Además del estilo negligente, democrático y permisivo se encuentra el estilo

de crianza autoritario que generalmente se presenta cuando los padres “creen en la

restricción de la autonomía del hijo, aprecian sobre todo la obediencia, la dedicación

a las tareas marcadas y, como formas de control, recurren a castigos severos”

(Girardi, Velasco y Lambe, 2006)

Este estilo de crianza suele ser confundido o mal empleado, ya que los

padres se rigen en la “violencia para educar”, y si bien es cierto dicho estilo impone

reglas y/o limitaciones hacia los hijos, si los mismos padres no se limitan podrían

volverse abusivos. Como bien se señala en la cita, los tutores bajo este estilo creen

firmemente en la obediencia y por ende en el control, que a largo plazo generan una

serie de consecuencias negativas en los menores educados bajo este estilo.

El estilo autoritario refleja a padres rígidos, poco flexibles, con un bajo nivel

de comunicación asertiva y aunado a ello, los padres con esta ideología en la

mayoría de las ocasiones ejercen un mando y no un liderazgo democrático en sus

hijos (as) que es el estilo educativo ideal para un desarrollo estable del menor.

Asimismo, los padres de familia basados en el estilo autoritario también se

caracterizan por expresar un alto nivel “de exigencias de madurez y bajos niveles

de comunicación y afecto explícito” (Aurelia, 2005) primordialmente. Lo que genera

que sean más estrictos al observar que su hijo (a) no responde o no actúa cómo

debería sin tomar en consideración la edad, y que los niños y niñas están en un

proceso de desarrollo y que son inmaduros por naturaleza.

 Algunas consecuencias negativas que pueden desarrollar los menores bajo

este estilo de crianza según Sánchez (2012) son:

 Control casi nulo de su vida.

 Inseguridad para completar tareas.

 Niños difíciles.

 Personas retraídas socialmente.

 No establecen relaciones de confianza.

 Carencia de iniciativa.

 Pueden presentar hostilidad.

En adición, es importante mencionar que las personas educadas

autoritariamente tienden a poseer una baja autoestima puesto que el niño o

adolescente está limitado constantemente y no le será permitido opinar o externar

qué desea o le gustaría hacer, ya que estarán los intereses de sus padres primero.

Los niños y niñas bajo este estilo de crianza obtienen más desventajas que ventajas.

No capaces de desenvolverse por sí solos, además pueden no desarrollar

habilidades de socialización y son forzados a suprimir su personalidad.

Bibliografía

Aurelia, M., (2005). PADRES Y DESARROLLO DE LOS HIJOS: PRACTICAS DE

CRIANZA. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/pdf/1735/173519073011.pdf

Sánchez, M. (2012). LOS ESTILOS DE CRIANZA DE LAS FAMILIAS COMO

ESTRATEGIA DE APOYO EN EL DESEMPEÑO ESCOLAR DE LOS
ESTUDIANTES DEL CICLO II DEL I.E.D. RESTREPO MILLÁN SEDE B
 (Tesis de posgrado, Universidad Libre Instituto de Posgrado). Recuperado
de:
https://repository.unilibre.edu.co/bitstream/handle/10901/8350/tesis%20defi
nitiva.docx%20123.CD1.pdf;sequence=1

Girardi, C. Velasco y Jambe, J (2006) Padres autoritarios y democráticos y

características de personalidad de estudiantes de licenciatura y posgrado.
Revista Intercontinental de Psicología y Educación 8 (1), 25-46. Recuperado
de: http://www.redalyc.org/pdf/802/80280103.pdf