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INFORME PRELIMINAR

a) DATOS DE LA IDENTIFICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA:


CAS 1723-2015 LIMA ESTE
b) FECHA DE EMISIÓN DE LA JURISPRUDENCIA:
18 de abril del 2016
c) FECHA DE PUBLICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA:
03 de julio del 2017
d) BREVE RESUMEN DE LOS HECHOS QUE MOTIVARON EL PROCESO
JUDICIAL
Emilia Cáceres Rivera interpone demanda de desalojo por ocupación
precaria, solicitando la desocupación y entrega de la posesión del predio
ubicado en la Avenida Las Flores número 270 - 278 (Lote 1- A), Fundo
Chacrasona, Distrito de Lurigancho - Chosica, inscrito en la Partida número
46477251 del Registro de Predios de Lima; alegando que su derecho que le
permite viabilizar la presente acción emana de la Escritura Pública de
Mutuo con Anticresis e Hipoteca, de fecha treinta y uno de octubre de dos
mil once, celebrado con los propietarios del referido predio, Marcela Alicia
Cecilia Arce Casanova y otros; a través de la cual no solo se le ha conferido
la potestad de poder ejercer la posesión del bien sino además, a tenor de lo
previsto en los artículos 585 y 586 del Código Procesal Civil, el derecho a
que pueda interponer la acción de desalojo respectivo contra los ocupantes
precarios de aquel, conforme es de verse de la cláusula octava del
mencionado acto jurídico.
e) BREVE RESUMEN DE LOS FUNDAMENTOS DE LA CASACIÓN
El Supremo Tribunal acude al IV Pleno Casatorio Civil plasmado en la
Casación número 2195- 2011/Ucayali donde abordándose lo concerniente a
los procesos de desalojo por ocupación precaria, se ha dejado establecido
que de conformidad con el artículo 586 del Código Procesal Civil, el sujeto
que goza de legitimación para obrar activa no solo puede ser el propietario,
sino también, el administrador y todo aquel que considere tener derecho a
la restitución del predio.
Es así que se asume que no solo el propietario del predio sub judice se
encuentra habilitado para poder pretender que se le restituya la posesión
del mismo, sino además toda persona que considere que tal derecho le
asiste, tal es el caso del administrador, que no es otra persona que cautela,
ejecuta y toma decisiones dentro de las facultades conferidas por el dueño,
en este caso, del bien en litigio.
Es así que, si la propia norma posibilita que el Administrador pueda
interponer una acción de desalojo, es decir una persona distinta al titular del
predio, pero vinculado a éste por un acto jurídico, en el presente caso, nada
obsta para que la actora Emilia Cáceres Rivera pueda interponer la
presente acción en virtud a la facultad que expresamente se le ha conferido
a través de la cláusula octava de la Escritura Pública de fecha treinta y uno
de octubre de dos mil once, corriente a fojas cuatro, la misma que subyace
del acto jurídico de mutuo con anticresis e hipoteca que ha sido celebrado
con los propietarios del predio Marcela Alicia Cecilia Arce Casanova y otros.

f) DESCRIPCIÓN DE LA MATERIA CONTROVERTIDA


El tema materia de controversia en el presente caso será que el Supremo
Tribunal dilucide el debate casatorio que se ha generado, cual es,
establecer si la actora como ACREEDORA ANTICRÉTICA aun cuando no
haya detentado la posesión física del inmueble, se encuentra habilitada
para interponer la presente acción con arreglo a lo previsto en el artículo
586 del Código Procesal Civil.
La controversia va a versas en si la acreedora anticrética tiene legitimidad
para obrar en un proceso de desalojo como sujeto activo, a lo que la
demandada argumenta que si esta legitimida, gracias a la escritura pública
de la que subyace del acto jurídico de mutuo con anticresis e hipoteca que
ha sido celebrado con los propietarios del predio y la recurrente. Que, a
criterio del Supremo Tribunal, el solo acto jurídico celebrado entre las
partes, le concede a la demandada la legitimidad para obrar activa en un
proceso de desalojo en contra de la demandante.
g) PRECISIÓN DE LA IMPORTANCIA DE LA JURISPRUDENCIA
En el artículo N° 1091 del código civil se estable la definición de hipoteca
como: Por la anticresis se entrega un inmueble en garantía de una deuda,
concediendo al acreedor el derecho de explotarlo y percibir sus frutos.
La importancia de la presente jurisprudencia radica en que, en el presente
caso, la entrega del bien no se hace efectiva, es decir, el bien inmueble en
cuestión queda en posesión del deudor anticrético, lo que la demandante
alude es que al no haber existido la tradición física del bien inmueble, el
acto jurídico que respalda la legitimidad para obrar activa en un proceso de
desalojo de la demandada, quedaría nulo, por ende, no tendría legitimidad
para obrar activa dentro de un proceso de desalojo.
Precisar, mediante la presente jurisprudencia, que el deudor anticrético así
no haya recibido el bien físicamente, es decir no haya tomado posesión del
bien, este está legitimado a ser un sujeto activo en un proceso de desalojo,
en calidad de administrador. Así lo establece el artículo N° 586.

h) APRECIACIÓN CRÍTICA DE LA JURISPRUDENCIA


Así como se estipula en el artículo N° 1091 de nuestro Código Civil, la
anticresis se constituye con la entrega de el bien inmueble, como
desprendemos del presente caso, este requisito, al parecer necesario,
puede ser exonerado en casos como la presente casación, toda vez que la
acreedora anticrética se configure con los supuestos de sujeto activo en un
proceso de desalojo según el artículo N° 586 del Código Procesal Civil que
estipula lo siguiente: Pueden demandar el propietario, el arrendador y todo
aquel , salvo lo dispuesto en el artículo N° 598, considere tener derecho a la
restitución de un predio.
En la presente casación la acreedora anticrética configura como
administradora del bien inmueble en cuestión, dicha condición le da
derecho a interponer un proceso de desalojo por ocupación precaria, ya
que, al no haberse cumplido con la obligación de pagar el crédito otorgado
por la acreedora, la deudora, al poseer el bien en litigio cae en la figura de
poseedor precario al haber fenecido su título debido al no cumplimiento de
la obligación que tenía por garantía la anticresis del bien inmueble en
mención.
Doctrina
GONZÁLES LINARES
La anticresis es una institución jurídica que pertenece a los derechos
reales de garantía, esta misma institución afecta a los bienes ajenos, se
trata de un derecho de naturaleza real, asegurativo y accesorio destinado a
hacer efectivo el cumplimiento de una obligación principal
de carácter personal emanada de contrato de mutuo o crédito de dinero.
ALBALADEJO
Define a la anticresis como "el derecho real que puede tener el acreedor de
una obligación principal sobre un inmueble ajeno, en cuya virtud, para
garantizar el cumplimiento de aquella y el cobro de los intereses que
devengue, está facultado para poseerlo, percibir sus frutos y promover
su enajenación si es incumplida y que le sea hecha preferentemente pago
con el precio"
Eleodoro Romero Romaña:
"Con el nuevo concepto que se tiene hoy de la anticresis, que no solo
concede un derecho preferente sobre los frutos del inmuebles, sino también
sobre el importe del bien en caso de incumplimiento (...), no cabe siquiera
plantear la discusión sobre su carácter real, que es incuestionable"
CAS. N.º 1732-2015
LIMA ESTE

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA.

SUMILLA. Si la propia norma (artículo 586 del


Código Procesal Civil) posibilita que el
administrador pueda interponer una acción de
desalojo, es decir una persona distinta al titular del
predio empero vinculado a éste por un acto
jurídico, en el caso que nos ocupa, nada obsta para
que la actora pueda interponer la presente acción
en virtud a la facultad que expresamente se le ha
conferido a través de la Escritura Pública de fecha
treinta y uno de octubre de dos mil once, la misma
que subyace del acto jurídico de mutuo con
anticresis e hipoteca que ha sido celebrado.

Lima, dieciocho de abril de dos mil dieciséis.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA; vista la causa número mil setecientos treinta y dos - dos mil quince,
en audiencia de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia:

1. MATERIA DEL RECURSO

Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos treinta y seis por
Carmela María Nina Cutipa, contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
cuatro, de fecha veinticuatro de octubre de dos mil catorce, expedida por la Sala
Mixta de Ate de la Corte Superior de Justicia de Lima Este, en el extremo que
confirmando la apelada de fojas trescientos cuarenta y dos, de fecha diez de enero
del citado año, declaró fundada la demanda de Desalojo por Ocupación Precaria
instaurada por Emilia Cáceres Rivera, contra la impugnante y otros.

2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO

Mediante Resolución Suprema de fojas treinta y cuatro, de fecha trece de agosto


de dos mil quince del cuadernillo de casación, se declaró procedente el recurso de
casación por el siguiente agravio: Infracción normativa de los artículos 1091 y 1096
del Código Civil, bajo cuyo cargo se ha alegado que la demandante carece de
legitimidad para obrar activa en el presente proceso, puesto que ésta ha
presentado un contrato de anticresis que adolece de nulidad absoluta y según
dicho contrato la demandante declara haber recibido la posesión del bien, cuando
ello nunca ha ocurrido; siendo que para que se configure la anticresis se requiere
de la entrega física de la posesión, lo cual no ha ocurrido en el caso de autos.

3. CONSIDERANDO

PRIMERO. Que, por escrito de fojas veintinueve, Emilia Cáceres Rivera interpone
demanda de desalojo por ocupación precaria, solicitando la desocupación y
entrega de la posesión del predio ubicado en la Avenida Las Flores número 270 -
278 (Lote 1- A), Fundo Chacrasona, Distrito de Lurigancho - Chosica, inscrito en la
Partida número 46477251 del Registro de Predios de Lima; alegando que su
derecho que le permite viabilizar la presente acción emana de la Escritura Pública
de Mutuo con Anticresis e Hipoteca, de fecha treinta y uno de octubre de dos mil
once, celebrado con los propietarios del referido predio, Marcela Alicia Cecilia Arce
Casanova y otros; a través de la cual no solo se le ha conferido la potestad de
poder ejercer la posesión del bien sino además, a tenor de lo previsto en los
artículos 585 y 586 del Código Procesal Civil, el derecho a que pueda interponer la
acción de desalojo respectivo contra los ocupantes precarios de aquel, conforme es
de verse de la cláusula octava del mencionado acto jurídico.

SEGUNDO. Que, el Juez del Juzgado Especializado en lo Civil de la Corte Superior


de Justicia de Lima Este al expedir el fallo de primera instancia que declaró fundada
la demanda, concluyó que la actora en su calidad de acreedora anticrética en virtud
de la Escritura Pública de Mutuo con Anticresis e Hipoteca de fecha treinta y uno
de octubre de dos mil once de fojas cuatro, ha sido facultada, conforme es de verse
de la cláusula octava del citado documento, para interponer la presente acción con
arreglo a lo previsto en el artículo 586 del Código Procesal Civil; en tanto que la
demandada Carmela María Nina Cutipa y los litisconsortes pasivos Marco Antonio
Julián Nina y Hugo Walter Caruajulca Zárate tienen la condición de precarios, en la
medida que ocupan un inmueble ajeno sin pago de renta y sin título alguno.

TERCERO. Que, dicha decisión fue apelada por parte de Carmela María Nina Cutipa
en los términos que aparecen en su recurso de fojas trescientos sesenta y seis,
habiéndose alegado entre otras razones, que el contrato de anticresis a que hace
referencia la demandante no se ha perfeccionado, ya que la posesión del inmueble
la ejerce la recurrente, por lo que es evidente que la demandante carece de
legitimidad para obrar en el presente proceso.
CUARTO. Que, el referido medio impugnatorio trajo consigo que el Colegiado de
la Sala Mixta de Ate de la Corte Superior de Justicia de Lima Este, expidiera la
sentencia de vista de fecha veinticuatro de octubre de dos mil catorce, asumiendo
los fundamentos del Juez de la causa y luego de expresar los suyos, confirmó la
apelada, puntualizando además que la denunciada falta de legitimidad para obrar
activa debió ser cuestionada en la etapa oportuna mediante la excepción prevista
en el inciso 6 del artículo 446 del Código Procesal Civil.

QUINTO. Que, a través de la causal casatoria declarada procedente, se ha


impugnado este último extremo de la sentencia de vista, argumentándose que en
virtud a lo dispuesto en los artículos 1091 y 1096 del Código Civil el contrato de
anticresis deviene en nulo, debido a que la actora como acreedora anticrética
jamás ha recibido la posesión del inmueble y por ende, al no haberse configurado
tal acto jurídico, ésta no se encuentra habilitada para incoar la presente acción de
desalojo.

SEXTO. Que, así las cosas, independientemente de que en efecto, todo


cuestionamiento que atañe a la legitimidad para obrar de la parte actora debió ser
propuesto a través de los medios de defensa que prevé el ordenamiento adjetivo,
lo cierto y concreto es que en el caso de autos, al estar en cuestionamiento un
asunto que resulta trascendente para la resolución del presente proceso,
corresponde que este Supremo Tribunal dilucide el debate casatorio que se ha
generado en el presente caso, cual es, establecer si la actora como acreedora
anticrética aun cuando no haya detentado la posesión física del inmueble, se
encuentra habilitada para interponer la presente acción con arreglo a lo previsto en
el artículo 586 del Código Procesal Civil.

SÉTIMO. Que, dicha interrogante no puede ser analizada aislada de las


particularidades que acontecen en el presente proceso, pues las infracciones
normativas de los artículos 1091 y 1096 del Código Civil que se denuncian a través
del recurso de casación, deben ser atendidas sobre la base de los hechos
establecidos; ello con el fi n de encontrar la adecuada aplicación del derecho
objetivo al caso concreto.

OCTAVO.- Que, en primer orden, corresponde acudir al IV Pleno Casatorio Civil


plasmado en la Casación número 2195- 2011/Ucayali donde abordándose lo
concerniente a los procesos de desalojo por ocupación precaria, se ha dejado
establecido que de conformidad con el artículo 586 del Código Procesal Civil, el
sujeto que goza de legitimación para obrar activa no solo puede ser el propietario,
sino también, el administrador y todo aquel que considere tener derecho a la
restitución del predio.
NOVENO. Que, fijado tal aspecto, se puede asumir que no solo el propietario del
predio sub judice se encuentra habilitado para poder pretender que se le restituya
la posesión del mismo, sino además toda persona que considere que tal derecho le
asiste, tal es el caso del administrador, que no es otra persona que cautela, ejecuta
y toma decisiones dentro de las facultades conferidas por el dueño, en este caso,
del bien en litigio.

DÉCIMO. Que, si la propia norma posibilita que el Administrador pueda interponer


una acción de desalojo, es decir una persona distinta al titular del predio, empero
vinculado a éste por un acto jurídico, en el caso que nos ocupa, nada obsta para
que la actora Emilia Cáceres Rivera pueda interponer la presente acción en virtud a
la facultad que expresamente se le ha conferido a través de la cláusula octava de la
Escritura Pública de fecha treinta y uno de octubre de dos mil once, corriente a
fojas cuatro, la misma que subyace del acto jurídico de mutuo con anticresis e
hipoteca que ha sido celebrado con los propietarios del predio Marcela Alicia
Cecilia Arce Casanova y otros, no correspondiendo verificar si tal acto jurídico
reviste las formalidades que exige el artículo 1091 concordante con el artículo 1096
del Código Civil que prevé que la anticresis importa la entrega de un inmueble en
garantía de una deuda, concediendo al acreedor el derecho a explotarlo y percibir
sus frutos, en la medida que el derecho que exige el artículo 506 del Código
Procesal Civil emana del referido negocio jurídico, a través del cual se ha facultado
a que la actora pueda promover un juicio de desalojo orientado a la restitución del
predio que le permita consolidar los efectos del contrato de anticresis tantas veces
aludido.

DÉCIMO PRIMERO. En tal sentido, al haberse establecido que la demandante se


encuentra facultada a interponer la presente acción en virtud a lo expuesto de
manera precedente, es evidente que no se ha acreditado la denunciada infracción
normativa de los artículos 1091 y 1096 del Código Civil que regulan la definición de
la anticresis y que a este acto jurídico le resultan aplicables las reglas previstas para
la prenda en tanto no se opongan a su naturaleza; correspondiendo por ende
desestimar el recurso al resultar infundado.

4.- DECISION: Por tales consideraciones, declararon:INFUNDADO el recurso de


casación de fojas cuatrocientos treinta y seis interpuesto por Carmela María Nina
Cutipa; en consecuencia NO CASARON la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
cuatro, de fecha veinticuatro de octubre de dos mil catorce; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Emilia Cáceres Rivera con Carmela María Nina
Cutipa y otros, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente
Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DÍAZ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA
MOLINA, YAYA ZUMAETA.

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