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Título HALITOSIS
Carrera Odontología
Asignatura Semiología General
Grupo A
Docente Dra. Elizabeth Orellana Céspedes
Periodo Académico II/2018
Subsede Santa Cruz de la Sierra-Bolivia
. Copyright © (2018) por (Cruz, Flores, Ricaldez). Todos los derechos reservados.
Título: Halitosis
Autor/es: Cruz Dessire, Flores Mayerly, Ricaldez Ana, Angulo Ronald
RESUMEN:
La halitosis, es el olor desagradable del aliento. Este se puede producir por el consumo de
ciertos alimentos o sustancias, por una enfermedad dental, periodontal o gingival, por una
estomatitis, por la presencia de lengua saburral, por un carcinoma oral, o por la fermentación de
partículas de los alimentos en la boca, entre otros.
La halitosis verdadera está determinada por la presencia de un aliento desagradable, cuya
intensidad sobrepasa los límites socialmente aceptables, por lo tanto resulta perceptible para los
demás. Se clasifica en halitosis fisiológica y halitosis patológica.
Entre las causas que originan halitosis esta por problems periodontales, causas orales, mala
higiene, salivales, entre muchas.
ABSTRACT:
Halitosis is the unpleasant smell of the breath. This can be caused by the consumption of certain foods
or substances, by dental, periodontal or gingival disease, by stomatitis, by the presence of saburral tongue,
by an oral carcinoma, or by the fermentation of food particles in the mouth , among others.
True halitosis is determined by the presence of an unpleasant breath, whose intensity exceeds socially
acceptable limits, therefore is perceptible to others. It is classified as physiological halitosis and
pathological halitosis.
Among the causes that cause halitosis is due to periodontal problems, oral causes, poor hygiene, salivary,
among many.
Tabla De Contenidos
Introducción ............................................................................................................................... 5
Capítulo 1. Planteamiento del Problema .................................................................................... 7
1.1. Planteamiento del Problema ..................................................................................... 7
1.2. Objetivo general ........................................................................................................ 7
1.3. Objetivos específicos ................................................................................................ 7
1.4. Justificación .............................................................................................................. 7
Capítulo 2. Marco Teórico ......................................................................................................... 8
2.1 Área de estudio/campo de investigación ...................................................................... 8
2.2 Desarrollo del marco teórico ........................................................................................ 8
Capítulo 3. Método................................................................................................................... 17
3.1 Tipo de Investigación ................................................................................................. 17
3.2 Técnicas de Investigación ........................................................................................... 17
3.3 Cronograma de actividades ........................................................................................ 17
Capítulo 4. Conclusiones ......................................................................................................... 18
Recomendaciones ..................................................................................................................... 19
Referencia ................................................................................................................................ 21
Anexos...................................................................................................................................... 22
Introducción
La halitosis es el mal aliento de la cavidad oral y es un síntoma y un signo clínico que tiene
múltiples etiologías, y es capaz de crear una situación incómoda para cualquier individuo. La
halitosis constituye un problema u obstáculo social. El ser humano vive rodeado de otros
individuos y está forzado a estar en contacto con ellos, cualquier característica que resulte
desagradable tiene influencia en la aceptación por parte de su entorno.
La consulta al odontólogo y al médico por mal aliento, aumentado por exigencia de
competencia social y autoestima, en la que se debe lucir bien y no provocar rechazo.
La halitosis puede manifestarse transitoriamente como característica fisiológica, relacionada a
situaciones diarias, como es normal padecer halitosis en el momento de presentar hambre, más
común en personas que omiten el desayuno. Cuando dormimos, el sistema de autolimpieza de la
cavidad oral, los cuales son el flujo salival y el movimiento de lengua y carrillos se encuentran en
reposo, por esta razón al levantarnos detectamos halitosis la mayoría de veces.
Un tipo de halitosis que debe ser tratada, ya sea por el médico o por el odontólogo, es la de
origen patológico, ya que es provocada por infecciones bucales o sistémicas.
El mal aliento relacionado con una mala higiene oral es el más común y es ocasionado por la
secreción de compuestos de azufre por parte de las bacterias en la boca.
Si un aliento previamente normal se convierte en halitosis, suele presentarse al no seguir
adecuada y constante higiene bucal, ya que ello permite que las bacterias se alimenten de los restos
de comida y la descompongan; a esto se suma el hábito de fumar, que además de causar mal aliento
lesiona a las encías. Dichos factores promueven el desarrollo de ciertos padecimientos, los cuales
tienen en común la halitosis o mal aliento,
Existen diferentes alientos cada uno de ellos tiene su causa, es importante saber que lo produce
para poder evitar los desagradables.
Estos casos de mal aliento son atribuidos a la presencia de gérmenes que fabrican gases
azufrados, pues se ha comprobado que en pliegues de lengua y espacio entre dientes y encías
anidan bacterias anaerobias, las cuales descomponen proteínas y carbohidratos contenidos en
alimentos, sangre, secreciones mucosas y células muertas del interior de mejillas produciendo
gases pestilentes, como sulfuro de hidrógeno y metil mercaptano.
La enfermedad de halitosis, se manifiesta por una pobre higiene bucodental o por trastornos
metabólicos hasta tumores pulmonares, se dice que la halitosis afecta a casi un 50% de una
población. ¿Cómo prevenir la enfermedad bucal de halitosis?
1.2.Objetivo general
1.4. Justificación
La halitosis, es el olor desagradable del aliento. Este se puede producir por el consumo de
ciertos alimentos o sustancias, por una enfermedad dental, periodontal o gingival, por una
estomatitis, por la presencia de lengua saburral, por un carcinoma oral, o por la fermentación de
partículas de los alimentos en la boca, entre otros.
Muchas personas creen que el mal aliento se origina en el estómago, sin embargo, este
argumento no tiene validez porque el mal olor no puede escapar del estómago excepto durante el
reflujo o el vómito. El esófago es un tubo que comunica el estómago con la boca y no permanece
abierto, normalmente, por tal motivo la halitosis rara vez es una condición gastrointestinal.
El origen principal de la halitosis fisiológica se encuentra en el dorso posterior de la lengua,
específicamente en la capa que la cubre. El olor bucal transitorio, producido por el consumo de
alimentos como el ajo, no debe considerarse como halitosis fisiológica.
La halitosis verdadera está determinada por la presencia de un aliento desagradable, cuya
intensidad sobrepasa los límites socialmente aceptables, por lo tanto resulta perceptible para los
demás. Se clasifica en halitosis fisiológica y halitosis patológica.
Halitosis fisiológica
Algunos olores originados en la cavidad bucal son fisiológicos y transitorios. El aliento normal
es individual y posee características cambiantes. Puede variar considerablemente dependiendo de
la edad y del sexo; de la hora del día y de si la persona ha ingerido o no alimentos.
La halitosis es común en personas saludables, particularmente, al momento de levantarse. El
mal aliento matutino es normal, debido a que los mecanismos de autolimpieza de la boca, como el
flujo salival y los movimientos de la lengua y los carrillos, cesan durante el sueño. Este tipo de
halitosis tiende a desaparecer pronto y su intensidad varía en los respiradores bucales y en
pacientes con sinusitis crónica.
La mala higiene oral y protésica, su uso continuo y la disminución de saliva en el adulto mayor
pueden producir candidiasis. Esta infección también provoca mal olor.
Plan de tratamiento
La halitosis no es una enfermedad, es un signo o síntoma de una enfermedad tal como la
periodontal, diabetes etc. O de una actitud como la mala higiene oral.
Si la halitosis es fisiológica, se le debe indicar al paciente la correcta higiene oral para prevenir
una halitosis patológica por presencia de caries y enfermedad periodontal. Se le debe indicar al
paciente que el cepillado se debe realizar 3 veces al día, más importante el de la noche, usar seda
detal diariamente y enjuagues bucales una vez al día.
En pacientes con prótesis fijas, se debe usar seda dental especial llamada superfloss, pasarla
entre los pónticos y encía para eliminar restos alimenticios, acompañado de un buen cepillado.
Los pacientes con prótesis removibles totales y parciales, deben lavarla después de cada comida
con jabón neutro y un cepillo de doble cerdas, además deben descansar de dicha prótesis 6 a 8
horas diarias para que la mucosa oral pueda respirar, también es importante Sumergir la prótesis
en una solución desinfectante durante aproximadamente quince minutos una vez por semana:
antisépticos bucales comerciales, lejía al 1-2% o lejía con agentes descalcificantes, vinagre.
Si la halitosis es patológica, se deben realizar profilaxis y limpiezas profesionales, además se
debe eliminar la causa, si es por caries, realizar la respectiva obturación. Si es causada por
enfermedad periodontal se debe hacer un alisado radicular, para eliminar las bacterias que causan
el mal olor. En el caso que la halitosis sea ocasionada por una enfermedad sistémica es necesario
remitir al médico. Ejemplo enfermedades como la diabetes y falla hepática o renal.
Algunos procesos metabólicos también pueden afectar el olor del aliento. Esto quiere decir que
la manera como se consumen ciertos alimentos y bebidas puede impactar en el aire exhalado.
Causas orales
La halitosis surge especialmente de alteraciones que afectan la dentadura, las encías, la saliva,
la lengua y las mucosas de la boca.
Dentales
No usar hilo dental ni cepillarse diariamente facilita el alojamiento de partículas de alimentos
entre los dientes, la lengua y alrededor de las encías. Éstos, al descomponerse pueden causar mal
aliento. Otros nichos orales causantes de malos olores son: las piezas dentarias en mal estado o las
restauraciones inapropiadas, la placa sobre los dientes, las dentaduras postizas y las prótesis
removibles a las que no se les hace una higiene adecuada.
Igualmente las infecciones pulpares (ulceración que drena a través de la comunicación cariosa
hacia la cavidad oral), la pericoronaritis (proceso infeccioso agudo que se observa en pacientes
jóvenes, entre la segunda y tercera década de vida por erupción de cualquier diente,
fundamentalmente en los terceros molares) y hasta las dentaduras apiñadas, pueden dar origen al
mal aliento. Por último, otra posible causa de halitosis son las complicaciones postoperatorias de
cirugías reconstructivas orales.
Periodontales
La periodoncia es la especialidad médico-quirúrgica de la odontología que trata los tejidos que
rodean los dientes tales como las encías y el ligamento periodontal. La enfermedad periodontal se
manifiesta con enrojecimiento o inflamación de las encías, sangrado, separación de piezas y mal
aliento, entre otros síntomas.
En los casos de gingivitis, periodontitis y abscesos periodontales, se han encontrado bacterias
causantes de mal olor. La inadecuada higiene periodontal puede producir inflamación gingival, al
formarse bolsas hipooxigenadas No usar hilo dental ni cepillarse diariamente facilita el
alojamiento de partículas de alimentos entre los dientes, la lengua y alrededor de las encías. Éstos,
al descomponerse pueden causar mal aliento. Otros nichos orales causantes de malos olores son:
las piezas dentarias en mal estado o las restauraciones inapropiadas, la placa sobre los dientes, las
dentaduras postizas y las prótesis removibles a las que no se les hace una higiene adecuada.
Igualmente las infecciones pulpares (ulceración que drena a través de la comunicación cariosa
hacia la cavidad oral), la pericoronaritis (proceso infeccioso agudo que se observa en pacientes
jóvenes, entre la segunda y tercera década de vida por erupción de cualquier diente,
fundamentalmente en los terceros molares) y hasta las dentaduras apiñadas, pueden dar origen al
mal aliento. Por último, otra posible causa de halitosis son las complicaciones postoperatorias de
cirugías reconstructivas orales, (entre la encía y los dientes). En las bolsas periodontales, se
encuentran bacterias anaerobias Gram negativas productoras de compuestos sulfúricos volátiles
(CSV), que son los causantes de mal olor.
Se ha demostrado que los pacientes con enfermedad periodontal producen una halitosis más
intensa, tal y como ocurre con la gingivitis ulcero necrotizante aguda (GUNA), que es una
infección destructiva de la gingiva y se presenta de forma repentina, con dolor y halitosis.
Salivales
Las glándulas salivales producen diariamente entre un litro y litro y medio de saliva. La saliva
facilita la deglución de los alimentos, preserva la higiene oral y lubrica la boca. Además posee
propiedades antimicrobianas y cumple la función de higienizar la mucosa oral, la lengua y los
dientes, al arrastrar bacterias y compuestos, que pueden producir mal aliento.
Las proteínas salivales son apropiadas para la proteólisis bacteriana, y algunas sustancias de la
saliva expulsan las bacterias mediante el proceso mecánico de la boca. Otros beneficios de la saliva
se relacionan con la oxigenación de la cavidad bucal, que neutraliza la proliferación de bacterias
anaerobias; y el mantenimiento de niveles normales de pH en la boca.
El pH también puede favorecer la producción de mal aliento. Todas las personas, sin importar
la edad o el estado de salud oral, presentan mal aliento cuando el flujo salival es bajo. Este proceso
se da durante el sueño (halitosis matinal), después de hablar por largos períodos de tiempo, al hacer
ejercicio físico sin hidratarse correctamente, o cuando se presentan síntomas de boca seca
(xerostomía).
La xerostomía, más conocida como boca seca, es el término médico utilizado para describir la
manifestación clínica producida por una disfunción de las glándulas salivales, la cual afecta la
secreción de saliva. No es una enfermedad, pero aparece asociada a las siguientes condiciones
médicas:
Diabetes
Stress emocional y ansiedad
Anemia
Radiaciones
Deshidratación
Deficiencias nutricionales
Alcoholismo
Medicamentos (antidepresivos, antihipertensivos, diuréticos y otros)
SIDA
Síndrome de Sjögren
Es un trastorno del sistema inmune, en el cual el organismo rechaza células propias. Produce
principalmente artritis reumatoide y resequedad ocular y bucal pues afecta las glándulas lagrimales
y salivales.
Origen psiquiátrico
Halitosis psicosomática o pseudohalitosis
El paciente percibe un mal olor en su aliento que otros no detectan y no se puede objetivar con
las pruebas diagnósticas disponibles. Suelen ser personas con tendencia a auto-observación,
autocrítica, con dificultad para expresar emociones. Se vio que en la mayoría de estos casos era
debido a una interpretación errónea de las actitudes de otras personas (taparse la nariz, volver la
cara, dar un paso atrás) y que interpretan como rechazo a su supuesta halitosis, lo que reforzaría
su creencia. Por el contrario, se ha demostrado que estos gestos son accidentales y no tienen
relación con el mal aliento.
Halitofobia
Es un miedo exagerado a sufrir mal aliento: el paciente cree que persiste la halitosis incluso tras
tratamiento adecuado. Frecuentemente, evitan actos sociales (fobia social), están preocupados por
el aliento continuamente con lavados de boca frecuentes, uso de chicles, caramelos, mantienen una
distancia de seguridad al hablar, discuten mucho sobre el tema. En los casos extremos llegan al
aislamiento social con interrupción de vida laboral o académica, procedimientos médicos
invasivos innecesarios, extracción de todas las piezas dentarias o incluso el suicidio.
PAUTA DIAGNÓSTICA
Historia clínica
-Historia del consumo de comida, bebidas (alcohol), fármacos, tabaco, etc.
-Centrándose en el propio síntoma de la halitosis: es importante recoger el tiempo de evolución,
cómo afecta a su vida diaria y cómo ha sido detectado (por él mismo o su cónyuge, amigos). Un
olor constante sugiere una enfermedad sistémica o de la cavidad oral. Si es intermitente, es más
propio de enfermedades digestivas como el reflujo gastroesofágico. Cualquier precipitante o
agravante debe ser investigado.
TRATAMIENTO
El mejor método es una buena higiene dental y que la dentadura esté en buenas condiciones. A
menudo hay una resistencia al uso del hilo dental pero una vez que se relaciona el mal olor con la
escasa limpieza (como es oler el hilo dental tras la limpieza), la adherencia mejora, aconsejándose
su uso al menos una vez al día.
El cepillado de los dientes con pasta fluorada debe realizarse al menos dos veces al día.
La limpieza de la lengua así como del paladar debe ser igualmente una rutina diaria, ya que la
región posterior del dorso de la lengua es con frecuencia el origen de la halitosis. Un cepillado
vigoroso de la lengua por la noche y por la mañana ayuda a reducir el mal olor matutino. Una
lengua sana se caracteriza por su intenso color rosado.
También se deben retirar y limpiar al menos una vez al día las dentaduras postizas y demás
materiales protésicos.
Se aconseja una visita semestral al odontólogo.
2. El cambio a una dieta vegetariana especialmente rica en frutas frescas y verdura, baja en
grasas y carne, reduce la halitosis. Se recomienda evitar alimentos que producen mal aliento como
los ajos, las cebollas o bebidas alcohólicas.
3. Abstención de tabaco.
4. Tratamiento de la xerostomía: beber abundante agua, y abandono de las bebidas con cafeína.
Si es posible, se recomienda la suspensión de los medicamentos asociados a la xerostomía, y su
sustitución por otros alternativos, lo que en ocasiones resulta difícil, especialmente en población
geriátrica. La estimulación de la producción salival se puede intentar con caramelos sin azúcar, de
menta o limón, y con chicles. Si la xerostomía persiste puede utilizarse la saliva artificial
(compuestos de carboximetil celulosa), que es efectiva durante aproximadamente 30 minutos,
preferentemente antes de las comidas. En casos extremos, la pilocarpina (agonista colinérgico) a
dosis de 5-10 mg/día incrementa el flujo de saliva temporalmente en algunos pacientes con
síndrome de Sjögren leve o radioterapia local, pero tiene muchos efectos secundarios.
5. Las pastillas oxidativas de potencia elevada reducen significativamente la halitosis del dorso
de la lengua respecto al grupo control y respecto a otros tratamientos como son los chicles o las
pastillas de menta. El efecto antiolor puede estar en relación con la actividad del ácido
dehidroascórbico, que se genera por la peroxidación de ascorbato presente en estas pastillas.
6. Los chicles también reducen el mal olor, pero se aconseja masticar sólo unos minutos para
evitar problemas de la articulación temporomandibular. Su mecanismo se basa en la estimulación
del flujo de saliva y la limpieza mecánica. Si no poseen ingredientes activos, a las 3 horas de su
uso pierden su efecto.
7. El enmascaramiento de los olores mediante el uso de soluciones de aceite de clorofila o con
esencia de galauteria es efectivo durante poco tiempo.
8. Los enjuagues y gargarismos con colutorios eficaces son otra alternativa. El mejor momento
de utilizarlos es antes de ir a dormir, ya que los restos del producto quedan en la boca por la noche,
que es cuando la actividad bacteriana es mayor, y el flujo de saliva menor. Se debe mantener en la
boca durante 30 segundos. Muchos colutorios contienen productos perjudiciales para los tejidos
blandos por su efecto irritante, como son el alcohol, el sulfato sódico o agentes oxidantes potentes.
Hay escasez de estudios clínicos que comparen la eficacia de los distintos tipos de colutorios.
Los enjuagues son un suplemento a la limpieza mecánica de los dientes, encías y especialmente el
dorso de la lengua. Muchos de ellos enmascaran el olor, con un efecto a corto plazo: la mayoría
duran menos de 3 horas, y sólo los de clorhexidina y el Listerine duran entre 3 y 6 horas después
de su uso. La prevención del mal olor más de 30 minutos después del enjuague es resultado de los
componentes antisépticos, pero no tiene efecto a largo plazo.
Los enjuagues con agua son escasamente eficaces al no tener propiedades antisépticas y
arrastrar la saliva.
Los agentes antimicrobianos más usados en el tratamiento de odontología se encuentran
la Clorhexidina a baja concentración 0.05%, el Cloruro de cetilpiridinio y el Lactato de zinc que
han demostrado su eficacia en la reducción de variables asociadas a la Halitosis.
A nivel general, los protocolos de tratamiento contemplan la realización de una limpieza dental
profesional e instrucciones de higiene oral que van desde un correcto cepillado y limpieza
interproximal, a una limpieza completa de la lengua (con un limpiador lingual acompañado de un
colutorio realizando gargarismos para alcanzar la parte posterior del dorso lingual).
Capítulo 3. Método
Capítulo 4. Conclusiones
En todas las posibles etiologías de la halitosis, el origen bucal, el mal alieno es causado por
productos volátiles de la degradación de proteínas.
Este proceso suele ocurrir por 3 niveles:
- A nivel dental.- En lesiones de caries extensas o penetrantes, o por retención de restos
alimenticios en los espacios interdentarios.
- A nivel periodontal.- Por la presencia de cálculos y placa supragingival y sublingual.
- En la superficie dorsal de la lengua
La enseñanza y ejecución de una eficaz higiene bucal y la eleccion de un complemento
antibacteriano ayudan a prevenir la halitosis.
Recomendaciones
Lávate los dientes después de comer. Llévate un cepillo de dientes al trabajo para usarlo
después de comer. Lávate los dientes con un dentífrico con flúor por lo menos dos veces al día,
especialmente después de las comidas. Se ha demostrado que los dentífricos con propiedades
antibacterianas reducen los olores del mal aliento.
Usa hilo dental al menos una vez al día. El uso correcto del hilo dental elimina partículas de
alimentos y placa bacteriana entre los dientes y ayuda a controlar el mal aliento.
Cepíllate la lengua. La lengua contiene bacterias y cepillártela con cuidado puede reducir el
olor. Las personas que tienen una lengua recubierta de un crecimiento significativo de bacterias
(por fumar o por sequedad de boca, por ejemplo) pueden beneficiarse con el uso de un rascador
lingual. O usa un cepillo de dientes que tenga un limpiador de lengua incorporado.
Limpia la dentadura postiza o los aparatos de ortodoncia. Si usas un puente o una dentadura
postiza, límpialos completamente al menos una vez por día o según lo que te indique el dentista.
Si tienes un retenedor de ortodoncia o un protector bucal, límpialos siempre que te los coloques en
la boca. El dentista puede recomendarte el mejor producto de limpieza.
Evita la sequedad de boca. Para mantener la boca húmeda, evita fumar y bebe mucha agua:
no bebas café, refrescos ni alcohol, que pueden provocar una boca más seca. Mastica goma de
mascar o chupa un caramelo (preferentemente sin azúcar) para estimular la saliva. Para la sequedad
de boca crónica, el dentista o el médico puede recetar una preparación de saliva artificial o un
medicamento oral que estimule el flujo de saliva.
Ajusta tu dieta. Evita alimentos como cebollas y ajo que pueden causar mal aliento. Comer
muchos alimentos azucarados también está relacionado con el mal aliento.
Compra un cepillo de dientes nuevo con regularidad. Cambia tu cepillo de dientes cuando
esté desgastado, cada tres a cuatro meses aproximadamente, y elige un cepillo de cerdas suaves.
Programa controles dentales regulares. Visita a tu dentista de manera regular, generalmente
dos veces por año, para que revise y limpie tus dientes o dentadura postiza.
Preparación para la consulta
Si vas a ver al dentista para que te revise el mal aliento, estos consejos pueden ser de utilidad:
Por lo general, los dentistas prefieren las consultas durante la mañana para revisar el mal
aliento a fin de reducir las probabilidades de que los alimentos que comas durante el día
dificulten el examen.
No uses perfume, lociones perfumadas, lápiz o brillo labiales perfumados para ir a la
consulta, ya que estos productos pueden disimular o tapar los olores.
Si tomaste antibióticos durante el último mes, pregúntale al dentista si necesitas
reprogramar la consulta.
Referencia
Anexos
XEROSTOMIA
ENFERMEDAD PERIODONTAL