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Presentación .............................................................................................
Artículos
i. Marta Alesso:
Qué es una madre judía según Filón ..................................................... 11
ii. Daniela Antúnez:
Comentario a un fragmento de Calímaco: PANNYXIS (fr. 227 Pf.) ... 27
iii. Alicia Atienza:
Comedores de pan y bebedores de vino:
la cuestión alimentaria en la Odisea ...................................................... 41
iv. Dora Battistón:
El género pastoril: de Teócrito a la bucólica cristiana.
La poesía de Paulino de Nola ................................................................. 57
v. Marta Caballero:
Simplex et vnvm: formulación y ejecución ........................................... 73
vi. Pablo Cavallero:
Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación
de Aristófanes y Sócrates ........................................................................ 91
vii. Soledad Correa:
Perversión lingüística y decadencia política en el discurso
C. Licinius Macer (Salustio. Historias 3. 48) ........................................ 101
viii. Beatriz Cotello:
Cátulo y Lesbia en la obra de Carl Orff ................................................ 113
ix. Diana Frenkel:
Un debate filosófico en II Macabeos .................................................... 9
x. Julián Gallego:
Agricultura familiar y paisajes rurales en la Grecia antigua .................. 9
xi. Viviana Hack:
Parresía: Semantizaciones en el Nuevo Testamento............................ 9
xii. Jorge Mainero:
Las últimas metamorfosis: César, Augusto y Ovidio. ......................... 9
xiii. José Pablo Martín:
El Pastor de Hermas en el siglo II: de la apocalíptica a la historia............ 9
xiv. Lidia Raquel Miranda:
San Jerónimo y la primera epístola: modelo retórico
para la conversión .................................................................................... 9
xv. Esther Paglialunga:
Formas de amistad en la novela griega ................................................. 9
xvi. Eleonora Tola:
Cadmo y los peligros de la mirada en Ovidio, Metamorfosis III........... 9
Reseñas
Marta Alesso:
Gallego, Julián.
Campesinos en la ciudad. Bases agrarias de la pólis griega
y la infantería hoplita ............................................................................ 9
Mariano Requena:
D. Brendan Nagle.
The households as the foundations of Aristotle´s polis ......................... 9
Emilio Zaina:
Alba Claudia Romano.
Nuevas Lecturas de la Cultura Romana................................................ 9
Colaboradores .......................................................................................
C
oincide la aparición de este número de
Circe con su inclusión en el Núcleo Bási-
co de Revistas Científicas Argentinas del
CONICET por Res. 1071 del 18 de mayo
de 2007. Además de significar un recono-
cimiento a la trayectoria de la publicación,
esta circunstancia se debe a que el CAI-
CYT (Consejo Argentino de Información
Científica y Técnica), en especial Ana María Flores, trabaja
con diligencia para asesorarnos a los editores y tratar de
promover la inclusión de las revistas en bases de datos
internacionales. Por esta razón, Circe figura en los índices
de Latindex y en Fuente Académica de la base EBSCO.
Otras publicaciones internacionales nos citan y rese-
ñan: Poiesis (Rivista di Bibliografia sulla Poesia greca),
Adamantius (Rivista del Gruppo Italiano di Ricerca su
Origene e la tradizione alessandrina) y The Studia Philo-
nica Annual (Studies in Hellenistic Judaism).
Los artículos de Circe son comentados en L’Année
Philologique.
Los investigadores de todo el país y del extranjero
están invitados a sumarse a nuestra publicación con los
resultados parciales o finales de sus proyectos. La única
condición es que los escritos sean originales e inéditos y
puedan ser sometidos a evaluación externa anónima.
E
n este número ofrecemos al público académico, y
a todos los interesados en la Antigüedad clásica,
dieciséis artículos en la mayoría de los cuales está
presente una mirada multidisciplinar y una metodolo-
gía definida que esperamos sea de utilidad a otros es-
tudiosos. Se entrecruzan aspectos históricos, literarios y
filosóficos que refieren a un amplio espectro cronológico
-desde Homero al Imperio romano- y producen un en-
foque contextual del discurso donde quedan involucra-
dos aspectos diversos de las sociedades y culturas que
N
uestro agradecimiento a la Facultad de Ciencias
Humanas de la UNLPam, que financia la publi-
cación, a la editorial Miño y Dávila que hace po-
sible su impresión y distribución, a la Biblioteca de la
UNLPam que se ocupa del canje, al comité de referato
internacional que evalúa con diligencia los artículos que
se reciben durante todo el año, a Sonia Suárez Cepeda
que corrige los abstracts y a todos los que de uno u otro
modo se acercan con su aporte material e intelectual, con
sus críticas y comentarios, con su palabra eficaz, siempre
bienvenida.
Marta Alesso
Directora de la Revista
L
Resumen: En la actualidad se han a frondosa obra de Filón
incrementado las investigaciones
sobre la identidad judía en las obras de Alejandría invita a
de Filón de Alejandría, así como
el análisis de las definiciones del múltiples lecturas. Una
autor sobre sí mismo como judío. de ellas se refiere al pro-
El primer objetivo es responder
qué es ser judío según Filón y blema de la identidad.
luego cómo se presenta en su
obra la construcción de género: lo Si se concibe identidad
femenino en su doble vertiente de como la definición del
mujer y virgen. Después vinculamos
judaísmo y matrilinealidad para dar lugar o posición que un
una respuesta a la pregunta: qué es
una madre judía según Filón. escritor asume en un sistema de cate-
gorías sociales, se torna imprescindible
Palabras clave: Filón - judaísmo observar cómo define su pertenencia
- matrilinealidad -madre judía
-virginidad a un grupo, el significado vivencial y
valorativo que resulta de esa perte-
Who is a Jewish mother nencia y de qué manera se relaciona
according to Philo
con otros grupos que puedan reforzar
Abstract: Nowadays many los aspectos positivos de esa identidad
research works on Jewish identity
in the works by Philo of Alexandria social. Es éste el primer problema que
have focused on the author’s
definitions of himself as a Jew. The nos interesa elucidar, para pasar luego,
purpose of this paper is to answer desde la somera respuesta sobre qué es
who is a Jew according to Philo
and how the construction of gender ser judío para Filón, a qué es lo femeni-
appears in his works as the feminine
in its twofold aspect, woman and no para el autor. Y después de vincular
virgin. Finally, we connect Judaism ambas premisas esperamos llegar a una
and matrilineality to answer the
question: who is a Jewish mother conclusión que enlace ambas circuns-
according to Philo.
tancias identitarias –judaísmo y ma-
Keywords: Philo - Judaism - matri- trilinealidad– para responder, aunque
lineality - Jewish mother -virginity
E
l judaísmo escapa a la comodi- como una vejación (§§188ss.), el
dad de una definición, en espe- lugar sagrado y objeto de alegori-
cial por las intrincadas redes que zación más frecuentado es la tien-
tejió la diáspora y las persecuciones da del tabernáculo que construyó
que obligaron a ocultar y recuperar Moisés en el desierto.4 Por otra
sucesivamente la identidad de ju- parte, emblema de situaciones es-
dío. La mirada hacia Jerusalén como paciales donde la verdadera esen-
ciudad sagrada, las raíces semitas y cia judaica se expresa con genuina
la lengua hebrea podrían ser los tres pureza es el lugar de los esenios5
ejes convencionales a tener en con- tanto como el de los terapeutas.6
sideración para fijar la condición de b) La familia de Sem: En cuanto a
judío en cualquier tiempo y espacio. ser los judíos descendientes de
Curiosamente no ofrece Filón en toda Sem, hijo primogénito de Noé,
su larga producción un anclaje iden- no utiliza Filón el término semi-
titario en ninguno de estos tres con- ta, ni como gentilicio ni como
ceptos. etnónimo,7 aunque ubica el nom-
a) El locus sacer: Jerusalén, como sitio bre de Shm como el mejor de los
de enclave del judaísmo ortodoxo nombres,8 pues designa el género
desde que Salomón erigió en el si- (ge/noj) en lugar de un nombre
glo X a.C. el templo que albergaría específico y particular; y como el
el Arca de la alianza y las Leyes que mejor de los nombres es el ‘bien’,
recibió Moisés en el monte Sinaí, “Sem es el nombre (e)pw¯numo/j)
del bien”. Sobre la sobriedad 52-58
3 Después de la destrucción del templo en el 4 Cfr. Sobre la Vida de Moisés II. 74-105.
año 70, la identidad judía basó en gran me-
dida la transmisión de los saberes y símbo- 5 Cfr. Todo hombre bueno es libre 75-91.
los mediante un sistema de leyes y costum- 6 Cfr. La Vida Contemplativa 21-29.
bres que desarrollaron los rabinos a través
7 Recordemos que el término “semita” para
de una intensa discusión sobre la tradición
señalar un origen lingüístico y cultural se
y su adaptación a las nuevas circunstancias.
extendió recién en el siglo XIX y no aparece
Estas leyes orales, halajá, que abarcan mu-
ni en la Septuaginta ni en los textos judeo-
chos aspectos de la vida religiosa y secular,
helenísticos.
fueron codificadas hacia el siglo II en la
Mishná. 8 Cfr. Sobre la sobriedad 52.
H
emos visto entonces que la per-
judío de la diáspora, el griego es para tenencia del pensador a una
Filón la lengua ecuménica, el modo de identidad judaica ofrece aristas
expresión de su filosofía y el ámbito de profunda complejidad. No puede
lingüístico ideal para traducir las ver- adjudicarse a Filón una mirada unidi-
dades del judaísmo a una comunidad reccional hacia Jerusalén como tierra
que merecía tener conocimiento del sagrada y cenit para los que creen en
Dios único. ¶ el único Dios, quienes por otra parte
no es necesario que tengan el mismo
A
hora bien, el monoteísmo, en origen racial ni compartan la mis-
cambio, es una convicción inhe- ma lengua. La adhesión ideológica y
rente y sustancial para el judío. práctica al monoteísmo es sí condi-
La ratificación del monoteísmo tiene ción sine qua non para constituir una
en Filón una presencia constante. Ex- base identitaria que una más allá del
presa con claridad en La creación del territorio, la competencia lingüística
mundo según Moisés 170-17115 cuáles o la pertenencia étnica. Filón, además,
son los cinco principios de su acen- atiende a una cultura común con sus
drada fe en un Dios único creador del congéneres y pretende reflejarla en sus
universo: 1) “que lo divino es y exis- tratados para que éstos sirvan de ins-
te” a pesar de lo que argumentan los trumento a una tradición labrada du-
ateos; 2) “que dios es uno” a pesar de rante más de 2500 años, instrumento
lo que afirman los partidarios de las mayormente fiel en tanto se ilumina
corrientes politeístas; 3) “que el mun- con los destellos de la filosofía heléni-
do es generado” aunque hay quienes ca y su también secular sabiduría.
creen que no tiene origen y es eterno; La preceptiva oral que interpreta
4) “que el universo es uno” puesto que la Torá –la halajá– coincide crono-
también es uno su creador, a pesar lógicamente en sus inicios16 con el
de los que suponen que hay muchos alejandrino y la compatibilidad con-
mundos; 5) “que Dios ejerce su provi- ceptual no escapó a los investigadores,
dencia sobre el mundo” mediante las pues los estudios que comparan la ley
leyes y estatutos de la naturaleza. Es- mishnaica –es decir la versión escrita
tos pilares del pensamiento filoniano de la legislación oral– con el corpus
filónico datan de hace más de un si-
14 Cfr. Sobre la Vida de Moisés II. 31.
15 A la vez, las aserciones de estos dos parágra- 16 Trebolle Barrera (1998: 529) afirma que su
fos están magistralmente resumidas en La separación de la Escritura data aproxima-
creación del mundo 172. damente del 190 a.C.
L
o femenino personificado en Eva
aparece claramente en la inter- sólo es llamado Adán, si bien su mujer
pretación alegórica que Filón –la sensibilidad– se había escondido
realiza sobre la primera pareja huma- junto con él, porque siendo ella irra-
na. Adán es el intelecto (nou=j) y Eva cional no está en condiciones de recibir
la sensibilidad (aiãsqhsij). Espe- un reproche por sí misma. El Creador
cialmente en Alegorías de las Leyes II,
40 Ambos, intelecto y sensibilidad, estaban
cuando interpreta Génesis 2. 18ss. –la desnudos y existió la necesidad de enviarles
creación de la primera mujer tomada un tercero: «el placer que une», representa-
del costado (pleura/) del hombre– se do en la serpiente (cfr. Alegorías de las Leyes
II. 53ss.)
produce el momento textual en que
41 Cfr. La migración de Abraham 205s., Sobre
la ebriedad 54 y Cuestiones sobre el Génesis
38 Madián representa para Filón el juicio y
IV. 52.
valoración sobre las posibilidades propias
para emprender una acción (cfr. Sobre el 42 Cfr. Alegorías de las Leyes III. 57s. y Sobre los
cambio de nombres 106 ss. y La confusión de querubines 58-60.
las lenguas 55).
43 Cfr. Alegorías de las Leyes II. 49s. y Sobre los
39 Cfr. Alegorías de las Leyes III. 13, 81 y 242. gigantes 65.
U
n niño es considerado judío sola-
sabiduría se unieron como padre y ma- mente si su madre es judía. Tan
dre de la creación, pero no a la manera sencillo como esto es la expre-
humana: la sabiduría recibió la divina sión del principio de matrilinealidad
simiente y concluidos los dolores de como otorgante de identidad en el
parto dio a luz a su hijo, este mun- caso de matrimonios mixtos. Se cita la
do que vemos.53 Esto es, la sabiduría halajá como ley oral que considera ju-
dío a todo aquel nacido de una madre
50 Cfr. La vida de Moisés II. 210. judía o convertido según los procedi-
51 Sophía está alegorizada por gran número de mientos que esa legislación manda.
elementos de las sagradas escrituras: En Ale- Este principio no está registrado en
gorías de las leyes III. 46 es el tabernáculo y
en 52, el árbol de la vida; en Alegorías de las
la Torá ni en ninguna otra literatura
leyes I. 43 es la plantación del parque (sabi- del período del Segundo Templo. Y si
duría terrena imitación de la celestial); en la atendemos a las expresiones del pe-
Migración de Abraham 197 es la realeza, etc. ríodo helenístico ni Flavio Josefo ni
52 Cfr. Sobre la fuga y el encuentro 50s. los evangelios cristianos mencionan
53 Cfr. Sobre la ebriedad 30. El kósmos aisthetós,
el mundo aprehensible por los sentidos no de la primogenitura, el mundo aprehensible
es el único hijo de Dios, puesto que también por el intelecto (cfr. Sobre la inmutabilidad
creó el kósmos noetós, el hijo mayor y digno de Dios 31).
E
Resumen: El presente artículo l objeto primordial que
ofrece un comentario sobre el
fragmento 227 Pf. de Calímaco. Pri- persigue este trabajo es
mero, discuto la posible ubicación
del fragmento dentro del libro de examinar los proble-
los Yambos, lo que ha sido asunto mas más significativos
de una larga controversia entre
los estudiosos. En segundo lugar, que presenta el fr. 227
examino el texto de la dihgh/sij y,
finalmente, estudio las principales Pf. de Calímaco. Entre
dificultades del poema y concluyo aquéllos, se destaca el
con una breve reflexión sobre el
tema del simposio. de su posible pertenen-
Palabras clave: Calímaco / fiesta cia al libro de los Yambos: cuestión que
nocturna /simposio / Yambos aún sigue siendo objeto de discusión
por parte de los estudiosos y sobre la
Commentary on a Callimachus’
fragment: PANNUXIS (fr. 227 Pf.) que intentaré aportar algunas conclu-
Abstract: The present paper offers
siones antes de abordar el comentario
a commentary on Callimachus’ del propio poema y de su dihgh/sij.
fragment 227 Pf. First, I discuss the
fragment possible location within ¶
the poet’s book of Iambi, which has
been matter of long controversial
among the scholars. Secondly, I
examine the text of the dihgh/sij
and, finally, I study the poem main
difficulties and I conclude with a
E l fragmento 227 Pf. de Calímaco
forma parte de una serie de cuatro
fragmentos (frs. 226-229) agrupados
brief reflection upon the symposium
theme. por Pfeiffer (1949) bajo el título de Me/
Keywords: Callimachus / night- lh, cantos líricos que (de acuerdo a la
festival / symposium / Iambi sistematización del estudioso) suceden
al libro de los Yambos, compuestos, a
su vez, por trece poemas. Pfeiffer rea-
liza esta ordenación sustentándose en
el testimonio del Suidas (s.v. Kalli/
5 Toma su nombre del poeta alejandrino Fa- 7 El Yambo XI es una pentapodia yámbica que
leco, quien lo usó por primera vez en una no posee precedentes seguros y el Yambo XII
serie continua. es una secuencia de trímetros trocaicos ca-
talécticos, también un metro generalmente
6 Otro testimonio de este metro es localiza-
identificado en Arquíloco, fr. 197 W.
ble en Aristófanes, Ranas 395s., 441-447.
E
l argumento ex silentio también 229 al del yambo, D’Alessio desvíe la
podría ser aplicado (y rebatido) discusión hacia el asunto del tema que
en relación a la falta de testimo- es, indudablemente, otra cuestión di-
nios (a excepción del ofrecido por el ferente del debate. ¶
Suidas) de un libro independiente de
cantos líricos: en tal sentido, tampoco
sería concluyente acudir a una eviden- — III —
cia negativa para descartar la posibili-
A
dad de un libro de Me/lh que pudo ha- cudir al concepto de la poluei/
ber comprendido otras composiciones deia para vincular los frs. 226-
que no se han conservado. Desde otro 229 como un argumento favora-
punto de vista, la ausencia de mencio- ble a la inclusión de los mismos en el
nes acerca de un libro tal podría indi- libro de los Yambos me parece insufi-
car que estos poemas pudieron haber ciente. Esta noción de “variedad for-
circulado independientemente, como mal” puede ser entendida si se atiende
puede ser deducido de las citas que las a la propia variedad dialectal y métrica
fuentes ofrecen de los títulos indivi- de los Yambos I-XIII.
duales de, al menos, dos de estas com- En este punto de la discusión qui-
posiciones (frs. 227 y 229). ¶ siera apuntar una idea que tal vez des-
peje algo en relación a este tema. Ésta
ya fue señalada por Acosta-Hughes
— II — (2003: 486-487) y tiene que ver con la
importancia de distinguir dos asuntos
L
a evidencia del metro tampoco de diversa naturaleza: por un lado, el
resulta terminante como prue- de la composición y, por otro, el de la
ba a favor de incluir los cuatro edición de la obra. El encendido debate
fragmentos en el libro de los Yambos. que divide a los críticos frecuentemente
Aunque el metro de los frs. 226-227
puede ser asociado al yámbico,8 no
ocurre lo mismo con la métrica de 9 Así lo testimonia Cesio Baso que adscribe
su origen a Safo: “hic versus apud Sappho
los frs. 228-229. En este punto, puede frequens est” (De metris fragmentum ed.
Heinrich Keil, Grammatici Latini, Vol. VI,
8 Cfr. Fantuzzi 1993: 56, n. 62 pp. 255-272, Leipzig: Teubner, 1874).
L
una marca de humanidad, manifies- a alimentación, como
tan las relaciones entre los actores
y el estatus social de cada uno.
parte de la vida diaria,
F. Hartog propone una lectura del tiene en la literatura an-
poema como antropología narrativa,
marco en el cual el rubro gastro- tigua una importancia
nómico funciona como operador
simbólico en la tarea odiseica de
mayor de lo que podría
cartografiar el mundo. pensarse en principio.2
Palabras clave: Odisea- alimenta- Son numerosos los tex-
ción- productos- banquetes- nóstos
tos en que la comida y
la bebida tienen un papel relevante y
Bread eaters and wine drinkers:
food topics in Odyssey. la representación que de ella se hace
Abstract: Food topics are important
in the epic discourse. In Odyssey 1 Una primera versión abreviada de este
they unfold as semiotic system trabajo fue leída en el IV Coloquio Inter-
associated to the alternatives of the
narration, the development of the nacional: Lenguaje, Discurso y Civilización,
issues and the fate of the charac- La Plata, 2006.
teres. Gastronomic scenes describe
the diverse functions of food and 2 Ateneo de Náucratis (fines del siglo II a.C.) es
beverages, constitute a sign of la fuente fundamental para conocer la coci-
humanity and show the relation be-
tween actors and the social status of na en Grecia antigua. Su única obra conser-
each one. F. Hartog proposes that vada, Deipnosophistai, tiene carácter de com-
the poem could be read as narrative pendio e incluye ejemplos de poesía épica y
anthropology. In this perspective
the gastronomic issue functions as lírica. Dedica una parte del libro I a las citas
a symbolic operator in the odysseic de Homero, donde trata de definir los rasgos
task of surveying the world. característicos de la forma de vida de los hé-
Keywords: Odyssey- gastronomy- roes, aunque se limita a lo que tiene que ver
food topics- banquets- nóstos con el banquete (García Soler, 2001: 27).
L
a alimentación es un rubro don-
vestimenta4, constituye un expediente de la intención del género fun-
de identificación: dime qué y cómo ciona a pleno. Los grandes héroes
constituían una raza especial muy su-
3 El vino y el banquete se convierten en la perior a la de los hombres comunes
lírica arcaica en motivos literarios y en la
comedia por su particular modo de presen-
tar la realidad el elemento gastronómico es 5 En la literatura etnográfica posterior las
constante. formas de comer ocupan un lugar central
al momento de describir la forma de vida
4 El tema de la comida se despliega de mane-
de los bárbaros, por contraste con la de los
ra solidaria al de la vestimenta cuya impor-
griegos. La práctica comienza desde He-
tancia analizan Block (1985) y Wulff Alonso
ródoto que describe numerosos pueblos e
(1997). En el imaginario griego la comida y
insiste en los aspectos semejantes, opuestos
la bebida, como las prendas de vestir, pue-
o diferentes con relación a las costumbres
den ser agentes de perjuicio doméstico:
griegas. También la Geografía de Estrabón
Circe, tejedora además de farmacéutica,
dedica un amplio espacio a todo lo concer-
Medea, Procne por Filomela, Helena. Estos
niente a la vida cotidiana y a la alimenta-
relatos muestran que las mujeres suelen
ción. (García Soler, 2001: 22)
servirse de elementos de su propia esfera
de influencia con el fin de ejercer un poder 6 Las citas de Odisea se realizan por canto
sobre los hombres, por medio del dolos, ya y verso y corresponden a las ediciones de
que son demasiado débiles para recurrir a Fernández Galiano, Heubeck, Hainsworth,
la violencia. (Buxton, 2000: 124) Russo y West consignadas al final.
42 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
por su fuerza y valor, y por supuesto de carácter más general y aparece me-
también por el modo de alimentarse. nos veces en Odisea, en la fórmula sa/
La dieta del héroe homérico consiste rkaj te kai\ o)ste/a (9. 293, 11. 219)
en carne asada (no hervida), pan y o sola (18. 77, 19. 450). Como en la
vino y por su preeminencia dentro práctica cotidiana de la sociedad grie-
de la comunidad disfruta de los bo- ga antigua, el gesto ritual fundamental
cados más exquisitos y bebe el vino en la Odisea es el sacrificio sangriento
más dulce. La frecuencia y abundan- de víctimas animales, cuya carne se
cia de carne funcionan en la concep- consume en comunidad. El aspecto
ción épica como elemento de osten- alimentario del sacrificio, fuertemen-
tación de elevado estatus social y del te acentuado por el mito hesiódico de
prestigio que se desprende de él. Sin Prometeo, tiene múltiples resonancias.
embargo, como explica García Soler En el vocabulario relativo al sacrificio
(2003: 17) las condiciones de la Gre- el término i)erei=on (ép. i)erh/ion),
cia arcaica parecen indicar que la ali- ‘víctima sacrificial’ se utiliza en ocasio-
mentación predominante durante la nes casi como kre/aj. El consumo de
época homérica debía ser “la mucho alimento cárneo obedece a una serie de
menos poética papilla de trigo o ceba- restricciones y preceptos que otorgan a
da (llamada ma/za o ma=za) y el pan la comida su dimensión religiosa y co-
sin levadura”. Ma=za, término que no munitaria. Se limita a ciertas especies
aparece en la Odisea, consistía en una de animales y excluye otras, cada uno
tortilla de harina de cebada cocinada de los pasos del proceso (matar, faenar,
de diversas maneras. El modo de co- repartir, preparar, comer) se opera se-
mer tiene que ver con la posición so- gún reglas precisas (Vernant, 1979).
cial y, a diferencia de los alimentos de El oîkos de Odiseo produce los
lujo, los pobres consumían mâza de cuatro tipos de animales domésticos
cebada, vegetales, legumbres e higos principales que los pueblos del Egeo
que tenían un papel de primer orden criaban y consumían desde la edad
en la dieta campesina, junto con di- del Bronce: ganado caprino, ovino,
versas aves de pequeño tamaño (Gar- porcino y vacuno. Eumeo describe
cía Soler 2001: 38). prolijamente su opulencia por me-
Kre/aj designa la carne comesti- dio del recurso a la acumulación: en
ble en general, alimento asociado en el continente Odiseo se criaban “doce
el imaginario griego con la época ho- vacadas... doce rebaños de ovejas...
mérica y con el sacrificio, por lo que doce piaras de cerdos y otras tantas
aún en la cocina conserva algo de su manadas de cabras” y en Ítaca “once
carácter religioso.7 Sa/rc es un término hatos de cabras” y las piaras que cuida
Eumeo (14.100ss). Sin embargo, salvo
7 Como ha mostrado Detienne (1979: 17) el el caso del cerdo y a veces el vacuno, la
sacrificio tiene una estrecha relación con la
cocina que se hace patente en ma/geiroj, designa al carnicero-cocinero-sacrificador.
término funcional que a partir del siglo V a.C. Esta palabra no integra el léxico homérico.
44 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
concentración de las ocurrencias de la presenta como injustificada, naturali-
palabra en los banquetes de los preten- zando la ira del dios contra los hom-
dientes, en el canto 14, en el episodio bres de Odiseo.
de Circe o en la analepsis del canto 19, Tampoco forman parte de la die-
obedece, además de la lógica alimenta- ta homérica habitual los huevos ni la
ria, a una lógica narrativa sobre la que caza. Los episodios de caza, el jabalí
volveremos. en la juventud de Odiseo, las cabras
El pescado en cambio, tan impor- salvajes frente a la isla de los cíclopes
tante en el sistema alimentario de los y la del ciervo en la isla de Circe, no
griegos y apreciado en otros géneros obedecen a la satisfacción de la activi-
como la comedia, es para Homero un dad cinegética en sí misma como pa-
alimento indigno de un héroe. Nunca satiempo de la aristocracia, sino que se
es sacrificado antes de ser consumido integran a la retórica del relato donde
ya que no es un animal doméstico y adquieren su significación. La caza del
proviene del abismo, siendo de algu- jabalí del Parnaso inscribe en el cuerpo
na manera ctónico como los cereales de Odiseo una marca inseparable de su
(Detienne, 1979: 10). Sólo resulta acep- identidad fruto de su iniciación en el
table cuando no hay nada mejor que seno del genos materno.12 Las cabras
comer y aún así es apenas satisfactorio salvajes13 proporcionan suficiente ali-
para mantener a un hombre en pie. Los mento como para dejar en claro que
hombres de Odiseo temen morir de ninguna necesidad salvo la curiosidad
hambre en la isla de Helios, aunque de Odiseo justifica la famosa visita a
están rodeados de agua y pueden pes- Polifemo.
car, como de hecho lo hacen (Od. 12.
325-332). El episodio está centrado en
la comida: pescado, aves, vacas del Sol. 12 El jabalí y la liebre son las piezas más apre-
La matanza del ganado de Helios se ciadas y tienen una larga tradición cinegé-
tica tanto en las representaciones artísticas
como en los restos arqueológicos. Junto con
de su/j sia/loj (2. 300, 14. 19, 41, 81, 17.
el ciervo y la cabra salvaje en Creta eran ca-
181, 20. 163, 251) designa los cerdos más
zados desde el Neolítico. Después de la lie-
gordos Ambos sustantivos, su/j y sia/loj,
bre el animal de caza de pelo más apreciado
son utilizados para designar también a
en la gastronomía era el jabalí, con su lugar
los hombres de Odiseo transformados en
en los relatos mitológicos como monstruo
cerdos por la droga mágica (10. 239, 243,
que asola una región y debe ser cazado por
282, 338, 433 y 390). Circe les arroja para
un héroe: la caza del jabalí de Calidón en
comer “bellota (de encina), ayuco (de haya)
Ilíada, del Parnaso en Odisea y el de Eri-
y fruto de cornejo” (a/)kulon ba/lano/n t’
manto en Apolodoro y Apolonio. (García
eÃbalen karpo/n te kranei¿hj, 10.242)
Soler 2001: 231s.).
con lo que el fragmento nos ilustra al pasar
sobre la alimentación de los cerdos confir- 13 Vickery (1936: 80s) señala que desde el neo-
mada por los de Eumeo (13. 409). También lítico se practicaba la caza de ciervo, liebre
nos induce a conjeturar para los hombres- y jabalí. Este último se prefería en el con-
cerdo un destino gastronómico, antes que tinente pero en la isla de Creta predomi-
puedan “custodiar” el palacio con lobos y naban la caza de cabra salvaje (Cit. García
leones como supone Euríloco. Soler 2003: 231).
E
n el campo semántico de la co-
ros se comían asados o se utilizaban en
mensalía, kre/aj kai\ oi=/noj,
rellenos y se criaban aves de corral des-
carne y vino, forman un par de
de muy antiguo.14 Las más importantes
elementos fundamentales.16 No faltan
eran el ganso, la paloma y el pato. El
en el contra-banquete que denuncia
ganso, xh/n, es la única especie domés-
la inconducta de los pretendientes
tica mencionada en Odisea, en el sueño
en el primer canto (1. 112) ni en el
de Penélope veinte gansos comen trigo
banquete de Pilos (3. 32ss) que exhi-
remojado en agua (19. 536 y 548), y la
be, por el contrario, el cumplimiento
gente corre tras un águila que arrebató
escrupuloso de todas las normas de la
un ganso de un corral con sus garras
hospitalidad. kre/a polla\... t’ ai)/
(15. 161) lo que confirma que su crian-
qopa oi=/non (24. 364) se saborean en
za es de muy antigua data. La investi-
el último almuerzo en la casa rural y
gación arqueológica pone en evidencia
Eurímaco tranquiliza a Penélope so-
que el ganso es, efectivamente, una de
bre sus buenas intenciones apelando
las primeras especies que vivieron jun-
a un recuerdo de la infancia: Odiseo,
to al hombre.15 ¶
paternal, lo sentaba sobre sus rodi-
llas y le daba “carne asada (...) y rojo
vino” (kre/aj o)pto/n... te oi=/non
e)ruqro/n) (16.443s).17 Tampoco falta
abundante carne y vino color de fue-
go, en la recepción que las amphípo-
14 Aunque Ateneo cita diversos pasajes de Ho-
mero en el apartado que dedica a la gallina loi, servidoras de Circe, disponen para
y al gallo (o)/rnij/ a)lektruw//n), sin embargo los griegos cuando regresan del viaje
ni los egipcios de época faraónica ni tam- al Hades: si=ton kai\ kre/a polla\
poco los griegos antiguos conocían esta
kai\ ai)/qopa oi=/non e)ruqro/n (12.
ave. La evidencia arqueológica indica que
llegó a Occidente a través de Persia en el
siglo VII a.C., aunque no hay testimonios 16 De la raíz de oi=/noj es el verbo oi)noxoe/w,
seguros anteriores al siglo VI a.C. (García escanciar, utilizado entre otros numerosos
Soler 2003: 244). El término homérico para casos cuando el hijo de Menelao escancia el
designar a la paloma es pe/leia aunque no vino en la comida de despedida de Teléma-
hay señales de domesticación. co en Esparta.
15 El doúreios chén, literalmente ‘ganso de ma- 17 La misma escena típica integra la argumen-
dera’, alude al ganso relleno, por analogía tación de Fénix a Aquiles en la embajada
con doúreios híppos, literalmente “caballo del canto IX de Ilíada, que utiliza la palabra
de madera”, recordando el caballo de Tro- o)/pson de valor más amplio (carne y pesca-
ya relleno de guerreros aqueos, variante del do) en lugar de kre/aj, para referirse al ali-
que los romanos llamaban porcus Troianus. mento que daba al niño, aunque el contexto
(García Soler 2003: 243) permita suponer que se trata de carne.
46 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
19). Demódoco canta a)/ndraj me/ta El vino es la bebida por excelen-
o)inopoth=raj (8. 456) “entre hom- cia en la antigüedad y la épica griega
bres bebedores de vino”, epíteto que le dedica un amplio espacio. Es un
señala para la mirada griega el grado componente esencial de la dieta de los
de civilización de los feacios.18 En esta héroes que resaltan sus efectos bené-
ocasión Odiseo ofrece a Demódoco ficos. Homero es de algún modo, el
una porción de lomo de cerdo (8. primer poeta del sympósion arcaico y
475s), un bocado preferencial, gesto desarrolla una verdadera poética del
de deferencia que reúne la cortesía del vino. Odiseo impulsado por el “vino
héroe y el prestigio de que goza el can- perturbador” relata la estratagema del
tor en la corte. manto (¿totalmente fantasiosa?) para
Kre/aj integra con me/qu,19 an- probar la generosidad de Eumeo, por-
tigua palabra utilizada para designar que el vino hace cantar, bailar y suelta
a veces el vino, la fórmula: h(/meqa la lengua (14.463 ss). La anécdota ilus-
dainu/menoi kre/a t’a)/speta kai\ tra en el registro arcaico el pensamien-
me/qu h(du/, “permanecimos sentados, to de Onfray (1999: 82): “las ganas de
comiendo abundante carne y dulce achisparse son el precio de todas las
vino” (10. 468) cuya repetición pro- éticas”...
duce parte del efecto de abundancia La Odisea nos entrega el primer
gastronómica que evoca el poema. La testimonio sobre la mezcla de vino
fórmula se expande a dos versos incor- con agua,21 el aditivo por excelencia
porando la circunstancia de tiempo: que atemperaba el amargor de los vi-
w(\j to/te me\n pro/pan h(/mar e)j h(e/ nos añejos (llevaba once años en un
lion katadu/nta / h(/meqa dainu/ odre el que Néstor liba en honor a
menoi kre/a Atenea, 3. 390ss), los hacía más líqui-
t’ a)/speta kai\ me/qu h(du/,20 “Y dos y más aptos para ser bebidos (1.
así durante todo el día hasta que el 110, 10. 356s). El consumo del vino
sol se puso permanecimos sentados, sin mezclar se consideraba propio
comiendo abundante carne y dulce de pueblos bárbaros mientras que la
vino”. mezcla representa el modo civilizado
de beber.22 El exceso de bebida pro-
voca la fugaz mención de Elpenor, el
18 El agua era la bebida más frecuente en cual-
quier comida cotidiana. Los griegos no be-
21 Costumbre muy antigua que Melampo o
bían leche que estaba asociada en la mentali-
Anfictión habían aprendido del propio Dio-
dad griega a los pueblos primitivos como los
niso. El médico Filónides en cambio explica
pastores que cuidaban los rebaños.
que se debió a una circunstancia fortuita al
19 me/qu, antigua palabra que debió ya existir caer agua de lluvia sobre un recipiente con
en micénico (Chantraine, 1984: 675 s) y que vino. Cit. por García Soler (2001: 293).
designaba cualquier bebida capaz de em-
22 Sin embargo había ocasiones en que se
briagar (Od. 4.746, 9. 9, 162, 10. 184, 477).
consumía vino puro: la primera copa del
20 La fórmula expandida aparece en 9. 161s, simposio, algunos usos medicinales y el de-
556s, 10. 183 y 12. 29s. sayuno, que se llamaba a)/kratismo/j por-
L
proporción de veinte por uno y aún así a mayoría de los miembros de
despide un aroma tan dulce que resulta la audiencia homérica tenían
difícil resistirlo (9. 204ss.).25 Otro de como principal recurso econó-
los más famosos de la antigüedad era mico la agricultura, actividad central
el Prámnios cuya historia comienza de la vida campesina, aunque es muy
en la bebida con queso de cabra, miel raro que las figuras míticas aparezcan
y harina de cebada que Néstor ofrece practicándola. Sin embargo, entre-
mezclado con aventuras, guerras y
viajes, el motivo del trabajo agrícola
que consistía en pan mojado en vino puro, aparece de vez en cuando, como en la
a)/kratoj. (García Soler 2001: 293)
estratagema de Odiseo para no acu-
23 El repugnante vómito del Cíclope se produ-
dir a la guerra o el huerto de Laertes.
ce por ser testigos de un comportamiento
vergonzoso y asqueroso, está integrado en Los poemas mencionan alimentos de
los mecanismos y estructuras de la ver- origen vegetal27, cereales (puroi\ kai\
güenza. El asco desempeña un papel insig-
nificante en el estilo épico ya que las sagas
26 Onfray (1999: 126) afirma que las bebidas
se caracterizan por una reserva decorosa
no alcohólicas estimulantes (té, café, choco-
en relación con las funciones corporales
late) forman parte de las confortaciones de
(Miller 1998: 209).
la familia del nepenthés. “Tres crateras llenas
24 También en Eurípides Odiseo utiliza el vino de esos tres brebajes permiten a todos luchar
maroneo (Cíclope, v. 412). contra la muerte y sus figuraciones”.
25 En la actualidad Tracia y las islas cercanas 27 La cebolla no figura en Odisea sí en Il. XI.
a la costa de Asia Menor son todavía regio- 630: Néstor la incorpora a la bebida que
nes vitivinícolas productoras de vinos muy ofrece al médico Macaón. La comedia insis-
famosos. La arqueología confirma la im- te en su carácter de alimento vulgar; era uno
portancia que tuvo la vitivinicultura en la de los alimentos que llevaban los soldados
región (García Soler 2001: 298s.). en campaña por su facilidad de transporte
48 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
kriqai/, trigo y cebada, 9. 110, etc)28, olivares.31 La vid crece cultivada (Es-
legumbres (prasiai/, 7. 127, 24. 247), queria, Ítaca) y silvestre (tierra de los
algunos frutos, a los que se añaden el Cíclopes y de Calipso) alimentada por
queso y la miel.29 Las frutas, karpoi/, Dio\j o)/mbroj, las lluvias de Zeus. El
tienen una gran importancia en la ubérrimo huerto de Alcínoo aporta el
dieta antigua, sin distinción clara en- catálogo más completo de productos
tre fruta fresca y seca. El término opw/ agrícolas. La uva se consume fresca y
ra se utiliza en sentido amplio en re- en pasas, y una parte se pisa para ha-
ferencia a la estación en que maduran cer vino patero (7. 112ss.).
las frutas hacia el final del verano, y Además de nutrientes las plantas
menciona las peras (o)/gxnai), grana- son un inagotable reservorio de imagi-
das (r(oiai/á), manzanos (mhle/ai) (7. nario y de símbolos. De ahí la virtud de
115= 11. 589)30 e higos (sukai=) (11. los árboles de la infancia para anudar el
590, 24. 341). Tienen preeminencia, reencuentro emotivo entre Odiseo y su
como es natural, el olivo (e)lai=ai y padre o los poderes mágicos que des-
e)/laion, árbol y aceite: 7. 116, etc) y pliegan en la receta de Circe. En el bre-
la vid (a)/mpeloj). La fórmula “sukai= baje mágico se mezclan el vino Pram-
te glukerai\ kai\ e)lai=ai” dibuja nio, harina, queso y miel fresca (10.
el paisaje mediterráneo de higueras y 234). El secreto de la efectividad de la
fórmula para provocar la metamorfosis
de los hombres en cerdos (leones o lo-
y conservación con ajos, aceitunas, tomillo bos) radica sin embargo, en el subrep-
y queso (García Soler 2001: 57). ticio agregado de un fa/rmakon (10.
28 Los granos de cebada o la cebada molida 290, 317, 326, 327) de los muchos que
gruesa que se utiliza para preparar la mola conoce la diosa polufa/rmakoj (10.
de los sacrificios reciben el nombre de 276), experta en venenos y remedios.
ou)lai/ y ou)lo/xutai (sólo pl.).
Circe ostenta sus habilidades en el uso
29 En la antigüedad la miel es el edulcorante de fa/rmaka kaka/ (10. 213), lugra/
por excelencia, hasta el punto que los poe-
tas utilizan términos relacionados para re-
(10.237) o ou)lo/menoj (10. 394), para
flejar las dulzuras del amor, la armonía del luego devolver sus víctimas a la forma
canto y el sabor del vino (2. 46, 9. 208, 24. humana embellecida por fa/rmakon
78). Se conocían diversas variedades, de- a)/llo (10. 392). El antídoto contra la
pendiendo de factores como la estación del
año, las flores, y las zonas de procedencia.
poción es un fa/rmakon e)sqlo/n (10.
Homero hace referencia al color, la miel 287, 292), el famoso mw=lu de Hermes,
verde (10. 234). La miel se empleaba para una planta muy difícil de arrancar, de
elaborar bebidas como la oi)no/meli, mez- raíz negra y flores blancas (10. 302ss.).
clada con vino, y la u(dro/meli con agua.
Una combinación particular es la de leche
y miel (melikrh/t%, 11. 27) con la que se
31 La fórmula completa incluye perales, gra-
hacen libaciones a los muertos y a Afrodita.
nados y manzanos, y resulta funcional para
(Cfr. García Soler, 2001: 378).
describir el perenne huerto de Alcínoo (7.
30 Perales y manzanos aparecen en 7. 120, 24. 115s), e incluso el Hades, cuando se cuenta
340 y ba/twn (zarzamora) en 24. 230. el suplicio de Tántalo.
50 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
humano capaz de garantizar la sobre- que puede traducirse como almuer-
vivencia en el mar. La definición del zo pero también como comida en el
hombre como a)nh/r sitofa/goj (9. sentido más amplio, sin especificar el
191) queda absolutamente ratificada momento ni la ocasión, amplitud que
por el texto, que menciona el pan más explica las casi cuarenta utilizaciones
de cincuenta veces, muchas más que a lo largo el poema.38
cualquier otro alimento. ¶ Do/ r pon designa la cena (verb.
dorpe/ w , adj. potido/ r pioj) que
Ti/j dai/j... o(d’ e)/pleto? constituye un motivo de gran flexi-
(1. 225) bilidad narrativa, una ocasión propi-
cia para variadas peripecias como la
antropofagia de Polifemo (2. 20, 9.
E
l poema organiza el campo se-
mántico de la alimentación, sus 234, 249, 291, 344)39, la confortación
productos y maneras, casi como del nhpenqe/j (4. 213), la grata hos-
un catálogo de las modalidades que pitalidad de Esqueria (7. 166 y 215, 8.
aparecerán a lo largo del poema, según 395, 539) y los relatos de Odiseo. En
los procedimientos de compresión y las cenas en Trinacria se despliega la
expansión de los temas tradicionales temática central del episodio (12. 283,
que caracterizan la composición épica 292, 307, 12. 439) y la cena es la oca-
oral.37 Las comidas diarias comienzan sión de intercambio en la cabaña de
con el a)/riston (palabra utilizada Eumeo donde transcurren tres días
también para almuerzo) un desayuno (13. 347, 407, 408, 15. 301 y 302, 16.
homérico que se tomaba al amanecer, 453). En una cena de los pretendientes
como el que saborean Eumeo, Odi- Odiseo se gana el ingreso al mégaron
seo y Telémaco, donde se dispone de (18. 44) y después de cenar Odiseo es
carne asada, pan y vino (16. 2, 49-52).
38 Cfr. 1. 123 s., 134, 4. 60 s, 535, 624, 685, 5. 95,
Más importante que el desayuno era 6. 97, 9. 86, 155, 311, 312, 10. 57, 116, 155,
el dei=pnon (forma verbal deipni/zw) 11. 411, 14.111, 15. 77, 94, 316, 397, 500, 17.
170, 176, 214, 359, 506, 19. 321, 419, 20. 119,
175, 390, 24. 215, 360, 386, 394, 412.
bre en su doble oposición a los dioses y a las
39 En 9. 234 y 249 se utiliza el adjetivo
bestias (Vernant 1979: 239-249).
potido/rpioj referido a llegada y a la cena
37 En el primer canto el verbo épico h)/sqion habitual de Polifemo que trae leña para pre-
(1. 9) hace referencia a la ingesta sacrílega de pararla, lo que plantea cierta ambigüedad
los compañeros de Odiseo en Trinaquia y a respecto al uso del fuego para cocinar; en
los pretendientes devoradores de bienes en cambio en 9. 291 y 344, cuando Polifemo
el oîkos (1. 250, 375). Por oposición adquie- devora a los hombres se utiliza el sustanti-
re un valor simbólico relevante el dai/j y la vo. Cfr. otras escenas típicas de cena en la
tau/rwn te kai\ a)rneiw=n e(kato/mbhj espera de Menelao en Faro (4. 429 y 574),
de los etíopes (1. 25 s). Odiseo ha dedicado la partida furtiva de los pretendientes a la
los debidos i(era (1. 61 y 66), a diferencia emboscada (4. 786), la cena de Nausícaa (7.
de los pretendientes que sólo sfa/zousi o 13), el símil del labrador (13. 31 y 34) y la
e)/ktanon las reses sin cumplir con la nece- biografía falsa que Odiseo cuenta a Atenea
saria sacralización del acto (1. 92 y 108). (13. 280). Son 34 referencias a la cena.
52 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
de los dioses.43 La ausencia de dai/j, fragmento a la sobremesa cuando, “sa-
cantos 5, 6 y 23, se entiende porque en tisfechos los deseos de comer y de be-
los dos primeros no hay más hombres ber” brilla la palabra iluminada por los
que Odiseo, y sin comunidad no hay resplandores del vino.45 Es el momento
sacrificio ni festines que puedan hala- de interrogar al huésped, de desenvol-
gar con sus aromas a los dioses. Bien ver memorias personales y colectivas,
lo deja asentado Hermes, obligado a de explicar los motivos de la visita y de
ir a regañadientes hasta los confines anunciar despedidas y dones de hos-
de Ogigia, la isla de Calipso donde el pitalidad. En la corte de los Feacios46,
sacrificio no se conoce, alejada como especialistas en asuntos del placer y la
está de todo contacto con el mundo buena vida, la poesía heroica se adapta
humano. En el 23 la acción abando- a la ejecución dentro de un contexto
na el espacio social de la casa para de comensalía y posee una forma de
ingresar a zonas más privadas, donde discurso capaz de autorreflexión acer-
los intercambios y goces se hacen más ca de las actividades que tienen lugar
íntimos. en el propio banquete (Murray 1993:
El banquete era seguido frecuente- 262). El cantar del aeda serena el mé-
mente por el sumpo/sion dedicado a garon y todos se deleitan escuchando
la bebida, momento importantísimo de y bebiendo en silencio oi(\ de\ siwp$=
la vida social en que el gozo de beber / oi)=non pino/ntwn (1. 339s).47 El sim-
se acrecienta con la música, la poesía y
la danza. En los banquetes homéricos 45 El alcohol es una droga social, cuyo uso
ritual tiene que ver con la cohesión de un
la distinción entre la parte dedicada a
grupo cerrado, o con la liberación catártica
la comida y la dedicada a la bebida no de las tensiones sociales en un carnaval de
es tan clara (el término sumpo/sion permisividad. El poder del vino y la nece-
no aparece registrado en los poemas). sidad de un control social de su uso están
muy señalados en la cultura griega. El vino
Pero aun sin alcanzar el nivel de ritua-
viene a ser un mecanismo para la creación
lización posterior44, el primer banquete de pequeños grupos especializados en una
en Itaca, así como los festines de Es- función, que se relaciona con la guerra, la
parta y Pilos otorgan un importante política o el placer. (Murray 1993: 251).
46 La importancia del deporte y el simposio
en la época arcaica como sustitutos de la
43 Sobre la significación de la disputa entre guerra y el control político exclusivo para
Aquiles y Odiseo cantada por Demódoco la nueva aristocracia ha sido puesto en re-
cfr. Nagy, 1999 y bibliografía citada. lación con las colonias griegas de occidente
y aparece con claridad en el mundo de los
44 Uno de los rituales especializados fue la
feacios (Murray, 1993: 260).
separación del alimento y la bebida. El
deîpnon es la primera parte en que se con- 47 En relación con el desarrollo del sympósion
sumen alimentos y bebida sin ritualización se mantiene casi toda la poesía griega, gran
especial, la segunda parte es el sympósion en parte de la cerámica, leyes y decretos de
el que predomina la ingestión de vino con regulación, literatura filosófica, literatura
pasteles ligeros, y a éste pertenece la elabo- sobre la comensalía (Ateneo, s II d.C.) (Mu-
ración y el desarrollo ritualizado (Murray rray 1993: 252). Sobre el desarrollo del sym-
1993: 257). pósion en la época clásica como producto
R
ecorrer el inagotable territorio
loto, los cíclopes, Circe y “otros” terri-
imaginario de la Odisea detrás
torios diferentes del humano donde
del rastro de sus irresistibles
el destino se juega a la mesa: olvido,
aromas y sabores significa acompa-
animalización y muerte dependen del
ñar al héroe en una especie de turis-
alimento que se ingiere (o que falta).
mo gastronómico de alto riesgo. Toda
Alternativas a las que se suma otra,
comida (se mencionan aproximada-
más fuerte y angustiante que todas: la
mente doscientas en el poema) con-
de convertirse en comida y resultar en-
tiene una clave que la convierte en un
gullido por otro desapareciendo para
acto de trascendencia, ya sea porque
siempre. Lestrigones, Escila, Caribdis,
da vida o la quita, “lo que no mata
y Polifemo habitan una zona en que la
engorda” podría decirse al repasar el
a)ndro/mea kre/a (9. 297, 327, 347)
itinerario odiseico. La necesidad de
sustituye a la carne sacrificial de los
sobrevivir en el mundo de posguerra
animales domésticos.
presenta al héroe opciones nume-
La entropía gastronómica adquie-
rosas y complejas. Aprovechando la
re en Itaca características diferentes.
vocación de verdad que adquiere la
Sociedad que contrasta con los reinos
mentira dentro del texto de ficción,
ordenados de Pilos y Esparta, la crisis
Odiseo-mendigo las resume con lúci-
se presenta como la revuelta de los jó-
da sinceridad: “No hay nada peor que
venes aristócratas, los pretendientes,
un estómago hambriento...”. La gnôme
repetidamente caracterizados como
es puesta en escena en el Hades con
malhechores que “devoran los bienes
el castigo de Tántalo. De apariencia
de otro sin pagar” (11. 160, 377, 2.
inofensiva la máxima esconde una
142, 14. 377, 417, 18. 280).48 La trans-
velada amenaza y denuncia al hombre
gresión gastronómica reviste mayor
como un ser coaccionado por las ne-
gravedad aún: los pretendientes no
cesidades de su cuerpo perecedero. El
sacrifican realmente el ganado ajeno
campo de batalla ya no está frente a
Troya, sino en el imperioso mandato
de conservar la vida. Y es en ese inten- 48 En el Canto 20. 348 devoran carnes sangui-
nolentas (ai(mofo/rukta de\ dh\ kre/a
h)/sqion), el vino, el pan y la carne caen al
de la evolución de los banquetes homéricos suelo y se manchan al caer Antínoo derriba-
cfr. García Soler (2001: 33 ss.). do por la primera flecha de Odiseo (22. 21).
54 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
que consumen.49 El núcleo de la acción esta prueba los banquetes en Pilos, Es-
de venganza de esta “épica de comen- parta, Esqueria y la cabaña de Eumeo,
salía” es la matanza de los pretendien- satisfacen todos los requisitos que una
tes sentados a la mesa banqueteando, comida griega puede requerir.
anticipada por la visión profética de Peter Kubelka (cocinero, artista,
Teoclimeno: el mégaron se llena de la poeta, filósofo)50 afirma que “cocinar
oscuridad de la noche y la carne gotea es la organización de modelos comes-
sangre, estallan los gemidos y lamen- tibles del cosmos” y que al preparar un
tos, los muros y las vigas se salpican de plato se prepara un mundo. La cocina
sangre (20. 345ss.). es un arte contemporáneo, porque la
Los compañeros de Odiseo, como antigüedad no posibilitaba su inscrip-
los pretendientes, perecerán por sus ción en una lógica estética sino cere-
propias locuras, condición muy huma- monial. En la Odisea la alimentación se
na según advierte Zeus en su discurso construye, por un lado, como media-
inaugural y programático. Una locura ción religiosa y ritual, y por otro como
que es también una transgresión gas- mediación social e intersubjetiva. A lo
tronómica, el haber devorado las vacas largo del poema, comer de manera im-
de Helios contra toda advertencia. propia es una marca de inadecuación
Es en relación con la alimenta- moral o una desubicación geográfica.
ción que los personajes de la Odisea Al fin del periplo (“peligro”) el hom-
muestran la mayor insensatez, las más bre griego (polu/tropoj) ratifica su
grandes disparidades y desviaciones. El estatuto plenamente humano como
poema opone a las comidas nutrientes sitofa/goj, oi)nopoth/r y consumi-
la alimentación peligrosa, a las comi- dor de carne sacrificial. El único so-
das permitidas otras prohibidas y los breviviente, Odiseo, ha mostrado ser
criterios de demarcación entre unas y “el mejor de los aqueos” en la empresa
otras pasan tanto por el qué como por de sobrevivir y en su aventura la comi-
el cómo se come y se bebe. Sometidos a da que, como dice Onfray “permite las
incandescencias de la cultura”, muestra
desde la mirada griega los matices que
49 Anfínomo propone una libación a los dioses,
no escucha la advertencia de Odiseo y muere puede adquirir la situación humana
en 22. 89-94. Antínoo propone demasiado entendida como un perpetuo arran-
tarde un sacrificio a Apolo que no puede camiento a la naturaleza y marca el
cumplir. Si bien se utilizan los términos triunfo de la vida humana civilizada
i(ereu/w y spe/ndw y otros relacionados, la
comparación de los contextos de aparición sobre la pulsión de la necesidad. ¶¶
sugiere la necesidad de admitir que i(ereu/w
a veces tiene un significado no específica-
mente religioso y la idea de “banquete” se
vuelve predominante y queda sobreentendi-
da en el texto. Cfr. J. Casabona, Recherches sur
le vocabulaire des sacrifices (Aix-Gap, 1966: 50 Kubelka enseña cocina en la Academia de
118s y 23), citado por Vidal- Naquet (1996: Bellas Artes de Frankfurt desde 1978. Cit.
46, n. 66 y 47, n. 68). Onfray, 1999: 229.
56 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
El género pastoril:
de Teócrito a la
bucólica cristiana.
La poesía de Paulino de Nola
L
vierte en la del “pastor de almas”, a a cuestión de los géne-
semejanza de Cristo mismo. Más allá
de su aspecto didáctico, esta poesía ros literarios atraviesa
manifiesta apego a la forma y cultivo indefectiblemente el
de la imagen literaria.a de cartografiar
el mundo. examen de la influen-
Palabras clave: poesía pastoril cia de los formatos de
- Teócrito - Virgilio - bucólica cristiana la antigüedad clásica en
- Paulino de Nola
la configuración de los
Abstract: From the historical-literary textos del primer Cris-
analysis of the so called pastoral tianismo. ¶
genre and considering some theoreti-
cal aspects referring to its form in the
Classical Antiquity we derive towards
C
the textual construction of the first onvencionalmente, considera-
Christianity and to the transformation mos que estas estructuras cons-
of the Christian Bucolic. In Paulinus of
Nola´s works, where biblical elements tituyeron la herramienta for-
are mixed together with pastoral and
Arcadian themes, the figure of the mal adecuada para la transmisión de
shepherd becomes the “shepherd of
souls” exactly like Christ. More than its
didactic aspect, this poetry expresses 1 “Supongamos que hay muchos sitios, que
attachment to the form and cultivation hay muchos lugares ignorados de los afanes
of the literary image.
de los hombres, que no tienen leyes, pero,
Keywords: pastoral genre - The- ¿a qué comarca le falta un rito campestre?”
ocritus - Vergil - Christian bucolic Citamos, en todos los casos, la traducción
- Paulinus of Nola
de Juan José Cienfuegos García (2005).
C
circunstancias epocales que marca y es on relación al género bucólico o
a su vez marcado por determinaciones pastoril, se han suscitado contro-
lingüísticas y sociales que resultan en versias. En principio, no todos
lo ideológico. Este carácter de varia- los autores coinciden en atribuirle tal
bilidad permite revisar el proceso de categoría4. En “Notas sobre poesía bu-
apropiación de los géneros tradiciona- cólica griega”, Manuel García Teijeiro
les que realizan los primeros escritores (1972) se extiende largamente acerca
cristianos. La plasticidad formal y el de la génesis, características y discu-
carácter colectivo de estas estructuras, sión teórica acerca del poema pasto-
aplicables a la literatura y al mundo ril , este género novedoso, “en cierto
discursivo en general, facilita el aná- sentido, la única creación literaria ale-
lisis de la transición ideológica de los jandrina” que, mediante la imitación
L
a poesía de Teócrito instala, de
este modo, las bases del género Con el tiempo, estos poemas bu-
bucólico, y tal como lo definen cólicos parecen haber adquirido cierta
Manuel García Teijeiro y María Teresa dignidad o prestigio que los convir-
Molinos (1986: 29-31), este conjunto tió en antecedentes de producciones
de idilios pastoriles de paisaje italiano significativas de la literatura posterior
y dialecto dórico –tal vez sólo una eta- a través de los poetae novi, la elegía
pa en la trayectoria del autor, aunque erótica latina y la bucólica romana.
definen su originalidad– evocan el Más adelante se los llegó a considerar
sosiego de un paisaje ameno, distan- el inicio de un nuevo género literario,
te de la sórdida mundanidad, y una sobre todo a partir de la presencia de
extendida tradición de pastores poe- un ámbito en el cual el mundo de los
tas que habitan una Arcadia dichosa. pastores puede instaurarse como uto-
Los comentarios antiguos fijan la in- pía, imagen de la felicidad que dará
vención de estos cantos en los rituales lugar a las estilizaciones de Virgilio. ¶
de Ártemis, y en el mismo sentido, se
mencionan pasajes del Antiguo Tes- Virgilio y el advenimiento
tamento. No obstante, la imitación de la bucólica cristiana
teocrítea parece fundir en una obra
equilibrada la representación de los
E
n la variedad de los géneros li-
pastores a partir de recursos popula- terarios cristianos –alegoría y
res, como el estribillo y el contrapun- parábola, symposium o ban-
to, y los requerimientos selectivos del quete, epístola, apología y diatriba,
arte helenístico. literatura apocalíptica, profecía– el
Este procedimiento tuvo sus imita- denominado bucólico o pastoril reve-
dores, como Mosco y Bión. Se atribuye la características especiales; tal es así
el éxito de lo bucólico a ciertos condi- que la transición del esquema pagano
cionamientos de la época helenística, al cristiano resulta, en principio, com-
como la tradición del que el poeta re- pleja. “Existen géneros para los cuales
cibía la vocación en un lugar apartado parecía imposible una transforma-
de la montaña, como don de las Musas, ción hacia lo cristiano. El género pas-
según Hesíodo, pero después el poeta toril, por ejemplo, que rezuma un su-
ejerce su capacidad en la vida ciudada- til erotismo y un esteticismo refinado
A
nota Curtius (1975: 647-653) –indica Curtius– solían explicar por
que entre los años 400 y 600 qué motivos publicaban una colección
florece la poesía cristiana latina, de poemas (así Estacio en el prólogo
nacida bajo Constantino, y de sig- a las Siluae), pero nunca decían por
nificación en el decurso de la teoría qué los habían escrito; esto último sólo
literaria. Al margen de la himnodia pudo hacerse en esa época de transi-
litúrgica, que no se ajusta a los gé- ción que comenzó con Constantino.”
neros tradicionales, esta poesía trató (651)
de modo independiente los temas Por ejemplo, Juvenco explica la
de la piedad y la doctrina religiosa y causa que lo lleva a escribir su poesía
moral del Cristianismo, o bien apli- con un argumento ingenioso. Si la glo-
có los antiguos géneros a los temas ria eterna se concede a las virtudes y
cristianos. La primera actitud tiene hazañas de los hombres cuando han
como figura a Prudencio, cuya poesía sido cantadas por los poetas –y aquí
surge emancipada del sistema de gé- se menciona a Homero y a Virgilio,
neros antiguos. Pero, en su mayoría, por supuesto– aun cuando aquellos
los escritores cristianos se inspiran mienten en sus alusiones mitológicas,
en la antigüedad pagana, y adoptan con cuánta mayor razón sobrevivirá
el único modelo posible, Virgilio, su poema, que canta los hechos ver-
bajo cuya influencia escriben epope- daderos y salvíficos de Cristo. Invoca
yas y églogas cristianas. En realidad, al Espíritu Santo, pide la bendición de
la primera poesía cristiana comenzó las aguas del Jordán y señala que sus
en los centones virgilianos, como el versos han adornado la religión cris-
de Proba y el Tityrus de Pomponio, tiana con el discurso humano (IV, 804-
primitiva “égloga religiosa” que logró 805). Según Curtius, Juvenco “admira
imponerse desde el período carolin- la poesía antigua, rechazando sólo su
gio. Hacia 330, Juvenco compone la fundamento ideológico, y se propone
primera epopeya cristiana relevante, dar a la épica pagana un equivalente
E
temas de la antigüedad. Se propone n el conjunto de los autores cris-
un tratamiento al estilo del rey David, tianos medievales, Paulino de
cuyo ejemplo –según la teoría literaria Nola6 es considerado diferente
cristiana– debería seguirse en los temas
religiosos. Esta antinomia –que tuvo en 6 Pontius Meropius Anicius Paulinus, nacido
principio algunas notas de conjunción en Burdeos, probablemente en 355 d.C., or-
denado sacerdote en 394. Autor de poemas y
poética – se va a endurecer cuando la cartas. Su creación poética se ha considerado
un propositum asceticum, acorde con la “se-
5 Alude a la palabra del apóstol Pablo Pascha nos- gunda conversión”, es decir, escribir con ele-
trum inmolatus est Chistus (I Corintios, V). mentos paganos pero desde la fe cristiana.
E
n conceptos de H. Petriconi (1930: no ya de las Musas, y donde la casta
269-279), “la literatura pastoril vida de los bienaventurados transcu-
descansa sobre el mito áureo, rre a la sombra del Buen Pastor.
L
os pastores han sido represen-
tados como espíritus ligados al 8 Inés Ruiz Montejo (1991: 22) ha detallado las
canto y a la danza, con los que sucesivas y difíciles transformaciones de la
se distanciarían de las angustias de figura de Cristo Pastor: “La misma iconogra-
la vida. López Estrada se refiere a un fía de Cristo, que debió ser elegida con sumo
cuidado por Padres y Teólogos, se nutre de
género pastoril que “agruparía un imágenes simbólicas paganas especialmente
vasto cúmulo de obras desde Grecia y afines a la sociedad romana. La más signi-
Roma (…)en las cuales se establecería ficativa es la de Cristo-Pastor: un modesto
la consideración del pastor como ente personaje, vestido con túnica corta, que lleva
una oveja sobre sus espaldas. Esta figura se
Resumen: En el verso 23 de la
Formulación
Epistula ad Pisones (denique sit
quod uis, simplex dumtaxat et
del principio teórico:
unum), Horacio –siguiendo a Aristó-
teles– postula la necesidad de que
Ars Poetica 21-23
la obra literaria observe una unidad
esencial. Muchos eruditos han
E
entendido que esto no se cumple en l verso 23 de la Epistu-
el conjunto del Ars Poetica e incluso
en muchas de las Odas de Horacio. la ad Pisones, denique
Este artículo tiene como objetivos:
1) esclarecer el principio teórico
sit quod uis1, simplex
enunciado; 2) observar su ejecución dumtaxat et unum (“en
en el Ars Poetica; 3) observar su
ejecución en las Odas, en cuanto fin, sea lo que intentas
experiencia poética anterior a la
formulación teórica.
al menos simple y úni-
co”2), cierra, a modo de
Palabras clave: Horacio, poesía,
teoría poética, odas, unidad. conclusión, explicitada
por el adverbio denique, las reflexio-
Simplex et Unum: nes introductorias en las que Horacio
formulation and fulfillment
manifiesta que el libro cuyas imágenes,
Abstract: On line 23 of the Epistula
ad Pisones (denique sit quod uis,
como sueños de enfermo, se forman
simplex dumtaxat et unum), Horace
–following Aristotle– postulates the
necessity for any literary work to 1 Los códices horacianos se dividen entre
observe an essencial unit. Many quoduis, quod uis, quiduis y quid uis. Fedeli
scholars have understood that this
has not been fulfilled in the whole (1997: 1474) considera quoduis (Kiessling y
of Ars Poetica and even in many Heinze, Klingner) totalmente improbable y
of Horace´s Odes. The aims of this entiende en cambio que el sentido exigido
article are: 1) to elucidate the stated
theoretical principle; 2) to observe por el contexto es expresado eficazmente
its fulfillment in Ars Poetica; 3) to por quiduis (Bentley), que tiene un carácter
observe its fulfillment in the Odes, genérico del que, según Brink (1971 adl)
regarding poetical experience prior
to theoretical formulation. carece quod uis. Sigo aquí la edición crítica
de Les Belles Lettres.
Keywords: Horace, poetry, poetic
theory, odes, unity. 2 La traducción de los textos latinos es nuestra.
P
y un fin (a)rxh/n, me/son, teleuth/n, or qué, entonces –se pregun-
1450 b), términos que explícitamente
retoma Horacio más adelante, cuando
¿ tan algunos eruditos–, no se
observa en el conjunto de la
en el v. 152, refiriéndose no ya al arte en obra esa coherencia, esa noción de ser
general, sino específicamente al drama, organizado, esa unidad esencial dota-
pide primo ne medium, medio ne discre- da de comienzo, medio y fin, que su
pet imum6. Aristóteles, y Horacio con autor postula de entrada, sumándose
él, deja asentada de este modo una de a las premisas de Aristóteles? Señala
sus ideas más fecundas: que debe ha- Francesco Sbordone en la excelente
ber una estrecha relación interna que síntesis de la cuestión que nos ofrece
(1981: 1867), remitiendo a un ensa-
yo de Alberto Viola7, que la mayoría
6 Entiendo, sin embargo, si nos atenemos de quienes pensaron de este modo
como Grimal a las causas aristotélicas
para interpretar el Ars horaciano, que en el
culparon de esto a los copistas y, por
enunciado del v. 152 Horacio no está pen- efecto de una deplorable moda filo-
sando en la “coherencia estructural”, como lógica, les pareció aconsejable alterar
en el v. 23 , sino en la coherencia durante
la duración de la acción, que hace no a la
causa formal, sino a la causa final, o sea a 7 L´arte poetica di Orazio nella critica italiana
la realización del fin propuesto mediante la e straniera, en dos volúmenes: Napoli, 1901
selección de episodios. y 1907.
A
l sumarse a las premisas de Aris-
observar en las Odas el cumplimiento
tóteles en el comienzo de su Ars,
del precepto simplex et unum, debo ob-
Horacio está hablando en gene-
servar necesariamente su estructura;
ral, difiriendo para más adelante una
así como, en el sentido inverso, la her-
referencia directa al drama y pensan-
menéutica necesita rastrear la forma
do probablemente en su propia expe-
que da sentido a la estructura de sus
riencia, que es fundamentalmente una
elementos. Pero no tanto la estructura
experiencia lírica. Incluso el comienzo
en su sentido primariamente arquitec-
del Ars Poetica, como destaca Philip
tónico –que también la hay, en especial
Hardie, no es un mero ejercicio sin re-
en los poetas augustales, y que puede
lación con su propia práctica poética.
incluso alcanzar un valor metodológi-
El reiterado uso de grotescos visuales
co–, sino en un sentido que me atrevo
(visual grotesqueries) como ejemplo
a llamar ontológico. Una estructura, en
de lo que es necesario evitar (vv. 1-4,
definitiva, cuya coherencia y “totalidad
N
o es mi intención desarrollar
Estos son, por cierto, sólo algu- aquí un análisis integral de las
nos ejemplos de estructuración. Pero, Odas en los términos que veni-
como intentaré esclarecer más aba- mos señalando. Y poco podría añadir
jo, bastan tal vez para comprender por otra parte a los comentarios, a los
los términos con que al respecto se que remito, incluidos en obras como
expresan Syndikus y Tarrant en sus las de Fraenkel, Commager o, más re-
respectivos artículos. Syndikus cierra cientemente, la de Davis; o a los que
el suyo diciendo que la forma9 en las suman los artículos de Syndikus y Ta-
rrant. Pero propongo a continuación
9 Obviamente Syndikus no usa aquí el tér-
mino “forma” en el sentido en que vengo equivalente latino de ei)=doj, sino en el sen-
usándolo en este artículo, es decir como tido de estructura.
• a la nave AGUA
A
l esclarecimiento tanto del prin- ELDER J.P. (1952). “Horace. Carm. 1.3” en The
cipio teórico formulado por American Journal of Philology; 140-158.
Horacio como de los diversos FEDELI P. (1997). Q. Orazio Flacco, Le opere,
puntos de vista de los estudiosos en re- tomo quarto: Le Epistole, L´Arte Poetica,
lación a su ejecución en el Ars Poetica (commento di), Istituto Poligrafico dello
Stato, Roma.
y en las Odas, he querido sumar así –a
modo de conclusión o cierre y como
Recibido: 28/02/2007
Evaluado: 07/03/2007
Aceptado: 15/03/2007
S
Resumen: El artículo plantea la egún un trabajo rela-
posibilidad de interpretar el final
de Nubes como una alusión al rito tivamente reciente de
del ‘chivo expiatorio’, por el cual
es castigado alguien que carga Souto Delibes, Aristó-
con culpas ajenas. Se lo confronta fanes habría puesto en
con la propuesta de Sócrates en
la Apología de Platón. Aristófanes su Sócrates de Nubes
no estaría censurando a Sócrates
como tal sino la actitud antiética e aquellos rasgos com-
ilegal de Strepsiádes y el uso de la binados de sofistas y
retórica-sofística para estos fines
filósofos físicos que el
Palabras clave: Aristófanes
- Nubes - Sócrates - pharmakós público esperaba o suponía de un per-
- Apología. sonaje como él, mientras que, luego,
tras haberlo conocido con más profun-
Socrates as a pharmakós
or about the identification of didad, su actitud hacia Sócrates habría
Aristophanes and Socrates cambiado de manera positiva, lo cual
Abstract: This article renders the explicaría que la parodia de Aves lo
possibility to interpret the end of
Aristophanes’ Clouds as an allusion centre más en asuntos del alma, que
to the rite of the pharmakós, when en el Banquete Platón ponga al poeta y
a man who loads the others’ guilt is
punished. It is compared with the al filósofo como comensales amistosos,
Socrates’ proposition in the Plato’s
Apology. Aristophanes does not que un epigrama de Platón se refiera a
blame Socrates himself, but the la amistad de ellos dos y que en el lecho
Strepsiades’ anti-ethic and illegal
attitude and the use of the sophistic de muerte de este último filósofo hayan
rhetoric with this purpose.
estado las comedias de Aristófanes1.
Keywords: Aristophanes - Clouds
- Socrates - pharmakós - Apology.
1 SOUTO DELIBES (1999). DE CARLI (1971: 9 n.
18) señala que con tales datos es impensable
una enemistad entre Aristófanes y Platón y
entre Aristófanes y Sócrates. En cuanto a la
vinculación de Sócrates con la sofística, Cfr.
92 Pablo Caballero / Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación de Aristófanes y Sócrates
dos verbos neológicos leptologe¿w pretende Strepsiádes5; puede ver que
(320) y dialeptologe¿w (1496) se Strepsiádes, supuesto ‘héroe cómico
apunta a dos posibles aplicaciones de la triunfador’, acaba golpeado por su hijo
reflexión y de su expresión lingüística, y consciente de su equivocación en una
ambas concentradas en la imagen de especie de anagnórisis6; puede prestar
las Nubes elevadas, sutiles, cambiantes, atención a que las diosas Nubes, quie-
inasibles, quienes, por ser diosas y, co- nes a pesar de su engaño nunca dejaron
mo tales, defensoras de la religión esta- de ser diosas ni perdieron su esencia
blecida, pueden adaptarse a quien ven vaporosa, censuran abiertamente a
–en este caso Strepsiádes– y hacerle Strepsiádes7. Pero a pesar de todo esto,
creer fingidamente que sus pretensio- el lector o espectador puede creer que
nes son avaladas por ellas. Strepsiádes el incendio del frontisth¿rion, la hui-
incendia el frontisth¿rion4 porque da de Sócrates y los suyos y la supuesta
no es capaz de hacer la distin- causa de la ira de Strepsiádes (el decir
ci n entre una y otra aplica- que los dioses no existen) son un casti-
ciones y acusa a la reflexi n go a Sócrates. En realidad, bien leída o
y al diálogo filos ficos como bien observada, la comedia presenta el
responsables de los enga os final como un recurso de impotencia,
de la ret rica-sof stica. Pe- en el que el ‘héroe’ perdedor se las aga-
ro sabemos que Strepsiádes es rra con quien puede, equivocándose
mw=roj ‘tonto’ (398), skaio¿j ‘torpe’ nuevamente; como no puede corregir a
(629, 655, 790), e)pilh¿smwn ‘olvi- su hijo ni pagar sus renovadas deudas,
dadizo’ (790), a)maqh¿j y ba¿rbaroj se venga de quien no quiso enseñarle a
(492, 135 en boca del Discopu lo), tergiversar las leyes y, en vez de repro-
bradu¿j ‘lento’ (129) y a)g
¿ roikoj ‘rús- charle a lo sumo no haberlo capacitado
tico’ (1457). Solamente el espectador (o como él deseaba, lo acusa del pecado
lector) sofo¿j y decio¿j hará la distin- que él mismo cometió: apartarse de la
ción y verá que es necesario hacerla en di/kh8.
toda instancia de la pieza.
Sin embargo, la impresión primera 5 Hemos destacado este aspecto en CAVALLERO
que puede dar la pieza es que Sócrates (2007).
resulta castigado. Uno puede entender, 6 Sobre los rasgos ‘trágicos’ de la comedia,
incluso visualmente en una represen- Cfr. CAVALLERO (2006 b).
tación moderna, que él se evade de la 7 Cfr. EDMUNDS (1985: 221-2). No concorda-
enseñanza sofístico-engañadora que mos, empero, con su interpretación de que
la ironía de las Nubes está dirigida contra
Sócrates (p. 223): pensamos que va contra
veniente por parte de Strepsiádes lo asocia al Strepsiádes y los que actúan como él. Las
Hétton, para quien la sensatez, la moderación, Nubes usan a Sócrates como instrumento
no sirve para nada (1061-6; Cfr. ibid. p. 42). del castigo (Cfr. 459, 476-7, 727-9), para que
el campesino crea que aprende lo que desea.
4 Sobre este discutido final Cfr. los trabajos
específicos de KOPFF (1977), HARVEY (1981), 8 Cfr. CAVALLERO (2006 c). Sobre la piedad de
DAVIES (1990), FERNÁNDEZ (2005-2006). Sócrates Cfr. CAVALLERO (2007); sobre el in-
94 Pablo Caballero / Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación de Aristófanes y Sócrates
para ustedes ni para mí mismo, sino a muerte contraponga como oferta re-
que me dediqué a hacer a cada uno cibir un premio estatal es obviamente
en privado el mayor bien, según yo paradójico. Pero Sócrates lo fundamen-
afirmo. Éste fue el camino que tomé, tó bien, manteniéndose coherente con
intentando persuadir a cada uno de su postura de ser alguien que ayuda a
ustedes de no preocuparse de ninguna la ciudad, no alguien que la perjudica.
de sus cosas antes de haberse preocu- La sugerencia de ser alimentado en
pado de sí mismo, de modo de llegar el Pritaneo en premio a sus servicios,
a ser lo mejor y lo más sensato posible, puede a la vez aludir a que se considera
y de no preocuparse de las cosas de la un farmako¿j, un ‘chivo expiatorio’
ciudad antes de haberse preocupado de culpas ajenas, dado que así como
de la ciudad misma, y afrontar así en Marsella el chivo era alimentado
del mismo modo las preocupaciones durante un año a expensas del estado,
relativas a todo lo demás. también lo era en la Atenas clásica13.
Pues bien, ¿qué es lo que merezco? Por otra parte, no siempre el ‘chivo’ era
[...] ¿Qué cosa resulta, pues, apropia- elegido entre la gente ruin, fea y mal-
da para un hombre pobre, que es un vada; a veces eran farmakoi/ algunos
benefactor, y que necesita disponer de jóvenes bellos14. Y además, Atenas uti-
ocio para exhortarlos a ustedes? No lizó como alternativa de este recurso
hay nada que sea más apropiado para el ostracismo, la expulsión de alguien
un hombre tal, señores atenienses, que que se destacaba entre el común de la
ser alimentado en el Pritaneo, mucho gente y, por ello, podía atraer, según
más incluso que para aquel de ustedes la creencia, una venganza divina. En
que haya triunfado en una carrera este contexto, Sócrates se sabe ino-
de caballos [...] Pues éste ha de ha- cente; sabe que es acusado por envi-
cer que ustedes parezcan ser felices, dia y calumnia, que ciertas personas
mientras que yo, en cambio, hago que influyentes quieren hacerle pagar el
sean felices, y, además, él no necesita dejarlos en evidencia de su ignoran-
alimento, pero yo sí. Por tanto, si la cia o irreflexión, o de su falta de ética
retribución ha de ser determinada de o, simplemente, de no ocuparse de lo
modo justo según los merecimientos, verdaderamente importante. Sabe que
propongo que sea ésta: manutención para ello tergiversaron su enseñanza
en el Pritaneo12. y usaron como ejemplos actitudes de
las que no era responsable en sus dis-
Este propuesta, como parece evi- cípulos15. Sabe que para algunos es tan
dente, es sarcástica si bien ella era a la excelso que se acerca a un dios y para
vez muy justa. Que alguien condenado
13 Cfr. VERNANT (2002: 121 y 126).
12 Platón, Apología de Sócrates 36 B- 37 A. Tra-
14 Cfr. VERNANT (2002: 127).
ducción de VIGO (2001). Sobre la Acusación
de Sócrates, de Polícrates, año 392 s. C., y las 15 Véase un análisis de las obras vinculadas
respuestas de Platón y Jenofonte, Cfr. GIL con la acusación y muerte de Sócrates en
(2000-2002: 74 ss.). JULIÁ (2000).
96 Pablo Caballero / Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación de Aristófanes y Sócrates
torio debió de percibir que el Sócrates los culpables son otros. Si esto es así,
de Nubes nunca fuerza al discípulo a confirmamos que Aristófanes no esta-
afirmarse en lo político-social. De tal ría criticando a Sócrates en Nubes, sino
modo, pensamos que el público vin- a Strepsiádes burlador de las leyes y a la
cularía el episodio del incendio con retórica-sofística engañadora, y estaría
un castigo contra el Discurso ‘Injusto’, señalando, de una manera superficial-
por el peligro latente que él representa mente cómica pero profundamente ad-
contra la pólis. Pero lo cierto es que es monitoria, que se puede ser injusto con
Sócrates quien debe salir corriendo y los intelectuales al no comprenderlos
todo parece presentarlo como ‘un chivo cabalmente. De modo análogo, el final
expiatorio’, alguien inocente que paga de Acarnienses usa a Lámaco como fi-
‘los platos rotos’. Aristófanes dice ser gura visible para generar antibelicismo,
un kaqarth¿j, un ‘purificador’ de la pero no es ese estratego el atacado de
ciudad (Avispas 1043) y, en ese sentido, manera personal sino la actitud au-
presenta como plagas a los demagogos, todestructiva de la ciudad.
a los cobardes, a los sicofantes, a los de No creemos casual que Aristófanes
vida escandalosa, a los adivinos charla- plantee como intención de sus obras
tanes, a ciertos autores de ditirambos y el beneficio de la po¿lij (Acarnienses
de comedias, a los sofistas; se declara 655-8) o que es deber del poeta hacer
contra la guerra, contra una desorde- mejores a los hombres (Ranas 1009 s.)
nada comunidad de bienes y personas, como de modo análogo lo dice el Coro
contra la injusta distribución de la ri- de Nubes en la parábasis (575 ss.) o
queza. Ya en la perdida Comensales el de Lisístrata (638-9) o el de Ranas
atacaba, según parece a los sofistas. La (686-7) o la Pobreza en Plutos 576, ni es
tarea de ser kaqarth¿j puede causarle casual que esa sea la intención repetida
problemas y crearle enemigos, pero es por Sócrates en Nubes 478 ss. y en va-
su modo de beneficiar a la ciudad21. rios testimonios de Platón (Apología 38
Desde este punto de vista, el Só- C y Banquete 210 C, 216 AB y 218 DE,
crates de Nubes estaría presagiando la Gorgias 477 A, 513 E, 515 CD); tam-
sensación que el Sócrates histórico –o poco es casual que pensadores como
platónico– puede dejar traslucir en su Sócrates, Diágoras, Anaxágoras, ha-
propuesta. En ambos textos, Sócrates yan sido perseguidos, y que el mismo
es un farmako¿j, y, en ambos textos, Aristófanes haya sufrido persecuciones
el público, espectador o lector, sabe que debidas a sus críticas a hombres públi-
cos22. Hemos señalado en otro lugar
21 Sobre este aspecto de Aristófanes Cfr. CASTE- ciertas ideas concordantes entre el co-
LLO (1996). Sobre la comedia como catarsis,
RECKFORD (1974), para quien Aristófanes y
Sócrates rivalizan en cuanto a la purificación 22 Se mencionan los decretos de ‘censura’ de
de la ciudad, según el Banquete (p. 59). Pensa- Moríquides c. 437 y de Siracosio c. 415, que
mos que los dos intelectuales buscan lo mis- limitaban el onomastì komodeîn; pero ade-
mo, cada uno desde su oficio, sin rivalidad y más de ellos, se sabe que Cleonte imputó a
menos enemistad. Aristófanes por sus críticas.
98 Pablo Caballero / Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación de Aristófanes y Sócrates
Edición bes”, Byzantion Nea Hellás 25, Santiago de
Chile, 115-126.
Cavallero, P. (2006 b). “Trygoidía: la concep-
Coulon, V. (1924). Aristophane, Les nuées,
ción trágica de Nubes de Aristófanes”, Eme-
texte établi par V. Coulon et traduit par H.
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100 Pablo Caballero / Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación de Aristófanes y Sócrates
Perversión lingüística
y decadencia política
en el discurso C. Licinius Macer
(Salustio. Historias 3. 48)* 1
L
Resumen: El presente artículo se a crítica coincide en se-
propone analizar los argumentos esgri-
midos por el tribuno de la plebe Macer ñalar como una constan-
con especial acento en su condena del
uso de honesta nomina para ocultar
te en la obra salustiana la
la persecución de fines egoístas. denuncia del vaciamien-
Partiendo de la hipótesis de que la
censura que Salustio pone en boca de to de los eslóganes po-
Macer le resulta funcional en tanto le
permite conjugar lo lingüístico-literario
líticos y su conversión
con lo político, intentaremos plantear en meros nomina (Earl
que su preocupación por la perversión
léxica es fundamentalmente de índole 1966; Syme 1964). Pue-
ético-política y que se encuentra en la
misma línea que su reivindicación de la
de advertirse que este motivo se acen-
escritura de historia como servicio a la túa en las Historiae –a pesar del estado
res publica.
mutilado del texto– probablemente
Palabras clave: Salustio - corrupción
lingüística - decadencia política.
como consecuencia de un escepticis-
mo respecto de la condición humana
Linguistic perversion and political que irá en aumento en el desarrollo de
decay in C. Licinius Macer´s speech
(Sall. Hist. 3.48)
su pensamiento y que terminará trans-
formándose en pesimismo (McGushin
Abstract: The current article intends
to analyze the arguments presented 1994: 75). ¶ 1
by the tribune of the plebs Macer, with
special emphasis in his condemnation
of the use of honesta nomina in order
* Una versión anterior de este trabajo –sur-
to conceal the pursuit of selfish aims.
Starting from the hypothesis that the gido en el marco de un estudio retórico-
censure that Sallust puts in Macer’s estilístico más amplio de los discursos y
mouth becomes functional because
cartas de Salustio en las Historiae (UBACyT
it allows him to conjugate linguistics
and literature with politics, we will try to F040)– fue presentada en el XIX Simposio
outline that his concern about lexical Internacional de Estudios Clásicos, realiza-
perversion is fundamentally about eth-
do en la ciudad de Rosario entre los días 3
ics and politics and that it is in the same
line as his recovery of the historical writ- al 6 de octubre de 2006.
ing as a service to the res publica.
1. Nos limitaremos a examinar la primera de
Keywords: Sallust - linguistic las monografías históricas, pero hay refe-
corruption - political decay. rencias a este tema también en Bellum Iu-
102 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
A la luz de esta observación puede El reproche de improvisación por
considerarse también la existencia de parte del arpinate a partir de la discri-
complejos lazos temáticos y lingüísti- minación entre ueteratoria y oratoria
cos entre los discursos y cartas de las contrasta con la cuidada selección y
Historiae (Kraus-Woodman 1997). disposición del material que observa-
A lo largo del examen del discurso remos en el discurso que nos ocupa3;
de Macer, veremos que la semejanza a su vez, la circunspección del perso-
no se limita a aspectos lingüísticos sino naje, que se llama a silencio (3.48.25)
que está presente también en lo que tan pronto como ha dicho lo que tenía
respecta a ciertas ideas sobre el len- que decir, echa por tierra con otra de
guaje –que nos parecen claramente las características que le atribuye Cice-
explicitadas en el discurso de Catón rón, a saber, su loquacitas (De legibus
de Utica inserto en Bellum Catilinae– y I, 7), todo lo cual parece confirmar la
que Salustio, a la manera de un ventrí- compleja unidad de la textura verbal
locuo, pone en boca de este personaje. salustiana que llega a la subordinación
Estas ideas tienen que ver con señalar, –por no decir borradura– del estilo
de manera insistente, el modo en que distintivo de este personaje histórico.
los deslizamientos semánticos corren Aunque es un aspecto sobre el que
parejos con los desajustes políticos. volveremos más adelante, nos parece
En lo que atañe a C. Licinius Macer pertinente mencionar que, en lo que
como figura histórica, sabemos que fue atañe a la valoración de la autenticidad
un personaje destacado no sólo como de las palabras pronunciadas por Ma-
político sino también como historia- cer, no hay consenso entre los críticos
dor, circunstancia por la cual –pode- a la hora de considerarla. Syme, por
mos suponer– debe de haber tenido un ejemplo, ha visto en él a un genuino y
interés especial para Salustio. Macer convencido campeón de los derechos
fue, en efecto, el autor de una historia populares; La Penna (1968), por su
que ponía especial acento en la lucha parte, lo ha presentado como el último
entre patricios y plebeyos y, además, baluarte de una actividad tribunicia
un orador de cierto valor, según admite moderada y sana frente a la demagogia
–aunque de mala gana– Cicerón: general que caracterizaba el ejercicio
(…) in inueniendis componendisque del cargo. Para Earl, en cambio, no es
rebus mira accuratio (…) sed eam ut más que otro ejemplo de corrupción y
citius ueteratoriam quam oratoriam búsqueda de medro personal, oculto
diceres. (Cic., Brut., 238) tras eslóganes honorables. Este autor
basa su juicio condenatorio en lo que el
(…) admirable precisión en el ha- propio Salustio expresa en Cat. 38. 3 en
llazgo y la disposición del material relación con la demagogia que signó la
(…) pero uno la llamaría más bien el restauración del poder tribunicio:
fruto de la experiencia que habilidad
oratoria innata. 3 Perrochat ha señalado en él el influjo de De-
móstenes.
A
nalizaremos, en primer lugar, la
presentación del emisor: 4 Cito por la edición de Reynolds (1991).
Si, Quirites, parum existumaretis 5 Este autor señala que el sintagma “ius a
quid inter ius a maioribus relictum maioribus relictum” designa en el presente
discurso al régimen republicano.
104 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
ethos del orador, los rasgos de carácter cumplido defensor de los derechos de
que deberá mostrar al auditorio para la plebe, se está refiriendo a la con-
causarle buena impresión. Serán su cepción de libertas del pueblo en un
experiencia y conocimientos los que sentido muy específico que involucra
han de conferirle auctoritas, una con- el derecho de los ciudadanos a apelar
dición fundamental para la persuasión. ante el pueblo frente a sentencias de
Al construir su fides discursiva –la cre- muerte, castigos corporales y pesadas
dibilidad– basándose en la exhibición multas (ius prouocationis), y al dere-
de cultura, Macer se tipifica a sí mismo cho de los tribunos a intervenir entre
con el rasgo más adecuado para ser ob- un magistrado y un ciudadano sobre
jeto de una buena acogida por parte de el que se buscara ejercer coerción. La
sus oyentes: sus vastos conocimientos libertas implicaba también derechos
en materia de luchas entre patricios y electorales, judiciales y legislativos de
plebeyos. A su vez, el emisor didáctico las asambleas populares, el más im-
instaura en el texto un receptor ayuno portante de los cuales, el derecho de
de conocimientos históricos que, por los tribunos a iniciar legislación, había
esto mismo, no sabe apreciar la impor- sido removido por las reformas consti-
tancia del cargo que el propio emisor tucionales de Sila del año 81.
detenta en cuanto a la defensa de sus En la oración 3 establece la supre-
derechos. macía de la nobilitas. Factio noxiorum
En la oración 2 enuncia lo que será actúa de una manera mucho más se-
el leitmotiv de su discurso: gura que los soli innocentes:
nunc hortari modo relicuom est et ire Neque me praeterit quantas opes no-
primum uia qua capessundam arbi- bilitatis solus, inpotens, inani specie
tror libertatem. magistratus pellere dominatione inci-
ahora queda sólo animaros e ir, en pri- piam, quantoque tutius factio noxio-
mer lugar, por el camino por el que creo rum agat quam soli innocentes.
que hay que recuperar la libertad. Y no ignoro a cuántos recursos de la
Su función como tribuno es el re- nobleza, yo solo, sin recursos, bajo la
establecimiento de la libertas. Patrick forma vacía de un cargo público, em-
McGushin, autor de una traducción piezo a excluir del poder y cuánto más
comentada de las Historiae, señala seguro actúa el bando de los crimina-
–ubicándose en la misma línea que les que los hombres inocentes solos.
Syme y La Penna– que, a diferencia En la oración 4 Macer pone de re-
de lo que ocurre en los discursos de lieve el metus provocado por los peli-
Lépido (1. 48. 2, 4, 6, 9, 26, 27) y en el gros que se ciernen sobre su persona,
de Philippo (1. 67. 3, 6, 11) donde li- inherentes a su posición solitaria. Con
bertas es usado como un eslogan vacío esto parece buscar despertar no tan-
en la guerra propagandística entre las to la compasión de su auditorio –que
facciones opuestas, aquí Macer, como dañaría la imagen de auctoritas que
106 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
Quantae denique nunc mihi turbae si la infamia triunfa sobre lo verda-
concitantur! Quae profecto in cassum dero y honesto; la hubiera habido,
agebantur, si prius quam uos seruiun- si hubiérais permanecido totalmente
di finem, illi dominationis facturi pasivos: ahora se han dado cuenta y, a
erant: praesertim quom his ciuilibus menos que venzáis, os sujetarán más
armis dicta alia, sed certatum utrim- severamente.
que de dominatione in uobis sit. La oración 14 inicia la parte exhor-
Habéis visto con cuánta audacia se tativa del discurso y en ella resulta clara
arrojó Lucullus el año pasado contra la denuncia del uso de libertas como un
L. Quintium. ¡Finalmente, cuántas eslogan vacío. Importa destacar en este
turbas son ahora lanzadas contra mí! punto cómo, en lo que atañe al rechazo
Por cierto, hacían esto en vano si esta- de los lemas políticos y en la conciencia
ban dispuestos a poner fin a la tiranía de que han perdido su verdadero sig-
antes que vosotros a la esclavitud: so- nificado, el historiador Macer/Salustio
bre todo porque a estos enfrentamien- se encuentra con el moralista:
tos civiles se los llamó de otra manera, “Quid censes igitur”? aliquis uostrum
pero de una y otra parte la contienda subiecerit. Primum omnium omit-
fue por el dominio sobre vosotros. tundum morem hunc quem agitis
Finalmente, en la oración 13 Ma- inpigrae linguae, animi ignaui, non
cer, en una mezcla de agresión y súpli- ultra contionis locum memores liber-
ca (moneo quaesoque), advierte a sus tatis.
oyentes sobre el peligro de modificar “¿Por lo tanto, qué aconsejas?”, al-
los nomina rerum, describiendo como guno de vosotros podría insinuar.
paz (otium) lo que es realmente escla- Primero de todo, hay que abandonar
vitud (seruitium): esta costumbre que tenéis de lengua
Quod ego uos moneo quaesoque ut rápida, de ánimo indolente, de que
animaduortatis neu nomina rerum no se recuerda la libertad más allá del
ad ignauiam mutantes otium pro lugar de la asamblea.
seruitio appelletis. Quo iam ipso Antes de proceder a buscar rastros
frui, si uera et honesta flagitium su- de este motivo en las monografías
perauerit, non est condicio; fuisset, históricas, no podemos dejar de men-
si omnino quiessetis: nunc animum cionar que el mismo aparece también
aduortere et, nisi uiceritis, quoniam en el fr. 1. 12 que se conserva de las
omnis iniuria grauitate tutior est, ar- Historiae:
tius habebunt.
Postquam remoto metu Punico simul-
Yo os advierto esto y pido que os cui- tates exercere uacuom fuit, plurumae
déis de no hablar de paz en vez de turbae, seditiones et ad postremum
esclavitud adaptando el nombre de bella ciuilia orta sunt, dum pauci
las cosas a la indolencia. No hay ya potentes, quorum in gratiam plerique
posibilidad de disfrutar de la misma,
108 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
poder incisivo. Lo que subyace a ella a cuidar más de la bondad del rostro
es la idea de que una fuerza morbosa que de la del alma. Todo esto se ex-
ha invadido, como una pestilencia, los tendió al principio paulatinamente y
ánimos de todos. Este uso –original de se castigó de vez en cuando; después,
Salustio, según Funari– que le permite cuando el contagio irrumpió a mane-
atribuir una connotación moral de sig- ra de peste, la sociedad se pervirtió to-
no patológico a ciertas manifestaciones talmente, y el poder, que había sido
expresas de la corrupta sociedad roma- tan justo y benéfico, se hizo despótico
na, puede ligarse, creemos, no sólo a la e insufrible.
corrupción que Salustio registra en el La asociación entre cambio semán-
lenguaje de su tiempo, sino también a tico y decadencia civil es establecida
la permanente atención que presta al por primera vez en Cat. 12. 1-2:
contraste entre las palabras y los actos,
con vistas a presentar la duplicidad9 o postquam diuitiae honori esse coepere
a demoler el fingimiento (Syme), se- et eas gloria, imperium, potentia se-
gún puede observarse en el siguiente quebatur, hebescere uirtus, paupertas
pasaje: probro haberi, innocentia pro maleu-
olentia duci coepit. Igitur ex divitiis
Cat. 10. 5-6: iuuentutem luxuria atque auaritia
Ambitio multos mortalis falsos fieri cum superbia inuasere.
subegit, aliud clausum in pectore, Después que las riquezas comenzaron
aliud in lingua promptum habere, a ser motivo de prestigio y la gloria, el
amicitias inimicitiasque non ex re, poder y la influencia las secundaban,
sed ex commodo aestumare magisque la virtud comenzó a languidecer, la
uoltum quam ingenium bonum ha- pobreza comenzó a considerarse opro-
bere. Haec primo paulatim crescere, bio, la integridad a ser tenida por mala
interdum uindicari; post, ubi conta- voluntad. Por consiguiente, a partir de
gio quasi pestilentia inuasit, ciuitas las riquezas, el lujo y la avaricia junto
inmutata, imperium ex iustissumo a la soberbia invadían a la juventud.
atque optumo crudele intolerandum-
que factum. Como señalamos antes, es en el dis-
curso de M. Porcius Cato donde la no-
La ambición llevó a algunos a hacerse ción de falsificación lingüística como
falsos; a tener una cosa guardada en síntoma de decadencia política10ad-
el pecho y otra expedita en la lengua; quiere una formulación más clara:
a estimar sus amistades no por el me-
recimiento, sino por la conveniencia y Iam pridem equidem nos uera uo-
cabula rerum amisimus: quia bona
110 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
ran al mos maiorum como un consenso de la posibilidad de la lucha que se le
provilegiado. Para ellos, la tragedia de ofrece a la masa.
la política y del lenguaje no es sola- Pueden señalarse, asimismo, otros
mente que la estabilidad semántica puntos de contacto entre ambos. Sa-
haya cedido terreno frente a la inesta- lustio se esforzó por constituir un vo-
bilidad semántica sino que el sistema cabulario que lo distinguiera de sus
de signos de los antepasados, el único contemporáneos, sea a partir de arcaís-
sistema semiótico capaz de contener y mos, de la utilización de términos que
transmitir la verdad, se ha venido aba- el latín clásico evitaba o de préstamos
jo. Las dos características mutuamente de la lengua familiar. En relación con
dependientes del pasado ancestral eran esto, Syme señala que en las Historiae
la rectitud en el comportamiento y la los discursos exhiben llamativamente
coherencia en la terminología moral. un número de palabras raras y arcaicas,
Preservar la primera en ausencia de la tales como musso, torpedo (tomado de
segunda es posible ya sólo para Catón, Catón) que no se encuentran en el res-
el último y solitario representante de la to del corpus salustiano. Es interesante
probidad atávica. notar que muchas de las palabras que
El principal horror de la crisis ca- Syme menciona como insólitas se en-
tilinaria, parece sugerirnos Salustio, cuentran en el discurso de Macer (mus-
es haber legado un vocabulario moral santibus: 3.48.8; torpedinis: 3.48.20 y
tan desgarrado por ambigüedades y 25; delinimenta: 3.48.21). Tal vez sería
contradicciones que incluso es posi- posible ver en esta recuperación de vo-
ble que personajes tan opuestos como cablos prístinos una forma de reacción
Catilina11 y Catón invoquen las mismas ante la corrupción del vocabulario en
palabras sin que esto produzca escozor uso. ¶
entre sus oyentes.
P
Volviendo ahora a la considera- ara concluir, quisiéramos suge-
ción de la autenticidad del discurso rir que creemos que este tema se
de Macer, todo parece indicar que, en reitera en Salustio en la medida
términos generales, éste es objeto de en que le permite mostrar la continui-
una valoración positiva, no sólo por dad que existe entre la política –que
la coincidencia que se observa entre aparentemente ha dejado atrás– y la
lo que dice el tribuno y lo que Salustio actividad literaria. Así, no sólo logra
enuncia in propria persona en lo que defenderse de las acusaciones de iner-
respecta a la corrupción lingüística, tia y de ingauia de las que podía ser
sino también porque su discurso está objeto (Jug. 4.3.) por haberse aparta-
lejos de la violencia y tiende, en la con- do de la vida pública, sino que llega a
clusión práctica, a un uso moderado equiparar la excelencia literaria con el
servicio al estado y aún a ponerla por
encima (Jug. 4. 4). Es otro motivo que
11 Catilina comienza su discurso apelando a la abona nuestra teoría de que Macer es
uirtus y fides de sus seguidores (Cat. 20, 2).
112 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
Cátulo y Lesbia
en la obra de Carl Orff
Resumen: . . .
Palabras clave: . . .
Título en inglés
Abstract: . . .
Keywords: . . ..