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TEMA # 1 ¿Quién es el Espíritu Santo?

Pregunta: "¿Quién o qué es el Espíritu Santo?


Nuestra respuesta: El Espíritu Santo es una persona real que vino a vivir dentro de los verdaderos
seguidores de Jesucristo después de que Jesús resucitara de la muerte y subió a los cielos (Hechos
2). Jesús dijo a sus discípulos...
"Y yo pediré al Padre que os envíe otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con
vosotros. Los que son del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero vosotros
lo conocéis, porque él está con vosotros y permanecerá siempre en vosotros. No voy a dejaros
abandonados: volveré para estar con vosotros." (Juan 14:16-18)

1. El Espíritu Santo no es superficial ni una sombra celestial, tampoco una fuerza impersonal.
Es una persona igual del mismo modo que Dios el Padre y Dios el Hijo. Es considerado el
tercer miembro de la trinidad. Jesús dijo a sus apóstoles...
"Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced mis discípulos a todos los
habitantes del mundo; bautizadlos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, y
enseñadles a cumplir todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estaré todos los días, hasta el fin
del mundo." (Mateo 28: 18-20)
2. El quiere hábitar Cuando una persona nace de nuevo por creer y recibir a Jesús (Juan 1:12-
13; Juan 3:3-21), Dios habita en esa persona a través del Espíritu Santo (1ª Corintios 3:16). El
Espíritu Santo tiene intelecto (1ª Corintios 2:11), emoción (Romanos 15:30), y voluntad propia (1ª
Corintios 12:11)
3. La función principal del Espíritu Santo es ser el testigo de Jesús (Juan 15:26; 16:14). Él
habla a los corazones de la gente la verdad de Jesús.
4. El Espíritu Santo además actúa como maestro de los cristianos (1ª Corintios 2: 9-14). Les
revela la voluntad de Dios y la verdad de Dios. Jesús dijo a sus discípulos...
"Pero el Espíritu Santo, el Defensor que el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas
y os recordará todo lo que os he dicho." (Juan 14:26)
"Cuando venga el Espíritu de la verdad, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia
cuenta, sino que dirá todo lo que oye y os hará saber las cosas que van a suceder." (Juan 16:13)
5. El Espíritu Santo ha sido dado para vivir dentro de quienes creen en Jesús, con la función
de reflejar el carácter de Dios en la vida de un creyente. De forma que no podamos hacerlo a
nuestra manera, el Espíritu Santo impartirá en nuestras vidas amor, alegría, paz, paciencia,
amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio (Gálatas 5:22-23).
6. Dios nos pide que dependamos en Él para que reflejemos estas cualidades en nuestras
vidas. De esta manera, los Cristianos lo llaman vivir en el Espíritu (Gálatas 5:25) y ser llenados
con el Espíritu Santo (Efesios 5:18).
7. El Espíritu Santo da las fuerzas a los cristianos para cumplir los tareas o misiones
ministeriales que dan lugar al crecimiento espiritual en los Cristianos (Romanos 12; 1ª Corintios
12; Efesios 4)
8. El Espíritu Santo además hace una función para los no son cristianos. Él los convence
hablando directamente a los corazones de la gente de la verdad de Dios respecto a que
son pecadores -y que necesitan el perdón de Dios; la honradez de Jesús - Él murió en nuestro
lugar, por nuestros pecados; y que Dios juzgará al mundo y aquellos que no le conocen (Juan
16: 8-11). El Espíritu Santo habla directamente a los corazones y mentes, pidiéndonos que nos
arrepintamos y nos volvamos a Dios para que nos perdone y nos dé nueva vida.
TEMA # 2 ¿Cómo puedo ser lleno del Espíritu Santo?

Verso clave, sobre la llenura del Espíritu Santo Juan 14:16, Jesús promete que el Espíritu morará
dentro de los creyentes y que Su residencia es permanente. Es importante distinguir entre la
morada y la llenura del Espíritu. La morada permanente del Espíritu no es sólo para algunos
pocos, sino para todos ellos. Hay un buen número de referencias en las Escrituras que apoyan
esta conclusión.
1. El Espíritu Santo es un regalo para todos los creyentes en Jesucristo sin excepción, y no
existen condiciones para tenerlo, excepto la fe en Jesucristo (Juan 7:37-39).

2. El Espíritu Santo es otorgado en la salvación. Efesios 1:13 indica que el Espíritu Santo es
dado en el momento de la salvación. Gálatas 3:2 también enfatiza esta misma verdad, diciendo
que el sello y la residencia del Espíritu en el creyente, tuvieron lugar al momento de creer.
3. El Espíritu Santo es una Persona divina que habita dentro de mí. Va con nosotros a todas
partes, y esto es algo que los cristianos tendemos a olvidar. Debo cuidarme de lo que veo, de lo
que oigo, de lo que hago, para no contristar al Espíritu Santo que mora en mí. “¿O ignoráis que
vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de
Dios, y que no sois vuestros?” (1Cor. 6:19).

4. Debemos estar tan totalmente entregados al Espíritu Santo, que Él pueda poseernos por
completo, y en ese sentido, ser llenos de Él. Romanos 8:9 y Efesios 1:13-14 afirman que el
Espíritu Santo mora dentro de cada creyente, pero también que Él puede ser contristado (Efesios
4:30) y Su actividad dentro de nosotros puede ser apagada (1 Tesalonicenses 5:19). Cuando
permitimos que esto suceda, no experimentamos la llenura del Espíritu Santo fortaleciendo y
trabajando en y a través de nosotros. El ser lleno con el Espíritu implica darle a Él la libertad
para ocupar cada parte de nuestra vida, guiándonos y controlándonos. Entonces Su poder
puede ser ejercido a través de nosotros, para que lo que hagamos sea un fruto para Dios.

5. La llenura del Espíritu no se aplica solamente a hechos externos; también se aplica a los
pensamientos más íntimos y los motivos de nuestros actos. El Salmo 19:14 dice, “Sean
gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, oh, Jehová, roca mía, y
redentor mío.”
El pecado es lo que nos separa de la llenura del Espíritu Santo, y la obediencia a Dios es lo
que mantiene Su llenura.
Aunque nuestra meta debe ser el ser llenos como se nos ordena en Efesios 5:18, no es el orar
por ello lo que nos llena del Espíritu Santo.

6. Es sólo nuestra obediencia a los mandatos de Dios lo que permite la libertad del Espíritu
para trabajar dentro de nosotros. Debido a nuestra naturaleza pecaminosa, es imposible para
nosotros permanecer llenos del Espíritu todo el tiempo. Por esto, debemos tratar inmediatamente
con el pecado que surja en nuestras vidas, y renovar nuestro compromiso de ser llenos y guiados
por el Espíritu Santo.
1. texto clave de Ef. 5:18. noten que estas palabras fueron escritas en modo imperativo: “Sed
llenos del Espíritu”. No es un consejo ni una opción, sino una orden dada a nosotros por el
apóstol Pablo bajo la inspiración del mismo Espíritu Santo. Es la voluntad expresa de Dios que
los cristianos sean llenos del Espíritu.
2. los cristianos juegan un papel responsable y activo en este asunto.a es una exhortación que los
cristianos pueden descuidar o pueden obedecer.

3. El imperativo está en plural, lo que quiere decir que Pablo dirige esta orden a todos los creyentes
de la Iglesia en Éfeso y no a un grupito de cristianos especiales y súper espirituales que había en la
iglesia: “Sed (todos) llenos del Espíritu”. A todos los hermanos de la Iglesia les da el mismo
mandato: “Tienen que ser llenos del Espíritu Santo”.
4. en el original griego el mandato está en voz pasiva, y por lo tanto podemos traducirlo: “Déjense
ser llenos del Espíritu Santo, déjense guiar, déjense controlar e influenciar”. en cuanto al
original es que el mandato está en tiempo presente, lo que indica que se trata de algo habitual:
“Déjense controlar continuamente por el Espíritu Santo”. Esta debe ser la experiencia diaria del
La llenura del Espíritu de la que Pablo habla aquí en Efe. 5 no es una experiencia crítica que se
obtiene en un momento dado y que nos lleva a actuar en una forma extraña o a sentir cosas
escalofriantes; no. Es de una condición o estado en el que debemos vivir permanentemente. “Andad
en el Espíritu, dice en Gal. 5:16, y no satisfagáis los deseos de la carne”.

¿cómo pueden los cristianos ser llenos del Espíritu Santo?


dos cosas que debemos evitar. Si queremos ser llenos del Espíritu, debemos evitar a toda costa
contristar al Espíritu. En Ef. 4:30 dice el apóstol Pablo: “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios,
con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”.

Cristo mora en nosotros por Su Espíritu. Si queremos ser controlados por El debemos cuidarnos
de no entristecerle. Por otra parte, y estrechamente ligado debemos cuidarnos para no dejarnos
controlar por ninguna cosa opuesta al Espíritu. Pablo dice en Gal. 5:17 que “el deseo de la
carne (refiriéndose aquí al pecado que mora en nosotros) es contra el Espíritu”. Y en Rom. 8:7
dice que “los designios de la carne (los pensamientos, los planes y deseos de la carne) son
enemistad contra Dios. Es por eso que en Col. 1:9-12 Pablo pide que estos hermanos sean llenos
del conocimiento de la voluntad de Dios, para que puedan andar como es digno del Señor,
agradándole en todo, llevando fruto, creciendo en el conocimiento de Dios, y “fortalecidos con todo
poder, conforme a la potencia de Su gloria”. Pablo conecta aquí el conocimiento de la voluntad
de Dios con el poder de Dios actuando en nosotros. ,
El Espíritu de Dios debe enseñarnos antes que pueda llenarnos. Esta es la razón por la que la
enseñanza es la esencia del ministerio cristiano y por qué un cristianismo vigoroso no puede
existir en la ausencia de una instrucción fiel. Por supuesto, es el Espíritu Santo quien nos llena
con ‘el conocimiento de Su voluntad’, pero Él usa instrumentos humanos para hacer esto (como
vemos en Ef. 4:11-16)”

Dice el salmista en el Sal. 4:7: “Tu diste alegría a mi corazón mayor que la de ellos cuando
abundaba su grano y su mosto”. Nuestra alegría es mayor que la de ellos, aun cuando no
tengamos lo que ellos tienen, porque no depende de esas cosas, sino de la presencia de Dios en
nuestras vidas. Hay algo fundamentalmente erróneo en la vida de un cristiano que tiene que recurrir
cosas artificiales para estar alegre y gozoso (vers. 18)., cada vez más conscientes del huésped
divino que mora en nosotros, y que la mente de Cristo sea cada vez más la nuestra, Sus estándares
nuestros estándares, Su voluntad nuestra voluntad.
TEMA # 3 Como permanecer en la llenura
Ora a Dios. Permite que Dios y el Espíritu Santo entren en tu vida por medio de la oración. De ser posible, ora
todos los días, en privado o en la iglesia. Simplemente conversa con Dios y acostúmbrate a tener este
momento espiritual. Con el tiempo, te sentirás lleno del Espíritu cada vez que ores y lleves tu vida cotidiana.

Canta canciones de adoración. Si tienes problemas para conectarte con el Espíritu Santo, una manera
común de sentirte más unido a Dios es cantando. Canta alabanzas al Señor y deja que esa sensación
espiritual se apodere de tu cuerpo y alma.
Lee la Biblia. Puedes leerla para sentirte más cerca de Dios y del Espíritu Santo. Si no quieres leer todo,
pasa las hojas al azar para que el Espíritu te guíe al pasaje indicado para ti.
Habla con tu pastor . Programa una conversación Ellos pueden ayudarte a comprender algunos pasajes en
particular, guiarte en oración o hacer que encuentres la mano de Dios en las pruebas de tu vida. los líderes
espirituales están para ayudarte y pueden ser útiles cuando te sientas solo o confundido.

Pasa tiempo con otros cristianos. Puedes reunirte en grupos en la escuela, ir a una iglesia o simplemente
juntarte con otros cristianos que conozcas. ¡Reunirse para orar y hablar sobre sus pruebas ayudará mucho a
que el Espíritu Santo entre en tu vida y en la de ellos!

Somete tu voluntad a Dios. Asumir que sabes todo y que conoces cómo son las cosas en realidad puede
cerrarte a las señales que Dios está tratando de enviarte. deja de intentar tener el control de todo, detente y
observa tu vida.

Escucha su Palabra. Dios te mandará señales cuando quiera que tomes un camino en particular. Mientras
más te comuniques con el Espíritu Santo y dejes que te llene, más fácil será retirarte de tu situación actual el
tiempo suficiente para descubrir lo que Dios está tratando de decirte.

Juzga lo bueno y lo malo por ti mismo. Siempre habrá personas que intenten decirte lo que está mal y lo
que está bien, estés en tu hogar, en la iglesia o incluso viendo la televisión, recuerda mirar tu propia brújula
moral. No tomes en cuenta solo los consejos de otras personas sino también esa parte de tu alma en la que
Dios te dice realmente lo que está bien y lo que está mal.

Haz buenas obras. Te sentirás lleno del Espíritu Santo cuando salgas a hacer buenas obras. A Dios y a
Jesús les complace que hagas al mundo un lugar mejor y que lleves esperanza y salvación a todos. Puedes
ofrecerte de voluntario Recuerda que a veces es más fácil llevar a las personas a los pies de Cristo
enseñándoles el amor de Dios, en lugar de hablarles sobre él.
Encuentra personas que en realidad estén en alguna de estas situaciones y ayúdalas para acercarte a Cristo.
Ama a tu prójimo. Jesús nos enseñó que es crucial amar a nuestro prójimo, . Si realmente quieres sentirte
lleno del Espíritu Santo cuando adoras o en tu vida cotidiana, asegúrate de llevar una vida cristiana amando a
tu prójimo. No lo juzgues porque solo Dios y nadie más lo hará. Ayúdalo y consuélalo.
Lleva a otras personas hacia Cristo. De ser posible, lleva a otros a conocer el amor de Jesús. No lo hagas
para ganar puntos con Dios; así no funciona. Ayuda a otras personas a acercarse a Él porque si lo hacen, sus
vidas serán mejores: serán más felices, tendrán más salud y tomarán mejores decisiones que antes.
 Puedes contarles sobre las creencias del cristianismo y la sabiduría de Cristo o simplemente puedes llevarlos
a adorar contigo para que vean de qué se trata . Nunca fuerces a nadie a conocer a Cristo, ni los hagas sentir
menos porque no sean creyentes. Estas actitudes solo alejan a las personas.
 Establece una disciplina de oración diaria o incluso más frecuente para renovar tu condición de
sumisión a Cristo. No dejes que la llenura del Espíritu Santo sea una experiencia que "tuviste hace
tiempo" pero que ya no sigues viviendo.

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