You are on page 1of 6

En la educación de una persona ciega se siguen ciertas

etapas, las cuales van a depender de sus capacidades e


intereses, de su grado de limitación visual, de las
características de su persona y entorno, como de una serie
de variables bío-sico-sociales. Hemos confeccionado, para
una mejor comprensión y aplicación de los procedimientos,
un modelo de acción que llamamos Modelo PEC (Proceso de
Educación del Ciego). Este esquema es aplicable tanto en
una escuela especial de ciegos, en una unidad o centro de
integración como en la escuela común, instancias en las
cuales el escolar ciego puede vivir su proceso educativo.
El régimen es netamente escolar y, por tanto, es tratado
como "alumno".

Las etapas de tal proceso, como en todo modelo de acción


educativa, son básicamente tres: diagnóstico, tratamiento y
evaluación. En todos estos pasos es el profesor
especialista en educación de ciegos quien casi siempre guía
el proceso.

I ETAPA: DIAGNÓSTICO.

Está referida al conocimiento que necesitamos tener del


alumno, antes de aplicar cualquier acción remedial. Es
preciso que sepamos las causas de su ceguera, el grado de
remanente visual si lo hay, si su trastorno visual es
progresivo o estacionario, etc, datos que nos permitirán
orientar el aprendizaje de la lectura y escritura, por
ejemplo. Por tanto es imprescindible el diagnóstico del
oftalmólogo.

Otro profesional que aporta interesantes antecedentes a la


acción del profesor especialista, es el psicólogo, el cual
medirá sus capacidades intelectuales en los aspectos
verbal, lógico y manual, entregándonos un coeficiente de
inteligencia, como también podrá informarnos sobre la
presencia de trastornos emocionales.

Si el niño o joven es un ciego reciente y ha tenido una


escolaridad son necesarios todos los informes que
profesores y psicopedagogos puedan hacernos llegar. Al
ingresar el ciego al proceso debe ser sometido a un
completo Diagnóstico Psicopedagógico por parte del
Especialista en Educación de Ciegos, en los aspectos
sensorial, motriz y cognitivo.

En el aspecto psicomotriz, la evaluación de un kinesiólogo


y/o de un terapeuta ocupacional será de gran utilidad,
sobre todo si se aprecian en el alumno visibles problemas
motores. Lo mismo en el área de lenguaje, favorecerá la
presencia del fonoaudiólogo. La asistente social nos
ayudará con la anamnesis, la entrevista familiar, a enfocar
adecuadamente el programa de Orientación Familiar y la
participación de los padres en el proceso educativo.

La participación de estos profesionales puede darse a


través de la recopilación de informes escritos por parte
del profesor especialista y haciendo éste su propia visión
del caso, para luego determinar estrategias de intervención
y elaborar un tratamiento; o producto de un trabajo
conjunto con otros profesionales. En este último, el
diagnóstico multiprofesional, varios profesionales asisten
a una reunión clínica en la que cada uno, después de haber
examinado al niño o joven, entregan su punto de vista y
proponen líneas de acción para el tratamiento. En el
llamado diagnóstico diferencial los profesionales unifican
criterios y dan un solo diagnóstico global del caso,
proponiendo además un tratamiento.

II ETAPA: TRATAMIENTO.

El tratamiento está centrado en lo educacional, sin


perjuicio que el alumno pueda recibir paralelamente
atención psicológica, fonoaudiológica o en algún aspecto
que se encuentre afectado, como psicoterapia o
psicomotricidad. El desarrollo de este tratamiento va a
depender de la edad de la persona y del momento en que ha
adquirido la ceguera.

En el caso de los bebés la atención ha de centrarse en la


familia a través de un programa de Estimulación Temprana.
Su propósito es habilitar a sus padres para favorecer el
normal desarrollo del niño en las áreas motora, social,
lenguaje, sensorial, afectiva, cognitiva, etc. Para esto
deberán recibir un programa de Orientación Familiar, en
conjunto con otros padres en las mismas condiciones, de
modo que se de una interacción entre los que han superado
la difícil experiencia de tener un hijo ciego y los que la
están viviendo recién. Es muy favorable además que los
profesionales visiten el hogar, a fin de observar el
entorno social y físico para dar sugerencias de
adecuaciones, juguetes, actividades lúdicas y de
aprendizaje, como formas de estimulación sensorial.

Frente al tratamiento de niños mayores se presentan dos


opciones: la Educación Segregada y la Educación Integrada.
La primera es aquella que se entrega en establecimientos
destinados exclusivamente a personas ciegas, a la manera de
una escuela común, en la que el niño cursa su educación
Pre-Básica (3 a 5 años de edad) y Básica en contacto sólo
con niños discapacitados visuales. Aún existe este tipo de
Escuelas de Ciegos, algunas con régimen de internado,
centradas en dar la más óptima atención al escolar ciego
pero apartándolo del medio normal para educarlo en un
"mundo de ciegos con ciegos". No discutiremos en este
capítulo la validez de esta modalidad, pero si la
justificaremos para el caso de niños con trastornos severos
agregados, como deficiencia mental o sordera, las llamadas
deficiencias múltiples.

La Educación Integrada es aquella que se da en el aula


común junto a personas normovisuales, con asesoría
especializada externa e interna. Abarca desde la Enseñanza
Pre-Básica hasta la Educación de Adultos, pasando por la
Educación Superior. Contempla tres etapas: Transición,
Nivelación e Integración.

La etapa de Transición se denomina así porque es el momento


de tránsito entre la vida protegida en el hogar y la
incorporación en la escuela común. El niño o joven ciego
asiste a un Centro o Unidad de Integración para recibir una
preparación emocional y cognitiva, además de todas aquellas
técnicas de Instrumentación Básicas requeridas para su
autonomía escolar (Sistema Braille, Ábaco, Orientación y
Movilidad, etc.).

La etapa de Nivelación se propone entregar una preparación


pedagógica al escolar ciego, que lo nivele en conocimientos
y conductas de entrada que son prerequisitos para su
ingreso al colegio donde será integrado.

La etapa de Integración es aquella en que el alumno ciego


asiste a la escuela común, con asesoría eventual de un
profesor itinerante que visita el establecimiento y
asistiendo en jornada alterna al Centro de Integración de
Ciegos, cuando fuese necesario, para Apoyo Pedagógico en
asignaturas de dificultad, Orientación Personal y
Vocacional, etc.

Evidentemente este proceso no es rígido y se procede en


forma específica para cada caso en particular; un individuo
puede ser integrado desde pequeño o en alguna etapa del
proceso educativo.

III ETAPA: EVALUACIÓN.

La Evaluación del proceso debe ser permanente y dentro de


lo posible multiprofesional. Siempre es imprescindible la
Evaluación Psicopedagógica aplicada por el Especialista en
Educación de Ciegos tanto formal como informal, a través de
la observación. Esta evaluación debe estar referida
principalmente a:
a) Examen Sensorial, desarrollo sensorial y uso de los
sentidos vicariantes;

b) Examen de Orientación Personal, modo en que la persona


está enfrentando su ceguera;

c) Examen de Lectura y Escritura Braille;

d) Examen de Ábaco;

e) Examen de Orientación y Movilidad con Bastón;

f) Examen de Integración, pauta de observación que permite


evaluar el nivel de integración social, emocional y
pedagógica del escolar ciego.

Otras evaluaciones muy necesarias son la Psicológica y la


Social.

La Evaluación Psicológica juega un papel importantísimo a


la hora de incorporar un niño a la escuela común, como
también en la adolescencia, cuando éste vive cambios
sustanciales en su ser bío-sico-social. La Evaluación
Social es imprescindible para orientar la entrega de ayudas
materiales, sin dañar el proceso de autonomía de la persona
ciega y para entregar un programa de Orientación Familiar
acorde a la realidad del entorno.

CUESTIONARIO.

1. ¿En qué tipo de establecimiento se desarrolla y a qué


sujetos se aplica el Modelo PEC?

2. ¿Qué profesional guía el proceso educativo del ciego?


3. ¿Qué aspectos debemos considerar en el diagnóstico
oftalmológico del alumno ciego?
4. ¿Cuál es el aporte del psicólogo en la etapa de
diagnóstico?
5. ¿Qué pruebas debe aplicar el especialista en educación
de ciegos o psicopedagogo tanto para el diagnóstico
como para la evaluación educacional?
6. ¿Cuál es el rol del kinesiólogo, el terapeuta
ocupacional, el fonoaudiólogo y el asistente social en
el proceso educativo, tanto en sus etapas de
diagnóstico y tratamiento, como de evaluación?
7. ¿Cuáles son las características del diagnóstico
multiprofesional y cómo se diferencia del diagnóstico
diferencial?
8. ¿Cuáles son las variables determinantes del
tratamiento a aplicar en el escolar ciego?
9. ¿Qué propósitos tiene el programa de Estimulación
Temprana?
10. ¿Cuáles deberían ser las características de un
buen programa de Orientación Familiar?
11. ¿Qué diferencias se distinguen en cuanto a método
entre la Educación Segregada y la Educación Integrada?
12. Según el autor ¿en qué casos se justifica la
Educación Segregada?
13. ¿Qué se entiende por Educación Integrada?
14. Caracterice cada una de las tres etapas de la
Educación Integrada.
15. ¿Qué papel cumple el profesor itinerante?

/////////**************

PROYECCIONES EN EL ÁMBITO EDUCACIONAL EN LAS PERSONAS CON


TRASTORNOS DE VISIÓN

¿Qué proyecciones en el ámbito educacional son posibles de


lograr en las personas con trastornos de la visión?

Las personas con trastornos visuales, sean estos de índole


parcial o total, pueden desarrollarse perfectamente en el
ámbito escolar, si cuentan con ciertas condiciones básicas
que pasaremos a referir brevemente.

Un párvulo ciego o disminuído visual puede ser integrado en


el jardín infantil, con éxito, al disponer de los
materiales adecuados para su completa estimulación,
considerando que ha tenido una Estimulación Temprana en el
hogar, guiada por un Especialista en Educación de Ciegos.

El niño con discapacidad visual también puede cursar


normalmente la Educación Básica y Media, siempre y cuando
tenga la asesoría de un Centro de Integración de Ciegos y/o
de profesionales que coadyuven a su inclusión. El escolar
ciego requiere de instrumentos de lectoescritura, cálculo y
movilidad; para lo cual es imprescindible, no sólo la
asistencia de un profesor itinerante, sino también la
colaboración de voluntarios de la comunidad que pongan a su
disposición grabaciones, transcripciones, materiales en
relieve y tridimensionales, etc.

No existe dificultad para que una persona con trastornos


visuales se incorpore a la Universidad, si previamente ha
sido capacitada en el manejo de técnicas de lectoescritura
veloz, orientación y movilidad con bastón o perro guía,
como en el desarrollo de sus habilidades sociales.
Destacamos la importancia de entregar una buena Orientación
Vocacional que considere las capacidades e intereses del
ciego, como las expectativas del medio. Son muchos los
profesionales en Chile, con esta discapacidad, que han
completado estudios de Pedagogía, Derecho, Psicología y
otras carreras del ámbito humanista.

Para el logro de una buena integración de las personas


ciegas en el campo educacional, deberíamos considerar lo
siguiente:

1. El escolar con discapacidad visual debe ser preparado


en el manejo de las técnicas de instrumentación
básica: Sistema Braille, Ábaco, Orientación y
Movilidad. Hoy día se hace imprescindible, además, el
uso de la Computación que, este caso, se llama
Tifloinformática, es decir el computador adaptado para
ciegos, con lector de pantalla, voz sintética e
impresora Braille.
2. Es imprescindible la Orientación Familiar que implica
la corrección de actitudes negativas para la
inclusión, el compromiso en el servicio de la
discapacidad integrándose al voluntariado, el
compromiso económico, puesto que la Educación del
Ciego requiere de materiales caros.
3. No podríamos pensar en una buena integración si no
consideramos la existencia de centros de apoyo para el
escolar con discapacidad visual. En estas unidades o
centros de integración, puede encontrar en jornada
alterna todos los recursos necesarios para su buen
rendimiento educativo: a) Biblioteca especializada con
material bibliográfico -libros y revistas- Sonoro,
Braille, Tinta, Informático; b) Museo Tiflológico con
mapas y láminas en relieve; figuras tridimensionales,
maquetas, etc.; c) Clases especializadas de Braille,
Estenografía, Ábaco, Computación, Música, etc.
4. El trabajo con la comunidad es esencial. La formación
y organización de voluntariado en equipos de
Acompañantes, Apoyo Educacional, Grabaciones,
Transcripciones, Cultura y Recreación, Financiamiento,
etc. es la mejor forma de involucrar a la sociedad en
la solución y enfrentamiento de la problemática de la
discapacidad visual. Los voluntarios son un elemento
cálido de solidaridad que imprime un espíritu
humanitario y de comprensión en la relación ciego -
normovisual; así como también es la mejor forma de
difundir una actitud distinta hacia las personas con
discapacidad.

You might also like