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LICENCIATURA EN CRIMINOLOGÍA Y

CRIMINALÍSTICA.
GLANDULAS, SUDOR, LA PIEL, PAPILAS Y CRESTAS
PAPILARES EN DACTILOSCOPÍA.
ALFREDO CONTRERAS

INTRODUCCIÓN:
Para poder comprender todo aquello que conlleva la dactiloscopia es necesario conocer a
detalle la anatomía y la fisiología que lo integran haciendo que tanto la mano como el pie y sus
estructuras sean consideradas e integradas al sistema de identificación de las áreas forenses.
Parte de su estructura comprende a la piel que lo integra y esta es distinta al resto de la piel
que tiene nuestro cuerpo; las glándulas de sudoríparas, en conjunto con el sudor y la
composición del tejido especializado de las crestas y valles que se forman en la mano y pie
darán como resultado una huella que será única y diferente de persona a persona; y es por ello
que surge la dactiloscopia como una nueva forma de identificación de las huellas de cada
persona.
CONTENIDO TEMÁTICO:
GLADULAS DEL CUERPO HUMANO.
Las glándulas son órganos cuya función consiste en
elaborar unas sustancias especiales, llamadas productos
de secreción, que vierten a la sangre, a otros órganos o al
exterior. Existen dos tipos de glándulas: las endocrinas y las
exocrinas. Las primeras, también denominadas de
secreción interna, elaboran las hormonas, sustancias que
pasan a la sangre y se distribuyen por todo el organismo.
Las hormonas intervienen en el metabolismo del agua, de
las sales minerales, de los azúcares, de las grasas y las
proteínas, ejercen su acción prácticamente sobre todos los
órganos del cuerpo. Influyen en el crecimiento y en el
desarrollo, en la función reproductora, en la mineralización
de los huesos, en la actividad del corazón y de los
músculos, en tensión arterial y en el peso corporal.
Las glándulas que componen el sistema endócrino son el hipotálamo, la hipófisis, la tiroides, la
paratiroides, una parte del páncreas, glándulas suprarrenales, los ovarios en la mujer y los
testículos en el varón.
Las glándulas exocrinas, o de secreción externa, vierten sus productos a un determinado
órgano o al exterior. Estos productos de secreción pueden estar formados por moco, por sebo,
por agua y sales minerales, o enzimas y otras sustancias que intervienen en la digestión de los
alimentos.
Las glándulas secretoras de moco, también llamadas glándulas mucíparas, se hallan en los
aparatos respiratorio, digestivo, genital y urinario, y sirven para la lubricación y protección de
esos órganos.
El sebo que producen las glándulas sebáceas de la piel tiene como misión protegerla y
mantenerla flexible. Una variedad de estas glándulas son las glándulas ceruminosas del
conducto auditivo externo, que elaboran el cerumen.
Las glándulas lagrimales y las sudoríparas segregan agua y sales minerales. El sudor evita que
la temperatura corporal aumente cuando la del ambiente se eleva.
Por su parte, las glándulas que intervienen en la
digestión son el hígado, que fabrica bilis; el
páncreas, que elabora un líquido rico en agua,
sales minerales y enzimas digestivas; y las
situadas en la parte del tubo digestivo. En el
estómago se hallan las denominadas glándulas
pépticas, cuyo producto de secreción contiene
enzimas digestivas y ácido clorhídrico. Este ácido
es una sustancia química muy potente que
interviene en la digestión de las proteínas, pero
no lesiona el estómago, gracias a la gruesa capa
de moco protector que recubre dicho órgano.
GLANDULAS Y SU RELACION CON LA PIEL.
Como hemos visto anteriormente la piel cuenta con gandulas que la ayudan en la regulación de
la temperatura, como mecanismo de protección y excretor de sustancias de desecho del cuerpo.
Las glándulas
sudoríparas
regulan la
temperatura
corporal porque
la perspiración
extrae el calor del
cuerpo por la
evaporación de
agua. Estas glándulas se desarrollan en el feto como proliferaciones de la epidermis que se
profundizan y quedan comunicadas con la superficie por medio de u conducto. Son glándulas
tubulares simples con una unidad secretora enrollada situada en la dermis o tejido subcutáneo,
y un conducto largo y sinuoso que atraviesa toda la epidermis y se abre por medio de un poro
en la superficie de la piel. Estas glándulas son más numerosas en las palmas de las manos y
las plantas de los pies, donde se abren en la cima de las crestas papilares. Los principales
estímulos para la sudación son el calor y las emociones. La perspiración emocional se presenta
de manera característica en frente, axila, palmas de las manos y plantas de los pies. La
perspiración de las glándulas apócrinas contiene abundante material orgánico que es sensible
a la acción bacteriana, lo cual produce un olor característico.
Las glándulas sebáceas se desarrollan a partir de la epidermis del feto, generalmente de las
paredes de los folículos pilosos (la mayor parte de ellas son apéndices de las vainas radiculares
externas de los pelos). Estas glándulas no existen en la palma de la mano ni en el pie. Son
glándulas alveolares simples que forman lóbulos en la dermis, por lo general en el ángulo agudo
formado por un músculo erector del pelo y su folículo piloso. Las células basales de la glándula
proliferan, acumulan gotitas de grasa y son excretadas en forma de sebo a través de un
conducto corto y ancho hacia la luz del folículo piloso. Las glándulas de este tipo, en las células
secretoras se desintegran, se llaman holocrinas. Estas glándulas se encuentran bajo el control
hormonal.
COMPOSICION DEL SUDOR.
El sudor es una solución acuosa diluida cuyo componente principal es el cloruro de sodio (NaCl)
producido por las glándulas sudoríparas. La piel contiene
unos dos o tres millones de glándulas sudoríparas,
capaces de secretar hasta tres litros de sudor en una hora
en sujetos particularmente aclimatados. El sudor secretado
por la porción glomerular de la glándula sudorípara tiene
una composición similar a la del plasma, sin proteínas que
se modifica cuando atraviesa el conducto, donde tiene
lugar los procesos de reabsorción de iones de sodio y cloro
en cantidades variables con base en la velocidad de
secreción. En sujetos aclimatados al calor, la secreción de
sudor esta aumentada, lo que mejora su poder
termorregulador. También se mejora la capacidad de
reabsorber el NaCl, en primer lugar por efecto de la aldosterona, la que reduce la perdida salina.
La sudación es la acción termodispersante de la piel, aunque acentuada por los fenómenos
vasodilatadores resulta eficaz a temperaturas extras que no rebasen los 28°C. por encima de
estos valores son determinantes las intervenciones coadyuvantes, como el incremento de la
evaporación de agua tanto a nivel cutáneo como en conjunto con las mucosas de las vías
aéreas superiores.
LA PIEL Y SU FUNCION.
La piel es el órgano más grande del cuerpo. La piel y sus derivados (cabello, uñas y glándulas
sebáceas y sudoríparas), conforman el sistema tegumentario. Entre las principales funciones
de la piel está la protección. Ésta protege al organismo de factores externos como bacterias,
sustancias químicas y temperatura. La piel contiene secreciones que pueden destruir bacterias
y la melanina, que es un pigmento químico que sirve como defensa contra los rayos ultravioleta
que pueden dañar las células de la piel. Otra función importante de la piel es la regulación de la
temperatura corporal. Cuando se expone la piel a una temperatura fría, los vasos sanguíneos
de la dermis se contraen, lo cual hace que la sangre, que es caliente, no entre a la piel, por lo
que ésta adquiere la temperatura del medio frío al que está expuesta. El calor se conserva
debido a que los vasos sanguíneos no continúan enviando calor hacia el cuerpo. Entre sus
principales funciones está el que la piel es un órgano sorprendente porque siempre protege al
organismo de agentes externos.
La piel es una barrera protectora formada por varias capas. Ocupa aproximadamente 2 m² y
pesa cerca de 5 kg. Su grosor varía en función de la zona, siendo la más fina la de los párpados
(0,5 mm) y la más gruesa la de los talones (4 mm). Tiene 3 capas principalmente:
1. Epidermis, la más externa, está formada por capas de células. La más profunda es la
basal, donde nacen los queratinocitos. Los queratinocitos van madurando a medida que
ascienden capas hacia el exterior y los eliminamos por la capa más alta, la capa córnea,
como escamas de células muertas, y son reemplazados por los nuevos que nacen en la
capa basal. En la epidermis también se encuentran los melanocitos y las células de
Langerhans (que nos defienden).
2. Dermis. Está debajo de la epidermis. En ella se encuentra lo que llamamos tejido
conjuntivo junto con vasos sanguíneos y linfáticos, terminaciones nerviosas, glándulas
sudoríparas y sebáceas y folículos pilosos.
3. Hipodermis o tejido subcutáneo, la más profunda, donde se encuentra
fundamentalmente la grasa.

LAS PAPILAS.
Son las pequeñas protuberancias que nacen en la dermis y sobresalen
completamente en la epidermis, sus formas son muy variadas; unas son
cónicas, otras hemisféricas y otras piramidales o simulando verrugas. El
número de papilas agrupadas en cada milímetro cuadrado se calcula que
es de 36 y su tamaño es de 55 a 225 milésimos de milímetro de altura.
Aspecto de una parte de la sección de piel observada con el objetivo de
10x. Son visibles la epidermis, formada por epitelio plano estratificado y la
dermis, conjuntiva, con numerosas fibras colágenas, así como el contacto
sinuoso entre ambas capas, dando lugar a las papilas dérmicas.
LAS CRESTAS PAPILARES.
Las crestas son los bordes sobresalientes de la piel que están formados por una sucesión de
papilas, estos bordes siguen las sinuosidades de los surcos en todas direcciones y forman una
infinidad de figuras en las yemas de los dedos, son más amplios en su base que en la cúspide,
dan el aspecto de una montaña en miniatura y reciben el nombre de crestas papilares.
Estas crestas tienen su origen en la disposición de las
papilas dérmicas y su lomo redondeado está invadido por
multitud de orificios microscópicos ò poros por donde se
expele el sudor proveniente de las glándulas sudoríparas y
papilas.
La piel que recubre el exterior del cuerpo humano está
formada por dos partes perfectamente diferenciadas,
aunque íntimamente unidas en toda su extensión; como lo
es la epidermis de naturaleza epitelial y la otra interna,
llamada Dermis, de naturaleza conjuntiva. En este sentido es de advertir que en las regiones
palmares y plantares la epidermis es de mayor grosor que en el resto del cuerpo, debido a su
función de contacto y adherencia.
Los dibujos formados por las crestas papilares de todos los seres humanos, está demostrado
científicamente, o comprobado por la experiencia, que reúnen cualidades importantes; De
interés indudable para la identificación de las personas; que entre otras debemos destacar las
de ser: PERENNES, INMUTABLES y DIVERSIFORMES.
CONCLUSIONES:
Como ya hemos visto, la piel juega un papel muy importante tanto para el cuerpo como para la
dactiloscopia, ya que es ahí donde surgen estructuras como las glándulas sudoríparas, las
sebáceas, las papilas y las crestas; y son estas estructuras las que determinaran la capacidad
de ser únicos e irrepetibles y darnos un mecanismo de identificación tan complejo y único que
requiere de estudiar y analizar cada una de esas características diferenciándolas de las demás.
Es por ello que el estudio de estos temas en su conjunto, permite que podamos comprender
con mayor exactitud la funcionalidad y el desarrollo de estas estructuras y cómo van a ser
utilizadas en la dactiloscopia para la identificación de personas.
FUENTES CONSULTADAS:

 https://medlineplus.gov/spanish/ency/esp_imagepages/8912.htm
 http://cienciasforensesmx.blogspot.com/2014/02/dactiloscopia.html
 http://dactilopsicologia.blogspot.com/p/crestas-papilares.html
 Conti. F. (2010). Fisiología Médica. Ed: Mc Graw Hill. China.
 Gray. G. (2001). Anatomía. Ed: Mc Graw Hill. México. 5° Edición.
 Richard L. Drake. (2009). Gray Anatomía para estudiantes. Ed: El server Churchill
Livingstone. España. 2° Edición.
 Latarjet L. (2008). Anatomía Humana. Ed: Panamericana. México. 4° Edición.

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