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EXPEDIENTE: 402-2018/CD1-INDCOPI

SUMILLA: Recurso de apelación

SECRETARÍA TÉCNICA DE LA COMISIÓN DE REPRESIÓN DE LA COMPTENCIA


DESLEAL DEL INDECOPI

POLVOS COMPACTOS S.A.C., identificada con R.U.C. N° 2057938674 y con domicilio


para estos efectos en Av. San Borja Sur 2900 – San Borja, debidamente representada por
su apoderado Alfredo Campos Sánchez, dentro del plazo establecido, formulamos recurso
de apelación contra la Resolución 35-2018/CCD-INDECOPI de fecha 20 de octubre de
2018, en los siguientes extremos y conforme a lo siguientes fundamentos:

I. Agravio del acto recurrido

La Resolución 35-2018/CCD-INDECOPI de fecha 20 de octubre de 2018 perjudica


económicamente los intereses de Polvos Compactos S.A.C., así como su derecho a
obtener una decisión debidamente motivada y fundada en derecho, al haber omitido
imputar y sancionar al haber dispuesto el archivo de la denuncia por actos de
competencia desleal en la modalidad de actos de denigración, haber declarado
improcedente las medidas correctivas solicitadas y no haber ordenado el pago de costas y
costos a favor del denunciante.

II. Respecto a la infracción a la cláusula general

La Secretaria Técnica ha considerado que los hechos denunciados como actos de


competencial, contenidos en la cláusula general de la Ley de Represión de la
Competencia Desleal, se encuentran subsumidos en los hechos imputados como
presuntas infracciones a los artículos 11 y 12 del Decreto Legislativo 1044, posición con la
que no nos encontramos de acuerdo, por las siguientes razones:

La Secretaria Técnica imputó al señor Arguedas los siguientes hechos:

(i) La presunta comisión de actos de competencia desleal en la modalidad de


denigración, supuesto ejemplificado en el 11 de la Ley de Represión de la
Competencia Desleal, debido a que Tiendas Arguedas S.A.C, habría iniciado una
campaña de desprestigio en su contra, pues éste estaría difundiendo mensajes
que menoscabarían su imagen y reputación, perjudicando injustificadamente
la actividad comercial de la denunciante, en la medida que habría inducido a
error a los consumidores del José María Arguedas.

(ii) La presunta comisión de actos de competencia desleal en la modalidad de


comparación, supuesto ejemplificado en el 12 de la Ley de Represión de la
Competencia Desleal, debido a que Tiendas Arguedas S.A.C, habría realizado
comparaciones de los productos “MAC MATE” y “Clinic”, respecto a las
combinaciones y manipulación, como el envasado de los mismo,
sobresaliendo el las características y ventajas de este último.

Ahora bien, la conducta denunciada como supuesto contenido en la cláusula general por
parte de nuestra representada fue la siguiente:

«(…) personal del señor José María Arguedas, incorporó títulos en noticias
que difundía, falseándose y distorsionado el contenido de estas últimas,
en tanto daría la impresión de que existe certeza o rigurosidad científica
o técnica sobre la mala calidad del polvo compacto de marca “MAC
MATE”, lo cual resulta contrario a las exigencias de la buena fe empresarial.»

Como podrá evidenciar la Sala Especializada en Defensa de la Competencia, los actos


denunciados configuran un supuesto distinto a los actos de denigración y a los actos de
comparación indebida, ya que por el primero se debería sancionar la difusión de
información denigrante y por el segundo la alusión inequívoca sobre la oferta de otro
agenta. En cambio, en el supuesto alegado como infracción a la cláusula general, por
nuestra parte, lo que se sancionará será la alteración de noticias para distorsionar la
realidad de las características del producto “MAC MATE”, hecho que evidentemente
difiere de las dos conductas imputadas.

En tal sentido, solicitamos a la Sala evaluar el supuesto contenido como infracción a la


cláusula general por parte del denunciado e imponer la sanción que corresponda.

Cabe mencionar, que en el caso que Sala no concuerde con nuestro criterio, deberá
considerarse, para efectos de la graduación de la sanción, como una CIRCUNSTANCIA
AGRAVANTE o, en su defecto, para determinar la GRAVEDAD DE LA INFRACCIÓN,
que el denunciado haya alterado dolosamente noticias periodísticas para incurrir en actos
de competencia desleal.

III. Respecto a los actos de denigración (artículo 11 del Decreto Legislativo 1044)
1.- Sobre el particular, la Comisión realizó el análisis del artículo periodístico
denominado “Investigan a Polvos por Presunta Estafa”, publicado en el Diario “El
Comercio” el 22 de julio de 2013”.
Al respecto, la Comisión señaló que “Luego de un detallado análisis del referido artículo,
la Comisión observa que en el mismo se aprecia que no existen referencias ni
indicaciones que le generen la convicción de que el denunciado hubiera participado
en su elaboración. Adicionalmente, se debe considerar que el referido artículo no cita
declaraciones emitidas por el denunciado, constituyendo únicamente la posición del
medio de comunicación donde fue difundido. De otro lado, durante la tramitación del
presente procedimiento las denunciantes no han presentado medios probatorios que
acrediten que dicho artículo periodístico habría sido difundido o publicado por el
denunciado.”

Por lo tanto, la Comisión consideró “(…) que no ha quedado acreditada la participación


del denunciado en la difusión del artículo bajo análisis, careciendo de objeto analizar
la existencia de los otros requisitos necesarios para determinar el carácter denigrante del
mismo”.

Asimismo, la Comisión precisó que “ (…) se debe tener en cuenta que la carga de
acreditar la difusión de las afirmaciones presuntamente denigratorias, sea a través de
medios públicos o privados, corresponde a la denunciante.”

Sobre el análisis y conclusión de la Comisión respecto al referido artículo, debemos


precisar que la recurrente ha acreditado de manera contundente y suficiente que, dentro
de los establecimientos del denunciado, se venía difundiendo y entregando a los clientes
el mencionado material gráfico; ello se desprende de las Acta Notariales de fecha
23/08/2013, en la que se dejó constancia que:

“En el establecimiento ubicado en SJM, el personal dependiente del señor Arguedas hizo
entrega de un volante que contiene: una noticia difundida en el diario “El Comercio” del 22 de
julio de 2013, intitulada “Investigan a Polvos por Presunta Estafa”, a la que se le agregó una
nota de encabezado que indicaba: “Según publicación del Diario El Comercio del día 26 de
mayo de 2011” y; una noticia publicada el 5 de marzo de 2012 en el sitio web de TV+
(www.tv+.com) que comentaba el embargo de uno de los establecimientos más importantes de
Polvos en Colombia, precisamente, el destinado a la elaboración de los productos
comercializados; a la cual se agregó el título “En el 2013 también tubo (sic) problemas de
calidad en Brasil, ahora en el Perú”. Dicho volante fue entregado a la señorita Luciana Zevallos
(en adelante, la señora Zevallos) –representante de Polvos– ante la pregunta si se le podía
cotizar polvos compactos de la marca MAC MATE.”

“En el establecimiento ubicado en San Luis, el personal dependiente entregó a la señora


Zevallos el mismo volante ante la pregunta por el polvo de marca “MAC MATE (…)”.

Del análisis del contenido de dichas actas, puede concluirse que en los establecimientos
del Sr. Arguedas, su personal venía difundiendo y entregando a sus clientes los referidos
artículos.

Asimismo, debemos resaltar que el hecho de que el denunciado no hiciera entrega de los
volantes de manera directa y personal a los clientes, no puede eximirlo de
responsabilidad, por cuanto, resulta obvio que el Sr. Arguedas es responsable de los
actos realizados por los colaboradores que se encuentran dentro de sus establecimientos.
Del mismo modo, cabe precisar que no es relevante determinar si el Sr. Arguedas
participó o no en la elaboración de los volantes, siendo que, el acto de denigración, en el
presente caso, se materializó a través de la difusión y entrega de los referidos volantes a
sus clientes, lo cual quedó plenamente acreditado con las mencionadas actas notariales,
los cuales además han sido alterados dolosamente agregándole títulos falsos, sin
elementos que respalde su contenido.

Es de destacar, que la referida difusión de los volantes no solo quedó acreditada con las
actas notariales, sino también con la Constatación Policial de fecha 02/03/2017, en la
cual el Sub Oficial Luis Romero Morante constató que:

“(…) se pudo observar que dichas señoritas tenían en las manos dos paquetes de
volantes, y se encontraban conversando con un cliente, el mismo que tenía en la mano
un volante idéntico al de aquellas. acto seguido, me entrevisté con dichas señoritas, quienes
se negaron a identificarse con sus generales de ley, y manifestaron ser trabajadoras del
señor José María Arguedas. seguidamente, pregunté por los volantes que venían repartiendo;
ante ello, una de las señoritas me entregó un volante, el cual contenía frases que hacían
referencia a un producto denominado MAC MATE y a las empresas Polvos Compactos S.A.C.
y grupo polvos. al respecto, pude visualizar, en el mencionado volante, frases como “el
comercio del 22 de julio de 2013, investigan a grupo polvos por presunta estafa”,
“según publicación del diario el comercio del día 26 de mayo de 2011 y; una noticia
publicada el 5 de marzo de 2012 en el sitio web de tv+ (www.tv+.com) que comentaba el
embargo de uno de los establecimientos más importantes de polvos en Colombia, donde
se fabrican polvos cosméticos de la marca MAC MATE” “en el 2013 también tuvo
problemas de calidad en Brasil, ahora en el Perú con la empresa polvos compactos
S.A.C ”.

En ese sentido, con la referida constatación policial, quedó totalmente acreditado que las
trabajadoras del denunciado continuaban difundiendo los mismos volantes a sus clientes.

En base a lo indicado líneas arriba, debe desestimarse el argumento de la Comisión,


referido a que no se habría acreditado la difusión de los artículos, ya que, a través de las
Actas Notariales y la Constatación Policial, quedó plenamente acreditada la difusión del
referido material gráfico.

2.- Respecto al artículo periodístico denominado “Noticia de importante para los


consumidores de polvos”, publicado en el portal web “TV” el 05 de marzo de 2012”.

Sobre el particular, la Comisión señaló que “(…) dicho artículo se encontró referido a un
supuesto hecho ocurrido en el país de Colombia. Al respecto, se precisa que en el
referido artículo no existen referencias ni indicaciones que generen la convicción de
que el denunciado es el autor de su contenido o que hubiera participado en su
elaboración”.

Adicionalmente, la Comisión precisó que el mencionado artículo “(…) no cita


declaraciones emitidas por algún representante del denunciado, constituyendo
únicamente la crónica periodística de un suceso de relevancia pública. De otro lado,
durante la tramitación del presente procedimiento las denunciantes no han presentado
medios probatorios que acrediten que dicho artículo periodístico habría sido
difundido o publicado por el denunciado.”

Finalmente, la Comisión consideró que “(…) no ha quedado acreditada la participación


del denunciado en la difusión de la noticia bajo análisis, careciendo de objeto analizar
la existencia de los otros requisitos necesarios para determinar el carácter denigrante de
la misma”.

En cuanto a estos argumentos, reiteramos que, a través de las Actas Notariales y la


Constatación Policial, quedó plenamente acreditada la difusión del referido material
gráfico. Por tal motivo, sobre este punto, deben desestimarse los argumentos y
conclusiones referidas por la Comisión.

3.- Respecto a las expresiones denigratorias, vertidas por el personal del Sr.
Arguedas, y recogidas en el Acta Notarial de fecha 23/08/2013 (Tienda San Luis):

Mediante su escrito de descargos, el Señor Arguedas indicó que “desde el año 2013 ha
suscrito un contrato con la empresa CLINIC, a través del cual se comprometen a colocar
un personal de impulso de ventas que estaría bajo su cargo a fin de promocionar y
vender productos Clinic, en el presente caso una persona de impulso de ventas del
producto Clinic (…)”

Sobre el particular, la Comisión señalo que “(…) luego de un análisis de los argumentos y
los medios probatorios presentados por las partes, la Comisión observa que no existe un
nexo causal que vincule al imputado y los hechos denunciados, respecto de que la
trabajadora habría emitido frases presuntamente denigratorias.”

Asimismo, la Comisión agregó que “(…) cabe precisar si bien la denunciante ha alegado
que las presuntas frases denigratorias habrían sido emitidas por una persona
denominada Luciana Zevallos (Sic), quien a decir del imputado, es trabajadora de la
empresa Clinic. En particular, esta Comisión considera que dicha situación no resulta
suficiente para concluir que la mencionada persona natural que hubiera realizado las
afirmaciones que afectarían la reputación o prestigio de la denunciante son atribuibles a
una decisión o delegación del señor Arguedas, siendo que no existe ninguna evidencia
probatoria suficiente que verifique la participación del imputado en las opiniones de la
referida persona natural, más aun si esta persona no resulta ser su trabajadora.”

Por otro lado, cabe precisar que el denunciado pretende evadir su responsabilidad en los
actos denigratorios, haciendo referencia a que la difusión de los volantes y las
expresiones denigratorias recogidas en el Acta Notarial, correspondientes al
establecimiento de San Luis, habrían sido realizadas por una trabajadora de la empresa
Clinic, y no por una colaboradora suya; haciendo mención, para argumentar ello, a un
contrato de distribución de fecha 02/01/2013.

En relación al mencionado contrato de distribución, celebrado entre la empresa Clinic


(Proveedor) y el denunciado (Distribuidor), ofrecido como medio probatorio por este
último, cabe destacar algunos aspectos de su contenido:
Así, el numeral 1 de dicho contrato estipula: “El distribuidor comprará y venderá en su
propio nombre y en su propia cuenta, actuará como agente independiente tanto
respecto al proveedor como al cliente. Promoverá la venta de los productos en el
territorio, no estando autorizado a actuar en nombre del proveedor, además,
salvaguardara los intereses del proveedor con la debida diligencia de un comerciante
responsable e informará al proveedor de su actitud, así como de las condiciones del
mercado en el territorio.”

Por otro lado, el numeral 2.1 prescribe: “El distribuidor tiene la facultad de establecer
libremente los precios de reventa”.

Asimismo, el numeral 3 dispone: “El distribuidor, adquirirá una cantidad minima de


100 cajas con 1000 unidades de polvos en el plazo de 12 meses (…)”

De otro lado, el numeral 4 señala: “El proveedor hará publicidad de los productos en los
locales de propiedad del distribuidor, ubicados en los distritos de San Luis y San Juan de
Miraflores. Para lo cual, destinará impulsadoras de sus productos y la supervisión de
estas estará a cargo del proveedor”

De igual modo, el numeral 7 estipula: “El proveedor colaborará con el distribuidor,


remitiéndole todos los documentos, prospectos y cualquier información necesaria, que
seguirán siendo de propiedad del proveedor, a menos que se establezca en el contrato
que esta documentación sea objeto de envío a clientes finales”.

En base a los extractos del contrato de distribución señalados líneas arriba, queda
establecido que el denunciado ha reconocido que tiene una relación comercial con la
empresa Clinic, puesto que adquiere su producto Polvos Clinic para abastecer sus
establecimientos comerciales.

En atención a ello, se puede concluir que las impulsadoras de la empresa Clinic, que se
encontraban laborando en los establecimientos del denunciado, tenían una participación
directa en la difusión de la publicidad del producto Polvos Clinic, y que ello buscaba
motivar las transacciones comerciales del denunciado a efectos de que tenga un
beneficio (el incremento de sus ventas).

Como se observa, el denunciado adquiere el producto Polvos Clinic de la empresa Clinic,


y los vende en sus establecimientos comerciales, por lo que la difusión de la publicidad
del referido producto, por parte de las impulsadoras de la empresa Clinic, le genera un
beneficio en la medida que un aumento o disminución en las ventas del referido producto
lo afecta directamente.

En consecuencia, de la existencia del referido contrato de distribución entre la empresa


Clinic y el denunciado, se concluye que las impulsadoras de la primera tenían influencia e
interés particular en las decisiones de los consumidores, a efectos de atraer clientes a los
establecimientos del denunciado.
Teniendo en cuenta que, los intereses del denunciado y los de la empresa Clinic (a través
de sus impulsadoras), estaban alineados en cuanto a la finalidad de captar clientes y
generar ventas en los establecimientos del Sr. Arguedas, se concluye que las conductas
denigratorias desplegadas por las mencionadas trabajadoras generan una
responsabilidad solidaria entre ambas empresas, que en el afán de obtener más
clientes y ventas se valieron de las referida conducta anticompetitiva en desmedro de la
recurrente. Por tanto, deben desestimarse los argumentos de la Comisión y el Sr.
Arguedas, en cuanto a la pretendida desvinculación entre el denunciado y las conductas
desplegadas por las impulsadoras al interior de sus establecimientos.

Habiendo quedado acreditada la responsabilidad solidaria por parte del denunciado, en


cuanto a la difusión de volantes y las expresiones vertidas por las trabajadoras ubicadas
dentro de sus establecimientos, corresponde determinar si el contenido de dichos
volantes y expresiones constituyen un acto de denigración.

En ese sentido, las expresiones manifestadas por las trabajadoras del establecimiento
ubicado en el distrito de San Luis, ante la pregunta por el polvo compacto Mac Mate de
propiedad de la recurrente, recogidas en el Acta Notarial de constatación, fueron las
siguientes:

“No vendía dicha marca de polvo compacto”. - “Que les han dicho que no tiene buen
control de calidad”. - “Que viene seco, que la explicación es porque le hacen
combinaciones de polvo compacto que “exportan” de China de otros lugares, que no
viene cremoso como Clinic, que debe ser por la presentación”. “Que lo empaquetan en
un almacén clandestino del Callao, y que no es un lugar específico como los de Clinic,
que tiene que ser un espacio especial como los de Clinic, para empaquetar su polvo
compacto”. - “Es por eso por lo que los maquillajes que se realizan con dicho polvo
compacto no tienen duración ni buen acabado y, lo que es peor, que, con el tiempo
pueden generar alergias y manchas en la piel”. - “Que dicha información se la había
dado el administrador”.

En cuanto al contenido de los volantes, tenemos los siguientes:


Teniendo en cuenta las expresiones manifestadas verbalmente por las trabajadoras del
establecimiento de San Luis y las contenidas en los referidos volantes, cabe precisar que,
el Artículo N° 11 del Decreto Legislativo 1044 prescribe:

“Artículo 11º.- Actos de denigración.-

11.1.- Consisten en la realización de actos que tengan como efecto, real o potencial,
directamente o por implicación, menoscabar la imagen, el crédito, la fama, el prestigio o la
reputación empresarial o profesional de otro u otros agentes económicos.

11.2.- Sin perjuicio de lo indicado en el párrafo anterior, estos actos se reputan lícitos
siempre que:

a) Constituyan información verdadera por su condición objetiva, verificable y ajustada a la


realidad;
b) Constituyan información exacta por su condición clara y actual, presentándose de modo tal
que se evite la ambigüedad o la imprecisión sobre la realidad que corresponde al agente
económico aludido o a su oferta;

c) Se ejecuten con pertinencia en la forma por evitarse, entre otros, la ironía, la sátira, la burla o
el sarcasmo injustificado en atención a las circunstancias; y,

d) Se ejecuten con pertinencia en el fondo por evitarse alusiones sobre la nacionalidad, las
creencias, la intimidad o cualesquiera otras circunstancias estrictamente personales de los
titulares o representantes de otra empresa, entre otras alusiones que no trasmiten información
que permita al consumidor evaluar al agente económico aludido o a su oferta sobre parámetros
de eficiencia.”

Al respecto, cabe precisar que estos actos se reputan lícitos siempre que transmitan, de
manera concurrente, información verdadera, exacta y pertinente, tanto en la forma como
en el fondo, conforme a lo establecido por el artículo 11.2 del Decreto Legislativo 1044.

A partir de lo expuesto, se concluye que, si en la información supuestamente denigratoria


difundida por el denunciado concurren los requisitos antes señalados, dicha actuación
será considerada lícita y por tanto no calificará como un acto de denigración.

En este punto, es de importancia medular destacar que los actos serán lícitos siempre y
cuando quien los realice esté en capacidad de asumir la carga procesal de acreditar
la veracidad, exactitud y pertinencia de sus declaraciones.

En otras palabras, para que esa conducta no fuera calificada como un acto de
denigración, el denunciado debía estar en condiciones de acreditar su exactitud,
veracidad y pertinencia. No obstante, en el presente procedimiento, ha quedado
demostrado que el Sr. Arguedas no han podido hacerlo, ya que no obra en autos
ningún documento que acredite la veracidad, exactitud y pertinencia de las
expresiones vertidas por el personal de los establecimientos, tales como: “Que les
han dicho que no tiene buen control de calidad”. - “Que viene seco, que la explicación es
porque le hacen combinaciones de polvo compacto que “exportan” de China de otros
lugares” “Que lo empaquetan en un almacén clandestino del Callao”, “Es por eso por lo
que los maquillajes que se realizan con dicho polvo compacto no tienen duración ni buen
acabado y, lo que es peor, que, con el tiempo pueden generar alergias y manchas en la
piel”.

Asimismo, no obra en autos ningún documento que acredite la veracidad, exactitud


y pertinencia de las expresiones contenidas en los volantes difundidos por el
personal del establecimiento del denunciado, tales como:

“Polvos MAC MATE, producen alergias y manchas en la piel, por eso te recomendamos
adquirir la nueva línea de productos CLINIC.” “En el 2013 también tubo (sic) problemas de
calidad en Brasil, ahora en el Perú”.

Por lo señalado precedentemente, ha quedado acreditado que el denunciado no ha


podido probar que al momento de difundirse tales afirmaciones, haya contado con
documentación o evidencia que sustente su veracidad, lo que hubiese permitido (de
cumplir adicionalmente con los demás requisitos legales) determinar la licitud de su
conducta. Por consiguiente, ha quedado plenamente verificada la existencia de un acto
de competencia desleal en la modalidad de denigración.

Por todo ello, solicitamos que se revoque el extremo de la resolución recurrida que
declaró INFUNDADA la denuncia presentada por Polvos Compactos S.A.C. en contra de
José María Arguedas Ramos, por la presunta comisión de actos de competencia desleal
en la modalidad de denigración, y en consecuencia, se declare FUNDADA la denuncia
presentada por Polvos Compactos S.A.C. en contra de José María Arguedas
Ramos, por la presunta comisión de actos de competencia desleal en la modalidad
de denigración.

IV. Sobre las costas y costos del procedimiento


De conformidad con lo dispuesto en el artículo 7 del Decreto Legislativo 807, en cualquier
procedimiento contencioso seguido ante el Indecopi, la Comisión u Oficina competente,
además de imponer la sanción que corresponda, podrá ordenar que el infractor
asuma el pago de las costas y costos del proceso en que haya incurrido el
denunciante o el Indecopi.

En el presente caso, pese a que la Comisión determinó la calidad de infractor del señor
Arguedas, omitió ordenarle el pago de costas y costos a favor de Polvos Compactos S.A.

Al respecto, si bien en la denuncia no se solicitó de forma expresa la condena de costas y


costos del procedimiento, tal circunstancia no resulta óbice para que la Comisión omita
ordenar su pago, luego de haber verificado la comisión de infracciones por parte del
denunciado.

En tal medida, solicitamos a la Sala ordenar el pago de costas y costos al señor


Arguedas por haber incurrido en actos de competencia desleal en perjuicio de Polvos
Compactos S.A.

V. Respecto a la improcedencia de las medidas correctivas

Al respecto, el artículo 55 del Decreto Legislativo 1044 establece la facultad de la


Comisión de dictar medidas correctivas, lo cual no puede interpretarse en el sentido de
que las partes no puedan solicitarlas, máxime si nos encontramos ante un procedimiento
iniciado a instancia de parte.

La autoridad no debe dejar de lado que más allá de sus prerrogativas como autoridad
administrativa, en el presente procedimiento, al igual que en todos los procedimientos
iniciados de parte, existe una afectación de carácter particular que debe ser tutelado.

En tal medida, lo dispuesto en el artículo 55 del Decreto Legislativo 1044 debe entenderse
como la prerrogativa de la Comisión de poder dictar las medidas correctivas que
considere pertinentes ya sea de oficio o a solicitud de parte, más no como una potestad
que excluye las medidas correctivas solicitadas por las partes.

Para sustentar nuestra alegación, adjuntamos resoluciones emitidas por la Comisión de


Fiscalización de la Competencia Desleal, en la cuales se podrá apreciar que dicha
autoridad evaluó la pertinencia de dictar las medidas correctivas solicitadas por las partes
denunciantes, más no las declaró improcedentes de plano.

En tal medida, en el caso que la Comisión verifique la comisión de actos de competencia


desleal por parte del denunciando, deberá proceder a evaluar los pedidos de medidas
correctivas solicitadas por la parte denunciante y, de ser el caso, otorgarlas.

VI. Respecto a la graduación de la sanción

En el punto Cuarto de la parte decisoria de la resolución recurrida, la Comisión dispone:

“CUARTO: SANCIONAR a José María Arguedas con una multa de cinco (5) Unidades
Impositivas Tributarias y ordenar su inscripción en el registro de infractores a que
se refiere el artículo 40 del Decreto Legislativo N° 807 - Ley sobre Facultades,
Normas y Organización del Indecopi.”

Sobre el particular, debemos precisar que la multa (5 UIT) fue determinada por la
Comisión basándose en que solo se declaró fundada la denuncia respecto de los actos de
comparación indebida.

Sin embargo, teniendo en cuenta que, de los argumentos esgrimidos líneas arriba, se ha
corroborado, fehacientemente, la existencia de la infracción a la cláusula general y los
actos de denigración, corresponde aumentar la sanción impuesta al denunciado,
determinando la gravedad de dichas conductas, en atención a los criterios de graduación
de la sanción.

POR LO EXPUESTO
Solicitamos a la Sala revocar la resolución apelada y
declarar fundada la denuncia en los extremos
recurridos.

ANEXO: Resolución Nº 012-2017/CCD-INDECOPI, en la que se aprecia la evaluación de


la pertinencia de las medidas correctivas solicitadas de parte.

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