You are on page 1of 1

Ethos dialógico

Las personas tienen la capacidad de crear sus propias leyes (carácter auto legislador), por lo
tanto también tendrán la capacidad de crear leyes de manera conjunta a través del diálogo
(ethos dialógico) que permita la conciliación de intereses personales e intereses generales. Para
evitar ciertas injusticias, las decisiones tomadas por un grupo y que afecten a otro, no deben ser
consideradas ya que muchas veces son influenciadas por razones personales. La mejor manera
para la toma de decisiones es realizar un diálogo con todos los posibles afectados, ya que así no
habrá malentendidos, y las personas afectadas mantendrán una actitud pacífica frente a la
situación. Asimismo es importante que las personas participantes en la toma de decisiones,
estén facultadas para hacerlo (capacidad legisladora) y sean sensatas en el proceso. Según Adela
Cortina, lo que legitimará la decisión sería: 1) el establecimiento de un diálogo con todas la
personas que serían afectadas; 2) el diálogo se celebraría en condiciones de información
suficiente; 3) todos los participantes estarán dispuestos a llegar a una decisión generalizable que
no necesariamente tendrá que beneficiar a un grupo; 4) arbitrar mecanismos que hagan sentir
en la decisión final, los intereses de los afectados. Todo el proceso comprende el compromiso
de respetar la integridad física y moral de las personas participantes y así fomentar de manera
positiva y pacífica el progreso de la decisión. “Trabajar para el progreso significa hacer del
principio de universalización el principio racional y sentimental de la conveniencia” afirmaba
Cortina, lo cual apoya la sensatez de las decisiones a tomar así como hacer que las personas
involucradas en la situación se sientan conformes y comprometidas a cumplirlas, ya que, como
se mencionó, es lo más conveniente para todas las partes.

En conclusión, el diálogo como capacidad única y exclusiva del hombre, cumple un rol
importante en el proceso de relaciones humanas generando un intercambio de ideas, opiniones,
etc., que permitirá la conciliación de decisiones (diferentes o no) convenientes para los
individuos involucrados. El desarrollo del ethos dialógico implica la aceptación de la reciprocidad
comunicativa para llegar al equilibrio de diferentes fuerzas antagónicas, los participantes no solo
defenderán sus creencias sino que también analizarán otros discursos que, posiblemente,
consideren como válidos. No será posible un diálogo democrático, si alguno de los participantes
no admite o acepta la racionalidad en otro discurso diferente al suyo; en ese caso la
“democracia” no tendría sentido, afectando a todos. Si se llega a un acuerdo, todos los
participantes deberían aceptar las reglas democráticas establecidas, ya que están no están
únicamente para regular conflictos sino para la expresión legítima de derechos individuales así
como el respeto a estos. Por ello, la democracia, muchas veces, está en condiciones de defender
los derechos de minorías sobre mayorías, ya que aunque las ideas difieran, todos los individuos
deben estar comprometidos a respetar la libre expresión de estas, solo así se conservará el
orden democrático.

You might also like