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Bernard Dubant Michel Marguerie

CASTANEDA
Un salto a lo desconocido

I NrIDlGO
www.edicionesindigo.com
Es monstruosO pensar que el mundo es comprensible, o
que nosotros mismos somos comprensibles.
El don del Águila.

Sólo os sentiréis satisfechos cuando hayáis alcanzado la


fuente. Hasta entonces no tendréis reposo.
Ramana Maharshi.
El pensamiento ponderado y la comprensión discursiva
no conducen a nada, pertenecen a la cueva de los fan-
Título original: Castaneda. Le saut dans l'inconu tasmas. Son como lámparas en pleno día; de ellas no
Traducci6n: Aina Alcover emana la luz.
Diseño portada: Nacho Antolín

© Éditions de la Maisnie
Yen-Kuan Ch'ian.
© 1988 Ediciones Indigo
© 2004 Ediciones y distribuciones Vedrá, S.L. La filosofía triunfa con facilidad sobre los males pasa-
dos y los venideros; pero los males presentes triunfan
Primera edici6n: mayo 1988 sobre ella.
Segunda edici6n: septiembre 2004

ISBN: 84-86668-07-7 La Rochefoucald.


Dep6sito legal: B-34.350-04

Edita: Ediciones Indigo


Zamora, 91-95, 6°, la - 08018 Barcelona
Avd. Centenario, n° 607 - Col. Lomas de Tarango
Del. Alvaro Obreg6n - México D.F. 01620

Fotocomposici6n: Pomertext
Lepanto, 264, 3°, E - 08013 Barcelona

Impresi6n: Liberdúplex
Constituci6n 19, bloque 8, local 19
08014 Barcelona

Encuadernaci6n: Encuadernaciones Roma


Feixa Uarga, 70 - 08907 L'Hospitalet (Barcelona)
INTRODUCCIÓN

Nuestro primer ensayo sobre Castaneda ha tenido


un relativo éxito, pero dado que en él no evocamos, ni
con mucho, todas las sugerencias que figuran en los li-
bros de este autor, publicamos este segundo estudio.
Además, la publicación de un nuevo libro de Car-
los Castaneda, El don del Aguila 1 , obliga a reconside-
rar su obra, no de forma distinta, pero sí con más pre-
cisión.
Para algunos, esta nueva obra es la confirmación de
la falta de autenticidad del conjunto, mientras que
para otros corrobora su autenticidad. Para nosotros,
ratifica su excelencia.
Está claro que las diferentes reacciones dependen
de los credos de los lectores, pues si bien hay una pre-
disposición para leer, no la hay para perder las costum-
bres mezquinas. En cualquier lector se erige un juez:
muchas personas no tienen nada que aprender, pues
s610 buscan imponer su aprobación o su veto.
El que pertenezca a la secta racionalista, que por

l. Atengámonos a lo que dice el propIo Castaneda: Debo rel-


lerar que éste no es un ltbro de !u:clón Lo que descTlbo es extraño
Q nosotros; por eso parece Irreal. (EL don deL Aguda, Introduc-
cIón.)

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Un salto a lo desconocido Introducción

ser la más simple es la más extendida, buscará la au- ciones, hasta que estas mismas resulten incomprensi-
tenticidad de los hechos, y relegará a Castaneda al rei- bles. Así, por ejemplo, las apologías dest~nadas a pro-
no infernal de las supercherías. bar que Cristo existió han hecho que poco a poco los
El que se identifique como tra~i~ionalista se preo- relatos cristianos se vieran desprovistos de cualquier
cupará por las cuestiones de autentIcIdad, ~ de oportu- otro interés superior. Preguntarse si una cosa ha tenido
nidad, utilidad o, por supuesto, de ortodoxla. lugar, es preguntarse si ha tenido lugar como uno se
Por lo que respecta a la primera cuestión, y esto tal imagina que de ordinario ocurren las cosas, y de lo que
vez sólo lo puedan comprender los budistas, un ca~ino un historiador podría tomar nota. Por otra parte, ha
no se verifica por la comprensión com~n, que. es Ig~O­ sido necesario probar que la Biblia y el Corán tenían
rante por definición, sino por la propIa práctIca. Nm: una innegable realidad histórica para que varios tiranos
gún aprendiz consecuente ~e Bu~a s: preguntará SI se valieran de ella para poder envenenar la existencia
Gautama ha existido o no, SI las atnbuclOnes de los Su- de sus contemporáneos.
tras son reales, etc ... El camino está ahí y hay que se- Sin invalidar la autenticidad de la obra de Castane-
guirlo, o conquistarlo. Toda búsqueda erudita, t?da cu- da, estamos seguros de que su interés no reside en es-
riosidad común cuya conclusión sólo puede ennquecer tas curiosidades. Por otro lado, todo ello forma parte
la colección de datos muertos que pueblan el cerebro de las nociones de creer y de Tener que Creer,2 de sim-
de las personas demasiado corrie.ntes, no es .sólo una ple creencia y de «~raddha», de confianza. La creencia
pérdida de tiempo, sino que tambIén es la mejor forma es la medida de nuestros prejuicios serviles, es decir,
de rodar de infierno en infierno. ' todo lo que contiene nuestra razón, incluidas las certe-
No deja de ser curioso ver hasta qué punto se e~­ zas matemáticas. Tener que creer es la predilección de
fuerzan algunos para precisar las c~ma~ ~ue les permI- nuestro espíritu, 3 y somos susceptibles de manifestarlo
tan establecer si un texto puede mscnbuse entre sus cuando nosotros mismos nos decidimos; esto es una
prejuicios. Para estas personas, las raras oportunidades victoria del verdadero Yo sobre la razón mezquina, ya
susceptibles de despertar, - co~o la obra d~ Carlos esta facultad va unido el reconocimiento, esto es, el re-
Castaneda, la presencia de Ramana MaharshI, de Su- cuerdo de nosotros mismos.
zuki o la difusión del Dharma-, a las que todo hom- No ha sido al escribir sobre la auténtica vida de
bre debería estar agradecido, no son datos válidos, nuestro Señor Gautama cuando Bodhidharma, Huei-
pues estas personas par~icularmen~e ~ezquinas y pre- Neng, Lin-Tsi, etc., han alcanzado la libertad, sino
tenciosas pretenden aplIcar sus cntenos ~e ~uerte a gracias a (:raddha, la firme y estable confianza en el
todo lo que sobrepasa su minúscul~ e~tendlmlento. Lo Camino, y en su propia naturaleza.
valoran todo desde su encierro en SI mIsmas.
El público de las religiones .revela~as. está .acost~m­ 2 Relatos de poder (Fondo de cultura económica).
brado, a que sobre ellas se realIcen multlples mvestIga- 3. Re/atos de poder (F. e E.).

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Un salto a lo desconocido Introducción

En cuanto al segundo punto, la oportunidad, hay rencias para el que pueda percibirlas. Hay que señalar
que señalar que es evidente en la medida en que la que las exhortaciones a una adhesión, sin flexibilidad
cosa se haya manifestado. Además, ver el mejor lado ni sutileza, llevan, por ejemplo, a que algunas personas
de las cosas no es un acto moral, sino simplemente el se consideren iniciadas, si son francmasones ... o algo
sentido de la oportunidad, que consiste en aprovechar por el estilo. 4 Todo esto no es más que un asunto de
lo que se puede utilizar, recordando con humildad que etiquetas, no de poder: Cuando las personas sólo de-
la vida es breve y fácil, sin perder el tiempo burlándose penden de las etiquetas, se las arreglan para tener mu-
de 10 que se ignora y que más valdría conocer, ni tam- chas ideas sobre el mundo objetivo, y estas ideas les
poco adorando en vano lo que no sirve para ~ada. conducen a albergar maléficas intenciones. 5
El Camino del guerrero, tal como 10 descnbe Casta- Para zanjar la cuestión, podemos decir que la obra
neda, es pragmático. Todos los caminos lo son, a ex- de Castaneda es útil para los que aprecien su utilidad.
cepción de las doctrinas puramente intelectuales, que La última cuestión, que se refiere a la ortodoxia,
sólo son vías muertas. sólo puede ser planteada por los censores que estiman
Es obvio que, una vez admitida su autenticidad, que cualquier camino operante, que sobrepase la legí-
surge el que nos preguntemos por la utilidad de una tima veneración debida a la tradición, es un claro peli-
obra como ésta. Uno se pregunta si no se trata de una gro. Los grandes fundadores que han creado tenden-
iniciación particular fuera de nuestro alcance, o incluso cias en el mundo, los grandes iniciados, se balancean
si no afectará sólo a los que están en un ambiente cul- en efigie desde las telarañas de los graneros cerebrales
tural indio. En lo que se refiere al primer punto, esto de los pretendidos tradicionalistas, cuya única activi-
es evidente. Pero lo esencial de una obra está en lo que dad tradicional consiste en entretenerse en el Café con
sugiere; no se trata en absoluto de usurpar una cuali- las últimas publicaciones editoriales. Cualquier simbo-
dad. Además, estas cuestiones sólo se las plantean las lismo absorbe sus preocupaciones, y envidian en secre-
personas vanidosas. Las persona~ preocupadas .p~r la to a los que forman parte de la sabiduría oficial. Antes
ortodoxia, que sostienen la teSIS de la unammIdad que seguir a estos venerables doctores, ¿no sería mejor
esencial de las tradiciones, son sin duda las que menos que se esforzaran en comprobar las cosas personal-
pueden hablar de ello. ¿Acaso no retiene~ .en su pa~­ mente, basándose en principio en sí mismos?
teón toda clase de doctrinas que apenas utIlIzan? Y dI- Estos solícitos abuelos nos aconsejan tener cuidado
cho panteón ¿no está poblado de toda clase de venera- con los fenómenos psíquicos, los cuales abundan en la
bles farfullas que no son más que estúpidas exaltacio- obra de Castaneda, que atrae, confunde y condena.
nes de la facultad de raciocinio?
Si todos los caminos son comprensibles, éste - del 4 No negamos en absoluto la oportumdad de una adheSIón real
No olvidemos que Ramana Maharshl no tuvo maestro.
que Castaneda es actor y testigo-, que es uno de los S. Huei-Neng (6 o Patnarca Ch'an), CItado por Daisetz Suzuki,
más brillantes, constituirá, sin duda, una mina de suge- en Ensayos sobre budIsmo zen

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Un salto a lo desconocido

Pero estas personas que van de libro en libro, no tie-


nen en cuenta lo que se desprende de todos los actos
del guerrero -tal como lo llama Don Juan, el benefac-
tor de Castaneda - que, aparte de cualquier particula-
ridad castanediana, testimonia la amplitud de todo ver-
dadero camino (es decir no camino) que se recorra con 1. LOS FENÓMENOS PSÍQUICOS
nobles propósitos.

Con excepción de algunos viejos racionalistas em-


pedernidos, y aunque cada cual sigue encerrado en su
razón y, por ende, dominado por el racionalismo, hoy
en día, en que el reino del cientifismo está un poco me-
llado en las sociedades civilizadas, es decir, sin memo-
ria, se vuelve a admitir que los fenómenos psíquicos
existen.
Sería prolijo, y está fuera de lugar, enumerar las di-
ferentes acepciones de dichos fenómenos que se consi-
deran. Por otro lado, tampoco tienen importancia, y
son tan indefinidas como las diferentes idiosincrasias.
No son más que indicativos de opinión.
Aunque tal vez sea de forma arbitraria, se podrían
formar dos grandes categorías: una de ellas, que sería,
con mucha diferencia, la más numerosa, estaría forma-
da por los que, definiendo la realidad como el ámbito
de la opinión y la rutina -lo cual no resiste ni siquiera
un análisis racional-, consideran que los fenómenos
psfquicos son irreales.
La segunda categoría comprendería a los que, sea
por haberlos experimentado en mayor o menor medi-
da, sea porque están en un estado de espíritu que les
hace percibir la realidad de forma no tan real, y tam-
bi~n porque siguen las tradiciones que los admiten (to-

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I~.
Un salto a lo desconocido Los fenómenos psíquicos

das las tradiciones auténticas), los consideran tanto o No hay alucinación. Si alguien ve de pronto algo di-
más reales que la visión común de las cosas. En suma, ferente, algo que antes no estaba ahí, es porque la aten-
los que no han olvidado del todo la herencia de los pri- ción de esta persona se ha concentrado y ahora la pro-
meros tiempos. yecta sobre algo. Por lo demás, lo que concentra la
No se trata en absoluto de poner a prueba, como atención de una persona puede ser cualquier cosa, el al-
hacen por ejemplo un Bergson y los metapsíquicas, las cohol, la locura, o la mezcla que fumaba Don Juan. 3
posibilidades de supervivencia personal, etc. Todas es- En consecuencia, cualquier representación extraor-
tas ciencias -que, como dice Guenón, no son más que dinaria que podamos ver de pronto, nos parece tal por-
un materialismo transpuesto- parten de un punto de que hemos proyectado nuestra atención secundaria so-
vista mezquino y de criterios banales. bre ella, es decir, hemos enganchado nuestro segundo
Lo que se llama cosa extraordinaria no puede anillo de poder al mundo.
aprehenderse más que por una facultad que no sea or- Así se comprende la vanidad de las discusiones ra-
dinaria. Es lo que Don Juan denomina un sentido espe- cionales sobre las apariciones, o sobre fenómenos simi-
cializado,l que es el sentido del brujo. Está claro que lares. Los que han sido sus testigos han podido engan-
las facultades ordinarias perciben las cosas ordinarias. char su segundo anillo de poder, sea cual fuere la cau-
Es más, las cosas ordinarias son funciones de nuestro sa, a esta representación: no eran representaciones del
mental, cuya finalidad es crear un mundo perceptual y tonal, sino del nagua1. 4
verlo desde esa perspectiva. Los racionalistas que niegan las apariciones, sean o
Por lo demás, podemos dar con aspectos extraordi- no religiosas, sólo podrían poner en tela de juicio las
narios del tonal, y temerlos, o que nos confundan, o interpretaciones que sobre ellas se hacen. Pero es me-
que nos sean indiferentes, porque todos podemos perci- jor no apelar a la facultad de raciocinio, aunque sólo
bir esos aspectos. 2 Así, todo lo que nos puede parecer sea porque se es consciente de su incapacidad, ni si-
extraordinario, no lo es tanto. Lo que es propiamente quiera para sospechar la inefable diversidad del mundo
extraordinario es la visión del Nagual, que surge de misterioso. El que esté convencido de esto ya no es del
otras facultades. El tonal, que es la atención al mundo, todo imbécil, es decir, racionalista.
tal como la tenemos todos, lo organizamos nosotros El nagual es pura creatividad, cosa que no podría
para poder actuar en este mundo tal como nos lo han ser el tonal. El nagual es para sí mismo, deja de ser el
enseñado. Es la primera atención, el primer anillo de mundo de la estructura y la repetición -la pretendida
poder. El nagual es el mundo hecho y percibido por el
brujo, y es el verdadero mundo extraordinario, el de lo
3. C Castaneda, El segundo amllo del poder (Swan)
que algunos denominan fenómenos sutiles. 4 Don Juan engancha su segundo anillo al poder de los
aprendIces, y éstos lo ven bajo dIferentes apanenclas, mIentras
1 Y2 C. Castaneda, El segundo amllo de poder (Swan) que, en el mundo del tonal, nada ha cambIado (VIaje a Ixtlán)

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i .....
Un salto a lo desconocido Los fenómenos psíquicos
creación del interior del tonal no es más que la modifi- costumbres y creemos con servilismo que estamos obli-
cación de una estructura impuesta -. El mundo mara- gados a cargar con el peso de cosas que sólo existen en
villoso surge ex nihilo, pues sus raíces están fuera de la virtud de nuestra obstinada insistencia.
causalidad común. Pero los dos mundos, el tosco y el sutil, para em-
Así pues, hay dos grandes formas de representa- plear la terminología hindú, debidos a dos atenciones y
ción: la social, propia del individuo que. con.struye ~u desprovistos de ipseidad, son dos sueños, dos grandes
mundo según lo aprendido, y la extraordmana, propia visiones, y el mundo de la atención primera, el del to-
del vidente. Ve el que tiene facultad para ello, aunque nal, el que llaman cotidiano y banal, no es banal en ab-
no haya trabajado para adquirirla (en este caso, no soluto. Don Juan explica a Castaneda que cuando el
puede guiarse por este mun.do). . aprendiz deja penetrar en su bola de percepción el na-
El primer mundo, funCión y contemdo del mental, gual, es decir, mientras está abzerto, se da cuenta de
es aquel al que todo el mundo se aferra. y de~arrolla que también el tonal no es más que una gran visión. Es
numerosas teorías en su defensa. Para tz -dice don por ello por lo que dice: Para mí el mundo es extraño
Juan a Castaneda-, el mundo es extrfño, porque .si ,!O porque es prodigioso, tremendo e inconmensurable. 8
te aburre estás en desacuerdo con él. La pesada mSlS- Pero para tener esta convicción, hay que parar el
tencia co'n la que se repiten de continuo las evid~ncias, mundo, es decir, dejar de hablarse, de forjar sin cesar
como dice Rimbaud, convierte esta repre~e~taclón. e~ el mundo de la atención primaria, detenerse a reconsi-
una celda a la que consideramos como la umca pOSIbI- derar, lo que vuelve a enganchar su segundo anillo de
lidad, de la misma forma que los topos creen que su poder, y por tanto a forjar el otro mundo.
galería es todo el universo. . ., Sólo cuando se percibe el otro mundo, el mundo
Otras prácticas, como las budistas, hmdu.es, y.otras de la atención primera pierde su naturaleza absoluta
menos c1asificables, se basan sobre esta eVIdenCIa: el y, en consecuencia, su aspecto aburrido. El mundo de
mundo es una representación, es decir, nuestro mental cualquier atención es extraño porque no descansa so-
contiene lo que llamamos el mundo: No hay.na~a exte- bre nada. Don Juan le dice a Castaneda que la explica-
rior a la consciencia. 6 Este mundo carece de lpseldad, y ción de los brujos no es más que una explicación, que
todos los mundos están desprovistos de existencia en en definitiva sólo sirve para que se oponga a la habi-
sí: Nuestra realidad es apenas una ~ntr~ muchas des- tual. La voz del guerrero no es más que un paseo en-
cripciones. 7 Al no disponer de ordmano de un alto tre mundos que podríamos llamar intermediarios; el
para reconsiderar la situación, somos presa de nuestras aprendiz no percibe el mundo de la atención segunda
para quedar cautivo en él, sino que, al liberarse de la.
5. VUlJe a Ixt/án (F. C. E.). . exclusividad de la atención primaria, se libera por la
6. Las enseñanzas de Ramana Maharshl (Ed Kler).
7. VUlJe a Ixtlán, Introducción. 8. Viaje a IxtLán.

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Un salto a lo desconocido
Los fenómenos psíquicos
misma de la exclusividad de la atención segunda, y re-
cíprocamente. De esta forma, caminar sobre la tierra se vuelve
La exploración de otro mundo es, pues, el mejor mo- bajo esta perspectiva, algo tan misterioso como soñar;
do de saber con el cuerpo, con una certeza que no puede ver. 11 Ser es, como todas las cosas, un misterio infinito.
tener la razón, -celoso guardián del tonal-, que todo El sueño y la vigilia son dos sueños, o más bien un solo
no es más que una representación, que no somos eso, y sueño, y el día es tan oscuro como la noche, y la noche
que lo que es uno no puede identificarse con nada, y que, tan clara como el día. La única realidad es esa tela de
por consiguiente, todo fenómeno es un no-fenómeno. fondo que está más allá, más allá de la orilla.
Este paso más allá de las representaciones es la ter- Cuando un hombre ha tenido una visión interior de
cia atención. Las dos atenciones son lo que Don Juan la verdad del Zen, para él las montañas ya no son mon-
llama la totalidad de uno mismo. Al reunirlas a la per- tañas, ni las aguas son aguas. Pero después de esto,
fección, se accede a la tercera. cuando alcanza el sosiego del reposo, las montañas
Esta enseñanza, que ha escandalizado a algunos, es vuelven a ser montañas y las aguas vuelven a ser
de las más tradicionales si se considera la palabra tradi- aguas. 12
ción no sólo en el sentido intelectual sino también en el El Corazón de este camino es la Tercia Atención, y
operativo, pragmático. por eso el guerrero lo recorre con una vida colmada 13
Es del todo inútil clasificar sólo por el placer del es- tanto ~e día como de noche, y practica el acecho y 'el
píritu, esto es, el refuerzo de la atención al tonal. Pero ensueno. El que sabe que las cosas no tienen razón de
hay que precisar que no se trata de curiosidades vanas ser, .sabe que él mismo no tiene razón de ser, que su yo
-y así lo confirma el conjunto de las enseñanzas-, no tiene más importancia que el resto, que todo es im-
cuyo resultado sería la extravagancia, la locura, o algo portante y que igualmente carece de importancia.
parecido al espiritismo, de la misma forma que la me- El guerrero que describe Don Juan no es un hom-
ditación budista no es la monomanía de la respiración bre que actúa de forma empírica (según la acepción co-
y de la posición sentada. 9 mún del término) si actúa de forma pragmática.
Se trata de recorrer en todos los sentidos un camino Tres cosas testimonian su actitud: su impecabilidad,
que tenga corazón 10 el camino de todas las posibilida- su propósito y su libertad. No se trata de extraviarse,
des que forman la totalidad del ser. de refo~ar la identificación con lo fenomenal, sino al
contrano, se trata de acceder a la libertad, que es nues-
9. El doble, es deCIr, el cuerpo del ensueño, que es la expresIón tra naturaleza original. Sólo si cuenta con estos tres
de la luminosIdad, es uno mismo. Sólo una falsa noctón de uno pue-
de inducir a creer que lo extraordmarw no es uno mismo todo esto 11. Estamos siempre sumidos en un sueño. El estado de Vlgllla,
es parte mtegrante de nuestro Yo real, que es la totaltdad de uno que vIvimos actualmente, no es más que un sueño. Yel sueño sólo se
mISmo. desarrolla cuando se sueña (Maharsht).
10. L'Herbe du Dlable et la Petlte Fumée (Tchu). 12 Ensayos sobre budISmo Zen (D. Suzuki).
13. Relatos de poder.
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l~_
Un salto a lo desconocido

viáticos puede caminar por el sendero de su amor14 sin


cesar, sin complacencia por sí mismo. Al caminar así
ya no puede considerar que el mundo es absoluto.
Lo que rechaza no es el mundo del tonal, sino la
atención exclusiva a ese mundo y todas las superposi-
ciones mortales propias de los que se aferran a él: la 2. NO HACER
importancia, la suficiencia, el raciocinio, los juegos es-
tériles del pensamiento y los juegos agotadores de la
pasión. Está en el mundo, pero no es de este mundo,
pues ha captado la verdadera naturaleza de la conscien- Definía el «no hacer» como un acto no familiar que
cia. compromete a la totalidad de nuestro ser y lo fuerza a
y donde quiera que esté, por muy débil que sea su tomar conciencia de su segmento luminoso. (El don del
poder personal, si es impecable, ya no es de ningún Aguila).
modo, espejo en que se refleja la infinidad de fenóme-
nos sin que le afecten, y tiene un respeto infinito hacia
la más ínfima cosa, que es el misterio insondable. 15 Lo esencial del comportamiento del guerrero con-
Las enseñanzas de Don Juan transmitidas por Cas- siste en no hacer. El hacer es el comportamiento del
taneda, lejos de ser uno de tantos sucedáneos de los hombre ordinario, y lo lleva a considerar siempre de la
que produce nuestra época, es el testimonio más im- misma manera, a crear sin cesar su mundo según los
pactante del deber supremo del ser humano. criterios que le han enseñado desde que está solidifi-
cado.
La vida ordinaria, social, común, está compuesta
por una infinidad de costumbres que llevan indefecti-
blemente al hombre que las suscita a la ignorancia de sí
mismo, a la conformidad con la opinión de los demás y
a la explicación justificativa de un"mundo que se pre-
tende exclusivo.
Todo hacer es un dejarse llevar. Esto significa que
el hombre que hace' sin cesar se construye un mundo
según sus deseos y pasiones, que no son, aunque se
14. Relatos de poder
sientan, cosas naturales, sino consecuencias de la de-
15. ¿Qué es sm forma? Es lo sIguIente: admitir la forma, pero no sastrosa falta de dominio sobre uno mismo.
vincularse a ella (Huel-Neng, citado por D. Suzuki). La moral y la religión estigmatizan las pasiones y

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Un salto a lo desconocido No hacer

apuntan hacia la apatheia, la ataraxia, como fin enco- Todo lo que se intenta legitimar por cualquier razón es
miable. Pero con ello se confunde el efecto con la cau- un hacer, mientras que el no hacer es la pura inutili-
sa y se tratan las consecuencias de la enfermedad en lu- dad, y es esta inutilidad, esta no disposición a, lo que
gar de tratar la propia enfermedad. El egoísmo, por nos fuerza a recordar; es lo qué constituye nuestra de-
ejemplo, es solidario de la egoidad. Aunque se pode cisión.
ésta, sus ramas rebrotarán con fuerza; es más, al po- No-hacer no es un acto peregrino, pues un acto de
darla se le reconoce una fuerza y existencia substancia- este tipo denotaría un deseo mundano que no puede
les que de lo contrario no serían manifiestas. 1 incluirse en el no hacer.
El comportamiento del hombre, en este caso el Contemplar las sombras de las cosas es no-hacer.
guerrero, que sigue un camino, no es moral en absolu- Pero Don Juan añade que considerar que las sombras
to, es operativo. no son más que sombras es hacer, pues hay mucho más
Todos los remedios para el hacer son elementos de para cada cosa. 3 El no hacer, que desvía la atención de
este hacer puesto que, en principio, son interesados. su curso habitual, es la forma de considerar que hay
El no hacer es un acto, o más bien un no-acto, de- mucho más para nosotros .4
sinteresado, es decir, sin deseo, por lo que rompe la ca- Don Juan explica a Castaneda, que los actos que a
dena de los actos ordenados por el deseo. éste le parecían extravagantes eran los más importan-
Don Juan y Don Genaro encargaron a Castaneda tes. En efecto, estos actos'desacostumbrados, que hay
tareas de brujería, consistentes por ejemplo en llevar que realizar hasta que se conviertan en una nueva cos-
una capa negra, o en barrer de un rincón a otro, es de- tumbre, caracterizan el camino del guerrero y constitu-
cir, actos inútiles. 2 yen el corazón del aprendizaje.
Don Juan le explicó que la finalidad de esos actos Don Juan dice que los hombres, y también los ani-
era la de hacerle cortar con el mundo de sus semejan- males, son seres luminosos, esto es, que tienen un
tes, para que ya no conozca las cuerdas. 2 El mundo de cuerpo luminoso, paralelamente a su cuerpo físico. El
los semejantes, al que se sigue con servilismo y se legi- hacer es la atención exclusiva al cuerpo físico, con toda
tima de mil maneras, es un raíl por el que los vagones la consideración que ello implica.
tienen que discurrir, y no hacerlo así es como descarri- Por ello la ruptura de esta atención precisa de una
lar. ruptura de las rutinas que constituyen la substancia.
Rebelarse contra el mundo, adecuar los actos a Romper las rutinas,5 como le recomienda Don Juan, es
deseos diferentes de los habituales, también es hacer. no hacer, y sólo puede ser eso.
1 Mtentras más os esforcélS en rectificar vuestro karma, más cre-
cerá. El verdadero método conslSte en encontrar la raíz de vuestro 3 Relatos de poder
karma y cortarla (Ramana Maharshi). 4 El don del Agu,la (Swan).
2. Relatos de poder. 5. V,a}e a Ixtlán.

24 25
Un salto a lo desconocido No hacer

Así se capta la segunda atención, que se crea al des- Todo no hacer tiende a que cese el diálogo interior
truir la exclusividad de la primera atención. que crea, y que en definitiva es el mundo, es decir,
Dado que cualquier camino operativo compromete nuestra representación del mundo, puesto que el mun-
al aprendiz a no considerarse más como un cuerpo físi- do no es más que una representación. Y mediante una
co, se puede afirmar que todo camino operativo es un técnica de no hacer es como Castaneda llega al no ha-
no hacer, que es el verdadero camino del recuerdo, de cer de parar su diálogo interior. 7
la anamnesis. La concentración sobre un objeto (en sánscrito eka-
Se trata en todos los casos de romper el flujo conti- grata), es el control de la atención que impide a nues-
nuo de nuestra percepción común, del samsara, es de- tro mental vagabundear. Lo mismo puede decirse de la
cir, del mundo y, por lo tanto, del tiempo, puesto que atención a la respiración, a un pensamiento único, a un
el mundo no es más que un pensamiento, una aten- mantra, etc. La contemplación consiste en detener el
ción, un sentimiento. Sin embargo, no hay que olvidar diálogo interior y entrar en las cosas. 8 El mundo se de-
que el no hacer no debe convertirse en una rutina, yel tiene cuando la atención segunda se engancha a alguna
único medio de evitarlo es que retenga toda la aten- cosa, 9 y una vez que se puede detener el mundo, se es
ción, y así rompa en cierta forma, débil al principio, y un contemplador. 10
total al final, el flujo perpetuo de la primera atención. La resolución de un koan es uno de los más eleva-
El método de observación budista, así como el yo- dos ejercicios de no hacer, pues esta resolución no pue-
gui, que consiste en estar atentos a todos nuestros ac- de dar una respuesta conceptual; en este orden el koan
tos, sensaciones y pensamientos, es la primera piedra no quiere decir nada; si toda la energía afluye hacia él,
del no hacer. Es el aprendizaje del no es mi uno, y por es la razón misma la que debe ceder.
él los dolores, los placeres, etc., nos llegan sin impli- El proceso psicológico normal se aferra al pasado y,
camos en el juego. Si se opera de esta forma impeca- en respuesta a éste, crea el porvenir. El presente no es
ble, ya no son dolores ni placeres, felicidad o desdicha, más que un punto de deseo lanzado entre el pasado y el
sino que son cosas que se observan como algo que no porvenir. Al obedecer de esta forma a una necesidad
nos pertenece, como reflejos que no afectan al espejo.6 inexorable, el hombre pierde su libertad original. Enca-
Esta atención no conceptual a lo que nos pasa, sin denado por sus experiencias anteriores, y al proyectarse
ninguna referencia moral o crítica, es la negación de la sin cesar hacia el porvenir inmediato, no puede vivir el
atención a nuestro cuerpo físico. Al no estar implica- momento presente, el único en el que podría surgir el
dos en estos hechos, recordamos, no con la razón, fun-
ción del cuerpo físico, sino con otro cuerpo. 7. Relatos de poder.
8. El segundo anillo de poder.
9. Cuando se detiene el flujo de los pensamientos, hay meditaCIón
6. Los actos personales no llenen mnguna Importancia SI se actúa (HuangPo).
como guerrero. 10. lbld. Concentrarse es no pensar en nada (Maharshl)

26 27
Un salto a lo desconocido No hacer

conocimiento verdaderamente desinteresado, la Ilumi- Las plantas de poder son no hacer de las plantas en
nación. ll El no hacer permite captar el instante, des- general. 16
truyendo esta fatalidad. En resumen, la enseñanza del comportamiento de
Para recordar lo que somos en realidad, es preciso los guerreros consiste en romper su mundo habitual, es
que se rompa lo que siempre nos oculta ese estado, decir, en concentrar otra atención para hacer otro
esto es, nuestra vida ordinaria y mezquina, que para mundo, deshaciendo éste.
atribuirse a veces calificativos como noble u original, Cualquier camino verdadero, es decir cualquier no-
se arroga una serie de deseos que no son nuestros, que camino, camino que tiende a resolver las complicacio-
no muestran nuestra verdadera decisión. nes de este mundo, en lugar de aumentarlas, es un no-
Cuando leemos un periódico - dice Maharshi- hacer.,
prestamos atención a los artículos pero no al papel en el
que están escritos. De hecho despreciamos el grano y
sólo cogemos la paja. El papel es el substrato de todo lo
que está imprimido, y, si conocemos el substrato, lo co-
nocemos todo. 12
El no hacer de leer sería considerar el soporte de
los caracteres, y no los caracteres en sí mismos. Don
Genaro instó a Castaneda a escribir con el dedo; Don
Juan le explicó que eso representa el no-hacer de tomar
notas. 13 Tomar notas es una forma de ocupar la prime-
ra atención en la tarea de recordar y escribir con la pun-
ta de mi dedo forzaría a mi segunda atención a enfocar-
se en recordar. 14 16. Fuera de ver, entender, recordar y reconocer, no hay Incons-
'linte (hsm, el no-espfTltu) Sl se da la vlslón, se dlce que eXlSte una
Todo acto tiene su no hacer, como todo cuerpo tie- v1J16n, y esto es as( porque hay no-vlSlón La VlSlón está umda al In-
ne su sombra. El no hacer de todo acto es su corres- conscIente (Bodhlharma, Citado por D Suzukl).
pondiente en el otro mundo de la atención: ensoñar es El método para abandonar el cuerpo conslSte sobre todo en med,-
el no hacer de dormir, acechar es el no hacer del estado
"r sobre el «vacío» (sunyata), por ah{ el esp(rltu se vada Antes que
lUIda hay que entrenarse para alcanzar un perfecto estado de qUIetud,
de vigilia, y caminar hacia atrás es un no hacer de la "nto en el esp(rltu como en su umverso. As{ es como debe ejercerse
marcha, pues fuerza a la atención a fijarse. 15 "ta dlSClplzna Pero en esta dIscIplina en realidad no hay nada que
p,,_da consIderarse como un cumplimIento Lo que se cumple con la
11. Lihan Silbum, VlJnana Bhalrava (tradUCCIón al francés y co- tllJclplma es un no-cumplimIento, porque la Realidad está presIOnada
mentarios del citado tantra shlvaíta) por el No-esfuerzo, y el no-esfuerzo es la mlSma verdad El verdadero
12 R. Maharshl, op. cU. ,..,ultado es VIda, no-esfuerzo y no-forma
13, 14 Y15. El don del Agulla El no-esfuerzo es el verdadero no hacer

28 29
3. LAS TRES ATENCIONES

El estado primordial es el resultado de una conquis-


ta (Maharshi).

Las tres atenciones son tres conciencias muy distin-


tas, tres mundos bien diferenciados. La primera sirve
para orientarse en el mundo cotidiano, la segunda para
actuar en tanto que seres luminosos, y la tercia aten-
ción, inconmensurable, es la finalidad de la iniciación
tolteca.
Nuestra conciencia total comprende tres partes de-
siguales de las que la conciencia ordinaria, que no es
más que la conciencia del cuerpo físico, es la más pe-
queña. El hombre de la atención primaria es el hom-
bre hflico, pero también es el guerrero acechador.
La vida ordinaria se circunscribe a la percepción
del mundo de la primera atención, mundo que, como
hemos visto, no es de!>preciable ni superfluo, y además
es un terreno de caza para el guerrero. La perfección
de la conciencia del guerrero en esta atención se llama
acecho y testimonia el comportamiento del guerrero en
todos los momentos de su vida. El brujo, conocedor de
la naturaleza de la conciencia, ya no considera el mun-
do como la realidad exclusiva, y esto es precisamente

31
Un salto a lo desconocido Las tres atenciones

lo que le permite no despreciarla, mientras que, en ge- verdadera naturaleza 2 y el medio por el que el apren-
neral, los hombres prestan escasa atención a un mundo diz puede romper su esfera de perc~pción. es ~etenien­
que, sin embargo, consideran absoluto. Al confundir do su pensamiento, su hacer, el fluJo rutmano de sus
una pequeña parte con el todo, desprecian esa peque- preocupaciones, en suma, deteniendo el ~undo ..
ña parte. René Guenon dice que según la Tradición ,1 Sin pensamiento dismznuye la atenclón hacta. el to-
el individuo es mucho más y mucho menos de lo que se nal. 3 Si el mundo, que no es más que un pensamIento,
imaginaban los individualistas hílicos. En efecto, para no parece real, es porque no .nos aferramos ~ ese pen-
ellos el individuo lo es todo, pero ni tan siquiera se samiento, el cual está producIdo por la atencIón exclu-
plantean que ese estado del ser tenga prolongaciones siva al cuerpo físico, es decir, por la identificación al
indefinidas. cuerpo físico. De ahí nace la idea del yo, partiendo de
La primera atención, la de la solidez que permite el una dualidad.
paso por la tierra del cuerpo luminoso, se podría sim- Sujetos y objetos no son más que creaciones en el
bolizar por el día, pues es la conciencia diurna la que seno de la pura conciencia. 4 El mundo equivale a las
utilizan los acechadores para conquistar la totalidad de imágenes y la conciencia a la pantalla. 5 El universo en-
sí-mismos. tero no es más que un pensamiento y una serie de pen-
La segunda atención, que es el mundo del ensueño, samientos. 6 De hecho estamos sometidos a una sola es-
el mundo nocturno, es el terreno de caza de los brujos clavitud: nuestro pensamiento, pues no somos es~lavos
ensoñadores. También es la atención al cuerpo lumino- del mundo ni del diablo, sino de nosotros mIsmos.
so, a la que se llega tanto mediante la búsqueda como Este mundo que creamos y que, a su vez, nos crea, es
mediante el ensueño, pues tanto para los acechadores nuestro escudo, pero la defensa se erige en defensor,7 y
como para los ensoñadores, ver es la culminación de su el defensor se convierte en nosotros mismos, el pensa-
técnica guerrera. El cuerpo luminoso es paralelo al miento erróneo yo.
cuerpo físico. La tarea esencial del guerrero es comprender la na-
La atención primera es el primer anillo de poder, y turaleza de la conciencia, que es infinita libertad: la
la atención segunda, el segundo anillo de poder; una se conciencia es el verdadero Uno, y no es esto ni lo otro.
engancha al tonal y la otra al nagual. Las dos técnicas Comprender esta naturaleza es comprender que no
de brujería son no hacer, una del ensueño en estado de conviene identificarse con nada, con ningún mundo,
vigilia y la otra del dormir. pues sólo es un segmento de la atención infinita.
La atención exclusiva al tonal es la razón. Pensa-
mos a propósito de todo, y es ese pensamiento lo que
nos encierra en el mundo. Pero pensar no es nuestra 2. Maharshl (op eH)
3. El segundo amllo de poder.
4,5 Y6. Maharshi.
1 Cf Los estados múltIples del ser 7. Cf Relatos de poder.

32 33

.-.
Un salto a lo desconocido
T
Las tres atenciones
Si la primera y la segunda atención, es decir, con- tonal-nagual, proporcionando sustitutos: Dios y el
ciencia, son funciones de la conciencia integral, de la Diablo, el bien y el mal, etc. 10
percepción, ¿qué va del tonal al nagual? La percepción Si el hombre quiere permanecer en un estado libre
no es tonal ni nagual. El guerrero que explora otro de todo pensamiento, debe librar el combate. 11 Es por
mundo puede darse cuenta de que no es su yo empírico, ello por lo que todos los sistemas que apuntan a la re-
sino una percepción que, si aprende a volar, puede flexión no son más que artimañas del tonal,12 no son
desplegar las alas y alcanzar mundos inimaginables. combates, son abandonos, estrategias que se traman
Pero para ello es necesario que se libere de su falsa para mantenerse sin problemas en el estrecho y mortal
identificación, de la atadura que le une al sujeto con sendero.
egoidad. . Tomad el ejemplo de un hombre de ciencia que
Sea del grado que sea, la percepción es libre y a la enuncia la teoría de que la tierra es redonda y se esfuer-
vez está cautiva, es ella misma y no es ella misma. Se za en presentar argumentos irrefutables para demostrar-
esté donde se esté, la impecabilidad es la toma de la lo. Cuando se duerme, su teoría se desvanece y su men-
naturaleza de la conciencia: Desde que un guerrero tal queda vacío. El hecho de que cuando duerme poco
capta la naturaleza de la conciencia, el mundo de sus se- le importa que la tierra sea plana o redonda evidencia la
mejantes ya no forma parte de su horizonte. 8 Y ahí radi- futilidad de cualquier conocimiento relativo. 13
ca la impecabilidad del guerrero, en su rechazo a de- Todos estos conocimientos, en lugar de resolver
jarse llevar, consciente de que es una conciencia y no algo, son nuevos problemas que alimentan la insaciable
una egoidad. No posee nada porque no tiene nada que hoguera del pensamiento. Estas curiosidades tienen
defender,9 y porque no se ata a nada. De esta forma sus raíces en el concepto erróneo de verdad, que com-
testimonia la libertad esencial del espíritu. La concien- partimos al acatar deseos serviles. Por ejemplo, las ma-
cia se conforma con ser, mientras que el hombre que temáticas y todo lo que de ellas se deriva, son manifes-
está en las tinieblas se conforma con tener. taciones particularmente siniestras de la locura racio-
El mental, como dice Maharshi, debe introvertirse, nal. Y lo mismo puede decirse de los sistemas explicati-
esto es, detener el pensamiento, liberarse de la aten- vos que no explican nada, puesto que el sueño y la
ción exclusiva al tonal. Está claro que no es el pensa- muerte los interrumpen.
miento lo que permite liberarse de todo pensamiento. Parar el mundo no es una modificación del pensa-
El tonal, celoso guardián, intenta por todos los medios miento, pero revela ciertos estados de conciencia en los
hacer olvidar esta totalidad fundamental, esta dualidad cuales la realidad de la vida cotidiana se altera porque el

8 Y 9. El don del Aguzla. 12. Hay dlStmcwnes OCIOSas, flcticlamente trenzadas por el mtelec-
10. Relatos de poder to en aras de su propIO mterés D SUZUkl, Ensayos ...
11. Maharshl 13 Maharshi.

34 35

,I
Un salto a lo desconocido
r Las tres atenciones

fluir de la interpretación, que por lo común corre ininte- El que mira una roca,' la considera simplemente como
rrumpido, ha sido detenido por un conjunto de circuns- tal, mientras que el que contempla una roca aprende
tancias ajenas a dicho fluir. 14 Detener el mundo es el no de ella algo inefable para la razón, para él la roca no es
hacer de hablar. sólo roca, sino que hay algo más.
Una nueva descripción, en este caso la del mundo Ver es un acto de la Voluntad que no es propiamen-
de la brujería, es lo que interviene para interrumpir te visual, como mirar, que es un acto de la razón. 18
este flujo, para romper la certeza dogmática compartida Es preciso que distingas si tu descripción se basa en
por todos nosotros, de que la validez de nuestras per- la razón o en la Voluntad 19 dice Don Juan a Castaneda.
cepciones, o nuestra realidad del mundo, se encuentra Es decir, sobre el lado derecho, sobre la explicación
más allá de toda duda. 15 común, o sobre el lado izquierdo, 'la explicación de los
Hay que suscitar la percepción del nuevo mundo, brujos.
es decir, que el nuevo anillo de poder, ese nuevo anillo El mundo es doble porque nosotros lo somos. El
suplementario, debe engancharse realmente a un mun- doble es uno mismo, pero desde otro punto de vista,
do inusual que no sea menos real que el primero. 16 no es uno mismo según la acepción habitual. Ninguna
Traspasar y abatir la barrera que separa las dos de las partes es nosotros mismos, y ninguna de las par-
partes de nosotros mismos - el lado derecho es la tes ·es algo diferente a nosotros mismos. Percibir otro
atención primera y el izquierdo la segunda- es alcan- mundo es, en realidad, percibir el mundo.
zar la totalidad de sí mismo, no es ir adonde no hay Cuando. Don Juan dice a Castaneda que no hay
nada, pues ese mundo, que forma parte de la integri- más que este mundo,2°, y cuando la Gorda le habla del
dad del ser, no nos es extraño. El cuerpo físico, el otro mundo,21 no son más que dos formas de acepción.
cuerpo luminoso y la expresión de su energía, el cuerpo Si Don Juan le dice eso es porque los aliados, el doble,
de ensueño, son los constituyentes de todo ser íntegro. el cuerpo luminoso, no son tonales desconocidos; Cas-
Todo ser posee simultáneamente los tres grados de taneda debe concienciarse de que lo extraordinario es
atención, pero al estar dormidos, al ser ignorantes, de- la trama de lo cotidiano. Cuando la Gorda habla de
jamos la presa. otro mundo, significa que a una representación dife-
Pero el Nagual y el Tonal no son dos mundos su- rente corresponde un mundo diferente. 22
perpuestos, el tonal está en todo,17 todas las cosas son
dobles. No hay que confundir el Nagual con otro tonal. 18 El don del AgUlla.
19 Relatos de poder
14. VlI2Je a Ixtlán (Introducción). 20. Relatos de poder. (Sm embargo en VOIr, Don Juan ya habla
15. Ibld del otro mundo )
16. Cuando dejas de hablar de tl mismo, accedes a todas esas Sin- 21. El segundo anillo de poder.
gulares y mISterIOsas expeTlenClas (Relatos de poder). 22. Es eVIdente que la noción de mundo es la más vanable. Mun-
17 El segundo anillo de poder do = Cosmos, lo que está ordenado, estructurado, el tonal. Mun-

36 37
Un salto a lo desconocido
r Las tres atenciones
Las dos primeras atenciones son la totalidad de este que su fundamento es la egoidad. La dominación, que
mundo, coexisten paralelamente o, mejor dicho, coe- siempre se busca, sea de la forma que sea, a veces muy
xisten virtualmente, pues en general no tenemos la fa- encubierta, sólo tiene una apariencia ilusoria cuando
cultad de acordarnos de una percepción distinta a la parece ilusoria la noción del yo. Como dice La Roche-
común. Nuestra proyección, a saber, el mundo, es siem- foucauld, el amor propio gobierna todo, sea cual sea la
pre la misma mientras la perciba la misma facultad. , máscara. Y todo ser que actúe en ese ámbito, tanto si
Sin embargo la segunda atención, la del nagual, el lo reconoce como si no, no podrá evitar, al igual que le
segundo anillo de poder, la poseen todos pero no se ocurre al guerrero, ser un manipulador de atención,
utiliza nunca. Para el guerrero, el paso a la segunda más o menos afortunado y poderoso.
atención no es una alienación sino una legítima reivin- Si bien el benefactor tolteca utiliza la estrategia de
dicación. Todo hombre, es decir, toda percepción, está la atención, no lo hace con una finalidad egoísta,
oprimido por la sensación de que es incompleto. Nin- puesto que se limita a obedecer al poder y no tiene
guna de las dos atenciones, cada una de las cuales es ningún interés personal en que el aprendiz se convier-
una larga visión, tiene límite. ta o no en un hombre de conocimiento. 23 Debe captar
El aprendizaje es el arte de la atención, y las rela- la atención del aprendiz, pues, si no acecha su razón,
ciones humanas, las relaciones de fuerza, las guerras, ésta continuará gobernando. Toda la educación que
todo lo que precisa una estrategia, es decir, todo, mal le da no es más que una manipulación de atención,
que pese, es el arte de desviar, de captar, de llamar la pero no es subterfugio ni un engaño en el sentido co-
atención. La atención primera, al igual que ocurre con rriente del término. Semejante maniobra sería propia
la atención segunda, se diversifica infinitamente. De de alguien que tuviera un interés personal y, por tan-
hecho, no hay diferencia cualitativa entre las atencio- to, un deseo de dominación, y éste no es el caso del
nes particulares que componen el mundo de la primera maestro. El maestro acecha y caza con impecabilidad,
atención. Aunque las atenciones se ordenen, en el fon- no intenta encadenar, sino liberar de las cadenas, y
do para el hombre que no ha despertado sigue siendo eso sólo puede hacerlo si antes le han quitado las su-
igual, sigue siendo el ámbito de los reflejos condiciona- yas. Así pues, una iniciación sólo puede ser dirigida
dos. El poder personal y los designios del Poder (que por un liberado y no por un ciego, quien, como dice
no son diferentes) tejen una infinidad de posibilidades el Evangelio al guiar a otro ciego, cae con éste en el
cuya preocupación consciente es la salvaguardia del mismo hoyo.
yo. El mundo ordinario se basa en el egoísmo, dado La atención, sea la que sea, es la vida misma. Si da-
mos con una circunstancla fortuita, la presentamos
dus = tempus, es el dominio del futuro El sánscnto loka se aphca a como un accidente o una coincidencia, en lugar de decir
todos los estados de conciencia; todo lo que es mundo está de este
lado. 23. Relatos de poder

38 39

'1
I 1

1I
Un salto a lo desconocido
r Las tres atenciones
que nuestra atención ha suscitado el hecho. 24 La razón
no es más que una forma particular de atención, y el Así pues, el maestro exhorta al aprendiz a la modera-
cuerpo es el fundamento de las acciones. ción, tanto física como moral,28 para que acumule po-
Además, las atenciones particulares están entrela- der personal.
zadas entre sí y forman la trama del mundo. Por esta El poder personal es una armonía entre el indivi-
razón Don Juan dice que el eremitismo es estúpido: duo y el universo, por lo que, si se vulnera la naturale-
Para Don Juan retirarse del mundo y esconderse no tie- za, repercute en las personas. Es evidente que el apren-
ne sentido, pues incluso cuando ya estamos solos y ais- diz debe sobrevivir al desmoronamiento de su mundo.
lados en el desierto, domina la perturbación de nuestros El corazón de las dos atenciones es la tercera aten-
semejantes, puesto que no podemos cortar la fijeza de ción, que es la atención pura.
su primera atención. 25 Por ello Don Juan recomienda Para el Budismo, Prajña (Sabiduría, Gnosis) no es
para el ensueño las horas de la noche en las que ya no un estado que se adquiera, sino nuestro estado primor-
queda primera atención, pues es la atención de las per- dial, oscurecido por la ignorancia, por la cadena de las
sonas, y no su presencia física, lo que perturba. Esto causas interdependientes. También los dhyana, estasis
también explica las atmósferas favorables, así como las de meditación, son cerrojos que se abren, brechas que
desfavorables, las enervantes o las de opresión: las se agrandan para que Prajña se manifieste. Todas las
atenciones forman enudades colectivas que presiden a vidas, incluso la más ordinaria, son una manifestación
las atmósferas. de Prajña.
Dado que entre las dos atenciones hay una solución Del mismo modo, los dos niveles de atención son
de cotinuidad, es preciso que una cese para que la otra manifestaciones del tercer nivel. La conciencia es un
pueda manifestarse. La forma de hacerlo es detenien- núcleo luminoso que se refleja sobre los cuerpos.
do el diálogo interior, lo que permite enganchar y utili- Según D. Suzuki, nuestro cuerpo puede compararse
zar el segundo anillo de poder. Ahí radica la enseñan- a una pila eléctrica en estado latente, un poder misterio-
za de los toltecas, la razón de una larga y compleja so (29). Le pregunté (a Don Juan) si había experimen-
educación que, piedra a piedra, destruye nuestra aten- tado la tercera atención. Dijo que se hallaba en la peri-
ción exclusiva al tonal. 26 feria de ella y que si llegaba a entrar completamente yo
El prerequlSlto de entrada a cualquiera de las tres fases lo sabría al instante, porque todo él se convertiría en lo
de la atención es poseer fuerza viviente, porque sin ella que en verdad era: un estallido de energía. 3o
los guerreros no pueden tener dirección ni propósito.27 Castaneda recuerda su paso más allá del umbral de
los mundos: más allá de la entrada no había nada, y sin
24 El segundo amllo de poder
25. El don del Agwla
26 Es el sentido de la vía purgatlva de los verdaderos místicos 28 Relatos de poder.
27 El don del Aguda 29. Relatos de poder
30. EL don del Aguda
40
41
¡III
r
I!III
Un salto a lo desconocido Las tres atencLOnes
!lil'l
'1'
embargo estaba lleno a rebosar de algo que no era guíen. Esta victoria sobre sí mismo es la salida de la
!illl nada. 31 Del fondo de mí mismo una fuerza me empuja- cárcel de lo que no se puede encarcelar.
:1111
ba hacia el exterior. 32 No hay nadie para ganar, puesto que el que gana ya
tlill11 Esta atención es lo que en realidad es el ser lumino- no es ése, y sabe que nunca lo fue.
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'1 1
so, y es muy difícil alcanzarla. Está presente en todo El guerrero alcanza la tercera atención por entero,
'1
!Ii i ser, como la segunda atención, pues las tres son simul- y no sólo una parte de sí mismo. Las dos atenciones no
1
'
I táneas. Las dos primeras se ven desde el espíritu, mien- se rompen, se asumen. Más allá, en la Otra Orilla, no
lill:1),,1 tras que la tercera es el propio espíritu. La segunda puede haber alguien que considere algo que no sea él
I¡!r
atención es un campo de maniobras para llegar a la ter- mismo, pero no deja de haber identificación, pues la
cera. 33
1

separación no es la identidad. Con la pérdida del yo no


!I[III
Es la del cuerpo luminoso, que es un capullo de ca- se pierde nada, sólo la ignorancia, que no es nada.
pas superpuestas, en cuyo centro se encuentra la ener- Los guerreros impecables levantan el vuelo durante
[11
'1
gía pura. Se trata de hacer una abertura en el capara- el crepúsculo, que es la brecha entre los mundos. No es
11,
1 zón, de romper ese cascarón para liberar la energía. La el día ni la noche, y es el día y la noche. Es el instante
1
1' libertad de todo ser luminoso es la victoria de lo inde- eterno que desciende extrañamente sobre la tierra.
i I1 terminado, de lo puro, sobre el yo, lo limitado, el ca-
parazón. Conviene romper la cáscara desde el inte-
rior, pero sólo se puede hacer cuando es oportuno,
II¡III como las criaturas que nacen del huevo rompen la cás-
cara al llegar el momento, pues de lo contrario se aho-
garían.
1 El nacimiento es el encierro de la energía pura, su
11
olvido, la ignorancia. La causa del mundo no es Dios,
1I
ni nada, sino la ignorancia.
Por la gracia del Benefactor, por su impecabilidad,
por la desviación de la atención, por el despliegue de
las alas de la percepción, que suele ser un pájaro torpe
que nunca ha abierto sus alas, por su propósito, el gue-
rrero llega a la libertad, a lo que siempre fue cuando
no era alguien, a lo que nunca dejó de ser siendo al-

31 Y32 El don del AgUlla


33. El don del AgUlla.

42 43
4. LOS LUGARES DE PODER

Los lugares de poder son agujeros en la trama de


este mundo (El don del Aguila).

Aunque parezca paradójico, la visión de que todo


es igual no es incompatible con la de que todo es dife-
rente.
Todo es igual porque la muerte lo destruye todo sin
piedad. Todo se apaga, incluso los minúsculos sobre-
saltos de la ignorancia, todo está apagado ya, nada es-
capa a la muerte. La igualdad de la visión del que ya
no se identifica con sus ideas y pasiones, no es una
igualdad negativa, una reducción cualitativa o la visión
de un mundo muerto. El mundo está vivo, todo está
vivo y todo es poder. Esto significa que todas las cosas
son diferentes y que el mundo es misterioso, puesto
que surge de la nada y no va a ninguna parte.
En la edad media se sabía que Mundo es sinónimo
de tiempo.l El substrato de las cosas de la atención pri-
mera es el tiempo, que desemboca en una puerta que

1. El tiempo podría identIfIcarse con la materia, en tanto que tie-


ne connotacIOnes de medzda. El tiempo es la medzda de las cosas del
mundo ordinario.

45
- - - - ---------r--- -

Un salto a lo desconocido Los lugares de poder

se multiplica infinitamente según las diez mil facetas de grinas, puesto que al romper la rigidez de la razón, se
los fenómenos; esta puerta es el Instante. Un solo ins- rompe también la del tiempo y del espacio. La conver-
tante puede ser eterno ... a condición de que lo captes y sación con los animales,3 el viaje por el agua 4 o por los
utilices para dominar definitivamente la totalidad de ti aires, tienen lugar en la segunda atención.
mismo. 2 Cuando Castaneda enfoca su atención sobre una
Al detenerse el diálogo interior, fabricarse el mun- mosca, ésta se convierte para él en el guardián del otro
do, y desengancharse el primer anillo de poder, se pro- mundo. 5 Hay mucho más para cada cosa, que, en tanto
duce una fisura en el tiempo, y la captación del instan- que objeto de la primera atención, no es más que la
te como puerta del Poder. La homogeneidad de nues- punta de un iceberg.
tra atención al cuerpo físico no es total. Este mundo, que es una prisión, es también una
El espacio y el tiempo, que son correlativos, tienen noofanía.
sus puertas: el crepúsculo del día, el de la noche, u otros Sólo una mentalidad mezquina y con una desmesu-
momentos, según las personas. Los diferentes elementos rada pretensión puede matar el mundo y convertirlo en
tienen espíritus, que son sus homólogos en la segunda algo banal y mezquino, conocido, tedioso; es una mos-
atención. El mundo entero está vivo porque no hay nada truosidad creer que el mundo es comprensible, o que
sin espíritu. Como el árbol del Veda, que tiene las raíces nosotros mismos lo somos ... Él (Don Juan) le dice a la
en el cielo y las ramas en la tierra, todo lo que a nuestra mujer Nagual que lo que ella percibía era un enigma,
conciencia ordinaria le parecen cosas muertas, banales, un misterio que sólo podía aceptar con humildad y res-
a las que hemos privado arbitrariamente de vida, es na- 6
peto ..
gual, porque la vida que les anima no es de este mundo. Si todo es, o puede ser, poder, hay cosas que están
La contemplación de diferentes cosas, en la que se directamente imbuidas del poder del nagual; son cosas
sumen los guerreros, les revela el secreto de esas cosas, mágicas que hay, del mismo modo que hay hombres o
el no hacer, su misterio de la segunda atención. Es por animales mágicos. Estas cosas mágicas son los lugares
ello por lo que las antiguas visiones del mundo eran y los objetos de poder. También hay momentos, e in-
más vitales que las de ahora, pues a la sazón la segun- cluso descripciones, mágicos, a saber: las cosmogonías
da atención estaba menos apagada, y el mundo, en de los yoguis, que las perciben en segunda atención, la
consecuencia, más abierto. Mahaprajnaparamita, los mantras y koans, -enseña-
Para la verdadera contemplación es necesario dete- dos como es debido por un maestro-, o el Popol Vuh.
ner el diálogo interior. Ver las cosas es pasar a un nivel
de conciencia superior. Cuando se interrumpe el diálo-
go interior se posibilitan las combinaciones más pere- 3. Vla¡e a Itxlán
4. VOlr.
5. VOlr.
2. Relatos de poder. 6. El don del Agwla

46 47
Un salto a lo desconocido Los lugares de poder

Todos estos fenómenos mágicos, estos poderes, lo de esas fijezas son peligrosos, y por ello Don Juan en-
son porque se manifiestan a los hombres mediante co- seña a sus aprendices a no dejarse llevar por ninguna
sas de poder. Son elementos del mundo de la primera obsesión. Todo lo que es objeto de una preocupación
atención, cuya membrana, que los aísla del mundo de obsesiva llene un potencial dañmo. 10
la segunda atención, ha sido rota. El guerrero al que mataron otros más fuertes que
Si bien cualquier cosa es mágica, sólo lo es virtual- él, fijó todo su poder en una piedra,l1 que es peligrosa
mente. Lo que se trata ahora es un acto mágico. El para el que la coja, pues el guerrero, en el momento en
suelo embrujado con el que doña Soledad intenta con- que lo mataron, se aferró a la piedra para así poder
finar la atención de Castaneda, es decir a Castaneda juntar toda su concentración ... no quería que sus ene-
mismo, es un suelo mágico, visto en segunda atención, migos se beneficiaran de su poder devorando su car-
dotado de poder, y obra de brujo. ne. 12 El hombre que era dueño de la piedra se aferraba
Mi Benefactor, dice Don Juan, me dijo que hubo a su vida y a su poder, por eso se horrOriZÓ tanto cuan-
una época en la cual los guerreros sí tenían objetos ma- do sintió que le quitaban la carne a mordiscos ... SI ese
teriales en los que concentraban su obsesión. Yeso hombre hubiera dejado de ser posesivo y se hubiese
daba lugar a la pregunta de qué objeto sería más pode- abandonado a su muerte, cualquiera que fuese, no ha-
roso, o el más poderoso de todos. 7 bría sentido ningún temor. 13 El miedo, que procede de
Los objetos de poder son fijaciones de la segunda donde nos agarramos, la obsesión de sí mismo, ha sido
atención, por lo que son verdaderos no hacer, que tan- fijada en la piedra, como forma de su poder.
to pueden ser puertas como peligros. Retazos de esos La horrible escena se repite para el nuevo poseedor
objetos aún existen en el mundo, las trazas de esa con- de la piedra, en la que está realmente fijada y que es
tienda por el poder. Nadie puede decir qué tipo de fijeza un centro de energía, en este caso hostil.
habrán recibido esos objetos. 8 En otro libro 14 Castaneda relató un no hacer que
René Guénon insiste en el peligroso cariz de la ar- Don Juan le había enseñado. Se trataba de hacer cier-
queología moderna, dirigida por unos expertos que, to movimiento con una piedra en la mano. Como quie-
totalmente incapaces de reconocer la naturaleza de sus ra que Castaneda lo hizo mal, Don Juan le dijo que la
exhumaciones, sacan a la luz del día temibles instru- piedra se había vuelto repugnante, debido a su extre-
mentos, portadores de residuos físicos, es decir, de fi- ma ansiedad. Todas las cosas del mundo pueden con-
jaciones sobre el lado débil de la segunda atención.
Este lado débil es el lado peligroso de uno mismo, y 10, 11 Y 12. El don del Aguzla
:1
I mientras más nos fortalecemos, más temible es ese as- 13 ¡bId SI cuando me descuartIzaron ( .) hubIera temdo la no-
pecto. 9 Por esta razón los objetos de poder depositarios cIón de un ego, de una persona, de un. ser o de un alma, un sentlmlen-
I to de cólera y de agreSIVIdad se hubIera apoderado de mí (Sutra del
dIamante).
7,8 Y9. El don del Aguda. 14 VOtr

48 49
Un salto a lo desconocido Los lugares de poder

vertirse en objetos de fijezas obsesivas y volverse re- dad sin fin. El poder utilizado con fines de dominación
pugnantes. Las farragosas exp~ica~iones oficiales, las implica inevitablemente la interrupción del vuelo de la
maravtllas de la ciencia, la mutIlaCIón de la naturaleza percepción, pues el pájaro queda aferrado a su presa.
por la técnica, etc., toda esa pesada def~rmación an- Pero las fijezas de la segunda atención también
tropocéntrica y egoísta, afea y vuelve hosttlla atmósfe- pueden ser puertas, pues eso es lo que son los lugares
ra del mundo moderno; y de una atmósfera se puede de poder de los brujos, que al estar creados por seres
deducir la naturaleza de las personas que la han impecables no pueden volverse peligrosos. Son lugares
creado. de poder utilizados por los brujos que los han recono-
La naturaleza de los objetos de poder es estar en cido, o bien lugares ordinarios a los que los brujos les
guerra y convertir a su poseedor bien en. cazador, bien han aportado su poder. De esta forma, la casa de Sil-
en víctima pues la parte de nuestra atenctón que se con- vio Manuel, un guerrero del clan de Don Juan,18 se
centra sob~e ellos para darles poder es muy peligrosa y convirtió en un lugar de poder cuando se lo confirió su
obsesiva. 15 propietario, y al marcharse éste, volvió a ser un lugar
Esas malas fijezas de la segunda atención, esos resi- ordinario. Los lugares de poder son agujeros en una es-
duos fístcos, son los más fáciles. Se producen cuando pecie de trama que impide que el mundo pierda su for-
los «soñadores» usan su «ensueño» para enfocar la se- ma. Para poder utilizar un lugar de poder, basta con
gunda atención en las cosas de este mundo, como dine- concentrar suficiente fuerza en la segunda atención. 19 Se
ro o poder sobre la gente .16 puede pasar por uno de esos agujeros para penetrar en
Este es el verdadero satamsmo que, por supuesto, lo desconocido, en el otro mundo. 2o
no es reprobable por la magia, sino por el as~ecto ~e­ Cualquier sitio puede ser un lugar de poder, a sa-
generado de la magia, mancillado de concupIscencia, ber, la agencia de turismo a la que Don Juan proyecta
como lo que pJ;.opone el diablo a Cristo en los textos a Castaneda y cuya salida es para éste un lugar y un
evangélicos. . tiempo del nagual, era una puerta abierta al otro mun-
Don Juan no quería que los aprendIces concentra- dO. 2I Lo mismo puede decirse del puente que lleva a la
ran su cuerpo de ensueño sobre el aspecto fá~il ~e la se- orilla que intentan alcanzar los aprendices. 22
gunda atención, pues la otra cara es la más difíctl de al- Los verdaderos símbolos son objetos y lugares de
canzar y ocurre cuando los «soñadores» enfocan su aten- poder que forman auténticos puentes para que la aten-
ción en cosas que ya no están en este mundo o que ya ción salte al mundo del nagual. Son cosas utilizables,
no son de este mundo, como el viaje a lo desconocido Y que desembocan en el otro mundo abiertas hacia arri-
El guerrero debe liberarse de sí mismo p~ra liber~~­ ba, en vez de ser una caída de arriba hacia abajo, como
se de cualquier obsesión, pues precisa una tmpecabth- es el caso de los objetos peligrosos.
15, 16 Y 17 El don del AgUlla 18, 19,20,21 Y 22. El don del Aguda

50 51
Un salto a lo desconocido
Los lugares de poder
Las pirámides
Después debe de haber llegado otro tipo de gue-
Tula, la legendaria y verdadera capital de los tolte- rrero, una especie que no estaba de acuerdo con lo
cas, de los atlantes, es un lugar salpicado de pirámides, que los brujos de la pirámide hicieron con su segunda
como otras regiones de Méjico y Egipto. atenci6n. Los brujos de las pirámides estaban excesi-
Me dijo que, precisamente en Tu/a, había una pirá- vamente, ocupados con su fijeza para darse cuenta de
mide guía;23 una guía para la segunda atención. Ésta es lo que ocurría. Cuando lo hicieron, ya era demasiado
la respuesta a las múltiples preguntas que sin cesar se tarde. 26 '

han hecho sobre la utilidad de las pirámides; algunas Ese aspecto mágico pernicioso que se da allí, como
~n Egipto, esa magia extraviada, se debe a que los bru-
pirámides son gigantescos no hacer.
No son moradas, sino lugares en los que los guerre- JOs que se concentran sobre el lado débil de su segunda
ros ensoñaban y ejercitaban su atención. Todo lo que atención se convierten en cazadores de hombres en
. 27 " ,
hacían lo plasmaban en dibUJOS o relieves que decora- vamplro~. ASl es como nos convertimos en presas si

ban los muros. 24 nos metemos en una de esas pirámides, 28 que son tram-
En una ocasión contaron a Castaneda que los cua- pas de la segunda atención. Este peligro es aún mayor
tro Atlantes de la pirámide de Tula caminaban de no- para los guerreros que abren su esfera de percepción,
che; debieron haber sido objetos de la fijeza de los bru- momento en que los «ensueños» y otros no-hacer se
JOS de otro tiempo, y si su intención era que los atlantes precipitan sobre ellos. 29 El guerrero sin protección, sin
caminaran de noche, entonces los atlantes caminaban las defensas del hombre corriente, corre el riesgo de
de noche. El guardia que fue testigo de ello se convir- ser acosado por formas obsesivas que penetren en él
tió, aunque sólo por un momento, en un receptor de las por la abertura.
proyecciones de la segunda atención de los brujos de la La suerte que corrió la expedición Carter es un
antigüedad. 25 ejemplo ilustrativo de que también constituyen un peli-
Los símbolos son fijezas de la segunda atención, co- gro para el hombre corriente. Es indudable que estos
sas de otro mundo dotadas de poder; son funciones de sabios, que abrieron la tumba' de Tutankhamón, no
la luminosidad, y esto, como se ha visto, las vuelve pe- fueron víctimas de la radiactividad ni de nada pareci-
ligrosas. do, como dijeron los materialistas fantásticos. De he-
cho las diversas circunstancias que rodearon su muerte
desmienten esa hipótesis banal. Sin saberlo aferraron
23 El don del Aguzla.
24 lbld. Cuando una estatua se amma, es un sIgno de profunda
medItacIón. EXISte un método de concentracIón sobre su sombra 26,27 Y 28. El don del Agulla.
personal En un momento dado, la sombra se amma y contesta a las 29. Paul Brunton: ¿Qué mISterIOS encIerra esa colina?
preguntas que se le hacen (Ramana Maharshl). Maharshi Lo mISmo que habéIS descnto en «Egypte secrete»: «El
25 El don del Aguzla. mlSteno de la pirámIde es el mISterIO de s( mISmo» (Las enseñanzas de
Rumana Maharshl)
52
53
Un salto a lo desconocido Los lugares de poder
entidades de otro mundo, que les torcieron el pescuezo Ese lugar, que puede ser un lugar de paso, también
sin piedad. Hay mucho más detrás de cada cosa, y las es -por la misma razón- un factor para recordar,
muertes que nos parecen naturales, las enfermedades, pues esa otra mitad, aunque la hayamos olvidado,
etc., están relacionadas con un mundo sutil que es el siempre sigue ahí.
fondo de la historia. La llamada de las cosas misteriosas es el murmullo
Así pues se puede decir, stricto sensu, con Sha- del doble durante la noche.
kespeare, que somos la trama de nuestros sueños, si
por sueños se entiende el acto pragmático de soñar,
y no los sueños ordinarios. La historia, tal como se
la imaginan los historiadores, no es más que una
delgada tela que tejen sin cesar los seres de otro
mundo.
Comparados con las preocupaciones del hombre
corriente, sobre todo del moderno, los monumentos
extraños son extrañas preocupaciones de gentes extra-
ñas. Todos los lugares de poder, tales como Lourdes,
una pirámide, Rennes-Ie-Chílteau ... , son guías, puen-
tes o trampas.
Ramana Maharshi, que vivía en la colina de
Arunachala, dijo que él, así como todos los que iban
a verle, había sido llamado por el poder de la coli-
na. 30
Los agujeros que dejan filtrar el viento de la segun-
da atención son utilizables para los que tienen los me-
dios para utilizarlos, pero no dejan de tener efecto so-
bre los demás hombres. 3I
Un lugar de poder que ejerce influencia llama,
como llamaría una parte de uno mismo, otro yo, pues
pertenece al mundo de ese otro yo.

30. Las enseñanzas de Ramana Maharshz


31. El mundo enseña al que sabe ver. Don Juan dice (Vozr) que
las cosas tienen agujeros por los que pasa la Segunda Atención.

54 55
5. LAS LÍNEAS PARALELAS

Algo nos llama y, aunque debiéramos renunciar,


nos aferramos a ello (El don del Aguila).

De la misma forma que el hombre está dividido en


dos -lado derecho o tonal y lado izquierdo o nagual-,
el mundo está partido en dos por una gran pared de
niebla que es la frontera entre las dos partes. Esta pa-
red de niebla, que se extiende por lo alto hacia el infini-
to, l sólo es perceptible cuando el guerrero ha volcado
su conciencia del lado izquierdo. La parte izquierda co-
rresponde a un nivel de conciencia superior, que el
hombre no puede recordar en un estado de conciencia
normal.
Tal vez todos percibimos constantemente ambas for-
mas, pero decidimos aislar una para el recuerdo y des-
cartar la otra... En ciertas condiciones de tensión y re-
ceptividad, la memoria censurada sale a la superficie y
tenemos entonces dos visiones distintas del mismo acon-
tecimiento. 2
El tiempo del tonal parece homogéneo, sin solución

1 El don del Agwla.


2 El segundo amllo de poder.

57
Un salto a lo desconocido Las lineas paralelas

de continuidad. Los recuerdos ocasionales, que pue- comprensión y aprendizaje, y sobre todo una mayor ca-
den surgir sin un lugar lógico en el tiempo,3 no son co- pacidad para olvidar. 7
sas que se inserten en éste, y que hayan sido debilita- Don Juan le llevaba a ese estado golpeándole con
das u ocultadas temporalmente. Son recuerdos parale- la palma de la mano en la parte superior de la columna
los, puesto que, dado que las atenciones son simultá- vertebral, de forma que las facultades de razonamiento
neas, y aunque en general sólo se utiliza una, hay una eran nubladas mediante el golpe, yeso me permitía per-
percepción simultánea de los dos mundos; son los re- cibir sin ellas. 8 Una vez eliminadas las imposiciones ra-
cuerdos de un mundo paralelo al habitual, y por tanto cionales, el tiempo ya no es el mismo. En el lado iz-
de otro yo, el del lado izquierdo. quierdo existe una necesidad inherente de economía y
Ese otro mundo se puede representar con un lugar velocidad, mientras que en el lado derecho se consume
de poder que no atraiga porque contiene la otra parte demasiada energía y demasiado tiempo en las acciones e
de nosotros mismos. Los dos yo, los dos mundos, están interacciones de la vida diaria: el mundo era el mismo,
sobre líneas paralelas que nunca se encuentran. La per- pero más nítido. Todo se realizaba por sí mismo. 9
cepción pasa a través de la barrera, la pared de niebla, Este particular aspecto de la segunda atención sitúa
frontera que no se sitúa en un plano físico ... , debe estar la conciencia sobre una línea paralela, y una de sus
en alguna parte en el seno de sí misma. ¿ Es cierto todo ventajas consiste en que permite que el guerrero, al
eso?4 Esta pregunta de Castaneda denota que, para el conseguir romper las fronteras, se acuerde de su yo to-
guerrero que ha sido testigo de ello, las nociones de in- tal: romper el cascarón, recordar el otro yo, es alcanzar
terior y exterior son vagas, por no decir inexistentes. 5 la totalidad de sí mismo. 10
Castaneda recuerda que al caerse hacia el lado iz- Nuestro yo racional queda aislado, pues nuestros
quierdo se abrieron sus centros nerviosos: Cada faceta sentimientos levantan fronteras alrededor de nosotros.
de actividad se hallaba libre de preliminares o introduc- Cuanto más amamos más sólida es la frontera. Así
ciones. Yo actuaba y descansaba, avanzaba y retrocedía pues, pasar al otro yo es atravesar las fronteras de la
sin ninguno de los procesos de pensamiento que me son afectividad. La amnesia ordinaria se debe que levanta-
usuales. 6 mos alrededor de nuestro yo ilusorio murallas de ilu-
Este estado se parece al satori, en el que la razón sión, a las cuales nos aferramos, y así sustantivamos lo
no obstaculiza la actividad; es una aceleración, un esta- que en sí es inconsistente.
do muy lúcido, una amplificación de la facultad de Habían sido obligados a cruzar del lado derecho, el
tonal, al lado izquierdo, el nagual. l1 Este paso puede
3 Y 4. El don del AguIla. representarse (realmente) con un puente. Castaneda
5. Todas las discusiones para dirimir SI hay que hablar de enstasis recuerda que le dijeron: era yo quien había estado es-
o de extasls demuestran que los que las sostienen sólo consideran el
yo empírico. NI mterlOr, ni exterIOr, dIce Lin Tsi
6 El don del AguIla. 7,8,9,10 Y11. El don del AguIla.

58 59
Un salto a lo desconocido Las líneas paralelas

perando del otro lado ,cuando él y los demás comenza- minio tan completo de la segunda atención que se le lla-
ron a caminar sobre el puente y a recordar. Era su otro ma el otro yo. 16
yo quien esperaba al otro lado. El tonal sólo es razón, palabrería, mientras que el
El tonal y el nagual no son tangentes, sino parale- nagual, al que es imposible encerrar en palabras,11 es
los, y las facultades pertenecen sea a uno, sea al otro. acción.
Estimar con la razón es propio del tonal, mientras que Para ese otro yo todo es sueño o t9do es real, no
el mundo basado sobre la Voluntad está relacionado tien,e importancia. Esas distinciones, sueño, realidad,
con el nagual: Tienes que distinguir si tu descripción se etc., carecen de sentido. 18
basa sobre la razón o sobre la voluntad,12 es decir, si se La tarea del guerrero consiste en atravesar las lí-
trata de un hecho que se inscribe en una serie de acon- neas paralelas para encontrar su otro yo, recordar y
tecimientos, o de un acto de poder, que no podemos completarse. Las principales técnicas para esta travesía
verY Es la manera de utilizar las cosas del mundo, no son el ensueño y el acecho. 19 Con éste incluso se puede
tanto como conceptos, sino como energía; la razón in- encontrar el ser paralelo, el homólogo que todas las
tenta comprender, clasificar, comparar, mientras que criaturas vivas tienen, por el hecho de ser seres lumino-
la Voluntad lo considera como un acto único: en la Vo- sos llenos de una inexplicable energía. Es una persona
luntad está el máximo control de la luminosidad del del misll,lo sexo, ligada a la primera de forma íntima e
cuerpo. 14 inextricable; las dos coexisten simultáneamente en el
Es un filón de capacidad, o bien un estado que sur- mundo: los dos seres paralelos son como las dos extre-
ge en cualquier momento de la vida de un guerrero. midades de un bastón. 20
Don Juan relató a Castaneda cómo su Voluntad apare- La muerte y la vida están sobre líneas paralelas. La
ció mientras le perseguía un puma: él se detuvo y el muerte camina por la izquierda, a nuestro lado, dice
puma se acostó, por 10 que pudo acariciarle de lejos Don Juan a Castaneda. Al morir un ser, tanto la muer-
con la Voluntad. 15 te como el muerto atraviesan las líneas paralelas, en un
La aparición de ese estado se ve favorecida por el acto ~e amor perfecto, que en griego se denomina con
silencio absoluto, el terror, o la profunda tristeza que el mismo verbo, que significa estar muerto y estar
encierra la energía en ese punto situado debajo del unido.
ombligo, el hara o swadisthana, que permite realizar Pero no hay nada pacífico en la muerte. Porque el
de pronto cosas inconcebibles. verdadero terror comienza al morir, cuando el otro yo,
El brujo aprende a regular su Voluntad: es un do- el doble, encuentra de golpe al yo. El ser salido de su
Bureo estalla y ve todo un mundo para el que no está
preparado.
12 Y 13, Relatos de poder.
14 El don del Agwla,
15 Cf, VOlr. 16, t 7, 18, 19 Y 20. El don del Aguda.

60 61
Un salto a lo desconocido Las líneas paralelas

Viajar de una línea a otra, que es el desplazamiento ben los que utilizan drogas alucinógenas pertenecen a
de la percepción fuera de su camino habitual, es a!ra- ese mundo. Pero es muy peligroso aventurarse en él a
vesar un mundo intermediario, de llanuras desérucas la ligera, pues en el mundo que se halla entre las líneas
con elevaciones que semejaban dunas. 21 Ese desierto no paralelas sólo se puede entrar consciente de uno mismo.
está en este mundo pero está en el mundo: para noso- Entrar sin conciencia trae la muerte, puesto que sin ella
tros era tan real como cualquier parte del mundo, por lo la fuerza se agota a causa de la presión física de ese
que se impone una alteración permanente de nuestro ser mundo. 23 Es necesario contar con defensas, armadura
total, y esa alteración nos haría aceptar que el mundo y armas para protegerse de los feroces aliados, de los'
que se halla entre las líneas paralelas es real, porque demonios que acometen absorbiendo la fuerza vital:
forma parte de la totalidad del mundo, ~sí como nues- son exponentes de esta presión.
tro cuerpo luminoso es parte de la totabdad de nuestro Pero este viaje no es más que una etapa preparato-
ser. 22 ria para el verdadero cruce de linderos. Aventurarse
Este mundo intermedio forma parte de la segunda tras la pared de niebla cuando se está ensoñando em-
atención. Los místicos han visto con frecuencia aspec- plea solamente una pequeña porción de nuestra con-
tos suyos, y las enseñanzas de las antigua~ disciplinas ciencia total, en tanto que cruzar corporalmente al otro
recomendaban no desorientarse en ese pelIgroso mun- mundo emplea la totalidad de nuestro ser, 24 es decir, la
do, poblado de demonios, de seres que siempre están al integridad de la conciencia, de la atención, y esta inte-
acecho, y que es el lugar de origen de los aliados.' esos gridad es la Tercia Atención.
temibles seres a los que el guerrero puede dommar y El acceso real al ser paralelo al guerrero, es el acce-
utilizar. Estas entidades, que por medio del cuerpo se so total, la conquista de la totalidad de sí mismo, su li-
nutren de fuerza vital, forman parte del guerrero. beración definitiva, la explosión de la conciencia al fin
De ese mundo intermedio proceden los genios, los liberada.
elfos y las hadas legendarias, seres que los antiguos,
menos encerrados en su yo racional que los modernos,
podían ver a veces, y de los que consideraban la in-
fluencia, incluso sobre su vida ordinaria.
Castaneda llegó a esa región intermedia gracias a
las plantas de poder, pues los seres que a veces perci-

21. Ibid Cf. L'herbe du DUlble et la Petlte Fumée: Cuando esta


brecha se abre, el hombre debe adentrarse en ella ... , todo es ventoso
como una tempestad de arena.
22 El don del AgUlla. 23 Y 24 El don del Aguda

62 63
6. EL ARTE DEL ACECHADOR

La otra hilera de columnas, las rectangulares, repre-


sentan el orden de la primera atención, el tonal... Son
los acechadores ... son muy pacíficos y sensatos (El don
del Aguila).

El guerrero ensueña durante la noche y acecha du-


rante el día. Aunque esta imagen no coincide del todo
con el testimonio de Castaneda, l sí reafirma que la pri-
mera atención, la diurna, y la segunda, la nocturna,
son los territorios de caza del guerrero.
Del mismo modo que ensoñar es el no hacer de dor-
mir, acechar es el no hacer del estado de vigilia en el
mundo. El camino del guerrero es el camino del no ha-
cer, y en ello invierte todo su tiempo, pues no hay nin-
l\1n lugar en que el guerrero no actúe como tal. Para
actuar como guerrero, ante todo hay que controlarse, y
el control del guerrero es su no hacer, la utilización de
todas las circunstancias para la educación de la segunda
atención, para cruzar las líneas paralelas, para almace-
nar poder personal, para recordar el otro yo.

1. Hay guerreras acechadoras y otras son sólo ensoñadoras.

65
Un salto a lo desconocido El arte del acechador

El acecho caracteriza el conjunto de actividades del es decir, la opinión, la razón, que en nosotros son los
guerrero en sus relaciones con el mundo. Es la perfec- demás.
ción de su comportamiento. Esa vida, ese conjunto de reacciones ante las solici-
tudes de la sociedad, es un considerable desgaste de
poder personal. El hombre es vaciado por el mundo
No actuar que considera real y definitivo, y al que se somete, sin
poder encontrar nunca tiempo para detenerse.
Para empezar, el guerrero aprende a actuar sin es- Los hombres se cansan de talo cual ideal humano. El
perar nada,2 a no creer, a no dar importancia a nada, ni santo es ignorante y simple. 5 El santo taoísta rompe con
a él mismo, pero obrando como si le importase. Así es la dictadura de su razón y de sus afectos, y deja de ser el
como aprende el no hacer, el desapego, lo cual signifi- reflejo del mundo de los hombres. Las personas tienen
ca que se despreocupa de sí mismo. ocupaciones específicas derivadas de las circunstancias, y
Del mundo sólo le interesa el poder, lo utiliza hasta no pueden dejar de actuar. Siguen su camino, de la mis-
su última posibilidad, y sobre todo evita que le deje va- ma forma que durante el año se suceden las estaciones, y
cío. no intentan modificarlo. Flagelan su cuerpo y su natura-
El hombre corriente no es más que un reflejo de la leza para sumerglrse en las cosas. No se encuentran nun-
opinión de los hombres: Todo lo que decimos es el re- ca más hasta el fin de su vida; es muy triste. 6
flejo del mundo de las personas. 3 Don Juan, antes de La acción corriente es la salida fuera de sí mismo ,
encontrar a su Benefactor, fue siempre un miserable, y la extraversión, que lleva a identificarse con el papel
hasta aquel momento su ambición se reducía a la pose- que se interpreta en ese momento: de hecho no es una
sión de bienes materiales y al deseo de ser alguien. El acción, es el mundo el que maneja los hilos de la ma-
mundo que le rodeaba le había absorbido siempre en su rioneta que somos. Es la ilusoria identificación con
imagen reflejada de envidia y desesperación, y nunca eso, que no es más que una vista del espíritu.
tuvo tiempo de considerar otra cosa. 4 Así es como la creencia, en términos generales, es
El yo que de forma errónea se suele considerar la clave del comportamiento social. El espíritu extra-
substancial y definitivo no es más que el reflejo del vertido sólo presta atención a lo que se le dicta para
mundo de las personas, y el propio mundo se confunde sus fines, que son la ambición, es decir la afirmación
con lo que hacen las personas. La vida corriente lleva del yo empírico, y la solicitud del reconocimiento por
al hombre a reaccionar como lo desean sus maestros, los demás de su yo, que no es más que una copia con-
forme de su egoidad, origen de su egoísmo y de su al-
truismo, pues ambos son uno.
2. Relatos de poder.
3. El segundo amllo de poder.
4. El don del Aguda. sy6 Chuang-Tzu

66 67
Un salto a lo desconocido El arte del acechador

El mental así extravertido no puede conocer la paz, para la que se precisa una convicción absoluta, y que
y se tiene que ajustar al estrecho límite que se le ha no es una hipótesis intelectual, pues el iniciado actúa
trazado. Todas las filosofías, las ideologías, los senti- con el cuerpo.
mentalismos que tan necesarios y respetables se consi- En realidad lo que un guerrero necesita para poder
deran, sólo son producto de la justificación, la forma ser un acechador impecable es un propósito. 9 Este pro-
de esa mezquina visión que se proclama realidad exclu- pósito inflexible es idéntico al Tao. El guerrero necesi-
siva. Por ello Don Juan denomina al mundo de nues- ta un camino que sea la llamada de sí tnismo a sí mis-
tros semejantes, el mundo de los brujos negros. 7 mo. Aquel que posee la Virtud del cielo obra en paz. lO
Son brujos negros porque nos fuerzan, de forma in- La Virtud del Cielo, el Tao, es el Poder, y el que obra
consciente, a adoptar su punto de vista, y está claro por el poder, y no por el yo falaz, obra sin obrar.
que eso no apunta a tal o cual sistema político o reli- El que está por encima de cualquier acción humana
gioso, sino que es el hecho de la vida social en general, no obrará más, pues sus actos emanan del no-obrar. ll
y podría decirse, a fortiori, de la vida social moderna. La acción ya no le encadena al mundo de sus semejan-
La ambición, el deseo de afirmarse, de ser recono- tes, el de la primera atención.
cido, es el servilismo más común: El hombre corriente Como dice La Rochefoucauld, todos los modos de
ama lo que se le asemeja y detesta lo que es diferente a obrar revelan ambición, amor propio. El que se tortura
él. El que ama la semejanza y detesta la diferencia quie- el espíritu para sublimar su conducta, se aparta del
re, sin saberlo, superar a los demás, pero no lo consi- mundo, tiene costumbres excéntricas, se ensalza a sí
gue, puesto que en realidad es él quien ha tomado a los mismo y denigra a los demás; sólo tiene orgullo. No es
demás como modelo. 8 más que un eremita de los montes y valles, un hombre
El hombre social corriente es siempre horizontal. que condena al mundo. Ése es el ideal de los que aspi-
El guerrero, como el taoísta, intenta conquistar su ver- ran a endurecerse por ascesis y lanzarse al abismo. 12 El
ticalidad, es decir, romper la cadena que le ata al mun- amor propio es más hábil que el más hábll de los hom-
do de la razón, para así poderse comunicar con los es- bres de la tierra. 13 Por consiguiente, el orgullo está en
tados superiores, con los otros mundos, y conquistar todos los hombres, la úmca diferencla reside en los me-
las demás atenciones, esto es, obtener lo que no es más dios y en la forma de manifestarlo. l4 Cualquier tenta-
él mismo que él mismo, su conciencia pura, su verda- ción de estar a parte, por encima, considerado, de ser
dero yo, mediante la extinción de sus falsas identifica- virtuoso, todos los esfuerzos que se hacen con la inten-
ciones. ción de singularizarse, sólo son efectos del amor pro-
Es evidente que ésta es la conquista del ser total,
9. El segundo amllo de poder
7. Relatos de poder. 10,11 Y 12 Chuang-Tzu
8. Chuang-Tzu 13 y 14 La Rochefocauld, MáxImas.

68 69
Un salto a lo desconoado
El arte del acechador
pio, mezquindad ésta que es la verdadera trama de
nuestro yo, y la causa de lo que se denomina virtud, revisten de las insignias de sus virtudes, de sus papeles,
cualzdades, etc. y ?o saben que son actores. El obispo interpreta al
El eremita y el devoto buscan la reputación, es una ObISPO, y la comedia durará hasta la muerte. Al identi-
forma por la que el hombre intenta dominar: Al apar- ficarse con su papel, al confundir la presa con la som-
tarse (vayragya) y seguir en posesión de su ego, carece bra, al condescender con servilismo a las solicitudes
de valor, y todas las posesiones pierden su valor una vez del mundo de los hombres, se integran en el cortejo fú-
desaparecido el ego. 15 El egoísmo es invencible en tan- nebre, y cada uno de ellos cuenta su dinero, sentencia
to que la egoidad no sea abatida, cosa que no ocurre bendice, reivindica sus derechos y proclama necesida~
en tanto que un poder no está en condiciones de hacer- des sentimentales.
lo, y el poder que puede vencer la suficiencia es el pro- Cuando los hombres entran en acción, apuntan ha-
pósito, es decir, el poder incorporado y motor de todas cia sus semejantes como la ballesta apunta a su presa;
las acciones del guerrero. permanecen inmóviles y aguardan su victorla como
Según los maestros taoístas, la Virtud es exclusiva conjurados. De esta forma se debilitan día a día, como
de las virtudes. La Virtud es la fuerza, la virya, el po- el otoño y el invierno que declinan. Se encierran en sus
der. El guerrero que adquiere poder personal es el malas costumbres, en las que se ahogan y degradan con
hombre virtuoso por excelencia. El que intenta singu- la edad, mientras su espíritu va hacia la muerte y nada
larizarse, y el hombre común lo intenta de una forma u les permite recuperar la luz. 16
otra -es lo que se llama tener personalidad-, se rea- Los políticos representan grandes y deslumbrantes
firma como miembro activo de la sociedad. '!ctos como efectos de grandes designios, cuando suelen
Las danzas de la muerte medievales representan la ser efecto del humor y las pasiones. l7
muerte, el esqueleto, e implican al obispo, al señor, al El mundo del tonal es amplio, y todas las manio-
burgués, al campesino, al artesano, al comerciante, al bras de los que no salen de su egoidad son estrategias
clérigo, etc. Todos estos personajes, cogidos del brazo, del tonal para no perder su preeminencia. Todas las
forman una cadena de unión. Es la mejor representa- explicaciones que encantan a los pensadores y a su nu-
ción de una sociedad: todas esas personas revestidas merosa clientela, son subterfugios para que el tonal
con la insignia de sus respectivas virtudes son solida- atraiga exclusivamente la atención de los seres vivien-
rios, no por su mutuo amor sino por su forma de ver, y tes, ~s decir, luminosos. En este sentido, el mundo es
el extremo de esta cadena de solidaridad es la misma una mmensa trampa. La estrategia que el guerrero tra-
muerte, que los guía entre risas y bailes. ma para es~apar de ella consiste en obrar como si ya no
A decir verdad, están vinculados entre sí porque se fuera algulen en el mundo de sus semejantes. Es evi-

15 Ramana Maharshi 16 Chuang-Tzu


17 La Rochefoucald
70
-71
Un salto a lo desconocido El arte del acechador
dente que es inútil esconderse, pues si todo el mundo todo,22 El pescador taoísta y el guerrero cazador no se
sabe que se hace, no queda sino preguntarse cuál es la identifican con su papel. Su espíritu está por encima de
escapatoria. l8 cualquier imposición llamada práctica de la pesca o
Si el mundo está simplemente negado, esta nega- práctica de la caza, mientras que pescar o cazar es la
ción será falsa y equivaldrá a una afirmación de despe- expresión de su verdadera naturaleza. Practicar la pes-
cho, rotunda. Nadie está más atado a este mundo ~ue ca es el Tao.
un pesimista de profesión que n? haya co~prendldo A los guerreros no les pertenece ninguna vida. Des-
que los globos que comenzó a desmflar con hgereza no de el momento en que comprenden la naturaleza de la
son cosas, y que, movido por su afición a la ~ama, vuel: conciencia, dejan de ser personas y la condición huma-
ve a inflar globos parecidos. El que no se hbera por SI na deja de formar parte de su horizonte. 23 El guerrero
mismo interpreta el papel que se le impone, y su pre- es conciencia -"o atención -, de la que la conciencia
tendida lucidez está vuelta hacia el exterior. ordinaria sólo es una ínfima parte. El budista dice: Na
La raíz del mundo es el yo, y enfrentarse al mundo me so atta: esto no es mi uno mismo. Nada de lo que se
sin enfrentarse a sí mismo es una pérdida de tiempo, le propone es él mismo, pues ya no se identifica con
pues es engrandecer el castillo de ilusión para que re- nada. Considera al mundo como un misterio infinito, y
sulte aún más aparente y engañoso. lo que hace la gente como una locura sin límites.
No os planteéis preguntas muy. precisas. 19 ~n el flu- Así como la sociedad considera que el taoísta está
J'o racional no hay ninguna SolucIón. El espmtu debe loco, la perfección del comportamiento del guerrero es
esforzarse en permanecer en paz. 20 E 1 que qUIera
. aca- el desatino controlado, que le permite confundirse entre
bar con las filosofías creará una nueva filosofía, y las el desatino de sus semejantes. 24 Si bien la sociedad con-
revueltas sociales están protagonizadas por personas sidera que el guerrero está loco, éste a su vez considera
que tienen muy en cuenta los retos de la ilusión s?cial. que los hombres lo están. El guerrero no se manifiesta
No hay que negar ni afirmar el mundo, sImple- en tanto que loco, simplemente sabe que todo lo que
mente utilizarlo. Y la utilización del mundo por el hace en relación con sus semejantes es una locura, y
guerrero es el arte del acecho, el arte de ~o hacer, de que la Regla es lo único que no lo es.
obrar sin obrar. Pescaba sin pescar, es dectr, no pesca- En la primera atención lo más importante es ace-
ba para ejercer el oficio de pescador. 21 A I~s mejores char, y sólo un maestro acechador puede ser un maestro
cazadores nunca les gusta cazar; lo hacen bten, eso es de la locura. 25 Locura controlada no significa embaucar
18 Cf. VtaJe a Ixtlán.
19. Chuang-Tzu 22 VIaje a Ixtlán
20. No les pongáIS un nombre, no mtentéls saber qUIénes son, y 23. El don del Aguda
todos los seres nacerán naturalmente (Chuang-Tzu). 24. VOlr
21. Chuang-Tzu 25. El don del Agulla.

72 73
fI!
1,1
1

¡¡II
1,
,111
Un salto a lo desconocido
El arte del acechador
a la gente... Significa que los guerreros aplican los sie-
1,I'Iill
"I!I te principios básicos del arte de acechar en cualquier As~ pues, no hay que tomar nada a la ligera, pues
11 11 :
1,11
cosa que hacen, desde los actos más triviales hasta las cualqUIer relación banal, cualquier solicitud familiar
situaciones de vida o muerte. 26 es una sutil llamada del vampiro. '
¡III,'
,1" Florinda, guerrero del clan de Don Juan, enseña a
, ,!
11'
1

: '1'11,:
1 Castaneda las siete reglas del arte del acechador, para
1
Los siete principios que sepa utilizar su mundo y sobrevivir.
Jii
I 11
~ambién le enseña los tres preceptos, sin los cuales
Acechar es un arte que debe regir el comportamiento los sIete principios no servirían para nada: Todo lo que
Il, Ili
il
total del guerrero. El acechador es un artista que trans- nos rodea es un misterio insondable, y debemos tratar
I JII
11, forma un mundo que de ordinario es tedioso, pesado y de descnfrar esos misterios, pero sin tener la menor es-
, 1:
1
definitivo, en un mundo agradable, ligero y muy relativo. peranza de lograrlo. Consciente de los dos primeros
i i( Para ello es necesario que capte la naturaleza de la con- puntos, el guerrero toma su legítimo lugar entre los
ciencia y la ausencia de naturaleza propia de la ilusión. misterios y él mIsmo se considera uno de ellos.
11I1
Pero ese mundo agradable es también peligroso. El . .Para él, el mi~terio de ser no tiene fm, aunque ser sig-
1I
1 acecho no es sólo una forma de utilizar el mundo para nifIque ser una pIedra, una hormiga o uno mismo. 2B Para
,1
conquistar los grados superiores de atención, sino tam- acechar bien hay que estar convencido de que es mOns-
1:
11 bién el arte de sobrevivir evitando las trampas que truoso pensar que el mundo es comprensible o que noso-
tiende el mundo, el cual es en definitiva la manifesta- tros mismos somos comprensIbles. 29 El guerrero sólo
11
ción del Poder. puede obrar como tal cuando lo considera todo como
1,1
,1 1 Por ello el guerrero no juega con el mundo como un mIsterio que debe aceptarse con humildad y respeto.
i II un niño inconsciente, sino que, al contrario, considera Acechar es hacer justo lo contrario de las ruidosas y
esta apariencia banal, tranquilizadora y familiar, como brutales patanerías propias de los hombres vulgares
un temible misterio. q~e se c~~en listos. Las siete reglas del acechador per-
Don Genaro cuenta a Castaneda que, después de miten utllzzar el mundo con frugalidad. 30
I haber dado vueltas con el aliado, encontró personas La primera es que el acechador no debe aventurar-
amables, que se convirtieron para él en fantasmas, es se en el terreno del adversario, sino que debe atraerlo
1
decir, personas. Esas personas le ofrecieron comida y a su propio terreno, o hacer suyo el terreno del adver-
1I
11I
le propusieron unirse a ellos. Y él huyó; desde enton- sario. La prudencia es, pues, la primera regla del ace-
11
1
ces sabía que todos esos sentimientos son trampas. 27 chador. El guerrero actúa siempre estratégicamente y
no deja nada al azar. 31 Florinda relata cómo su marido ,
11
1
26 El don del Aguzla
11I 27 VzaJe a Ixtlán 28 Y 29 El don del Aguzla.
! 11 30 y 31. VIaje a Ixllón
1I

I
74
1
75

1I
Un salto a lo desconocido El arte del acechador

que por orgullo y espíritu de venganza se aventuró en ma batalla sobre la tierra. 34 Sólo la conciencia de la
el terreno de los brujos, conoció una humillante derro- muerte inminente permite al que obra hacerlo lo mejor
ta. El hombre que obra movido por el orgullo puede, a posible, ser impecable. Y cuando obras como si fueses
pesar de su habitual cobardía y miedo a la muerte, de- un ser inmortal, no eres impecable. 35
jarse llevar por la imprudencia. Si se cree importante El guerrero que inicia un combate, sea el que sea
será por fuerza imprudente. -y debe conseguir la impecabilidad de que todas su
El hombre de virtud perfecta (... ) discierne entre la acciones sean combates, puesto que es un ser en gue-
seguridad y el peligro, mantiene la sangre fría en la feli- rra-, si no tiene el imperioso sentimiento de que es su
cidad y en la desdicha, escoge con prudencla, y no pue- último combate, sólo compromete la razón, que consi-
de ser dañado por nada en el mundo. 32 dera esto como un hecho despreciable. Entonces la
No hay que olvidar que prudencia significa discerni- fuerza interior no puede manifestarse, y no sólo su
miento, y la prudencia del guerrero es un discernimien- combate se convierte en un hacer que le confirma la
to activo pues, dado que sólo le absorbe su propósito, importancia de él mismo, sino que además se pone en
dispone de tiempo para considerar cada situación y peligro, puesto que sólo la conciencia de la muerte
captar con su atención el momento en que el adversa- puede hacer brotar de nosotros esa fuerza apremiante.
rio está en desequilibrio. Intenta provocar ese desequi- Deberíais consumiros por entero en todos vuestros
librio y estar sobre su terreno, que es donde se siente actos. 36 La única forma de que los actos no dejen hue-
más seguro. llas y de que no se sufran las consecuencias es, como lo
El segundo principio es que el guerrero no cargue recomienda Baghavad-Gita, llevándolos a cabo en
con lo innecesario. Esto, aplicado a todas las acciones anatman, esto es, sin egoidad. De una acción perfecta
del guerrero, significa también que dedica toda su no se obtiene ningún provecho ordinario, y cuando se
atención alo que hace, y que no mezcla su pensamien- es consciente de que es un combate y de que el yo ca-
to, es decir, sus dudas, ni su sentimentalismo con su rece de importancia, se impone el sentimiento de que
comportamiento. ese combate es el último sobre la tierra, y todos los ac-
En tercer lugar, el acechador compromete toda su tos adquieren un carácter apremiante. El que no tiene
vida. Un guerrero debe de estar dispuesto y listo para nada que perder y se controla, actúa de forma mágica.
entrar en su última batalla, al momento y en cualquier Su acto ya no le une a la cadena de acciones concupis-
lugar. Pero no confusa y desordenadamente. 33 centes, y en consecuencia no puede dejarse llevar por
Los actos tienen un poder particularmente apre- el pánico, puesto que es la expresión de su importan-
miante cuando el que obra sabe que constituyen su últi-
34. VIaje a Ixtlán
32. Chuang-Tzu. 35 Relatos de poder
33 El don del Aguda. 36 Shunryu Suzukt, Esprit Zen, Esprit Neuf.

76 77
1I

1\1
El arte del acechador
Un salto a lo desconocido
egoísmo ya no constituye una barrera que impida que
cia: Si vienes preparado para morir, no debería haber
l~s poderes le ayuden. Cuando el espíritu está alto, los
trampas, ni sorpresas desagradables, ni actos inútiles.
VIentos cargados de poder le guían hacia la victoria.
Cada cosa estaría tranquilamente en su sitio, puesto que
.Si el guerrero no puede resolver el problema, debe
no esperarías nada. 37
retIrarse por un momento, dejar que sus pensamientos
El guerrero es alguien que se controla, que no bus-
corran libremente. La habilidad consiste en rodear el
ca la muerte, pero que no se ata a la vida, en suma,
obstác~lo, no chocar con él. Los hombres que hacen
que no tiene ninguna tendencia. Su valor no puede es-
profeSIón de valor, y que están listos para ser los pri-
tar motivado por la fama mundana, como tampoco
meros .e? meter la cabeza en cualquier cepo son vani-
puede sentir cobardía por miedo a perder la vida.
dosos IdIOtas. Esta quinta regla marca la humildad del
Sea en la circunstancia que sea, un guerrero no pier-
guerrero. Cuando los guerreros del clan del Benefactor
de nunca el espíritu. 38 En cada momento de su vida
de Don Juan vieron que no tenían ninguna posibilidad
debe estar persuadido de que cada minuto puede ser el
de acceder a la libertad, dado que las circunstancias
último, y así debe vivirlo espiritualmente. 39 Pero como
adversas eran insuperables, se batieron en retirada:
n? .tie~e ninguna preferencia, no se aferra ni al querer-
cuando la mediocridad de sus recursos humanos se
VIVIr m al querer-morir (dos de los impedimentos del
vuelve flagrante, el guerrero no tiene otra alternativa
camino budista).
que la de batirse en retirada y agachar la cabeza. 42 En
Rikyu (fundador de la ceremonia del té) nunca ha-
~omentos así, la humildad del guerrero predomina, y
c~a nada de forma dualista. Estaba preparado para mo-
este entra en un estado de humildad sin igual. 43 Esa hu-
rzr en cada momento. 40 Cuando se obra en el último
~i~dad le permite esforzarse por completo, retirar el
~nstant~~ se abandona la espada de madera del peque-
ultImo obstáculo a la acción del poder, la última man-
no espmtu para coger la cortante espada del gran espí-
cha, que es la última atadura.
ritu. El Poder viene a relevar el brazo exhausto.
Primero se resignaron a vivir impecablemente sin la
En cuarto lugar debe aprender a descansar, a no te-
~en~r. esperanza, 44 pero incluso esta estrategia resultó
mer nada. Sólo así los poderes que nos guían nos abren
InSUficIente. Lo que les salvó fue su total humildad
el camino y nos auxilian. 41
clave .del c?mportamiento del guerrero (el desafío, n~
No temer nada no es aferrarse a su yo, a la visión
la !esIgnacIón). Sólo puede relacionarse con el poder
mezquina de sí mismo. El que está indispomble para su
umversal, cuando su propia importancia queda aniqui-
mezquindad está disponible para el poder, pues su .
lada. ASI pues, su poder personal está en relación di-
37 Relatos de poder
recta con su verdadera humildad.
38 y 39 El don del Aguda. Después de este movimiento de diversión y de co-
40 Suzuki, op Clt
41 CualqUler problema es producto de una fIJacIón del pensa- 42, 43 Y 44 El don del Aguda.
mIento (Sh Suzukl).

79
78
Un salto a lo desconocido El arte del acechador
ger las fuerzas necesarias, es decir, después de reconsi- en serio. Al perder su propia importancia y saber reírse
derar su primera actitud, que chocaba con el insupera- de sí mismo, practica el no-hacer. Puesto que no tienen
ble problema, el guerrero comprime el tiempo, pues miedo de hacer el papel de tontos, pueden hacer el tonto
todo cuenta, aunque sea un segundo. En una batalla a cualquiera. 49 Nuestras relaciones sociales se basan so-
por la vida, un segundo es una eternidad, una eternidad bre nuestra propia importancia. Florinda explica a
que puede decidir la victoria45 El acechador es el que Castaneda que la presencia de los sentimientos de los
sabe aprovechar su centímetro cúbico de suerte. 46 Su demás en nosotros, la presencia de filamentos de otras
atención debe ser total: el guerrero lo observa todo, luminosidades en la nuestra es el núcleo de nuestras re-
éste es su artíficio, y ésa es su ventaja.47 laciones humanas. 50 Los sentimientos de los demás en
Al liberar su espíritu, saca de sí mismo el poder de nosotros nos inducen a consideramos seres importan-
decisión, y por ello, sin asomo de duda y con un senti- tes, con derecho, reivindicativos, y a creemos obliga-
miento de absoluta eficacia, actúa como un relámpago. dos a interpretar el papel que de nosotros se espera.
Los indios de las llanuras actuaban así en las bata- Nuestra propia importancia es la consecuencia de
llas de caballería: huían ante la caballería compacta de nuestro servilismo hacia los sentimientos ajenos. Per-
los americanos y regresaban de improviso; pasaban de der la propia importancia es liberarse del sí mismo,
ser fugitivos a ser agresores. que es el reflejo del mundo de los hombres. Lo mismo
Para actuar sin la más mínima pérdida de tiempo, ocurre al no dar importancia al mundo de las opinio-
el acechador necesita una concentración excepcional. nes, que nos oprime y halaga. Es la única forma de
Ya no actúa en función de su razón, de sus esperanzas practicar la locura controlada, que es la perfección del
y de sus miedos, sino como un relámpago en un cielo arte del acechador.
tempestuoso, y ese relámpago es la fuerza misma del Florinda dice a Castaneda que éste no es el me-
universo. dio de embaucar a la gente, de corregirla, o de sentir-
El séptimo punto, que es la consagración del arte se superior. La finalidad del acecho no es reafirmar
del acechador y para cuya consecución es necesario el orgullo sino al contrario, suprimirlo. La locura
practicar los otros seis principios, es que el acechador controlada sólo puede ejercerse cuando el guerrero
jamás se pone frente a nada. 48 ya no se siente implicado en las relaciones huma-
El comportamiento impecable del acechador le re- nas.
porta tres consecuencias: aprende a no tomarse nunca Agredir al mundo es agredirse a sí mismo. Se trata
de extirpar la necedad de sí mismo, no de aumentarla;
de perder el propio yo, no de reforzarlo con algún sub-
45. El don del Aguzla
46. Relatos de poder terfugio. El guerrero no se interesa por los demás, sólo
47 El segundo amllo de poder.
48 El don del Aguzla. 49 Y 50 El don del Agwla

80 81
I I

'I!!
:·I!
'11'
i1
Un salto a lo desconocido
El arte del acechador
debe dominarlos. Incluso se le puede utilizar, pero él
debe evitar que le vacíen. 51 fluido. Su comportamiento es una sutil mezcla de
La persona debe estar protegida, pero nunca prohi- creencia y no-creencia, acepta las cosas tal como se
bida. 52 El guerrero sólo se ocupa de sí mismo, sabedor presentan, pero no cree en ellas; no se deja obsesionar
de que, como dice Maharshi, las cosas se ocupan de por ellas, pero tampoco las desprecia. Incluso si tiem-
ellas mismas. Antes que nada, el acechador aprende a bla para sus adentros, hace como si dominara la situa-
acechar sus debilidades,53 y no a querer regentar un ción. 56
mundo ilusorio. No persigue un fin egoísta: el sí mismo Apto para ponerse todas las máscaras posibles, sa-
sobre el que se apoya no es el vestíbulo en el que re- bedor de que las máscaras no son más que máscaras, el
suenan todas las pretensiones mundanas, es el pasillo acechador es en esencia alguien que utiliza el mundo
en el que entra el viento del poder. que le rodea para cumplir su propósito. Debe presio-
El segundo fruto de su comportamiento es el de narlo todo, a cualquier precio, para que todo contribu-
que aprende a tener una paciencia sin fin, a adquirzr ya a su designio. Transforma la maldición o la bendi-
paciencza. Los acechadores nunca tlenen prisa, nunca ción en desafío, y vive sin pena m esperanza.
se irritan. 54 Privados de su propia importancia, obede- Si el guerrero puede ser fluido es porque no se afe-
cen las órdenes del poder, se someten Sin capitular. Ya rra a nada, ni siquiera a su vida. El respeto por su VIda
no tienen deseos, sólo un propósito. La prisa y la an- no es un respeto egoísta, sino el respeto por el misterio
siedad, frutos de la codicia y de la falta de confianza en del que formamos parte. Al encontrar el objeto de su
sí mismo, ya no pueden medrar en ellos. felicidad aún conserva la alegría. Sólo el que se adapte a
Y, por último, los acechadores aprenden a tener cualquier pérdida o a cualquier cambio alcanzará la
una capacidad infinita para improvisar. Son actores unidad del cielo puro. 57 Ásí es como el acechador, sin
preparados para interpretar todos los papeles, según aferrarse a nada, puede adaptarse a todo. El horrible
las circunstancias. El que se adapte a las circunstancias T'o no se extrañaba nunca: no se contentaba con cantar
nunca será invadido por la tristeza ni por la alegría. 55 a coro la canción de los demás. 58 Sin deseo ni esperan-
La tristeza y la alegría son dos sentimientos superfluos, za, sin desesperación ni abatimiento, sin pesimismo ni
no forman parte de la impecabilidad. El guerrero no optimismo, el acechador se esfuerza en realizar su pro-
está triste en su tristeza, ni alegre en su alegría. pósito, que es lo único que le confiere impecabilidad.
El acechador no se identifica con ninguna actitud, es Para acechar hace falta un propósito. 59 Sin propósito,
las acciones no son más que impulsos de hombres va-
cíos. Una vez tomada la decisión, ningún cambio, nin-
51. Relatos de poder
52 y 53 El segundo amllo de poder
54. El don del Aguda. 56 Relatos de poder
55. Chuang-Tzu. 57 y 58 Chuang-Tzu
59 El segundo amllo de poder
82
83
Un salto a lo desconocido El arte del acechador
gún capricho, ningún cansancio, producto de la vani- sueño. 62 La locura controlada es lo que permite alcan-
dad, puede hacer variar un ápice al acechador. Aun- zar esa otra atención: tener una atención que observe a
que tenga que consagrarle veinte años, persistirá en la primera, que es la que obra en el mundo .. Como los
combate. dos pájaros del Veda, una obra y la otra l? mua o~ra~.
La decisión revela, de hecho, al nagual, y no sabe- Debido a que el acechador no se conSIdera a SI mIS-
mos que el tonal no hace sino asentir. mo importante en el mundo, nunca está en estado ~e
El reto de un guerrero consiste en llegar a un equili- sitio. Estar en estado de sitio supone que se poseen ble-
brio muy sutil de fuerzas positivas y negativas. Este reto nes personales susceptibles de ser asediados. Un guerre-
no quiere decir que un guerrero deba luchar por tenerlo ro no posee nada en el mundo, a excepción de su impe-
todo bajo su control, sino que el guerrero debe luchar cabilidad, y nada podría amenazar la lmpecabilidad. 63
por enfrentar cualquier situación concebible, lo espera- El guerrero no tiene en principio nada que defen-
do y lo inesperado, con igual eficacza. 60 der, puesto que en principio lo es todo. M El hombre
Para ser fluido, el guerrero debe conservar un nú- que tiene el oído fino no oye al otro sino a si mismo; el
cleo inalterable que le sirva de eje alrededor del cual hombre clarividente no ve al otro, sino a sí mismo. 65
pueda dar vueltas en cualquier dirección: (Ellas) po- Por su comportamiento impecable, el guerrero
seían un núcleo interior inalterable, e incluso en medzo debe abatir los tabiques que originan la separación, ta-
de la peor locura eran capaces de reírse de sus propias biques horizontales que aíslan un pequeño segmento
aberraciones, como Sl se tratara de un espectáculo que de la atención de los otros dos segmentos mucho más
otra persona hubiese puesto en escena. 61 vastos. No es por altruísmo o por sentimentalismo por
El poder de reírse de sí mismo, esa risa que proce- 10 que se toma conciencia de la unidad de las cosas -el
de del fondo del corazón, y que es la condición necesa- altruísmo sólo refuerza el separatismo-; el motivo
ria para el ejercicio de la locura controlada, obedece al procede del interior, al elevarse uno mismo hasta el
hecho de que el guerrero considera su indivldualidad punto en que las cosas no existen, en que la ilusión ya
como un espectáculo en el mundo, como una cosa pa- no puede actuar. Ocupaos de vosotros mismos y todo
recida a las demás, ni más ni menos importante, en estará en orden. 66 El arte del acecho consiste en econo-
suma; y al hecho de que tiene la facultad de no identi- mizar el poder propio, no en malgastado en ideologías,
ficarse más con ese yo, y que, de alguna forma, está sentimientos humanitarios y cosas por el estilo. Ver ya
desdoblado y obra sin obrar, sin estar implicado en la no es pensar; cuando se retira la pantalla del pensa-
acción.
Los acechadores practican la locura controlada de
la misma forma que los ensoñadores practican el en- 62 Y 63. El don del Aguda.
64. VUlJe a Ixtlán.
65 Chuang Tzu.
60 Y 61 El don del Aguda. 66 Ramana Maharshi.

84 85
Un salto a lo desconocido El arte del acechador

miento, la percepción forma un todo con lo que perci- Perder la forma humana
be, y desaparecen las dudas y las discusiones.
El hombre sólo puede ser víctima de su propia ne- Las fronteras que encierran el yo y lo aíslan están
cedad, pero nadie le hace nada a nadie. 67 constituidas por el apego a las cosas exteriores, esto es,
. El bien, el mal, lo verdadero, lo falso, son imposi- consideradas por una atención exterior. Estos apegos,
ciones que originan los conceptos de deseable, lamen- que son en efecto vínculos que fijan la percepción al
table, etc. Pero el acechador, yen eso reside su arte, suelo, son la forma humana. Ésta se define corno un
transforma todo eso en desafío. Se deshace de todo lo manojo de sentimientos y costumbres que confieren al
innecesario, en este caso de las imposiciones senti- hombre su carácter propiamente humano. 69
mentales y racionales, y considera que allí dónde esté El deber del guerrero es deshacerse de ese mundo
él, está su deber. Las circunstancias de la vida son humano que le hace aferrarse a sí mismo. Pero debe
materiales de trabajo que le proporcionan el poder, y tener en cuenta que es imposible perder su forma aun
el guerrero está cara a cara con el poder corno un arte- siendo impecable en sus esfuerzos por cambiar, para
sano está cara a cara con su maestro. Si el maestro ahuyentar la forma humana y echarla fuera. 70
encarga una tarea al artesano, éste no refunfuña y Mientras uno se aferra a la forma humana, sólo se
pone todos los medios a su alcance para llevarla a puede reflejar esa forma,71 y los esfuerzos del guerrero
cabo. por cambiar deben ser impecables, pues cualquier es-
El arte del acecho permite considerarlo todo corno fuerzo no impecable no es más que el reflejo de esa
un desafío, una oportunidad que hay que aprovechar, forma.
y no corno una suerte o una desgracia, las cuales sólo La única actitud posible del guerrero es la de esfor-
pueden afectar al que obra según su egoidad. zarse continuamente en cambiar, sin decepcionarse
Sin reivindicar nada, a excepción de su libertad, nunca porque no ocurra, y sin por ello renunciar al es-
que no es una cosa, el acechador intenta utilizar su fuerzo. Todas las disciplinas operativas así lo afirman;
mundo ~ 'pasar inadvertido. Sólo el hombre perfecto es la impecabilidad lo que acaba por asustar a la forma
pue~~ ~lvlr entre sus contemporáneos sin aceptar sus humana, que, al cabo de un tiempo, se va.
preJUlClOS. Se adapta a ellos sin perderse. No tiene nada Castaneda describe cómo perdió su forma humana:
que aprender de sus enseñanzas. Admite sus aspiracio- es una sensación penosa y dolorosa de algo físicamente
nes sin hacérselas suyas. 68 perceptible que se va. Este estado lo obtuvo corno cul-
minaciól! de su impecable comportamiento. Así pues,
la forma humana sólo tiene un enemigo, la impecabili-
dad, y un alimento, el abandono, estupideces que sue-
67 El segundo amllo de poder.
68 Chuang Tzu 69, 70 Y71. El segundo amllo de poder

86 87
Un saLto a Lo desconocido EL arte deL acechador

len formar el substrato de la vida de un hombre. El Esa detención temporal es como el cese del diálogo in-
guerrero sin forma se siente desligado de todo, libre de terior: el guerrero puede detenerse y beber el poder de
toda influencia. Si en un momento dado Castaneda su fuente, es decir, del fondo de sí mismo. Reconside-
guardó rencor a una aprendiza de Don Juan, de golpe ra sus acciones, rectifica su dirección, en suma, está en
se sintió liberado de ese sentimiento: No era cuestión condiciones de apoyarse sobre sus propias decisiones.
de que yo hubiera perdonado su conducta reprobabLe. Pero para ello es necesario que tenga la disciplina y el
Era como si nunca hubiese habido traición aLguna. 72 valor de utilizar esa detención temporal. 77
Sólo el que ha perdido la forma humana puede es- Ahuyentar la forma humana también es romper las
tar convencido de que nadie Le hace nada a nadie. fronteras de la afectividad, pues el desapego significa
Lo que sentía no era una indiferencia voLuntaria, o la posibilidad de recordar el otro yo. El guerrero sin
negLigencia; tampoco se trataba de una enajenación o forma puede cruzar las líneas paralelas y acordarse de
deL deseo de La soledad. 73 Más bien era un extraño senti- sí mismo.
miento de Lejanía, una capacidad de sumergirme en el Perder La forma humana es una espiral. Os da La li-
momento actual sin tener pensamiento alguno. Las ac- bertad para recordar, y, a su vez, eL recuerdo os hace
ciones de La gente ya no me afectaban, porque yo no te- más libres. 78
nía ninguna expectativa. 74 Es un estado que permite la
concentración total sobre lo que se hace, que es la úni-
ca forma de transformar un acto en acto de poder. Se
trata de un desapego efectivo, pues yo había adoptado
eL desapego. 75
La ventaja de no tener forma es la de poderse dete-
ner momentáneamente para reconsiderar Las situacio-
nes, para voLver a sopesar las posibilidades. 76
Del mismo modo que la fluidez permite que se
pierda la forma humana, la pérdida de ésta facilita la
fluidez.
Por lo general, obramos sin combatir; seguimos un
estrecho sendero, forjamos nuestras propias rutinas, y
siempre es demasiado tarde cuando nos damos cuenta
-si es que llegamos a percibirlo- de que la ruta es
equivocada, de que vamos por un camino sin corazón.

72, 73, 74, 75 Y76. El don del Aguila. 77 Y78. El don del AgUlta.

88 89
7. RECORDAR

Florinda enseña a Castaneda otra técnica del arte


del acecho: el arte de recordar, basado en la respira-
ción.
El acechador, en definitiva, sólo se acecha a sí mis-
mo, lo cual no significa que pretenda tener un conoci-
miento profano de sí mismo, sino que, por el recuerdo
de sí mismo, pueda tomar conciencia de su luminosidad.
Así es como practica la recapitulación, cuyo fin es
romper los límites de la persona. Se trata de recordar
todos los hechos acaecidos desde -en teoría- el naci-
miento, con todos los sentimiento simplicados en ello.
Cada situación en la que hay acción social, o cada
situación en la que particzpan los sentimientos, es poten-
cialmente agotadora para el cuerpo luminoso. 1 Un bu-
dista diría que las emociones vacían los centros del
cuerpo sutil. 2 Según la explicación de los brujos, los sen-
timientos esparcidos por el mundo son, desde el punto
de vista de la luminosidad, filamentos que semejan tela-
rañas, propulsados por fuera de la masa luminosa.
Se trata de recuperarlos mediante el acecho. Por
otro lado, los demás cuerpos luminosos, por los sen-

1I
1. El don del Aguda
2 Cf. Prajnananda, Bouddhzsme Gnostlque.
I
91
Un salto a lo desconocido Recordar
timientos a los que el guerrero se ha abierto, han deja- sus sentimientos, que ha roto con el cordón umbili~al
do en la luminosidad sus filamentos luminosos, que que le une a los sentimientos de los demás, puede reu-
son la base de nuestra ilimitada capacidad de sentirnos se de sí mismo y practicar la locura controlada.
importantes, por lo que hay que expulsarlos.
El método se basa en esencia en la respiración y en
la reducción de la zona de estímulo alrededor del cuer- El tiempo que viene
po. Es sabido que mientras más reducido es el espacio
en que se está, más fácil es concentrarse. El tiempo pasa constantemente entre el pasado y. ;1
La respiración, que es un acto mágico puesto que es presente, y entre éste y el futuro, es cierto, pero tamblen
la función que da la vida, facilita el recuerdo. El no ha- es cierto que va del futuro al presente y del presente al
cer consistente en la atención a la respiración (An~p~­ pasado. 4 •
na Sati) posibilita el surgimiento de todo tipo de re- Ésta es la visión que obtiene el practIcante del bu-
cuerdos enterrados. dismo Zen. El presente se transforma constantemente
Mientras menos se piensa, con más fuerza surgen en pasado, al igual que el ~turo s: ~onvierte en pre-
los recuerdos que están en reserva y que aparecen en sente. En términos escolásticos se dma que el acto que
contadas ocasiones. Ello es debido a que de esa forma, hay que hacer es la causa primera del acto que se hace,
y dado que pueden reflejarse en un mental claro, los cuyo efecto es el acto hecho.
recuerdos se agolpan y afloran. No se trata de psicoa- Los acechadores encaran el tiempo que llega. Nor-
nálisis, que es la búsqueda, con un fin moralista y ordi- malmente encaramos el tiempo cuando éste se va de noso-
nario, de hechos traumáticos que causaron el supuesto, tros. Sólo los acechadores pueden cambiar esta situaczón
o con frecuencia sugerido, problema. Se trata de la re- y enfrentar el tiempo cuando éste avanza hacia ellos. 5
memorización integral de la vida, del tejido de senti- Al volver la cabeza, los acechadores se enfrenta~ al
mientos que constituyen ese oropel. tiempo de una manera distinta. 6 No se trata de predeclf el
La inspiración permite recuperar los sentimientos, futuro sino de ver que el tiempo es una cosa concreta, y
y la expiración expulsar los que son extraños. El ace- sin e~bargo incomprensible, que viene hacia nosotros.
chador que lleva a cabo la perfecta recapitulación se re- Las emanaciones del Aguila son de tlempo, que es la
nueva, pues, tras haber acechado su yo, haberlo convo- esencia de la segunhda atención; la rueda del ti;mp? e~
cado y roto así sus límites, puede acceder a otro recuer- un estado de conciencia superior, es como un tunel mfl-
do, el de su otro yo, de su yo paralelo. La recapitulación nito con surcos reflectantes. 7 Cualquier criatura vivi~n­
es el medio más cómodo de perder la forma humana,3 y te está forzada a mirar a lo largo de un surco yeso Slg-
el guerrero que no se confunde con el maremágnum de

3. El don del AgUIJa. 4. S. Suzukl (op. ell.).


5,6 Y 7 El don del Agulla.

92 93
Un salto a lo desconocido
Recordar
nifica que ha caído en su propia trampa. El estar limita-
do de forma inexorable en un sólo surco implica que que recuerda con la conciencia ordinaria; la otra del
desde éste sólo se ven las imágenes cuando se alejan. lado izquierdo, con el clan de guerreros de Don Juan,
Así pues, la conciencia ordinaria del tiempo se debe la cual había olvidado, pues ese lado es paralelo alIado
a que el hombre tiene la cabeza vuelta en una sola di- derecho. Las relaciones que viven los guerreros en esta-
rección, que le aprisiona. Si no tiene la posibilidad de do de conciencia superior no son más que un mecanis-
volver la cabeza, seguirá ese surco hasta que esté vacío. mo para incitar al otro yo a revelarse en forma de re-
Por ello Don Juan gIra la cabeza de sus aprendices cuan- cuerdos. 13
do inicia su. enseñanza. 8 Inconscientemente, pues la pri- El recuerdo está en función de la atención: 14 las
m~ra at~nclón no los ve, cada sendero hechiza al que lo percepciones de un orden dado construyen el mundo
mIra. LIberarse de la embrujadora fuerza de esos cami- que se identifica con el grado de atención. Así es como
nos sigmfica que se puede mirar en ambas direcciones: nuestro mundo y nuestro yo son una sucesión de re-
cuando las imágenes se alejan y cuando se acercan. 9 cuerdos. Pero el recuerdo no es en absoluto un acto
Un maestro zen dijo: «recorrer un kilómetro hacia el pasado, pues para que tenga lugar tiene que ser conco-
este es recorrer un kllómetro hacia el oeste». Ésta es la mitante con la atención presente, con la atención en
esencial y perfecta libertad que deberíamos alcanzar. !O acción.
Mediante la Voluntad el guerrero consigue detener Bascular sobre el lado izquierdo es un aspecto de la
la .rueda del tiempo y mirar a lo largo de cualquier ca- segunda atención, es estar en un mundo paralelo,
mmo y extraer de ello todo lo que quiera. l1 construir su otro yo. El ensueño, o lo que el guerrero
El vidente puede percibir el tiempo, que es la medi- piensa que es una alucinación, son recuerdos de la se-
da de la segunda atención: Cuando se entra en cualquier gunda atención, y afectan a la memoria ordinaria, pues
aspecto del otro yo, se está en relación con el tlempo.12 en estos casos se abre una brecha en la esfera de per-
cepción, y lo percibido se impone como fenómeno, in-
cluso si ese fenómeno no ha sido percibido por el pri-
Recuerdos del otro yo mer anillo de poder.
En el caso de la conciencia del lado izquierdo, que
Castaneda relata que recibió una doble enseñanza: no es una conquista del guerrero, la conciencia pasa a
una del lado derecho, con Don Juan y Don Genaro, y otro nivel y la brecha se vuelve a cerrar por completo
cuando el aprendiz recupera su estado de conciencia
8 Es necesaTlo tener dos caras para desplazarse de forma satlSfacto- habitual.
TIa en las dos atencIOnes (El segundo amllo de poder).
9. El don del AgUlla
10 y 11 S. Suzukl (op Clf.) 13 El don del AgUlla
12 El don del Aguda 14 El ténmno pah Satl slgmfica atenCión, memOTlzaClÓn, recuer-
do, v¡g¡lanclQ (Cf PraJnanda,op CIt.)
94
95
Un salto a lo desconocido Recordar

La conciencia del lado izquierdo permite ver la di- del derecho deben unirse para que Castaneda conquis-
visión del mundo en lado izquierdo y derecho: no es te la totalidad de sí mismo.
más que un preludio de las hazañas del guerrero con- El yo y el otro yo son recuerdos. El yo se construye
sistentes en atravesar y unir las líneas paralelas. a cada instante, y la tarea del guerrero es asumir esta
La conciencia del lado izquierdo se obtiene gracias construcción, o más bien esta doble construcción.
a un golpe dado por el Benefactor, aunque también es El recuerdo de los sentimientos experimentados
posible alcanzarla accidentalmente, por ejemplo des- con la primera conciencia junto con los de la segunda,
pués de una fuerte tensión, momento en que la aten- del otro yo, es todo lo que somos, son los dos segmen-
ción tiende a cambiar de nivel. Los estados de agota- tos de la atención. Cuando la tarea se ha realizado y no
miento pueden hacerla inclinar del lado izquierdo: en- queda nada por hacer, se unen, y el ser luminoso entra
tonces no se sabe qué ha ocurrido, sin que esos hechos en la tercera atención, que está más allá de los estados
dejen un agujero en la continuidad del recuerdo ordi- de existencia y es la brecha que hay entre los dos lados
nario. En ese caso el ser está situado en otro sendero. del mundo. Ambos lados, unidos, pueden hundirse en
Castaneda dice que siempre percibimos de dos ma- ese Desconocido que es la conciencia total de todos los
neras, y que optamos por recordar sólo una. 15 y un elementos del conglomerado que formamos.
choque accidental o un estado de atención especial La pregunta acuciante que se formulaba Castaneda
pueden hacer resurgir el recuerdo enterrado. era la de si había saltado con su cuerpo. Esta forma de
Dado que las tres atenciones son simultáneas, hay Koan es el principio de la búsqueda de Castaneda.
circunstancias que nos pueden hacer cruzar sus fronte- Como todo Koan, revierte en el cuestionamiento de
ras, con lo que las dos series de recuerdos se unen, y ¿quién soy?
los del otro yo no aparecen insertos en la continuidad ¿Quién soy? es la pregunta única (¿quién hace
del tiempo, medida del recuerdo, sino como pertene- eso?). Esta pregunta debe suscitar la acción del recuer-
cientes a otro tiempo paralelo a éste. 16 do, de la conquista de sí mismo, y desembocar en la
Don Juan me dijo que tarde o temprano tendríamos Tercia Atención, en la conciencia pura, que es lo que
que recordar con el lado izquierdo, si queríamos ir don- somos, claro que con la condición de que el ser esté en
de debíamos ir. 17 La atención del lado izquierdo y la un estado de tensión extrema.
En el lado izquierdo consevaba el recuerdo de Don
15 El segundo antllo de poder Juan y de su clan de guerreros durante su último día en
16. Alfred Jarry, en su novela Les Jours et les nUlts encama a un la tierra. En el lado derecho guardaba el recuerdo de
personaje llamado Sengle (Singulus), que tiene la nostalgIa y el cuasI haber saltado ese día al precipicio. Al intentar unir am-
recuerdo de su otro yo He perdIdo su voz, su adorable voz ... Tam- bos lados, tuve una sensación total de caída física. l8
bIén dIce' Cuando los dos mstantes se vIven al unisono, ya no hay
más tiempo, smo eterntdad.
17 El don del Agulla. 18 El don del Aguda

96 97
Un salto a lo desconocido

Se recuerda con el cuerpo, no es cuestión de aproximar


dos y dos, se trata de recordar con el cuerpo .19 La sensación
.
de pasar a1 otro yo no tlene nada que ver con l ' 20
a razon.
Todo lo que favorece la atención y la concentración
es un no hacer que obliga a recordar, y recordar es ser
el otro yo, que rompe la continuidad del tiempo: el re- 8. «ENSONAR»
cuerdo del otro yo es eterno.
Para recordar el otro yo no hay que atarse, pues
deben desaparecer las barreras de la afectividad que
mantienen a la personalidad en su sendero. No tengo Lo que se conoce como atlantes son el nagual. Son
miedo de nada para poder acordarme de mí. 21 mujeres ensoñadoras. Representan el orden de la segun-
El Koan nunca es ¿quién soy?, que, si bien es una da atención que ha sido traída a la superficie, por eso
cuestión racional, es en apariencia una respuesta ab- son tan temibles y misteriosas. Son criaturas de guerra,
surda a una cuestión racional. Esa absurda respuesta pero no de destrucción (El don del Aguila).
se adapta al que cuestiona, que en su pregunta ha acu-
mulado todo su interés vital, y la tiene presente, sólo
ve eso, hasta que la resuelva al romper el cerco racio- En el clan de guerreros de un nagual, cuatro gue-
nal que separaba su yo de su otro yo, que es su cara rreras son acechadoras, y otras cuatro ensoñadoras.
original. La razón, al no poder dar nada satisfactorio al Los hombres pueden acechar y ensoñar, pero las
que la practica, debe ceder en su búsqueda. mujeres son, o bien acechadoras, o bien ensoñadoras.
El cuerpo de Castaneda se desdobló realmente, Esto se debe a la configuración de su cuerpo luminoso.
para luego volver a cerrarse. El recuerdo de ese desdo- Ellas superan a los hombres en todas estas tareas.
blamiento, cuando pudo ser rememorado, debió pro- Florinda explica a Castaneda que los hombres, edu-
vocar la completa reunificación de sus dos yo, es decir, cados para ser importantes, tienen desventajas en rela-
de la totalidad de sí mismo. ción con las mujeres en el camino del guerrero. Don
Nada es que no haya sido antes. La rememorización Juan decía que para él las mujeres son guerreros ini-
de Buda de sus vidas anteriores indica que la percep- gualables.
ción no tiene límites, y que lo que es el ser (su esencia) Es una aplicación más del no-hacer, de la inutilidad
no es la razón, ni el cuerpo físico, sino la percepción, aparente, pues las mujeres, que siempre están prepara-
que es una inmensidad, y todo ello no tiene límites. 22 das a esfumarse en pleno aire, 1 Ycarecen de importan-
cia en la estimación social, pueden dejar libre su se-
19,20 Y21 El don del Águda
22 El segundo amllo de poder 1 El don del Águda.

98 99
Un salto a lo desconocido «Ensoñar»

gunda atención con mayor facilidad que los hombres, tad, al comprometer la «atención al nagual» y enfocarla
que se creen obligados a controlarlo todo. Así pues, el sobre ciertos acontecimientos de los sueños ordinarios,
hombre, que por naturaleza es más racionalista que la cambiando sus sueños en «ensueños». 8
mujer, tiene más impedimentos que ella. El sueño ordinario depende de la función fantásti-
El no-hacer que constituye el ensueño en un aspec- ca, para emplear términos medievales, como la visión
to esencial del arte del guerrero, pues le permite cons- de la vigilia. Y de la misma forma que ésta es real pero
truir la segunda atención utilizando la imagen de nues- carece de poder, el sueño ordinario es real,9 pero tam-
tro ser total. 2 El ensueño permite a sus adeptos utilizar bién está desprovisto de poder. No se puede actuar de-
la parte de la vida que dedican a dormir. 3 liberadamente al respecto.
Para guiarse durante el ensueño se utiliza una facul- Su falta de poder obedece al hecho de que la Vo-
tad distinta de la razón: la Voluntad u otro yo. Este luntad no entra en juego. La Voluntad se define como
poder, cuyo centro está debajo del ombligo (el hara), lo que empuja a la energía de nuestro ser total a produ-
donde se concentra la energía del aliento, permite diri- cir algo más allá de los límites de lo poszble 1o y poder
gir el ensueño. transformar la imagen de un ser luminoso en cualquier
Pero el ensueño en sí se suscita por la concentra- otra cosa. 11
ción en el extremo del esternón, sobre el plexo solar, La atención exclusiva al cuerpo físico hace que los
centro del Sentimiento,4 conocido por todas las tradi- sueños ordinarios sean imágenes diseminadas y caóti-
ciones sabias en psicología sutil. (Estos centros perte- cas, puesto que la segunda atención no interviene para
necen al cuerpo sutil. ) ordenarlos y utilizarlos. Y lo mismo ocurre con el esta-
El ensueño se provoca mediante el no-hacer, cual- do de vigilia, en el que las imágenes, las sensaciones,
quier no-hacer, puesto que fuerza a fijar la atención. 5 pasan en un flujo continuo, sin que la atención pueda
La realización del ensueño es la conciencia del cuerpo intervenir de forma decisiva. El ensoñador debe empe-
de ensueño, que es una emanación semejante al cuerpo zar por retener las imágenes con especial atención.
físico del ensoñador, pues el cuerpo de ensueño es El ensueño se inicia con un estado de iluminación
real, tan real como cualquier otra cosa. La imagen del única, que se alcanza al aprender a concentrar el resi-
cuerpo es la más fácil" para la segunda atención. duo de conciencia que se conserva durante el sueño so-
Si los ensueños ordinarios carecen de poder7 enso- bre los elementos o las características del ensueño. 12
ñar es transformarlos en hechos que implican la Volun- Este residuo de conciencia es la segunda atención,
8. El segundo amllo de poder
2 Y 3. El don del AgUlla. 9 Las act'Yldades del estado de ensueño aparecen, en un prInCI-
4 Relatos de poder. piO, tan reales como las actlY,dades del estado de YIgllw cuando se
5 Y 6. El don del Agu,la. está despierto (Maharshi)
7. VWJe a Ixtlán. 10,11 Y 12 El don del AgUlla

100 101

,1
I
1:
'11

¡i
Un salto a lo desconocido
«Ensoñar»
estando entonces la primera apagada. Y para que esta
segunda atención despierte, hay que conectar con ella Ensoñar es una manera de almacenar la segunda
mediante ejercicios de no hacer. El no-hacer que más atención. 15 Para poder pasar en su cuerpo de ensueño
puede ayudar al no-hacer del ensueño, es el no-hacer al estado de vigilia, el guerrero debe haber ensoñado
de hablar esto es, detener el diálogo interior. muchísimo.
El en;ueño es la utilización de la conciencia y la La Gorda explica a Castaneda que Genaro había
construcción del mundo de la segunda atención, lo que dominado las intenciones de su cuerpo de ensueño. 16
viene a suprimir sus límites, y por tanto a ver la realiza- Cada cosa se produce con una particular intención. La
ción de los actos de no hacer. intención del cuerpo físico es comer, etc., mientras que
. Es el yo el que sueña con el doble ... entonces se per- la del cuerpo de ensueño es atravesar una pared, etc.
cibe que es el doble quien ha soñado con el YO.13 El do- Al estar la conciencia de Don Genaro imbuida de la in-
ble es una proyección del yo, pero el yo es una proyec- tención que hace mover las cosas,17 su cuerpo de ensue-
ción del doble. Ya no hay diferencia entre lo que haces ño podía hacer la mayor parte de las cosas que nosotros
hacemos normalmente. 18 •
cuando duermes y lo que haces cuando no duermes.
Aunque el cuerpo de ensu~ño es tan real co~o el La realización del arte del ensueño es esa repeti-
cuerpo físico, no conoce la solIdez, pues, co~struldo y ción que implica la conciencia total del guerrero, y que
dirigido por la segunda atención, puede realIza~ actos es apta para asumir el cuerpo físico, es decir, la prime-
que de ordinario son impensables, como por ~J~mplo ra atención. Cuando la conciencia realmente capta la
volar. Esto permite al guerrero almacenar sufiCientes segunda atención, se unen los dos anillos de poder y el
sentimientos, es decir recuerdos, eficaces, para que los guerrero puede pasar con su cuerpo al otro mundo, y
no regresar.
pueda repetir en estado d~ vigilia, y así pod~r reprodu-
cir en este estado lo que hizo durante el sueno. El cuerpo de ensueño es un precursor del estado de
Cambiando mi atención a mi cuerpo de ensueño, vigilia, pues muestra sentimientos que son intenciones
podía volar como una cometa cua~do estaba desp~e~­ para que la conciencia integral pueda almacenarlos y
ta: 14 es pasar en su cuerpo de ensueno al estado de Vigi- utilizarlos.
lia. El viaje entre las líneas paralelas se realiza primero
Los maravtllosos actos llevados a cabo por los bru- en ensueño, pero debe llevarse a cabo despierto, con la
jos, desafiando la gravedad y traspasando los l~mites de conciencia total, cuando el ensueño ha explorado bas-
la capacidad del cuerpo físico, son reprodUCCIOnes del tante el nagual; en otras palabras, cuando el soñador
ensueño en estado de vigilia. se haya nagualizado lo suficiente.

13 Relatos de poder. 15 Y 16 El don del Aguda


14 El don del Agwla 17 Cf mIra, cap XI
18. El don del Agwla.
102
103
Un salto a lo desconocido
« Ensoñar»
Siguiendo la función y el temperamento de los en-
soñadores, el ensueño también puede enseñar cosas forma más pragmática del mundo, de que la primera
precisas, como predecir o construir. 19 Todas las tribus atención no lo es todo, que la conciencia no es aquello
indias tienen shamanes ensoñadores que utilizan sus a lo que nos aferramos. Incluso el guerrero instruido
sueños con fines precisos. Ven las visiones de aconteci- en su arte puede decir que en nuestro fuero interno no
mientos futuros, de arquitectura simbólica, con la se- deseamos el mundo del nagual. 22
gunda atención. El ser humano se aferra siempre a su forma, y esta
Don Juan dice a Castaneda que hay fuertes barreras fijeza tiene profundas raíces. Así pues, si su adhesión
que protegen la toma de conciencia de la realidad del es puramente formal, al fin y al cabo no es más que
«ensueño».20 Mientras predomina la atención al tonal, una estratagema de la razón para no admitir que no lo
el ensueño parece irreal, como todo lo que está más es todo, de la misma forma que una persona contraria-
allá del umbral de lo que se juzga posible para la aten- da y despistada por lo que le dicen o le enseñan, pre-
ción al cuerpo físico. Para mí no tiene sentido decir que fiere admitir cualquier cosa para que le dejen en paz y
uno es un hecho y el otro un sueño. 21 Y esto es así por- no le presionen más para que cambie sus costumbres.
que el guerrero cumple a conciencia, sabedor de que Por eso la r~zón en ralidad sólo admite lo que se borra,
no es un cuerpo físico y que todo es real. Cuando el pues cualquier admiración real por su parte significa
brujo practica el ensueño, debe aceptarlo como real y una derrota. Siempre se prefiere algo que satisfaga el
tener conciencia de ensoñar, a fin de mantener la se- espíritu antes que algo que lo desconcierte y lo fuerce a
gunda atención en estado de vigilia. Lo hace interrum- batirse en retirada.
pir del ensueño antes de tiempo, es la conciencia habi- La falsa identificación tiene tentáculos por todas
tual de que no tiene realidad. Los límites del tonal sue- partes; la simple lucidez sólo implica que la superficie
len parar así el paso de la segunda atención. del ser carece de valor. Mientras el cuerpo no esté per-
Por ello el ensueño y el acecho permiten al aprendiz suadido -un budista diría mientras que los centros su-
almacenar suficientes recuerdos para construir la se- tiles no estén despiertos-, mal que les pese, todas las
gunda atención y permitirle recordar su otro yo. doctrinas que enseñan las más elevadas sublimidades
Una enseñanza meramente teórica, aunque inspire son papel mojado.
simpatía, no puede suscitar más que una adhesión su-
perficial, que queda inutilizada por las barreras del to-
nal. Es el propio cuerpo el que debe persuadirse, de la

i I 19 El don del AgUlla


20 Relatos de poder
I 21 El don del Agulla
22 El segundo amllo de poder.
104
105
9. LAS CUATRO DIRECCIONES

Esa pirámide es el centro del orden y de la estabili-


dad (El don del Aguila).

En sus primeros libros Castaneda deja claro que su


aprendizaje fue una iniciación, una vía no humana.
El etnólogo investigador no sólo encontró profun-
das respuestas de orden humano, útiles para cualquier
hombre de buena voluntad, sino que además fue atra-
pado por Don Juan, quien lo puso sobre el camino del
Poder, siguiendo una regla que está fuera del alcance
de la razón humana.
En Voir Castaneda explica que Don Juan le dijo
que le era igual si se convertía o no en hombre de co-
noczmiento, pero que él seguía los signos del poder, a
los que sólo escapaba su locura controlada.
No se trata, como erróneamente habrán pensado
algunos, del simple reencuentro de un hombre de cul-
tura cartesiana con un sabio arcaico. Este tipo de co-
mentario, muy periodístico, es un tópico esnob de los
papagayos. El gusto exótico por la sabiduría, que tanto
puede identificarse con una simple túnica de monje ti-
betano como con unos rostros extraños con los que,
por las revistas de viajes se está familiarizado, es sin

I! 107
l'
"" -"-----------------------

Un salto a lo desconocido Las cuatro direcciones

duda un mejor exponente de un sectarismo mal enten- dad arqueológica, y ese mutismo puede desanimar a
dido, que de un verdadero interés por la susodicha sa- los clasificadores. Se trata de una vía india, tolteca
biduría. El que se burla del rosario cristiano desgrana- (esta palabra no es sólo étnica), de la que los videntes
rá con compunción y misterio el rosario musulmán, o han dado la regla que han visto con certeza y recibido
bien hará girar con devoción el molino de oraciones ti- con convicción.
betano. Y el que sólo por un pueril acto de rebelión La transmisión no es exotérica, es decir que no se
preferirá el budismo al cristianismo, no se dará cuenta hace para divulgarlo a todo el mundo, ni para divulgar-
por ejemplo de que el primero, por su origen yespíri- lo a la razón de un aprendiz escogido. Don Juan dice a
tu, está más cerca de nuestra sangre que el segundo. Castaneda que no le importa que cuente lo que quiera,
Por otro lado, la pretendida mentalidad cartesiana, pues todo es cuestión de poder personal. Por mucho
de la que cabría preguntarse si es de nuestra raza, no que se divulguen las vías operativas, sólo podrá acce-
es más que un barniz. Hasta hace poco, en el país celta der al secreto el que tenga suficiente poder personal
se podían ver los signos premonitorios y se sabía reco- para ello. A los intelectuales modernos no se les escon-
nocer un gran número de cosas. Y aunque lo que los de nada, y sin embargo ... Sólo los profundos misterios
pedantes llaman supersticiones, que son cosas mucho masónicos reclaman el mayor secreto, para que los in-
más profundas de lo que pueden imaginarse, no son un dignos no usurpen la llama sagrada.
camino ni una enseñanza comparables a los de los tol- En una entrevista con un Siddha,l Castaneda dis-
tecas, indican sin embargo que el viejo fondo sensible tingue un estudiante de un aprendiz en que éste practi-
de nuestra raza céltica está siempre presente. Ese ca, mientras que el estudiante se limita a escuchar. Ya
mundo de genios, de signos premonitorios, de espíri- diferencia de iniciaciones conocidas, ésta, comparable
tus, en que la casualidad sutil suscitaba más adhesión en cierta medida con las vías tántricas, parece pasar
que la causalidad racional escolar, está aún muy pre- inadvertida en el medio en que se ejerce.
sente en nosotros. Para ver los signos premohitorios El término iniciación, empleado a diestro y sinies-
basta con prestar atención, pues incluso cuando va a tro, puede prestarse a numerosas confusiones. Así al-
morir un patán, la muerte le hace señales. gunos antropólogos califican como iniciación algunas
De hecho, todo camino profundo y verdadero es, arcaicas costumbres pueblerinas, que si bien es cierto
como dice René Guénon, no humano. Las diferentes que con frecuencia están impregnadas de un cierto sa-
filosofías, morales, interpretaciones religiosas, etc., se ber, también lo es que son comunes.
circunscriben a la razón. Lo que da fuerza y realidad al Hay que señalar que los medios tradicionalistas,
camino descrito por Castaneda, es que tiene su raíz que por lo general pretenden desmarcarse de semejan-
más allá de la razón humana, en el poder, que es hacia tes concepciones, reprochan a Castaneda, una vez ad-
donde guía.
Pocas cosas se han dicho para satisfacer la curiosi- L En compañia de un slddha (FundaCIón Syda)

108 109
Un salto a lo desconocido Las cuatro direcczones

mitida la veracidad de su testimonio, el no haber dicho A las cuatro esquinas también se les llama los cua-
nada sobre prácticas tribales. O sea que todo verdade- tro vientos, las cuatro direcciones, que corresponden a
ro iniciado debería revestirse de una historia profana. los cuatro temperamentos humanos. Castaneda objeta
El aprendizaje de Castaneda se inicia con el en- a Don Juan que hay una infinidad de temperamentos,
cuentro con un benefactor, quien no le da un discurso pero Don Juan le contesta que la regla no se equivoca,
ni le hace trucos magnéticos para asombrarle o aprove- que hay cuatro.
charse de él, sino que lo atrapa porque ha visto que su 4 es la cifra de la estabilidad, el número de la Tie-
cuerpo luminoso era el de un nagual. rra. Para los indios es un número de poder, un número
La organización iniciática es realmente orgánica y wakan. Los poderes que reciben los brujos de las lla-
se basa en la configuración de las luminosidades. Se nuras proceden de las cuatro direcciones, y según su
trata de constituir un clan según la regla existente fuera orientación, que es debida a su sutil configuración, el
de esa inmensidad. 2 La formación del clan está relacio- viento les lleva poderes particulares.
nada con la transmisión; la tarea imperativa del nagual Para las mujeres y los hombres de los cuatro rinco-
es cumplir con el deber de reclutar otro nagual, que a nes, los cuatro temperamentos representan luminosi-
su vez constituirá otro clan calcado del interior. dades diferentes, y en el orden físico se corresponden
La razón de eso es que la regla del Aguila que reve- con disposiciones y apariencias.
laron los videntes dice que primero se creó un hombre El Nagual, que es el jefe del clan, a causa de su lu-
y una mujer nagual, como Videntes, que contaban con minosidad, de su doble cuerpo luminoso, -sólo en re-
cuatro guerreras acechadoras, tres guerreros y un co- lación con la regla - sintetiza los cuatro temperamen-
rreo, a quienes deben mantener, engrandecer y condu- tos.
cir a la libertad. Las cuatro acechadoras tienen su do- El Este es la brisa constante, liviana, suave y per-
ble, cuatro guerreras ensoñadoras, a las que se unen sistente. Es la dirección que representa el orden. En el
tres corredores, hombres o mujer~s. universo humano, la raza del Este, la amarilla, es tam-
Se trata pues de la constitución de un verdadero cuer- bién la raza ordenada y ligera. El hombre del Este, el
po, cuyo centro es el nagual, el hombre -la mujer nagual guerrero, es el erudito, el hombre en quien se puede
se va al otro mundo para guiar el clan desde allí - que ha confiar. (A los orientales también se les puede atribuir
elevado sus soportes hasta el lugar más alto. 3 El misterio la sabiduría.)
de la pirámide es su estructura. Las cuatro esquinas han El Norte es el viento violento. La mujer del Norte
sido elevadas hasta la cima. La pirámide misma es el hom- es agresiva, directa, tenaz, celosa de su edad, coqueta.
bre, que está sostenido por sus mujeres guerreras. 4 El guerrero del Norte es el hombre de acción, capri-
choso y voluble.
2 Relatos de poder Queda claro pues que los temperamentos no son de-
3 y 4 El don del Aguda. fectos, que las determinaciones de cada uno son su pro-

110 111
Un salto a lo desconocido Las cuatro direccwnes
pia libertad, y que lo que es su naturaleza, en tanto que Los hombres se distribuyen en cuatro razas huma-
principio de acción, es lo que hace ser complementa- nas. En el Norte, que es donde ahora se trata, es evi-
rio. dente que está la raza blanca, la aria, que es una raza
Al tratar sobre las similitudes entre guerreros de activa, cuyos principales atributos son tanto la fuerza y
una misma dirección, de dos clanes sucesivos, Castane- la actividad, corno el capricho.
da escribe: la simzlitud de sus gustos personales, antipa- La raza del Oeste es la india, la roja, a la que algu-
tías, afinidades, etc., no era una imitación. Don Juan nos consideran la raza atlante, la del sol poniente. Es
decía que, tal como lo mdicaba la regla, pertenecían a cierto que con frecuencia se ha afirmado que en el fon-
grupos específicos de getiie que tiene las mismas reac- do los indios no son sino amarillos, corno los mongo-
ciones. s les. Pero en cualquier caso, e independientemente de
Una noción errónea de la sabiduría y la indiferen- las mezclas que se hayan producido, hay razones para
cia lleva a desdeñar los temperamentos y considerarlos pensar que los atlantes son los indios, y es muy signifi-
imposiciones indeseables. De hecho, dado que perte- cativo que los cuatro guerreros de la pirámide de Tula,
necen al orden sutil V beben en las fuentes de la lumi- el centro místico de los toltecas, sean calificados de
nosidad, la acción conforme a lo que se es será siempre Atlantes. 7
benéfica, mientras que, por el contrario, una teoría El principal rasgo del carácter de los guerreros del
que afirme que se es cualquier cosa suscitará toda suer- Oeste es el sentimiento. La guerrera de esta dirección
te de malas intenciones. está llena de remordimientos, y es astuta, taimada,
Los astros inclinan pero no obligan dice un viejo como una ráfaga de viento frío. 8 Los guerreros del Oes-
adagio escolástico. Pero la inclinación dada por la mis- te del clan de Don Juan son los más temibles, y la mu-
ma naturaleza del ser es el medio para que éste, si tie- jer ensoñadora es la idónea para explorar en todos los
ne la oportunidad, se realice. Sólo el abandono y la sentidos el mundo de la segunda atención. El hombre
constitución de una individualidad artificial son serios del Oeste es el organizador, el hombre anónimo. Silvio
impedimentos. Manuel, el guerrero de esa dirección, es el que mejor
Los astros agentes del destino dan una inclinación ha captado -considerando incluso al propio nagual-
con la que hay que actuar; esta inclinación es la necesi- la intención de las cosas. 9
dad misma. Se trate de lo que se trate, todo tiene una La raza india se caracteriza tanto por la profundi-
cierta forma, un cierto color, que están en armonía con dad de sus sentimientos, su sobrio lirismo, y el don tea-
los otros seres. Y todo va bien. Es lo que se entiende tral y de la oratoria, que tanto destacan en los libros de
por «lo natural».6
7. Atl slgmfica agua en la antIgua lengua azteca
5. El don del Agulla. 8. El don del Agmla.
6. S Suzuki (op el!) 9. a mIra, cap. XI.

112 113
Un salto a lo desconocido Las cuatro direcciones
Castaneda, como por el sentido del misterio y el domi- cuatro puntos cardinales, y el hombre central, que
nio de la estrategia. constituye el número sagrado 13. En cuanto a los tolte-
y por último, en la cuarta dirección que se corres- cas, a excepción de los tres correos, los dos grupos de
ponde con la raza negra, sopla un viento caliente, el cuatro mujeres y los cuatro hombres forman las doce
viento del Sur que aporta la vida. El atributo de la direcciones, y el nagual es el hombre central, que par-
guerrera del su~, bullanguera y tímida, es el crecimien- ticipa de los cuatro temperamentos, de los cuatro mo-
to. El hombre del Sur es el correo, el que lo hace ~odo dos de acción.
bien, siempre y cuando se le dirija, pues por sí mIsmo No tiene sentido especular sobre el origen del cuer-
no puede hacer nada. po iniciático que describe Castaneda: es explícitamente
Por el Sur, de donde procede la vida y el crecimien- tolteca, pero es muy probable que el viejo cuervo (Don
to,1O pasa la única abertura que hay sobre el mundo d~f Juan) no supiera nada sobre los antiguos. 13
nagual, y la puerta está formada por dos guerreras. Castaneda, que recibió esta enseñanza del lado iz-
Cuando Don Juan presenta a Castaneda su clan de quierdo, y la recordó como su otro yo, dice que Don
guerreros, lo hace ritualmente, aun renunciando a un Juan lo consideraba una especie de panindiamsmo.
rito formalista. Cada dirección presentada a Castaneda Los conceptos sugeridos son el mundo indio, los atlan-
es un temperamento que especifica su tarea, y todos tes y los toltecas.
tienen el propósito de practicar la locura controlada Todas las teogonías de estos pueblos de Amértca del
para socavar su suficiencia. Norte pueden tener un origen común, y todas esas razas
Entre los guerreros de un clan, tanto si se trata del perciben el conjunto de secretas afinidades, lejanas
de Don Juan, como del que debería haber sido de Ca~­ creencias y arcaicos recuerdos que les unen entre sí, y
taneda deben reinar relaciones armoniosas, determi- que tal vez tengan una antigua y única proced~ncia ini-
nadas ~or el poder. Todos, respetando la regla, tienen claz.t 4
el deber de ayudarse, pero como se trata de guerreros, Este fondo étnico común, que representa un instin-
también se trata de luchas de poder, que son verdade- to primordial, es decir, poder, debe considerarse como
ras purificaciones para el guerrero que consigue resis- un suttl origen común, pues ése es el verdadero sentido
tir .12 de las razas.
En el Popol Vuh de los Mayas se describe una or- En cualquier caso es una iniciación que seguramen-
ganización similar, en la que el 4 es el número clave. te se remonta a tiempos inmemoriales y constituye un
Hay tres cuadrados superpuestos, esto es, tres veces mundo enorme e intrincado. 15

10 Para los SIOUX el Sur es tambIén el país de la muerte. 13. El segundo amLlo de poder
11. El don del Agulla. 14 Rouhler, Le Peyotl
12 El segundo amllo de poder
15. El don del Aguda (Prólogo)

114 115
10. EL ÁGUILA

Don Juan me dijo que la fuerza con la que su bene-


factor ejecutaba sus designios se debía a su certeza de
que el Aguila era real y definitiva, y los actos de los
hombres, el colmo de la locura.

La iniciación tolteca es una regla absoluta, sin fa-


llos, revelada a los videntes, suprarracional y, por tan-
to, indiscutible. No revela la fe, en el sentido corriente
del término, sino el deber creer y el conocimiento.
Los irrevocables dictados del Aguila pueden ser cap-
turados por los videntes, interpretados adecuadamente
por ellos, y acumulados en forma de cuerpo de gobier-
no. 1
No se trata de una transposición mítica, de un mito
que moviliza, ni de una parábola alegórica. La razón
no tiene nada que ver con esto. Por ello la regla, esta-
blecida más allá de esta inmensidad, no está dispensada
al modo apostólico. El reclutamiento de los miembros
del clan se hace en función de ver, no de pensar.
Tampoco es una religión, sino que se trata más bien
de esoterismo, si se prefiere llamarlo así, pero ante

1. El don del Aguda

117
Un salto a lo desconocido El Aguila
todo es una vía pragmática en la que las palabras no Ananké, pues sus designios son irrevocables. Incluso
suscitan una experiencia, sino que se limitan a tradu- los dioses y todas las entidades suprahumanas están go-
cirla. bernadas por el poder y sometidas a sus decretos.
Durante generaciones los videntes han seguido la Cuando Don Juan habla de cumplir su destino, lue-
regla del Águila, y conquistado así su libertad, hasta la go rectifica y dice que no tiene destino, sino que se tra-
perversión2 de la práctica de la segunda atención. ta de ir hasta donde llegue su poder. 6 El poder es el
La conquista española obligó a una reconsidera- destino, considerado como un desafío. El guerrero se
ción: si bien significó una desgracia para la mayoría de somete sin capitular, y su fatalismo no consiste en que-
los indios, fue una suerte para los videntes que logra- darse adormecido mientras espera que le lleven a la
ron sobrevivir, que pudieron replantearse sus méto- fosa. El poder que le dirige es también el objeto de su
dos, y así volver a orientarse en su camino. 3 conquista.
Eso es tanto como decir que su origen, por decirlo El poder se llama el Águila, no porque cuando se le
en términos vulgares, se pierde en la noche de los tiem- mire sea un águila, sino porque los videntes lo ven bajo
pos. Nada de lo que relata Castaneda indica que haya el aspecto de un águila inmensa. 7
que prestar la más mínima atención a la historia de los El Águila refleja al instante y por igual a todos los
toltecas: un guerrero no malgasta su poder en semejan- seres vivientes. Es inútil rogarle o esperar nada de ella,
tes trivialidades. 4 pues su parte humana es ínfima. El hombre no es más
La regla no es un objeto de análisis, de imposición que uno de los innumerables seres, y su ilusoria impor-
de prejuicios más o menos fútiles, sino una cuestión de tancia desaparece al considerarlo en el destino univer-
ver, de deber creer, de profunda convicción, de inicia- sal. Así pues, ningún mérito, ninguna fe, ni nada de
ción afectiva, y no de vagar por la holgazana curiosi- eso sirven de nada al hombre.
dad. El porqué de la regla es que el Aguila, aunque no se
El primer punto de la regla es que al poder que go- conmueve ante las circunstancias de ningún ser viviente,
bierna el destino de todos los seres vivientes se le llama les ha concedido una apertura hacia la libertad. 8
el Aguila. 5 En los anteriores libros de Castaneda se re- A pesar de su indiferencia respecto a las criaturas
pite sin cesar la noción de Poder, pero sin precisar vivientes -lo cual implica que no hay justicia, ni justi-
nada, y con razón. El Poder es totalmente misterioso, ficación de nada, y todo eso no es más que pretensión
se le podría llamar el Destino, en el sentido de Fatum o
6 Relatos de poder.
7 En VOlr ya hay una alusión a esto· Por mediaCión de los sueños
2. El don del Agwla. y del peyote reconocemos que el águila es el ammal más fuerte, y con-
3. a Relatos de poder y El don del Agulla Sideramos las plumas de su cola como un libro (Manno Benzi, Les
4. El segundo amllo de poder. adorateurs du Peyotl)
5. El don del Agulla. 8. El don del Agulla.

118 119

11
El Aguila
Un salto a lo desconocido
infinito y lo que hace la gente como una locura sin lí-
y nerviosismo -, el Águila ha concedido a cada un~ el
mites. 15
poder, si lo desea, de des~bedece~ a la orde~ de morzr y
ser consumido. 9 Cada cnatura tiene su tlempo, y su El guerrero tolteca que llega a ver deja radicalmen-
te el mundo y se adhiere con firmeza a la regla del
destino implacable es que, al morir, su conciencia esta-
Águila. Ya sólo considera las cuestiones del mundo
lle y sea devorada por el águila, que se nutre de todas
con la locura controlada, porque ya no cree en la serie-
las conciencias. En ese sentido no se puede esperar
dad ni en la importancia de las acciones humanas.
nada, y las virtudes teologales y morales son inút~les.
Al estar sin patria, sin honor, sin familia y sin nada
De ahí surge la necesidad que Don Juan ensenó a
que le mueva a actuar por reflejo de los demás, tiene
Castaneda de asumir por completo la responsabilidad
de sus act~s, pues el guerrero, no en tanto que opinión
todo su tiempo disponible para ejercer la locura con-
trolada y actuar como si las cosas le importasen, cuan-
o egoidad, sino en tanto que conciencia, sólo depend~
do en realidad nada de lo que hace la gente, incluso las
de sí mismo. Sólo mediante sus actos reconoce un Vl-
cosas mejor consideradas, le importa lo más mínimo.
dente lo que desea el Aguila.1° Un vidente no tiene más
La locura controlada es el resultado de la visión del
que leer en el universo, ~racias a su e.special facul~ad
Águila y de la naturaleza de los actos humanos, los
de ver, los designios del Aguila y aSUlrurlos. El cammo
cuales llevan, infaliblemente, a la absorción por el
del Águila es completamente pragmático. La regla no
Águila de la luz de la conciencia.
tiene fin y cubre cada faceta de la conducta de un gue-
Una vez que el hombre aprende a ver, se encuentra
rrero. ll
solo en el mundo y no tiene nada más que su locura, 16
La interpretación y acumulaclón de la regla es obra
porque se da cuenta de que ya no puede pensar en .las
de videntes cuya tarea, a través de los milenios, ha sido
cosas que mira, y ya no puede pensar en lo que mtra,
«ver» al Aguila, observar su flujo incesante. 12 ~se flujo
pues todo carece de importancia. 17
incesante es la rueda del destino, la rueda del tiempo, y
El pensamiento no es sólo interpretación, pues,
el tiempo consiste en las emanaciones del Águila.
además de hacer el mundo ordinario, es evidente que
Cuando «ves» el mundo, no es como piensas que es,
también sirve para orientar la acción. El guerrero que
sino que es más bien un mundo flotante que se desplaza
ve, rompe con ese designio servil, porque la gente se
y cambia. 13
ocupa de lo que hace la gente,lB y él se encuentra sin
Ver el Águila es ver, sin más. Esta faculta~ no
sólo se refiere a los ojos, y un hombre que ve deJa de defensa y no tiene más horizonte que la impecabilidad.
. . 14 U La impecabilidad es ante todo la total atención a la
sentir un verdade,-o mterés por sus semeJantes. n
naturaleza de sus actos. El guerrero deja de ser un
hombre que ve considera al mundo como un misterio
compañero benévolo 19 que vive en un mundo familiar,
9, 10, 11 Y12. El don del Aguila. 15,16,17,18 Y19. Vo/r.
13 y 14 VOIr.

121
120
Un salto a lo desconocido El Aguila

o más bien un mundo que se considera familiar, y que -como suele decirse-, sino fuera de la muerte. La
se entrega a todo. La impecabilidad implica cesar de muerte sale victoriosa sobre todo lo que vive, pues
imitar como los monos el mundo de sus semejantes y todo lo que es no merece perecer. No se trata de hacer-
ejercer el control total sobre todos los actos apoyándo- le afrontar una derrota, sino de obtener de ella, con el
se sobre sí mismo. permiso del Destino, salvaguardar la conciencia.
y se apoya sobre sí mismo cuando a~mite la natu- Antes es necesario que el guerrero se convenza de
raleza de la conciencia, y del poder del Aguila: A cau- dos cosas: debe entender que la regla no es un mito, en
sa de que al Aguila no le importo, yo tendría que ver el sentido vulgar del término, sino un mapa, que debe
modos de asegurar mis posibilidades de alcanzar la li- aceptar como un conjunto de directivas pragmáticas.
bertad, guizá a través de mi propia iniciativa. 2o Una vez aceptado esto, debe persuadirse de que uno
El Aguila es el orden de las cosas. Puede ser que puede obtener una conciencia suprema, porque tal cosa
otros videntes, en otros lugares,21 hayan visto este or- existe. 24 También debe saber que el cruce del que se ha-
den bajo la forma de un Dragón. Águila o Dragón, el bla en la regla, significaba cruzar la tercera atención,
animal de rapiña absorbe las conciencias cuando les pero también debe concebir que tal conciencia existe. 25
llega su momento. El orden de las cosas es la muerte. Con su deber creer tiene que captar la naturaleza de la
Se trata, pues, de transgredir el orden, aunque con conciencia y borrar sus creencias comunes, para dar
el permiso de este Orden, de ,eludir al Aguila. 22 Para paso a su más íntima preferencia con la que cumplirá
hacer que esto sea posible, el Aguila ha permitido que su propósito de pasar al otro mundo, porque ese otro
el hombre, o cualquier cosa viviente, animal o planta, mundo existe, aunque sólo podrá convencerse de ello
pueda vivir impecablemente. cuando se descarte la común y limitada noción de exis-
No se trata de la obtención de la eternidad, en tan- tencia, relacionada con el primordial raciocinio.
to que tiempo indefinido, sino de la salvaguardia de la Una vez admitidos estos dos puntos, Don Juan nos
conciencia, de su paso por una apertura, una brecha. guió a un pasaje concreto para pasar a ese otro mundo
En el momento de cruzar, uno entra en la tercera oculto de la conciencia. 26 Todas esas convicciones son
atención, y el cuerpo en su totalidad se inflama de cono- fruto de un combate. El guerrero no se adhiere a una
cimiento. Cada célula se torna, al instante, consciente hipótesis, ni a una revelación poética, sino a una regla
de sí misma y también de la totalidad del cuerpo. 23 absoluta, con el cuerpo, una vez desviada la razón.
La eternidad es el paso de la conciencia al más allá, El regalo de la libertad que ofrece el Aguila no es
por la puerta de la intención, no más allá de la muerte una dádiva sino la oportunidad de tener una oportuni-
dad,27 la posibilidad de utilizar un momento concedido
por añadidura. Siguiendo su convicción de que con el
20. El don del Agu~la.
21. «Ver» no es lo m~mo para todos los hombres (Votr).
22 y 23. El don del Aguda. 24,25,26 Y27. El don del Agwla.

122 123

I
, 'I
: 1

1'1
lit
Un salto a lo desconocido
El Aguila
Aguila no existen las limosnas, nunca hizo nada por na-
die de una manera directa. En cambio, apoyó a todos lo, para que la energía pura que lo forma pueda libe-
activamente para que se ayudaran a sí mismos. 28 rarse de su condición mortal. 32
Al hacerse cargo de la iniciación de un aprendiz no La mujer nagual pasó al otro mundo para guiar al
se pueden utilizar poderes hipnóticos ni encantamien- clan desde allí, y todos los aprendices, tanto el nagual
tos,29 pues el iniciado debe actuar de forma completa- como los guerreros, recibieron la orden de olvidar. En
mente consciente y libre, aunque su razón le sugiera el olvido tenían la tarea de recordarse a sí mismos y de
otra cosa. El benefactor utiliza la estrategia para con- recordar al Aguila. 33 Si lograban recordarse a sí m~mos
ducir al aprendiz a la consciencia, no para hacérsela n~evamente, podrían hallar la totalidad de sí mismos.
perder. S?lo entonces tendrían la fuerza y la tolerancia necesa-
La regla se revelaba en un estado de consciencia nas para buscar y enfrentar su viaje definitivo. 34
superior, la consciencia del lado izquierdo, para que el Para este viaje es necesario que el guerrero sea to-
aprendiz la considerara real. JO Al estar en un estado de talmente humilde y acepte su destino, porque el poder
consciencia superior, el guerrero podía aceptarla con sólo llega cuando se acepta el destino sin recrimina-
facilidad y, como la mujer nagual, considerarla como ción?35 y que su intención sea inflexible, pues por la in-
justa y lógica. 31 Una vez dada la regla, se reunían los tencIón se entra en el mundo de la brujería, cuya puer-
guerreros del clan, en el mismo estado de consciencia. ta, una vez traspasado el umbral, se cierra definitiva-
Se trataba, pues, de guiar al aprendiz para que, al mente, y no hay forma de volver atrás.
conquistar la totalidad de sí mismo, recordase la regla.
Su otro yo se convencía de la regla; el recuerdo le per-
mitía integrar la regla y encontrar así la abertura con la
totalidad de sí mismo.
Al ser el aprendiz aceptado por la regla, sin haberlo
pedido de forma racional, y al aceptar a su vez el
aprendiz la regla gracias a su oculto poder, aprende a
conquistar su conciencia, a transgredir la orden de
muerte acatada por todas las criaturas.
Gracias a sus técnicas de no hacer, desobedece para
alcanzar la visión de ese cascarón luminoso y romper- 32. Los Inmortales taoístas también se Iban al más allá con su
cuerpo. Donde ya no hay atención primera, ya no hay cuerpo fíSICO,
y en esto no hay vuelta de hOJa.
28. El don del Agu¡[a. 33 y 34 El don del Aguda .
29. Cf. VOlr. . 35 VOIr: La Violenta rebelión erróneamente calificada de prome-
30 y 31. El don del Agu¡[a. telc~ contra los dioses, el destino, la muerte, etc, denota más ner-
vIosismo que dommio de sí mismo y nobleza personal
124
125
,1
1:
,1
1
l'
11. LA INTENCIÓN

No podía explicar lo que era la intención (El don del


Aguila).

La intención es lo que hace que el hombre se con-


vierta en guerrero, que entre en guerra. Esta intención
no es un deseo ni una veleidad. Para ser aprendiz del
camino de los toltecas hay que haber manifestado la
intención de aprender, aunque la razón no sea cons-
ciente de ello, y haber sido escogido por su benefactor.
La decisión de escogerte corresponde al poder, cuyos
designios son insondables. 1
El benefactor capta la intención del Águila y la
del aprendiz, que es la misma. Al ver, el maestro
sabe que el hombre o la mujer en cuestión puede y
debe seguir el aprendizaje. En todo ser hay una in-
tención, que es su raíz; cada ser es una intención, un
sentimiento.
La brujería, dice Don Juan, es la aplicación de la
Voluntad a una juntura clave, 2 Y para explicárselo a
Castaneda con un ejemplo ilustrativo le dice que, para

1 Relatos de poder
2 El don del Agwla

127
Un salto a lo desconocido La intención
él, su coche son las bujías, y que, al aplicar su voluntad ción. Silvia Manuel me dijo que se necesitaba una in-
a las bujías, le impide arrancar. , ,. gente fuerza para abandonar la intención del primer
Esta juntura clave, que es la cosa en SI, su espmtu, anillo de poder. 7
su esencia, su raíz, es la intención. La intención del El propósito del hombre corriente es la intención
brujo es captar la intención de las cosas y así actuar del primer anillo de poder, a la que, con su pensa-
mágicamente sobre ellas. También puede hacer apare- miento y sus deseos, hace continuas señales. Hemos
cer una cosa por su intención;3 es lo que según Don aprendido a hablar de cualquier cosa. Luego nos en-
Juan es la pura creatividad, la del nagual, y se la ~e­ trenamos para que nuestros ojos miren como pensa-
muestra a Castaneda haciendo aparecer ante sus oJos mos en las cosas que miramos. Nos miramos pensan-
una ardilla con gafas. 4 do que somos importantes. En consecuencia, es nece-
Armonizar con las cosas, en el sentido profundo, es sario que seamos importantes. 8
captar su intención, su esencia, en tanto que sentimien- Nuestra vida en pocas palabras: la mirada, que
tos ligados al poder de la creatividad. .. está cargada de la intención del pensamiento, sólo ve
La Gorda dice a Castaneda que ha aprendldo la m- y sólo puede ver lo que éste le dicta. La apoteosis de
tención de volar, repitiendo los sentimientos que sentí~ todo eso es la consideración que tenemos de nosotros
cuando volaba en «ensueño». Todo era una sola cosa. mismos, a saber, de nuestra importancia, de la que
Al repetir los sentimientos del vuelo, le da a la inten- sólo vemos lo que la razón nos ha dictado.
ción la señal de volar. El guerrero debe sustituir este antiguo designio
Hay que ser muy rápido para captar la intención de (que en realidad no es uno) por otro: de mirar pasa a
las cosas
, , es necesario ver: la voluntad capta las cosas ver, de la razón a la Voluntad, y para ello aprende a no
por su intención y las hace aparecer y ~esapa~ecer mo- pensar más a propósito de cualquier cosa. No pensar
dificándolas; ver permite cl!ptar las mtencIOnes del es-no-hacer, la clave de su esfuerzo; se desprende de él
mundo , las intenciones del Aguila. . , mismo, de su falso sí mismo, cambia de intención. La
Para captar la intención de las cosas, el brujO reune intención es la puerta entre el mundo del tonal y el del
todos los elementos de conocimiento que posee. 6 En nagual. 9
todo momento hace evolucionar su intención con la in- La razón por la que Ver parece visual es que tene-
tención del flujo del Águila. . mos necesidad de los ojos para concentrarnos sobre la
El propósito del guerrero es desarrollar la mten- intención. Don Juan y su clan de guerreros sabía utili-
zar sus ojos para captar otro aspecto de la intención, y a
3. El don del Aguda Para ejercer este saber, aunque ~ea en grado
m(mmo, hay que convocar al mundo hasta sus confines, "OS y monta-
ñas, y de esta forma, el fmal, se sabe (Dogen)
7. El don del Agulla.
4 Cf. Relatos de poder.
8. VOIr.
5 y 6 El don del Agwla 9. a. Relatos de poder.
'1

128 1, 129

I
I
1:
1 I
Un salto a lo desconocido

ese acto lo llamaban Ver. Ver depende de los ojos en


, La intenclón

el sentido en que los ojos permiten atraer la inten- bre sea un hombre de conocimiento o bien un hombre
ción. 10 corriente; es lo que hace que se siga el camino de los
En general casi siempre captamos las cosas con los hombres o bien el camino del Poder. 14
ojos, que son lo que nos afianza en nuestro mundo. El Águila tiene una intención, la regla es una inten-
Por ello Don Juan recomienda a Castaneda que escu- ción. Seguirla es abandonar con sinceridad la intención
che los sonidos del mundo para liberar a los ojos de su banal.
carga. u
Dejar de mirar es otra forma de prestar atención.
El ejercicio de no-hacer con el que Castaneda inte-
rrumpe su diálogo interior consiste en no fijar nada
para saturar el tonal de informaciones: la mirada habi-
tual que se engancha a las cosas y las cree lógicas, en
realidad las hace lógicas, y romper esta fijeza es des-
viar la mirada del sendero que la dirige.
El guerrero utiliza los ojos, pero de otra forma, sin
pensamiento: hace una señal al poder, que es la inten-
ción base de los sentimientos. En realidad, el vidente
no ve con los ojos, que sólo sirven para realizar su ver-
dadera función, que es captar la intención.
Desde que el guerrero deja de mirar como piensa y
el tonal deja los ojos para dar paso al nagual, el guerre-
ro puede ver, captar un mundo cambiante en el que
todo es igual y carece de importancia. Ver permite dar-
se cuenta de la futilidad de todo. 12 Se adentra con la in-
tención en el mundo de la segunda atención, y ya no
capta las cosas en tanto que conceptos muertos, sino
como sentimientos manipulables. Viendo se aprende a
ver. 13
La intención es, en suma, lo que hace que un hom- 14. Hay una brecful entre ambos mundos, eL de los dlabLeros y el
de los hombres En el Lugar en que ambos mundos se superponen hay
una brecha que se abre y se cIerra como una puerta mOVIda por el
10 El don del Agulla vIento Para alcanzar ese lugar, eL hombre debe ejercer su voluntad
11,12 Y 13. VOlr. (. .) Debe cultIvar en éL un lrreszsúble deseo de aprender (L'Herbe du
Dzable et la Peúte Fumée).
130
131
¡

I
12. EL CAMINO

Dejad que vuestro espíritu levante el vuelo sin fijarse


en ninguna parte (Huei Neng).

La intención ordinaria, del primer anillo de poder,


podría llamarse el pequeño espíritu, mientras que la in-
tención del guerrero que emancipa la atención de ese
angosto sendero podría llamarse el gran espíritu.
Uno es el camino de los hombres que, sin que en
realidad sean nunca conscientes de ello, se sienten
obligados ante los demás: las cosas no son más que el
reflejo de su entorno, que es una entidad vaga, amor-
fa, que exige a sus sujetos una obediencia total. Así es
el mundo, mejor dicho, ese mundo que se confunde
con lo que hace la gente.
Nos movemos en un círculo cuyo radio es la longi-
tud de la cuerda que está atada al poste. La longitud y el
círculo que abarca la cuerda tienen sus límites, y mien-
tras no la cortemos no podemos actuar con libertad. So-
mos marionetas que bailan pendientes de un hilo que no
depende de nosotros. 1
Dijo que yo alcahueteaba para otros. Que no com-

1 D. SUZUkl (Ensayos sobre budISmo zen)

133
Un salto a lo desconocido El camino

batía mis propias batallas, sino las batallas de unos des- De hecho, las filosofías pesimistas y optimistas no son
conocidos... y que su mundo de actos, sentimientos y nada más que trampas del pensamiento. Así son las co-
decisiones precisas era ínfimamente más efectivo que la sas, sin más. Suele ser harto difícil comprender que la
torpe idiotez que yo llamaba «mi vida».2 libertad no es una cosa social, que nadie que día tras
El camino de los hombres es una perpetua disponi- día se complace en sus rutinas, que está en medio del
bilidad. Don Juan le dice a Castaneda que, en lugar de camino, es independiente. 4 Tanto si holgazanea como
desconfiar de la brujería, de sus maestros, de los brujos si es activo, tanto si hace ruido como si no, se sabe
negros, debería temer a los que le hicieron prisionero,3 dónde está, está disponible, y se le puede exprimir has-
es decir, sus semejantes, de cuyas garras es muy difícil ta la última gota de sangre, puesto que está atado al
escapar. Están pendientes de nosotros, atentos a que poste junto con los demás, al alcance de todos. En ese
no les escapemos, y el resultado -cuando creemos sin- radio, todos se encuentran. Por muy lejos que se vaya,
cerarnos-, es que el mundo es absurdo, deplorable, no se puede ir más allá de lo que permite la longitud
que tal vez la libertad está en el suicidio, que todo es de la cuerda del poste; los mayores recorridos se detie-
desagradable, que somos tontos, que los hombres son nen ahí.
malvados. El poste al que estamos ligados es nuestra egoidad,
Todo ello no nos impide seguir siempre esa pista, que es todo lo que creemos ser, es nuestro tonal, es el
día tras día, de forma rutinaria y cada vez más disponi- mundo que creamos y que nos crea. Y esa egoidad,
bles ante las múltiples facetas hipnóticas del mundo de aunque parezca paradójico, nos hace alejarnos siempre
las personas. De hecho, nos movemos en un pensa- de nosotros mismos. Así es como las religiones, las
miento, en un flujo perpetuo de pensamientos que nos prácticas morales e idealistas son, como dice S. Suzuki,
impiden prestar atención al misterio del mundo, tal un ángulo agudo vuelto hacia el exterior. 5
como el Corazón podóa reconocerlo. De hecho no debeóamos criticar las religiones y
Es evidente que estas consideraciones pesimistas y considerar adecuado un comportamiento ordinario
'mórbidas no son muy lúcidas. Aunque parezcan fanfa- no religioso. Cualquier comportamiento ordinario es
rronadas, son palabras de esclavos, palabras parciales un ángulo vuelto hacia el exterior, una extraversión
de esclavos que siempre se quejan pero están prontos a de lo mental, que hace que estemos presos porque
obedecer a la primera señal del maestro; palabras cuyo creamos la percepción ilusoria, por la que nos arrodi-
único aspecto válido es la constatación, no de la defec- llamos ante las cosas que se supone que tienen ipsei-
tuosidad de las cosas, sino de nuestros propios fallos. dad: el pensamiento y las rutinas nos hacen huir sin
No hay nada que en sí sea deplorable ni divertido. cesar de nosotros mismos. Unos y otros son prisione-

2 VUJ¡e a Ixtlán. 4. ef. VUJ¡e a Ixtlán.


3 Relatos de poder. 5 EsprJt Zen, Esprit neuf.

134 135
Un salto a lo desconocido El camino

ros de lo que les es extraño. 6 Rimbaud podía decir: Yo El mundo de las personas está tejido de hilos como
es otro. éstos: yo hago esto, yo hago aquello, yo debo esperar
Podemos distinguir el pequeño yo del sí mismo, el algo especial. 10 Al creemos separados del resto, nos
pequeño espíritu del Gran Espíritu, el ser perdido en creemos muy importantes, y esa importancia es nues-
sus pensamientos y por sus pensamientos, del que ha tro propio egoísmo. Ser egoísta, ser importante, es no
perdido sus pensamientos. El que no se ve a sí mismo estar presente en el mundo, es vivir en este mundo y
pero ve al otro, el que no se comprende pero comprende no en el mundo.
al otro, tiene las cualidades de otro y pierde las suyas. 7 Cuando no intentáis hacer algo en especial, hacéis
Superarse a sí mismo es no atarse más a sus pensa- algo. l1 Obrar es nuestra naturaleza, y la acción natural
mientos, al mundo de los semejantes. Don Juan ense- es el mundo, el Gran Espíritu.
ña que el guerrero está indisponible (pero se hace dis- La acción no natural, la acción que siempre está
ponible si 10 juzga útil, controla su disponibilidad, lo manchada por el pensamiento, es el pequeño espíritu,
cual indica también indisponibilidad), y es totalmente este mundo. La acción es la expresión de nuestra ver-
responsable de sus actos, de los que sólo él asume las dadera naturaleza; la imposición desvía la acción, aun-
decisiones, y se esfuerza en borrar sus rutinas y su his- que el ser agitado que de ordinario somos no hace
toria personal. 8 nada. Liberad vuestro corazón y vuestro espíritu, elimi-
Todo eso revierte en una sola cosa: apoyarse sobre nad vuestra alma, y todos los seres diferentes del mundo
sí mismo, tener fe en sí, es confianza, craddha, con- encontrarán su raiz común. 12 Excelente es aquel que
fianza en su naturaleza original, dice Lin Tsi. sólo confía en su naturaleza original y en sus disposicio-
No tenéis confianza, buscáis fuera ... fuera no puede nes innatas. 13 ¿ Cómo puedo saber quién soy cuando
establecerse ninguna ley, ni tampoco hay ninguna que soy todo eso? pregunta Don Juan a Castaneda. 14
pueda obtenerse dentro de uno mismo. En lugar de afe- Para encontrarse hay que perderse, y una vez encon-
rraros a mis palabras, más vale que reposéis y no hagáis trado hay que olvidarse. El No Obrar es la acción pura, la
nada. 9 La ley no está fuera ni dentro; tanto fuera como verdadera naturaleza de nuestros actos, el no hacer que
dentro, tanto en el objeto como en el sujeto, sólo hay implica nuestra atención por entero, todo nuestro ser.
creación impuesta. No tener ocupaciones es ante todo El necio se fía de lo que ve en sus relaciones con los
cortar el diálogo interior, dejar de obrar movido por la hombres;15 el camino del pequeño espíritu es ser una
rueda de los deseos del mundo, y dejar de ser una hoja presa para sus semejantes. 16 El uso de la inteligencia
a merced del viento.
10 Y11 S. Suzukt (op. Clt.).
12 y 13. Chuang Tzu
6 Y7 Chuang Tzu. 14 Vlaje a Ixtlán.
8. Cf. VlaJe a Ixtlán. 15. Chuang Tzu.
9. Lm Tsl. 16 Vlaje a Ixtlán.

136 137
Un salto a lo desconocido
El camino
vuelve mezquino; el que alcanza el Gran Destino se
esta búsqueda de la felicidad e~ la nO-,r~alizació~ ~e la
adapta, mientras que el que sólo logra su pe9ueño desti-
felicidad, pues para el pequeno espmtu la felICIdad
no, lo padece. 17 El Camino es el Gran DestIno, el Gran
siempre está delante, y por eso es mezquino y desgra-
Espíritu, el Espíritu Vasto.
ciado, ya que, al estar siempre inmerso en el deseo,
Cuando obráis con todo el cuerpo y con todo el es-
persigue algo que se le escapa sin cesar. .
píritu, es nuestro camino. 18 ~l camino ~el guerrero im-
Así pues, el camino del guerrero no es una cuestIón
plica la totalidad de la atención, es decir, .recurs~s que de deseo. Desear obtener algo es continuar con esa ab-
de ordinario son insospechados. La cuestIón estrzba en
surda búsqueda. El hombre de conocimiento no desea
saber sin tenéis el espíritu vasto o el pequeño espíritu. 19 nada. El camino es una cuestión de intención, de que
El mundo del Tonal es el pequeño espíritu; la com-
se exprese el Gran Espíritu o naturaleza original,. o
prensión de la naturaleza de la conciencia ilimitada, es
atención, o poder. Si bien el guerrero no busca la tns-
el Espíritu Vasto. La locura controlada, todo~ los no- teza ni la desgracia,23 tampoco busca la felicidad, en el
hacer, son el Espíritu Vasto; la locura racional, la
sentido corriente del término, que no es más que aban-
creencia, es el pequeño espíritu.
dono, abalorios que no valen nada.
El Espíritu Vasto no es algo que se busca, sino que
La felicidad es nuestra naturaleza original. Mahar-
se expresa. 20 El camino del guerrero se debe recorrer
shi dice que somos beatitud, pero para serlo de ver-
sin miedo ni ambición. Ese camino es el propio guerre-
dad, hay que ser uno mismo, y no esa marioneta que
ro que ya no es sino conformidad a la regla, luminosi-
, atención pura, percepción. Somos percepCI'ó n n y tan desastrosamente traiciona a nuestra pura natura-
dad,
leza.
no solidez. El guerrero puede recorrer los tres mundos
El guerrero siempre intenta estar en medio de sí
sin mover un cabello. 22
mismo,24 y para ello elige un camino con Corazón,~5
El espíritu vasto ve las cosas tal como son, y p~r
que no es un camino parcial, pues no conduce a la feli-
ello las cosas representan un desafío, y no una bendi-
cidad exterior, es decir, sólo pensada y deseada. Es un
ción o una maldición. Estas dos cualidades forman los
camino en que el guerrero puede dar rienda suelta a s~
dos pies del pequeño espíritu, que, al no presta! aten-
propia felicidad, que es s.,. propia n~tura~eza, un camI-
ción a la naturaleza de sus actos, vuelve a caer SIempre
no en el que nada tiene ImportancIa, mientras que la
por la misma pendiente: la b~sque~a de una. ilusoria felicidad exterior consiste en conceder importancia a
felicidad y la huida ante una dusona desgracIa. Pero
algunas cosas en detrimento de otras: ..
El camino con corazón es imparcial, y el camInO SIn
17 Chuang Tzu. corazón es parcial. Gracias al primero, la vida siempre
18, 19 Y20. Shunryu Suzuki (op. clt )
21. Relatos de poder.
22 D Suzuki (Ensayos sobre budlSmo zen). 23 Cí. El don del AgUlla
24 y25 VOlr.

138
139
Un salto a lo desconocido El camino

está llena hasta el borde, se esté donde se esté26 y, por el La vacuidad es la no-ipseidad de las cosas, la pro-
contrario, el segundo, el camino de la gente, es un de- ducción condicionada, su existencia en el espíritu úni-
sierto poblado de vanos conceptos. co, su naturaleza-espíritu. El que ve esto deja de estar
Ese camino con corazón es la confianza en la pro- atado a su egoidad, pues se ve vacío, y la vacuidad es
pia naturaleza, que no está separada de la naturaleza idéntica a la talidad. Ver las cosas bajo su aspecto de ta-
universal, que no es egoidad. Sin imponer nada y con- lidad es lo que obtiene el Boddhisattva cuando com-
siderándolo todo como un desafío, el guerrero sigue prende que procede tal cual es, de la propia Prajna
ese camino sin atarse a nada, según su inclinación na- (Gnosis).30 Cuando el guerrero comprende que sólo es
tural, que no implica ninguna parcialidad. Don Juan conciencia puede ver las cosas como desafíos. Los de-
prefiere reír que llorar, es su inclinación natural, pero, safíos no son cosas a las que nos aferramos, sino que
para él, tanto reír como llorar carecen de importan- son expresiones de nuestra propia naturaleza. La va-
cia,27 y ello es debido a que ve. cuidad - y la talidad - es la intención que se sitúa en
Para ver, el guerrero debe seguir un camino con co- medio camino entre el sí y el no.
razón, en el que nada le moleste, yen el que utilice su La función de la cuarta forma de proposición lógica
mundo con cariño y sobriedad, sin dejar huellas. 28 de los Madhyamikas -ni sí ni no, ni esto sí ni esto
Un círculo cuya circunferencia no tiene límites por- no-, es la de detener la pretensión conceptual, discri-
que no hay poste central ni cuerdas, se considera muy minatoria, de parar el mundo.
grande, y ah[ es donde el maestro zen establece su resi- El camino no es una imposición suplementaria,
dencia. sino un no-camino, detener el flujo de los pensa-
El círculo, el campo cuya extensión es la mmensidad mientos para hacer girar la rueda del tiempo, y así
y cuyo centro, en consecuencia, no está establecido en utilizar los demás senderos, las demás emanaciones
ninguna parte, es el lugar adecuado en el que el budis- del Águila.
mo puede establecer su morada. 29 El no-camino, es el camino del no-hacer, la intro-
El que ve que las cosas están vacías -pues esta versión del espíritu que se retira del mundo objetivo
proposición del budismo es cuestión. de videncia- es el que, como tal, es duro, aunque no constituye un obje-
que ve el flujo ininterrumpido del Aguila, la rueda del tivo en sí mismo. Las cosas no vienen a deciros que
tiempo, la rueda del Dharma, el flujo ininterrumpido existen. 3I
del samsara. El zen es, en esencia, el arte de ver en la naturaleza
del propio ser. Indica el camino que conduce de la es-
clavitud a la libertad ... el objetivo del zen es salvaros de
26. Relatos de poder.
27. Cf. VOlr.
28. VIaje a Ixtlán. 30. D. Suzuki (Ensayos sobre budzsmo zen)
29 D Suzuki (Ensayos sobre budzsmo zen). 31. Maharshi.

140 141
Un salto a lo desconocido El camino

la locura y la parálisis. 32 No es una doctrina que se es- dad, la no-importancia; la no-importancia, borrar el
tudie para luego dejarla en una estantería, sino que es pensamiento y borrar el pensamiento, la videncia. Para
uno mismo. El camino debe ser un ángulo entrante. 33 el vidente todas las cosas tienen la misma importancia,
El estudio de sí mismo es la supresión de la egoidad. puesto que todas son actos de poder, mientras que el
Lo que se exige no es la razón, sino toda la fuerza y hombre racional sólo considera los hechos que están
toda la atención, que es energía. Es una encarnizada en el camino de su propia importancia. La humildad es
batalla que se libra con toda la fuerza de nuestra perso- la aceptación de todo como un verdadero desafío.
nalidad. 34 El camino con corazón es un camino con poder. La
La paz sólo puede reinar si la batalla asola con ro- atención es el corazón del camino: no es un camino ex-
tundo vigor y virilidad. 35 El practicante de zen, como el terior a uno mismo, ni interior. Es el camino de uno
brujo, es un ser en guerra. El sendero que sigue es la hacia sí, la profunda llamada del corazón, el sendero
ruta de guerra en la que podrá cortar la cabeza de este puro, pues la pureza es el desinterés por lo que no es
mundo, de su pequeño yo, su pequeño espíritu. Debe- ese misterio insondable, que sólo se puede aceptar con
mos progresar al precio de un combate que a veces es humildad y respeto. 40
muy largo, y mantener una constante y agotadora vigi- La expresión de la más honda predilección del gue-
lancia. 36 rrero es deber creer que el mundo es misterioso e inson-
En el camino del guerrero, este combate se llama dable. Sin eso no queda nada. 41
impecabilidad y es lo único que posee el guerrero, es la
espada que le permite romper con todas las mezquinda-
des para vivir la totalidad de sí mismo, el Gran Espíri-
tu. Ese camino, como cualquier camino, no lleva a nin-
guna parte. 37 Se trata de recorrerlo todo. La tercera
atención no es un pasaje físico; la ruta es el camino del
recuerdo, no la adquisición de algo que no estaba allí. 38
Recorrer ese camino es no hacer, el ejercicio de la
locura controlada, de la inclinación natural, actitud
realmente sincera, porque también será locura controla-
da. 39 La sinceridad es la impecabilidad; la impecabili-

32,33,34,35 Y36. D. Suzuk. (op CIt.).


37. VOIr
38. Cf El don del AgUlla. 40 El don del AgUlla.
39. VOIr 41. Relatos de poder

142 143
13. EL LIRISMO DE CASTANEDA

Un guerrero no llora, sólo expresa su angustia con


un estremecimiento que procede de las profundidades
del Universo (El don del Aguila).

El éxito de la obra de Castaneda no sólo se debe a


su exotismo, a la mezcla de curiosidad y duda que sus-
cita este tipo de libros iniciáticos, sino que también
obedece al hecho de que, aunque su estilo no sea re-
buscado, o quizá precisamente por eso, Castaneda es
un escritor incomparable.
Es difícil encontrar un autor que -dejando a un
lado la iniciación y las plantas psicotrópicas - se pueda
comparar con Shakespeare.
Para este dramaturgo inglés, máximo conocedor
del profundo corazón de los hombres de nuestra raza,
los sentimientos son como el mar desencadenado, los
bosques brumosos o las noches interminables. Con él
la voz del hombre recupera su tono natural, el tono del
trueno en el cielo relampagueante, el del mar cuando
el viento, cargado de misterios, le empuja en furioso
oleaje. Observa el origen y el canto del grillo, el crujir
de una rama seca bajo el peso del sol, el recorrido de
una comadreja sobre la tierra ...

145
Un salto a lo desconocido El lirismo de Castaneda
La voz humana de Shakespeare no se basa en la re- cerdo. A ideas corrientes corresponde un mundo co-
dundancia cerebral, ve los sentimientos en vivo -no rriente. Tu idea del mundo lo es todo, y, cuando cam-
como un imbécil carnicero al que en los círculos litera- bia, el mundo mismo cambia. 2
rios se le conoce como cirujano del alma -, porque su Don Juan, al hablar de lo que le rodea, habla de
corazón se abrió y vio al macrocosmos y al microcos- esa maravilla, insiste en el desastre que representa re-
mos actuar en él, ser uno y corresponder en él. ducir a razonamientos ese maravilloso y temible mun-
La obra de Castaneda es un testimonio que, al do. Aunque en el fondo se sabe que la dictadura del
igual que la obra de Shakespeare, es misterioso e im- pensamiento no es natural, es difícil deshacerse de
pactante. ella.
Su tono casi objetivo, o incluso periodistico, en lu- En cualquier caso, si el mundo es feo y pesado no
gar de encubrir o tergiversar el corazón palpitante, 10 es culpa suya. Con nuestra insistente ansiedad, nues-
transparenta, y provoca, sin frenesí ni redoble de tam- tra inquietud, avidez, importancia ... agotamos al
bores, más que una atención concentrada, un cuasi re- mundo. Cuando estás inquieto te aferras con desespera-
cuerdo, en el sentido de que el corazón se alza ante la ci6n a cualquier cosa, te agotas y agotas aquello a lo
razón, yen 10 más íntimo del ser nace una música de que te aferras. 3 Por ello no vemos el mundo de forma
una infinita nostalgia. natural, pues, al aferramos a él, nos agotamos y lo
Aquí se trata, pues, de las cualidades literarias de agotamos, y lo convertimos, incluso sin connotaciones
la obra. De una obra que describe un mundo de desier- religiosas, en un valle de lágrimas, cuando no en un
tos, barrancos, mesetas, cactus, vientos, crepúsculos, vertedero.
puentes, donde todas las cosas son hermosas porque
están relacionadas con un misterio, con su misterio ori-
ginal, y donde se puede sentir que hay mucho más para Lo natural
cada cosa, o donde cada cosa es simplemente natural.
La visi6n sobrenatural de la naturaleza, expresión La idea de lo natural es objeto de un gran malenten-
muy acertada de Kenneth White 1 al tratar sobre poesía dido. 4 Shunryu Suzuki habla de 10 que los budistas lla-
celta y japonesa, se impone con toda naturalidad en los man lo natural herético, que no es más que abandono,
libros de Castaneda. En ellos el mundo entero está negltgencia. Eso es lo natural para la mayoría de la gen-
presente y vivo, pero también ausente, pues esa in- te, pero no lo es en el sentido en que nosotros lo enten-
mensidad oculta otra inefable. demos. Lo natural es una cierta sensacl6n de indepen-
Es evidente que el mundo es la idea que se tiene dencia en relaci6n con todo, o cierta actividad que no se
del mundo. La idea del cerdo es la de un mundo de
2 Y 3. VUlJe a Ixtlán
1. Kenneth Whlte (Laftgure du dehors) 4 Espnt Zen, esprit neuf.

146 . 147
Un salto a lo desconocido El lirismo de Castaneda
basa en nada. Es natural lo que procede de la nada, grandiosa e incluso desconocida delicadeza impregna
como una planta que nace de la tierra. las acciones de los guerreros descritos por Castaneda,
La vuelta a la naturaleza está de moda, pero no es se combate el sentimentalismo y deja de ser objeto de
más que un descubrimiento de una sociedad de cartón respeto.
piedra, sofisticada en el verdadero sentido del término, Si vives como guerrero, dice Don Juan a Castane-
esto es, capciosa y mentirosa, que no tiene necesaria- da el calor que sentiste cuando llevabas en hombros al
mente la intención deliberada de engañar, sino que nifl.o será fresco y cortante durante todo el tiempo que
está asfixiada respecto a los sentimientos de los hom- vivas. 6
bres. El sentimiento, que prevalece sobre la razón, es
El sentimentalismo no es el sentimiento. Don Juan una fuerza , un centro relacionado con la fuerza vital.
describe los principales puntos del cuerpo luminoso, . .
Los animales y las plantas, que no tienen pensamIen-
que tienen su correspondencia en el cuerpo físico, y tos, pero sí sentimientos, nos son muy útiles.
entre esos centros está el sentimiento que, aunque sea El sentimentalismo no está relacionado con el ca-
conocido por todos, no se puede definir. 5 Es lo que nos rácter fundamental. El sentimiento es l.a verda.dera in-
dice lo que son las cosas, y el guerrero debe estar segu- clinaci6n natural, mientras que el sentimentalIsmo no
ro de sus sentimientos. es más que la deformación de cualquier carácter funda-
El sentimentalismo no es más que un temible aban- mental.
dono. De hecho es la corrupción del sentimiento por el El sentimiento y los sentimientos son nuestra ver-
pensamiento hegemónico, es el fruto de la propia im- dadera forma y nuestro auténtico color. La semilla des-
portancia. Cuando Castaneda se abandona, Don Juan conoce que es una planta en particular, pero tiene su
se lo dice con la enérgica expresión te dejas llevar como propia forma y está en perfecta armonía con la tierr~,
un hijo de puta. Cuando Don Genaro le cuenta a con lo que la envuelve. A medida que crece, se mam-
Castaneda su encuentro con el Aliado, y le dice que fiesta su verdadera naturaleza. 7
después de eso nunca llegará a Ixtlán, que sus senti- La verdadera naturaleza es nuestra naturaleza origi-
mientos murieron para siempre, suscita una oleada de nal. No ser nada de eso, ser independiente, no es for-
nostalgia avasalladora y, cuando parecían a punto de zar la naturaleza hasta carbonizarla, sólo es ser su raíz,
estallar en apasionadas lágrimas, contuvieron la marea. su tallo y sus hojas.
Si bien el sentimiento puede evocarse a la perfección, Por ello, aunque parezca paradójico, ser natural re-
el que se controla no se abandona nunca. El hombre quiere cierto trabajo. Cuando lo que hacéis procede sim-
noble es apasionado y domina sus pasiones. plemente de nada, experimentáis una sensaci6n nueva. 8
El sentimentalismo carece de nobleza y, si una
6. Relatos de poder.
5. Relatos de poder. 7 y 8. S Suzuki (op. Clt).

148 149
Un salto a lo desconocido El lirismo de Castaneda

Al igual que una planta, el guerrero debe estar en Ver borra, en efecto, la importancia de cualquier
armonía con lo que le rodea. Así es como su vida pue- cosa, empezando por la propia. Es lo que predomina
de estar llena a rebosar en todas las situaciones en que en el mundo del vidente, y ver no es una actitud, sino
se encuentre. Rompe toda relación con el país, el esta- una técnica que requiere claridad de sentimientos. Ver
tus, la casta y los deberes, y piensa siempre en tu propio es pasar a la cosa vista, lo que supone que el pensa-
estado natural. 9 miento, que mantiene al ser humano en su propia im-
La más mínima acción es un canto, y el canto del portancia, no es ya ningún obstáculo.
guerrero es el profundo canto del corazón de las cosas. Don Juan le dice a Castaneda que observe tonales y
Cuando se tiene ese espíritu, se tiene la alegría de vi- le aconseja que los estime sin excusarlos, censurarlos
vir. Cuando se pierde, se pierde todo. lO ni compadecerlos.l2 Y cuando el sentimiento se expre-
sa sin ánimo de enjuiciar, es seguro e indiscutible que
eso ya es ver.
No humanismo El imbécil que todo lo pisotea es un peligro para
todo, por supuesto que incluso para él mismo, pues, a
Tal vez en perfecto acuerdo con su mundo, el gue- fuerza de aplastarlo todo, acabará sin duda caminando
rrero debe acabar con la oposición entre la razón y el sobre la cola de una serpiente de cascabel.
cuerpo,11 es decir que su razón debe abdicar, desempe- y el humanismo, esa gigantesca tarta de nata que
ñar el papel de traductor, no el de presidente ni el de hace palidecer a los hombres civilizados - neologis-
procurador. Pero con esto pierde su propia importan- mo-, no es más que el reflejo extraordinario de la
cia, lo que significa también perder el antropocentris- propia importancia de lo que se llama humano, es de-
mo, cuyo púdico y engañoso nombre es humanismo. cir, la razón, o incluso la porción mezquina de la razón
Don Juan insta a Castaneda a que les hable a las plan- que como tal se reconoce. Pues la razón, a fuerza de
tas, para que se pierda su propia importancia. Debe ha- ser considerada como algo más que razón, se pudre y
cerlo con un sentimiento de ternura y amistad, y tratarlas se extiende por todas partes.
de igual a igual. No hay que olvidar que también son se- El brujo siux Gamo cojo tiene razón al decir que
res luminosos, tan misteriosos como nosotros, que for- los americanos quieren que todo sea aséptico ... Creo
man parte de las emanaciones del Águila. Algunos místi- que a los blancos les asusta tanto el mundo que han
cos, como San Francisco de Asís, llegaron a ese amor ha- creado, que ya no quieren verlo, ni experimentarlo, ni
cia todas las cosas, lo que significa que veían. Además, oírlo, ni sentirlo .... 13
San Francisco también hablaba con los animales. Aunque parezca banal, lo cierto es que se llega a

9 Y 10. Maharshi (Oeuvres réumes) 12. Cf. Relatos de poder


11 Cf Relatos de poder. 13. Lame Deer, seeker of VlSlOns.

150 151
Un salto a lo desconocido El lirismo de Castaneda

ese mundo de robots en el que el color natural se susti- imbecilidad. Los enormes problemas cuyo plantea-
tuye por el artificial, en el que sólo se aceptan los sen- miento tanto gusta a los modernos, quienes los oponen
timientos envidiosos, engañosos, mezquinos y necios; a todo como objeto de meditación perentoria, las lasti-
en el que la mentalidad oficial lo filtra y desnaturaliza mosas y ácidas angustias humanitarias que nos intentan
todo; en el que reina el sucedáneo, yen el que el mun- infundir con todas sus fuerzas, todo eso, para el hom-
do onírico ya no es maravilloso sino repugnante, por- bre de conocimiento, no significa nada.
que el racionalismo lo ha ensuciado todo. Sin embargo es 10 mejor de lo mejor de la religión
Así pues no es sorprendente que el humanismo no humanista. Le dije que, en mi opinión, algunos actos
forme parte del horizonte, no sólo de los toltecas, de de mis semejantes eran de extrema importancia. El
los budistas o de los tantrikas, sino que tampoco de las ejemplo más destacado por su aspecto dramático sería
personas que tenían secuelas de saber. la guerra atómica. La total destrucción de la vida sobre
Es cierto que el hombre de Protágoras es la medida la superficie del planeta me parecía un acto de una mag-
de todas las cosas, de todas las cosas que se pueden nitud asombrosa ...
medir, pero el mundo es inconmensurable. Crees eso porque piensas -respondió Don Juan-.
El humanismo no puede ser más que la obra de Piensas en la vida ... no estás viendo. 15
personas que se creen tan importantes, minúsculos Al preguntarle a Ramana Maharshi: ¿Qué piensa
prometeos masificados, que no pueden pasar por nin- usted de la extensión de la paz en el mundo?, contestó:
gún sitio sin marcarlo con la indeleble huella de su es- Si el hombre consigue alcanzar la suprema paz de Sí,
tupidez. Cuando Castaneda le dijo a Don Juan que le ésta se propagará a su alrededor, sin que haga ningún
daba pena ver la suerte que corrían los miserables ni- esfuerzo.
ños limpiabotas que había visto en la calle, comiendo Para el que ve, ningún problema egocéntrico tiene
los restos de comida de los restaurantes, y le dijo que interés ni es real. El que aprende a ver como vidente,
le gustaría hacer algo por ellos, Don Juan le preguntó: se libera tanto más fácilmente cuanto que pronto se da
¿Acaso tu libertad y los medios de que dispones te han cuenta de que se trata de una falsa compasión, de una
ayudado a convertirte en un hombre de conocimiento? pesada y mezquina ansiedad de vampiros.
No -contestó Castaneda. La visión del mundo liberado del humanismo pue-
Entonces, ¿cómo puedes sentir pena por esos niños? de ser bella, esto es, misteriosa y viva. Al cuerpo le
Cada uno de ellos podría convertirse en un hombre de gustan los momentos en los que puede más que la ra-
conocimiento. 14 zón; en eso consiste la actitud natural, tan difícil de
Es evidente que el punto de vista humanitario, ese conseguir.
frenesí de ayuda y alfabetización, denota una vulgar La poesía nació y nace perpetuamente de la visión

14. VOlT. 15. VOlT.

152 153

I,
L
Un salto a lo desconocido El lirismo de Castaneda
de que, por ejemplo, el viento no es asunto de masas de Un mundo inconmensurable es propiamente un
aire caliente y frío, sino de poder. 16 El que consigue desha- mundo sin medida. La falta de responsabilidad da lu-
cerse de toda preocupación científica tiene posibilidades gar a un mundo medido por nuestra suficiencia (el úni-
de ver un poco. Las ciencias no son más que el último es- co instrumento de medición que tenemos). Al apoyar-
tertor de la explicación de los brujos negros. La explica- nos en los demás y buscar nuestra certeza en otras ca-
ción de los Brujo.,· se basa en lo que el cuerpo puede perci- ras el abandono nos hace vivir exclusivamente en el
bir y realizar cuando se hace entrar en vereda a la razón. mu~do del pensamiento, cómodo pero rutinario, y fi-
La ciencia, consagración de la creencia de que el mun- nalmente mortal.
do es cognoscible, de la creencia en la adecuación de la En semejante mundo no hay ningún conocimiento
realidad y la razón, y, por tanto, en la verdad, tesoro de real de la muerte, cada cual se aferra a su pretendida
11
avaro, se opone al deber creer de los guerreros y de todos continuidad, a su yo, y, como animal domesticado, se
los hombres de conocimiento, de todos los que están en ceba, gime, se pierde en mezquindades y crueldades,
11
,1
camino de ver. El mundo es infinitamente misterioso, no- en necias alegrías y en sucias tristezas, mientras espera
II sotros mismos somos un misterio en el misterio,17 cada que lo echen a la sartén. Ese optimismo se consigue
ji cosa es un misterio infinito de ser, y el guerrero despliega gracias a las anteojeras, y lo primero que entrevé el
1I
las alas de la percepción como un búho en una noche ma- hombre cuando se deshace de ellas es la muerte. La
1,
¡I ravillosa, mientras que el perrito científico espera, atado muerte es nuestra eterna compañera -dice Don Juan a
¡:
1I
a su perrera, a que sus amos le lleven la comida. Castaneda-. Deja la acostumbrada mezquindad de los
1I
11 hombres que viven sus vidas como si la muerte nunca
los fuera a tocar. 19 Nada resiste a la muerte, todo lo
I El mundo misterioso que se farfulla, sea a sí mismo, sea a otro, carece de
1I
I
valor ante la pura y única realidad de la muerte.
Siempre quise ser un artista y, aunque lo intenté du- La muerte es al mismo tiempo la mejor consejera;
rante años, recordaba mis penosos fracasos. nos cuchichea: No tienes tiempo. Nadie tiene tiempo.
Nunca asumiste la responsabilidad de estar en este Sin la muerte, el mundo sería aburrido. No sería posi-
inconmensurable mundo, me dijo Don Juan. En conse- ble tomar conciencia de nada, ningún sentimiento de
cuencia, nunca fuiste un artista. 18 urgencia empujaría al animal cautivo a intentar romper
su cuerda para regresar a los bosques de salvaje natu-
16. Cf VUJ]e a Ixtlán' ¿Qué lJ'1Iporta sr algUlen muere o se arrur- raleza. Hay gente que presta mucha atención a la natu-
na? Mond o arrUlnaos vosotros mrsmos y así no os apenarérs cuando raleza de sus actos. Su felicidad consiste en obrar siendo
muera alguren (Maharshí) .. 20
17. No se trata de desprecUJr a name, smo de reírse de nuestra pre- consciente del hecho de que no tienen tlempo.
tencrosa representacrón de las personas
18. VUJ]e a Ixtlán. 19 Y 20. VUJ]e a Ixtlán.

154 155
Un salto a lo desconocido El lirismo de Castaneda
No se puede negar que, en las tradiciones de los un guía mágico, una maravilla indescriptible. A p.esar
pueblos, las representaciones de la muerte son lo más de que las fuerzas que guían a los hombres son ternbles
hermoso y espantoso, y ello es porque la conciencia de e imprevisibles, vale la pena ver su espl~ndor;21 y somos
la muerte también inspira esa ambivalencia, y porque tan misteriosos y terribles como el mconmensurable
un mundo en que la muerte está omnipresente, detrás mundo. 22
de cada cosa, es a la vez magnífico y espantoso. Una Somos un sentimiento encerrado. El mundo es un
de las primeras enseñanzas que Don Juan transmite a sentimiento y de su claridad, de si es mezquino o mis-
Castaneda es la de ser consciente de la presencia de la terioso, si está o no dotado de poder, depen?e n~estra
muerte, sin confundirse ni obsesionarse, pero conside- ceguera. Llegar a sentir que el mundo es mIstenoso y
rando simplemente el hecho de que no se tiene tiem- que por tanto está dotado de poder, es deber creer, y
po, y que el acto del guerrero que es consciente de deber creer es expresar la más íntima predilección. La
ello, al ser el último sobre la tierra, debe ser perfecto. más íntima quiere decir fuera del dominio de la razón,
Morir cada instante es poner toda la atención y todo el del cálculo y del concepto. Es la tend.encia del c?ra-
ser, implicar por entero a la conciencia en ese acto. Es zón, porque el corazón es el centro mIsmo del mIste-
parar el mundo.
En efecto, en la realización mágica de un acto se- rio. .
Nuestra preferencia, que suscita el misteno del
mejante se involucran recursos desconocidos y profun- mundo, pone en peligro nuestra~ r~tinas. En vez de
dos de la persona; un acto así es, pues, un recuerdo, y deber creer, nos contentamos caSI SIempre con creer,
asumir la decisión con toda responsabilidad es el acto con aceptar las apariencias más tranquilizadoras, las
del nagual. Aunque siempre es él el que decide, las explicaciones cómodas, para h~cer como todo .el mun-
costumbres racionales nos hacen creer que deliberamos do y no decidir, es decir, sentu que somos mzserables
y que es el tonal quien decide. en manos del poder, que decide, y que el centro de los
Entonces el mundo pasa de ser una sucesión de destinos es incomprensible. .
pensamientos a ser una reserva de poder y, por ende, La más íntima predilección es la más ÍntIma con-
pasa de verse como un recinto mezquino a poder verse ciencia, 10 que nunca se expresa y e~ sin. embargo el
como un maravilloso misterio. La atención se despren- verdadero s{ mismo. El mundo es mIstenoso, lo cual
de de la descripción aprendida, que se había converti- significa que la conciencia lo es, porque es infinita? n?
do en una representación, y toma conciencia de su li- se basa en nada y sentir que cualquier cosa es una l.nfi-
bertad. Eso, ese misterio, es la libertad. El guerrero ya nita maravilla, que se traduce por la nueva p~r~ep~l?n,
no es un hombre atado a un poste, es el hombre de esa es el eco de esa conciencia , que es la energla mfimta.
inmensidad, de ese misterio, de todo eso, sin límites, Misterio significa poder. Valdría más decir que los
razón ni medida, nuevo en cada instante, y que en
todo momento se presenta como un desafío viviente, 21 Y22. Viaje a Ixtlán

156 157

! I
--- .,-------

Un salto a lo desconocido El lirismo de Castaneda

mundos son misteriosos, dado que el mundo del tonal cias a la humildad, el aprendiz consigue ver claro en
lo es tanto como el del nagual. sus sentimientos, estar seguro de ellos, es decir, dejar-
La conciencia de la muerte, los actos que de ello se los hablar con su voz infalible. Toda actitud vanidosa
derivan, la consecuente disposición, todo eso prepara, es problemática, y, debido a que se entiende cualquier
en definitiva, para el paso a otro grado de atención. cosa, parece que el sentimiento diga cualquier cosa.
Morir es parar el mundo, de una forma o de otra. Tener confianza en sí, en el poder, es no conceder-
Toda fuerza que se da al último acto sobre la tierra se ninguna importancia, con lo que se proscribe tanto
ayuda a revelar esa perfección de la conciencia: rom- la voluntad de vivir como la de morir, tanto el deseo
per el estrecho mundo del tonal para llegar al nagual. de ganar como el de perder. Hay una actitud interior
U na vez abierta la brecha, el tonal es tan misterioso que dice lo que son las cosas,27 y sólo la puede oír el
como el nagual, puesto que la razón se ha largado. hombre humilde, el que lo considera todo como un de-
Tomar conciencia con el sentimiento, y no sólo con safío, el que no tiene nada que ganar ni que perder. Es
la razón, -la cual sólo puede repetirlo con lágrimas en el Hombre pobre de Johann Eckhart; también es el
los ojos-, de que el mundo es misterioso, es ser cons- Hombre noble.
ciente de que la percepción tiene alas, que puede El camino debe estrecharse para hacer que el gue-
aprender a volar y desaparecer más allá de cualquier rrero esté disponible para el poder e indisponible para
horizonte imaginable. Sin tomar conciencia de la muer- las explicaciones de los brujos negros. Es el verdadero
te no hay poder ni misterio. 23 Tu muerte te enseñará esa sentido de la ascesis, que suele implicar hacer algo for-
inmensidad. 24 zado, pretencioso, ostensivo, desesperado, vano.
Sólo el comercio de la muerte permite considerar
que uno no se priva de nada, y no le deja tiempo al
La actitud justa hombre para aferrarse a lo que sea. 28
La gente sigue las tradiciones y por su pretendida
Reducir esa maravilla a razonamientos, a una mani- ascesis se considera como dignatario, reafirmando su
pulable absurdidad 25 es, en suma, renunciar a ir a ver. pequeño espíritu. Esta actitud es seguramente la peor.
Es sobre todo conveniente sentir respeto frente al Alguien que vive en presencia de su muerte no puede
misterio, puesto que no se tiene ningún derecho sobre perder el tiempo en interesarse por su posición en el
él. El respeto supone humildad y la humildad imposi- mundo de la gente, ni en alardear de nada.
bilita equivocarse en las acciones y sentimientos. 26 Gra- La humildad se impone cuando predomina la since-
ridad, esto es, cuando se es consciente de que, aunque
23 Y 24. Vla]e a Ixtlán
25 Relatos de poder 27. Relatos de poder.
26 Vla]e a Ixtlán. 28 Vla]e a Ixtlán.

158 159
I I
I
Un salto a lo desconocido

todo tiene una importancia suprema, nada tiene im-


portancia, o sea que se respeta todo sin aferrarse a
nada. Y la única manera de respetarlo todo es la de no
I mancillar nada con la mezquindad. Si el propósito del
falso asceta es convertirse en alguien, al igual que el
hombre corriente, el del guerrero es el de convertirse
en persona. 14. LA LECCIÓN DE POESÍA DE
En suma, la actitud justa es la impecabilidad, y DONJUAN
cuando crees que eres eterno, no eres impecable. 29 La
impecabilidad es todo lo que tiene el guerrero, que
tanto tiempo necesita para reducir su vida a lo estricta- Sólo funcionamos a partir de la razón, sin conside-
mente necesario ya la perfección. 3o rar lo que somos ni el lugar de donde procedemos (Re-
Es impecable aquel que se esfuerza en oír la voz in- latos de poder).
terior del poder y que renuncia a dejarse llevar, es de-
¡ cir, a toda dependencia del pensamiento, de la opi-
I nión, del sentimentalismo, del miedo, de la pretensión, Las ciencias, las humanas o las otras, todas ellas de-
en suma, de todo lo que se deriva de la egoidad. masiado humanas, sirven para hacer de esa maravilla
Gracias a la impecabilidad el guerrero crea su mun- un manipulable absurdo. La Gorda le dice a Castane-
1
do de sensaciones y decisiones, de control y abandono da, quien admite que aún se aferra a proposzciones de
combinados en su justa medida, y se retira del camino la razón, como las matemáticas, que las deje de lado. 1
frecuentado y aprende a desplegar las alas de la per- Un guerrero no se imagina las cosas de forma cro-
cepción. Se vuelve impecable cuando se deshace de nológica2 dice Don Juan. Una vez perdido el interés
todo lo innecesario. por la historia personal, la historia tampoco lo tiene.
Entonces sigue un camino con corazón, y en su ho- No hay que dedicarse a los debates de orden espiri-
rizonte sólo hay un maravilloso misterio que está más tual, sean buenos o malos. 3 A decir verdad, no hay nin-
allá de toda expresión, y al que ya sólo puede conside- guna especulación abstracta en las obras de Castaneda.
rar con humildad y respeto. Incluso la explicación de los brujos sólo se da porque
La predilección de los guerreros es el amor a lo que somos seres de pensamiento. 4 La razón debe saber que
los acoge. 31 ha sido vencida y dejar actuar al cuerpo; entonces la

1. El don del Aguda.


2. Relatos de poder.
29,30 Y31 Relatos de poder 3. Maharshl (Obras completas)
4 Relatos de poder
160
161
Un salto a lo desconocido La lección de poesía de Don Juan

palabra se limita a traducir la experiencia, aunque para cial o científico, pues nada de eso le puede interesar.
la razón no hay nada que pueda satisfacerla y mante- Su camino no es una religión en mayor medida que lo
nerla en su lugar habitual. Sólo sirve para sedimentar pueda ser el zen o el tantrismo; no hay anatemas que
la experiencia, en lugar de ser ese monstruo que, por pronunciar, ni gente a quien amenazar, nada que to-
otro lado, es demasiado pequeño para rendir cuentas mar en serio de lo que concierne al mundo de los hom-
de esa maravilla. Se la vuelve a poner en su lugar. bres, espiritualistas o no.
Las objeciones contra talo cual aspecto de la ense- No se trata de tolerancia, pues no hay que tolerar ni
ñanza, la fundamental inadecuación que demuestra la excluir nada, puesto que nada de eso existe.
razón, carecen de importancia: hay que rendirse ante Si el guerrero elige su comportamiento, es con vis-
la evidencia, eso es todo. Aunque tu razón se oponga, tas a su propósito, y porque considera que ya no puede
tu cuerpo montará la guardia, dice Don Juan. 5 hacerlo de otro modo; todo lo demás es abandonarse.
Tampoco hay discusiones doctrinales por las que tan- El combate está ahí, dice Don Juan a Castaneda, to-
ta afición sienten los doctores de la ley. No hay pruebas cándole en medio del pecho, centro del sentimiento,7 y
racionales de la existencia de nada, sea Dios o el alma. es ese combate lo que aporta salud y juventud.
Esas creencias superficiales, objeto de interminables de- Que Dios exista o no es un asunto de tonal colecti-
bates, no se dan con más frecuencia en el mundo de los vo. Si bien es cierto que Dios no es menos importante
brujos que en el de los practicantes de zen. que cualquier otra cosa, tampoco lo es más. Es una hi-
Cuando se le preguntó a Buda sobre el atman, so- póstasis, un objeto de creencia, y la creencia no se da.
bre el principio y sobre los temas que tanto discuten Además, como dice Maharshi, Dios puede muy bien
los clérigos, no respondió nada, guardó un silencio to- ocuparse de sí mismo sin que nos preocupemos. Ocu-
tal. Los debates espirituales no sirven para nada, sólo paos de vosotros mismos, recomiendan los maestros
acentúan la mezquindad del pequeño espíritu. zen y vedas, yeso es exactamente lo que se recomien-
No sé dónde debe estar Dios, dice Don Juan. Dios y da a los aprendices toltecas.
el Diablo no son más que una forma que el tonal da a Lo importante no es el credo previo del aprendiz,
un engañoso sustituto de la nostalgia del nagual. 6 inevitable en todo hombre, es decir, en toda criatura
La enseñanza no busca al aprendiz en sus prejui- social que no esté limpia. El credo desaparece de sí
cios, en sus opiniones, para dar una solución a la que mismo con la pérdida de la propia importancia y la
se aferraría, sino en sus sentimientos y en su vida, comprensión de la naturaleza de la Atención.
pues, por muy catastróficos que sean, son el terreno Lo importante es que el guerrero siente y no piensa.
real sobre el que hay que trabajar. Un guerrero nunca Los sentimientos, función del cuerpo, son lo que le po-
debe tener opiniones, certezas abstractas de orden so- sibilita obrar, no sé como ... sé que mi cuerpo sabe ha-

5 Y 6 Relatos de poder. 7. El segundo amllo de poder

162 163
Un salto a lo desconocido La lección de poes{a de Don Juan

cerlo. 8 El sentimiento siempre domina; el que se iden- la persona; el tonal da, en el nagual, un sentido a los
tifica con una opinión y luego varía, piensa que ha sido actos del brujo. 10
convencido por argumentos lógicos, y no es eso en ab- Para el guerrero, salvaguardar la vida es poder ser
soluto, sino que ha cambiado de sentimientos. testigo de la totalidad de sí mismo, poder recordar,
En lugar de obedecer a los caprichos como una pero no como un simple pensamiento, sino como ex-
hoja a merced del viento, sólo los sentimientos de los presión de la percepción: recordar con el cuerpo. El to-
guerreros, al no estar tergiversados por el abandono, nal da un sentido a lo indecible, sabiendo que sólo pue-
pueden concentrarse sobre sí mismos, sobre el poder, de dar un sentido.
sobre la energía interior. Esos sentimientos son recuer- El individuo sabrá entonces que ya no es exclusiva
dos, una anamnesis, una eterna memoria de la inefable atención al primer anillo de poder, habrá perdido su que-
naturaleza de la conciencia. Ya no se trata de una ago- rida continuidad y su apreciada egoidad y tendrá algo
tadora extraversión, sino de instrumentos de conquista más. Entonces podrá ser poeta y la única función de la
de la naturaleza original. poesía, su esencia, es provocar el recuerdo. A esto se le
Si todas las ciencias sólo comprometen de hecho a suele llamar nostalgia, la enfermedad del retorno. Incluso
la razón y están por tanto proscritas del mundo del si el poeta no es un guerrero, su poesía abrirá una brecha
guerrero, hay una actividad que, al estar siempre rela- en la vulgar continuidad de la amnesia, cantando a pesar
cionada con el sentimiento y el recuerdo, es muy apre- de él la maravilla y la insuficiencia de la presencia, y el
ciada por Don Juan: la poesía. indescriptible dolor de la ausencia. El poeta más grande
El ser agrupado por la amalgama de la vida pierde es la muerte, y la muerte es también el más allá.
el sentido de su verdadera naturaleza. Desde el mo- Castaneda habla de la gran pasión que Don Juan
mento en que hay una organización unificada, hay to- sentía por la poesía: Solfa leerle poemas. ll En Viaje a
nal. 9 Para el guerrero, sumergirse en el nagual signifi- Ixtlán, Relatos de poder y El don del Aguila se repro-
ca hacer regresar todos los sentimientos aglutinados ducen algunos poemas, entre los cuales hay dos del
por la fuerza vital, habitados por el tonal, a su lugar poeta peruano César Vallejo. Don Juan pide a Casta-
de origen, sin que por ello se disgregue el haz de sen- neda que le recite Me moriré en Parfs, uno de esos dos
timientos. El salto a lo desconocido es como el acto preciosos poemas de Vallejo, cuando quiere enseñarle
de morir, sólo que los sentimientos, al dispersarse, no que el poder personal está en nuestro destino, y que
pierden su vínculo recíproco. Es morir sin morir, mo- ahí está el misterio de deber creer.
rir sin perder la memoria, morir para recordar. El to- Castaneda, sentado en compañía de la Gorda sobre
nal no se destruye, pues eso significaría la muerte de un banco en el que se sentaba con frecuencia con Don
Juan, le recita otro poema de Vallejo ... y esta escena
8. El don del AgUlla.
9. Relatos de poder. 10 Y 11. Relatos de poder.

164 165
Un salto a lo desconocido La lección de poesía de Don Juan

de recordar, en la que el poema es un elemento impac- me imbecilidad, el lenguaje abstruso, sin la menor pro-
tante, ayuda a desencadenar el proceso de recordar. fundidad, y las sutilezas, no son más que una descom-
Don Juan oía los poemas bajo la base de que sólo el posición cerebral. No es ni tan siquiera un plagio, es el
primero, o en ocasiones el segundo párrafo, valía la delirio sin más, la infrarracionalidad, algo así como el
pena de ser leído. Creía que el resto sólo era una com- surrealismo. Se trata de una pose de espíritus muy ra-
placencia del poeta. 12 cionales, es decir, infrarracionales. Nada de esos bal-
La poesía, en tanto que materia opcional, no es buceos de burgueses cosmopolitas vale la pena. 15
mejor recibida que las demás. El poeta, cuando se La palabra y el ritmo justos son manifestaciones de
complace en su papel de poeta, se aferra a su condi- la naturaleza, y el poema debe ser tan bonito, simple y
ción, a la poesía. La poesía no es cosa de poetas, esto armonioso como una planta, de lo contrario no es más
es, de personas que' tienen oficio de poetas; es la ex- que una sobreimpresión. Hay que comprender las imá-
presión de nuestra verdadera naturaleza, que no sabría genes, muy sensibles, y no inducir a pensar. El Haiku
expresarse mejor. La poesía se da cuando las palabras japonés es un ejemplo de poema preciso: inmediata
y la música rasgan el mezquino tejido de la razón y del captación del sentimiento e instantánea visión de la
sentimentalismo para despertar realmente el centro del pura naturaleza surgiendo de la nada.
sentimiento y relacionar al ser con lo que ya no recor- Los cantos de guerra o de muerte de los guerreros
daba. indios eran la justa expresión de un sentimiento, un
El principio de una poesía puede ser esa voz del manantial que sale de la tierra. La poesía es la expre-
otro yo;13 no es una deferencia, sino una llamada. sión de la más íntima predilección, es mágica como la
La continuación de un poema más allá de esa inspi- propia vida. Es como la risa, que sólo es sincera, sólo
raci6n es el descenso del poeta a sus rutinas, a su si- es real si sale del fondo del corazón.
tuación de poeta. Muchos poemas no son más que eso. Las palabras de Don Juan, sus maneras de evocar
Para Don Juan un poema debía ser, con preferen- el amplio universo, son muy poéticas, y son difíciles de
cia, compacto, corto. Y tenía que estar compuesto de superar. Cuando Don Juan narra su encuentro con el
imágenes punzantes y precisas, de gran sencillez. 14 Cas- Ciervo Mágico, el diálogo es de lo más simple:
taneda dice que al principio le leía poesías alambica- - ¿Por qué lloras?
das, cerebrales, abstrusas, y Don Juan le pidió que - Porque estoy triste.
cambiara. - No estés triste. 16
La búsqueda poética, ese flagrante sinsentido, es la Los sentimientos de los guerreros, al ser claros y sim-
antítesis de la poesía. Los juegos de palabras de subli- ples, son fuertes, y por eso son verdaderos sentimien-

12 Relatos de poder. 15. Recordemos de paso la lección de poesía de Alcestes.


13 y 14 El don del Agulla 16. VlOJe a Ixtlán.

166 167
Un salto a lo desconocido La lección de poesía de Don Juan
.
tos y no contorsiones. Los sentimientos pueden ser tan La nostalgia es algo que desciende, como un sol
fuertes que el terror y la tristeza pueden desencadenar que se oculta sobre ls espesas nubes del olvido; es un
la Voluntad. l7 El propósito del guerrero no es la tristeza crepúsculo en el que se preparan los videntes en la no-
sino la libertad pero, si sus sentimientos se convierten che. Más allá de nuestra habitual continuidad, habla el
en fuerzas, puede utilizarlos y preferirá los más astrin- otro yo, y a veces creemos oírlo.
gentes a los dilatadores: Reventar de risa es la forma La poesía está más allá de lo descriptible, y si la
más lamentable de morir. l8 propia poesía describe es con los. elementos más sim-
Los sentimientos son el patrimonio de todos los ples, aquellos a los que la complicación- racional deja
hombres; se trata de utilizarlos, no de abandonarse a en la sombra, los más fuertes. Así es como empuña los
ellos. Entregarse a la tristeza es dejarse llevar, pero centros vitales, y no la nebulosa racional, la cual arran-
empuñar la tristeza para hacer con ella una obra de po- ca. Es el único modo de expresión que muestra que las
der, es un acto de guerrero. El sentimiento contenido cosas son sentimientos, y que nosotros somos un con-
es el tonal contenido, el cual, reducido al mínimo, y glomerado de sentimientos.
con la suficiente fuerza para controlarse, permite que La poesía es el único modo de expresión de lo ine-
la percepción pase al nagual. La expresión de ese sen- fable, y la obra de Castaneda es sin duda una de las
timiento, conmovedor y terriblemente nostálgico, es más bellas poesías que se han hecho.
un medio para recordar.
Era la mujer nagual quien me daba libros de poesía.
El afecto del hombre y la mujer nagual no se puede de-
finir. Existe como resultado de las emanaciones del
Aguila. 19 La correspondencia entre estas dos luminosi-
dades parecidas está más allá de todo lo concebible, es
el súmum del sentimiento. La melancolía que suscita-
ban algunos poemas reavivaban los invariables senti-
mientos de Don Juan hacia la mujer nagual,2o
Sólo la poesía puede sugerir el indefinible senti-
miento de lo que es el summum, que es del otro yo, la
mágica correspondencia entre las luminosidades, toda
esa inefable y emocionante belleza.

17. VUlJe a Itxlán.


18. Relatos de poder
19 y 20. El don del AgUlla.

168 169
15. MESCALITO

El peyote tiene la omnisciencia y la omnividencia de


los dioses. Tenía cuatro caras, por lo que podía mirar a
la vez hacia los cuatro puntos cardinales. Se le conside-
ra como el hermano gemelo del sol (Lumboltz, Le Me-
xique inconnu).

La aventura de Carlos Castaneda comenzó por una


investigación universitaria sobre el peyote. Don Juan
debía ser el informador y 10 fue en el sentido profundo
del término.
El peyote es la planta, ese botón de cactus aluci-
nógeno y Mescalito es el dios, el consejero que habita
la planta, que la da, es su espíritu, es en realidad la
planta.
Dije que en Mescalito había un espíritu, porque es
algo como un espíritu lo que hace cambiar al hombre.
Un espíritu al que podemos ver y tocar, y que nos cam-
bia, a veces incluso contra nuestra voluntad. 1
Mesca1ito no es un aliado como Humito sino un
consejero, un poder de bondad, y Don Juan, confuso
porque Castaneda no era indio, le hizo encontrar a

1. VOlr.

171
Un salto a lo desconocido Mescalito
Mescalito, y consideró el hecho de que éste le aceptara
da misteriosamente impartida a cada uno de nosotros,
como muy buen presagio.
que puede malgastarse o almacenarse, pero incluso así,
Hay que buscar a Mescalito con respeto y con la
perder poder es un defecto inicial de poder, y almace-
adecuada preparación: Mescalito vuelve loca a la gente, nar poder es de por sí abundancia de poder.
pero esto sólo ocurre cuando van hacia él sin saber lo Si Mescalito cambia, a veces contra nuestra volun-
que hacen. 2 Don Juan dice a Castaneda que le hará en- tad, es porque nuestra voluntad ordinaria no es la ver-
contrar a Mescalito sólo cuando esté listo, es decir, dadera decisión. El destino no nos revela una voluntad
cuando se decida con claridad, cuando haya ordenado ignorante, sino fuerzas escondidas a las que conviene
su espíritu. Decidir no revela un capricho o una curio- conocer, pero no con la razón, sino de otra forma, ~n
sidad vana. En lo más hondo del hombre está la deci-
el cuerpo, para utilizarlas. Ser co~sciente del pro~IO
sión, y para oírla es necesario haberse despojado de lo destino es ir hasta el final del propIO poder. Mescahto
superfluo. La decisión es como el deber creer. Hay que se manifiesta como una total claridad de sentimientos;
estar lúcido - todos los descubrimientos del guerrero
así ocurre cuando, durante un mitote, Castaneda ve a
requieren lucidez -, no dejarse llevar.
su madre: El recuerdo de mi madre me llenó de angus-
El maestro de la decisión, reveladora del nagual, es
tia, pero al analizarlo supe que no la habla querido
el poder. Si Mescalito aceptó a Castaneda es porque el nunca. 3
poder decidió que había que enseñarle, dado que Cas- Para la mayorla de la gente, el universo es oscuro
taneda tenía la intención de ser aprendiz, aunque su como el interior de un tokipa (tipi) ... pero el peyote lo
razón en extremo ignorante, le contaba necedades. muestra al brujo a la luz del sol. No sólo puede ver todo
L~ que decide el poder y lo que en realidad d.ecidi- lo que está presente, sino que además puede compren-
mos es todo uno. Por ello el guerrero, para seguIr con der su función y significado. 4
impecabilidad su camino, combate por cada decisión, Las tribus norteamericanas, desde México a las
va a buscarla donde está, en el nagual. Por muy extra- grandes llanuras de los Estados Unidos, aún consumen
ño que parezca, se puede afirmar que la vida es tal y adoran (es todo lo mismo) el peyote. Cuando los
como nosotros lo decidimos. El hombre al que Don cheyenes, los dakotas, etc., que desconocían la p~~nta,
Juan ve en México, muere en la calle, mientras sus ojos supieron, por las tribus mexicanas, cuál era su utlhdad
reflejan por última vez la animación de la ciudad, e~
y su naturaleza, la adoptaron ráI;>idamente, pue~ e~tá
lugar de morir en una sórdida habitació~, por~ue dec~­ vinculada al antiguo fondo mágIco de la raza mdla.
dió morir así. Fue su poder personal qUIen aSl lo deCi-
Habían olvidado a Mescalito, y lo reconocieron.
dió; él mismo y el poder.
Regresar al antiguo origen indio de los primeros
El poder personal es el poder en sí mismo, la medi-

2. VOlr. 3. VOlr.
4. Manno Benzl, Les adorateurs du Peyotl.

172 173
Un salto a lo desconocido
Mescalito
tiempos es también regresar al origen mágico de la te llamo del interior de mi humo
raza, recoger la herencia mágica. llamo a la totalidad de mí mismo que vive en ti.
Gracias al peyote, el shaman huichol realiza el más
profundo e imperioso deseo del esp{ritu; el regreso a la Respondes desde todos los rincones,
divina morada hacia la cual el alma se siente irresistible- espíritu sagrado de ningún lugar,
mente atra{da. Ah{ vuelve a encontrar los privilegios alma eterna
perdidos, los secretos de la medicina, el poder de la adi- ( ... )
vinación, la facultad de hablar el lenguaje de los anima-
les y los demás secretos de la antigua magia. 5 Viento de la pradera,
Cuando los huicholes van a recoger (ritualmente) el que tu canto de medianoche
peyote, éste se les aparece como un ciervo mágico, que me encuentre
les señala las plantas. 6 La forma justa de vivir, enseña- entre los bienaventurados.
da por Mescalito, es dictada por la segunda atención,
del nagual. Flauta de hueso,
Los indios que aún frecuentan a Mescalito regresan sonido de la humanidad
al sagrado origen de las cosas, al que no se puede mi- sin fin,
rar, sino que debe ser visto. El alma profunda de una enséñame cómo puedo
raza tiene su razón en el nagual. Es un esp{ritu que conocer mejor
dice lo que fueron las cosas al principio, en ese princi- a la madre tierra
pio intemporal donde todo es luminosidad, porque ( ... )
todo procede del sol.
(A continuación figura la traducción de un poema Ala de águila sacudida,
titulado impresiones del ritual del peyote, de Lance dulce pradera, medicina,
Henson, un cheyene contemporáneo.)7 reconforta a tu único hijo.

Escucho el fluir
( ... ) de los espíritus y lloro a mis hermanos
Padre que llaman a través del viento.
te llamo del interior del sonido de la calabaza
Maheo.
5. Marino Benzi, op clt
6 ef Rouhler, Le Peyotl.
7 Apud AmeTlcan Indlan Lmerature, by Velie (Oklahoma).

174
175
Un salto a lo desconocido

Me gusta verte sentado con ellos.


Nuestro humo se fue con las lágrimas
y nos llama.

Mis hermanos sonríen entre sus lágrimas;


nunca podremos volver a verles. 16. CONCLUSIÓN: EL COLMO
DE LA AUDACIA
Águila de fuego, cuyas
alas
son de cedro perfumado,
. luna de siempre, que Morir y ser devorado por el Aguila no es nada ex-
guarda la semilla sagrada, traordinario. En cambio, esquivarla y ser libre constitu-
manténnos fuertes ye el colmo de la audacia (El don del Aguila).
para esperar
los días venideros.
El acto que más marca la iniciación de Castaneda
es el salto al precipicio, a lo desconocido, que es el sal-
to al nagual. El cuerpo físico, que en condiciones nor-
males quedaría deshecho, desaparece; al estar en fun-
ción de la primera atención, deja de existir cuando se
impone la segunda atención.
La salida de los guerreros durante el crepúsculo
-que es cuando se sale siempre-, su desaparición de
este mundo, es la realización de su impecabilidad. No
dejan nada tras ellos, ningún cuerpo para los cuervos o
las ratas, han pasado a otro registro del Águila, en al-
guna parte de la inmensidad. Han evitado al Águila, a
la muerte.
De todos los combates que se proponen al hombre,
sólo hay uno que valga la pena, el suyo. Es el combate
de la atención, el que se dirige hacia el misterio del po-
der, y no los múltiples combates exteriores, los serviles
combates para desconocidos.

176 177
Un salto a lo desconocido El colmo de la audacia
Se trata de desvelar el desafío del Águila: morir es que en realidad somos una atención, una conciencia
el destino de todo lo que nace, de todo lo que se iden- sin límites, y que el poder es el misterio de los miste-
tifica con su nacimiento, con la fuerza de vida que su- rios.
merge en el olvido nuestra naturaleza primordial, Tenemos la extraordinaria suerte de haber leído los
nuestra luminosidad, esa pura energía que es todo ser libros de Castaneda. 1
viviente.
Sin consideración a su ser ni a su origen, los hom-
bres dejan transcurrir su tiempo en combates mezqui-
nos, impuestos, pensando siempre en el mundo que
crean con su pensamiento. Entonces la vida no es más
que un dejarse llevar, una amnesia.
Si el querer vivir implica la muerte sin regreso,
como todo deseo, como el querer morir, el desafío más
audaz consiste en no querer vivir ni morir; aceptar,
pues, el destino con toda humildad, como un desafío.
El desafío es la mayor sumisión: Someterse sin capi-
tular. El Águila permite la desobediencia al que es im-
pecable. El que es impecable considera su vida como
un desafío, puede recordar y abandonar ese estrecho
sendero que no es su sí mismo.
El que no reivindica nada porque se considera
muerto, el que no tiene nada que defender porque
nada posee, ya no tiene vida que le pertenezca.
Con permiso del poder, y contando sólo con sí mis-
mo, con su impecabilidad, puede intentar desobedecer
la orden de muerte: morir sin morir, morir siendo tes-
tigo viviente de su propia muerte. Con eso lo único
que hace es coger su parte de la herencia mágica.
Los taoístas inmortales y Cristo, se fueron de este
mundo con sus cuerpos: la imposibilidad aparente es
sin duda el mayor desafío.
Pero no es más que esto, formulado de otra mane-
ra: la aceptación real con el cuerpo, con todo el ser, de I New-York Tlmes

178 179
· ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ...................... 9
Capítulo 1: Los fenómenos psíquicos . . . . . . . . . 15
Capítulo 2: No hacer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Capítulo 3: Las tres atenciones . . . . . . . . . . . . 31
Capítulo 4: Los lugares de poder . . . . . . . . . . . 45
Capítulo 5: Las líneas paralelas . . . . . . . . . . . . 57
Capítulo 6: El arte del acechador . . . . . . . . . . . 65
Capítulo 7: Recordar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
Capítulo 8: Ensoñar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
Capítulo 9: Las cuatro direcciones .......... 107
Capítulo 10: El Aguila ...... ~ . . . . . . . . . . . 117
Capítulo 11: La intención . . . . . . . . . . . . . . . . 127
Capítulo 12: El camino . . . . . . . . . . . . . . . . .. 133
Capítulo 13: El lirismo de Castaneda ......... 145
Capítulo 14: La lección de poesía de Don Juan ",161
Capítulo 15: Mescalito . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171
Capítulo 16: CONCLUSIÓN. El colmo de la audacia . 177

181
José Cotuá

CHAMANISMO y
ANTROPOLOGíA
A propósito de Carlos Castaneda

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Después de El comino del guerrero, en este segundo ensayo sobre
". ( " <Í ~~~ Castaneda se pretende destacar el carácter práctico y profundo de la

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Respetando la originalidad de la obra, los autores establecen interesantes
... ~
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paralelismos con las vías operativas de extremo oriente, no con el fin
\ 13/' fI, ···li~ de demostrar en teoría la unanimidad de las tradiciones, sino para
IN :> IGO sugerir de forma comprensible que el mejor propósito es la conquista
supraracional de ese inconmensurable misterio.
Se evidencia el valor poético de la obra y B. Dubant y M. Marguerie
Maurice Cacagnac muestran cómo la poesía, en lugar de ser una expresión racional y
sentimental, es indisociable de la lucidez del que comprende que la
ENCUENTROS CON conciencia es infinita y que es deplorable transformar esa maravilla en
CARLOS CASTANEDA una manipulable absurdidad.
y PACHITA

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ISBN 84 - 86668 - 07 -7

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9 11 788 4 8 6 11 6680 75 INlWlGO

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