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SUMARIO 

SUMARIO Núm. 96
Núm. 96

Entrevista con Ana Guijarro Malagón


por María Soledad Rodrigo 6

Artículos
• Perspectivas pedagógicas sobre el canto en educación primaria,
por Albina Cuadrado Fernández 16
• Actividades musicales en el proceso de atención,
por Vicente Alonso Brull, María del Mar Bernabé Villodre y María de los Ángeles Bermell32
• Aprendizaje de la gestualidad en la música de cámara,
por José Galiano Pérez 44
• El mecanismo respiratorio de los trompistas,
por Gemma Guillem Cardona y Gustavo Juan Samper 58
• El clarinete en el período barroco,
por Vicente Pastor García 72
• Estereotipos femeninos en creaciones narrativas musicales,
por Desirée García Gil y Presentación Ríos Vallejo 92

Noticias
• Investigación musical, por Ana Lucía Frega 108
• XVIII Concurso Internacional de Piano de Valencia “Premio Iturbi”,
por Margarita Morais 110
• Jornadas de Zarzuela en Cuenca
por Alicia Cabrera 112
• La SEM-EE firma un convenio con la Universidad Nacional de Piura,
por Anna Mercedes Vernia Carrasco 114
• Un manuscrito de Vicenzo Bellini entre los fondos de la Biblioteca Nacional
por Biblioteca Nacional de España 116
• Noticias breves 118

Documentos
• Centros de enseñanzas musicales:
Conservatorio Superior de Música de Vigo  154
SUMARIO (continuación)
• El ministerio deja en estado de indefensión a cuarenta mil
estudiantes de Enseñanzas Artísticas  158
• Conclusiones del estudio sobre sociología de los músicos
por María Mercedes Jorge Serra 160
• El mundo de la empresa, la Música y la LOMCE
por Juan D. Martín 162
• El Consejo Escolar apoya la petición de mantener la denominación
de “Grado” de los títulos de Enseñanzas Artísticas Superiores 165

Revista de revistas
• Los conservatorios piden que se les reconozca como universitarios 166
• Alumnos del Conservatorio Superior de Danza reclaman
su adscripción a la Universidad de Málaga 166
• La ópera buffa del 15-M vuelve a los escenarios 167
• Nuevos miembros honoríficos del Claustro Universitario de las Artes 168
• Erasmus: la llave europea de los conservatorios españoles 170

Recensión de libros, partituras y discos


• Didáctica y pedagogía 172
• Musicología y ensayos 176
• Partituras y otros materiales 182
• Discos y audiovisuales 187

Cursos y concursos
• Cursos 196
Cursos en España 196
Cursos en otros países 197

• Concursos 200
Concursos en España 200
Concursos en Europa 201
Concursos en otros países 204
José Galiano Pérez

Aprendizaje de la gestualidad
en la música de cámara

Separata de la Revista:
Música y Educación
Núm. 96 Año XXVI, 4 Diciembre 2013
(ISSN 0214-4786)

Editorial Musicalis S.A.


www.musicalis.es
www.facebook.com/musicayeducacion

MADRID 2013
ARTÍCULOS

Aprendizaje de la gestualidad
en la música de cámara
Resumen: El objetivo de este trabajo es contribuir al conocimiento del uso de la
gestualidad en la música de cámara y la mejora del aprendizaje de la asignatura.
Una vez establecida la necesidad de un mayor desarrollo de los recursos visuales
utilizados en la interpretación camerística, se aplican los avances realizados
en el estudio de la comunicación no verbal, construyendo un sistema de
análisis que relaciona diferencias instrumentales, signos utilizados,
organización de los grupos y discurso musical.
Palabras clave: música de cámara, aprendizaje, gestualidad, comunicación no verbal,
cinésica, proxémica, análisis de contenido.

The learning of body language in chamber music


Abstract: The aim of this paper is to contribute to the knowledge of the use of body language in chamber
music and the improvement of the learning of the subject. Once the need of a greater development of the
visual resources used in chamber music performance has been established, the advances employed
in the study of non verbal communication is used, building a system of analysis that relates
instrumental differences, used signs, group organization and musical discourse.
Keywords: Chamber Music, learning, body language, nonverbal communication,
kinesics, proxemics, content analysis.

José Galiano Pérez1 a través de esta actividad” (Real Decreto


1577/2006). De acuerdo con este docu-
1. Introducción mento, la ausencia de la figura del direc-
tor “obliga a desarrollar las competencias
El Real Decreto 1577/20062, que esta-
necesarias de comunicación visual y
blece los contenidos mínimos de las en-
señanzas profesionales de música para gestual entre los miembros del grupo” y
todo el estado, incorpora al currículo la “favorecer el desarrollo de una nueva di-
asignatura de Música de Cámara y decla- mensión de la interpretación basada en la
ra que “responde a un conjunto de nece- codirección”.
sidades del alumnado de música que di- Esta última afirmación resulta llamati-
fícilmente pueden ser atendidas si no es va por la escasa presencia del aprendiza-

1. José Galiano Pérez es profesor de flauta travesera y música de cámara en el Conservatorio Profesional
de Música de Elche, Avda. Alcalde Vicente Quiles Fuentes s/n, 03202 Elche, Alicante (España) y Máster en
Innovación e Investigación en Educación por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. En la ac-
tualidad elabora su tesis dentro del programa de doctorado del Departamento de Didáctica de la Facultad
de Educación de dicha Universidad.
El artículo fue recibido el 16.03.12 y aceptado el 04.10.12.
2. Real Decreto 1577/2006, de 22 de diciembre, por el que se fijan los aspectos básicos del currículo de las en-
señanzas profesionales de música reguladas por la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. BOE de
20 de enero de 2007.

Música y Educación Núm. 96 Año XXVI, 4 Diciembre 2013


Música y Educación Núm. 96 Año XXVI, 4 Diciembre 2013

je de las competencias en un decreto acompañado (Figura 1, en la siguiente


cuya finalidad no es otra que adecuar los página). En la práctica, existen tanto gru-
estudios de música a una ley con una pos con un liderazgo claro como otros en
orientación claramente competencial (la los que se da cierta alternancia. La con-
LOE). Aún así, los objetivos, contenidos secuencia es que la música de cámara
y criterios de evaluación en esta nueva exige una constante adaptación por parte
norma no difieren de los formulados pa- de individuos y organizaciones a las ne-
ra la LOGSE y, por decirlo de alguna ma- cesidades de cada situación planteada,
nera, la historia se repite en lo referente a requiriendo además la capacidad de apli-
la difícil adecuación a las nuevas orien-
car los aprendizajes adquiridos en otras
taciones del sistema educativo, pues ya
asignaturas, lo que tiene innegables im-
en la ordenación anterior “no siempre lo
plicaciones para apoyar la idea de que su
que constaba como contenidos lo eran
realmente y se obviaba la distinción entre práctica fomenta la adquisición de com-
contenidos conceptuales, procedimenta- petencias indispensables en la sociedad
les y actitudinales” (Vilar, 2011). del conocimiento.
Ciñéndonos a la asignatura objeto de Desde este punto de vista, cada uno de
nuestro trabajo, en los contenidos hay los grupos que interactúan en el aula po-
una presencia hegemónica de todos los dría describirse como un equipo, en el
conceptos relacionados con la unidad que cada uno de sus componentes aporta
sonora (igualdad de ataques, articula- un bagaje previo, debiendo llevar adelan-
ción, fraseo...), defraudando las expecta- te un proyecto plasmado en la partitura.
tivas creadas en la introducción, que En ésta habrá algunas directrices muy
alude a la capacidad de adecuar la propia claras, pero también otros aspectos que
actuación a la de los demás miembros del han de descubrirse necesariamente du-
grupo (distinguiendo entre diálogo y mi- rante la práctica, ya que el mejor modo
mesis, función solista, contrapuntística y de saber acerca de una obra musical es
acompañante) y al ya citado concepto de tocarla (Rosen, 2005).
la codirección (los criterios de evalua- Durante este proceso, las necesidades
ción se refieren con toda claridad al “res-
técnicas de la interpretación condicionan
ponsable del grupo”). Por lo que se refie-
la capacidad de comunicación entre los
re a los contenidos, el único recurso vi-
ejecutantes. Por un lado, la técnica de los
sual citado son los gestos anacrúsicos.
Por otra parte, cabe preguntarse si una instrumentos de viento o el canto impo-
norma de esta naturaleza puede contem- sibilitan la comunicación oral durante los
plar la totalidad de situaciones que se ensayos y, por otra parte, la interpretación
presentan durante la interpretación ca- pública exige un obligado silencio. El
merística. Incluso dentro de los cuartetos único recurso posible es la gestualidad,
de cuerda de Haydn, considerados como un aspecto que, como hemos visto, no
el paradigma del género por el equilibrio está suficientemente desarrollado en el
entre las voces, muchos tiempos lentos diseño básico de la asignatura. Esto se
no son otra cosa que solos de violín debe, entre otras, a dos razones:

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ARTÍCULOS Aprendizaje de la gestualidad en la música de cámara

Figura 1. J. Haydn: Cuarteto en Mi Mayor Op. 3 núm 1. Tercer movimiento

–Las limitaciones físicas de cada ins- see comunicar, desde aspectos sonoros a
trumento dificultan el desarrollo de un los más puramente emotivos, pero a los
sistema de signos unificado. que no renuncian la mayoría de los direc-
–Hay un temor, justificado ante ciertos tores.
excesos, de que la gestualidad esconda Obviamente, lo más razonable es una
deficiencias técnicas o falsee el conteni- utilización eficiente de los recursos, sin
do de la obra musical. excesivo histrionismo. Pero, indepen-
Sin embargo, si comparamos la gestua- dientemente de su utilización como me-
lidad en la música de cámara con la de- dio de comunicación entre los intérpre-
sarrollada en la dirección orquestal, ve- tes, el gesto va unido indisolublemente a
remos que en este último campo hay, por la interpretación musical.
un lado, una serie de signos de uso gene-
2. El gesto en la ejecución
ralizado, comprensible para la mayoría
instrumental
de los músicos que integran los grupos
orquestales y, por otro, un abanico amplio Por lo que se refiere a la técnica instru-
y diverso de posibilidades expresivas en mental, es habitual referirse al gesto co-
función del tipo de contenidos que se de- mo al movimiento necesario para la pro-

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Música y Educación Núm. 96 Año XXVI, 4 Diciembre 2013

pia emisión del sonido, sea durante dicha tación genuinamente musical. Más bien,
emisión o durante una fase preparatoria. pueden ayudar, por un lado, a reforzar el
Precisamente en este segundo punto en- mensaje (la redundancia previene pérdi-
contramos uno de los principios en co- das de información en algunos sistemas
mún con la dirección orquestal: la antici- de comunicación) e, incluso, a recordar
pación visual. En el gesto directriz, todo aspectos emotivos o retóricos de la obra.
cambio o evento que ocurra en la música De hecho y según los experimentos de
se da una pulsación antes (Higueras, Iacoboni en la UCLA, las neuronas espe-
2006), comunicándose por la forma en jo pueden inducir en el individuo las
que es realizado contenidos adicionales emociones reflejadas en la expresión fa-
a los propios de la agógica. Puesto que el cial, algo que ya anticipó Darwin en
cuerpo del instrumentista experimenta 1873, al formular el “principio de antíte-
una programación anticipada diferente sis”, por el que una emoción podía con-
ante un “legato” o un “staccato” (Klein- trarrestarse induciendo la contraria me-
Vogelbach y Spirgi-Gangert, 2010), un diante la expresión facial.
observador experimentado puede reco- Sin embargo, mientras que en la direc-
nocer cómo y cuándo se producirá la si- ción orquestal es posible identificar un
guiente acción del instrumentista. determinado sistema de signos y se re-
En consecuencia y dependiendo de la curre sin reparos a la expresión facial de
libertad de movimiento que permita la otros contenidos menos normalizados
técnica de cada instrumento, la informa- (aspectos emotivos, tensiones armóni-
ción sobre el tipo de ataque, acentos, etc. cas, desarrollo formal, etc.), ya hemos
puede transmitirse tanto con gestos adi- visto cómo la situación en lo que respec-
cionales como con los gestos preparato- ta a la comunicación entre instrumentis-
rios a la emisión del sonido. La capacidad tas es muy distinta. En consecuencia,
para percibir dichos mensajes depende debemos plantearnos el interrogante de
de los conocimientos y la experiencia hasta qué punto o en qué dimensiones es
previa de los demás intérpretes, aunque posible establecer generalidades, orde-
estos mensajes no siempre se perciben nando toda esta información de forma
conscientemente. Desde el descubri- que el intérprete pueda utilizar todos es-
miento de las neuronas espejo sabemos tos recursos para mejorar la actuación del
algo más sobre el mecanismo en que el grupo en su conjunto.
receptor procesa la información: se ha La cuestión planteada presenta no po-
identificado un tipo de estas neuronas cos problemas, pues un mismo mensaje
que codifica los movimientos previos o es emitido de forma simultánea a otros e
los que están relacionados con la acción integrado dentro del mensaje sonoro, su-
en forma lógica cuando el sujeto los ob- jeto además a diferencias específicas de
serva (Iacoboni, 2009). cada individuo o grupo de individuos. No
Pero, por lo que respecta a los mucho obstante, estas mismas dificultades han
más discutidos gestos añadidos a la eje- sido enfrentadas desde hace décadas por
cución instrumental, no necesariamente los investigadores en la comunicación no
han de suponer una traición a la interpre- verbal ligada al lenguaje hablado, esta-

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ARTÍCULOS Aprendizaje de la gestualidad en la música de cámara

bleciendo distintas áreas de estudio y proporción discutible en función del con-


sistemas de análisis de contenido. En el texto de aplicación, pero ilustrativa sobre
siguiente apartado realizaremos un exa- la importancia de la dimensión no verbal
men de cuáles de estas áreas y técnicas de la comunicación humana.
de estudio pueden aportar luz sobre los El siguiente paso en la difusión de estos
problemas planteados en nuestra disci- conocimientos fue la aplicación al mun-
plina. do empresarial, materializándose en una
gran cantidad de bibliografía y cursos
3. La comunicación no verbal sobre la utilización del lenguaje corporal
Hay ejemplos muy antiguos sobre la a la que no es extraño el ámbito universi-
importancia del gesto en la comunica- tario, consciente de que el aprovecha-
ción oral. Hacia 1387, Chaucer escribe miento de los conocimientos técnicos
los Cuentos de Canterbury, en los que el requiere de habilidades sociales.
vendedor de bulas se jacta de hablar “con En este mismo sentido, cada grupo de
la lengua y con las manos”, moviendo la cámara puede considerarse como un
cabeza de un lado a otro “como un palo- equipo de personas con una formación
mo sobre un granero”. La disyuntiva en- especializada, que han de coordinar sus
tre el valor universal de algunos signos y esfuerzos para la consecución de unos
las diferencias culturales, ya se encuentra objetivos comunes. A continuación rea-
en estudios como la Chirología de John lizaremos un breve repaso de las diferen-
Bulwer (1648), que clasifica los signos tes áreas de investigación sobre comuni-
en “naturales” y “retóricos”, o el de los cación no verbal, así como de su posible
signos de los napolitanos de De Jorio contribución a un mejor conocimiento de
(1832). Por lo que respecta a la expresión esta acción coordinada.
facial, Darwin (Op. cit.) encuentra simi- 4. Conceptos sobre comunicación
litudes notables, que apoyan el origen no verbal. Correspondencias con la
común de determinados gestos, en con- interpretación musical
sonancia con los resultados obtenidos
por la metodología de análisis con mayor Una de las primeras decisiones que ha
éxito hasta el momento: el Sistema de de tonar una agrupación de cámara es la
Codificación de la Acción Facial (FACS), colocación de sus componentes. La
de Ekman y Friesen. proxémica estudia la colocación de los
A partir de la publicación de La comu- grupos y su efecto en el liderazgo y la
nicación no verbal de Flora Davis (1976), consecución de objetivos. Según las ex-
las diferentes áreas de estudio en este periencias realizadas por Hare y Bales
campo alcanzaron una amplia difusión, (Knapp, 1982) con pequeños grupos, las
pasando a formar parte de las creencias personas colocadas en el centro y los ex-
populares afirmaciones como la atribui- tremos de los grupos intervenían a me-
da por la autora a Birdwhistell, según la nudo en la conversación, las posiciones
cual no más de un tercio del mensaje per- centrales se correspondían con el lideraz-
cibido corresponde a lo que se dice. Una go socio-emotivo, mientras que las extre-

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Música y Educación Núm. 96 Año XXVI, 4 Diciembre 2013

mas atraían a líderes orientados a objeti- musical de cada época. Por ejemplo, en
vos concretos. En esta última posición es el trío con piano clásico casi todo el dis-
más fácil mantener un contacto visual curso gira alrededor de este instrumento
con el resto del grupo, algo muy impor- y frecuentemente el violín y, especial-
tante para marcar entradas y finales en la mente, el violoncello parecen intervenir
música de cámara, especialmente en gru- únicamente para enfatizar y aumentar la
pos grandes. sonoridad de lo ya expuesto en el teclado
La visibilidad del líder y la emisión del (Figur a 2). En la actualidad y de acuerdo
sonido suelen ser los aspectos fundamen- con esta realidad, ya no son tan raros los
tales en la colocación de los grupos, pero grupos en que ambos instrumentos de
no ha de ser el único. La recuperación de arco se colocan a los lados del piano.
la práctica con instrumentos antiguos Por lo que respecta a otras formacio-
durante la segunda mitad del siglo XX nes, la colocación en extremos opuestos
vino acompañada de la adopción de co- de violines primeros y segundos ha per-
locaciones más acordes con la escritura mitido recuperar el diálogo y contraste

Figura 2. J. Haydn: Fragmento del Trío en Do Mayor, Hob. XV núm. 3

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ARTÍCULOS Aprendizaje de la gestualidad en la música de cámara

entre las dos voces agudas, presente en la relación entre música y movimiento, su
mayoría de la música del siglo XVIII. variedad dependerá de la libertad de mo-
Pero éste no es el único criterio a con- vimientos de cada instrumento. Contri-
siderar, especialmente cuando el grupo buyen a reforzar el contenido del mensa-
alcanza unas dimensiones que aconsejan je pero, salvo indicación del autor, no
un liderazgo claro desde una posición conviene que el espectador reciba más
visible. El contacto visual facilita la re- estímulos en el plano visual que en el au-
cepción de órdenes y el establecimiento ditivo.
de la empatía, estrechamente relaciona- –Muestras de afecto: Configuraciones
da además con los movimientos de sin- faciales que expresan estados afectivos.
cronía. Éstos son fácilmente identifica- Además de los relacionados con el con-
bles en el desarrollo de una conversación, tenido emocional de la música, algunos
anunciando su disminución y un paulati- gestos pueden mejorar el clima relacio-
no alejamiento hacia el fin del diálogo. nal del grupo.
Este vínculo entre la intensidad de la –Reguladores: Que regulan el acto de
comunicación y la del movimiento tam- hablar y escuchar. Los más habituales en
bién ha sido objeto de estudio en la inter- el habla son el contacto visual y los mo-
pretación musical. De hecho, si se reali- vimientos de cabeza. Su ausencia puede
zan varias grabaciones de un mismo contribuir a destacar lo novedoso de una
grupo con diferentes grados de intensi- idea. Por ejemplo, Rosen recuerda cómo
dad emotiva, será posible identificar mu- Skrowacewski le pidió que no apartara
chas de ellas sin necesidad de reproducir las manos del teclado en el cuarto con-
cierto de Beethoven, como si fuera el
la pista de audio (Davidson, 2002).
pianista y no la orquesta la que hubiera
En este caudal informativo se dan si-
de continuar la frase inicial.
multáneamente movimientos de muy
–Adaptadores: Actos dirigidos a obje-
distinta índole y no siempre con la misma
tos y/o el propio cuerpo, con diferentes
calidad en la información. Para clasifi-
funciones sociales o de dominio de las
carla es necesario establecer unas tipolo-
propias emociones. La auto-observación
gías, aspecto al que se dedica la Cinésica
permite detectar gestos compulsivos que
(o Kinésica), es decir, el estudio de los
distraen al público o dan una idea de ex-
movimientos en la comunicación no ver-
cesiva inseguridad.
bal. Knapp (Op. cit.) resumió los estudios Se observará que estas categorías no
precedentes en los siguientes apartados: son excluyentes entre sí, tanto en la inter-
–Emblemas: Actos no verbales que ad- pretación camerística como en el lengua-
miten una trasposición oral directa o una je hablado, en el que es posible utilizar un
definición de diccionario. Los gestos de emblema para ilustrar lo que se dice o
anacrusa y “de corte” tienen un signifi- incluso para introducir dudas o dobles
cado evidente, aunque también pueden sentidos. Ésta es una dificultad notable
considerarse reguladores. para realizar un análisis de contenido del
– Ilustradores: Que acompañan al habla flujo no verbal, incrementada en la prác-
e ilustran sobre lo que se dice. Dada la tica musical por el hecho de que un mis-

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Música y Educación Núm. 96 Año XXVI, 4 Diciembre 2013

mo gesto transmite contenidos sobre -Descubrir cómo se interrelacionan los


agógica, dinámica o elementos del fraseo grupos mediante diferentes códigos, ex-
como la acentuación o la articulación. plicitados o no previamente
Además, las tensiones producidas por el -Interpretar las diferencias en el com-
esfuerzo muscular de la interpretación o portamiento individual
la inmovilidad propia del trabajo seden- -Obtener el mayor número posible de
tario generan otro tipo de movimientos, generalizaciones que permitan una ac-
sin otra finalidad aparente que aliviar tuación eficiente.
estas tensiones y que cada instrumentista
puede hacer coincidir con el instante de 5.5. Principios generales y
máximo esfuerzo, pero también con si- diferencias instrumentales
lencios o pasajes de poca dificultad téc-
nica. Un examen detallado de algunas accio-
En resumen, encontramos: nes puede ilustrar sobre la generalidad o
–Entre los inconvenientes: un conjunto diversidad de algunos principios. Como
de signos sujeto a una gran indefinición, ya anticipamos, toda acción va precedida
con variaciones dependientes del instru- de un movimiento, tensión muscular o
mento y la formación del intérprete momento de concentración. En la Figura
–Entre las razones para continuar su 3 podemos observar cómo la mano del
estudio: una fuerte relación con el discur- guitarrista prepara la colocación del
so musical y el aprendizaje, en el que se acorde durante el deslizamiento a través
integran la memoria muscular y los pro- del mástil, al igual que el pianista prepa-
cesos cognitivos asociados a la obra mu- ra los dedos que han de pulsar las teclas
sical. (Figura 4)
En todo caso, el paradigma cualitativo Admitamos que estos movimientos de
se revela como el más adecuado para, a los dedos escaparán a la capacidad de
través de la observación: percepción de los demás instrumentistas,

Fig. 3. Cambio de posición y colocación de un acorde en la guitarra

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ARTÍCULOS Aprendizaje de la gestualidad en la música de cámara

Figura 4. Colocación anticipada de un acorde en el piano

que sí captarán acciones más amplias en no es otra que identificar el punto concre-
los brazos, la tensión en la espalda o el to en que se producen y que ya es cono-
desplazamiento visual habitual en los cido por los ensayos, percibiendo los
cambios de posición en la guitarra o los demás instrumentistas, merced a la inte-
grandes saltos en el teclado. riorización del ritmo musical, la prepara-
En ocasiones, estos movimientos más ción de estos movimientos de forma
amplios se deben circunstancias muy acompasada al pulso de la música. Es de
concretas, como la posición de un acorde esta manera cómo la gestualidad ayuda
en la guitarra. En los primeros trastes, hay en muchos momentos a la interpretación
un visible desplazamiento del codo para en grupo.
pasar de una posición “directa” (los de- En cuanto a los gestos directrices, tam-
dos pulsan sobre trastes diferentes) a otra bién es posible, partiendo de la observa-
“transversal” (todos los dedos en el mis- ción de las diferencias, encontrar rasgos
mo traste). Al realizar la misma opera- generales, como es el de la verticalidad.
ción a partir del traste número doce, esta Al igual que en la dirección de orquesta
misma operación altera la inclinación del los compases se baten sobre una línea
tronco propia de los guitarristas al pisar horizontal imaginaria (figura 7), lo que
sobre la caja, lo cual es visible tanto por permite a los instrumentistas anticipar
el cambio de altura de los ojos como en cuándo el movimiento volverá a la altura
el mismo codo izquierdo (figuras 5 y 6). inicial, esta constante parece mantenerse
Ahora bien, estas posiciones pueden en las anacrusas, gestos de corte o de ini-
verse alteradas al repetir un mismo frag- cio de un nuevo compás. Por ejemplo,
mento musical en otra tonalidad, lo que mientras que violines y violas suelen
resulta decepcionante si pretendemos marcar las anacrusas con el arco, violon-
establecer un código que relacione de chelistas y contrabajistas lo hacen con un
forma inequívoca determinados gestos movimiento vertical de cabeza.
con elementos de la composición musi- En nuestras observaciones hemos en-
cal. En realidad, la utilidad de los gestos contrado muchos trompetistas que sue-

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Música y Educación Núm. 96 Año XXVI, 4 Diciembre 2013

Figura 5. Cambios en
la posición corporal
con posición directa
y transversal de los
dedos en la caja de la
guitarra. Vista frontal

Figura 6. Cambios en la posición corporal con


posición directa y transversal de los dedos en la
caja de la guitarra. Vista de perfil

len marcar el final del sonido con un desplazamiento y retorno horizontales,


movimiento circular, lo que implica tam- movimiento menos perceptible desde
bién un movimiento vertical. Por otra posiciones laterales. Pero éste no es más
parte, en el trombón, más largo y con el que un ejemplo de cómo, ante la falta de
centro de gravedad más alejado del ins- una normalización (deseable o no), cada
trumentista, hemos registrado con más instrumentista genera sus propios códi-
frecuencia movimientos verticales. No gos mediante la imitación o la observa-
obstante, observamos en un alumno ción del éxito en cada iniciativa.
trombonista la tendencia a cerrar con un
6. Ejemplo sobre una obra musical
Llegados a este punto, resulta evidente
que, como en la gestualidad asociada al
lenguaje hablado, cada individuo o grupo
desarrolla su capacidad de comunicación
no verbal de acuerdo con experiencias
previas, dentro de un sistema que evolu-
Figura 7. Compases de cuatro, tres y dos tiempos ciona a lo largo de todo el itinerario vital.

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ARTÍCULOS Aprendizaje de la gestualidad en la música de cámara

Atendiendo a los objetivos de mejora aprendizaje previas. Ésta es una de las


docente de nuestra investigación, nues- dificultades más importantes en el análi-
tros esfuerzos se dirigieron al hallazgo de sis de contenido, especialmente en los
un sistema que facilitara la observación estudios sobre comunicación no verbal.
de este aprendizaje gestual, vinculándolo Mehrabian (1971) advierte sobre la di-
a la consecución de los objetivos de la versa naturaleza de los gestos (expresio-
asignatura, lo que en último término su- nes faciales, movimientos, postura...),
pone relacionar la gestualidad con el de- contenidos referidos (sentimientos, acti-
sarrollo de la interpretación musical. tudes...), cualidades de los hablantes
Como paso siguiente, estudiamos los (constantes o transitorias, como edad,
signos utilizados por un grupo de nues- estatus, estado emocional...) y medio de
tros alumnos en el primer movimiento comunicación (presencial, videoconfe-
del Cuarteto Op. 18 núm. 1 de L. van rencia...), y establece un sistema de cate-
Beethoven, comparándolos con los rea- gorías que relaciona los signos con el
lizados por otros grupos. En la actualidad comportamiento del hablante, obtenien-
se accede fácilmente desde Internet a un do conclusiones sobre el comportamien-
amplio repertorio de grabaciones con to no verbal y las jerarquías establecidas
“cámara fija”, lo que elimina la subjeti-
dentro de cada grupo.
vidad del realizador que introduce un
En el mismo sentido, es posible estable-
montaje desde varios ángulos. Compara-
cer en un sistema de categorías la mayoría
mos la actuación de nuestros alumnos
de los signos utilizados si se hace en fun-
con los de dos cuartetos de cuerda y un
ción, no de un significado muy concreto
cuarteto de clarinetes, lo que nos permitía
del motivo o pasaje musical interpretado,
estudiar diferencias y coincidencias.
sino de cómo informa del papel del intér-
Desarrollamos nuestra investigación
de la forma habitual desde una perspec- prete dentro de este discurso. En conse-
tiva etnográfica, creando y adaptando los cuencia y para la comprobación de la
instrumentos de observación a proble- viabilidad de este procedimiento, realiza-
mas concretos. Realizamos un estudio mos un recuento de los gestos utilizados
comparativo desde dos puntos de vista. por los diferentes miembros de las agru-
En el primero de ellos, procedemos a un paciones en los primeros veintinueve
estudio comparativo de los recursos ges- compases del Cuarteto Op. 18 núm. 1 (la
tuales desplegados por cada grupo e in- exposición del “tema A”), clasificándo-
térprete, examinando quién realiza la los en tres categorías (Figura 8):
acción y cómo: anacrusas, gestos de cor- –De liderazgo: preceden a entradas y
te, gestos que ilustraban sobre el diseño acciones de los demás miembros del gru-
melódico, etc. po. Pueden traducirse como una oración
En segundo lugar, la investigación se en segunda persona (“tú” o “vosotros”)
dirige a la construcción de un sistema de –Ilustrativos: informan de la propia ac-
categorías que permita conocer cómo se tuación, pero no admiten una traducción
desarrolla la gestualidad a lo largo de la como orden, sino como una oración en
interpretación final y en las fases de primera persona del singular (“yo”).

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Música y Educación Núm. 96 Año XXVI, 4 Diciembre 2013

Figura 8. Número total de gestos registrados en los primeros veintinueve compases del Cuarteto Op. 18
núm. 1 de L. van Beethoven

–De sincronía: se perciben como un nía, en cierto modo inevitable en los ins-
reflejo conjunto de la interpretación co- trumentos de arco por la necesidad de
lectiva. Se traducen como una oración en compensar los esfuerzos y desplaza-
primera personal del plural (“nosotros”) mientos musculares, pero coincidente
Se observará que en todos los grupos con lo registrado con los clarinetes.
hay movimientos de liderazgo después Es obvia la relación con los movimien-
de los silencios en los compases 2 y 3, tos de liderazgo con las entradas tras un
así como en los dos primeros pasos de la silencio, puntos en los que (aunque en
progresión (compases 13 y 15). En ésta menor medida que en los reguladores)
se destacan los movimientos de sincro- también se dan algunos movimientos de
nía en los reguladores, al igual que en los sincronía en los intérpretes más activos
compases 6 y 7 (Figura 9) o los sforzan- gestualmente. En estos casos, los movi-
do de los compases 22 y 24. Estas prime- mientos de sincronía se diferencian de
ras observaciones parecen indicar una los de liderazgo al registrarse en un fo-
fuerte relación entre sonoridad y sincro- tograma posterior.

Figura 9. Compases 1 a 6 del Cuarteto Op. 18 núm. 1 de L. van Beethoven

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ARTÍCULOS Aprendizaje de la gestualidad en la música de cámara

En resumen, podemos observar intér- En todo caso, ha de asumirse que la in-


pretes que permanecen quietos mientras terpretación de estos signos depende del
otros realizan movimientos de sincronía criterio del observador, problema recu-
o únicamente se mueve el que ejerce el rrente en las investigaciones sobre co-
liderazgo, lo que contribuye a un conoci- municación no verbal y, en general, la
miento del comportamiento del grupo a mayoría de las realizadas bajo el para-
través de su gestualidad: hay cuartetos digma cualitativo. Pero las consultas
con un grado alto de sincronía y otros con realizadas a músicos con experiencia en
liderazgos compartidos, al igual que in- la práctica camerística tienden a reafir-
térpretes que prefieren contribuir con mar el papel decisivo del contacto visual.
una alta receptividad que no se traduce Más evidente y unánime en todos los
en movimientos externos, lo que no ex- grupos es la variación del movimiento
cluye que vivan interiormente el ritmo. corporal con que el violoncello o el clari-
Por lo que respecta a los movimientos nete bajo ilustran el cambio en el diseño
ilustrativos, pueden comunicar una gran del ostinato de los compases 30 a 35, con
variedad de contenidos (emotivos, reso- otra figuración en los compases 103 a 108.
luciones inesperadas, etc.). No obstante, 7. Conclusiones
también comparten con los signos de Como expusimos en el apartado 5, no
liderazgo información sobre las entradas parece factible establecer un código ce-
del intérprete que los realiza, lo que, en rrado, pero sí es evidente la correspon-
última instancia, asegura el seguimiento dencia entre los diferentes gestos instru-
del discurso por parte de todo el grupo. mentales y puntos significativos dentro
Con este significado incluimos los ges- de la obra musical. Con fines docentes,
tos con que el segundo violín prepara su es posible organizar esta información a
entrada en los compases 21, 23 y 25, di- través de dos procedimientos de análisis:
ferentes de los que realiza la primera vez –Analizando las similitudes y diferen-
en la mayoría de los grupos en los com- cias en los gestos utilizados en puntos
pases 13, 15 y 17 por matices tales como concretos por diferentes intérpretes (de la
el contacto visual con el resto del grupo. misma u otra especialidad instrumental)

Figura 10. Compases 21 a 26 del Cuarteto Op. 18 núm. 1 de L. van Beethoven

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Música y Educación Núm. 96 Año XXVI, 4 Diciembre 2013

Figura 11. Solo de violonchelo en los compases 30 a 37 y 101 a 108 del Cuarteto Op. 18 núm. 1 de Beethoven

–Estableciendo un sistema de catego- produce información sobre la evolución


rías que permita relacionar el uso de estos de la gestualidad en los diferentes mo-
recursos con el desarrollo del discurso mentos del aprendizaje de cada obra, su
musical. contribución al establecimiento de la
En este segundo punto, la diferencia- regularidad en el ritmo, las necesidades
ción entre gestos de liderazgo, ilustrati- de mejora y el grado de comprensión de
vos y de sincronía constituye uno de los la obra. En consecuencia, la línea de in-
posibles niveles de categorización y vestigación iniciada contribuye al cono-
aporta información de la organización cimiento sobre el papel de la gestualidad
interna del grupo y sus progresos duran- en el aprendizaje de la música de cámara,
te el aprendizaje. aportando un sistema de clasificación de
Por otra parte, la comparación entre el los signos con consecuencias en la me-
comportamiento de nuestros alumnos jora de la interpretación musical y, me-
desde las fases iniciales de aprendizaje diante la observación, la construcción de
y los grupos que actuaban en directo, nuevos aprendizajes.

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