Este documento es una reseña del libro "Lengua Madre" de María Teresa Andruetto. La reseña resume que la novela narra el descubrimiento personal de la protagonista Julieta a través de la lectura de cartas de su madre y abuela. Al leer estas cartas, Julieta puede conectar su propia historia con la de estas mujeres y el país. La reseña también destaca que la novela utiliza diferentes géneros literarios como la epistolar y la fotografía para contar esta historia de una manera fluida.
Este documento es una reseña del libro "Lengua Madre" de María Teresa Andruetto. La reseña resume que la novela narra el descubrimiento personal de la protagonista Julieta a través de la lectura de cartas de su madre y abuela. Al leer estas cartas, Julieta puede conectar su propia historia con la de estas mujeres y el país. La reseña también destaca que la novela utiliza diferentes géneros literarios como la epistolar y la fotografía para contar esta historia de una manera fluida.
Este documento es una reseña del libro "Lengua Madre" de María Teresa Andruetto. La reseña resume que la novela narra el descubrimiento personal de la protagonista Julieta a través de la lectura de cartas de su madre y abuela. Al leer estas cartas, Julieta puede conectar su propia historia con la de estas mujeres y el país. La reseña también destaca que la novela utiliza diferentes géneros literarios como la epistolar y la fotografía para contar esta historia de una manera fluida.
Lengua Madre María Teresa Andruetto Buenos Aires, Mondadori, 2010
Muchas son las maneras de acer- No en vano, Lengua madre es,
carse a un texto como el que aquí ante todo, el relato de un (auto) reseño. Podría empezar hablando, descubrimiento, un claro y moder- por ejemplo, de este título polisé- no ejemplo de esas bildungsroman mico con el que la escritora cor- que en época decimonónica relata- dobesa María Teresa Andruetto ha ban el crecimiento y evolución de decidido trabajar literariamente lo un ser en contacto consigo mismo que, críticamente, la ha llevado a y con su entorno. La diferencia es realizar talleres e incursiones pe- que la protagonista de esta novela, riodísticas varias –buen ejemplo de Julieta, lo hace a través de un ges- ello es la simbiosis que realiza de to, la lectura, que no solo se revela esta doble dedicación en un blog fuente de escritura sino también, de creación reciente: http://narra- y muy especialmente, lugar de en- dorasargentinas.blogspot.com/–, a cuentro: entre el pasado, el presente saber: el trazado de un linaje que, y el futuro; entre la historia de un transmitido palabra a palabra, nos país y la historia personal de aque- habla de un saber otro, femenino y llos que lo habitan (-“nada informa ancestral, cuya línea de fuga pasa, mejor de un país que esas cartas precisamente, por el uso subversi- familiares –anota la voz narradora vo de ese supuesto saber masculi- hacia el final del texto–, esas vidas no que es el logos y lo simbólico. sencillas dando cuenta de sí”, 225). Podría empezar sugiriendo, digo, la En definitiva, entre la abuela que es apertura de las significaciones que madre para la hija y la nieta, la ma- el título impone: porque la lengua dre que es solamente hija y la hija madre es la única e inconfundible, que, tras el largo recorrido por las pero también la que, en el instante palabras de una y otra, recupera el de su transmisión, dispone todas lugar que le ha sido sustraído por aquellas discontinuidades que di- las circunstancias. Y es que, “detrás bujan la identidad de un sujeto. de las palabras, bien lo sabe, está la
historia y a ella le ha llegado la hora lectura de las mismas la conduce a
de preguntarse detrás de qué pala- una suerte de auto-biografía. bras, de qué hechos está su histo- Y separo ambos términos con ria” (193). A lo que cabría añadir: plena conciencia, puesto que Len- porque detrás de cada palabra y de gua madre tiene tanto de la recu- cada hecho está el cuerpo, su cuer- peración autobiográfica de estas po, aquel que tan pronto se hace tres mujeres que son una y tres a espacio de secretos como se revela un mismo tiempo, como de relato receptáculo para el conocimiento biográfico al bies: el de la voz na- completo del yo. rradora que, en cada una de sus Las mujeres de María Teresa palabras, denota el pulso de una es- Andruetto leen y escriben. Y al ha- critura nacida de un deseo personal cerlo ponen en marcha una hifo- –intersectado éste en el pensamien- logía (Barthes, 1973: 85-86) que to de Julieta cuando se confiesa no clausura el sinfín de textos que que su elección por la Escritura de manejan, sino todo lo contrario: Mujeres como tema de tesis tiene los instala en una dinámica de in- tanto de experiencia propia como terconexiones que, al mismo tiem- de necesidad intelectual (41-42)–, po, los vincula estrechamente a esa pero también de esta Julieta doble- mortífera tela de araña en la que, mente lectora –aunque obligada– al decir de Roland Barthes, “(...) de las cartas de su madre y abuela, y el sujeto se deshace, igual que una de las novelas de una Doris Lessing araña que se disuelve ella misma comprometida con su ser mujer y, dentro de las secreciones cons- además, mujer escritora. tructivas de su tela”. ¿Qué sentido Entre el trabajo crítico que la re- podría tener, si no, la articulación coloca en la esfera de lo metalitera- de la enfermedad de la madre con rio y el oficio escritural –resumido, la progresiva inscripción de Julie- quizá, en el homenaje y la deuda ta a esa “(...) genealogía de la que a que apuntan las palabras de la es parte” (155)? No es solo que, autora inglesa en su última entre- como parece indicar la voz narra- vista –¿real, ficcional?– con Julieta: dora, la disposición a conciencia “Es poco probable que se escriba con de las cartas por parte de una ma- cierta profundidad si se tiene un tem- dre en estado terminal la obliga peramento diametralmente opuesto a a un encuentro post mortem, sino lo melancólico” (192)–, la novela de que, de algún modo más sutil, la la cordobesa se revela así como un
buen ejemplo de escritura epistolar, biblioteca de todo aquel interesado
elegíaca y premonitoria, órfica y si- en establecer con la palabra escrita bilina. Los tres personajes –cuatro una relación de amistad y de con- si contamos esos hombres que per- tinuidad. mean el relato comos sombras que acompañan y, a veces, iluminan el Núria Calafell Sala camino real– se retroalimentan, en un ejercicio de desposesión y restitución que acaba afectando a la estructura misma de la novela, concebida entonces como un flujo de confluencias que no dudan en manifestar el haz del envés. Esto explicará, por ejemplo, la mezcla de distintos registros: el literario, con- cebido a modo de narraciones epis- tolares; el fotográfico, entendido como un para-texto del anterior; y, por último, el fenomenológico, construido a partir de las pequeñas incursiones de los dibujos hechos por la mano de una niña (134 y 170) o de la cartilla de escuela del abuelo de Julieta (139). Novela amena y entretenida, Lengua madre se descubre así como una de esas pequeñas joyas que la literatura contemporánea acostum- bra a brindarnos a modo de rega- lo. Avalado por el recorrido vital y profesional de su autora –cuya dedicación, lo señalé al principio, se divide entre el ejercicio propia- mente literario y otro más crítico o educacional–, su lectura deviene hoy día una riqueza a añadir a la