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INTRODUCCIÓN PARA LA IMPLEMENTACIÓN NTC ISO

PAGINA 34 DE DISEÑO DEL SISTEMA DE GESTIÓN INTEGRADO LA EMPRESA TECA TRANSPORTE

http://www.nueva-iso-9001-2015.com/

http://www.conectapyme.com/documentacion/2007OHSAS.pdf

http://www.nueva-iso-14001.com/

El propósito de esta Norma Internacional es proporcionar a las organizaciones un marco


de referencia sistemático para proteger el medio ambiente y responder a las
condiciones ambientales cambiantes.1

Asimismo, Mediante su seguimiento, ofrece la posibilidad de sistematizar, de manera


sencilla, los aspectos ambientales que se generan en cada una de las actividades que
se desarrollan en la organización, además de promover la protección ambiental y la
prevención de la contaminación en equilibrio con los aspectos socioeconómicos.2

MOTIVOS PARA CONSTITUIR UN SISTEMA DE GESTIÓN MEDIOAMBIENTAL

Decisión: ¿Por qué?

Conocer con claridad las razones que nos han empujado a emprender el esfuerzo de
elaborar y poner en práctica un sistema de gestión es muy importante para garantizar
un resultado final satisfactorio.

Es habitual que la decisión no nazca como consecuencia de una única causa, sino de
un conjunto de motivos, producto de las circunstancias y la situación propia de la
empresa.

Algunas de las razones más frecuentes se incluyen a continuación:

 Un sistema de gestión medioambiental proporciona las directrices para


establecer un proceso estructurado.
 Ayuda a conocer y controlar el nivel de comportamiento ambiental.
 Mejora la identificación de los requisitos legales actuales y futuros.
 Facilita una adaptación planificada a las nuevas exigencias previstas.
 Favorece la detección de oportunidades de mejora.
 Proporciona datos objetivos que permiten establecer prioridades de actuación.

1 GONZALEZ, Luisa. Norma ISO 14001:2015 Sistema de Gestión Ambiental Requisitos. Interpretación
Norma ISO 14001:2015. Universidad Distrital Francisco José De Caldas. 2015
2 Línea Verde. Módulo III: Implantación de la Norma ISO 14001 en empresas. 2014
 Potencia el acceso a información actualizada relativa al desarrollo de nuevas
tecnologías aplicables al sector.
 Permite el acceso a nuevas oportunidades de negocio.
 Proporciona la posibilidad de competir en condiciones de igualdad con otras
empresas de mayor tamaño.
 Facilita el reconocimiento externo y la confianza de las partes interesadas.
 Mejora nuestra imagen pública y recoge la demanda social existente.
 Facilita y mejora nuestras relaciones con el entorno más próximo.
 Da respuesta a aquellos clientes que exigen mejoras medioambientales en sus
productos o en los procesos que los generan.
 Permite colaborar con empresas que han implantado un sistema de gestión
medioambiental.
 Mejora nuestra competitividad en relación con el resto de empresas del sector.
 Permite el acceso a concursos públicos, para los cuales se establece como
requisito.
 Permite el ahorro en costes mediante la optimización de recursos y materias
primas.
 Mejora la comunicación interna mediante la participación en el desarrollo de
objetivos fundamentados en criterios compartidos que redundan en un beneficio
general que trasciende a la propia empresa.

Como vemos a través de esta breve relación, es posible agrupar los motivos en tres
grandes grupos:

 Los que responden modelos éticos de comportamiento.


 Los que contemplan oportunidades económicas o exigencias de mercado.
 Los fundamentados en las ventajas que un modelo estructurado de gestión
proporciona.

En cada uno de estos grupos podemos identificar algunas de las principales líneas de
actuación de una organización, haciendo más sencilla de esta forma la tan necesaria
integración de los intereses medioambientales con los propios objetivos estratégicos de
empresa.

Propósito: ¿Para qué?

Plantearnos de forma clara las propias expectativas y los beneficios que esperamos
obtener.

- Plantear objetivos: “lo que queremos conseguir”. Definir su alcance y los medios
y acciones necesarias para alcanzarlos.
- Revisar: “ver cómo va”. Comprobar los resultados reales obtenidos en un
momento determinado.
- Cuestionar: “¿es lo que esperábamos?”. Analizar su correspondencia con los
resultados previstos para ese momento.

Tres pueden ser las preguntas iniciales a las que debemos responder para perfilar los
rasgos y características de excelencia de las que queremos dotar a nuestro sistema:

1.- ¿Qué grado de compromiso queremos adquirir con el medio ambiente?

El compromiso de la alta dirección y su liderazgo de la mejora de la gestión


medioambiental determinan en gran parte el éxito de la aventura iniciada y son la mejor
garantía para su posterior desarrollo, crecimiento y consolidación.

Conviene tener en cuenta que a mayor profundidad y transparencia con que se analice
la situación existente, mayor será la fiabilidad de los resultados que de ella se obtengan
y por tanto, el grado de eficacia real de las medidas que posteriormente se adopten
para su mejora.

2.- ¿Cuál es el compromiso que las partes interesadas esperan que se adquiera?

Para responder a esta pregunta conviene revisar algunas de las razones que nos han
podido impulsar a implantar un sistema de gestión medioambiental:

 Facilita el reconocimiento externo y la confianza de las partes interesadas.


 Mejora nuestra imagen pública y recoge la demanda social existente.
 Facilita y mejora nuestras relaciones con el entorno más próximo.
 Da respuesta a aquellos clientes que exigen mejoras medioambientales en sus
productos o en los procesos que los generan.

Tres son los compromisos fundamentales que recoge la norma:

 Mejora continua del comportamiento medioambiental.


 Prevención de la contaminación.
 Cumplimiento de la legislación y la reglamentación medioambiental aplicable.

La norma incluye además una invitación a completar dichos compromisos con otros
propios de cada organización.

Estos compromisos quedarán plasmados a través de un documento –la Política


Medioambiental – que constituye la estructura en torno a la cual se desarrollará el
sistema y que estará a disposición del público, facilitando de esta forma la
comunicación con todas las partes interesadas.
3.- ¿Qué objetivos pretendemos alcanzar?

Entre las ventajas y beneficios que la implantación de un sistema de gestión


medioambiental proporciona nos encontramos algunos de los expuestos con
anterioridad y que pueden constituir en sí mismos objetivos a conseguir:

 Establecer un proceso estructurado.


 Conocer y controlar el nivel de comportamiento ambiental.
 Mejorar la identificación de los requisitos legales actuales y futuros.
 Lograr el acceso a nuevas oportunidades de negocio.
 Optar a competir en condiciones de igualdad con otras empresas de mayor
tamaño.
 Poder colaborar con empresas que han implantado un sistema de gestión
medioambiental.
 Mejorar nuestra competitividad en relación con el resto de empresas del sector.
 Tener acceso a concursos públicos, para los cuales se establece como requisito
la implantación de un sistema de gestión medioambiental.
 Lograr un ahorro de costes mediante la optimización de recursos y materias
primas.
 Apoyar la protección medioambiental y la prevención de la contaminación en
equilibrio con las necesidades y exigencias socioeconómicas.

Desarrollo: ¿Cómo?

Antes de centrarnos en los contenidos de la norma y en su propuesta de gestión, es


conveniente detenerse y reflexionar sobre el conocimiento y los datos de los que
disponemos acerca de nuestra propia actividad.

La ventaja de trabajar de acuerdo a un sistema de gestión normalizado es que nos


permite realizar una aproximación metódica a cada uno de los aspectos relacionados
con las actividades desarrolladas, utilizando criterios homogéneos que facilitarán el
análisis inicial de la situación y de su evolución posterior en el tiempo.

Para saber qué hacemos y cómo lo estamos haciendo conviene realizar una revisión
inicial.

El objetivo es recopilar la información existente, identificar las carencias y establecer


unas pautas preliminares que nos permitan recabar datos suficientes para realizar un
análisis preliminar de:

 Nuestros métodos operativos,


 Nuestras instalaciones,
 Nuestros sistemas de control y
 Los resultados con ellos obtenidos.

Para ello podemos empezar por definir:

 Los procesos fundamentales que se desarrollan en la empresa.


 La tecnología y maquinaria utilizada.
 El estado de las instalaciones y su ubicación.
 Las materias primas utilizadas.
 Las fuentes de energía.
 Los efluentes y residuos generados.
 El grado de cumplimiento legal.
 La gestión actual y la asignación de funciones y responsabilidades existente.

¿Dónde o cómo podemos obtener estos datos?

 A través de la fichas de seguridad de los productos que nos proporciona nuestro


proveedor de materias primas.
 Consultando bibliografía especializada.
 Por medio de la documentación técnica de la empresa (proyectos, memorias
técnicas, informes...) y del asesoramiento de los técnicos especialistas en su
elaboración.
 A través de la/s empresas que realizan el mantenimiento de las instalaciones.

Una forma sencilla y gráfica de recoger toda esta información puede ser plasmarla en
un diagrama de flujo en el que indiquemos los principales procesos existentes y
vinculados a los mismos establezcamos las distintas entradas y salidas que les afectan.

Otra forma posible de trabajar es establecer un listado de aspectos medioambientales


“previsibles” y analizar en qué puntos o áreas de nuestra actividad o servicio los
podemos encontrar.

Análisis de las “entradas” y “salidas”

de qué se parte>>>>qué medios utiliza>>>>qué se obtiene

Una vez realizada esta aproximación, otro punto fundamental es identificar los requisitos
legales que son aplicables a la organización.

Tener un conocimiento amplio y detallado de los requisitos que nos son aplicables, nos
permitirá comprobar posteriormente su grado de cumplimiento actual, poniendo así de
manifiesto los posibles puntos de actuación prioritaria y facilitando la toma de decisiones
al respecto.
Algunas fuentes habituales para recabar esta información son:

1.- Bibliografía especializada:

 Cuestionarios tipo.
 Listas de verificación.
 Guías sectoriales.

2.- La información y los documentos facilitados por nuestros proveedores

 Revisión de la documentación técnica elaborada para la obtención de permisos


y autorizaciones.
 Documentos de mantenimiento e instrucciones de funcionamiento de
maquinaria o las instalaciones.
 Fichas de productos utilizados.

3.- Fuentes propias

 Reconocimiento visual de las instalaciones.


 Revisión de los registros y documentos existentes.
 Análisis del archivo histórico de datos y consultas al personal.

Dado el amplio número de disposiciones legales existentes en materia medioambiental


y su frecuencia de aparición, para mantener actualizada la identificación de los
requisitos que nos son aplicables se debe sistematizar el proceso, para asegurar su
eficacia y mantenimiento adecuado.

Actualmente, son varias las empresas o entidades, que ofrecen servicios para facilitar el
acceso a esta información mediante la suscripción a sistemas de actualización
legislativa. Para esta fase del proceso, existen además otras fuentes de información a
considerar como son:

 Los organismos oficiales con competencias en la concesión de permisos y


autorizaciones.
 Los organismos de control autorizados.

Realizado este punto, es el momento de programar el diseño e implantación de un


sistema de gestión acorde a las necesidades y características de la organización, que
contemple:

 La distribución de recursos.
 La asignación de responsabilidades.
 El desarrollo de procedimientos, instrucciones y métodos.
 Un sistema de evaluación continua del comportamiento medioambiental.
OHSAS 18001:2007

La documentación debe incluir:

 Política y objetivos
 Descripción del alcance del SIG SYSO
 Descripción de los principales elementos y su interacción, así como la referencia
de los documentos relacionados.
 Los registros de la empresa para asegurar la eficacia de la planificación,
operación y control de procesos
i. PROCESO: Donde se desarrollan actividades
ii. ACTIVIDAD: Proceso de elaboración, entonces las actividades se dividen
maquinaria y manual
iii. TAREA: Sub dividiendo las actividades en diferentes tareas

ACTIVIDADES PARA IDENTIFICAR LOS PELIGROS Y VALORAR LOS RIESGOS


Las siguientes actividades son necesarias para que las organizaciones realicen la
identificación de los peligros y la valoración de los riesgos (véase la Figura 1):

a) Definir el instrumento para recolectar la información: una herramienta donde se


registre la información para la identificación de los peligros y valoración de los riesgos.
Un ejemplo de una herramienta de este tipo se presenta en el Anexo B.

b) Clasificar los procesos, las actividades y las tareas: preparar una lista de los procesos
de trabajo y de cada una de las actividades que lo componen y clasificarlas; esta lista
debería incluir instalaciones, planta, personas y procedimientos.

c) Identificar los peligros: incluir todos aquellos relacionados con cada actividad laboral.
Considerar quién, cuándo y cómo puede resultar afectado.

d) Identificar los controles existentes: relacionar todos los controles que la organización
ha implementado para reducir el riesgo asociado a cada peligro.

 PARA LA EVALUCACION DE LOS RIESGOS PAG 18


 Y PARA MEDIDAS DE INTERVENCIÓN PAG 22

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