You are on page 1of 2

Antonio Brack: "Lima no se quedará sin agua"

Edwin Chávez
La mula, 2 0 1 2 - 0 9 - 2 6
El año pasado, un informe de la segunda cadena televisiva más importante de
Alemania revelaba que Lima estaba destinada a ser la primera metrópoli en
quedarse sin agua debido al calentamiento global. «Se volverá inhabitable
debido a que utiliza los glaciares de la cordillera para abastecerse de agua»,
señalaba Claus Kleber, autor del reportaje, «porque hoy en día estos glaciares
se están derritiendo vertiginosamente». El periodista aseguraba entonces que
nuestra ciudad sería una de las primeras metrópolis del mundo en ser
abandonada dentro de unos años.
Antonio Brack descree de esta posición radical y alarmista. Para el ex Ministro
del ambiente, Lima puede tener 100% más de agua de la que tiene en este
momento. «Botamos más de 500 millones de metros cúbicos de aguas servidas
al mar», precisa, «y todo eso se puede reprocesar para convertirla en agua limpia
y pura como hacen Singapur, Israel y muchísimos otros países del mundo».
Además están las cuencas. De acuerdo a Brack, el río Rímac expulsa en verano
millones de metros cúbicos de agua. «La mitad de eso lo puedes almacenar en
los Andes y hacer una reserva de cuatrocientos o quinientos millones de metros
cúbicos».
¿Qué nos falta? Infraestructura, desde luego. Un tema es que los peruanos
estamos poco acostumbrados para invertir en proyectos de largo plazo que no
solo se limiten a los periodos de los gobernantes. «Es cuestión de tecnología,
previsión e inversión de tiempo. El problema es que no nos ponemos de acuerdo:
los empresarios agrícolas piensan por su lado, la región piensa por su lado, y no
estamos acostumbrados para hacer inversiones a largo plazo. El gobierno
nacional y gobierno regional miran a 5 años y no quieren ver más allá. En Europa,
en cambio, pasan los gobiernos pero el plan sigue. Necesitamos un plan».
Y además está el asunto de la responsabilidad con respecto a nuestra agua,
sugiere Brack, en el que aún las políticas de precios bajos genera
lamentablemente una indiferencia con respecto al ahorro. «El tema de la tarifa
es un tabú, por ejemplo», señala. «Una botella de plástico con 600 mililitros de
agua cuesta S/. 1.00 o S/. 1.20, y un metro cúbico de agua potable de Sedapal
que yo pago en mi casa en La Molina me cuesta S/. 2.00. Entonces ¿cómo una
botellita puede costar un sol y mil litros de agua S/. 2.00? Y encima en nuestros
recibos no pagamos para que limpien el agua que ensuciamos. Tenemos que
ser más responsables. Si tú tienes el agua barata la desperdicias, pero si te
cuesta más, la vas a ahorrar, porque te afectará la billetera».
Un asunto relacionado con el tema del desperdicio de agua es el de las tuberías.
Si sucediera un terremoto, ahora que la mayoría de canales y programas de
televisión ahondan en una variedad de predicciones, la mayoría de tuberías del
centro de Lima se rajarían por todos lados. «El 37% del agua potable que se
echa a las tuberías se pierde por mal estado», dice. «Ahora imagínate, viene un
terremoto en Lima, y muchas de esas tuberías se van a rajar. Nos podríamos
quedar sin agua. Por eso tenemos que pensar en largo plazo y de forma
estratégica».
Otra alternativa que contradice la predicción del reportaje alemán es la
desalinización. Lima podría construir plantas que procesen el agua de mar. «El
que no se use todavía es por los costos y porque no hay un proyecto ni una
empresa que lo haga», señala. «Se quería hacer para toda la zona de sur, pero
fue cancelada. España, por ejemplo, tiene 757 plantas de salinización de agua
para potabilizar. En Israel, cerca del 50% de su agua potable es por
desalinización. Arabia Saudita, también. Es una práctica muy difundida. Agua no
nos va a faltar».
MEDIO AMBIENTE Y MINERÍA
Con respecto a su sucesor en el Ministerio del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal,
el ex ministro se mostró optimista sobre su labor: «Es un abogado muy informado
sobre los asuntos ambientales. Le ha tocado una coyuntura bastante difícil, eso
sí, como lo de Espinar y la reforma de los estudios de impacto ambiental, que
era un tema muy difícil en mi tiempo». Brack confiesa que cuando él estaba en
el ministerio, el sector de Energía y minas se negaba a ceder posiciones con
respecto al tema, así como el del sector de agricultura, pues se tenía planeado
que los sectores forestales y de agua pasaran al Ministerio del ambiente. «El otro
problema es que el Ministerio de agricultura nunca va a ceder su posición».
Brack, en todo caso, se muestra confiado en que los procesos empredidos sobre
planificación y políticas ambientales rindan sus frutos dentro de los próximos
años. «Estamos en un proceso de aprendizaje y perfeccionamiento», explica, sin
obviar que las primeras leyes para regular los asuntos ambientales empezaron
recién en el año 90 y que el gobierno de Ollanta Humala está aprendiendo sobre
la marcha en cuanto al tema de planificación a largo plazo. «Suiza, para llegar a
donde está hoy día, tuvo que trabajar 200 años». ¿Qué les espera al Perú al
menos en el corto plazo? Brack confiesa otro proceso interesante: actualmente
hay al menos 15 universidades que cuentan ya con una carrera de ingeniería
ambiental y gestión del ambiente.
«Eso va a rendir sus frutos en los próximos años», termina. «En 10 años vamos
a estar mucho mejor.

You might also like