LAS EXCUSAS DE MOISES

Éxodo 3:10

Introducción.
Dios es todo poderoso, y nada hay imposible para El, El realmente no necesita nada de nosotros,
al contrario, nosotros estamos siempre necesitados de Él; pero en su infinita misericordia Él nos
toma en cuenta y nos hace parte de sus planes. Moisés, fue un hombre bien preparado, pero aún
no se había descubierto así mismo. Jehová entonces le da la misión a Moisés de liberar al pueblo
de Israel de la esclavitud de Egipto, pero el tubo miedo de esa gran responsabilidad y antes de
obedecer a Jehová y encontrar el líder que en él había, Moisés puso 5 excusas.

1. Primera excusa: ¿Quién Soy Yo? (Éxodo 3:11)

La primera objeción de Moisés fue su propia identidad, ¿quién soy yo?, se le había olvidado la
experiencia que él ya había adquirido.

A. 40 años Como egipcio: (Hechos 7:22) Moisés creció desde su infancia en la realeza de Egipto,
su madre adoptiva era la princesa, hija de faraón; esto le dio la oportunidad a el de adquirir la
mejor educación posible que existía en ese lugar. “Moisés fue enseñado en toda la sabiduría
de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras.” conocía muy bien la cultura y el
idioma de los egipcios, como organizar y liderar, etc.

B. 40 años Como pastor de ovejas (Éxodo 3:1): después que Moisés huyo de Egipto, al llegar a
Madián vivió ahí por 40 años en donde formo su familia y adquirió una gran experiencia
apacentando las ovejas de su suegro Jetro (Hechos 7:29-30). El cuidar de las ovejas le ayudo
a ser paciente, a dirigirlas, a curarlas de sus heridas, a alimentarlas, a guiarlas por diferentes
rutas en el desierto, etc.

Unas de las excusas más frecuentes en nuestras vidas, es nuestra propia identidad: Muchas
veces nos desvalorizamos nosotros mismos y nos olvidamos que tenemos capacidad, actitud,
experiencia en algún área que se puede usar para el servicio a Dios y nuestros Hermanos. Moisés
tenía experiencia en todo, pero se le había olvidado.

Dejemos que Dios saque a flote ese líder que llevamos dentro y pongámonos al servicio de El.
Jehová le dijo a Moisés: “Éxodo 3:12 Ve, porque yo estaré contigo”. Cuando le servimos a
Dios, Él ha prometido estar con nosotros todo el tiempo, ante las tentaciones y los problemas de
la vida, ayudándonos así a cumplir esa misión para la que hemos sido llamados. (Isaías 41:10,
Mateo 28:28)

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