El manejo de las  

influencias externas sobre 

el matrimonio 
 
Esta serie de tres artículos fue publicada en la sección  
ROMANCE & MATRIMONIO en la revista LA FUENTE en las ediciones 
#133, #134 y #135. 
 
Por Jaime & Milena Garzón 
 
 
 
Estos son los temas desarrollados: 
 
1. NO ARRUINES TU MATRIMONIO TRATANDO DE PROGRESAR 
Cómo manejar la influencia laboral sobre el matrimonio 
 
2. MATRIMONIO vs. AMIGOS 
Cómo manejar la influencia de los amigos sobre el matrimonio 
 
3. MATRIMONIO vs. FAMILIA 
Cómo manejar la influencia de la familia sobre el matrimonio 
 
 
 
 

 
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Preparado para Aldo Franco Ramos Quispe; aldo36182784@gmail.com con orden nr. 0030474792

SERIE: El manejo de las influencias
externas sobre el matrimonio (1/3)
No arruines tu matrimonio
tratando de progresar
Cómo manejar la influencia laborar sobre el matrimonio
El pacto matrimonial es atacado por
una serie de influencias externas
que, de no ser manejadas, pueden
generar conflictos y división entre
los cónyuges. Un gran porcentaje
de los divorcios en realidad se da
no por causas escandalosas, como
el adulterio, sino debido a pequeñas
actitudes o acciones que poco a
poco enfrían y distancian a los es-
posos. Una de ellas es el exceso de
trabajo o la falta de límites sobre la
vida laboral.
Debido a que en nuestra sociedad
actual es tan fuerte la necesidad
económica, debemos hacer horas
extras o emplearnos en un segundo
trabajo. Esto hace que no podamos
dedicar el tiempo necesario a la re-
lación matrimonial.
También es posible que nos haga-
mos esclavos de nuestra vida la-
boral buscando satisfacer un estilo
de vida de lujos. Nos damos gustos
superfluos en cuanto a vestido, co-
mida o vacaciones, descuidando
a cambio lo fundamental, como los
valores matrimoniales y familiares.
¿Cómo manejar la influencia
laboral sobre el matrimonio?
1. Tengan una meta clara. Los sa-
crificios que hace uno o ambos
cónyuges laboralmente deben tener
una meta o proyecto claro —casa,
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carro, estudio de los hijos, etc.—.
Estas metas deben presentarse de-
lante de Dios y es de vital importan-
cia que respondan a ciertas pregun-
tas: “¿Por qué?” “¿Cuándo?” “¿Para
qué?” De lo contrario, estas ambi-
ciones pueden volverse infinitas, ge-
nerando frustraciones que volverían
la relación en un témpano de hielo.
Una planificación clara nunca estará
demás, “porque ¿quién de vosotros,
queriendo edificar una torre, no se
sienta primero y calcula los gastos,
a ver si tiene lo que necesita para
acabarla?” (Lucas 14.28 RV60).
2. Dedíquense tiempo de calidad.
Un tiempo de calidad debe con-
centrarse en escuchar a la pareja,
atenderle, abrazar y, en general, en
manifestar el amor que no se pudo
ofrecer por la carga laboral. Si a pe-
sar del cansancio y el estrés logra-
mos satisfacer las necesidades de
nuestra pareja, ella (o él) fácilmente
comprenderá la situación, ya que
“todo tiene su tiempo, y todo lo que
se quiere debajo del cielo tiene su
hora” (Eclesiastés 3.1 RV60).
La recomendación es que ningún
empleo separe físicamente al ma-
trimonio por un tiempo prolongado.
Pero si fuera el caso, los cónyuges
deben cuidar celosamente su tiem-
po de calidad cuando estén juntos.
ROMANCE Y MATRIMONIO
3. No vivan de acuerdo al sistema.
Muchas veces el consumismo nos
lleva a hacernos esclavos de las
últimas tecnologías, marcas o lujos,
de tal manera que tenemos que tra-
bajar más para cubrir estos gastos
quitando tiempo a nuestra pareja.
Llegamos cansados y estresados al
hogar, perdiendo el verdadero gozo
por lo que Dios nos da. Las conse-
cuencias: tristeza y división.
Las Escrituras son claras en cuanto
a que no nos conformemos a este si-
glo, sino que seamos transformados
por medio de la renovación de nues-
tro entendimiento (Ro 12:2 RV60).
El éxito del matrimonio está en man-
tener en equilibrio y armonía nuestro
entorno. De ahí que la Palabra de
Dios siempre nos exhorta a no vivir
en excesos, sino agradecidos cons-
tantemente por las bendiciones que
llegan a nuestro hogar. La relación
de pareja no es fácil. Debemos ser
sabios y pacientes a fin de mantener
las influencias externas bajo control.
Por Jaime & Milena Garzón
Jaime y Milena son de Bogotá,
Colombia. Son ingenieros ca-
tastrales y geodestas. Llevan
5 años de matrimonio y tienen
una hija, Luciana. Son miem-
bros e integran el equipo minis-
terial de la Comunidad Cristiana El Vado de Jaboc.
✉ jaimegarzon.1@gmail.com
MARZO 2017 | 17

SERIE: El manejo de las influencias
externas sobre el matrimonio (2/3)
Matrimonio vs. Amigos
Cómo manejar la influencia de los amigos sobre el matrimonio
El diseño de Dios para los seres
humanos es que no es bueno que
estemos solos. En ese sentido siem-
pre estamos buscando a una perso-
na con la que podamos compartir
nuestras experiencias. Al llegar a
un nuevo empleo, al lugar de estu-
dio o un nuevo espacio, buscamos
a personas para establecer amis-
tad, y como dice la Biblia: “Y amigo
hay más unido que un hermano” (Pr
18.24 RV60). Sin embargo al hallar
esposo o esposa debemos enten-
der que es él o ella la persona que
debe ser mi mejor amigo y que nos
corresponde darle a nuestro cónyu-
ge su lugar de importancia en nues-
tra relación y en nuestra vida.
La influencia de los amigos en el
matrimonio puede ser tanto negati-
va como positiva. Por tal razón, de-
bemos aprender a discernir quiénes
son nuestros amigos.
¿Cómo manejar la influencia
de los amigos?
1. Evaluar la influencia de nues-
tros amigos: La Nueva Traducción
Viviente (NTV) en 1 Corintios 15.33
dice: “No se dejen engañar por los
que dicen semejantes cosas, por-
que las malas compañías corrompen
el buen carácter”, y en Proverbios
17.17 dice: “Un amigo es siempre
leal, y un hermano nace para ayudar
en tiempo de necesidad”.
Así que debemos pedir a Dios el
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discernimiento para saber quién es
—o no es— mi amigo, y qué tipo de
influencia ejerce sobre mi vida y so-
bre mi matrimonio. Adicionalmente,
cortar con las amistades que nos in-
fluencian de forma negativa.
2. Dar importancia y lugar a nues-
tro cónyuge: Aunque pudiéramos
haber tenido un mejor amigo antes
de nuestro pacto matrimonial, debe-
mos entender que nuestro cónyuge
es la persona más importante ahora.
En ese sentido, es su punto de vista
el que debemos considerar para to-
mar cualquier decisión.
No debemos permitir que nuestros
amigos hablen mal de nuestra pare-
ja. Si lo hacen, están hablando mal
de nosotros mismos; recordemos
que ya no somos dos sino uno.
Hay que ser sabios en cuidar nues-
tra relación al tener salidas con
nuestros amigos, más aún si son
del sexo opuesto. Tampoco que-
remos decir que hay que terminar
con nuestras relaciones de amistad
porque nos hayamos casado, por el
contrario, es sano conservarlas si
son de buena influencia. ¡Qué bue-
no es que mis amigos sean también
amigos de mi pareja!
3. Buscar y conservar amigos de
buena influencia: Siempre es bue-
no tener personas de referencia,
amigos que busquen en su vida
ROMANCE Y MATRIMONIO
el carácter de Cristo, que sean un
buen ejemplo y que nos permitan
saber cómo han superado las cri-
sis, especialmente en el matrimonio,
si son casados. Una vez hayamos
encontrado amigos así, ¡conservé-
moslos! Proverbios 18.24 dice “Hay
quienes parecen amigos pero se
destruyen unos a otros; el amigo
verdadero se mantiene más leal que
un hermano” (NTV).
¿Son amigos mis amigos?
El diccionario de la Real Academia
Española (RAE) define la amistad
como un “afecto personal, puro y
desinteresado, compartido con otra
persona, que nace y se fortalece
con el trato”. El verdadero amigo
ejerce siempre buena influencia so-
bre nuestras vidas. Como lo hemos
visto en los versos anteriores, ayu-
dan a nuestro carácter, nos apoyan
en las dificultades y son leales. Un
buen amigo comprende que nos
hemos casado y se alegra por ello
(Jn 3.29), nos respalda y aconseja
a fortalecer nuestro matrimonio. Ese
es el amigo que debemos tener.
Por Jaime & Milena Garzón
Jaime y Milena son de Bogotá,
Colombia. Son ingenieros ca-
tastrales y geodestas. Llevan
5 años de matrimonio y tienen
una hija, Luciana. Son miem-
bros e integran el equipo minis-
terial de la Comunidad Cristiana El Vado de Jaboc.
✉ jaimegarzon.1@gmail.com
ABRIL 2017 | 17

SERIE: El manejo de las
influencias externas sobre
el matrimonio (3/3)
Matrimonio vs. Familia
Cómo manejar la influencia de la familia sobre el matrimonio
Si hay algo importante en la vida de
los seres humanos es la familia. Fui-
mos creados para vivir en sociedad
y eso hace que siempre estemos
atentos de nuestro entorno. Cuan-
do nos casamos pasamos a ser uno
solo, a ser el 50% de nuestro matri-
monio (Gn 2.24).
Sin embargo, la influencia de la fami-
lia sigue siendo fundamental. De ahí
la importancia de que uno de nues-
tros primeros acuerdos sea cómo
manejar la vida matrimonial ante la
influencia de nuestras familias.
4 formas de mantener la
influencia familiar bajo control
1. Dando importancia y lugar a
nuestro cónyuge. Como dijimos,
cada uno es el 50% del matrimonio.
Quiere decir que aunque el hom-
bre es la cabeza del hogar (1 Co
11.3), su deber es escuchar a su
ayuda idónea (Pr 31) y llegar a un
consenso. Sin embargo, ante algu-
na situación difícil la tendencia de
muchos es recurrir al refugio de su
familia (padres, madres, hermanos,
y otros). Esto sólo demuestra que no
hemos entendido que ahora nuestra
nueva familia es nuestra pareja, y
hemos de comenzar a darle el debi-
do lugar a nuestro cónyuge.
2. Estableciendo límites para la
familia. Si somos recién casados
debemos entender que hasta ahora
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iniciamos un camino juntos y que se
van a presentar diversas situaciones
(buenas y no tan buenas) donde nos
veremos obligados a tomar decisio-
nes juntos, y será importante contar
con nuestras familias (Job 12.12).
Ellos posiblemente ya han vivido las
mismas situaciones y sin duda que
pueden brindar un buen consejo.
Pero... ¡no son ellos quienes deben
tomar las decisiones! La decisión le
corresponde a la pareja, en depen-
dencia del sabio Dios (Job 12.13).
3. Manejando las costumbres y
tradiciones. Somos dos mundos
que deciden unirse, y por ende dos
pensamientos que buscaran aco-
plarse a lo largo del matrimonio. Este
aspecto cobra relevancia cuando
uno de los dos —o los dos— tiene
costumbres muy arraigadas, como
por ejemplo: el tema del orden en la
casa, cómo nos gustan los huevos,
cómo planchar las camisas, elegir
entre salir a un parque o al centro
comercial en fin de semana. Tantas
situaciones cotidianas donde se
puede tener diferencias, hasta a ve-
ces irreconciliables.
¿Cuál es tu capacidad de negocia-
ción? ¿Hasta dónde estás dispuesto
a modificar tus costumbres y tra-
diciones? Estos son aspectos que
casi nunca se piensan durante el
noviazgo. En muchos casos ni nos
percatamos, por ejemplo, de que
ROMANCE Y MATRIMONIO
(él o ella) no ayuda en casa, o que
nunca le inculcaron el orden, o que
simplemente no le gusta la sal en los
huevos. Son tantas las peleas en los
matrimonios por estas razones que
algunos llegan a terminarse por la
falta de capacidad para el consen-
so. Por eso, un buen ejercicio con
tu pareja es preguntarle en cuáles
cosas le ha costado desprenderse
de su familia.
4. Generando rutinas de hogar. Si
bien es cierto que las rutinas fami-
liares pueden hacernos caer en la
monotonía, deben generarse ruti-
nas de organización en las que no
debemos permitir que nadie entre a
opinar. Por ejemplo: tiempos de va-
caciones, organización de la casa,
decisiones de pareja sobre los hijos.
Sin ofender a nuestras familias, de-
bemos ser firmes en esto. Definitiva-
mente la rutina más importante es la
oración y la lectura de las Escrituras,
porque mantendrá nuestro hogar
protegido y bendecido. ¡Tengamos
a Jesús como la persona más im-
portante de nuestro hogar!
Por Jaime & Milena Garzón
Jaime y Milena son de Bogotá,
Colombia. Son ingenieros ca-
tastrales y geodestas. Llevan
5 años de matrimonio y tienen
una hija, Luciana. Son miem-
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MAYO 2017 | 17