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UNIVERSIDAD EVANGÉLICA DE EL SALVADOR

Facultad de Ciencias Sociales


Licenciatura en Teología
Hermenéutica Bíblica
Catedrático: Lic. Santos Gabriel Girón Herrera
Estudiante: Nelson Jonathan Hernández Méndez

CARLOS MESTERS Y LA LECTURA POPULAR DE LA BIBLIA EN


LATINOAMÉRICA
LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN POPULAR DE LA BIBLIA EN LATINOAMÉRICA.

RESUMEN.
El presente ensayo pretende describir la lectura popular de la Biblia que se hace
en América Latina, basado en el modelo hermenéutico de Carlos Mesters. Se
abordará como la gran mayoría de los cristianos y la mayor parte de las iglesias
tienen otra manera de mirar la Biblia. Muchos hacen una lectura más tradicional Y
fundamentalista.
Sin embargo, el impacto y la irradiación de la lectura hecha en las comunidades
eclesiales son grandes y significativos para la vida de las iglesias y para la marcha
del movimiento popular. Se pretende describir la Interpretación popular de la biblia
que indica la lectura que los pobres hacen desde sus comunidades. Hay otras
lecturas populares, como las de los movimientos pentecostales. En este ensayo se
hablará de lo que se ha experimentado en algunas comunidades de base del
Brasil por Carlos Mester.

PALABRAS CLAVES: lectura popular, realidad, comunidades de base, pueblo,


hermenéutica, Latinoamérica.
INTRODUCCION.
El caso de los cristianos pertenecientes a la llamada “Iglesia Popular” en la historia
de América Latina a partir de la segunda mitad del siglo XX es conocido pero, si se
atiende a la producción académica que da cuenta de los procesos sociales,
económicos y políticos vividos en la región a partir de esta fecha, se puede caer
en cuenta de lo poco que se ha profundizado en su estudio. El impacto y la
irradiación de la lectura hecha en las Comunidades Eclesiales de Base son
grandes y significativos para la vida de las iglesias y para el camino del
movimiento popular.
El escrito presenta en primer lugar: conocer la Biblia lleva a convivir en
comunidad; en segundo lugar: convivir en comunidad lleva a servir al pueblo; y en
tercer lugar, servir al pueblo lleva a conocer más y mejor la Biblia. Y así
sucesivamente. No importa por cuál de los tres aspectos se comienza. Esto
depende de la situación, de la historia, de la cultura, de los centros de interés.
Pero, para que el proceso no quede truncado, siempre han de ir juntos los tres.
Se explicará cada aspecto y también diez características de la lectura popular de
la Biblia en América Latina y el Caribe según Mester. Al final se presentan las
conclusiones y la bibliografía.
I. LA LECTURA POPULAR DE LA BIBLIA.
Con el adjetivo popular se distingue esta lectura de una científica. Pero también las
lecturas populares pueden ser muy distintas entre sí, según el motivo, los intereses
cognoscitivos y el lugar. (Huning, 2007, p. 22). Las lecturas populares de la Biblia,
motivadas por un interés de fe, tienen su espacio en la liturgia, en la meditación
personal o en los círculos bíblicos. Sus intereses pueden ser la ampliación de
conocimientos, la edificación, la experiencia estética o el intercambio entre personas.
El descubrimiento de la Palabra de Dios no se hace solamente en la Biblia, sino
también en la vida de los creyentes en Jesús. (Mesters, 1991 p. 143) La lectura de la
biblia es importante, pero, entendiendo que ésta se hace vivencial en cada persona
cuando la comprende y práctica. Desde lo profundo del interés por la Biblia surgió
una nueva idea de la revelación, importante para comprender la interpretación
popular: ¡Dios no habló sólo en el pasado: continúa hablando hoy!
La interpretación popular indica la lectura que los pobres hacen desde sus
comunidades eclesiales de base. (Mesters, 1991 p. 143). Esto es muy atrayente
para entender la lectura popular que se realiza actualmente y como es aplicada a la
vida cotidiana. Es importante explicar que la lectura popular de la Biblia fue un
proceso, no surgió de la nada, sino que tuvo sus etapas o aspectos y es importante
explicarlos.
El primero “Conocer la Biblia” Algunos hechos estimularon a una lectura más
frecuente de la Biblia: a) la renovación de la exégesis, iniciada en Europa, provocó
un interés por el texto; b) las tres Encíclicas sobre la Biblia que abrieron a los
exegetas católicos el camino de la ciencia bíblica; c) la liturgia en lengua vernácula
acercó la Biblia al pueblo. (Mesters, 1991 p. 143).
Un segundo fue “Crear comunidad”. Esto produjo sus frutos. Realmente el primero
fue crear comunidad. Contribuyeron a dar este paso: a) semanas bíblicas populares
que ponían al alcance los avances bíblicos; b) la difusión de la Biblia en lengua
vernácula; c) la renovación litúrgica produjo el clima propicio para la lectura e
interpretación de la Biblia; d) muchos brasileños hallaron en la lectura de la Biblia el
coraje para romper con la autoridad casi absoluta del clero e incorporarse a
comunidades más vivas; e) como reacción al crecimiento de los grupos carismáticos,
se formaron catequistas que difundieron en las comunidades una catequesis bíblica.
(Mesters, 1991 p. 143).
Así mismo, esta comunidad fue que se estableció un sentido popular, una actividad
comunitaria a la que todos y cada uno incluido el exegeta deben contribuir para
conocer e interpretar la biblia.
Un tercer aspecto fue “Servir al pueblo”. La fidelidad a la Palabra exige que, además
del conocimiento y de la preocupación comunitaria, se vaya hacia el pueblo.
(Mesters, 1991). Es en el servicio al pueblo donde se revela novedosa la
interpretación popular. Diversos factores influyeron y aún influyen en la lectura que
los pobres hacen de la Biblia. Motivadas por esa lectura, hay comunidades que se
ponen al servicio del pueblo y hacen suya la lucha por la justicia
La Biblia tiene como el "símbolo" de lo que ellos viven. Gracias a la unión entre Biblia
y vida los pobres hacen el mayor de los descubrimientos: "Si, en el pasado, Dios
estuvo con aquel pueblo, hoy está también con nosotros en la lucha por liberarnos.
Él escucha nuestro clamor". (Mesters, 1991) ¡La Biblia, fuente de conciencia
liberada! No se trata ya de interpretar la Biblia, sino la vida con ayuda de la Biblia. Lo
que anteriormente estaba lejos, ahora está cerca; lo que antes era inaccesible, ahora
queda al alcance de los pobres.
En este sentido, al estudiar la biblia en comunidades de base, ya no se enfatizará en
el antes, lo que dice la biblia para el ayer, sino, para lo que dice hoy. La Biblia se
convierte en instrumento para acercarse a Dios y el mensaje que toma hoy.

II. EL MÉTODO DE LA INTERPRETACIÓN POPULAR DE LA BIBLIA.


No se trata sólo de técnicas o dinámicas de grupo. Esto depende de la situación,
de la historia, de la cultura, de los centros de interés. (Mesters, 1991) Para que el
proceso no quede truncado, siempre han de ir juntos los tres aspectos. Lo que
importa es articular y transmitir una determinada visión de la Biblia. No sirve
cualquier método, sino sólo el que se ajusta a tres aspectos.
En primer lugar: “Partir de la realidad”. Los pobres leen la Biblia a partir de la
realidad de su propia vida. Buscan en la Biblia orientación para sus problemas
reales. Esto crea en ellos una cierta familiaridad con la Biblia. (Mesters, 1991) Hay
que comenzar partiendo de preguntas. Como ¿De qué están hablando?
En el camino a Emaús Jesús encontró a los dos amigos en una situación de miedo
y dispersión, de escepticismo y desesperación. Ellos estaban huyendo. Las
fuerzas de la muerte, la cruz, habían matado en ellos la esperanza. Jesús se
aproxima y camina con ellos, escucha la conversación y pregunta: “¿De qué están
hablando?”. La ideología dominante les impedía ver y tener conciencia crítica.
“Nosotros esperábamos que él nos iba a liberar, pero…” (Lc 24,21). (Mesters,
1997)
Solo después de conocer nuestro piso, podemos recurrir a la biblia para iluminar
nuestro presente, buscando en ella una situación semejante a la nuestra,
estudiándola y reflexionando sobre ella. El primer paso es éste: acercarse a las
personas, escuchar la realidad, los problemas, ser capaz de hacer preguntas que
ayuden a mirar la realidad con un mirar más crítico. Durante todo el tiempo del
estudio de la Biblia, el exegeta debe tener presente la realidad del pueblo que se
va evangelizar.
En segundo lugar: “Partir de la fe de la comunidad” Los pobres leen la Biblia
desde la fe de la comunidad que les dice: Jesús está vivo y presente entre
nosotros. Por esos pobres se interesa Mesters. Son pobres que han desarrollado
una conciencia crítica por la injusticia del sistema dominante y se comprometen
por una transformación. La lectura se convierte en un acto comunitario de fe.
Reeditan, sin rótulo, la práctica secular de la lección divina. Esto genera en ellos
una cierta libertad. (Mesters, 1991). La exégesis tiene un nuevo sujeto: pueblo
latinoamericano. El nuevo sujeto es el creyente, el que necesita. El pueblo se
vuelve en el destinatario.
Hay que tener en cuenta que si no existe un respeto a la comunidad, o cultura
donde se lea la Biblia. Cualquier intento de compresión será coartado por el
irrespeto. Con un diálogo respetuoso se debe partir de la comunidad para
comprender como será aplicada la interpretación de la Biblia. Es importante, partir
de la comunidad de fe para hacer una comprensión comunitaria de la Biblia que
pueda ser de servicio a la comunidad y la vida cotidiana del individuo.
En tercer lugar: “Respetar el texto”. Los pobres respetan profundamente el texto,
hasta a riesgo de un cierto fundamentalismo. Suplen la falta de sentido crítico con
su actitud de escucha de lo que Dios les tiene que decir y están dispuestos a
hacer lo que él les diga. (Mesters, 1991). Esto llega a lo profundo del ser, a la
fidelidad de quien no sólo oye la Palabra, sino que también la práctica. El texto se
convierte en un símbolo de autoridad pero en la práctica el exegeta debe
responder primero a las preguntas del pueblo.
Para que en la Iglesia cada comunidad sea realmente evangelizadora, no sólo
mediante palabras, sino sobre todo, por el testimonio de su vida, ella misma debe
permitir que la Palabra la transforme en símbolo como anticipo gratuito de aquello
que ella anuncia para todos. Para esto, es necesario que toda su vida sea
alimentada y permeada por la Palabra de Dios, hasta el punto de "iluminar la
mente, fortalecer la voluntad e inflamar el corazón.
Esos aspectos esquematizan el método. Cada ángulo constituye un punto de
partida y una función en el proceso de la interpretación. Los tres se articulan en
orden a alcanzar el objetivo común: escuchar a Dios hoy. Unidos y articulados
entre sí, estos tres criterios representan la marca registrada de la interpretación
popular de la biblia.

III. DIEZ CARACTERÍSTICAS DE LA LECTURA POPULAR DE LA


BIBLIA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: PROBLEMAS Y
DESAFÍOS

A manera de introducción presentamos aquí diez puntos que, de cierto modo,


ofrecen una visión global de la lectura popular y son el resumen de todo lo que
vamos a decir.
1) La Biblia es reconocida y acogida por el pueblo como Palabra de Dios. Esta fe
ya existía antes de la llegada de la lectura popular de la Biblia. Es en esta raíz o
tronco firme de la fe popular, que insertamos todo nuestro trabajo en torno a la
Biblia. Es lo que caracteriza la lectura que hacemos de la Biblia en América Latina
y el Caribe. Sin esta fe, todo el proceso y todo el método tendrían que ser
diferentes. “No eres tú quien sostiene la raíz, sino la raíz quien te sostiene” (Rm
11,18).
2) Al leer la Biblia, el pueblo de las Comunidades trae consigo su propia historia y
tiene en sus ojos los problemas que vienen de la dura realidad de su vida. La
Biblia aparece como un espejo, símbolo (Hb 9,9; 11,19), de aquello que él mismo
vive hoy. Se establece, así, una relación profunda entre Biblia y vida que, muchas
veces, puede dar la impresión aparente de un concordismo superficial. En
realidad, es una lectura de fe muy semejante a la lectura que hacían las
comunidades de los primeros cristianos (Hch 1,16-20; 2,29-35; 4,24-31) y los
Santos Padres en los primeros siglos de las iglesias.
3) A partir de esta nueva relación entre Biblia y vida, los pobres descubren el
mayor descubrimiento de todos: Si Dios estuvo en aquel tiempo con aquel pueblo
en el pasado, entonces, Él estará también con nosotros en esta lucha por
liberarnos. ¡Él escucha también nuestro clamor! (Éx 2,24; 3,7). Así va naciendo,
imperceptiblemente, una nueva experiencia de Dios y de la vida, lo que se hace el
criterio más determinante de la lectura popular y el que menos aparece en sus
explicitaciones e interpretaciones. Pues el mirar no se divisa a sí mismo.
4) Antes de que el pueblo haya tenido ese contacto más cercano con la Palabra
de Dios, para muchos, sobre todo en la Iglesia Católica, la Biblia estaba muy lejos.
Era el libro de los “padres”, del clero. ¡Pero ahora ella ya está cerca! Lo que era
misterioso e inaccesible, comenzó a ser parte de la vida cotidiana de los pobres.
¡Y junto a su Palabra, el propio Dios está cerca! “Ustedes que antes estaban lejos,
han llegado a estar cerca” (Ef 2,13). Difícil para uno de nosotros evaluar la
experiencia de novedad y de gratuidad que todo esto representa para los pobres.
5) Así, poco a poco, fue surgiendo una nueva manera de mirar la Biblia y su
interpretación. Ya no se la ve como un libro extraño que pertenece al clero, sino
como nuestro libro, “escrito para nosotros que hemos llegado a la plenitud de los
tiempos” (1 Cor 10,11). Muchas veces, para algunos, ella llega a ser el primer
instrumento para un análisis más crítico de la realidad que hoy vivimos. Por
ejemplo, sobre una empresa explotadora del pueblo, la gente de la comunidad
dijo: “¡Es el Goliat que tenemos que enfrentar!”.
6) Está en camino un descubrimiento progresivo de que la Palabra de Dios no se
encuentra sólo en la Biblia, sino también en la vida, y que el objetivo principal de la
lectura de la Biblia no es interpretarla, sino interpretar la vida con la ayuda de la
Biblia. Se descubre que Dios habla hoy a través de los hechos. Por ejemplo,
cuando las comunidades reflexionan sobre los Hechos de los Apóstoles, se
percibe un entusiasmo muy grande. No tanto por las cosas nuevas que descubren
en los Hechos, sino mucho más porque este libro les confirma que lo que están
viviendo hoy es un camino bíblico. La Biblia ayuda a descubrir que la Palabra de
Dios, antes de ser leída en la Biblia, ya existía en la vida. “Así pues, el Señor está
en este lugar, y yo no lo sabía” (Gn 28,16).
7) La Biblia entra por una puerta en la vida del pueblo: no por la puerta de la
imposición autoritaria, sino por la puerta de la experiencia personal y comunitaria.
Ella se hace presente no como un libro que impone una doctrina de arriba hacia
abajo, sino como una Buena Nueva que revela la presencia liberadora de Dios en
la vida y la lucha del pueblo. La Biblia confirma el camino que el pueblo está
haciendo y, así, lo anima en su esperanza. Los que participan de los grupos
bíblicos se encargan de divulgar esta Buena Noticia y atraen a otras personas
para participar. “Vengan a ver un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho”
(Jn 4,29). Por eso, nadie sabe cuántos grupos bíblicos existen. ¡Solamente Dios lo
sabe!
8) Para que se produzca esta profunda relación entre Biblia y vida, es importante:
a) Tener en los ojos las preguntas reales que vienen de la vida y de la realidad
sufrida de hoy, y no preguntas artificiales que nada tiene que ver con la vida del
pueblo. Aquí aparece la importancia de que el estudioso de la Biblia tenga una
experiencia pastoral inserta en medio del pueblo. b) Descubrir que se pisa el
mismo piso antes y hoy. Aquí aparece la importancia del uso de la ciencia y del
sentido común, tanto en el análisis crítico de la realidad de hoy como en el estudio
del texto y su contexto social. c) Tener una visión global de la Biblia que cubra a
los propios lectores y lectoras y que esté relacionada con la situación concreta de
sus propias vidas. El sentido y el alcance de la Biblia se manifiestan y se
enriquecen a la luz de lo que se vive y se sufre en la vida, y viceversa.
9) La interpretación que el pueblo hace de la Biblia es una actividad envolvente
que comprende la contribución intelectual del exegeta, pero también y sobre todo
el proceso de participación de la comunidad: trabajo y estudio de grupo, lectura
personal y comunitaria, teatro, celebraciones, oraciones, juegos, “en fin, todo lo
que hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo
cuanto sea virtud y cosa digna de elogio” (Fl 4,8). Aquí se revelará la riqueza de la
creatividad popular y la ampliación de las intuiciones que se van generando.
10) Para una buena interpretación, es muy importante el ambiente de fe y de
fraternidad, por medio de cantos, celebraciones, oraciones. Sin este contexto del
Espíritu, no se llega a descubrir el sentido que el texto tiene para nosotros hoy.
Pues el sentido de la Biblia no es apenas una idea o un mensaje que se capta con
la razón y se objetiva a través de raciocinios: es asimismo un sentir, una
consolación, un consuelo que es sentido con el corazón, “para que, por la
perseverancia y por la consolación que nos proporcionan las Escrituras, tengamos
esperanza” (Rm 15,4).

CONCLUSION.
El

BIBLIOGRAFIA.

 Mesters, Carlos (1991) "Oír lo que el Espíritu habla a las Iglesias".


Interpretación Popular de la Biblia en el Brasil. Estella: Editorial Verbo
Divino, p. 143-156
 Mesters, Carlos (1994) La interpretación popular de la biblia, San José, DEI,
Departamento Ecuménico de Investigaciones
 Mesters, Carlos (1996) "Método de interpretación de la biblia" Estella:
Editorial Verbo Divino
 Orofino, Francisco. Mesters, Carlos (2007) Sobre la lectura popular de la
Biblia, San José, DEI, Departamento Ecuménico de Investigaciones
 Huning, Ralf. (2007) Aprendiendo de Carlos Mesters: Hacia una Teoría de
Lectura Bíblica. Estella (Navarra), España. Editorial Verbo Divino

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