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Módulo II

El Concordato
Contenido 2

El Concordato..................................................................................................... 3

Concepto ........................................................................................................ 3

Naturaleza Jurídica ......................................................................................... 4

Teorías Contractuales .................................................................................... 5

Teorías Procesales ......................................................................................... 7

Teoría de la Obligación legal .......................................................................... 9

Teoría del Concordato como contrato .......................................................... 10

Objeto del Concordato .................................................................................. 13

Clases ........................................................................................................... 14

Bibliografía .................................................................................................... 70

Quiebras
El Concordato 3

Concepto

Conforme a las expresiones de Horacio Lebrón Boettner, “el concordato es el


acuerdo celebrado dentro del marco del juicio de convocación de acreedores
entre el deudor convocatario, por un parte, y el conjunto de acreedores
quirografarios, por la otra.”1

En palabras de Carlos Alberto Camp Ausina, “es una convención celebrada entre
el deudor y sus acreedores, por la que se conceden esperas y/o quitas en el
importe de los créditos; para facilitar sus pagos con el fin de resolver un estado
de quiebra o evitar que la misma sea declarada.”2

Según Julio Blás Noé, “el concordato es el acuerdo, cualquiera sea su


modalidad, realizado entre el deudor y sus acreedores quirografarios, por
mayoría legal, por el cual éstos otorgan a aquél facilidades para el pago de las
deudas.

La mayoría votante representa la voluntad colectiva de todos los acreedores


quirografarios. El concordato puede tener por objeto obtener una quita, una
espera o ambas cosas a la vez.

En nuestro derecho es única y exclusivamente preventivo. Es un medio que


ofrece la ley para evitar la quiebra.”3

1
Lebrón Boettner, Horacio. Ley de Quiebras Nº 154/69 de la República del Paraguay Comentada. La Ley
Paraguaya S.A. Editora. Asunción, Paraguay. Pág. 263.
2
Camp Ausina, Carlos Alberto. Convocación de Acreedores y Quiebra, Procedimiento concursal, Ley Nº
154/69. Editorial La Ley Paraguaya S.A. Asunción Paraguay, 1997. Tomo I. Pág. 263.
3
Noé, Julio Blás. Convocación de Acreedores y Quiebra. Ley Nº 154/69 Comentada. 11ª edición
actualizada 2010. Marben Editora y Gráfica S.A. Pág. 51.

Quiebras
Naturaleza Jurídica 4

Julio Blás Noé expresa al respecto que “tal vez no exista en toda la ciencia
jurídica mayor controversia que entre las diversas teorías que pretenden explicar
la naturaleza jurídica del concordato.”4

Francisco García Martínez expresa: “Todas las teorías pueden clasificarse en


dos grandes grupos: el de las teorías contractuales y el de las teorías procesales.
Pero prevalecen las que sostienen que la naturaleza jurídica del contrato es
contractual, aunque no faltan contractualistas que opinan que el concordato,
como contrato, no tiene fuerza vinculativa, por sí mismo, para obligar a los
acreedores disidentes, inasistentes y desconocidos, y necesita de la sentencia
judicial de homologación para que sus cláusulas sean obligatorias para todos los
que invistan el carácter de quirografarios […]

Varias son las teorías que pretenden explicar la naturaleza de concordato; pero,
sin duda, la más aceptada es la que sostiene que el concordato es un contrato.

Esta teoría ha sido expuesta en todos sus detalles por el eximio profesor Alfredo
Rocco, en su libro Il Concordato nel fallimento e prima del fallimento, ps. 92 y
siguientes. También se ocupa Rocco con detenimiento de las otras teorías
existentes en el campo doctrinal, y hace una exposición crítica de todas ellas.
Siguiendo a Rocco, encontramos las siguientes:

1º) Teorías contractuales:

► Teoría de la voluntad forzada.

► Teoría de la voluntad presunta.

4
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 51.

Quiebras
► Teoría de la representación de la minoría por la mayoría.
5

2º) Teorías procesales:

► Teoría de la decisión judicial.

► Teoría del contrato procesal.

3º) Teoría de la obligación legal

4º) Teoría del concordato como contrato.”5

Teorías Contractuales

Teoría de la voluntad forzada: Teoría acogida por Koch, Padessus, Arndts y


Windscheid y criticada por Schultze, Löhr y Rocco. Esta teoría no niega la
naturaleza contractual del concordato. Pero afirma que la minoría queda
obligada por la voluntad de la mayoría. La voluntad contractual de los acreedores
ausentes y disidentes es suplida por la de los adherentes. Considera el
concordato como un contrato del derecho común.

Su crítica es que no existe contrato sin la existencia de voluntad contractual. No


se puede estar ligado sin voluntad o contra la propia voluntad a un contrato que
los demás han estipulado.6

5
García Martínez, Francisco. El Concordato y la Quiebra, cuarta edición, tomo I, Ediciones Depalma.
Buenos Aires, Argentina, 1967. Pág. 454, último párrafo en adelante.
6
García Martínez, Francisco. Obra citada. Pág. 456, primer párrafo.

Quiebras
Teoría de la voluntad presunta: Expuesta por Wernz y Barth, esta teoría
6
considera que los asistentes a la asamblea deliberan también, por presunción
legal, en nombre de los ausentes, quienes tácitamente dan su conformidad a las
resoluciones adoptadas por la mayoría. Pero, ¿Qué ocurre con los disidentes?
Éstos han votado expresamente en contra de lo resuelto por la mayoría. Ésta es
la crítica a esta teoría, no es posible sostener que existe una voluntad presunta
en los acreedores disidentes, cuando éstos han votado expresamente por el
rechazo del concordato.7

Teoría de la representación legal de la minoría por la mayoría: Teoría


expuesta por Fitting y adoptada por Endermann, Von Canstein, Jaeger y Ascoli.
Según ésta, la mayoría acepta la propuesta del concordato no sólo en su propio
nombre, cino también en representación de los disidentes y ausentes. La minoría
se encuentra, pues obligada a reconocer esa representación que se considera
legal. Esta teoría es contractual sólo en apariencia.

En cuanto a su crítica, en lo que respecta a los acreedores ausentes, podría


admitirse que la mayoría asume su representación en virtud de un presunto
mandato otorgado por ellos. Pero, en cuanto a los disidentes, tal presunto
mandato desaparece, en razón de su participación directa en el acto y, además,
su voto en contra de lo acordado por la mayoría.

En síntesis, adolece del mismo problema que la teoría anterior. No puede


explicar por qué el disidente en minoría queda obligado a lo decidido por la
mayoría.

7
García Martínez, Francisco. Obra citada. Pág. 456, último párrafo.

Quiebras
Teorías Procesales 7

Teoría de la decisión judicial: Según Pothier, la fuerza obligatoria del


concordato para los acreedores disidentes y ausentes proviene de la sentencia
judicial, no como directamente constitutiva de esa obligatoriedad, sino como
creadora de la deficiente voluntad de la minoría. No es solamente la convención
hecha por la mayoría de acreedores lo que por sí obliga a los acreedores
restantes. Ella no sirve sino para hacer conocer al juez que es interés común de
los acreedores que la convención sirva para todos, ya que se presume que esa
gran mayoría no se ha determinado sino en vista del interés común de todos
para conseguir el pago. Y como no es justo que la exigencia de los menos
perjudique el interés común de todos, el juez los obliga con su decisión a dar su
consentimiento.

En definitiva, esta teoría se reduce a sustituir la voluntad de la minoría por la


decisión judicial. La fuerza obligatoria del concordato se basa exclusivamente en
la sentencia del juez que lo homologa.

Según otro representante de esta teoría, Schultze, el concordato no es un


contrato ni una convención. Es, simplemente, una sentencia judicial. La
obligatoriedad del concordato para los acreedores disidentes y ausentes,
conocidos o desconocidos, reside no en la voluntad de la mayoría, sino en el
poder que posee el juez, emanado de la Constitución del Estado. De la sentencia
surge toda fuerza obligatoria del concordato, puesto que no es la mayoría la que
condena a la minoría a aceptarlo, sino el poder público. La sentencia no ratifica
un derecho creado mediante un contrato, sino que crea ese derecho.

Sin embargo, la teoría de este último doctrinario tiene el inconveniente de que


los jueces podrían, según su criterio y en virtud de su poder, modificar el
concordato en el sentido que consideraran más conveniente en cada caso. El
juez no crea el derecho, el derecho preexiste a su pronunciamiento, en su

Quiebras
sentencia homologatoria se limita a ratificar lo acordado por la mayoría legal, o
8
a rechazarlo.8

Teoría del contrato procesal: Su primer expositor fue Ravard-Veyrères quien


reconoce que no es posible exigir la unanimidad de los acreedores para la
aprobación del concordato y, para suplir la falta de consentimiento de la minoría,
será necesaria la homologación judicial, sin la cual no podría existir concordato.
No es un contrato propiamente sino un acuerdo que tiene a su vez carácter
convencional y excepcional.

El primero que expuso la teoría en forma precisa y completa fue Kohler, para
quien el concordato es un contrato procesal, con el efecto civil de la remisión. En
este contrato procesal son partes el deudor y los acreedores singularmente
considerados. Parecería entonces a primera vista que sería necesario el acuerdo
de todos los acreedores, pero no ello no es así porque el procedimiento es único
y el derecho de prenda de todos los acreedores sobre el patrimonio del deudor
es único también y, consiguientemente, el contrato que pone fin al procedimiento
también debe ser único.

Rocco critica a Kohler diciendo que su teoría no resuelve el problema de los


acreedores disidentes y ausentes y que su autor llama procesal al contrato solo
porque tiene por objeto una relación de esa naturaleza y no porque sea un
procedimiento que toma las formas, los caracteres y las actitudes de un negocio
jurídico bilateral.

Bolafio, también adherente de la teoría del contrato procesal, expuso que el


concordato es una institución de naturaleza procesal y que la fuerza obligatoria
del concordato respecto a los disidentes y ausentes descansa en la voluntad de
los acreedores expresada por la mayoría exigida por la ley y de la resolución del
juez que reconoce la oportunidad de acuerdo.

8
García Martínez, Francisco. Obra citada. Pág. 457, último párrafo y siguientes.

Quiebras
La crítica a este autor es que su teoría resulta insuficiente para explicar el vínculo
9
obligatorio respecto a la minoría que no lo ha aceptado, pues, en palabras de
Rocco, no basta con decir que siendo un solo procedimiento, debe terminar de
igual modo para todos.9

Teoría de la Obligación legal

La mayor dificultad que encuentran las teorías contractuales y procesales es


explicar por qué el concordato es obligatorio para los ausentes y los disidentes.

Los partidarios de la teoría de la obligación legal pretenden hacer derivar


directamente de la ley esa fuerza compulsiva.

Presentan dos puntos de vista para explicar la posición de la mayoría y de la


minoría frente al concordato:

a) Haciendo derivar del acuerdo la obligación de los adherentes, y de la ley


misma la de los ausentes y disidentes.

b) O, directamente de la ley, tanto para la mayoría como para la minoría.10

Uno de los mayores expositores de esta teoría es Löhr, quien es seguido por
Supino, Vivante, Guariglia, Lyon - Caen y Renault, y otros.

Para Löhr, la obligación es contractual para los acreedores quirografarios que


han aceptado el concordato, y es puramente legal solo para la minoría. Así, la
fuente de la obligación para los adherentes es contractual y, para los disidentes
y ausentes, es legal.

9
García Martínez, Francisco. Obra citada. Pág. 459, segundo párrafo en adelante.
10
Noé, Julio Blas. Obra citada. Pág. 51.

Quiebras
La crítica a esta doctrina es que destruye la unidad de concepto del concordato;
10
sería un contrato con relación a los adherentes y un negocio jurídico con relación
a los ausentes y disidentes, y en ambos casos con las mismas consecuencias
jurídicas.

Nada explica ni resuelve satisfactoriamente como la ley puede obligar a realizar


un acuerdo, que debe partir de la voluntad de las partes.

Para Oetker, el concordato se constituye con tres elementos: 1) la declaración


de voluntad del deudor; 2) la deliberación y aprobación de la asamblea de
acreedores; 3) la declaración judicial (homologación).

Así, el concordato es un negocio jurídico resultante de las mencionadas


declaraciones de voluntad. Los acreedores adherentes no se atribuyen una
representación o una gestión de negocios, por cuanto que la voluntad de la
mayoría es uno de los tres elementos que concurren a constituir el concordato.

Esta doctrina tampoco llega a definir la naturaleza jurídica del concordato. En el


fondo no es más que la teoría de la decisión judicial, porque de los elementos
que trae a colación, el único jurídicamente activo-operante es la resolución
judicial.11

Teoría del Concordato como contrato

Esta teoría pertenece al Prof. Alfredo Rocco, para quién el concordato no puede
ser sino un contrato, como lo explica su propio origen y evolución histórica y la
denominación que recibe en todas las lenguas que designan a la institución:
concordato, concordat, zwangsvergleich, gantvergleich, arrangement, convenio,

11
García Martínez, Francisco. Pág. 462, segundo párrafo. En los mismos términos expone Julio Blás Noé
en su obra citada, pág. 51.

Quiebras
composition, akkord, vergleich, etc; que inequívocamente significan acuerdo
11
voluntario de partes (contrato).

Además, el concordato es el resultado de la reunión del consentimiento del


deudor y de los acreedores. Es un negocio jurídico bilateral (contrato).

El concordato existe desde el momento que fue aceptada la oferta del deudor.
Sabemos que la propuesta y aceptación son elementos específicos del contrato,
y que las partes no pueden revocarlas.

Los acreedores tienen el derecho de solicitar la revocación o rescisión del


concordato cuando el deudor no cumple con sus estipulaciones; o la nulidad, por
dolo o fraude. La rescisión y nulidad, son formas típicas de extinción de los
contratos.

Para explicar la eficacia del concordato respecto de todos los acreedores, sean
estos ausentes, disidentes o desconocidos, sostiene constituye una anomalía,
por lo menos aparente, frente a la teoría general de los contratos. Esta anomalía
desaparece, sin embargo, cuando se estudia atentamente el concordato en su
proceso de formación y se considera cuáles son y en que condición jurídica se
hallan los contrayentes de ese contrato. Y ese estudio nos llevará a la conclusión
de que las normas jurídicas que regulan el concordato con las mismas normas
generales que regulan la materia contractual.

El reconocimiento de la junta crea entre los acreedores un estado de comunión


masa formada para la tutela de sus derechos, sobre la base de una perfecta
igualdad (“par condictio omnium creditorum”).

Aunque la masa no es persona jurídica, tiene por objeto ejercer sus derechos
colectiva y contemporáneamente, mantener el principio de igualdad, permanecer
en comunidad hasta el fin del procedimiento. Ninguno de ellos puede separar su
suerte de la de los demás acreedores. Además, la intervención de los acreedores
produce efectos colectivos en favor de la comunidad. La existencia de la masa

Quiebras
es admitida en toda la doctrina. Esta comunidad formada entre los acreedores
12
es llamada por Rocco como comunión calificada.

Es una comunión calificada, los acreedores no pueden ejercer sus derechos de


crédito ni los derechos accesorios sino colectivamente, deben permanecer en
comunidad hasta el fin del procedimiento.

Por el contrario, de una comunión simple, cada participante puede pedir la


división y puede apartarse de la comunidad.

De la existencia y de la naturaleza particular de la comunión deriva,


precisamente, la eficacia del concordato respecto a los acreedores no
adherentes (ausentes, disidentes y desconocidos). En la comunión calificada, la
voluntad colectiva debe intervenir para efectuar actos de administración y
disposición, y esa voluntad se manifiesta por el voto de la mayoría en la
asamblea de acreedores; esto ocurre especialmente en la sociedad y en la
quiebra. En el sistema del derecho vigente se encuentra el principio: “Donde
quiera que exista una comunión de derechos, allí la mayoría de los participantes
se convierte en órgano de la voluntad colectiva”.

Para Rocco, el concordato es obligatorio para los acreedores no adherentes,


sencillamente porque “en la comunión formada entre los acreedores por efecto
de la declaración de quiebra, la voluntad colectiva decide sobre la conservación
y el goce de los derechos de crédito que son objeto de la comunión. La voluntad
colectiva, expresión del interés común, sólo se puede manifestar en la asamblea
regularmente convocada y regularmente reunida, porque únicamente en la
asamblea puede realizarse la convergencia de las voluntades de todos los
acreedores hacía el objeto común”.

Finalmente, la intervención del juez en la homologación o rechazo del


concordato, se reduce a una función tutelar de comprobar que se han cumplido
con las disposiciones legales. Pero de ningún modo deriva la eficacia del

Quiebras
concordato, con respecto a los acreedores no adherentes, de la resolución
13
judicial de homologación.12

Objeto del Concordato

El concordato tiene por objeto principal otorgar al deudor convocatario


facilidades especiales que le permitan superar la situación de insolvencia en que
se encuentra, y que pueden consistir en quitas, esperas o ambos beneficios a la
vez.13

Francisco García Martínez refiere que el concordato es un medio para poner fin
a la quiebra o de evitarla, hacer cesar el procedimiento de ejecución colectiva ya
iniciado o evitar su apertura.14

En nuestra legislación, el concordato tiene objeto netamente preventivo de la


quiebra, puesto que es una figura solamente regulada en la convocación de
acreedores y, una vez declarada la quiebra, ya no es posible concertar un
concordato entre deudor y acreedores.

12
García Martínez, Francisco. Obra citada. Pág. 462, último párrafo en adelante. En igual sentido expresa
Julio Blás Noé, en su obra citada, pág. 52.
13
Derecho de Quiebras, Civiles y Comerciales. Volumen IV. Colección Universitaria. Equipo de
coordinación: Horacio Antonio Pettit/ Rodolfo Fabián Centurión. Distribución exclusiva: Librería
Intercontinental S.A. Intelectya Ediciones. Asunción, Paraguay. 2012. Pág. 84, segundo párrafo.
14
García Martínez, Francisco. Obra citada. Pág. 449, tercer párrafo en adelante.

Quiebras
Clases 14

Camp Ausina realiza una clasificación siguiendo a Rocco, en su obra “Il


concordato nel fallimento e prima del fallimento”, Turín, 1902, partiendo de la
eficacia del concordato:

“A) El concordato amigable, no legislado en la Ley 154/69, se distingue en:

a) Concordato amigable extrajudicial, o sea el que es independiente al


procedimiento judicial y la intervención del magistrado.

b) Concordato amigable judicial, sujeto al procedimiento y a la homologación


del juez. Puede ocurrir en dos casos:

1. Concordato amigable de moratoria.

2. Concordato amigable de la quiebra.

B) Concordato obligatorio: Para todos los acreedores quirografarios cuyos títulos


son anteriores al auto de admisión, para nuestra legislación positiva vigente debe
ser siempre judicial, se distingue en:

a) Concordato obligatorio preventivo: Es anterior a la declaración de quiebra,


está dado precisamente para evitar esa declaración. Puede ocurrir en tres
casos:

1. Concordato obligatorio preventivo remisorio: Es aquel que establece


quitas en el monto de los créditos.

2. Concordato obligatorio preventivo moratorio: Es aquel que establece


nuevos plazos para el pago de los créditos.

3. Concordato obligatorio preventivo mixto: Es aquel que establece al


mismo tiempo quitas y esperas.

Quiebras
b) Concordato obligatorio de la quiebra: No está legislado por nuestra ley
15
actual, es también llamado reparativo porque trata como su nombre lo
indica, de reparar la situación creada por la declaración de quiebra.”15

A continuación, será realizado el análisis de la Ley de quiebras referente a la


presentación de la propuesta del concordato por el deudor, previsto en el Artículo
39 de dicha ley y siguientes:

Artículo 39º

El deudor deberá presentar su propuesta de concordato dentro del plazo fijado


por el juzgado para la presentación de los créditos. No habiéndolo hecho dentro
de dicho plazo, el juez revocará el auto que admitió la convocación y declarará
la quiebra del deudor.

Propuesta del Concordato. Presentación

La presentación de la propuesta de concordato es una facultad exclusiva del


deudor, nadie más (acreedores, Síndico, Fiscal o Juez) puede hacerlo en vez de
él.

Si no lo hace dentro del plazo de 20 a 40 días fijado para la verificación de


créditos, el Juez debe declarar su quiebra.

Julio Blás Noé refiere que éste sería un caso de la llamada quiebra de oficio,
directamente por disposición de la Ley, sin haber sido expresamente solicitada
por los interesados, por una causal meramente formal.

15
Camp Ausina, Carlos Alberto. Obra citada. Pág. 264.

Quiebras
En otras legislaciones se permite que la propuesta pueda ser presentada hasta
16
ocho o cinco días antes de la reunión de la junta.

Es cierto, por otra parte, que el estudio previo de la propuesta por los acreedores
y el Síndico, tiene por objeto conocer la posición cierta del deudor, y favorecer el
desarrollo y la agilidad del juicio.16

Artículo 40º

Constituida la junta de acreedores, el juzgado convocará al deudor, a los


acreedores admitidos y a los reconocidos, y a los funcionarios del juicio a una
reunión que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes.

Convocación a la reunión

En la junta de acreedores, además de los ya mencionados en el Artículo 40,


podrán asistir, todos los acreedores privilegiados, y aún los no reconocidos, pero
éstos no tendrán derecho al voto.

La norma se refiere como funcionarios del juicio al síndico, al agente fiscal, al


juez y al secretario del juzgado.

Artículo 41º

En el día y a las horas señaladas se reunirá la junta, presidida por el juez, con
cualquier número de acreedores presentes, y con asistencia de las personas
mencionadas en el Artículo anterior.

El deudor podrá hacerse representar, en caso de imposibilidad debidamente


justificada, por mandatario con amplios poderes.

16
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 52.

Quiebras
Si el deudor no compareciere personalmente o conforme a lo dispuesto en el
17
párrafo precedente, el juez podrá tenerlo por desistido de la convocación y
declarar su quiebra.

Reunión de la junta. Representación del deudor convocatario

El deudor tiene la obligación de comparecer personalmente a la reunión de la


junta de acreedores. Sin embargo y solamente en caso de imposibilidad
debidamente justificada según la evaluación que haga el juez, puede hacerse
representar por intermedio de un mandatario.

Julio Blás Noé refiere que los Tribunales de la República han establecido que el
poder para representar en esta asamblea al deudor, debe ser especial y amplio,
en el sentido de habilitar al apoderado a discutir los términos del concordato,
introducir modificaciones a la propuesta inicial o aceptar alguna contrapropuesta.
No es válido el poder habilitante para la iniciación del juicio de convocación, en
la junta de acreedores.

Por otro lado, la ley exige la presencia del deudor y su inasistencia puede
deberse únicamente a causas graves y próximas a la asamblea.17 Dichas causas
deben ser debidamente justificadas al juzgado para evitar la declaración de
quiebra.

Quorum

Según Horacio Lebrón Boettner, “Es interesante destacar que la ley no ha fijado
quorum alguno para la reunión de la junta, que deberá realizarse con cualquier
número de acreedores presentes.”18

17
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 53.
18
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 112, tercer párrafo.

Quiebras
Incomparecencia del deudor
18
Conforme lo expone, Julio Blás Noé, la presencia por sí o por apoderado del
deudor convocatorio es necesaria y fundamental; es imposible continuar los
trámites del juicio en caso contrario, por lo que no cabe otra alternativa que la
declaración de la quiebra. Cabe señalar que la redacción del Artículo no reviste
la forma imperativa del Artículo 39 y deja margen al Juzgado para resolver según
su criterio. Creemos que la inasistencia injustificada del deudor, importa un
desistimiento tácito, por lo que la única solución debe ser la declaración de su
quiebra.19

Artículo 42º

Las deliberaciones comenzarán con la lectura por el síndico de un informe sobre


las causas de la insolvencia del deudor, las condiciones en que haya encontrado
la contabilidad, si la hubiere, el estado del activo y pasivo, y la conducta
patrimonial del mismo. Dará igualmente su opinión sobre el concordato ofrecido
por el deudor.

Acto seguido, será leída la propuesta de concordato presentada por el deudor.


Dicha propuesta será sometida a discusión y los acreedores podrán proponer
modificaciones. El deudor podrá formular nueva propuesta en vista del debate,
o mantener la que hubiese presentado inicialmente. El juzgado pondrá de
inmediato a votación las propuestas que correspondan si no resolviere
suspender la reunión hasta otra audiencia la que deberá celebrarse dentro del
tercer día. La resolución del juzgado servirá de suficiente citación.

19
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 53, última parte.

Quiebras
Opinión del síndico
19
Entre otras, el Síndico debe informar si el deudor ha llevado una conducta
honesta y prudente en el manejo de la administración de sus negocios y si a su
criterio puede seguir mereciendo la confianza pública.20

Lectura de la propuesta de concordato y discusión

Noé expresa: “Si la junta acepta la propuesta inicial se la someterá a votación.

Pero si los acreedores proponen modificaciones, pueden darse dos situaciones:

a) El deudor podrá formular una nueva propuesta, ajustándose a la


contrapropuesta de los acreedores.

b) Mantener la propuesta inicial.

En cualquiera de los casos, el Juez pondrá a consideración ambas propuestas,


hasta surgir la propuesta que deberá ser votada en definitiva.”21

Artículo 43º

Podrán votar el concordato solamente los acreedores quirografarios. Si en la


votación participaren los acreedores privilegiados o con garantías reales, ello
producirá la pérdida de sus privilegios o garantías. Podrán, sin embargo,
renunciar a una parte del privilegio o garantía no inferior al veinticinco por ciento
de sus créditos y votar por ese importe como quirografarios. En ningún caso
podrán recuperar el privilegio o garantía perdido o renunciado.

Cuando la garantía real, fianza o aval hubiese sido dada por un tercero, el
acreedor podrá concurrir a la junta y votar por la totalidad de su crédito, pero en
tal caso, la remisión parcial de la deuda otorgada en el concordato, liberará al
tercer garante hasta la concurrencia de la parte remitida. Si el tercero que

20
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 54.
21
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 54.

Quiebras
hubiese otorgado garantía real o de otra clase tiene derecho a repetir contra el
20
concordatario el pago que haga, podrá concurrir a la junta y votar en ausencia y
representación del acreedor principal.

No podrán votar el concordato el cónyuge ni sus cesionarios que hubiesen


adquirido sus créditos dentro de los doce meses anteriores a la fecha de reunión
de la junta, con excepción de los que provengan de endosos de documentos a
la orden.

Quienes pueden votar el concordato

La expresión “Podrán votar el concordato solamente los acreedores


quirografarios” debe entenderse como acreedores verificados (admitidos y
reconocidos) y presentes en la junta, por sí o por apoderado.

Noé expresa: “A cada acreedor corresponde un voto, por lo que no tendrá en


cuenta el monto del crédito, o si el votante es titular de uno o varios documentos
de obligación.

Los acreedores quirografarios o "comunes" con derecho al voto son aquellos


reconocidos por el juez, siendo la resolución judicial que admite los créditos, la
única que autoriza a los acreedores a participar activamente de las
deliberaciones.

Podrán también votar al concordato, los acreedores privilegiados, con garantía


real, pero en tal caso perderán su garantía o privilegio.

Podrán de otra forma, renunciar a una parte de su privilegio o garantía, por un


monto no menor al 25% de sus créditos y votar por esa suma.

Si votan, sin hacer expresa renuncia, pierden el privilegio o garantía totalmente,


y es válido el voto.

La pérdida del privilegio o garantía se opera automáticamente y no puede volver


a recuperarse.”

Quiebras
Asimismo, Lebrón Boettner menciona que los acreedores con créditos laborales
21
que tengan el privilegio establecido en el Artículo 2 del Código Laboral, no podrán
votar el concordato porque no les está permitida la renuncia a sus privilegios
(Artículo 3 del Código Laboral).22

Tercero garante real, fiador o avalista

Una disposición que se aparta de las normas generales de votación del


concordato es la referente a la garantía dada por terceros. El acreedor podrá
concurrir a la junta y votar por la totalidad de su crédito sin perder la garantía
existente. La única consecuencia que se produce en este caso es que el tercer
garante queda liberado de la parte por la cual se haga remisión del crédito en las
cláusulas concordatarias.23

En cuanto a este punto, Noé expresa: “El acreedor con garantía, cuando el aval,
garantía o fianza, hubiese sido dado por un tercero, podrá concurrir a la junta y
votar por la totalidad de su crédito. No puede votar solo por una parte.

En este caso, la remisión parcial de la deuda (quita o parte del crédito que el
deudor no pagará) otorgada en el concordato favorecerá al tercer garante en la
misma proporción que al deudor concordatorio.

El tercer garante puede votar en la junta en ausencia y representación del


acreedor principal”

Quienes no pueden votar el concordato

Además de los acreedores privilegiados o con garantía real, salvo que renuncien
a su garantía real o privilegio, no pueden votar el concordato:

1) El cónyuge

22
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 117, penúltimo párrafo.
23
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 118, primer párrafo.

Quiebras
2) Los cesionarios que hubieren adquirido sus derechos dentro de los doce
22
meses anteriores a la fecha de la reunión de la junta, con excepción de
los que provengan de los endosos de documentos a la orden.

Esta disposición en garantía de los acreedores, se funda en razón de que el


tenedor del documento (acreedor) puede estar en ignorancia del origen del
mismo, por estar concebido a la orden, no existiendo base alguna para
sospechar una posible colusión o acuerdo doloso entre el deudor y acreedor.

Debe reiterarse que tampoco pueden votar, en ningún caso, los acreedores
laborales en relación de dependencia.

Artículo 44º

Para que el concordato se considere aceptado, se requiere que voten por su


aceptación los dos tercios de acreedores presentes que representen por lo
menos el setenta y cinco por ciento de los créditos verificados o viceversa.

Se labrará acta detallada de las actuaciones y la firmarán el juez, los funcionarios


del juicio, el deudor y los acreedores que desearen hacerlo.

Doble mayoría

Para que el concordato se considere aceptado, se requiere que voten por su


aceptación:

► 2/3 de acreedores presentes que representen por lo menos el 75% de los


créditos verificados; o,

► 75% de los acreedores presentes que representen las 2/3 partes de los
créditos verificados.

La ley de quiebras adopta el sistema conocido como el de la doble mayoría.

Noé señala que las abstenciones se cuentan negativamente, entendiéndose que


tales votos son por el rechazo del concordato.

Quiebras
Por otro lado, aunque la norma del Artículo 44 no aclara, lo que debe entenderse
23
por créditos verificados, creemos que la intención del legislador ha sido la de
considerar a todos los créditos quirografarios verificados, computándose como
tales a los privilegiados que votasen el concordato.24

Acta de audiencia

El acta de la asamblea contiene los términos exactos y las condiciones en que


las partes han aprobado el concordato, además de probar que la reunión ha
reunido los requisitos exigidos por la Ley.25

Artículo 45º

Podrá constituir concordato todo acuerdo, cualquiera sea su modalidad, siempre


que no contravenga directa o indirectamente las prohibiciones expresas de la ley
y no importen una liberación del deudor mediante la adjudicación de sus bienes
a favor de sus acreedores.

Las cláusulas del concordato deben ser comunes para todos los acreedores
quirografarios, sobre la base de una perfecta igualdad.

Cláusulas permitidas

El principio legal permite la más amplia libertad en cuanto al acuerdo de


voluntades de las partes y en la protección de los intereses privados tanto de los
acreedores como del deudor, respeta lo que más convenga a sus derechos.26

En materia de concordatos, la ley concede una libertada casi absoluta de


concertación. En oportunidad de tratarse este Artículo en la Comisión Nacional
de Codificación, requerido el anteproyectista sobre el alcance de la expresión
cualquiera sea su modalidad, expresó como ejemplo la formación de una
sociedad entre el deudor y sus acreedores (acta de sesión de la C.N.C. de fecha

24
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 55, última parte.
25
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 56, tercer párrafo.
26
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 56.

Quiebras
09.09.63). Otras modalidades que se citaron igualmente en dicha sesión fueron
24
las de pago mediante locación, el pago mediante percepción de rentas fijas del
deudor por parte de sus acreedores, la sesión de créditos con vencimiento
anterior al plazo fijado para el concordato, etc.27

Cláusulas prohibidas. Adjudicación de bienes

Están prohibidas las siguientes:

1) Cualquiera que vaya directa o indirectamente contra la Ley. Debe


entenderse que se hace referencia a todo el derecho positivo, y no
únicamente a la Ley de Quiebras.

2) La adjudicación de bienes del deudor a favor de sus acreedores, para


lograr la liberación de las deudas. Se entiende por adjudicación de bienes,
como el caso de la subasta en que se transfiere la propiedad de la cosa
al licitador.

El Artículo prohíbe en este punto la liberación total del deudor mediante la


adjudicación de bienes a favor de sus acreedores, eliminando así una figura que
había dado lugar a muchos abusos en el régimen anteriormente vigente, por
parte de los deudores de mala fe. La adjudicación de bienes también estaba
anteriormente contemplada dentro del juicio de concurso civil de acreedores,
legislado en el Título XXV del antiguo Código de Procedimientos Civiles. Pedo
dichas disposiciones fueron derogadas por el Artículo 251 de la Ley de Quiebras
como consecuencia de la unificación de la quiebra para deudores comerciantes
y civiles.

Por otro lado, cabe aclararse que esta figura es totalmente diferente de la
modalidad de pago por cesión de bienes a los acreedores prevista en el Artículo
575 y siguientes del Código Civil, cuya principal diferencia es que ésta no obliga
ni compromete a los acreedores que no hubiesen intervenido y aceptado

27
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 121, cuarto párrafo.

Quiebras
expresamente la cesión, como ocurre en el concordato celebrado dentro del
25
juicio de convocación de acreedores (Artículo 51 de la Ley de Quiebras). 28

3) Las que no respetan el principio de igualdad de los acreedores (“par


condictio omnium creditorum”)

Par condictio omnium creditorum

El segundo párrafo contiene la regla general y fundamental de la materia de


convocación de acreedores y quiebras. Ninguna cláusula del concordato puede
ser más beneficiosa para un acreedor en detrimento de otro acreedor. Esta
norma también se encuentra consagrada en el Artículo 434 del Código Civil.

Artículo 46º

El concordato podrá disponer una quinta hasta del cincuenta por ciento, si el
plazo acordado no fuere superior a dos años.

Si el plazo fuese superior a dos años, la quita no podrá ser mayor del treinta por
ciento. El plazo nunca podrá ser superior a cuatro años.

En el caso de deudores comerciantes que hubiesen llevado un giro regular


durante veinte años, sin haber solicitado convocación y sin haber sido declarado
en quiebra, los acreedores podrán acordarles quitas hasta el setenta y cinco por
ciento, pero nunca por un plazo mayor de cuatro años.

QUITA: remisión o perdón de una parte de la deuda que el deudor dejará de


pagar.

ESPERA: Es el plazo dentro del cual el deudor deberá pagar sus deudas, con
arreglo al concordato, sin que los acreedores tengan la posibilidad de exigirle el
pago durante ese lapso.

28
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág.121 en adelante.

Quiebras
PLAZO EN LAS PEQUEÑAS CONVOCACIONES: Según el Artículo 226, inciso
26
2, de la ley de quiebras, el plazo máximo para las pequeñas convocaciones
podrá ser de hasta 2 años y la quita de un 70%.

Impugnación del concordato

Según Julio Blás Noé, “se impugna un acto cuando se le niega esencialmente
validez jurídica. Un concordato puede ser impugnado cuando existan causales
de fondo y forma que lo vician e impiden su homologación.

La impugnación del concordato será tramitado como un incidente (Art.189.inc 1,


L.Q.)

Entenderemos por incidente la controversia accesoria que se produce durante


un juicio y que guarda relación al principal. En este caso debe ser de previo y
especial pronunciamiento, porque al paralizar el juicio de convocación, debe
resolverse antes o al mismo tiempo que la homologación.”29

Sección II

De la Impugnación y Homologación del Concordato

Artículo 47º

Dentro del plazo de ocho días de aprobarse el concordato cualquier acreedor


que no hubiese concurrido a la reunión de la junta en la que se aprobó el
concordato o que hubiese disentido del voto de la mayoría y los titulares de
créditos observados pendientes de trámite o resolución judicial podrán impugnar
el concordato aceptado, fundándose en algunas de las causas siguientes:

1. Defectos en las formas esenciales prescriptas para la convocación,


celebración y deliberación de la junta, error en el cómputo de las mayorías
requeridas por la ley o defectos sustanciales en la celebración del concordato.

29
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 60.

Quiebras
2. Falta de personalidad o falsa representación de alguno de los votantes
27
siempre que su voto hubiera decidido la mayoría en acreedores o en capital.

3. Confabulación entre el deudor y uno o más acreedores.

4. Exageración de créditos para procurar mayoría, y

5. Exageración u ocultación de bienes.

Quienes pueden impugnarlo

Podrá impugnar el concordato cualquier acreedor, dentro de ocho días de


aprobado el concordato, siempre que:

► no haya concurrido a la junta (ausente),

► que hubiese votado en contra (disidente), o

► que sea titular de crédito observado y que esté pendiente un recurso aún
no resuelto.

Causas para la impugnación

A continuación, serán expuestos algunos comentarios referentes a las causales:

Falta de observación de las formas esenciales: García Martínez expresa: “El


concordato es también un contrato solemne. De ahí que sea necesario para su
celebración el cumplimiento estricto de todas las formalidades legales, so pena
de nulidad. Si no se ha dado publicidad al auto de apertura del juicio; si los
créditos no se han verificado en legal forma; si la asamblea de acreedores no se
ha reunido con regularidad; si la discusión y votación del concordato no se han
realizado en forma que asegure la sinceridad de la adhesión de la mayoría; si la
junta no ha sido presidida por el juez de comercio; si no ha estado presente el
deudor o su representante legal; si no se ha levantado el acta de la reunión o si
ésta carece de las firmas necesarias; si se ha omitido, en fin, algunos de los
requisitos formales que son indispensables para la validez del acto, el concordato
es nulo[…] Sin embargo, el juez deberá juzgar con amplitud de criterio la

Quiebras
inobservancia legal de que se trate, teniendo en cuenta el carácter del proceso
28
de concordato, que se fundamenta, como bien dice Bonelli, más sobre la equidad
que sobre el rigor formalista.”30

Falta de personería o falsa representación: solo pueden votar el concordato


los acreedores quirografarios admitidos o sus legítimos representantes. La ley
excluye expresamente al cónyuge y parientes del deudor y a los cesionarios de
éstos. Si alguna de estas personas vota el concordato lo vicia de nulidad e impide
su homologación. Lo mismo ocurre cuando algún poder o alguna carta poder sea
apócrifo y el supuesto representante intervenga con su voto en la formación del
concordato.31

Exageración fraudulenta de créditos para formar mayoría de capital:


“Cuando el convocatario ha exagerado fraudulentamente los créditos con el
objeto de conseguir la mayoría ficticia de suma e imponer su propuesta, el
concordato no puede ser homologado judicialmente porque hay vicio en el
consentimiento. Probado el hecho, la exageración del pasivo es un obstáculo
insalvable para la homologación, en razón de que la doble mayoría ha sido
conseguida mediante el dolo. Si la exageración fraudulenta de los crédito se
descubriese después de la homologación del concordato, lo mismo sería nulo
éste.”32

Exageración u ocultación de bienes: “Ocultar o disimular el activo constituye


uno de los vicios que pueden fundamentar la oposición. Esta maniobra permite
al deudor de mala fe inducir a sus acreedores a votar una solución que le sea
conveniente. En tales casos, habrá también vicio en el consentimiento y el
concordato será nulo. Al igual que cuando existe exageración dolosa del pasivo,

30
García Martínez, Francisco. Obra citada. Pág. 513, último párrafo en adelante.
31
García Martínez, Francisco. Obra citada. Pág. 514, último párrafo en adelante.
32
García Martínez, Francisco. Obra citada. Pág. 515, último párrafo en adelante.

Quiebras
el concordato puede ser anulado después de la homologación, cuando se
29
descubre que hubo ocultación dolosa del activo.”33

Confabulación del deudor con uno o más acreedores: La connivencia dolosa


del deudor con uno o más acreedores en detrimento de los demás acreedores,
es una forma de violación del principio “par condictio omnium creditorum”

La enumeración que del Artículo 47 es taxativa, fuera de estas causales no podrá


aceptarse otras, las que en todo caso podrán tramitarse como mera oposición
sin revestir el carácter de verdadera impugnación.

Procedimiento: La impugnación del concordato debe tramitarse por vía del


incidente, conforme al Artículo 189, numeral 1, de la ley de quiebras.

Artículo 48º

Aun cuando ningún acreedor impugne el concordato, el juez podrá


rechazarlo basado en las causales del Artículo anterior o cuando a su
criterio existan motivos de interés público o fundado en el interés de los
acreedores de naturaleza y gravedad tales que impidan su homologación.
Igualmente podrá hacerlo si comprobare que el deudor no ha llevado una
conducta honesta y prudente en sus relaciones patrimoniales.

Rechazo de oficio

Aunque ningún acreedor haya impugnado el concordato, el juez podrá rechazar


su homologación por las mismas causas del Artículo 47 o cuando, a su criterio,
existan:

► motivos de interés público, o en el interés de los propios acreedores,


siempre que los motivos sean de extrema gravedad.

33
García Martínez, Francisco. Obra citada. Pág. 516, segundo párrafo.

Quiebras
► si comprobare que el deudor no ha llevado una conducta prudente y
30
honesta con su patrimonio.

Según Noé, esta facultad del Juez está dada por la necesidad de asegurar la
buena fe en el comercio y mantener la confianza en el crédito, tanto en el interés
de los propios acreedores como por razones públicas. Como en el caso de
establecer el concordato, cláusulas irrisorias o acuerdos fraudulentos,
situaciones a las cuales pueden forzar los propios acreedores. Por eso, a pesar
de que la mayoría ha expresado su voluntad legalmente, debe considerarse si el
concordato no es gravoso para los intereses en juego.

Si el Juzgado desaprueba el acuerdo legal, nos encontraríamos en presencia de


la llamada quiebra de oficio.34

Resulta así que el principio de voluntarismo de los acreedores, virtualmente


eliminado en el procedimiento de verificación y graduación de los créditos, se ve
también fuertemente restringido en lo que respecta a la aprobación del
concordato, ya que si bien el mismo es aprobado por votación de los acreedores,
quien decide en definitiva sobre su homologación y vigencia es el Juez de la
causa, a quien se faculta a rechazarlo por razones de orden superior, aunque
ningún acreedor lo impugne (Exposición de motivos del Anteproyecto de la Sub
Comisión de Derecho Comercial de la C.N.C.).35

Artículo 49º

Si transcurrido el plazo de ocho días no se hubiese impugnado el


concordato, o si impugnado y sustanciado el procedimiento respectivo se
hubiera rechazado la impugnación el juez lo homologará.

34
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 60.
35
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 127, penúltimo párrafo.

Quiebras
Homologación
31
La homologación es la resolución judicial por medio de la cual el juez aprueba el
concordato celebrado entre el deudor y acreedores quirografarios, por mayoría
legal.

El juez, transcurridos los 8 días sin que haya impugnación o, si lo hubiere, fuera
rechazada, y posterior a la verificación de que se cumplen todos los
presupuestos legales tal como lo expresa el Artículo 48 de la ley de quiebra,
homologará el concordato.

La resolución del juez es realizada por nuestros juzgados de primera instancia a


través de un auto interlocutorio, ya que el juicio sigue su curso. Algunos opinan
que debe serlo mediante una sentencia, por la firmeza de su contenido y por sus
propias consecuencias jurídicas.

Artículo 50º

Si los acreedores no aceptasen el concordato o el juez no lo homologarse,


se declara la quiebra del deudor. El síndico de la convocación será el de la
quiebra.

Efectos de la falta de aprobación u homologación

En caso de falta de mayoría de acreedores en la votación para su aprobación o


en caso de falta de homologación por el juez, se da lugar a la quiebra del deudor.
Es la llamada en doctrina como quiebra indirecta.

Por razones de economía procesal, el Síndico de la convocación será el mismo


en la quiebra.

Quiebras
Capítulo VI
32
De los Efectos Jurídicos del Concordato

Según Noé, así como la admisión de la convocación de acreedores tiene sus


efectos jurídicos específicos, la homologación del concordato produce una serie
de efectos o fenómenos jurídicos que transforman la situación de los acreedores,
el deudor o el patrimonio de éste.36

Lebrón expresa que la situación del deudor concordatario es sin duda mucho
más benigna, y su capacidad más amplia, que la que tenía el deudor
convocatario, antes de la aprobación y homologación del concordato.37

Artículo 51º

La homologación del concordato hace obligatorias sus cláusulas para


todos los acreedores quirografarios cuyo títulos fuesen anteriores al auto
que hubiese admitido la convocación, aun cuando no hubieran participado
en el procedimiento o hubiesen votado en contra del concordato.

El concordatario se libera respecto a los codeudores, fiadores y aquellos


que hayan tenido contra él una acción regresiva, en la misma forma y
monto acordados por el concordato.

Acreedores a quienes afecta

El concordato homologado es obligatorio para todos los acreedores con las


siguientes características:

► deben ser quirografarios o privilegiados o con garantías reales que


hubiesen renunciado a una parte o todo su privilegio para votar el
concordato.

36
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 61, primer párrafo.
37
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 131, último párrafo, primera parte.

Quiebras
► sus títulos deben ser anterior al auto interlocutorio de la admisión de la
33
convocación de acreedores.

► No importa si son disidentes y ausentes.

Camp Ausina señala: “a) Una vez homologado el concordato por el juez, éste
constituye una ley para las partes contratantes, deudor convocatario y masa de
acreedores, y a su fiel cumplimiento quedan obligados respectando sus
cláusulas y condiciones.

b) Además produce una serie de efectos jurídicos, que transforman la situación


de los acreedores, del deudor y del patrimonio de éste.

Esto hace que las cláusulas del concordato homologado sean obligatorias para
todos los acreedores quirografarios de la masa, tanto para los acreedores
adherentes, como para los no adherentes, entre los que se encuentran los
disidentes y ausentes, conocidos o desconocidos, cualquiera sea la naturaleza
del crédito (civil o comercial), o su fuente (contrato, cuasi-contrato, delito, cuasi-
delito), o sea litigioso o sometido a condición.

También tiene eficacia respecto a los acreedores privilegiados (hipotecarios o


prendarios), por la parte del crédito que no alcanzó a cubrir el privilegio o por la
que renunciaron y adquirieron carácter de quirografarios. Están excluidos los
acreedores por causa o título posterior a la apertura del juicio, por no formar parte
de la masa de acreedores.”38

Liberación de los coobligados

La quita dispuesta en el concordato homologado también opera con relación a


los que tenían acción regresiva contra el deudor convocatario. La parte remitida
en el concordato (o la quita) le es favorable no solo contra sus acreedores, sino
también contra los que tienen acción regresiva contra el deudor, tales como los

38
Camp Ausina, Carlos Alberto. Obra citada. Pág. 298.

Quiebras
codeudores o fiadores. Al final de cuentas, si éstos tienen dicha acción regresiva
34
contra el deudor, se convierten también en verdaderos acreedores
quirografarios.

Artículo 52º

Los embargos u otras medidas de seguridad que los acreedores


quirografarios hubiesen obtenido sobre los bienes del deudor antes de la
admisión de la convocación, serán levantados por el juzgado.

Levantamiento de las medidas de seguridad

El levantamiento de los embargos, de la inhibición parcial o total es otorgado a


fin de mantener el principio de igualdad de los acreedores quirografarios y
permitir la plena disposición de la administración de bienes para el deudor,
rodeándole de las máximas facilidades para el cumplimiento del concordato.39

Artículo 53º

Los créditos quedarán extinguidos en la parte por la cual se hubiese hecho


remisión a favor del concordatario, salvo estipulación expresa en contrario.

Extinción de los créditos

La acción de los acreedores contra el deudor queda extinguida por la parte que
hayan hecho remisión (quita), pero puede estipularse lo contrario. Cuando dicha
extinción queda latente sujeta a una condición de mejor fortuna del deudor. En
tal caso, el deudor pagaría la totalidad de los créditos aún la parte remitida en el
concordato. Puede darse este efecto, porque no habiendo novación de la deuda
en el concordato, lo que existe siempre es la obligación original.40

39
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 61, último párrafo.
40
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág.62. En los mismos términos se expresa Carlos Alberto camp Ausina en
su obra citada, pág. 299, últimos dos párrafos.

Quiebras
Téngase en cuenta que el caso de mejor fortuna es solamente un ejemplo y la
35
posibilidad de estipulación en contrario no se agota a la misma. También podría
ser el caso de que si sobreviniera la quiebra los acreedores puedan cobrar el
monto de su crédito original; o podría ser cualquier otra condición suspensiva
pactada entre deudor y acreedor.

Concordato de las sociedades

Artículo 54º

En las sociedades que hubiesen obtenido un concordato y tuviesen socios


de responsabilidad ilimitada, los acreedores solamente podrán ejercer su
acción contra los bienes propios de éstos en el caso de que la sociedad no
cumpliese el concordato.

En virtud del principio de subsidiariedad, los socios con responsabilidad ilimitada


solamente responderán con sus bienes si la sociedad hubiera incumplido el
concordato homologado.

Artículo 55º

La remisión acordada por el concordato al deudor no aprovechará en


ningún caso los codeudores, y solamente extingue las acciones contra los
terceros garantes en el caso previsto en el Artículo 43, párrafo 2º de la ley.

Debe recordarse que el Artículo 42, segundo párrafo trata de que la remisión
parcial de la deuda otorgada al deudor en el concordato homologado, también
libera en la misma proporción al tercer garante, fiador o avalista respecto al
acreedor que comparece a votar el concordato por la totalidad de su crédito.

Sin embargo, en el caso anterior, si existieren otros codeudores a más del deudor
convocatario, aquéllos en ningún caso serán beneficiados con la quita obtenida
por éste en el concordato homologado.

Quiebras
Artículo 56º
36
Todo acto o convenio entre el deudor y uno o varios acreedores que
modifiquen en alguna forma los términos del concordato respecto a
cualquier acreedor o les acuerde privilegios o concesiones especiales,
será nulo y de ningún efecto.

Alteración de la paridad

Cabe destacarse que la norma no precisamente habla de cláusulas, sino de


actos o convenios, que bien pueden no estar plasmados en el concordato pero
son llevados a cabo en la realidad entre el deudor y uno o varios acreedores en
detrimento de los demás acreedores. Éstos pueden consistir en privilegios o
concesiones especiales.

Este tipo de actos es sancionado con la nulidad.

Artículo 57º

Con la homologación del concordato cesan las limitaciones establecidas a


los acreedores en el Artículo 26º. En el ejercicio de las acciones
individuales, deberán respetarse las estipulaciones del concordato.

El Artículo 26 trata sobre la suspensión de las acciones ejecutivas contra el


patrimonio del deudor desde la admisión de la convocación.

Noé expresa: “Con la homologación del concordato, los acreedores recuperan el


derecho a iniciar o proseguir las acciones ejecutivas contra el patrimonio del
deudor, pero sujetos a las cláusulas establecidas.”41

41
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 63, primer párrafo.

Quiebras
Artículo 58º
37
Los acreedores que no hiciesen valer oportunamente sus derechos no
podrán reclamar de los otros acreedores en ningún caso, los dividendos
que ya hubiesen percibido con arreglo al concordato. Solo podrán
concurrir en los dividendos por repartirse, sin perjuicio de sus derechos
de reclamar del deudor el dividendo impago después de liquidado el
concordato con respecto a los demás acreedores.

Verificación tardía

Los acreedores que no hubiesen solicitado la verificación de crédito dentro del


plazo de 20 a 40 días dispuesto por el juez, podrán hacerlo por la vía del incidente
una vez transcurrido el plazo.

Por otro lado, la junta de acreedores se considera válidamente constituida a


pesar de que existan acreedores pendientes de verificación de sus créditos.

En tales lineamientos, mientras dure el proceso de verificación, ya sea vía


incidente o vía apelación de un crédito rechazado en primera instancia, los
acreedores oportunamente verificados podrían haber cobrado ya una parte de
sus créditos conforme al concordato aprobado.

Una vez verificados tardíamente los créditos pendientes, los titulares de éstos ya
no podrán reclamar a los acreedores ya hubiesen adquirido.

Sin embargo, podrán reclamar al deudor el dividendo impago después de que se


haya pagado la totalidad del crédito a los demás acreedores conforme al
concordato.

Artículo 59º

El síndico continuará en sus funciones hasta el cumplimiento total del


concordato.

Quiebras
Funciones del síndico
38
La labor del Síndico no puede ser pasiva es esta etapa del juicio, debe mantener
la vigilancia sobre el deudor, incluso revisar e inspeccionar sus libros y papeles
cuando lo considere necesario. Significa entonces que el juicio continúa
plenamente activo, al contrario de algunas opiniones de que con la homologación
del concordato, la convocación de acreedores llega a su término.42

Artículo 60º

Homologado el concordato y hasta su total cumplimiento, el deudor no


podrá realizar actos ajenos a la naturaleza de su negocio o industria sin
expresa autorización del síndico. Éste se pronunciará sobre el pedido del
concordatario dentro de los ochos días y en caso de no hacerlo se
considerará concedida la autorización.

El síndico informará al juzgado de cualquier acto del concordato que él no


hubiese autorizado y que estime perjudicial a los intereses de los
acreedores o que hubiese sido realizado en fraude de los mismos.

En el caso de ocurrir algunos de los actos previstos en este Artículo, se


tendrá por producida la insolvencia y el juez, previa audiencia del deudor
concordatario, podrá declarar su quiebra.

Capacidad del deudor concordatario

Esta disposición demuestra que la convocación de acreedores no termina con la


homologación del concordato.

Noé menciona que esta disposición se establece en orden a garantizar con más
eficacia el cumplimiento del concordato. Es una consecuencia lógica, si se tiene
en cuenta que, por otra parte, con la admisión del juicio (Artículo 21) se
establecen los mismos efectos aunque la autorización para realizar algunos

42
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 63

Quiebras
actos por el deudor debe autorizarla exclusivamente el juez. Ampliando el
39
concepto, no comprende únicamente actos extraños ajenos a la naturaleza del
negocio o industria del concordato, sino cualesquiera que se estime perjudicial
para los intereses de los acreedores.43

Por su parte, Lebrón Boettner señala: “El deudor prosigue en la administración


normal de sus negocios o industria con la sola limitación de que no puede realizar
actos ajenos a sus negocios o industria sin expresa autorización del Síndico.
Comparada su capacidad con la del deudor convocatario, antes de la aprobación
del concordato, salta la vista que es mucho más amplia que la de éste.”44

Nulidad y rescisión del concordato

Debe distinguirse los conceptos de nulidad y rescisión.

Camp Ausina expresa que se entiende por nulidad la sanción legal por la cual se
priva a un acto de sus efectos jurídicos normales, por la ocurrencia de un vicio
sustancial.

Tiene que ver con el orden público y el sistema general del ordenamiento
positivo.45

En términos similares, Noé señala que la nulidad es la ineficiencia o falta de valor


de un acto jurídico, consecuencia de la falta de observancia a los requisitos
exigidos por la ley.46

Por otro lado, la rescisión consiste en dejar sin efecto un acto jurídico o contrato,
por vicios o defectos que no hacen a la esencia misma del acto, razón por la cual
pueden ser ratificados o confirmados por las partes.

43
Noé, Julo Blás. Obra citada. Pág. 63, última parte.
44
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 138, quinto párrafo.
45
Camp Ausina, Carlos Alberto. Obra citada. Pág. 305, penúltimo párrafo.
46
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 64.

Quiebras
Esto es así debido a que en la rescisión juega el interés del particular, quien
40
también puede renunciar a su acción.

En lo rescindible hay mala salud jurídica, en lo nulo falta vida.47

Noé expresa que la rescisión es otra de las formas de extinción de los contratos
que pueden consistir en la disolución del vínculo por acuerdo mutuo, o por una
de las partes, en contratos de tracto sucesivo o de ejecución continuada. Por la
rescisión queda sin efecto el concordato.

En cuanto a los efectos de uno y otro, este autor diferencia en que, al contrario
de la nulidad, la rescisión no tiene efecto retroactivo, es decir, todos los actos
realizados desde la homologación del concordato hasta la rescisión quedan
firmes y surten pleno efecto.

Artículo 61º

Si dentro del año de homologado el concordato, se descubriere dolo o


fraude por parte del deudor que consistiera en ocultación del activo o
exageración del pasivo, cualquier acreedor quirografario podrá pedir la
nulidad del concordato en lo que se refiera a las ventajas que el deudor
concordatario hubiere recibido.

La anulación del concordato solo perjudicará al deudor y a los acreedores


favorecidos por el dolo o fraude. Los actos ejecutados de buena fe con
arreglo al concordato quedarán firmes con respecto a los acreedores de
buena fe.

Probada la causa de nulidad, el juez la declarará y dictará la quiebra del


deudor. Pero los actos ejecutados de buena fe quedarán firmes con
respecto a los acreedores de buena fe.

47
Camp ausina, Carlos Alberto. Obra citada. Pág. 306.

Quiebras
Causas de la nulidad
41
La nulidad podrá ser declarada por las siguientes causas:

► Dolo o fraude por parte del deudor

► Ocultación de su activo

► Exageración del pasivo

Efectos de nulidad

Conforme a los términos del Artículo precedente, la declaración de nulidad sólo


perjudicará al deudor y a los acreedores favorecidos por el dolo o fraude.

Asimismo, probada la causa de la nulidad, además de su declaración por el juez,


declarará la quiebra del deudor. Pero no habrá posibilidad de revocación de los
actos ejecutados de buena fe respecto a los acreedores de buena fe.

Artículo 62º

Si por culpa imputable al deudor o a los fiadores del concordato no se


cumpliesen las estipulaciones del mismo, cualquier acreedor quirografario
podrá pedir al juzgado la rescisión del concordato, previa interpelación al
deudor.

La rescisión deberá ir acompañada de la declaración de quiebra del deudor.

Incumplimiento

La rescisión del concordato responderá esencialmente al incumplimiento por el


deudor o sus fiadores de las cláusulas del concordato.

Debe puntualizarse que la fianza es aquella en virtud de la cual un tercero se


obliga accesoriamente por la deuda del deudor principal, en este caso, por los
términos estipulados en el concordato. Puede abarcar todo o parte del contenido
del concordato.

Quiebras
Efectos de la rescisión. Interpelación previa
42
La rescisión del concordato necesariamente irá acompañada de la declaración
de quiebra del deudor. Es un modo de quiebra indirecta. Sin embargo, para la
declaración de rescisión, indefectiblemente el Juez deberá interpelar al
convocatario a que cumpla con lo estipulado en el concordato.

Juicio de Quiebra

Título III

De la Quiebra

Artículo 63º

Si el deudor no hubiese iniciado el procedimiento previsto en el Artículo 9º


o si iniciado, quedare sin efecto, los acreedores podrán solicitar su quiebra.

Quienes pueden pedirla

Si bien el Artículo 3 de la ley de quiebras menciona a todas las personas que


pueden pedir la quiebra del deudor, el presente Artículo refiere solamente a los
siguientes:

► Acreedores quirografarios

► Acreedores privilegiados o con garantías reales, si probares


sumariamente que los bienes que garantizan sus créditos no cubren el
monto de ellos y si manifiestan la renuncia total a su privilegio o garantía.

Quiebras
Quiebra directa e indirecta
43
Este Artículo precedente contempla la llamada quiebra directa consistente en
que la misma no ha sido precedida de un juicio de convocación de acreedores,
y cuyo auto declarativo debe contener las disposiciones mencionadas en el
Artículo 68. Se diferencia de la llamada quiebra indirecta, que es aquélla que
sobreviene como consecuencia de un juicio de convocación de acreedores en el
cual no se ha logrado la aprobación y homologación de un concordato (art. 50),
y cuyo auto declarativo debe contener las disposiciones mencionadas en el
Artículo 67.48

Noé expresa al respecto: “En realidad ¿en qué casos debe suponerse que el
procedimiento de convocación de acreedores queda sin efecto? En los casos
que establece la Ley.

En consecuencia debe aplicarse la segunda parte del Artículo 9: “El pedido de


convocación de acreedores llevará implícito el de la quiebra”. Por lo que cabe
deducir que los acreedores mal podrían solicitar la quiebra de su deudor, siendo
que éste “implícitamente” ya lo ha solicitado con anterioridad.

Puede darse, sin embargo, otra interpretación. Esta debe hacer referencia a los
Artículos 61 y 62 de la Ley, en las que taxativamente se dispone que los
acreedores podrán solicitar la declaración de quiebra del deudor. No podemos
pasar por alto igualmente lo que dispone el Artículo 26.

La quiebra llamada directa es aquella declarada cuando no hubo convocación


de acreedores precedente, o la misma quedó sin efecto antes de la verificación
de créditos. Es el previsto en los Artículos 19 y 21.

48
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 145, último párrafo en adelante.

Quiebras
Por el Artículo 39, se revoca el auto de admisión, aunque ya cerrado el plazo de
44
verificación de créditos. Por lo que, de mantenerse firme la verificación, sería por
el contrario un caso de quiebra indirecta.

Una dificultad podría sobrevenir en la interpretación del Artículo 61, ya que al


anularse el concordato, puede entenderse que se deja sin efecto todo el
procedimiento, aunque la nulidad alcance a todos los actos producidos por el
dolo o fraude.

De esta forma los efectos alcanzarían a los créditos verificados por los
acreedores de mala fe, comprometidos quienes se hallan así fuera del juicio o
concurso.

Una solución consiste en dejar firme los actos realizados por los acreedores de
buena fe, esencialmente la verificación de créditos, siendo está un derecho
adquirido.”49

Finalmente, Camp Ausina señala que la distinción entre quiebras directa a


indirecta en la práctica forense no tienen relevancia y que son utilizados al sólo
efecto didáctico o pedagógico.

No obstante, dice el autor que la diferencia más clara determinada en la ley para
establecer si la quiebra declarada es directa o indirecta se encuentra
precisamente en el contenido del auto de quiebra. Si éste no dispone un periodo
de verificación de crédito, la quiebra es indirecta. Por el contrario, si el referido
auto dispone el plazo no menor a veinte días ni mayor a cuarenta días para la
verificación de créditos, la quiebra es directa (arts. 67 y 68 de la ley de
quiebras).50

49
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 67.
50
Camp Ausina, Carlos Alberto. Obra citada. Pág. 311, último párrafo en adelante.

Quiebras
Artículo 64º
45
El acreedor que solicite la quiebra de su deudor comerciante presentará la
prueba del incumplimiento de una o más obligaciones exigibles y líquidas,
o la de otro hecho revelador de la insolvencia.

Cuando el pedido de quiebra se funde en un incumplimiento, el acreedor


no podrá formularlo antes de haber transcurrido diez días desde la fecha
del protesto o intimación notarial o judicial.

El deudor comerciante podrá ser declarado en quiebra aunque hubiese un


solo acreedor.

Deudor comerciante. Teoría amplia de la revelación de la insolvencia

Este Artículo adopta la teoría amplia de la revelación de insolvencia, por medio


de la cualquier hecho es podría ser, a criterio del juez, revelador del estado de
insolvencia del deudor comerciante. Sin duda, el hecho más importante es el
incumplimiento, pero no el único.

Noé expresa al respecto: “El incumplimiento por sí mismo no es la base para


determinar una quiebra. Es un hecho revelador, importante, de la insolvencia.
Éste nos da la fórmula de la llamada “cesación de pagos”, concepto doctrinal
ampliamente debatido. Algunos confunden cesación de pagos con
incumplimiento. Para otros, la cesación de pagos es un estado de impotencia
general y permanente. Un colapso económico. La cesación de pagos es un
concepto doctrinal y no puede tener otro sentido en la Ley.

No se puede declarar la quiebra de un deudor por el hecho material del


incumplimiento, basado en un concepto de cesación de pagos que apenas
supone un estado de impotencia patrimonial.

La insolvencia pertenece a un ambiente diferente al del incumplimiento.

Quiebras
La primera es un estado económico, la segunda es un hecho propio de la
46
persona.

Pero la insolvencia es comúnmente, la causa del incumplimiento.

El deudor puede caer en ella, sin hallarse realmente en impotencia patrimonial.


No existe sinonimia entre los dos vocablos. Sabemos que son conceptos
independientes entre sí.

Por todo ello, la Ley menciona otros hechos reveladores, dejando al juez amplio
margen para apreciarlos. No existe enumeración de tales hechos reveladores,
permitiéndose el uso de cualquier medio probatorio conducente a la
demostración de la impotencia patrimonial.”51

Quiebra del deudor comerciante con acreedor único

Parecería innecesaria la consagración de lo dispuesto en el último párrafo del


Artículo 64. ¿Para qué sería necesario llevar a cabo un procedimiento de quiebra
del deudor comerciante si con una ejecución individual, el acreedor único ya
podría cobrar su crédito? Sin embargo, Lebrón nos aclara la importancia de la
consagración de esta norma que se justifica y fundamenta en la posibilidad de
ejercer las acciones revocatorias del periodo de sospecha (Artículos 124 al 126)
y, en su caso, promover acciones penales derivadas de la conducta patrimonial
del fallido (Artículo 160 y siguientes).52

El estado en tutela del crédito público, más que en defensa del interés particular,
utiliza el instrumento legal de la quiebra contra la insolvencia. Protege así al
crédito, porque todo cuando afecta a su normal desenvolvimiento, puede
producir graves alteraciones en la comunidad, hasta en el mismo país,
perjudicando la economía pública, que es el fundamento de la sanción penal.

51
Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 67, última parte en adelante.
52
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 149, segundo párrafo.

Quiebras
La quiebra dolosa o fraudulenta es legislada como delito contra la Economía
47
Pública.

Por eso, nada significa jurídicamente la existencia de uno o varios acreedores


en la quiebra, ya que el fundamento legal es únicamente la defensa del crédito.

Artículo 65º

Podrá pedir la quiebra del deudor no comerciante el acreedor de deuda


liquida y exigible cuyo título traiga aparejada ejecución.

Probará la existencia de dos o más ejecuciones promovidas contra el


deudor por distintos acreedores quirografarios, fundadas en obligaciones
diversas y en las cuales el deudor no hubiese satisfecho el requerimiento
del pago que se hubiese formulado.

Deudor no comerciante. Teoría intermedia de la revelación de la


insolvencia

En relación al deudor no comerciante, la ley ha adoptado la teoría intermedia de


la revelación de la insolvencia, que expresa que el incumplimiento constituye el
único hecho revelador, con la salvedad de que no todo incumplimiento revela
necesariamente un estado de insolvencia.53

Conforme a lo anterior, un solo incumplimiento no es suficiente. Deberá probarse


la existencia de:

► dos o más procesos de ejecución, no de otro tipo de procedimientos como


el ordinario

► promovidas por acreedores quirografarios, no deben ser privilegiados o


con garantías reales

53
Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 149, último párrafo en adelante.

Quiebras
► deben ser acreedores distintos
48
► provenientes de obligaciones distintas

► el deudor no debió haber satisfecho el requerimiento del pago,


entiéndase, debe haber sido intimado el pago sin que el deudor haya
pagado

► La deuda debe ser líquida y exigible. Deuda líquida se refiere a aquella


que se encuentra cuantificada, determinada en su monto; y exigible, a
aquélla de plazo vencido y no sujeta a condición.

Artículo 66º

El juez a la mayor brevedad posible, oirá al deudor a quien citará bajo


apercibimiento de lo que se dispone en este Artículo. Resolverá de
inmediato, salvo que haya dispuesto diligencias para mejor proveer,
hubiese o no comparecido el deudor en el plazo fijado, declarando la
quiebra si de los incumplimientos o hechos alegados mencionados en el
Artículo 64, o de las circunstancias previstas en el Artículo 65, surgieran la
comprobación del estado de insolvencia del deudor. En caso contrario,
rechazará el pedido.

Citación al deudor

La quiebra directa solamente puede ser dictada por el juez luego de que haya
citado al deudor pero no precisamente luego de su comparecencia ya que, en
caso de su incomparecencia, igualmente puede dictar su quiebra. La citación se
hará bajo apercibimiento de declarar su quiebra.

Según Noé, “el incumplimiento puede tener su origen en:

1) La impotencia patrimonial;

2) O, circunstancias excepcionales, que permitan considerar la cesación de


pagos como una situación momentánea y no permanente.

Quiebras
El juzgado deberá obrar según su criterio y conforme a las pruebas aportadas,
49
para distinguir la situación patrimonial del deudor y equilibrar lo que, más
convenga tanto a los intereses de los particulares como al interés público.

Por las características de la institución, en que las situaciones pueden tomarse


irreversibles, debe ser prudente la averiguación de la verdadera situación del
deudor. Aunque nuestra Ley expresamente no lo autorice, no prohíbe sin
embargo, realizar un procedimiento precautorio de “ante - quiebra”, no
controvertido, con el nombramiento de un Síndico con facultades para realizar
investigaciones diversas.”54

Artículo 67º

En los casos previstos en el Artículo 50 el auto de declaración de quiebra


dispondrá:

1. La orden de asegurar todos los bienes y derechos cuya administración


y ejercicio se prive al fallido y de ocupación y ejercicio de los mismos por
el Síndico;

2. La retención de la correspondencia del deudor;

3. La inhibición general del fallido para la disposición y administración de


sus bienes, la que se inscribirá en el registro correspondiente;

4. La determinación de si el deudor es o no comerciante;

5. La designación como síndico de la quiebra al de la convocación;

6. La publicación del edicto por el que se haga saber la quiebra; y

7. Su inscripción en el Registro General de Quiebras.

54 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 69.

Quiebras
Contenido del auto declarativo en la quiebra indirecta (art.67)
50
Conforme a las palabras de Julio Blás noé, el auto de la quiebra “es la resolución
judicial fundada, que declara y constituye el derecho que la insolvencia del
deudor plantea en el conflicto jurídico - económico con sus acreedores y abre la
ejecución colectiva.

Los términos autodeclarativo de quiebra y sentencia de quiebra, son sinónimos,


siendo más propio y explicito el último, porque la resolución judicial importa una
verdadera sentencia.”

Es declarativa, porque declara abierto el juicio de ejecución colectiva.

Es constitutiva, porque determina la fecha de cesación de pagos y las


consecuencias jurídicas que se producen a partir de esa fecha, suspende las
ejecuciones individuales, nace el ente denominado “masa de acreedores”,
adquiere carácter universal “erga omnes” - contra todos - y se proyecta al
pasado, presente y futuro; hasta la rehabilitación.

En este contexto, todos los bienes adquiridos por el deudor, a partir de la


declaración de quiebra hasta su rehabilitación, por cualquier título singular o
universal, pertenecen a la masa activa.

La sentencia declaratoria de la quiebra indirecta contendrá:

→ “La orden de asegurar todos los bienes y derechos cuya


administración y ejercicio se prive al fallido y de ocupación y
ejercicio de los mismos por el Síndico”(Art.67, inc.1)

El desapoderamiento del deudor comprende no solo sus bienes presentes, sino


también todos los que adquiera, por cualquier título, mientras permanezca en
estado de falencia. [Conforme al Artículo 430 del Código Civil, el deudor
responde del cumplimiento de sus obligaciones con todos sus bienes presentes
y futuros. Por ello resulta lógico el aseguramiento de todos los bienes y derechos
del deudor.]

Quiebras
→ “La retención de la correspondencia del deudor” (Art.67, inc.2)
51
El Síndico ocupará solo las que interesan a la masa, y devolverá las que sean
privadas al fallido.

“La inhibición general del fallido para la disposición y administración de


sus bienes, la que se inscribirá en el registro correspondiente” (Art.67,
inc.3) [La inhibición no alcanza a los bienes y derechos enumerados en los
Artículos 76 y 77. La ocupación de esos bienes y el ejercicio de esos derechos
pasarán al Síndico designado quien deberá ejercer la defensa de los intereses
generales de los acreedores y proteger los derechos del fallido en cuanto pudiera
ser de interés de la masa (Artículo 221)]

→ “La determinación de si el deudor es o no comerciante” (Art.67, inc.4)

La determinación de si el deudor es o no comerciante, que cita en el inciso 4 del


Artículo 67, es una redundancia de la Ley. La calidad del deudor, en la quiebra
indirecta, fue fijada con anterioridad en la convocación de acreedores.

→ “La designación como Síndico de la quiebra al de la convocación”


(Art.67, inc.5)

La convocación del Síndico de la convocación como el de la quiebra, obedece a


razones prácticas, porque es evidente el conocimiento de éste sobre las
circunstancias que dieron lugar a la declaración de la falencia.

→ “La publicación del edicto por el que se haga saber la quiebra”


(Art.67, inc.6)

Siguiendo el procedimiento en la forma indicada por el Artículo 70.

Quiebras
→ “Su inscripción en el Registro General de Quiebras” (Art.67, inc.7)””55
52
Artículo 68º

En los demás casos de declaración de quiebra el auto respectivo


contendrá, además de las disposiciones expresadas en el Artículo anterior,
las de los incs. 1, 3 y 5 del Artículo 18º.

Contenido del auto en la quiebra directa

La resolución de quiebra directa, además de los mismos incisos de la indirecta,


los siguientes:

→ La designación del síndico,

→ El señalamiento de un plazo no mayor de cuarenta ni menor de veinte


días, para que los acreedores se presenten a verificar sus créditos, en la
forma indicada para la convocación de acreedores,

→ La intervención del Ministerio Público.

Artículo 69º

La declaración de quiebra será notificada al fallido por cédula. Si no pudiera


practicarse en esta forma la notificación, se la tendrá por notificación con
los avisos publicados de conformidad con el Artículo siguiente.

Notificación al deudor

La notificación de la declaración de quiebra se hará al deudor por cédula por


medio de notificación directa o, cuando por este medio no sea posible como en
el caso de los deudores fugados, se le dará por notificado mediante los edictos
que serán publicados, forma indirecta.

55 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 69, última parte en adelante.

Quiebras
Artículo 70º
53
El edicto que haga saber la declaración de quiebra, contendrá solamente
las menciones fundamentales del auto respectivo, y se publicará por cinco
días en dos diarios de gran circulación de la capital. El síndico designado
actuará en la forma prevista en el Artículo 20º.

“PUBLICACIÓN DE EDICTOS (Art. 70)

El edicto que hace saber la declaración de la quiebra, deberá contener solamente


la parte resolutiva (“extracto”) y se publican por cinco días en dos diarios de gran
circulación de la capital.

Notificación a los acreedores

La publicación servirá de suficiente notificación. Ello no obsta a que el Síndico


notifique a cada acreedor, por carta certificada o telegrama colacionado,
haciéndoles saber la declaración de quiebra; indicando el señalamiento del plazo
para la verificación de créditos, si lo hubiere.”56

Capítulo II

Del Desistimiento y de la Revocación del Auto Declarativo

DESISTIMIENTO: El desistimiento consiste en el abandono de la acción,


demanda o reclamación de derechos.57 Este abandono debe tomarse en el
sentido de una decisión tomada de no continuar con el juicio de quiebra, no en
el sentido de dejar a su suerte el proceso.

Artículo 71º

El acreedor que hubiese solicitado la declaración de quiebra podrá desistir


de su pedido antes de la firma del auto declarativo de la misma, previo pago

56 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 71, última parte.


57 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 73.

Quiebras
de los gastos causídicos. Con el desistimiento, se dará por finiquitado el
54
juicio sin efectos ulteriores.

El acreedor que hubiese desistido de su pedido de quiebra no podrá


presentar otro nuevo sino tres meses después del desistimiento.

Solamente el acreedor que ha solicitado la declaración de quiebra puede desistir


de su pedido. Nadie más puede hacerlo por él. Como requisito, debe hacerlo
antes de que el Juzgado haya dictado el auto de declaración de quiebra y previo
pago de los gastos del juicio hasta ese momento.

Efectos

El desistimiento da por finiquitado el juicio y el mismo acreedor no podrá volver


a solicitar la quiebra del mismo deudor sino tres meses después del
desistimiento.

Otro efecto muy importante es la parte donde la ley expresa “sin efectos
ulteriores”. Al respecto, menciona Lebrón Boettner lo siguiente: “Esta disposición
fue muy discutida en el curso del tratamiento de ese Artículo en el seno de la
C.N.C. (Acta de la sesión de fecha 23.09.63). En particular, hubo opiniones
dispares sobre si esta expresión privaba o no al deudor de su derecho a exigir
una indemnización de daños y perjuicios contra el acreedor peticionante que
desistía de su pedido. A este respecto, quedó definitivamente sentado el criterio
de que la citada expresión debía interpretarse en el sentido de que efectivamente
privaba al deudor de toda posibilidad de formular reclamación ulterior por daños
y perjuicios. Como fundamento de esta interpretación, se argumentó que ella se
imponía en vista del superior interés social y económico en juego. Poner sobre
el acreedor la amenaza de una reclamación ulterior por daños y perjuicios
indudablemente dificultaría ese desistimiento y aún forzaría al acreedor a llevar

Quiebras
su pedido de quiebra hasta la última consecuencia. (Acta de sesión de la C.N.C.
55
de fecha 23.09.63).58

REVOCACIÓN: La revocación es la acción y efecto de revocar, anular o aniquilar


una orden o sentencia.

El desistimiento es anterior a la declaración de la quiebra, mientras que la


revocatoria es posterior y tiene efectos sobre los actos realizados conforme a la
sentencia.

Tanto el desistimiento como la revocación se plantean ante el mismo juez y en


la misma instancia.59

Artículo 72º

El deudor o cualquier interesado podrán pedir la revocación del auto de


quiebra dictado en los casos de los arts. 64 y 65, hasta cinco días después
de la última publicación del edicto.

La revocación procederá únicamente si el peticionante hubiere probado la


solvencia del deudor al tiempo de la declaratoria de quiebra. El pedido de
revocación no procederá si la quiebra hubiera sido dictada en un juicio
comenzado con un procedimiento de convocación de acreedores.

La ejecución de las medidas contenidas en el auto de quiebra no será


suspendida por la interposición del pedido de revocación.

58 Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 160, tercer párrafo.


59 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 73.

Quiebras
Quiénes pueden pedirla
56
Pueden pedir la revocación los siguientes:

► El deudor

► Cualquier interesado: los acreedores, el índico o el Fiscal

Solvencia al tiempo de la declaratoria de quiebra

Al respecto, Lebrón señala que en el tratamiento de este Artículo en la C.N.C. se


planteó la divergencia doctrinaria sobre si la solvencia del deudor, invocada
como fundamento del pedido de revocatoria, debe referirse al momento en que
tuvo lugar la declaración de quiebra o al momento en el cual se solicita la
revocación. En esa oportunidad primó claramente el primero de dichos
criterios.60

Efectos de la interposición

La interposición del recurso de revocatoria no suspende la ejecución de las


medidas contenidas en el auto de quiebra. Sí serán levantadas estas medidas
una vez que la resolución que revoque la quiebra quede firme.

Artículo 73º

Revocado el auto de quiebra se retrotraerán las cosas al estado que antes


tenían, respetando los actos de administración legalmente realizados por
el síndico y los derechos adquiridos por terceros de buena fe. El deudor
podrá demandar el resarcimiento de daños y perjuicio contra quién pidió la
quiebra de mala fe.

60 Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 161, último párrafo.

Quiebras
La revocación será publicada e inscripta en el Registro General de
57
Quiebras.

Efectos de la revocación

La revocación tiene efecto retroactivo, es decir, las cosas vuelven al estado que
tenían antes. La revocación se proyecta al pasado, modificando las situaciones
jurídicas aplicadas bajo el imperio de hechos o normas distintas, pero se
respetan los actos realizados por el Síndico y los derechos adquiridos por
terceros de buena fe.61

Otro efecto de la revocación de la sentencia es la que se establece a favor del


deudor y que Lebrón señala que expresamente la ley otorga al deudor la
posibilidad de reclamar la indemnización de daños y perjuicios contra el acreedor
que hubiera solicitado la quiebra de mala fe.62

Verificación de créditos en la quiebra

Artículo 74º

La verificación de créditos se hará en la forma indicada el capítulo IV, título


II, libro I de esta ley, salvo que fuera innecesaria por haber sobrevenido la
quiebra como consecuencia de lo previsto en los arts. 39, 41 y 50.

Si la quiebra no hubiese sido precedida del procedimiento preventivo, el


síndico dará también un informe sobre los puntos mencionados en el
Artículo 42 con exclusión de lo referente al concordato.

Cuando la quiebra sobreviene a la etapa de verificación de créditos en la


convocatoria de acreedores, ya no es necesaria una nueva verificación siendo
plenamente válida esa parte del procedimiento ya cumplida.

61 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 74.


62 Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 160, penúltimo párrafo.

Quiebras
Ésta es la llamada quiebra indirecta y está contemplada en los Artículos 39 (falta
58
de presentación en tiempo de la propuesta del concordato), 41 (falta de
comparecencia en la junta de acreedores), 50 (falta de homologación del
concordato por el juez), 61 y 62.

En el caso del Artículo 61, que la anulación del concordato solo perjudica los
derechos de los acreedores de mala fe, para quienes la nulidad tiene pleno
alcance. Permanece firme para los demás acreedores, quienes no necesitan
volver a verificar sus créditos.

En el Artículo 62, al declararse rescindido el concordato, sus efectos no alcanzan


las etapas anteriores del juicio, y en consecuencia, quedan firmes los derechos
de los acreedores.

Ahora bien, con relación a la quiebra directa, se procederá a la verificación de


créditos en la forma indicada para la convocación de acreedores. Además, el
Artículo debe informar conforme a lo establecido en el Artículo 42 con exclusión
referente al concordato ya que, obviamente, ya no existirá tal figura en vista a la
quiebra ya declarada.

Capítulo XI

Efectos de la Quiebra con relación al Patrimonio del Fallido

Artículo 75º

Desde el día de la declaración de quiebra, el fallido queda de derecho


separado de la administración de todos sus bienes e inhabilitado para ella.
El desapoderamiento no transfiere la propiedad de los bienes a sus
acreedores sino la facultad de disponer de ellos y de sus frutos para cobrar
sus créditos. Alcanza a los bienes presentes y a los que adquiera en el
futuro hasta su rehabilitación, salvo las excepciones establecidas en esta
ley.

Quiebras
La administración de que es privado el fallido, pasa de derecho al Síndico.
59
El fallido podrá ejercer las acciones que exclusivamente se refieran a su
persona y tengan por objeto derechos inherentes a ella, a las medidas
conservatorias de sus derechos y a las que conciernen a bienes extraños
a la quiebra.

Los acreedores podrán ejercer a su costa, y en nombre de la quiebra, las


acciones previstas en el Artículo 146º.

Desapoderamiento. Función del síndico

“El desapoderamiento es consecuencia inmediata de la sentencia declarativa de


la quiebra y equivale a un embargo de todos los bienes presentes y futuros del
fallido. Es la pérdida de la administración. [Si el desapoderamiento configura la
pérdida de la administración, con mayor razón implica la pérdida de la disposición
de los bienes.]

El desapoderamiento no es una expropiación, pues no hay desapoderamiento


del derecho de propiedad en favor de la masa de acreedores [no implica pérdida
de la propiedad ni transferencia de los bienes a los acreedores], por lo que el
fallido permanece como propietario de los bienes desapoderados [....]

La administración, de derecho, se hace efectiva por el Síndico mediante la


ocupación de los bienes y pertenencias del fallido, en representación de la masa.
”63

La pérdida de la administración por el fallido y su toma por el Síndico ocurre de


pleno derecho, es decir, en forma automática y sin necesidad de otra resolución
judicial más que la declaración de quiebra.

63 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 75.

Quiebras
Duración
60
El desapoderamiento tiene lugar desde el mismo día del dictado del auto de
quiebra hasta su rehabilitación.

Acciones reservadas al fallido

El desapoderamiento no ocurre con relación a las acciones exclusivamente


personales enumeradas en los Artículos 76 y 77, asimismo enumeradas en leyes
especiales que declaran la inembargabilidad de ciertos bienes a los cuales hace
referencia genérica el inciso e del Artículo 76, también enumerados en el Artículo
716 del Código Civil.

Artículo 76º

No están comprendidos en la quiebra:

a) Las asignaciones que tengan carácter alimenticio, las jubilaciones, las


pensiones, y las indemnizaciones provenientes de seguros personales y lo
que el fallido gane con su actividad lucrativa dentro de los límites de cuanto
fuese necesario para su manutención y la de su familia.

b) Los bienes provenientes de donación o legado hechos bajo la condición


de no quedar sujetos al desapoderamiento.

c) Las ropas de fallido y las de su familia, el moblaje y utensilios necesarios


para el hogar.

d) Los sueldos y salarios en la proporción que las leyes declaren


inembargables.

e) Los bienes que las leyes especiales declaren inembargables.

Quiebras
Bienes excluidos de la quiebra
61
A continuación, algunos comentarios sobre los incisos precedentes:

a) La determinación de los límites de lo necesario para la manutención del fallido


y su familia debe ser realizado por el juez, atendiendo al número y edad de los
componentes de su familia que están a su cargo, asimismo, el nivel de vida.

Con relación a las pensiones, si bien el Código Procesal civil, de fecha posterior,
consagra solamente la inembargabilidad del 75% deja a salvo lo dispuesto por
leyes especiales. Por ello, debe ser tenido en cuenta en materia de quiebras lo
dispuesto en la ley de quiebras que consagra su inembargabilidad total.

b) Lebrón Boettner señala que consideraciones de orden humanitario


fundamentan esta disposición, que permite que parientes, amigos o personas
allegadas al fallido puedan hacerle llegar una ayuda económica que pueda
contribuir a paliar su angustiosa situación y la de su familia.64

c) Este inciso también se basa en razones de orden humanitario. El Código


Procesal Civil, en su Artículo 716, inciso, a), enumera expresamente las cosas
muebles que son inembargables.

d) La ley determina expresamente la proporción en que pueden ser embargados


los salarios en el Código Laboral en su Artículo 245, conforme a la siguiente
escala:

- Hasta un 50% para el pago de pensiones alimenticias

- Hasta el 40% para pagar la habitación donde vive el trabajador o los Artículos
alimenticios que haya adquirido para el consumo.

- Hasta el 25% en los demás casos.

64 Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 173, tercer párrafo.

Quiebras
e) “Los bienes que las leyes especiales declaren inembargables, como las
62
siguientes:

► Los instrumentos de trabajo, amparados por el Código del Trabajo y


Código Procesal Civil. El Código Laboral, en su Artículo 245, establece
que el aguinaldo es absolutamente inembargable.

► La institución del bien de familia, mencionada en el Artículo 2073, del


Código Civil Paraguayo [el Artículo 2076 declara la inembargabilidad].
Además, en la Constitución Nacional se declara la inembargabilidad del
bien de familia que comprende la vivienda familiar, los muebles y
elementos de trabajo. [Artículo 59]

► El Estatuto Agrario, declara inembargables los lotes y fracciones


agrícolas de superficie mínima adquiridos por los beneficiarios de esta
Ley en caso de ejecuciones (Art.137, inc. a, de la Ley 854 de 1963.
Véase también los Artículos 112 al 136 de esta Ley).

► La Ley de Colonización y urbanizaciones del hecho, (Ley 622/60). Son


inembargables los lotes coloniales y urbanos construidos (Art.20, Ley
622/60).

► Los bienes inembargables mencionados en el Código Procesal Civil,


éste establece la inembargabilidad de los sepulcros, salvo que el crédito
corresponda a su precio de venta, construcción o suministro de
materiales; de los bienes y rentas públicas y de los créditos de pensiones
alimentarias y litis expensas (Art.716, C.P.C.).”65

65 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 76, última parte.

Quiebras
Artículo 77º
63
El fallido conserva la administración de los bienes de su mujer y de sus
hijos, pero los frutos o rentas que le correspondan pueden ser traídos a la
masa, bajo condición de atender debidamente las cargas que afecten a la
percepción de esos frutos.

Artículo 78º

Los que tengan en su poder bienes y papeles del fallido deberán ponerlos
a disposición del síndico tan pronto tengan conocimiento de la declaración
de quiebra, bajo las penas y responsabilidades que correspondan.

“Los frutos o rentas son las utilidades o provechos que da alguna cosa a
intervalos periódicos, sin alterar la sustancia de la misma.

Los bienes de la mujer y de sus hijos no forman parte de la masa activa de la


quiebra.”66

En cuanto a la administración de los bienes de la mujer, debe considerarse


derogada por la Ley 1/92 de reforma parcial de Código Civil, según la cual el
marido ya no es administrador de derecho de los bienes de la esposa, en ninguno
de los regímenes patrimoniales del matrimonio.

En cuanto, a los bienes del hijo, la Ley Nº 1680/2001 Código de la Niñez y


Adolescencia prescribe en su Artículo 88: “Los acreedores del padre y de la
madre no pueden embargar las rentas del usufructuo de los bienes de sus hijos.”

Así también, la mencionada ley prescribe en el Artículo 89:

“De la pérdida de la administración de los bienes:

66 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 77.

Quiebras
El padre y la madre podrán perder la administración de sus bienes cuando:
64
b) se hallen en estado de cesación de pagos.”

Consecuentemente, la disposición de la ley de quiebras referente a


administración de los bienes de sus hijos y esposa se halla derogada por estas
normas legales posteriores.

Sección II

De los Efectos con Relación al Fallido

Artículo 79º

Todos los actos realizados por el fallido y los pagos efectuados por él
después de la declaración de quiebra, son infelices respecto de los
acreedores.

Son igualmente ineficaces los pagos recibidos por el fallido después del
auto declarativo de quiebra, salvo en lo que beneficiare a la masa, o si se
hubiesen efectuado antes de publicado el auto de quiebra y si quién pagó
no conocía la existencia o mismo.

Ineficacia y nulidad

Horacio Lebrón Boettner señala que debe distinguirse básicamente el concepto


de la ineficacia de la ley de quiebras del de la nulidad del Código Civil, Artículo
27, que dispone que los actos prohibidos por las leyes sin de ningún valor, si la
ley no establece otro efecto para el caso de contravención.

Así, la declaración de nulidad origina fundamentalmente la invalidez del acto


jurídico afectado, como si nunca hubiera existido (Artículo 361, del Código Civil).
Además, ese efectos e produce erga omnes.

Quiebras
Por el contrario, en el caso de la ineficacia, el acto afectado puede ser revocado
65
sólo en favor de determinadas personas (en este caso los acreedores), en cuyo
beneficio exclusivo se ha establecido la ineficacia.67

Por ello, la ineficacia solamente opera en cuanto:

► los actos realizados afecten de manera negativa los bienes que integran
el patrimonio del fallido;

► los pagos realizados a determinados acreedores sean en detrimento de


otros, afectando de esta forma la par condictio creditorum; o,

► que el pago recibido:

(i) no haya entrado a la masa,

(ii) no sea anterior a la publicación de edictos, y

(iii) quien pagó haya estado en conocimiento de la quiebra del deudor.

Artículo 80º

Si la fallido le llegasen a faltar los medios de subsistencia y no aparecen a


primera vista indicios de conducta patrimonial dolosa o culposa, el juez, a
solicitud del fallido, y oído el síndico podrá concederle un subsidio a título
alimento para él y su familia por un plazo que no excederá seis meses. El
juez podrá reducir el plazo expresa si hallare razón para ello.

La casa, de propiedad de fallido, siempre que fuese necesaria para su


habilitación y la de su familia no podrá ser distraída de tal uso hasta la
liquidación del activo.

67 Lebrón Boettner, Horacio. Obra citada. Pág. 180, último párrafo en adelante.

Quiebras
Subsidio de alimentos
66
Esta disposición obedece a razones humanitarias. El fallido puede obtener con
autorización del juez y previo dictamen del Síndico, un subsidio de alimentos
para él y su familia.

Como requisitos se establece que no aparezcan indicios de conducta dolosa o


culposa del deudor.

El plazo máximo de duración de este beneficio será de 6 meses.

En cuanto a la casa-habitación de propiedad del fallido, esta disposición se


refiere exclusivamente a la casa que no se halle afectada a la inembargabilidad
del bien de familia, en cuyo caso no formará parte de la quiebra (Artículo 716 del
Código Civil paraguayo).68 Tampoco consagra esta norma la inembargabilidad
de la casa del fallido sino que prohíbe el uso para otros fines que no sean para
la vivienda del fallido y su familia hasta la liquidación del activo.

Artículo 81º

El fallido no podrá alejarse de su domicilio sin permiso del juez, y deberá


presentarse personalmente ante éste las veces que sea requerida
presencia por el mismo, salvo que obtenga del Juzgado permiso para
comparecer por medio de mandatario. El juez podrá hacer traer al fallido
por la fuerza pública si éste no cumpliere la orden de presentarse.

Prohibición de ausentarse y obligación de comparecencia

No cabe entenderse como una reclusión domiciliaria. La disposición se refiere a


que el fallido no puede ausentarse sin dejar aviso, por un tiempo más que
prudencial, de su domicilio. En caso contrario, se daría lugar a la presunción de
ocultación o fuga.69

68 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 78.


69 Noe, julio Blás. Obra citada. Pág. 78.

Quiebras
Asimismo, tiene la obligación de comparecencia personal ante el juez todas las
67
veces que le sea requerido, bajo apercibimiento de que en caso de no hacerlo
podrá hacerlo comparecer por medio de la fuerza pública.

Artículo 82º

El fallido recibirá su correspondencia en la forma y con las restricciones


previstas en el Artículo 135º.

A efectos de la comprensión de este Artículo, debe remitirse al Artículo 135 que


será analizado en su oportunidad.

Sección III

De los Efectos de Orden Procesal

Artículo 83º

Desde la declaración de quiebra se suspende el derecho individual de los


acreedores para promover ejecuciones contra los bienes del deudor. Los
acreedores con garantías reales tienen el derecho previsto en el Artículo
143º y los trabajadores con créditos provenientes de un contrato de trabajo,
el previsto en las leyes laborales.

Suspensión de ejecuciones individuales. Fuero de atracción

Dese el mismo día del auto de declaración de quiebra, se suspenden las


ejecuciones individuales y los acreedores tienen el deber de comparecer en la
quiebra para el cobro de su crédito.

Ello se debe a que la quiebra ejerce fuero de atracción pasiva respecto a todas
las deudas del fallido.

En vista de que es un procedimiento universal, la quiebra necesariamente ejerce


fuero de atracción, el juez de la quiebra debe conocer todos los juicios iniciados
o a iniciarse contra el patrimonio concursal. Hay que puntualizar que existen

Quiebras
excepciones previstas en la ley o en normas internacionales como en los tratados
68
de Montevideo que prevén la apertura de concursos múltiples.70

Acreedores con garantías reales

Este tipo de acreedores tiene la posibilidad de promover el llamado concurso


especial previsto en el Artículo 142, no el 143 como lo señala la norma por un
error de compaginación. Así podrán obtener la ejecución individual de la cosa
sobre la cual tienen constituido el privilegio.

Para tener la posibilidad de optar por este procedimiento, debe obtener


previamente la verificación y graduación de su crédito en la quiebra, conforme al
Artículo 26.

Créditos laborales

Los créditos laborales no están sujetos a la suspensión de sus ejecuciones


individuales. Conforme al Artículo 248 del Código del Trabajo, no necesitarán
entrar en concurso, quiebra o sucesión para que se les paguen los créditos a
que tengan derecho. Simplemente demandarán el cobro ante el juez en lo laboral
y enajenarán inmediatamente los bienes necesarios para su cobro, el cual se
hará con preferencia a cualquier otro crédito. Esta disposición concuerda con el
Artículo 445 del Código Civil.

Asimismo, el Artículo 154 de la ley de quiebras prescribe que los pagos de los
créditos laborales deberán ser efectuados por el Síndico dentro de la quiebra.

Artículo 84º

Los juicios promovidos por o contra el fallido que tengan contenido


patrimonial serán continuados por el síndico o contra él. Se exceptúan los

70
Camp Ausina, Carlos Alberto. Obra citada. Pág. 105.

Quiebras
juicios relativos a bienes o derechos cuya administración y disposición
69
conserve el fallido.

Función del síndico

El Síndico deberá continuar los juicios en que el fallido sea parte y esté en juego
su patrimonio ocupando el lugar que le correspondía. El fallido pierde la
capacidad procesal para estar en juicio como actor o demandado,
personalmente o por medio de apoderado. También deben incluirse las
demandas a iniciarse en el futuro.

El Síndico debe actuar en defensa de los intereses generales de los acreedores


y protegerá los derechos del fallido, en cuanto pudiera ser de interés de la masa
(Artículo 221).

Según expresa Noé, podrá el Síndico, a su vez, ser sustituido por profesionales
abogados que sean contratados para cada caso, según lo expresa el Artículo
213, que actuarán en representación de la Sindicatura de Quiebras.71

Excepciones

Se exceptúan los juicios relativos a bienes o derechos cuya administración o


disposición conserve el fallido.

A efectos de la comprensión de los alcances de esta norma, deben tenerse en


cuenta los Artículos 75 y 76 de la ley de quiebras.

71 Noé, Julio Blás. Obra citada. Pág. 79, último párrafo.

Quiebras
Bibliografía 70

► Ley Nº 154/69 de Quiebras

► Código del Trabajo

► Código Civil Paraguayo

► Código Procesal Civil

► Ley 1/92 de reforma parcial de Código Civil

► Ley Nº 1680/2001 Código de la Niñez y Adolescencia

► Lebrón Boettner, Horacio. Ley de Quiebras Nº 154/69 de la República del


Paraguay Comentada. La Ley Paraguaya S.A. Editora. Asunción,
Paraguay.

► Camp Ausina, Carlos Alberto. Convocación de Acreedores y Quiebra,


Procedimiento concursal, Ley Nº 154/69. Editorial La Ley Paraguaya S.A.
Asunción Paraguay, 1997. Tomo I.

► García Martínez, Francisco. El Concordato y la Quiebra, cuarta edición,


tomo I, Ediciones Depalma. Buenos Aires, Argentina, 1967.

► Noé, Julio Blás. Convocación de Acreedores y Quiebra. Ley Nº 154/69


Comentada. 11ª edición actualizada 2010. Marben Editora y Gráfica S.A.

► Derecho de Quiebras, Civiles y Comerciales. Volumen IV. Colección


Universitaria. Equipo de coordinación: Horacio Antonio Pettit/ Rodolfo
Fabián Centurión. Distribución exclusiva: Librería Intercontinental S.A.
Intelectya Ediciones. Asunción, Paraguay. 2012. Pág. 84, segundo
párrafo.

Quiebras

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