Professional Documents
Culture Documents
Didascalia Rosario.
1) ¿Qué importancia tuvo la real cédula liberatoria del 20 de junio de 1500?
2) Explicar los conceptos de “pacificación” y de “derecho de igualdad” según el autor.
3) ¿qué diferencia existía entre “colonias” y “reinos”? ¿En qué categoría se encuadran las
Indias? ¿Por qué?
4) ¿Cuál era la política oficial en torno a la desnaturalización de los indígenas y a su
libertad?
5) ¿Qué importancia tuvo la lengua en el proceso de encuentro entre las culturas?
6) Caracterizar las Leyes de Burgos, las Ordenanzas de Granada y las Nuevas Leyes.
Desarrollo:
1. El 20 de junio de 1500 la comisión se declaró a favor del indio, provocando así la
real cédula liberatoria.
La importancia de ésta cédula recae en el hecho de que señala el primer
reconocimiento del respeto debido a la dignidad y libertad de todos los hombres,
por incultos y primitivos que sean: principio que hasta entonces no se había
proclamado en ninguna legislación y tampoco practicado en país alguno.
GIL, Juan. (1990) Conquista y Justicia: España y las Indias. Cap. VIII. En Historia de
la Teoría política. Tomo II. Fernando de Vallespín editor. Alianza. Madrid.
1) Explicar la importancia de las Bulas de Alejandro VI para los Reyes Católicos.
2) Caracterizar el proceso por el cual evoluciona el pensamiento español en relación a la
libertad de los indígenas ¿Cuál es el papel de Las Casas y Montesinos en este proceso?
3) ¿Cuáles fueron las posiciones de Sepúlveda, Mesa y Gregorio al respecto?
4) Definir la posición y la obra de Palacios Rubio.
5) Explicar de forma esquematizada los postulados de Francisco de Vitoria en cuanto a
los Justos Títulos.
6) Comparar el pensamiento de Sepúlveda y el de Vitoria.
7) ¿Cuál es la solución teórica que se encuentra para estos debates?
8) Explicar la relación entre conquista espiritual y política.
9) ¿Cómo se daba en la práctica, según el autor, la implementación de la legislación
indiana?
Desarrollo:
1. La legitimidad de la conquista fue resuelta de inmediato por los Reyes Católicos
merced a una hábil gestión diplomática ante el papa Borja, Alejandro VI, pues las
bulas pontificias de 1493 procedieron a conceder a España, “por la autoridad de
Dios omnipotente… y del vicariato de Jesucristo”, todas las tierras descubiertas y
por descubrir a Occidente y Mediodía hacia la India, encomendando a los
monarcas su evangelización.
3. A juicio de fray Bernardo de Mesa “los indios no se pueden llamar siervos, aunque
para su bien hayan de ser regidos con alguna manera de servidumbre”. Por su parte
Gregorio, basándose en la sentencia de Santo Tomás de que “hasta que el pueblo
no conozca el beneficio del buen gobierno, conviene ejercer la tiranía, pues
también ésta es un instrumento de la justicia divina”, los nuevos súbditos, “por la
malicia y barbárica disposición del pueblo, se pueden y deben gobernar como
siervos”.
Asoma por primera vez la creencia en la posibilidad de la esclavitud natural de los
indios, que iba a desarrollar después con gran erudición Sepúlveda. Pues una
corriente de pensamiento que remonta en última instancia a Aristóteles, había
justificado la conquista so pretexto de que había pueblos bestiales incapaces de
regirse a sí mismos y, por ende, necesitados de amor; a tal efecto se distinguía
entre una esclavitud natural y otra legal, causada esta última por la guerra y la
venta, y se afirmaba que la esclavitud natural era benéfica por cuanto redundaba
en provecho del esclavo sometido a la tutela del hombre más sabio y más
conocedor.
5. Francisco de Vitoria (1492-1546) postulaba que los justos títulos eran los
siguientes:
La sociedad y la comunicación natural. Los españoles tienen derecho a tener
comercio y a recibir hospedaje de los indios, por lo que pueden recurrir a las
armas si se les niega este derecho.
La propagación de la religión cristiana. Los españoles pueden predicar el
evangelio a los indios, y esta tarea les ha sido encomendada en exclusivo por el
Papa; en caso de que les impida anunciar el evangelio les asiste una causa de
guerra justa.
La religión y también la amistad y la sociedad humana. Los españoles pueden
prestar socorro armado a los súbditos de otros reinos que se han convertido al
cristianismo y cuyos príncipes les prohíben el culto a Dios.
La conversión de la religión cristiana. El Papa puede darles un príncipe
cristiano y quitarles el infiel.
La abolición de la tiranía de los amos o de sus leyes. Los españoles pueden
defender a inocentes de una muerte injusta sin la autoridad del Pontífice.
La elección voluntaria de los indios, que pueden aceptar como príncipe al rey de
España.
La defensa de los aliados y de los amigos en una guerra.
La naturaleza de los indios, que sin ser del todo carentes o administrar un
Estado legitimo dentro de los términos humanos y civiles.
8. “[…] la obra de la conversión de las Indias es cosa de Dios, es claro que se ha hecho
también por los medios que Dios ha querido que se haga […] De lo dicho se
desprende cuán equivocados están los que dicen que toda esta obra se ha hecho
contra la voluntad de Dios, y que no se debía de haber hecho con el amparo de
seculares, sino solamente de religiosos, y que aún ahora los deben dejar a ellos
solos, harían milagros y maravillas.”
La conquista espiritual y la conquista política venían a quedar íntimamente
unidas, al converger los pasos del religioso y del guerrero: que donde iba el uno
iba el otro.
Prevaleció en todos los extremos del Imperio la opinión favorable a la justicia de
la guerra contra los indios, a los que se calificaba de rebeldes para hacer más
aceptable la política de represalias. No obstante, siempre se procedió a una
consulta de teólogos y de juristas antes de tomar alguna decisión extraordinaria.
La nueva manera de evangelizar que se propugnaba no es niño una praxis
misionera: la unión de las armas y la predicación en lo que el jesuita llama
“expedición” o “marcha”, justificada ahora por “el derecho común de la naturaleza,
el de ser hombre”.
Es la autoridad de la Iglesia, el peligro de la fe y la salvación de los infieles –
motivos religiosos, no jurídicos– lo que da a los reyes cristianos el derecho de
gobernar a los indios.