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PRÁCTICA Nº 02
DETERMINACIÓN DE ACIDEZ VOLATIL, ACIDEZ FIJA, ACIDEZ TOTAL Y PH
EN VINOS
SEMESTRE : 2015-1
: 400
AYACUCHO – PERÚ
2015
I. OBJETIVO.
Determinar la acidez total, acidez fija, acidez volátil y pH en vinos.
c. Acidez volátil
La acidez volátil se debe a los ácidos grasos presentes en el vino, tales como
fórmico, acético, butírico, etc. No deberá incluir los ácidos, succínico o sórbico,
arrastrables por vapor, ni el dióxido de carbono ni el ácido sulfuroso.
La determinación exacta de la acidez volátil de los vinos es una de las realizadas
habitualmente por los elaboradores. Esto se debe a que tanto las leyes de muchos otros
estados y las de la mayor parte de los países extranjeros, contienen reglamentaciones
específicas respecto a la cantidad máxima autorizada de acidez volátil en los vinos
tanto para la venta como para la importación.
Un alto contenido en ácido acético tiene menos importancia en los vinos viejos que
en los jóvenes. Se han establecido estos límites porque una acidez volátil alta indica
la presencia de organismos dañinos después de la elaboración, particularmente el
Acetobacter, que eventualmente podrá convertir el vino en vinagre. Durante la
fermentación alcohólica normal, sin bacterias, se forman pequeñas, pero mensurables,
cantidades de ácido acético que normalmente no superan los 0.030g/100 ml. Las
bacterias responsables de la fermentación malo-láctica también pueden producir
pequeñas cantidades de ácido láctico, probablemente por descomposición del ácido
cítrico.
En realidad, el deterioro se hace perceptible ya algo por debajo de los límites legales,
0.070g/100 ml. De hecho no es solo el ácido acético el responsable principal del olor a
deteriorado, sino más bien un alto contenido de acetato de etilo y ácido acético y
posiblemente pequeñas cantidades de otros productos de descomposición. Puesto que
ambos productos se producen simultánea y proporcionalmente, la cantidad de ácido
acético suele ser una buena medida de la de la de acetato de etilo presente y, por tanto,
del grado de deterioro del vino. Ciertamente se deben exceptuar aquellos casos en que
se forman, primordialmente, ácido acético o acetato de etilo. El equilibrio de
esterificación se alcanza lentamente en vinos.
En consecuencia, el elaborador de vinos necesita conocer la cantidad de acidez
volátil presente por, al menos, tres razones: estar dentro de los límites legales, seguir
el desarrollo de la acidez volátil durante el almacenamiento y como una medida del
posible deterioro.
La presencia de ácido sulfuroso es otra dificultad, ya que destila parcialmente con el
ácido acético. Esta corrección es importante en vinos con altos contenidos de dióxido
de azufre.
d. Acidez fija.
Parta una definición cabal de la acidez fija, que no es sino la diferencia entre la acidez
total y la volátil, es necesario definir previamente esta última de forma claramente
especificada y compatible. Por consiguiente, la acidez fija es la acidez (valorable)
total menos la volátil o, lo que es lo mismo, el conjunto de ácidos no volátiles
contenidos en el vino. Tal conjunto incluye los ácidos málico, tartárico, cítrico,
láctico, succínico y los ácidos inorgánicos.
Casi siempre, la acidez fija se calcula directamente a partir de la acidez (valorable)
total y de la volátil, determinadas previamente por separado. Esto no es estrictamente
correcto, ya que por el método usual de medida de la acidez volátil no se consigue
determinar el 100 % de dicha acidez. Además, no cabe la posibilidad de introducir
alguna corrección, ya que el porcentaje de acidez volátil que resta sin determinar varía
de un vino a otro.
La determinación de la acidez fija es de gran importancia en ciertos vinos, como son
por ejemplo, los de California, que en la actualidad deben contener unos mínimos de
acidez fija, calculada como ácido tartárico, de 0.25 g/100 ml, los vinos de postre y de
0.3 y 0.4 g/100 ml los de mesa blancos y tintos.
En el cálculo de la acidez fija no se puede restar directamente la volátil de la
valorable total, ya que ambas suelen expresar en términos diferentes: la acidez volátil
en ácido acético y la acidez valorable en ácido tartárico. Por tal razón, se debe
transformar la primera a la misma base que la segunda multiplicando su valor, en
acético, por el factor 1.25, que es la relación existente entre sus respectivos pesos
equivalentes (75/60).
La acidez fija se determinan directamente en aquellos casos en que no se saben la
acidez total y la volátil, ni se requiere se conocimiento. Para determinar la acidez fija
se evaporan los ácidos volátiles y se valoran los ácidos residuales. El principal
inconveniente es que el único procedimiento para eliminar un porcentaje elevado de
ácidos volátiles consiste en una destilación por arrastre con vapor.
El conocimiento de la acidez fija requiere en el caso de ciertas fórmulas enológicas
utilizadas en Francia y otros países de Europa con el fin de detectar la adición de
agua al vino. La acidez fija de los vinos normales se encuentran estrechamente
relacionada con la acidez total del mosto original, pese a las transformaciones sufridas
durante y después de la fermentación: precipitación del tartrato ácido de potasio,
utilización de los ácidos málico y cítrico por las levaduras, formación de ácidos
acético, láctico y succínico, etc. Pese a ello, las variaciones de acidez fija posteriores a
la fermentación son de gran utilidad para distinguir entre la actividad de
microorganismos ácido-destructores de la de organismos que generan acidez volátil.
(AMERINE, 1976).
2.4. Límites permisibles de acidez total, acidez fija, acidez volátil y pH en vinos
Tabla Nº 02
Dónde:
V = volumen de NaOH consumido en la valoración del vino, en ml.
N = normalidad de la disolución de NaOH
v = de la muestra, en ml..
Para expresar el ácido puede utilizar los siguientes factores: para el ácido
málico, el factor es 0.067; ácido oxálico, 0.045; ácido cítrico
monohidratado, 0.070; ácido tartárico, 0.075; ácido sulfúrico, 0.049;
ácido acético, 0.060 y ácido láctico, 0.090.
Dónde:
V = Volumen de NaOH consumido en la valoración del vino, en ml.
N = Normalidad de la disolución
V = Volumen de muestra en ml
4.2 DISCUSIONES
Amerine (1976) nos habla de los vinos secos de mesa tienen acidez valorable de
0.6-0.9% y en la práctica que se determinó la acidez total de vino blanco y tinto
que es de 0,82 y 0,89 respectivamente estos datos significan que están dentro del
rango establecido por el autor.
En la tabla Nº 02 de la norma mexicana nos menciona la acidez total que esta de
4,5 a 10 g/L y en la práctica desarrollado se obtuvo un resultado de 8,2g/L vino
blanco y 8,9g/L del vino tinto esto significa que está dentro del rango
establecido por el autor por lo tanto el vino es aceptable en cuanto a la acidez
según la norma mexicana.
En la tabla Nº 02 de la norma mexicana nos muestra de la acidez volátil como
máximo de 1,2g/L y en la práctica desarrollado se analizó la acidez como
muestra blanco vino blanco el dándonos un resultado de 0,4g/L de acidez volátil,
vino x 0,6g/L y vino y 0,6g/L estos resultados nos muestran según la norma
mexicana aceptable para consumo aunque los vinos x y y tienen más ácido
volátil y están más amargos que el vino blanco.
En la tabla Nº 02 de la norma mexicana nos muestra de la acidez fija que como
mínimo debe ser de 4g/L y en la práctica se obtuvo 7,7g/L para el vino tinto y
para vino blanco por lo tanto el vino está dentro del rango establecido por la
norma en cuanto a la acidez fija.
Amerine (1976) nos habla del pH de los vinos se puede extender desde 3.4
hasta alrededor de 3.8 y en la práctica que se desarrolló se obtuvo del vino tinto
3,44 y de vino blanco 3,51 estos datos nos muestran en cuanto al pH están
dentro del rango establecido por el autor.
V. CONCLUSIONES
Se llegó a conocer la acidez total, acidez fija, acidez volátil y pH en
vinos.
VI. CUESTIONARIO
Cuál es el proceso bioquímico de la fermentación malo láctica de los
vinos.
VII. BIBLIOGRAFIA
Figura Nº01 muestra del vino tinto y blanco. Figura Nº02 destilador para acidez volátil