Trabajo de Fundamentos de redacción

Hecho por: Andrés Felipe Sierra

Guerra Siria: ¿A quién le interesa más?

Siria experimenta una ofensiva civil en inviolada norma; insinuaciones como motines o refutas no
se le ajustan. En escasamente dos años ha cobrado cercano de cien mil muertes. Por esto, la
realidad humanitaria ha ido esfumándose y los asilados sirios traspasan los límites desertando
hacia el Líbano, Jordania, Irak y Turquía. Sin importar las diferencias existentes entre la oposición y
el régimen de Bashar Al-Assad, las primordiales naciones de la zona y del planeta están apostando
sus intereses en la práctica de una nueva geopolítica en Medio Oriente. No alcanza con colocar de
acuerdo a las piezas internas del problema: el Ejército de Liberación Sirio y el régimen de Bashar
AlAssad; es indispensable alcanzar un pacto entre los Estados que han autorizado que la guerra en
Siria permanezca.

Ciertos historiadores han dicho que se conoce de una guerra fría entre regiones orientada hacia
seguros intereses monetarios geoestratégicos; incumbe aquí concebir una referencia a la hipótesis
de los juegos, en la cual los diferentes juegos se han catalogado como juegos de según sean los
intereses que hostigan los jugadores. En un bando están los países que arman al Ejercito Libre de
Siria: Estados Unidos, Turquía, Israel; y el otro bando lo componen los países que pretenden a toda
costa conservar el gobierno de Bashar Al-Assad: Rusia, China e Irán.

Contrariamente de los intereses de Rusia y China en Siria, son más significativos los intereses de
Irán; un desplome del sistema sirio disminuiría su dominio en el área y entre las tropas chiitas, en
el que se ha conseguido posicionar como cabecilla durante los actuales tiempos. Representaría
una resta importante de su autoridad, algo que Occidente echar de ver muy bien y principalmente
Estados Unidos, que desde hace diferentes años ha iniciado a ver al régimen iraní como una
hacendosa amenaza, no solo a sus intereses en el territorio, sino asimismo a los intereses de sus
aliados (Turquía, Israel, Arabia Saudita y Jordania), que cada vez se sienten más insultados con las
acciones y el papel practicado por Irán en Medio Oriente.

Estados Unidos ha dispuesto hasta lo imposible para alcanzar a ejecutar una interposición armada
en Siria, ya sea que exista una asociación de países o por moderado por la OTAN. Pero, para hacer
esto efectivo requieren del consentimiento por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, cosa
que ha sido inadmisible gracias al impedimento de Rusia y China. Gracias a la desaprobación por
parte del Consejo de Seguridad, los estados occidentales no han logrado hacer más que incluirse
en el conflicto sirio de modo indirecto.

Una posible respuesta a la guerra civil en Siria yacería en dividir el país, constituir estados
independientes, que los sunís se estuviesen como fuerza mayoritaria en Siria, pero que a través de
la instauración de distintos estados, se certificase la conservación de las minorías. Sin ignorar que,
mientras el terrorismo se extiende en Siria, los arranques diplomáticos están concentrados en
echar abajo las armas químicas, acabar el fuego y hallar una solución política tratada al conflicto
sirio e iniciar la restauración del país. Si la guerra civil en Siria no acaba, podría desligar un
conflicto bélico de una dimensión fatal; envolverá a todos los países de la región y a muchos países
a nivel mundial.