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Pero antes primero, es necesario tener en cuenta, que no fue la única vez que
el diablo tentó, en Lc. 4:13 dice: Y cuando el diablo hubo acabado toda
tentación, se apartó de él por un tiempo. Observe las palabras “por un
tiempo”, es decir que otras tentaciones le siguieron, especialmente durante las
últimas semanas de la vida de Cristo sobre la tierra. Él sabía que el diablo
vendría a tentarle nuevamente. Él les dijo a sus discípulos en Jn 14:30,
porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.
Y en la última cena dijo: Pero vosotros sois los que habéis permanecido
conmigo en mis pruebas., lo leemos en Lc 22:28. No hay dudas que unas de
esas tentaciones fueron en el Getsemaní de acuerdo a Mt. 26:38-42. Las
tentaciones de nuestro Señor fueron sin pecado, no solo en sus resultados,
sino también en su naturaleza.
Satanás había escuchado la aprobación que Dios le había dado a Cristo diciendo:
Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia, lo leemos en Mt. 3:17. Por lo
tanto el ataque vino después del bautismo y después de la aprobación de Dios.
Ahora, Satanás sabía que el Señor Jesús es el perfecto Hijo de Dios, con la
aprobación de Dios, entonces satanás atacó.
Apropósito amigo, esto es algo con que cada creyente debe estar preparado para
enfrentar.
Cada esfuerzo de nuestra parte, para avanzar en nuestro servicio para Dios,
encontrará la oposición satánica.
Un punto importante mencionado por estos tres escritores, debe ser tenido muy en
cuenta. Principalmente la actividad del Espíritu Santo en relación a la tentación.
• Mateo dice: Mt. 4:1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al
desierto, para ser tentado por el diablo.
Por lo tanto, no fue por accidente que Jesús se confrontó con Satanás, ni tampoco la
tentación fue planeada por Satanás. Todo sucedió de acuerdo al plan divino. En
realidad Dios condujo al diablo a la confrontación, mantenga esto en mente. Jesús
fue llevado por el Espíritu Santo al desierto con el expreso propósito de enfrentar a
satanás.
En la antigüedad, Satanás atacó a Job; pero fue con el permiso de Dios, lo leemos
en el libro de Job 1:6 y 2:7.
Así que no pensemos que los ataques de satanás hacia nosotros están
todos separados del conocimiento y del plan de Dios.
Se les dice a los creyentes que resistan a Satanás en Stg. 4:7, pero ellos pueden
hacer esto solo cuando usan la armadura que Dios le a provisto.
Mt. 4:3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras
se conviertan en pan. No se confunda al leer la oración, que comienza con la
palabra condicional “Si”, satanás no estaba cuestionado a Cristo como Hijo, porque
él ya había escuchado la voz del Padre, este es mi Hijo amado y es posible que la
voz estuviera dirigida al diablo. La palabra “Si”, en los versículos 3 y 6 sugiere el
significado, “como”, “opuesto que”. Satanás no esta desafiando a Jesús, para
demostrar su calidad de Hijo de Dios, éste no era el propósito de la prueba en
absoluto, él sabía que Jesús es el Hijo de Dios.
Jesús había estado por cuarenta días sin agua y sin alimento, y por lo tanto tenía
hambre. Sin embargo no debemos perder de vista, el hecho de que el periodo de
ayuno era parte del plan de Dios para él. Él no solo fue llevado por el Espíritu al
desierto, sino para permanecer en el desierto por cuarenta días, por lo tanto la
situación de hambre estaba incluida como parte del plan de Dios y como fue
permitido por el Señor dentro de la voluntad de Dios, él debe seguir el plan de Dios,
no debe desviarse de el.
Mt. 4:4, Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de
toda palabra que sale de la boca de Dios.
Satanás estaba haciendo un juego sutil; pero no tuvo repuesta
de Cristo.
Es verdad que el hambre física en Jesús reclamaba el alimento, pero había en él,
otra hambre que hacia mayores demandas, sobre él. Era el hambre santo de hacer la
voluntad del Padre. En mas de una ocasión él exhortó a sus discípulos a no estar
preocupados por el alimento, lo podemos leer en Mt. 6:25, 31 No os afanéis por
vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; él le dijo que no se
preocuparan por las cosas materiales.
Ahora, es perfectamente apropiado para ellos y para nosotros, pedir a Dios por el
pan diario, pero no antes de que nos hayamos rendido completamente para hacer la
voluntad de Dios, y en este orden.
Cuando, los discípulos en una ocasión se preguntaron, ¿le habrán traído alguien de
comer? Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que
acabe su obra., lo leemos en Jn. 4:33-34. Esto le dijo Jesús, cuando ellos les decían
que comiera y él le contesto, El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que
vosotros no sabéis. Jn. 4:32
En Ro. 14:17 Pablo dijo: porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino
justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Así Jesús, triunfó cuando fue atacado por el diablo, las primeras palabras de nuestro
Señor, ante el ataque de satanás, fueron: está escrito.
Así el ataque de satanás fue rápidamente refutado, porque él no tiene poder para
soportar la palabra de Dios, satanás puede ser muy limitado por la palabra de
Dios. Sin embargo la palabra, nunca puede, ni podrá, estar limitada por nadie. En
este punto, nos damos cuenta de la fuerte implicancia que tiene la referencia del
Señor a las escrituras.
Nuestra línea de defensa en contra del diablo es la palabra de Dios. En 2 Co. 10: 4
Pablo escribió, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, La Biblia es una fuente
segura de fortaleza.
Jeremías dice, Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por
gozo y por alegría de mi corazón; lo leemos en Jer. 15: 16.
La respuesta del Señor en el primer ataque de satanás, no puso fin a los ataques del
diablo.
El diablo es persistente, sus métodos son muchos y variados. Cuando falla con uno
recurre a otro, no esta limitado a ninguna línea de ataque, sino que adapta cada
ataque a una situación en particular. Las tentaciones del diablo son como las olas
del mar, si una ola no nos derriba, otra le seguirá de inmediato.
Nunca estaremos libres de pruebas y tentaciones en esta vida. La victoria
sobre una tentación debe ponernos en guardia esperando la siguiente.
La primera tentación, fue para hacerle desconfiar de Dios y esta involucrado dos
personas al Padre y al Hijo;
Pero aquí, en la segunda tentación, fue para que el Señor llegara a sentir orgullo
espiritual, confianza en sí mismo, para ejecutar un acto sobre natural que le hiciera
ganar el aplauso de las masas.
Podemos ser personas con una gran fe en Dios y en su palabra, y estar orgullosos
de nuestra fe.
Y el diablo conocía esto, porque este mismo pecado fue el que causó su caída, de
acuerdo a 1 Ti. 6:9.
Queridos amigos, debemos caminar con cuidado especialmente, en aquellos lugares
altos, donde sentimos que yace nuestra fortaleza, porque es allí donde exactamente
donde satanás nos atacará, es allí donde atacó al Señor Jesús.
Este, fue un movimiento inteligente por parte del diablo, los cuarenta días en el
desierto, fueron parte del plan de Dios y el Espíritu Santo introdujo a Jesús en esa
experiencia. Por lo tanto en él podía confiar en la provisión de Dios, pero aceptar la
sugerencia del diablo y crear una situación peligrosa, no hubiese sido fe sino
presunción.
Hay otro aspecto posible en esta segunda tentación, el lugar cuidadosamente elegido
sugiere que satanás hubiese tenido la idea de presentar el mismo a Jesús
públicamente. El lugar del templo seria el centro para las reuniones religiosas, con
muchas gentes esperando al Mesías y así su reino. Si lograba que Jesús ejecutara
este milagro, la gente le hubiese recibido como el Mesías; pero el método del
diablo, de lograr que la gente aceptara a Cristo, hubiera pasado por alto la cruz, tal
milagro hubiese traído multitudes a los pies de Cristo; Pero esto hubiese sido
irrelevante en el Plan de Dios respecto a la redención.
La obra de Dios debe ser hecha a la manera de Dios.
Para Cristo, arrojarse del pináculo del templo hubiese sido una decisión equivocada,
y él no pudo haber hecho esto.
Él dijo en Jn. 8: 29, Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el
Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.
En esta tentación diferente a la primera, el diablo citó la las escrituras, les dijo a
Jesús en el versículo 6, (Mt. 4: 6.) A sus ángeles mandará acerca de ti,
y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra y este
era el salmo 91:11.
Alguien ha dicho, “¿que es esto que veo, es el mismo satanás con una
Biblia debajo del brazo en su boca?”
Este método es usado con efectividad por satanás, aun hoy mi amigo, él tiene sus
ministros, que limitan a los ministros de Cristo. Pablo le escribió en la segunda carta
a los corintios, 2 Co.11: 13-15 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros
fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque
el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también
sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus
obras.
Porque el texto dice, te guardará en todos tus caminos, la trampa es hacer que la
Biblia diga lo que ciertamente no dice, y esto es lo que el diablo hizo con el Señor
Jesús; pero el triunfo de Cristo fue maravilloso y lo vamos a tratar en al próxima
lección.
Tomando todo el consejo de Dios, y usándolo como debe ser usado. Dios sabe
como utilizar su palabra, por lo tanto, él sabe como debe ser usada por nosotros,
necesitamos convertirnos en hombres y mujeres de toda la palabra de Dios, seamos
concientes del método del diablo.