Evolución de los envases:
El procesado térmico como método de conservación puede ser
aplicado a cualquier producto alimenticio siempre que se envase en
recipientes adecuados. La principal exigencia es que el envase, una
vez cerrado herméticamente no se deteriore durante la
manipulación y almacenamiento.
Hay que evitar que el aire y los microorganismos penetren en los
envases o de lo contrario se alterará el contenido y se corre el riesgo
de una intoxicación potencial
Los primeros envases se hacían a mano, con hojalata, uniendo las
tapas con soldadura y la costura lateral. El bote de doble sentido
conocido como bote sanitario, se desarrollo en la segunda mitad del
siglo XIX. El logro fue que la tapa se enganchaba a la pestaña
empleando una selladora y una junta de goma que rellenaba los
espacios. Carlos Ams desarrollo el primer producto de sellado para
reemplazar la junta de goma.
La moderna hojalata se produce depositando electrolíticamente
estaño sobre una plancha fina de acero.
Para frutas se necesita una hojalata de buena resistencia contra la
corrosión.
La hojalata es el material más importante empleado para el
envasado de alimentos.
El bote sanitario es básicamente un envase de tres piezas, que
comprende un cuerpo y dos tapas.
Descubrimientos más modernos han aportado a la fabricación de
botes de soldadura directa, y de esta manera seria un bote de dos
piezas.
Es necesario barnizar los botes antes de ser rellenados.
Las principales clases de barnices son: OLEORESINOSOS o
básicamente oleosos, FENÓLICOS, EPOXIFENÓLICOS Y ACRÍLICOS.
Para contenidos ácidos como frutas, que contienen pigmentos, se
emplean revestimientos dobles de barnices epoxifenólicos y
oleosos.
Si bien el trabajo de Nicolás Appert fue realizado con botellas de
vidrio cerradas con corcho, el empleo de material de vidrio como
material de envasado no ha crecido como el de hojalata.. Esto se
debe a que no es posible manejar recipientes de vidrio al mismo
tiempo que el de hojalata. El vidrio se reserva para mermeladas,
salsas y alimentos infantiles. Los envases de vidrios gruesos
necesitan un tiempo de esterilización relativamente mayor que las
latas.
Las aleaciones de aluminio se usan para latas que puedan resistir
presiones internas que desarrollan en las bebidas enlatadas. El
mayor uso que tiene el aluminio es para la cerveza y para algunas
industrias de bebidas alcohólicas, siendo menor el empleo para
envasado de frutas y hortalizas.