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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS


LICENCIATURA EN HISTORIA. SUA

MATERIA: HISTORIA MODERNA II

TRABAJO FINAL: RESEÑA INFORMATIVA SOBRE LA OBRA DE


PHILIPPE ARIÈS: “EL NIÑO Y LA VIDA FAMILIAR EN EL
ANTIGUO RÉGIMEN”

ALUMNA: ANA GABRIELA PIÑA ANGUIANO

PROF: DR. ARMANDO PAVÓN

FECHA DE ENTREGA: 10 DE JUNIO DE 2010


EL NIÑO Y LA VIDA FAMILIAR EN EL ANTIGUO RÉGIMEN

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene como intención, mostrar algunos aspectos generales de


la obra: El niño y la vida familiar en el antiguo régimen, Obra escrita por el
historiador francés Philippe Ariès en 1960 y reeditada en 1973.

Philippe Ariès fue un historiador francés que nació en 1914 y falleció en 1984,
considerado en la época actual como uno de los historiadores más representativos
de la corriente historiográfica denominada nueva historia, incorporó a sus estudios
la demografía histórica y el estudio de las mentalidades.1

Ariès fue un especialista en los ámbitos de la documentación (introdujo en Francia


el uso del microfilm y la informática en los 50 y 60), entre sus obras más
importantes se encuentran: El niño y la vida familiar en el antiguo régimen; Historia
de las poblaciones francesas y de sus actitudes en la vida a partir del siglo XVIII;
El hombre bajo la muerte e Historia de la muerte en Occidente; Desde la Edad
Media hasta nuestros días, entre otras, fue también codirector, con Georges Duby,
de una magna Historia de la vida privada2.

ESTRUCTURA DE LA OBRA

Philippe Ariès dividió su obra en tres partes:

La primera parte se denomina: “El Sentimiento de la Infancia”, abarca cinco


capítulos en los que analiza la duración de la infancia en las sociedades
tradicionales medievales, el trato que los adultos daban a los niños, las formas de

1
Adriana Hidalgo, Philippe Ariès, datos biográficos, página consultada en Internet:
http://www.adrianahidalgo.com/

2
Acantilado, Philippe Ariès, datos biográficos, página consultada en Internet:
http://www.acantilado.es/autores/philippe-aris-208.htm
sociabilidad que se construían en las relaciones sociales entre los adultos y
niños, el rol de la familia frente a la educación del niño y la poca visibilidad que
tenía el infante en la vida social.

La segunda parte se denomina: “La Vida Escolástica”, abarca ocho capítulos, en


los que Philippe Ariès analiza de que manera el niño adquiere un lugar importante
en las sociedades industriales, que se desarrollan a partir de la edad moderna.

En este sentido la educación escolarizada jugará un lugar preponderante para


hacer visible la participación de los infantes en la vida social y tanto moralistas
como educadores pugnarán por el reconocimiento de los niños en el ámbito
social, teniendo a la familia como la institución social por excelencia que debe
prodigar los cuidados y afectos necesarios para el desarrollo de los infantes.
Además de la escuela, que será la institución encargada de la educación formal.

La tercera parte se denomina: “La Familia”: abarca dos capítulos en los que
analiza el papel de la familia frente al niño, las diferencias existentes en la función
de la familia en la época medieval y su transformación en la época moderna.

TESIS CENTRAL

Philippe Ariès, advierte en el prólogo a la edición de 1973, que su obra parte de


dos tesis fundamentales. En primer lugar “realiza un ensayo interpretativo de las
sociedades tradicionales”3 en donde analiza la función de la familia en dichas
sociedades y la falta de representación de los niños y adolescentes como
miembros importantes de las mismas4 Ariès se percata que la duración de la
infancia en la época medieval es muy corta, y la socialización del niño no
dependía de la familia, sino de la sociedad, como comenta en la siguiente cita:
La transmisión de valores y conocimientos… no estaba
garantizada por la familia, ni controlada por ella. Al niño, se le
3
Philippe Ariès, El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen, p. 11
4
El autor denomina: “ausencia del sentimiento de la infancia en la edad media”, a la falta de representación
que tenían los niños en la sociedad tradicional,
separaba enseguida de sus padres, y puede decirse que la
educación, durante muchos siglos, fue obra del aprendizaje,
gracias a la convivencia del niño o joven con los adultos, con
quienes aprendía lo necesario ayudando a los mayores a
hacerlo5

Además la familia no cumplía una función afectiva. Las relaciones afectivas y las
comunicaciones sociales se establecían fuera de la familia, con los vecinos,
amigos, amos y criados:

Las relaciones afectivas y las comunicaciones sociales se


consolidaban pues, fuera de la familia, en un círculo denso y
muy afectuoso, integrado por vecinos, amigos, amos y
criados, niños y ancianos, mujeres y hombres, en donde el
afecto no era fruto de la obligación, y en el que se diluían las
familias conyugales.6

En realidad, la misión de la familia era” la conservación de bienes, la práctica de


un oficio común, la mutua ayuda cotidiana, en un mundo en donde un hombre y
aún más una mujer aislados no podían sobrevivir” 7

Por otro lado y debido a las condiciones de vida, muchos niños morían a edades
tempranas, por lo que su presencia en la familia y sociedad era breve e
insignificante, por lo cual “no había tiempo ni ocasiones para que su recuerdo se
grabara en la memoria y sensibilidad de la gente, finalmente si moría otro le
reemplazaría en seguida, por tanto el niño no salía de una especie de anonimato8

5
Ibid, p. 10
6
Ibid,, p. 11
7
Ibid,, p. 11
8
Ibid,, p. 10
En segundo lugar, pretende demostrar el nuevo espacio ocupado por el niño y la
familia en las sociedades modernas o industriales.

Durante el siglo XVII aumenta el interés por la educación de niños y niñas,


especialmente bajo la influencia de los moralistas, pedagogos, hombres de la
iglesia (católicos o protestantes), de la magistratura o del Estado.

Quienes consideraron necesario separar a los infantes del


mundo de los adultos y mantenerlos en una especie de
cuarentena, antes de dejarles sueltos en el mundo. La
cuarentena es la escuela. Comienza entonces un largo
periodo de reclusión de los niños que no dejará de progresar
hasta nuestros días y que se llama escolarización. 9

Se parte de que niños y niñas no son amorales; pero por su propia inmadurez,
deben ser educados. Desde un punto de vista teológico y antropológico, los niños
y niñas comienzan a ser vistos como seres perfectibles, formables y, por tanto,
necesitados de educación, por lo que se van convirtiendo en un asunto que
resulta ser de responsabilidad de los adultos.

Con lo anterior a la familia se le adjudica una nueva tarea: en vez sólo de


proporcionar el linaje y el bienestar, le compete ahora también una función moral
(apoyada por la Iglesia). La familia burguesa queda así centrada en torno al niño,
con lo que asegura su propia continuidad, que es, igualmente, la de los niños en
tanto generaciones en curso.

En el siglo XVIII esta dinámica se hace extensiva a las diferentes clases sociales,
lo cual conlleva notables cambios demográficos y diferenciaciones de clase más
visibles. En este sentido, el autor advierte que:

Si bien el sentimiento de la infancia encontró su expresión


más moderna en los círculos de burgueses ilustrados, las

9
Ibid., p. 13
antiguas maneras de vivir han persistido casi hasta nuestros
días entre las clases populares, sometidas durante menos
tiempo a la influencia de la escuela. 10

Para el siglo XIX, el autor se cuestiona en el capítulo “La escuela y la duración de


la infancia”, si las antiguas prácticas de la sociedad medieval regresan en la forma
del trabajo infantil en la industria textil, ya que la actividad laboral de los niños no
les permitía vivir su infancia, por el contrario, entraban en la vida adulta de forma
casi automática.

FUENTES

Para sustentar sus investigaciones, Aries, consultó principalmente, documentos


escritos, pinturas y textos literarios acompañados de grabados.

En el prólogo, comenta que para los siglos XVII y XVIII, hay una multiplicidad de
investigaciones sobre la familia, que ha podido llevarse a cabo gracias a la
existencia de una documentación abundante. En cambio, para la edad media, las
investigaciones deben abarcar otros siglos más antiguos a los que el investigó (por
ejemplo siglo XI y XII y anteriores)11

Es importante comentar, la importancia que tuvo el análisis iconográfico, para la


reconstrucción de las relaciones sociales en la edad media y moderna.

Ariès, señala que quizá parezca controvertible el hablar de iconografía profana


desde la edad media. Sin embargo, es a través de la representación de los oficios
que puede deducirse cómo era la vida cotidiana, los oficios se ligaban a la
representación de las estaciones y los calendarios, como nos dice en la siguiente
cita:

10
Ibid.,p. 443
11
Ibid.,p. 29
La iconografía tradicional de los doce meses del año se
estableció durante el siglo XII… los trabajos y los días: Por
una parte, los trabajos principales de la tierra: el heno, el
trigo, la viña y el vino. . . Por la otra, los descansos, el de
invierno y el de primavera. Son los campesinos quienes
trabajan, pero la representación de los periodos de
interrupción del trabajo, oscilan entre el campesino y el
noble.12

Por otro lado, gracias al análisis iconográfico, descubre que en el siglo XVI, el niño
aparece en las imágenes:

…a partir del siglo XVI, un nuevo personaje hace su


aparición en los calendarios: el niño… Durante el siglo XVI,
esa iconografía de los meses sufrirá una última
transformación muy significativa… se vuelve hogareña… El
padre está sentado con un niño pequeño en sus rodillas. Su
mujer está en pie, a su derecha, uno de sus hijos se halla a
su izquierda, y el otro se arrodilla para recibir algo que le da
su padre13

Esta situación es indicio de la trasformación que permite que los infantes, pasen
del anonimato a ser pieza central en la composición familiar y social de la
modernidad.

CORRIENTE HISTORIOGRÁFICA A LA QUE PERTENECE

Algunos historiadores ubican a Philippe Aries en la corriente historiográfica de la


escuela nueva, que realiza sus investigaciones de forma interdisciplinaria,
tomando en cuenta modelos y métodos de otras ciencias como la demografía,
antropología, psicología, sociología, economía, etc.

12
Ibid., p. 448
13
Ibid.,pp. 451-453
Por otra parte, Ariès recurre al estudio de las mentalidades para tratar de
comprender las representaciones mentales y acciones de las sociedades
tradicionales y la forma en que se van transformando durante la época moderna y
nos dice lo siguiente:

Se puede tratar de hacer la historia del comportamiento; es


decir una historia psicológica, sin ser uno mismo sicólogo o
sicoanalista, manteniéndose a distancia de las teorías del
vocabulario d incluso de los métodos de la sicología
moderna14

El método que propone Ariès para estudiar la historia es retrospectivo,


ya que considera necesario partir del presente para indagar en el
pasado, como nos dice en la siguiente cita:

“La historia de las mentalidades es siempre, quiérase o no, una historia


comparativa y regresiva”. Debemos partir de lo que sabemos sobre el
comportamiento del hombre de hoy, como de un modelo al cual comparamos los
documentos del pasado siempre que tengamos en cuenta el nuevo modelo,
construido con los datos del pasado, como segundo origen y al volver al presente
para modificar la imagen ingenua que teníamos en un principio. 15

CONCLUSIONES

El niño y la vida familiar en el antiguo régimen, es una obra magna que indaga
sobre la historia de la vida privada, la familia y el momento en que la infancia y
adolescencia aparecen en la representación de la vida social en Europa.

Philippe Ariès, parte del estudio de las mentalidades para analizar a la sociedad
tradicional medieval que no concibe dentro de sus representaciones mentales y
sociales a la infancia como una etapa importante de la vida. Descubre que será en

14
Ibid., p. 13
15
Ibid., p. 29
las sociedades industriales de la época moderna cuando la infancia tome un lugar
visible e importante en la constitución de la sociedad. Razón por la cual surge la
familia nuclear que incorpora el afecto a las relaciones con los hijos.

La familia nuclear y la escuela surgen en la época moderna como dos instituciones


formadoras y ordenadoras de la infancia, en el ámbito moral, que tendrán como
misión lograr el progreso social a través de la transmisión de valores y la
escolarización.

Ariès ocupa el análisis iconográfico, como una herramienta primordial para la


realización de su estudio y reconstrucción de la vida social en el antiguo régimen y
en la época moderna.

BIBLIOGRAFÍA

Ariès Philippe, El niño y la vida familiar en el antiguo régimen, Versión Castellana


de Naty García, México, 2001, Taurus Aguilar, 548pags.

MESOGRAFÍA

Acantilado, Philippe Ariès, datos biográficos, página consultada en Internet:


http://www.acantilado.es/autores/philippe-aris-208.htm Fecha de consulta:
08/06/10

Hidalgo Adriana, Philippe Ariès, datos biográficos, página consultada en Internet:


http://www.adrianahidalgo.com/ Fecha de consulta: 08/06/10

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