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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA

Legislación Laboral

Facilitador
Víctor Pichardo

Sustentado por:
Judith E. Rosa Escaño 14-7691

Tema
Conceptos generales del derecho de trabajo.

Fecha:
Martes 05 de Julio del 2016
1- Redacción de un informe que contenga:

A. Los principios fundamentales contenidos del derecho laborar.

El Código Laboral dominicano establece los principios esenciales que deben existir en
las relaciones laborales. Estos rigen para la República Dominicana, están acordes con
los estándares internacionales en materia de derecho laboral y su conocimiento es
esencial tanto para trabajadores como para empleadores. Aquí están:

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

PRINCIPIO I

El trabajo es una función social que se ejerce con la protección y asistencia del Estado.

Este debe velar porque las normas del derecho de trabajo se sujeten a sus fines
esenciales, que son el bienestar humano y la justicia social.

PRINCIPIO II

Toda persona es libre para dedicarse a cualquier profesión y oficio, industria o comercio
permitidos por la ley. Nadie puede impedir el trabajo a los demás ni obligarlos a trabajar
contra su voluntad.

PRINCIPIO III

El presente Código tiene por objeto fundamental regular los derechos y obligaciones de
empleadores y trabajadores y proveer los medios de conciliar sus respectivos intereses.

Consagra el principio de la cooperación entre el capital y el trabajo como base de la


economía nacional.

Regula, por tanto, las relaciones laborales, de carácter individual y colectivo,


establecidas entre trabajadores y empleadores o sus organizaciones profesionales, así
como los derechos y obligaciones emergentes de las mismas, con motivo de la
prestación de un trabajo subordinado.

No se aplica a los funcionarios y empleados públicos, salvo disposición contraria de la


presente ley o de los estatutos especiales aplicables a ellos.

Tampoco se aplica a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.


Sin embargo, se aplica a los trabajadores que prestan servicios en empresas del Estado y
en sus organismos oficiales autónomos de carácter industrial, comercial, financiero o de
transporte.

PRINCIPIO IV

Las leyes concernientes al trabajo son de carácter territorial.

Rigen sin distinción a dominicanos y a extranjeros, salvo las derogaciones admitidas en


convenios internacionales.

En las relaciones entre particulares, la falta de disposiciones especiales es suplida por el


derecho común.

PRINCIPIO V

Los derechos reconocidos por la ley a los trabajadores, no pueden ser objeto de renuncia
o limitación convencional. Es nulo todo pacto en contrario.

PRINCIPIO VI

En materia de trabajo los derechos deben ser ejercidos y las obligaciones ejecutadas
según las reglas de la buena fe. Es ilícito el abuso de los derechos.

PRINCIPIO VII

Se prohíbe cualquier discriminación, exclusión o preferencia basada en motivos de


sexo, edad, raza, color, ascendencia nacional, origen social, opinión política, militancia
sindical o creencia religiosa, salvo las excepciones previstas por la ley con fines de
protección a la persona del trabajador. Las distinciones, exclusiones o preferencias
basadas en las calificaciones exigidas para un empleo determinado no están
comprendidas en esta prohibición.

PRINCIPIO VIII

En caso de concurrencia de varias normas legales o convencionales, prevalecerá la más


favorable al trabajador.

Si hay duda en la interpretación o alcance de la ley, se decidirá en el sentido más


favorable al trabajador.

PRINCIPIO IX

El contrato de trabajo no es el que consta en un escrito, sino el que se ejecuta en hechos.


Es nulo todo contrato por el cual las partes hayan procedido en simulación o fraude a la
ley laboral, sea aparentando normas contractuales no laborales, interposición de
personas o de cualquier otro medio. En tal caso, la relación de trabajo quedará regida
por este Código.
PRINCIPIO X

La trabajadora tiene los mismos derechos y obligaciones que el trabajador. Las


disposiciones especiales previstas en este Código tienen como propósito fundamental la
protección de la maternidad.

PRINCIPIO XI

Los menores no pueden ser empleados en servicios que no sean apropiados a su edad,
estado o condición o que les impida recibir la instrucción escolar obligatoria.

PRINCIPIO XII

Se reconocen como derechos básicos de los trabajadores, en- tre otros, la libertad
sindical, el disfrute de un salario justo, la capacitación profesional y el respeto a su
integridad física, a su intimidad y a su dignidad personal.

PRINCIPIO XIII

El Estado garantiza a empleadores y trabajadores, para la solución de sus conflictos, la


creación y el mantenimiento de jurisdicciones especiales.

Se instituye como obligatorio el preliminar de la conciliación.

Esta puede ser promovida por los jueces en todo estado de causa.

B. La naturaleza jurídica del derecho del trabajo.

La determinación de la naturaleza jurídica del Derecho Laboral es de utilidad teórico-


práctico evidente para sistematizar las normas, establecer la jurisdicción competente y
determinar las sanciones punitivas en los casos de transgresión por los destinatarios de
aquellas.

El tema ampliamente debatido ha originado distintas direcciones doctrinarias nominadas


así:

• Publicista: tendencia según la cual el Derecho del trabajo es Derecho Público.

• Privatista: sostiene que pertenece al campo del Derecho Privado.

• Dualista: esta posición afirma que es un derecho mixto por cuanto las normas
laborales protegen el interés individual y colectivo.
• Frente a la clásica distinción entre Derecho Público y Privado otros juristas afirman
que el Derecho Laboral constituye un tercer género nuevo e independiente de aquellos.
Le asignan por tanto una naturaleza Sui Géneris.

La solución más aceptable desde los ángulos científicos y filosóficos con base en los
sujetos y fines de la relación jurídica es la que manteniendo incolumne la sustantividad
del Derecho Laboral le atribuye naturaleza dualista o mixta. Ya que lo integrado de
modo inescindible instituciones del Derecho Público y del Derecho Privado.

En la época contemporánea de nuestro siglo, el Derecho Laboral sólidamente estructura


como núcleo de principios, instituciones y normas legislativas codificadas, presenta
caracteres prominentes que lo distinguen de las ramas tradicionales de la Ciencia
Jurídica. Los enunciaremos del modo siguiente:

A. Constituye una nueva rama no tradicional del Derecho Positivo. Su


estructuración como cuerpo de doctrinas y sistema de normas para dar
soluciones justas a la cuestión social, es reciente. Se propone primordialmente:
primero, asegurar un mínimo de derechos y garantías para la prestación del
trabajo, compatibles con la dignidad de la persona humana; segundo, compensar
la inferioridad económica de los trabajadores en relación de dependencia frente a
los empleadores, otorgándoles protección jurídica preferente, en consonancia
con las posibilidades económicas de cada país.

B. Es una rama jurídica diferenciada de las demás, por referirse a las relaciones
jurídicas establecidas entre personas determinadas (trabajadores) que ponen su
actividad física o intelectual, en forma subordinada, al servicio de otras que la
remuneran (empleadores) y a las de éstos y aquéllos con el Estado, en su
carácter de ente soberano, titular de la coacción social.

C. Es una rama jurídica autónoma porque contiene principios doctrinarios propios


y especialización legislativa, independiente del Derecho común.

D. Consagra la moderna concepción dignificadora del trabajo como función social,


para separarlo del ámbito de las relaciones puramente patrimoniales que lo
consideraban una simple mercancía.

E. Está destinado a superar la lucha de clases. El Derecho del trabajo ya no


constituye un derecho de clases, como lo fue en sus orígenes, en que obliterando
el principio de la igualdad jurídica.

F. Tiende a la unificación internacional y a la codificación. Débase a razones


predominantemente económicas, la estructuración de un Derecho universal del
trabajo.
G. Las leyes del trabajo son de orden público. Parar precisar esta característica, es
necesario determinar el concepto jurídico de orden público, a fin de no
confundirlo con el Derecho Público. En éste, entra como sujeto de la relación
jurídica el Estado, ente soberano, y el fin propuesto es el interés general, cuyo
cumplimiento es forzoso.

Después de seguir un proceso de integración, similar al de otras ramas de la Ciencia


jurídica, el Derecho Laboral adquirió sustantividad propia. Así esta disciplina jurídica se
emancipó de las preexistentes ramas señaladas en el cuadro general de la clasificación
del Derecho Positivo, y cuenta hoy con una triple autonomía: científica, jurídica y
didáctica. Todas se prestan mutuo auxilio, dadas las zonas comunes que presenta.
Ninguna de ellas puede subsistir sino en íntima coordinación e interdependencia con las
demás.

a. Autonomía científica: Esta se manifiesta en el hecho de que las diversas


materias e instituciones del Derecho Laboral, son susceptibles de una
sistematización orgánica que da como resultado un orden de estudio homogéneo
y extenso.

b. Autonomía jurídica: El Derecho laboral revela autonomía jurídica, porque


tiene:

1. Principios doctrinales propios, distintos de los del Derecho tradicional, que


complementan y sirven de fundamento a las normas positivas.

2. Especialización legislativa. Las relaciones individuales o colectivas de trabajo quedan


reguladas y protegidos los sujetos que en las mismas intervienen, por normas dictadas
exclusivamente con esta finalidad.

3. Jurisdicción especial. Las normas jurídico-laborales sustantivas que se proponen el


equilibrio económico-social y la tutela de la parte económicamente más débil en la
relación trabajador-empleador, requieren, para su cumplida actuación, un sistema
procesal eficaz dotado de tecnicismo, celeridad y economía.

C. Autonomía docente: La extensión e importancia teórico-práctica de la materia


estudiada, así como su codificación de fondo y forma, justifican en la esfera de
las especializaciones didácticas, para proclamar la autonomía de la enseñanza
universitaria
D. Los sujetos del derecho del trabajo y la aplicación de este
derecho tanto en el tiempo como en el espacio.

Los sujetos del Derecho del Trabajo son el empleador, el trabajador y el Estado.

La Ley General del Trabajo define al patrono, empleado y obrero, pero también es
necesario diferenciar al Estado por desempeñar paralelamente funciones como órgano y
como patrón.

Estado como Órgano de Administración Pública

Actúa como persona de Derecho Público, administrando derechos y obligaciones.

El Estado como Patrono

Actúa como persona de Derecho privado cuando se dedica a las explotaciones


industriales o de servicios públicos; es un verdadero empresario o empleador y por ello
se halla también sometido al Estado como órgano jurisdiccional.

El Empleador

Propiamente dicho, es pagador de la fuerza de trabajo, pudiendo ser persona natural o


jurídica; o representante del empleador principal como: gerentes, jefes de personal,
relacionadores industriales y los que desarrollan actividades empresariales en la
contratación, contratistas, intermediarios, etc. Pero no siempre un empleador es
empresario, como sufre en las relaciones de trabajo en el servicio doméstico.

El Trabajador

El trabajador es aquella persona natural, individual y concreta que presta sus servicios
en estado de dependencia y subordinación.

Sólo puede ser natural para ser considerado como tal el trabajador empleado u obrero.

Se entiende por trabajador al asegurado y los beneficiarios a los familiares dependientes


del trabajador protegidos por las leyes del Código de Seguridad Social, sin embargo de
lo dicho, es necesario diferenciar entre trabajador empleado y trabajador obrero.

El Empleado

Se distingue por desarrollar por lo general un esfuerzo predominantemente intelectual,


prestando sus servicios en oficina, con horario y condiciones especiales, remuneración
mensual comercial.
El obrero

Se distingue por desarrollar por lo general un esfuerzo predominantemente físico, con


remuneración por jornal, con variaciones de acuerdo a los días trabajados.

Trabajador Regular

El trabajador regular es todo aquel cuyas labores se encuentren dentro de las


características de normalidad, continuidad y permanencia. Administrativamente; aunque
no es definitivo, para ser considerado regular, es mejor que exista un ítem previsto,
reflejado en organigramas, archivos maestros, manual de funciones, manual de
requisitos mínimos para el cargo u otros similares, utilizados por la institución; también
son considerados regulares los trabajadores que rcalizan sus actividades en forma
discontinua pero permanente, debido a la naturaleza mismas del trabajo.

Trabajador Eventual

El trabajador eventual es todo aquel que no merezca la denominación de permanencia,


siendo sus características principales las de eventualidad y temporalidad, denominación
adquirida necesariamente como consecuencia del tipo de trabajo (que no sea un tipo de
trabajo propio y permanente de la fuente laboral), frente a las de normalidad,
continuidad y permanencia propias de los trabajadores regulares, o siendo propio y
permanente el tipo de trabajo, el requerimiento del trabajador sea temporal, como se da
en el caso de reemplazos por bajas médicas, por licencias, vacaciones, etc.
Consecuentemente, un trabajador que realiza labores en tareas propias de la institución
u ocupa un cargo Vacante, aunque sea denominado "eventual", en los hechos, no puede
denominarse eventual, aunque se encuentre en periodo de prueba con un contrato
indefinido.

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