El alma para Aristóteles:
No es posible separar Protágoras, ni es simplemente producto de la razón
Critica las teorías de sus predecesores, que según
él, han dedicado mucha atención al querer resaltar
el carácter sobrenatural del alma, su naturaleza, y
no han aportado nada acerca del cuerpo y su
relación recíproca.
A los atomistas les critica el haber confundido el
principio vital con los elementos que este organiza,
y a los platónicos y pitagóricos el querer resaltar el
carácter sobrenatural del alma y descuidado las
condiciones reales, físicas y orgánicas de su
existencia.
Por lo demás, Aristóteles platea que la observación
concreta demuestra una unión, cuya razón de
unidad no han dicho nada sus antecesores.
El ser humano no está compuesto por un alma y un
cuerpo como dos entidades yuxtapuestas, sino que
son dos aspectos de una unidad viviente
inseparable.
El alma es principio de movimiento, crecimiento de
acuerdo a la especie, generación, unifica todas las
funciones vitales incluyendo las operaciones de
sensibilidad y del entendimiento.
El alma es como la vista al ojo, si el ojo fuese un ser
vivo, el alma seria la vista, la función, su esencia, y
el ojo la materia de la vista.
el órgano de la función.
Aristóteles considera al alma como “causa y
principio del cuerpo vivo” lo cual su psicología está
ligada a la biología y a la botánica: Admite un alma
en las plantas, que es capaz de nutrirse, crecer
según su tipo y reproducirse.
En el animal se añaden la capacidad de poder
sentir, la sensibilidad para discernir cualidades
sensibles, el poder desplazarse o moverse según
deseos o aversiones. Esta alma de los animales se
caracteriza por ser sensitiva, apetitiva y motriz.
En el hombre se agrega la inteligencia, que es
capaz de captar en el mundo sensible, invariables,
axiomas eternos y principios universales.
De este modo, Aristóteles clasifica de manera
jerárquica a las almas en vegetativas, sensitivas e
intelectivas. Son grados y funciones que las
organiza en base a una jerarquía que tiene hacia
una perfección, de la menos perfecta a la más
perfecta. No es una diferenciación cualitativa de las
partes del alma como planteaba Platón sino la
distinción entre estructuras orgánicas.
El conocimiento:
El conocimiento para Aristóteles no se funda
únicamente en los sentidos como suponía
como plantea Platón. Es una actividad compleja, en
la cual lo inferior, que no se basta a si mismo,
encuentra en lo superior su orden y sentido.
Aristóteles admite a los sentidos como parte
necesaria para todo conocimiento.
Los sentidos: es la capacidad de discernir en el
mundo sensible, cualidades: blanco, negro,
amargo, dulce, duro, blando; etc. En función de un
Acto que pone en juego un elemento externo
(objeto capaz de afectar órganos de los sentidos) y
elemento interno (actividad de estos órganos).
Sentido común:
Después de tratar por separado a los cinco
sentidos, plantea el problema de la unificación de
las sensaciones en un Sujeto Perceptor. El acto del
sensible y el acto del sensorio constituyen un solo
acto. El sentido común es la unificación de
sensaciones diferentes, es la sensación de la
sensación.
La imaginación:
La imaginación no es la sensación, ya que esta
última es o potencia o acto, por ejemplo vista o
visión, por el contrario puede haber imagen en
ausencia de la una o de la otra, tales son las
imágenes que percibimos en el sueño. Por otro
lado, la sensación está siempre presente, mientras
que la imaginación no lo está. la sensación es
siempre verdadera, mientras que la imaginación
puede ser falsa, no es opinión porque la opinión
está acompañada de convicción. La imaginación se
manifiesta como una facultad intermedia entre la
sensibilidad y la razón, y se encuentra vinculada
estrechamente a la memoria. Cuando los sentidos
particulares especiales están inactivos, la vida
psíquica sigue funcionando, su actividad vincula la
función sensible a la función imaginativa y a la
memoria. Retiene la forma del objeto, es
inmaterial la imagen, permite el paso al intelecto,
no puede pensarse sin imágenes, sin fantasmas y
fantasía. La imagen existe por el estímulo.
La memoria:
En cuanto a la memoria, no corresponde
únicamente a la parte intelectual del alma, la
observación demuestra su presencia en los
animales. Pero Aristóteles distingue la simple
conservación del pasado y su retorno inmediato al
espíritu, de la facultad de rememoración voluntaria
por esfuerzo intelectual que sitúa este recuerdo en
el tiempo. Esta memoria voluntaria es una función
de la inteligencia propia del hombre. Pero este acto
de reminiscencia no nos conduce de nuevo a un
saber adquirido en una existencia anterior como
creía Platón, sirve para volver a encontrar con o sin
esfuerzo un recuerdo desaparecido de la
consciencia.
Intelecto:
Es la capacidad de captar en el mundo
sensible, principios universales, axiomas,
invariables. Distingue un intelecto
pasivo, que recibe y es en potencia, y un
intelecto agente que es en acto,
desprende todo lo inteligible y de
universal, abstrae.
Aristóteles es, junto a Tomás de Aquino,
uno de los máximos representantes
del realismo, postura equidistante
del idealismo y
el empirismo gnoseológicos.
Por un lado, su teoría del conocimiento es Substancia: el objeto de conocimiento es
distinta del idealismo platónico —cree que todo la substancia (la cosa en sí) compuesta de
conocimiento comienza con la experiencia— y materia (particular) y forma (universal). El
del idealismo kantiano —afirma que el objeto de conocimiento, entonces, no es una construcción
conocimiento es la substancia, la cosa en sí—. apriorística de la razón sino el fruto del esfuerzo
Por otro lado, su postura es distinta del conjunto de los sentidos y el entendimiento que,
empirismo —cree que, gracias a la acción partiendo de la realidad particular, se elevan
del intelecto agente, podemos conocer no sólo mediante la abstracción hasta la captación de lo
los accidentes sino también las formas universal presente ya en la realidad misma.
universales presentes en las cosas particulares—. Sentidos: todo conocimiento comienza con la
A continuación se presenta un esquema del percepción sensible. Sin representaciones
proceso de conocimiento tal como lo entendía sensibles el alma no puede pensar. Si carecemos
Aristóteles, acompañado de una breve de un sentido, careceremos de también de los
descripción de los elementos que lo componen. conocimientos correspondientes. Según
Aristóteles: “Un ciego de nacimiento no tiene
conocimiento de los colores.”
Sentido común: los sentidos brindan una
multiplicidad de sensaciones particulares. El
sentido común unifica estas percepciones para
que puedan ser captadas por la fantasía o
imaginación.
Imaginación: la fantasía elabora una imagen del
objeto conocido que conserva todavía su
particularidad.
Intelecto activo: a las imágenes de la fantasía
el intelecto activo las despoja de todo rasgo
particular captando la idea universal que ellas
tienen en potencia. Justamente por estar en acto
de conocer es que el intelecto agente puede
actualizar dicha potencia.
Intelecto pasivo: mientras la facultad sensible
capta los aspectos sensibles de las cosas, el
intelecto pasivo tiene la capacidad de captar los
aspectos inteligibles que imprime en él el
intelecto activo.