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Los astrólogos están acostumbrados a trabajar con elementos considerados como “focos virtuales
de energía”; es decir, con objetos que sustancialmente y en sí mismos no existen, sino que son
provocados por la relación entre dos objetos ya sí clara y físicamente determinados. El ejemplo más
conocido de esto son los nodos lunares (positivo y negativo), que se desprenden de cierta
angulación a considerar, entre la luna y la tierra. Esas angulaciones, por supuesto, poseen
posiciones específicas en el zodíaco, de ahí que puedan ser establecidas para luego sumarlas al
conjunto de elementos a considerar en la interpretación.
Los puntos medios se toman de un par de elementos astrológicos específicos (planetas,
Ascendente, Medio Cielo), y como su nombre lo indica, se establecen “a la justa mitad de camino”
entre las posiciones de los dos elementos considerados.
Hay un modo de representarlos taquigráficamente, con el símbolo “ // “; es decir, que si queremos
anotar el punto medio entre el Sol y Mercurio, anotaremos “Sol // Mercurio”.
Durante muchos años, los puntos medios han sido de uso casi exclusivo de la Astrología Médica,
una especialización que se desprende del cuerpo principal de la Astrología, y que fue extensamente
estudiada y publicada en una profusa literatura, particularmente por Max Heindel y por la
Hermandad de los Rosacruces (Rosacrucian Fellowship). El resto de los astrólogos o bien
despreciaban o bien desconocían el uso de esta técnica.
Inclusive, muchos estudiosos de la Astrología Médica solo consideraban a los pares de puntos
medios conformados por los planetas Venus y Júpiter, y Marte y Saturno, obviando a los demás, y
dándole al primero la significación de “concentración del vigor”, desde un punto de vista de salud
orgánica, y por lo mismo, el segundo viene a representar algo así como el “talón de Aquiles” de una
persona.
Pero ya en su libro Astrología Médica Moderna, Robert Jansky empieza a hacer consideraciones
psicológicas respecto de los puntos medios.
Es realmente sencillo. Se toma la posición zodiacal de dos planetas a elegir, desde el 0º de Aries; es
decir, que si uno de los planetas se encuentra a 18º 24’ 56’’ de Libra, anotaremos la posición de
198º 24’ 56’’ (cada signo tiene 30º y Libra comienza a los 180º del primer grado del zodíaco, que
coincide con el 0º de Aries).
Hacemos lo mismo con el segundo planeta, sumamos ambas posiciones y dividimos el producto por
dos, y ya tenemos el punto medio exacto entre nuestros dos planetas elegidos; así puede hacerse
por cada par, incluyendo Ascendente y Medio Cielo (hay astrólogos que también consideran el
punto medio entre estos dos elementos, algo que nos presenta dudas, por caso que ambos son
pasivos de energías).
Por razones de espacio no podemos decirlos todos, pero daremos algunos, que quizás sirvan de
ejemplo.
SOL // LUNA. Temperamento de la mente. La relación entre hombre y mujer. El matrimonio.
SOL // MERCURIO. La facultad de pensar. La movilidad del cuerpo. La cabeza. Los nervios.
SOL // VENUS. Armonía y belleza. Joyería. Armonía. Un día pacífico. Atracción personal.
SOL // MARTE. Trabajo para hombres. Nivel de energía del cuerpo. El hombre. El marido.
SOL // JUPITER. El bienestar del cuerpo. Corpulencia. La tendencia al sobrepeso.
SOL // SATURNO. Debilidad. Susceptibilidad a la enfermedad y la enfermedad. Vejez.
SOL // URANO. Estado de los nervios. La tensión del cuerpo. Accidentes. Nerviosismo.
SOL // NEPTUNO. Relajación física. Debilidad o enfermedad, falta de energía del cuerpo.
SOL // PLUTON. La circulación de los fluidos. La función de los órganos internos.
Aún se pueden deducir muchos más significados para estos mismos puntos medios.
Ejemplo de interpretación
Obsérvese la figura, la carta natal de Carlos Monzón, un famoso boxeador argentino, que
terminaría asesinando a su pareja, arrojándola por un balcón. Allí, Marte // Urano coincide con la
posición de Venus. Venus representa al objeto de los afectos, y la fuerza destructiva de las energías
fusionadas de Marte y Urano bien puede ser la de un psicópata.
Lo que no significa que esa potencialidad que todos tenemos (todos tenemos un punto medio
Marte-Urano), alguna vez vaya a activarse.
Los puntos medios son especialmente significantes en casos en que la carta, planteada de manera
convencional, genera dudas serias, sea por no poder establecer un juicio definitivo entre
contradicciones, o porque presenta zonas muy ambiguas.
En astrología, por groseras, suele ser más fácil resolver contradicciones que se presentan, cuando
aparecen, que muchas veces, ambigüedades, que estas sí son más difíciles de discernir.
Ningún astrólogo serio formará una conclusión de la sola observación de puntos medios, sino que
estos le servirán para decidir entre las cuestiones que ya observará por medio de las posiciones
planetarias, y sus aspectos.