You are on page 1of 84

Aparato Circulatorio

El aparato cardiovascular es un sistema tubular cerrado y está constituido por el corazón y por un conjunto de tubos,
los vasos sanguíneos. Las paredes de los vasos sanguíneos tienen un espesor y una estructura variables dependiendo
de la presión a la que la sangre circula por ellos y según sus funciones especiales:

 las arterias transportan la sangre desde el corazón hasta el resto de los territorios del organismo.
 los capilares son los vasos en los que se producen intercambios de gases, nutrientes, desechos metabólicos,
hormonas y otras moléculas señalizadoras entre la sangre y los tejidos.
 las venas son los vasos por los que retorna la sangre al corazón.

El Corazón

El corazón es la bomba del aparato cardiovascular que se encarga de propulsar la sangre desde el ventrículo derecho
hacia los pulmones a través de los vasos de la circulación pulmonar y desde el ventrículo izquierdo hacia todos los
órganos y tejidos del cuerpo a través de los vasos de la circulación sistémica. La sangre retorna por las venas
pulmonares desde el pulmón hasta la aurícula izquierda y por las venas cavas desde todo el organismo hasta la
aurícula derecha. El reflujo de sangre desde los ventrículos hacia las aurículas y desde las arterias pulmonar y aorta
hacia los ventrículos derecho e izquierdo respectivamente se ve impedido por la existencia de las válvulas aurículo-
ventriculares (tricúspide y mitral) y las válvulas semilunares pulmonares y aórticas.

Estructura de la pared cardíaca La pared del corazón está formada por tres capas (endocardio, miocardio y epicardio,
de dentro a afuera) homólogas a las tres capas que forman las paredes de los vasos sanguíneos (capa íntima, capa
media y capa adventicia) y por un esqueleto cardíaco que sirve de inserción a las fibras musculares cardíacas.

Capas de la pared cardíaca

1. Endocardio:

Esta es la capa que tapiza la cavidad cardíaca y es continuación de la capa íntima de los vasos sanguíneos que
entran al corazón y salen de él. En el endocardio se distinguen diversos estratos: • endotelio: epitelio plano simple
que descansa sobre una lámina basal.

Capa subendotelial: formada por fibras de colágena y elásticas y algunos escasos fibroblastos

Capa mioelástica: es la más gruesa de las capas del endocardio y está formada por un tejido conectivo denso rico en
fibras elásticas y con alguna fibra muscular lisa orientada verticalmente

Capa subendocárdica: está formada por un tejido conectivo laxo que une el endocardio con el tejido conectivo del
miocardio. Esta zona contiene pequeños vasos sanguíneos, nervios y haces de fibras de Purkinje del sistema de
conducción.

2. Miocardio

Esta es la capa media y la más gruesa de la pared del corazón. En esta capa nos encontramos tres tipos de fibras
musculares cardíacas:

células musculares cardíacas convencionales, que se distribuyen en espirales alrededor de las cavidades cardíacas y,
algunas de las cuales, se insertan en el esqueleto cardíaco.

células mioendocrinas, que se encuentran en la pared de las aurículas y en el tabique interventricular. Secretan
diversos tipos de hormonas (cardionatrina, cardiodilatina, cardiopeptina, péptido natriurético atrial)

células del sistema de excitoconducción cardíaco que se han especializado en la generación de impulsos que
controlan la contracción rítmica del corazón (células nodales) y en la conducción de esos impulsos desde la aurícula
al ventrículo (células de Purkinje)

3. Epicardio

Esta es la capa más externa de la pared cardíaca y se corresponde con la capa visceral del pericardio. En ella se
distinguen los siguientes estratos, de dentro a afuera, tomando como referencia la cavidad cardíaca:
capa subepicárdica: es un tejido conectivo laxo con vasos sanguíneos (vasos coronarios) y linfáticos, fibras nerviosas,
fibras elásticas y un número variable de adipocitos.

capa submesotelial: tejido conectivo con abundantes fibras de colágena y fibras elásticas

mesotelio: epitelio plano simple que descansa sobre una lámina basal

Circulación mayor y menor

La circulación en el ser humano es doble porque en su recorrido la sangre establece dos circuitos: el mayor o
sistémico y el menor o pulmonar.

Circulación mayor: es el recorrido que efectúa la sangre oxigenada (representada con color rojo) que sale del
ventrículo izquierdo del corazón y que, por la arteria aorta llega a todas las células del cuerpo, donde se realiza el
intercambio gaseoso celular o tisular: deja el O2 que transporta y se carga con el dióxido de carbono, por lo que se
convierte en sangre carboxigenada (representada con color azul). Esta sangre con CO2 regresa por las venas cavas
superior e inferior a la aurícula derecha del corazón.

Circulación menor: es el recorrido que efectúa la sangre carboxigenada que sale del ventrículo derecho del corazón
y que, por la arteria pulmonar, llega a los pulmones donde se realiza el intercambio gaseoso alveolar o hematosis:
deja el CO2 y fija el O2. Esta sangre oxigenada regresa por las venas pulmonares a la aurícula izquierda del corazón.

El aparato circulatorio

La función del aparato circulatorio es transportar y distribuir por todos el organismo los nutrientes y otras sustancias
disueltas en la sangre y recoger los productos de desecho para que puedan ser expulsados al exterior. Permite que
todas las células de nuestro cuerpo estén comunicadas.

El aparato circulatorio está compuesto por:

Vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares, por donde circula la sangre.

Corazón: órgano encargado de impulsar la sangre.

Vasos sanguíneos.

Arterias: Son los vasos que salen del corazón. Tienen las paredes gruesas y ligeramente elásticas, pues soportan
mucha presión.

La musculatura de sus paredes les permiten contraerse y dilatarse para controlar la cantidad mucha presión.

La musculatura de sus paredes les permiten contraerse y dilatarse para controlar la cantidad de sangre que llega a
los órganos.

Venas: Son los vasos que llevan la sangre desde los órganos al corazón. Poseen paredes delgadas y válvulas
unidireccionales que impiden el retroceso de la sangre.

Son capaces de adaptarse al volumen sanguíneo que posean, dilatándose y contrayéndose.

Capilares: vasos sanguíneos muy finos con un diámetro muy pequeño y paredes muy delgadas. En ellos se produce
el intercambio de sustancias entre la sangre y las células de los tejidos corporales.

Corazón

Es el órgano encargado de impulsar la sangre de forma rítmica para que llegue a todas las células del cuerpo.

Está formado por un tejido muscular llamado miocardio, que no se fatiga a lo largo de la vida.

Se divide en cuatro cavidades: dos aurículas (superiores) y dos ventrículos (inferiores). La parte derecha del corazón
está separada de la izquierda por un grueso tabique muscular que impide el retroceso de la sangre.

LAs arterias se comunican con los ventrículos a través de unos orificios que poseen válvulas que impiden el paso de
la sangre desde los ventrículos a las aurículas; la derecha se denomina tricúspide, y la izquierda, bicúspide o mitral.
¿Cómo funciona el corazón? La sangre entra en el corazón desde las venas hasta las aurículas. Se produce la
contracción de estas y la sangre pasa a los ventrículos (sístole auricular). Posteriormente, os ventrículos se contraen
también y la sangre llega a las arterias (sístole ventricular). El ciclo termina con la relajación del músculo (diástole) y
la entrada de nuevo de sangre.

Fisiología del aparato circulatorio.

FISIOLOGÍA DEL APARATO CIRCULATORIO

Ciclo cardíaco

Es el conjunto de fases que permiten la circulación de la sangre en el corazón y su correspondiente bombeo.

-Todas las arterias llevan sangre oxigenada, excepto la pulmonar.

-Todas las venas llevan sangre desoxigenada, excepto las pulmonares, que llevan sangre oxigenada.

En el ciclo cardíaco se distinguen tres fases:

1.-Diástole (relajación): las paredes del corazón se relajan permitiendo la entrada de la sangre desde las venas
a las aurículas.

2.-Sístole auricular (contracción): las aurículas se contraen haciendo que aumente la presión en ellas, se abran
las válvulas, y pase la sangre de las aurículas a los ventrículos.

3.- Sístole ventricular (contracción): los ventrículos se contraen, aumenta la presión en ellos y la sangre pasa a
las arterias mediante la apertura de válvulas.

Circuito mayor o general

La sangre oxigenada sale por el ventrículo izquierdo por la arteria aorta. La arteria aorta se ramifica en distintas
arterias las cuales se ramifican en conductos más pequeños denominados capilares. Los capilares llegan a todas las
células y es en ellos donde ocurre el intercambio de sustancias, de tal manera que el oxigeno pasa a las células y el
dióxido de carbono y residuos vuelven al torrente sanguíneo. Ahora los capilares se unirán al sistema venoso en el
cual las distintas venas se van fusionando unas con otras para terminar en las venas cavas que desembocan en la
aurícula derecha.

Circuito menor o pulmonar

La sangre desoxigenada sale por la arteria pulmonar, para ir a los pulmones donde ocurrirá el intercambio gaseoso.
Ese intercambio gaseoso consiste en que el dióxido de carbono pase desde los capilares a los alveolos, y el oxigeno
desde los alveolos a los capilares. La sangre oxigenada regresa de nuevo al corazón y entra por las venas pulmonares
a la aurícula izquierda.

La circulación sanguínea

La circulación en el hombre es doble y completa. Doble porque pasa dos veces por el corazón, y completa porque la
sangre pobre en oxígeno nunca se mezcla con la sangre rica en oxígeno.

Hay dos circuitos: circulación mayor o sistémica y circulación menor o pulmonar:

Circulación mayor: la sangre cargada de oxígeno llega por la vena pulmonar a la aurícula izquierda, pasa el ventrículo
y desde aquí a la arteria aorta, que reparte la sangre por todo el cuerpo. Las arterias se van ramificando poco a poco
en vasos de menor diámetro, hasta llegar a los capilares, ya en los órganos, la sangre se recoge en las venas que van
aumentando de calibre según se acercan al corazón. Esta sangre está cargada de dióxido de carbono (CO2).

Circulación menor: a la aurícula derecha llega la sangre por la vena cava. Desde aquí pasa a ventrículo y a la arteria
pulmonar, que lleva la sangre hasta los pulmones, donde, en capilares, se produce el intercambio de gases. La
sangre rica en oxigeno sale por la vena pulmonar hasta llegar a la aurícula izquierda del corazón, cerrando de esta
manera el circuito.

La sangre

El hombre tiene aproximadamente cinco litros de sangre, que corresponde al 7% de su peso.

Está formada por el plasma y las células sanguíneas.

1. El plasma: está compuesto por agua en un 90% y sustancias disueltas

· Proteínas: albúminas, con función transportadora, globulinas, intervienen en la defensa del organismo frente a
infecciones, fibrinógenos, actúa en la coagulación sanguínea.

· Sales inorgánicas: mantienen el pH interno, la cantidad de agua, etc. Se pueden clasificar en aniones: cloruros,
bicarbonatos, sulfatos, fosfatos, etc., y cationes: Na+, K+, Ca+, Mg2+.

· Sustancias orgánicas: procedentes de la actividad celular o de la digestión, van circulando por el torrente
circulatorio. Entre otras tenemos: glucosa, aminoácidos, urea, ácido úrico, sustancias absorbidas por la piel
(pomadas, etc.), antibióticos, hormonas, etc.

2. Células sanguíneas:

· Eritrocitos: son las células encargadas de transportar el oxígeno (O2) procedente del aire, y el dióxido de
carbono (CO2) que producen las células den su metabolismo. Estos gases se unen a una proteína denominada
hemoglobina, que contiene átomos de hierro. El color rojo de la sangre se debe a dicha molécula.

· Los eritrocitos son células enucleadas (sin núcleo) con forma de discos bicóncavos, capaces de atravesar tejidos
para llevar el oxígeno a todas las células del organismo.

· Leucocitos: conjunto de células con núcleo, de morfología variada, responsables de producir una respuesta
frente a un organismo patógeno. Hay diferentes tipos, cada uno con una función determinada en la defensa de
nuestro organismo frente a las infecciones.

· Plaquetas o trombocitos: son las células que intervienen en la coagulación sanguínea. Responsables de taponar
los vasos sanguíneos cuando en ellos se produce alguna lesión. Son necesarias, además, otras sustancias que actúan
a modo de cemento, uniendo entre sí las plaquetas: factores de coagulación, calcio, vitamina K, fibrinógeno, etc.

ENFERMEDADES QUE AFECTAN AL APARATO CIRCULATORIO

Varices:

Se forman cuando las válvulas de las venas no cierran bien y retrocede produciendo embolsamientos de sangre.

Infarto:

Cardioproteccion infarto El corazón como musculo que también tiene sus venas, arterias y capilares para alimentar a
sus células. Cuando alguna de estas tuberías se obstruye, la sangre no llega a todas las células y hay algunas que
mueren. Esto es un infarto.

Arterioesclerosis:

La Arterioesclerosis es una enfermedad por la cual las arterias se taponan con la grasa (colesterol). Es peligrosa
pues puede producir que las células mueran por falta de nutrientes.

Leucemia:

Es una enfermedad de la sangre. Las células de la sangre se comportan de una manera anormal. Se llama también
cáncer de la sangre.
ANATOMÍA DEL APARATO CIRCULATORIO

El aparato circulatorio esta constituido por:

-Corazón: órgano encargado de bombear sangre.

-Vasos sanguíneos: órganos a modo de conductos cuya función es el transporte de la sangra ( venas, arterias,
capilares).

-Sangre: disolución acuosa que circula por el interior de los vasos sanguíneos.

CORAZÓN

PreSenta cuatro cavidades; dos superiores llamadas aurículas y dos inferiores llamadas ventrículos. La parte
izquierda está separada de la parte derecha por un tabique, de tal manera que la sangre de la izquierda nunca se
mezcla con la de la derecha.

Por la parte izquierda circula sangre oxigenada. Por la parte derecha circula sangre desoxigenada .

A las aurículas siempre llegan venas. A la aurícula derecha llegan las venas cava con sangre desoxigenada de todo el
cuerpo. A la aurícula izquierda llegan las venas pulmonares con sangre oxigenada que proviene de los pulmones.

De los ventrículos siempre salen arterias. Del ventrículo derecho sale la arteria pulmonar con sangre desoxigenada
hacia los pulmones. Del ventrículo izquierdo sale la arteria Aorta hacia todo el cuerpo con sangre oxigenada.

La sangre pasa de las aurículas a los ventrículos a través de unas válvulas denominadas Auriculoventriculares. La
válvula de la parte izquierda se denomina Mitral y la de la derecha Tricúspide.

Todas las arterias llevan sangre oxigenada excepto la pulmonar.

Todas las venas llevan sangre desoxigenada excepto las pulmonares.

SANGRE

COmponentes:

- Plasma sanguíneo: agua y molecular disueltas ( sales minerales, nutrientes, productos de deshecho, proteínas
y hormonas). Tiene un color amarillento.

- Células: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

GLÓBULOS ROJOS O HEMATÍES

Es la célula más numerosa, tiene forma de disco y no tiene núcleo. Contiene hemoglobina ( pigmento responsable
del color de la sangre).

Función: transporta el oxígeno desde los alveolos a las células.

GLÓBULOS BLANCOS O LEUCOCITOS

Existen varios tipo ( neutrofilos, vasofilos, eosinofilos, linfocitos y monocitos).

Función: Interviene en la defensa del organismo contra los microbios que penetran en él y en la eliminación de
restos celulares.

PLAQUETAS O TROMBOCITOS

Son fragmentos de células que contienen sustancias que permiten la coagulación de la sangre.

Función: Esto impide que la sangre escape rápidamente a través de una herida y evita que se produzcan hemorragias
que podrían resultar mortales.

*Otras funciones de la sangre:

-Transporta nutrientes a todas las células.


-Transporta hormonas.

-Participa en la regulación de la temperatura.

Aparato Circulatorio. Corazón.


Constituido por:
1.- Corazón.
2.- Circulación Pulmonar.
3.- Circulación Sistemica.

CORAZON:
•Está ubicado en el centro y un poco a la izquierda de la caja torácica, dentro de la cavidad llamada
mediastino.

Está incluido en unas serosas llamadas pericardio que lo separa de las pleuras
pulmonares y de diafragma.
De él salen y a él llegan los grandes vasos arteriales y venosos.
Es una masa muscular de consistencia dura, de color rojo y que pesa unos 260-270 grs.
•Presenta cuatro cavidades distintas.
•2 Superiores:
• Aurícula derecha.
• Aurícula izquierda.
Las aurículas reciben sangre.

•2 Inferiores:
• Ventrículo derecho.
• Ventrículo izquierdo.
Los ventrículos impulsan la sangre.

Lo podemos dividir en:

•Corazón derecho:
• Aurícula derecha.
• Ventrículo derecho.
•Corazón izquierdo:
• Aurícula Izquierda.
• Ventrículo izquierdo.

Entre la aurícula y el ventrículo derecho hay una conexión de paso llamada válvula Tricúspide.
Entre la aurícula y ventrículo izquierdo también hay una conexión de paso llamada válvula mitral.

Corazón izquierdo:

La aurícula izquierda recibe la sangre oxigenada proveniente del sistema circulatorio pulmonar a través de
cuatro venas pulmonares.
Esta sangre pasa de la aurícula al ventrículo izquierdo a través de la válvula mitral.

La aurícula izquierda es de paredes más gruesas que la derecha.


La válvula mitral es capaz de permitir el paso de la sangre y luego cerrarse para impedir el reflujo o
regreso hacia la aurícula. Presenta dos valvas anterior y posterior que abren y cierran.

El ventrículo izquierdo tiene paredes mucho más gruesas que el ventrículo derecho.
Su función es bombear la sangre a toda la economía del cuerpo humano venciendo la resistencia de la
arteria aorta.
Entre el ventrículo izquierdo y la arteria aorta hay una válvula llamada semilunar izquierda o aórtica que
impide el reflujo de sangre desde la aorta hacia el ventrículo izquierdo.

Corazón derecho:
Una vez que la sangre cumple su función de oxigenar los tejidos de toda la economía periférica,
es recogida y trasladada al corazón por un sistema venoso, que se va reuniendo en dos
grandes venas llamadas cavas, que llegan a la aurícula derecha.
La sangre pasa desde la aurícula derecha al ventrículo derecho a través de la válvula Tricúspide.
Esta es capaz de abrir y cerrar por que tiene tres valvas:
anterior, posterior y medial, que impiden e reflujo de sangre desde la aurícula al ventrículo.

Desde el ventrículo derecho la sangre es enviada a través de la válvula semilunar derecha o


pulmonar, hacia las arterias pulmonares, que distribuyen la sangre en todo el sistema
pulmonar.
Circulación Mayor:
- Comienza en el Ventrículo izquierdo, sale a través de la válvula aórtica o semilunar izquierda a
la aorta, de allí pasa a todos los órganos y sistemas, posteriormente regresa a través de las
venas cavas superior e inferior a la aurícula derecha en donde termina.

Circulación menor:
- Comienza en el ventrículo derecho, sale a través de la válvula pulmonar hacia las arterias
pulmonares, posteriormente llega al pulmón y regresa a la aurícula izquierda a través de las
4 venas pulmonares.

Sistema de conducción cardíaca:


Las fibras del corazón se contraen involuntariamente debido a que hay propagación de
impulsos nerviososa través de un sistema especializado de conducción que se encuentra
dentro de éste.
sinusal, que se encuentra en la aurícula
Los impulsos nerviosos llegan a un nodo llamado
derecha cerca de la desembocadura de la- vena cava superior.

De éste nodo salen prolongaciones a través de las paredes auriculares hasta el nodo
aurícula-ventricular, que se localiza en el piso de la aurícula derecha.

La parte inferior del nodo emite ramificaciones a las fibras que van por el septo interventricular y
llegan hasta el ápex.
Se dividen en dos ramas derecha e izquierda que se dirigen por las paredes ventriculares hasta las
bases de los ventrículos, en éste trayecto forman una red de fibras llamas de Purkinje.
INERVACION CARDIACA:
1) Por el simpático a través de los nervios cardíacos simpáticos.
a) Cervical superior.
b) Cervical medio.
c) Cervical inferior.
2) Por el Parasimpático a través de sus ramas:
a) Nervios vagales superiores.
b) Nervio vagal inferior.
c) Nervios cardíacos vagales torácicos.
IRRIGACION: La sangre llega al tejido cardíaco a través de las arterias coronarias.

EL APARATO CIRCULATORIO SANGUÍNEO

El aparato circulatorio sanguíneo es un sistema vascular cuyas funciones son dos:

Distribuir por todo el organismo los alimentos y hormonas, así como recoger los productos de desecho del
metabolismo celular y llevarlos hasta los órganos que intervienen en su eliminación.

Distribuir el oxígeno por todo el organismo, mediante la circulación de la sangre rica en oxígeno, desde los pulmones
hasta los espacios intercelulares y conducir el anhídrido carbónico, resultante del metabolismo celular, desde los
espacios intercelulares hasta los pulmones mediante la circulación de la sangre pobre en oxígeno.

En el cuerpo humano, el transporte se realiza mediante el aparato circulatorio sanguíneo, por el que circula la
sangre, y el sistema linfático, por el que circula la linfa.

El aparato circulatorio está constituido por el corazón y los vasos sanguíneos.

Las arterías son los vasos que conducen la sangre desde el corazón hasta los distintos órganos.

Las venas conducen la sangre de vuelta al corazón desde los distintos órganos.

Los capilares son pequeños vasos a través de los cuales se filtran el plasma sanguíneo y los nutrientes hacia las
células, y los productos de desecho de los tejidos hacia la sangre.

Tomando como referencia el corazón, la circulación sanguínea se puede dividir en dos circuitos:

1.- Circulación menor o pulmonar. Se lleva a cabo en el circuito que se establece entre el corazón y los pulmones.
Este circuito está constituido por el ventrículo derecho, las arterías pulmonares, los capilares pulmonares, las cuatro
venas pulmonares y la aurícula izquierda. Tiene como misión captar el oxígeno en los alvéolos pulmonares y llevar el
dióxido de carbono a los pulmones, para su expulsión al exterior.

2.- Circulación mayor o sistémica. Es el circuito que se establece entre el corazón y los distintos órganos del cuerpo.
Este circuito está formado por el ventrículo izquierdo, la arteria aorta y todas las arterias que derivan de ella, los
capilares de los tejidos, el sistema venoso de retorno que confluye en las venas cavas y la aurícula derecha. Tiene
como misión transportar el oxígeno y los nutrientes a las células, y recoger los productos de desecho del
metabolismo para conducirlos a los órganos encargados de su eliminación.

Esquema circulación sanguínea

Así pues, por la parte derecha del corazón circula la sangre desoxigenada, también llamada sangre venosa, y por la
izquierda, lo hace la sangre oxigenada, que recibe el nombre de arterial. En estado de reposo, la sangre realiza la
totalidad del recorrido en un minuto y, en situación de extraordinaria actividad, puede hacerlo hasta seis veces por
minuto.

Es conveniente destacar que las arterias parten siempre de los ventrículos, mientras que las venas siempre entran en
las aurículas independientemente de que lleven sangre arterial o venosa. Así, la arteria pulmonar, que sale del
ventrículo derecho, contiene sangre venosa, mientras que las venas pulmonares, que llevan la sangre de los
pulmones a la aurícula izquierda, contienen sangre arterial.

EL CORAZÓN MORFOLOGÍA Y ESTRUCTURA

El corazón es un órgano muscular hueco, del tamaño de un puño, de forma ligeramente cónica, situado dentro de la
cavidad torácica, en el mediastino, que es el espacio situado entre los pulmones y sobre el diafragma. En su parte
externa presenta un surco transversal y otro longitudinal, por donde discurren las arterias y venas coronarias y los
nervios que intervienen en su regulación nerviosa.

ESTUCTURA DEL CORAZÓN

En su parte interna presenta cuatro cavidades: dos aurículas y dos ventrículos. Los ventrículos poseen paredes más
gruesas que las aurículas, especialmente el ventrículo izquierdo.

La aurícula derecha se comunica con el ventrículo derecho por medio de la válvula tricúspide, constituida por 3
membranas o valvas que se abren cuando la sangre pasa al ventrículo y se cierran a continuación evitando el
retroceso.

La aurícula izquierda está comunicada con el ventrículo izquierdo a través de la válvula mitral o bicúspide,
constituida solo por 2 membranas o valvas.

A la aurícula derecha llegan las dos venas cavas (la superior y la inferior).

A la aurícula izquierda llegan las cuatro venas pulmonares.

Del ventrículo derecho parte la arteria pulmonar que se ramifica enseguida en dos: arteria pulmonar derecha y
arteria pulmonar izquierda.

Del ventrículo izquierdo parte la arteria aorta.

La salida de la sangre de los ventrículos a las arterias está regulada por las válvulas sigmoideas o semilunares, que se
abren únicamente cuando la sangre ventricular alcanza cierta presión como consecuencia de la contracción del
ventrículo.

HISTOLOGÍA DEL CORAZÓN

En el corazón se distinguen tres capas de diferentes tejidos: pericardio, miocardio y endocardio.

 El pericardio envuelve al corazón completamente. El pericardio está formado por una doble capa serosa:
capa visceral o epicardio (pegada al miocardio) y capa parietal o somática (unida a los órganos adyacentes).
 El endocardio está formado por un epitelio simple de revestimiento (endotelio) que se continúa con el
endotelio del interior de los vasos sanguíneos.
 El miocardio es la capa más voluminosa; está constituido por tejido muscular cardiaco.

Recuerda que el miocardio, responsable de la contracción cardiaca, posee tres características que lo diferencian del
músculo esquelético:

 Sus fibras son ramificadas y están entrelazadas unas con otras, en vez de ser lineales y paralelas. Esto
permite que la contracción comience en un punto y se transmita en todas las direcciones.
 La contracción y relajación rítmica se genera en el propio músculo cardiaco, y no procede de impulsos del
sistema nervioso. Un corazón separado del cuerpo, y colocado en una solución salina con nutrientes y
oxígeno, permanece latiendo durante algún tiempo.

FISIOLOGÍA DEL CORAZÓN

La sangre se mueve impulsada por la contracción del músculo cardiaco (al contraerse
el miocardio disminuye el volumen interno de las cavidades cardiacas obligando a la
sangre a desplazarse) y dirigida por las válvulas cardiacas que se abren solo en un
sentido, como respuesta a los cambios de presión que se producen en el latido
cardiaco.

El corazón actúa como una bomba aspirante-impelente de la sangre. Para ello realiza
un movimiento de contracción rítmico:

 Se llama sístole al movimiento de contracción del músculo cardiaco.


 Y diástole al estado distendido que coincide con la relajación muscular.

Durante la sístole auricular los ventrículos se hallan en diástole y, al revés, durante la


sístole ventricular las aurículas se hallan en diástole.

En los seres humanos, la frecuencia cardiaca normal es de 72 latidos por minuto, y el


ciclo cardíaco tiene una duración aproximada de 0,8 segundos. La sístole auricular
dura alrededor de 0,1 segundos y la ventricular 0,3 segundos. Por tanto, el corazón
se encuentra relajado durante 0,4 segundos, casi la mitad de cada ciclo cardíaco. Este
ritmo varía con la edad, el ejercicio, la salud, etc.

El latido o CICLO CARDIACO se puede dividir en tres fases:


1º.Periodo de
relajación o diástole
general: Después de
vaciare los ventrículos,
estos se distienden; las
aurículas también están
en diástole. En este
momento la sangre
desoxigenada, procedente
de las diversas partes del
cuerpo, entra en la
aurícula derecha por las
venas cavas.

Simultáneamente, la
sangre oxigenada,
procedente de los
pulmones, entra en la
aurícula izquierda a través
de las venas pulmonares.
Al disminuir la presión en
los ventrículos, las
válvulas mitral y
tricúspide se abren y la
sangre comienza a llenar
los ventrículos.
2. Sístole auricular: Al
contraerse las aurículas,
un volumen adicional de
sangre pasa a los
ventrículos aumentando
su contenido hasta unos
130 ml. La sangre venosa
de la aurícula derecha
pasa al ventrículo
derecho, a través de la
válvula tricúspide, y la
sangre oxigenada pasa de
la aurícula
izquierda al ventrículo
izquierdo, a través de la
válvula mitral o bicúspide.
Mientras, los ventrículos
se
están llenando de sangre,
las válvulas sigmoideas o
semilunares de las
arterias se encuentran
cerradas. Durante la
sístole auricular la sangre
no retrocede hacia las
venas, pues los orificios
de éstas se estrechan al
contraerse las aurículas y
los ventrículos en diástole
provocan una aspiración.
3 Sístole
ventricular: A
continuación de la
sístole auricular, los
ventrículos se
contraen, lo que
provoca un aumento
importante de la
presión ventricular. El
empuje de la sangre
cierra las válvulas
tricúspide y mitral,
impidiendo que la
sangre retroceda a las
aurículas, y abre las
válvulas semilunares
que dan paso a las
arterias, la sangre del
ventrículo derecho sale
por las arterias
pulmonares y la del
ventrículo izquierdo
por la arteria aorta.
Durante una sístole
ventricular normal, el
corazón impulsa unos
70 ml de sangre (por
cada ventrículo).

Los RUIDOS DEL CORAZÓN: En cada latido el corazón emite dos sonidos, que se
continúan después de una breve pausa. El primero coincide con el cierre de las
válvulas tricúspide y mitral y el inicio de la sístole ventricular; es sordo y prolongado.
El segundo se debe al cierre brusco de las válvulas semilunares, es más corto y
agudo.

El PULSO es la onda de presión que se transmite por las arterias a una velocidad de
unos 11 m/s. Se origina al salir la sangre del ventrículo izquierdo a la arteria aorta, la
cual, al encontrarse llena de sangre, se dilata en forma anular. El pulso se determina,
normalmente, en la arteria radial de la muñeca. Con las yemas de los dedos índices y
corazón, se localiza el área en la muñeca junto al tendón extensor del pulgar, en la
parte exterior de la flexura de la muñeca (canal del pulso). No debe presionarse
excesivamente, pues se obstruirá el flujo de sangre y no se detectará el pulso.
REGULACIÓN DE LA ACTIVIDAD CARDIACA

El músculo cardiaco, a diferencia de los lisos y esqueléticos, puede contraerse y


relajarse sin una estimulación directa del sistema nervioso (que sólo tiene, aquí, la
función de aumentar o disminuir la duración del ciclo cardíaco). Esta autoexcitación
tiene lugar en el llamado tejido nodal, constituido por células musculares
modificadas, que se han especializado en la producción automática y rítmica de
impulsos. El tejido nodal está formado por los siguientes elementos:

 El nódulo
sinoauricular
(SA o
marcapasos),
situado en la
aurícula derecha,
junto a la unión de
la vena cava
superior, es el que
inicia cada ciclo
cardíaco y
determina su
velocidad, que
puede ser alterada
por impulsos
nerviosos del
sistema vegetativo.
 El nódulo
auriculoventricul
ar (AV), situado a
la derecha del
tabique
interauricular,
cerca del ventrículo
derecho, capta la
estimulación
proveniente del
nódulo
sinoauricular. Por sí
mismo es capaz de
hacer latir al
corazón a un ritmo
de 40-60 latidos
por minuto.

 El fascículo de His, formado por fibras del tejido nodal que, procedentes del
nódulo auriculoventricular, descienden por la pared interventricular y se
ramifican en las denominadas fibras de Purkinje por las paredes de los
ventrículos propagando a éstos la excitación. El fascículo de His es capaz de
contraer por sí solo al corazón a un ritmo de 15 a 20 latidos por minuto.
Aunque el corazón produzca sus propios impulsos, la frecuencia cardiaca debe variar
adaptándose a las circunstancias del resto del organismo. Los requerimientos de
oxígeno y demás nutrientes varían con la actividad celular. Cuando las células están
muy activas, como durante el ejercicio muscular intenso, necesitan un aporte mayor
de oxígeno: en esos casos, el corazón debe bombear más sangre aumentando el
volumen sistólico y la frecuencia cardiaca. En un ejercicio intenso el gasto cardiaco
puede multiplicarse por 5.

El control del gasto cardiaco es realizado por el sistema nervioso autónomo y por las
hormonas liberadas por la médula suprarrenal: las fibras simpáticas aceleran el ritmo
cardiaco, mientras que los nervios parasimpáticos lo hacen más lento. Las hormonas
adrenalina y noradrenalina aumentan la eficacia del bombeo aumentando el ritmo y la
fuerza de la contracción muscular cardiaca.

Otros factores como la edad, el sexo, el estado físico o la temperatura corporal,


también influyen en la frecuencia cardiaca.

ELECTROCARDIOGRAMA (ECG 0 EKG)


El ECG es una
representación gráfica
de los impulsos
eléctricos del corazón.
Durante el ciclo
cardíaco de bombeo y
llenado, los impulsos
eléctricos cambiantes
reflejan exactamente
la acción del corazón.
Estos impulsos
pueden ser recogidos
a través de electrodos
adheridos a la
superficie del cuerpo.

La actividad del
corazón representada
por ondas
características, puede
así ser evaluada
instantáneamente en
un monitor de TV o
ser impresa sobre un
papel milimetrado
para su estudio
posterior.

 Onda
P: representa la
corriente
eléctrica que
atraviesa las
aurículas, desde
el nódulo S-A
hasta el nódulo
A-V (sístole
auricular).
 Complejo
QRS: represent
a el avance de
la onda de
despolarización
por los
ventrículos,
desde el nódulo
A-V hasta el
fascículo de His
y las fibras de
Purkinje (sístole
ventricular).
 Onda T: es la
corriente que se
genera durante
la re
polarización de
los ventrículos
(diástole).

Desde su invento a
principios del siglo
XX, el ECG ha sido el
útil más importante
del cardiólogo.
Resulta
imprescindible en el
diagnóstico de las
arritmias cardíacas, y
puede dar
información sobre la
presencia de
enfermedad coronaria
antigua o reciente, y
de otros
problemas del
corazón.

El ECG es indoloro y
se realiza en unos
pocos minutos. Existe
también una versión
portátil, el registro
Holter, mediante el
cual se puede
registrar el ECG
durante las 24 horas
del día, lo que a
veces interesa mucho
en determinadas
arritmias.

LOS VASOS SANGUÍNEOS

Existen tres tipos de vasos sanguíneos -arterias, capilares y venas- que


constituyen una red de conductos que transportan la sangre desde el corazón a todos
los tejidos del organismo y, desde ellos, nuevamente al corazón.
Las ARTERIAS son los vasos sanguíneos por los que circula la sangre proveniente del
corazón hacia los distintos órganos.

La estructura histológica de las arterias comprende tres capas: la túnica


adventicia, capa externa de tejido conjuntivo laxo; la túnica media, capa
intermedia de fibras musculares lisas y de fibras elásticas, y la túnica interna, capa
interna de tejido epitelial (endotelio), en contacto con la sangre. El músculo liso de la
capa media está inervado por el sistema nervioso autónomo, que controla su
contracción o relajación, regulando el diámetro del vaso y, por tanto, la cantidad de
sangre que circula por él.

Las arterias de gran calibre que salen del corazón se ramifican dando arterias de
mediano y de pequeño calibre, que se vuelven a ramificar en pequeñas arterias o
arteriolas. Estas, al ramificarse, dan origen a los vasos capilares.

Los CAPILARES son vasos muy delgados constituidos, únicamente, por un epitelio
pavimentoso simple (endotelio) que es continuación del revestimiento endotelial de
las arterias y las venas.

Los capilares resultan al ramificarse las arterias en los órganos corporales que irrigan.
Los capilares forman una red tanto más densa cuanto mayor es la actividad
metabólica del órgano en cuestión. En general, cada arteria que llega a un órgano se
ramifica de seis a ocho veces, dando lugar a arteriolas, que tienen diámetros menores
de 20 pm. Estas se ramifican de nuevo dando origen a los capilares.

Los capilares sanguíneos son conductos, de unos 10 pm de diámetro, por donde


circula la sangre. Todos los tejidos están recorridos por capilares, lo que representa
que, en un individuo adulto, hay varios miles de kilómetros de ellos.

Los capilares se reúnen, después, en grupos para formar vénulas, que van
confluyendo en conductos mayores hasta constituir las venas; éstas recogen la
sangre de los tejidos y la llevan de vuelta al corazón.

Los capilares más cercanos al extremo arteriolar de la red disponen de esfínteres que
controlan el paso de la sangre por diferentes vías de la red capilar. Cuando las
necesidades nutricias de un órgano se incrementan, se relajan los esfínteres, con lo
que aumenta la irrigación sanguínea.
Las paredes finas del endotelio capilar permiten la salida del oxígeno y sustancias
nutritivas desde el capilar hacia los tejidos y el paso a su interior del dióxido de
carbono y de los productos de desecho procedentes del metabolismo celular.

Las VENAS son los vasos sanguíneos por los que circula la sangre que se dirige al
corazón desde los distintos órganos. Su estructura es similar a la de las arterias, pero
con la túnica media más delgada, mientras que la adventicia es más gruesa, lo que
las hace menos elásticas. Para evitar el retroceso de la sangre, las venas poseen, a lo
largo de todo su trayecto, válvulas que evitan el retorno y ayudan a dirigir la sangre
hacia el corazón.

LA PRESIÓN ARTERIAL

Las paredes arteriales están sometidas a una presión que ejerce la sangre en ellas
contenida. Debido al bombeo de sangre procedente del corazón, las paredes
arteriales soportan una presión máxima que coincide con la sístole ventricular, que es
del orden de 140 mm de Hg, y una presión mínima de unos 70 mm de Hg,
coincidente con la diástole del corazón (persona adulta sana).

Valores normales y elevados de tensión arterial


Sistólic Sistólica Diastólic Diastólic Sistólic Sistólic Diastólic Diastólic
a a a a a a a
HOMBRE HOMBR HOMBRE HOMBR MUJER MUJER MUJER MUJER
E E
Eda Normal Alta Normal Alta Normal Alta Normal Alta
d
16- 105-135 145 60-86 90 100-130 140 60-85 90
18
19- 105-140 150 62-88 95 100-130 140 60-85 90
24
25- 108-140 150 65-90 96 102-130 140 60-86 92
29
30- 110-145 160 68-92 100 105-140 150 65-90 98
39
40- 110-155 170 70-96 104 105-155 165 65-96 105
49
50- 115-165 175 70-98 106 110-170 180 70-100 108
59
60... 115-170 190 70-100 110 115-175 190 70-100 110

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Es una enfermedad que se produce cuando la presión que ejerce la sangre


sobre las paredes de los vasos sanguíneos es demasiado alta.

Se dice que una persona es hipertensa cuando tiene a partir de 90 milímetros de


mercurio de tensión dIastólica (la llamada popularmente baja) y/o a partir de
140 de sistólica (la alta). La tensión sistólica es la que determina la fuerza con la
que sale la sangre del corazón hacia los vasos sanguíneos, mientras que la
diastólica es la presión con la que circula esa sangre por las arterias mientras el
corazón está volviendo a llenarse.

Las consecuencias

La hipertensión ocasiona el deterioro de las arterias, que se hacen más


estrechas, tortuosas e irregulares, y, como consecuencia de ello, el flujo de
sangre a determinados órganos como el corazón, el cerebro o el riñón puede
verse alterado. El desenlace final es que puede producirse, a largo plazo y con una
hipertensión mantenida a lo largo de los años, un infarto de miocardio,
una hemorragia cerebral o una insuficiencia renal.

Pero además, una elevación transitoria de la tensión por encima de 125 ó 130 en la
diastólica o de entre 200 y 210 en la sistólica puede en sí misma ocasionar, y si se
tienen patologías asociadas, enfermedades más inminentes como la ruptura de una
arteria si se sufre un aneurisma (una modificación de esa arteria) o un edema
agudo de pulmón, es decir, la inundación brusca del tejido pulmonar.

Las causas

Las causas de esta enfermedad, que afecta en la actualidad a un 20% de la población


aproximadamente, por igual a hombres y mujeres, y que suele hacer su aparición a
partir de los 35 ó 40 años, son todavía desconocidas en la gran mayoría de los casos.
En el 90% de los pacientes se desconoce el origen de su hipertensión. No obstante,se
especula con varios factores de riesgo como los genéticos, el consumo de
sal o alcohol y la obesidad, que podrían provocar hipertensión en aquellas personas
que tuvieran predisposición a sufrir la enfermedad. Evitar estos factores de riesgo,
podría ser una forma de prevención de la enfermedad, pero es tan importante
prevenir como el diagnóstico precoz y un correcto tratamiento. Hasta aquí hemos
hecho referencia a la hipertensión arterial esencial o primaria que es la más
frecuente, sin embargo hay otro tipo de hipertensión que es secundaria a procesos
concretos, como enfermedades renales (infecciones renales, litiasis renal,
hipertensión vasculo-renal); enfermedades endocrinas (feocromocitoma,
hiperaldosteronismo, enfermedad de Cushing), que tienen un tratamiento concreto.

La hipertensión arterial es un factor de riesgo cardiovascular mayor. Se potencia en


las proporciones que se observan en el siguiente gráfico

No hay síntomas

Aunque la hipertensión es un factor de riesgo para enfermedades vasculares y


cerebrales, en sí misma esta afección no presenta síntomas. Su diagnóstico se
realiza fácilmente, sin embargo, con la toma de la tensión cuando los pacientes
acuden a consulta médica. Se recomienda tomar la tensión a partir de los 35 años, al
menos una vez al año.

Para diagnosticar la hipertensión, no obstante, es necesario realizar la toma de la


tensión con una serie de condiciones. Así, es importante que el paciente no haya
fumado previamente y que esté relajado, y nunca se diagnostica en base a una sola
toma o una sola visita, se hacen mediciones durante dos o más días y se realizan
varias tomas en cada jornada; si a pesar de esto el paciente tiene tensiones variables
se le suele colocar un dispositivo que tiene que llevar las 24 horas del día y que le
realiza varias tomas a lo largo del día. En cualquier caso, con estas personas, aunque
no se les aplique un tratamiento, se toman precauciones con ellas.

Tratamiento

La hipertensión no se cura, pero sí se puede controlar con el tratamiento


farmacológico adecuado y reducir con ello el riesgo de sufrir enfermedades
cardiovasculares y cerebrales. Las medidas que se toman dependen del grado de
hipertensión que presente el paciente, pero fundamentalmente se centran en evitar
los factores de riesgo: controlar la obesidad y reducir peso, disminución de la ingesta
de sodio, reducción del consumo de alcohol, dejar de fumar, aumento de la actividad
física y tratamiento del estrés.

PRINCIPALES ARTERIAS Y VENAS

PRINCIPALES ARTERIAS DEL CUERPO HUMANO


ARTERIA(S) ORIGEN TRAYECTORIA, ZONAS QUE IRRIGA 0
ARTERIAS EN QUE SE RAMIFICA
Pulmonar Ventrículo Dos ramas: cada una va a un pulmón
derecho
Aorta Ventrículo Partes: aorta ascendente, cayado de la
izquierdo aorta y aorta
descendente (columna vertebral)
Coronarias Aorta Superficie del corazón
ascendente
Tronco Cayado de la Se bifurca en la carótida derecha (al
braquiocefálico aorta cerebro) y subclavia derecha
(brazo derecho)
Carótida izquierda Cayado de la Irriga el cerebro
aorta
Subclavia Cayado de la Brazo izquierdo (arterias humerales,
izquierda aorta arteria cubital, arteria radial)
Arteria Aorta Intestino delgado
mesentérica sup. descendente
Dos arterias Aorta Riñones
renales descendente
Arteria Aorta Intestino grueso
mesentérica inf. descendente
Dos arterias Aorta Arteria ilíaca interna (bajo vientre),
ilíacas descendente arteria iliaca externa (femoral,
muslo). La arteria femoral se prolonga en
la poplítea, y ésta
en las tibiales.

PRINCIPALES VENAS DEL CUERPO HUMANO


VENA(S) ORIGEN DESEMBOCADURA
Pulmonares Dos de cada pulmón Aurícula izquierda
Subclavia (dcha. e Brazos (derecho e izquierdo) Tronco braquiocefálico
izda.)
Yugular (dcha. e izda) Cabeza Tronco braquiocefálico
Radiales (dcha. e Manos y antebrazos Venas humerales (dcha. e
izda.) izda.)
Venas humerales Brazos Venas subclavias
Vena cava superio Troncos Aurícula derecha
braquiocefálicos
Vena esplénica Bazo Vena porta
Vena gástrica Estómago Vena porta
Vena porta Venas: intestinal, esplénica, Hígado (se capilariza y
gástrica continúa en la vena
suprahepática)
Vena suprahepática Hígado (vena Vena cava inferior
hepática)
Venas renales Riñones Vena cava inferior
Venas femorales Extremidades inferiores Vena ilíaca externa
Vena ilíaca intema Bajo vientre Confluye con la ilíaca
externa y desemboca
en la vena cava inferior
Vena cava inferiorIlíacas, genitales, Aurícula derecha
renales,...
PATOLOGÍA DEL APARATO CIRCULATORIO

LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES SON LA PRINCIPAL CAUSA DE MUERTE EN


NUESTRA SOCIEDAD.

He aquí algunas de las enfermedades cardiovasculares más frecuentes:

 TROMBOSIS CORONARIA. Es la oclusión de un vaso de la circulación


coronaria causada por un trombo (coágulo).
 ENFERMEDAD CORONARIA, hace referencia a los trastornos que causan el
estrechamiento de las arterias coronarias de forma que el flujo sanguíneo del
corazón se reduce. Las causas más importantes del estrechamiento son:
la arteriosclerosis, el espasmo coronario y el alojamiento de un
coágulo en una arteria coronaria.

 BRAQUICARDIA. Reducción de la frecuencia cardiaca (inferior a 60 latidos por


minuto), debido a la disminución del ritmo del nódulo sinoauricular.

 TAQUICARDIA. Incremento considerable de la frecuencia cardiaca (superior a


100 latidos por minuto), a causa del aumento del ritmo del nódulo
sinoauricular.
 ARRITMIA. Ritmo cardiaco anómalo o irregular.

 INSUFICIENCIA CARDIACA. Se define clásicamente como la situación en la


que el corazón no es capaz de mantener un vol/minuto adecuado, en relación
con el retorno venoso y las necesidades hísticas de cada momento, sin embargo
el término es más complejo e incluye alteraciones bioquímicas, celulares,
hemodinámicas y neurohormonales. En el mecanismo de producción pueden
participar alteraciones miocárdicas, mecánicas y del ritmo cardiaco; cualquier
cardiopatía puede producir insuficiencia cardiaca. En los países desarrollados la
hipertensión y la cardiopatía isquémica son las más frecuentes: en los países en
vías de desarrollo lo son las enfermedades reumáticas del corazón.

 ARTERIOSCLEROSIS. Engrosamiento y endurecimiento de las paredes de las


arterias, con perdida de elasticidad. Una forma de arteriosclerosis, es la
aterosclerosis, que es un proceso en el que produce una proliferación de células
musculares lisas y una acumulación de sustancias grasas, especialmente
colesterol y triglicéridos, formando lo que se denomina la placa de
ateroma. No se sabe como se inicia este proceso, pero parece ser que se inicia
en el revestimiento endotelial de la arteria. Hay teorías que sostienen que
la hipertensión arterial prolongada, el monóxido de carbono de los
cigarrillos y la diabetes mellitus producen lesión del endotelio. La placa
proporciona una superficie irregular que causa la liberación por parte de las
plaquetas, de un factor estimulante de la proliferación de fibras musculares
lisas. Las plaquetas liberan sustancias químicas formadoras de trombos, si
estos se fragmentan pueden formar un émbolo (coagulo sanguíneo trasportado
por la sangre)

 EMBOLIA. Obstrucción de un vaso sanguíneo, causada por un émbolo. Si el


coágulo es llevado desde los pulmones al corazón puede obstruir las venas
pulmonares, denominándose embolia pulmonar. Si el coágulo obstruye una
arteria cerebral, se denomina embolia cerebral.

 VARICES. Venas superficiales alargadas, dilatadas y tortuosas generalmente de


las extremidades inferiores. Se produce por un deterioro de las válvulas
semilunares, que evitan el retroceso de la sangre. Al estropearse las válvulas, la
sangre circula con más dificultad y, en consecuencia, se hinchan las venas.

 ANGINA DE PECHO

Signos y síntomas: Dolor torácico y sensación de opresión aguda y sofocante,


generalmente centrada detrás del esternón, y a veces irradiada a uno u otro brazo. A
veces se percibe una sensación de pesadez u opresión en el pecho que no llega a
dolor. Los ataques se desencadenan, generalmente, por ejercicio (levantar pesos,
deporte, actividad sexual) o estrés emocional, y se alivian con el reposo. También
pueden desencadenarse por frío extremo o por comidas pesadas. A veces aparecen
en reposo.

La angina es el resultado directo de la falta temporal de sangre en el músculo


cardíaco (isquemia). La causa, en la mayor parte de los casos, es la arteriosclerosis.

Tratamiento: El tratamiento de la angina de pecho es el de la enfermedad coronaria,


y está dirigido a disminuir la carga del corazón y sus necesidades de oxígeno, como:

 Dejar de fumar.
 Perdida de peso.
 Ejercicio. Tener angina no significa que tenga uno que volverse sedentario. De
hecho, el ejercicio es parte clave en el manejo de la enfermedad coronaria.
Tiene que ser, desde luego, compatible con las limitaciones impuestas por el
dolor y por su estado general.
 La nitroglicerina (cafinitrina) dilata las arterias coronarias y suele revertir el
dolor en minutos. Se toma en pastillas debajo de la lengua. Puede dar dolor de
cabeza como efecto secundario.
 Los calcio-antagonistas o bloqueantes de los canales del calcio impiden la
entrada de calcio en las células del miocardio. Esto disminuye la tendencia de
las arterias coronarias a estrecharse y además disminuye el trabajo del corazón
y por tanto sus necesidades de oxígeno. También disminuyen la tensión arterial.
 Betabloqueantes. Actúan bloqueando muchos efectos de la adrenalina en el
cuerpo, en particular el efecto estimulante sobre el corazón. El resultado es que
el corazón late más despacio y con menos fuerza, y por tanto necesita menos
oxígeno. También disminuyen la tensión arterial.
 Cirugía. En caso de angina inestable o que resista al tratamiento con
medicamentos, la cirugía puede conseguir corregir la obstrucción de los vasos
coronarios, bien mediante by pass (derivación) o en algunos casos mediante la
apertura de los vasos estrechados o angioplastia coronaria.
 INFARTO DE MIOCARDIO

Signos y síntomas:

 Dolor torácico intenso y prolongado que se percibe como una presión intensa, y
que puede extenderse (irradiarse) a brazos y hombros sobre todo izquierdos,
espalda, e incluso los dientes y la mandíbula. El dolor es similar al de la angina
de pecho, pero más prolongado, y no responde a la nitroglicerina bajo la lengua

 Dificultad para respirar.


 Mareo. Es el único síntoma en un 10 %.
 Otros: Pueden producirse náuseas, vómitos, desfallecimiento y sudoración,

Un infarto es un área de tejido que ha muerto (necrosis) por falta de oxígeno.

La corona de vasos sanguíneos que llevan oxígeno y nutrientes al propio músculo


cardíaco (vasos "coronarios") puede desarrollar placas de ateroma, lo que
compromete en mayor o menor grado el flujo de oxígeno y nutrientes al propio
corazón, con efectos que varían desde una angina de pecho (cuando la interrupción
del flujo de sangre al corazón es temporal) a un infarto de miocardio (cuando es
permanente e irreversible).

La presencia en un vaso dado de arteriosclerosis hace que en dicho vaso existan


estrechamientos y que en ellos se desarrolle más fácilmente un trombo.

Pronóstico y complicaciones

Si el área de infarto es pequeña y no compromete más al sistema bioeléctrico que


controla los latidos del corazón, las probabilidades de sobrevivir a un infarto son
altas.

Si se daña en el infarto, pueden aparecer arritmias muy graves, como la


llamada fibrilaclón ventricular, en la que los ventrículos se contraen de forma
rápida, descoordinada e ineficaz y a efectos de bombeo de sangre, el corazón se para.
En otras personas, pueden aparecer arritmias lentas, es decir, el latido es demasiado
lento para que el corazón funcione normalmente. Esto puede requerir la implantación
temporal o definitiva de un marcapasos artificial.

Tratamiento

 Pedir ayuda y buscar atención médica inmediata. No intentar conducir uno


mismo hasta un hospital.
 Oxígeno. Puede ser la primera medida en el hospital o en la propia ambulancia.
 Analgésicos (medicamentos para el dolor). Si el dolor torácico persiste y es
insoportable, se administra morfina o medicamentos similares para aliviarlo.
 Trombolíticos. Son medicamentos para disolver el coágulo que impide que fluya
la sangre. Se ponen sustancias como la estreptoquinasa o un "activador del
plasminógeno tisular", bien en la vena, o bien directamente en el coágulo por
medio de un catéter (un tubito largo y flexible).
 Nitratos. Los derivados de la nitroglicerina actúan disminuyendo el trabajo del
corazón y por tanto sus necesidades de oxígeno. En la angina de pecho se
toman en pastillas debajo de la lengua o también en spray. También pueden
tomarse en pastillas de acción prolongada o ponerse en parches de liberación
lenta sobre la piel. En la fase aguda de un ataque al corazón, suelen usarse por
vía venosa.
 Betabloqueantes.
 Ácido acetilsalicílico, administrado en la fase aguda, solo o asociado a
trombolisis, logra reducir la mortalidad.

FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR

Tanto la hipertensión como la enfermedad coronaria, son procesos que no tienen una
causa única, sino que las causas son múltiples, aumentando la probabilidad de
padecerlos cuando se suman dichas causas o factores de riesgo.
Los principales factores de riesgo cardiovascular son:

 Edad.
 Herencia.
 Nivel plasmático elevado de colesterol y triglicéricos.
 Hábito de fumar cigarrillos.
 Obesidad.
 Diabetes mellitus.
 Hipertensión.
 Compomentes de la dieta: excesivo consumo de sodio, disminución del
consumo de potasio, calcio y magnesio y consumo excesivo de bebidas
alcohólicas.
 Estrés y falta de ejercicio físico regular. La mayoría de estos factores pueden
prevenirse y evitarse, modificando hábitos y estilos de vida.

DETERMINACIÓN DEL PULSO CARDÍACO Y DE LA PRESIÓN ARTERIAL

Materiales

 Cronómetro o reloj con segundero


 Fonendoscopio
 Esfignomanómetro: Consiste en un manguito hinchable conectado a una pera
de goma ya un manómetro que mide la presión en mm de mercurio. La pera de
goma, tiene además, una válvula para controlar el llenado y vaciado del aire del
manguito.

Cuando la presión del manguito es superior a la (le la arteria humeral, ésta se colupsa
y detiene el flujo de sangre ( no se percibe ningún sonido). .4 medida que se reduce
la presión del manguito, la sangre reinicia su paso por la arteria humeral parcialmente
comprimida, lo cual produce unos sonidos característicos (sonidos de Korotkvo) que
son detectados con el fonendoscopio.

En el momento en que se perciben por primera vez los sonidos, la presión del
manómetro indica la presión sistólica o máxima y cuando desaparecen indica la
presión diastólica o mínima.

Procedimiento

 Determina el pulso a un compañero o compañera de clase, situando los dedos


índice y corazón en su muñeca (debajo del pulgar). presionando suavemente
hasta que se detecten las pulsaciones de la arteria radial.

No olvides que las determinaciones de pulso y presión arterial deben realizarse en


situación calmada y relajada, de modo que se debe dejar el tiempo suficiente para
recobrarse en caso de haber realizado ejercicio físico reciente.

 Contabiliza el número (le pulsaciones durante 30 segun-dos y calcula las


pulsaciones por minuto. Anota el resultado en una tabla.
 Realiza a la misma persona la determinación de la presión arterial. Para ello el
compañero o compañera deberá estar cómodamente sentado, con el brazo
descubierto y ligeramente flexionado, apoyando el codo y todo el ante-brazo en
una mesa, situada aproximadamente a la altura del corazón.
 Fija el manguito del esfgnomanómetro alrededor del brazo, por encima del codo
y sitúa sobre la arteria humeral (le la cara anterior del codo la membrana del
fónendoscopio. Coloca los auriculares del fonendoscopio en tus oídos.

Con la válvula cerrada, infla el manguito hasta alcanzar una presión de 180 mnt de
Hg.

En silencio y sin ruidos ambientales, reduce lentamente la presión del manguito


abriendo poco a poco la válvula. Observa en el manómetro como desciende
lentamente la presión y fíjate que presión marca cuando empieces a oír los sonidos de
Korotkvo y cuando desaparecen. Anota los valores (le presión sistólica y diastólica
obtenidos.

 Determina otra vez el pulso del compañero o compañera después (le realizar
una actividad física intensa, como subir varias veces una escalera o efectuar
varias flexiones continuadas. Anota el resultado.
 Repetir los puntos 1 a 5, siendo el compañero o compañera quien determine tu
pulso y tu presión arterial.
 Completa la siguiente tabla y responde a las cuestiones

Nª pulsaciones /min Presión arterial (mm de Hg)


(en reposos)
Nombre del En reposos Después de la Sistólica Diastólica
alumno/a actividad física

Cuestiones

 ¿Existen variaciones de la actividad cardiaca al realizar ejercicio físico? ¿Por


qué?. Razona la respuesta.
 Compara los resultados de presión arterial obtenidos con la tabla de presiones
arteriales de las páginas anteriores, y extrae conclusiones.
 Consulta en el texto que precauciones hay que tener en cuenta para
diagnosticar hipertensión arterial y los factores de riesgo que la producen.

No olvides que estas determinaciones son orientativas, únicamente tienen valor


didáctico y sólo los médicos están cualificados para evaluar y diagnosticar las medidas
de presión arterial
figura 1

Figura 1. Esquema simplificado del

sistema circulatorio

Anatomía del sistema circulatorio.

El sistema circulatorio o cardiovascular es un conjunto de estructuras dentro del


cuerpo que trabajan como un todo para hacer llegar día y noche los nutrientes y el
oxígeno a cada una de las células del cuerpo, y al mismo tiempo eliminar de ellas los
desechos que se producen debido al desarrollo de los procesos vitales celulares
(metabolismo).

Como las células solo pueden hacer intercambio de sustancias con el medio
circundante inmediato, el trabajo principal del sistema cardiovascular es renovar
constantemente el entorno celular a fin de evitar la falta de nutrientes y la
acumulación de desechos en este entorno.

Para lograr el objetivo, el sistema circulatorio funciona en lo básico como un sistema


hidráulico cualquiera, tiene un fluido que utiliza como medio de transporte de los
nutrientes el oxígeno y los desechos, la sangre; una enorme red de "conductos" que
suman miles de kilómetros de longitud para distribuir el fluido, los vasos sanguíneos;
y una "bomba" encargada de hacer circular el fluido por todos los vasos, el corazón.

En la figura 1 a la derecha aparece un esquema muy simplificado del sistema


circulatorio. Esencialmente el corazón, en lugar de contener una "bomba" contiene
dos, que están separadas por un tabique, de modo que sus flujos no se comunican
internamente. Una de ellas se encarga de bombear la sangre hacia todas las partes
del cuerpo (de color rojo intenso en la figura 1) mientras que la otra lo hace a los
pulmones (de color azul claro).

Empecemos el recorrido sanguíneo en el "conducto" que va a los pulmones desde el


lado izquierdo del corazón. A la "bomba" de ese lado entra la sangre procedente del
cuerpo cargada de dióxido de carbono (CO2) resultado del metabolismo celular
(sangre venosa) denominándose a los vasos que conducen la sangre en este estado
como venas. El dióxido de carbono se ha "recogido" de todas las células del cuerpo en
una intrincada red de diminutos vasos sanguíneos llamados capilares donde se
intercambian nutrientes y desechos.
La sangre venosa se impulsa por el corazón hacia los pulmones en donde se produce
el intercambio de gases con la atmósfera, allí, la sangre se libera del dióxido de
carbono y se enriquece con el oxígeno procedente del aire que respiramos. La sangre
rica en oxígeno y libre del CO2 se conduce a la entrada de las segunda "bomba" y
esta la impulsa a todo el cuerpo como sangre arterial a través de las arterias.
Finalmente las arterias y venas se continúan en los capilares de intercambio
completando un ciclo cerrado.

Esta forma muy esquematizada del sistema circulatorio, aunque da una panorámica
general del modo de operación de este sistema, a fin de facilitar la comprensión de la
esencia operacional, está muy lejos de dar una idea clara de la gran complejidad que
tiene, pero tratar de abarcar los pormenores principales del sistema circulatorio en un
solo artículo resultaría en un texto demasiado extenso, por ello hemos dividido el
estudio en los tres sub-sistemas que lo integran:

Contenido del artículo

Componentes de la sangre

Características físicas

Funciones generales

Plasma sanguíneo

Elementos formes

Eritrocitos

Leucocitos

Granulocitos

Neutrófilos

Eosinófilos

Basófilos

Agranulocitos

Linfocitos

Monocitos

Plaquetas
Anatomía de la sangre humana

La sangre es el "fluido de la vida", es el vehículo por el que se transporta dentro del


cuerpo casi todo lo que debe moverse de un lado para otro.

En este artículo vamos a describir la composición y funciones del antiguamente


conocido como fluido "mágico" que cuando se derrama la vida se apaga.

En el artículo Sistema circulatorio se describe de forma muy sintetizada como se


mueve la sangre a lo largo del cuerpo, no obstante, antes de entrar en el tema que
no ocupa echemos un breve vistazo al asunto de la circulación sanguínea. La
circulación comienza en el corazón, y la sangre sale de él a través de las arterias, las
que se ramifican repetidamente hasta terminar en los diminutos vasos conocidos
como capilares. Por difusión a través de las paredes de los capilares, el oxígeno y los
nutrientes abandonan la sangre hacia los tejidos del cuerpo. Al mismo tiempo el
dióxido de carbono y otros desechos se trasladan de los tejidos al torrente sanguíneo.
Cuando la sangre deficiente de oxígeno continua su camino por los capilares de
intercambio se incorpora a las venas que la dirigen de retorno al corazón. La sangre
devuelta se bombea entonces del corazón a los pulmones donde desecha el dióxido
de carbono, se oxigena de nuevo y regresa al corazón para iniciar un nuevo ciclo.

Componentes de la sangre.

Aunque a simple vista la sangre parezca un fluido homogéneo y algo viscoso, en


realidad, al verla al microscopio se puede detectar fácilmente que está compuesta por
células suspendidas en un líquido.

La sangre es una especialización del tejido conectivo en la cual las células vivientes,
elementos formes o figurados, están suspendidos en una matriz líquida no viviente
llamada plasma y donde no están presentes las fibras elásticas y de colágeno típicas
del resto de la mayoría de los tejidos conectivos. Sin embargo, existen proteínas
fibrosas disueltas que se hacen visibles como filamentos durante la coagulación.

figura 1

Figura 1. Capas en las que se separa la sangre al ser centrifugada


Si tomamos algo de sangre y la sometemos a centrifugación, los elementos más
pesados de su constitución se sedimentan en el fondo en una capa rojiza, mientras el
plasma se mantiene en la capa superficial, si se observa con cuidado, se puede
apreciar la formación de otra capa intermedia en la frontera de las dos descritas y
que se conoce como capa leucocitaria (figura 1).

La mayor parte de la masa rojiza del fondo está formada por eritrocitos, los glóbulos
rojos que transportan oxígeno; la capa delgada y blanquecina intermedia contiene los
leucocitos o glóbulos blancos que actúan de diversas maneras para defender el
cuerpo y además las plaquetas, que son fragmentos de células que ayuda a formar un
"tapón" para detener los sangramientos.

Las proporciones en % del volumen de los diferentes elementos constitutivos en un


organismo sano típicamente son:

1.- Eritrocitos: 47 ± 5 % en los varones y 42 ± 5% en las hembras.

2.- Leucocitos y plaquetas: menos del 1%.

3.- Plasma: la mayoría del resto, 55%

Características físicas

La sangre es un fluido opaco y algo viscoso con un sabor característico metálico y


salado; cuenta aproximadamente por el 8% del peso corporal y el volumen ronda los
5 - 6 L en el adulto varón sano, y unos 4 - 5 L para el caso de las hembras.

Dependiendo de la cantidad de oxígeno que contiene, el color varía desde rojo


carmesí (rica en oxígeno) hasta rojo oscuro (pobre en oxígeno). Su densidad es
superior a la del agua y la viscosidad es mayor que la de esta unas 5 veces, debido
principalmente a los elementos formes.

Su pH está entre 7.35 y 7.45 lo que indica que es ligeramente alcalina y su


temperatura, que ronda los 38°C, es algo mas alta que la corporal.

Funciones generales
Las funciones de la sangre se pueden separar en tres categorías:

Transporte

Esta función incluye:

1.- Transportar oxígeno desde los pulmones, y nutrientes desde el sistema digestivo a
todos los tejidos del cuerpo.

2.- Transportar los productos metabólicos de desecho desde las células hasta los
lugares de eliminación: pulmones y riñones.

3.- Transportar hormonas desde los órganos del sistema endocrino a los órganos a las
que están dirigidas.

Regulación

Esta función incluye:

1.- Mantener estable la temperatura corporal recogiendo el calor interno y


transportándolo a la piel para su disipación.

2.- Mantener el pH estable y normal en los tejidos a través de ciertas proteínas y


otros solutos del plasma que tienen carácter tampón y evitan los cambios abruptos
del pH.

3.- Mantener un adecuado volumen de fluido en el sistema circulatorio debido a la


presencia de sales y proteínas que impiden el paso excesivo de líquidos del torrente
sanguíneo al interior de los tejidos.

Protección

Esta función incluye:

1.- Prevenir la pérdida de sangre a través de la coagulación cuando alguno de los


vasos resulta dañado.
2.- Prevenir las infecciones usando los diferentes elementos presentes que combaten
contra los invasores (anticuerpos, proteínas complementarias y glóbulos blancos)
tales como bacterias y virus.

Tratemos ahora los componentes de la sangre con más detalle.

Plasma sanguíneo

Este componente fluido de color paja tiene en su composición mayoritariamente agua


(alrededor del 90%) pero además tiene sobre 100 solutos diferentes en disolución,
entre los que están: nutrientes; gases; hormonas; diferentes productos y desechos
del metabolismo celular; iones; y proteínas (vea la tabla 1 a continuación).

Tabla 1. Composición del plasma

Componente

Descripción

Agua

90% del volumen del plasma.

Proteínas

8% en peso del plasma.

Albúmina

60% de las proteínas el plasma.

Globulinas

36% de las proteínas del plasma.

Proteínas coagulantes

4% del las proteínas el plasma.

Otras proteínas

Enzimas, hormonas, proteínas antibacteriales.

Otras sustancias
Sustancias nitrogenadas no protéicas

Ácido láctico, urea, ácido úrico, creatinina y sales amónicas.

Nutrientes orgánicos

Glucosa, otros carbohidratos simples, amino ácidos, ácidos grasos, glicerina,


triglicéridos, colesterol y vitaminas.

Electrolitos

Cationes como: sodio, potasio, calcio, magnesio, aniones como: clorudo, fosfato,
sulfato y bicarbonato.

Gases respiratorios

Oxígeno y dióxido de carbono.

Eritrocito

Figura 2. Forma y dimensiones del

eritrocito.

Las proteínas son el soluto mas abundante en el plasma (un 8% en peso) y salvo las
hormonas acarreadas en la sangre y las globulinas, la mayoría de estas se producen
en el hígado.

Las proteínas contenidas en el plasma no se utilizan directamente por las células


como combustible o nutriente como lo hacen con la glucosa, los ácidos grasos o el
oxígeno.

La albúmina es la proteína mayoritaria con un 60% del total de estas y sus funciones
principales son: trasladar ciertas moléculas de un lugar a otro en la circulación, ser un
tampón para estabilizar el pH de la sangre y es la proteína que más contribuye a la
presión osmótica del plasma, es decir ayuda a mantener el agua en el torrente
sanguíneo sin que se filtre al interior de los tejidos.

La composición del plasma cambia constantemente a medida que las células le toman
o le entregan productos a la sangre, no obstante, en un organismo sano, existen
varios mecanismos que mantienen la composición del plasma relativamente
constante. Por ejemplo si la cantidad de proteínas disueltas baja demasiado, el hígado
inmediatamente produce nuevas proteínas para compensar el déficit y volver a los
niveles vitales. Lo mismo sucede si cambia el pH sanguíneo, por ejemplo, si se
acidifica por alguna razón, los pulmones y los riñones entran en acción para volver al
pH normal ligeramente alcalino.
En general, los órganos del cuerpo están todo el tiempo haciendo pequeños ajustes
para mantener los solutos del plasma en niveles adecuados a la vida.

Otra función importante del plasma es distribuir el calor producido por el metabolismo
celular a todo el cuerpo.

Elementos formes

Como ya se dijo, los elementos formes son los eritrocitos, los leucocitos y las
plaquetas. Estos elementos constituyentes de la sangre son entes vivos con
características distintivas:

1.- Dos de ellos, los eritrocitos y las plaquetas no son verdaderas células, los
primeros no tienen los orgánulos característicos de estas, y las segundas son en
realidad fragmentos de células.

2.- La mayor parte tienen una vida corta de unos pocos días.

3.- La gran mayoría no se dividen y son sustituidos por entes nuevos producidos en la
médula ósea que fue su origen.

Eritrocitos

También llamados glóbulos rojos o hematíes son los elementos formes más
abundantes en cantidad en la sangre. Vistos al microscopio recuerdan una rosquilla o
salvavidas (figura 2). Su forma es la de un disco con las supeficies circulares de
ambas caras deprimidas hacia la parte central, de modo que al observarlos, los
bordes más gruesos se ven de color mas oscuro que el delgado centro del disco.

Siendo estrictos, los eritrocitos no son células verdaderas, no poseen núcleo ni


esencialmente orgánulos lo que los hace, de hecho, algo así como unas "bolsitas"
llenas de hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en la sangre. Están
presentes otras proteínas, pero sus funciones básicas están relacionadas con
mantener la integridad de la membrana plasmática del eritrocito o promover cambios
en su forma. Una de estas proteínas es la espectrina, que mantiene la forma
bicóncava del eritrocito al formar una red de fibrillas adheridas a las membranas
plasmáticas de ambas caras del disco. La red de espectrina es elástica, y esto permite
que el eritrocito cambie de forma según sea necesario, por ejemplo, para pasar
transportado por la sangre, a través de capilares que pueden ser de menor diámetro
que el propio eritrocito, y luego devolverle la forma de disco bicóncavo.

El tamaño y la forma del eritrocito se adecuan muy apropiadamente a su función de


recoger el oxígeno en los capilares pulmonares y entregarlo a las células de los
tejidos en otra localización, además de transportar de vuelta sobre el 20% del dióxido
de carbono producido. Note que:

1.- El tamaño pequeño (unos 7.5 µm de diámetro) y la forma aplastada, le


proporcionan una mayor área activa relativa al volumen que si fuera grande y de
forma esférica.

2.- Dado que no existen puntos muy lejanos en el citoplasma a la superficie, la forma
de disco bicóncavo es ideal para el intercambio de gases.

3.- Sin contar el agua, el contenido de hemoglobina en el eritrocito es del 97% y esta
hemoglobina es la que hace el trabajo de transportar e intercambiar gases.

4.- Como el eritrocito no tiene mitocondrias, no consume ningún oxígeno del que
transporta para su supervivencia, lo que lo hace un vehículo muy eficiente.

El conteo normal de eritrocitos es algo menor en las mujeres que en los hombres, en
las primeras oscila entre 4.3 y 5.2 millones de células por mm3 de sangre, mientras
que en los segundos el valor está entre 5.1 y 5.8 millones.

Para una descripción más detallada de las funciones y de la producción de los


eritrocitos vea este artículo.

Leucocitos

Estos son los únicos elementos formes que son células verdaderas con núcleo y los
orgánulos usuales. Conocidos también como glóbulos blancos, constituyen menos del
1% del volumen de la sangre y son mucho menos numerosos que los glóbulos rojos.
Como promedio hay entre 4 000 y 11 000 por mm3 de sangre.

A diferencia con los glóbulos rojos que viven y funcionan siempre dentro del torrente
sanguíneo, los leucocitos pueden salir de los capilares (diapédesis), y el sistema
circulatorio es simplemente su medio de transporte a todas las regiones del cuerpo
donde son necesarios para llevar a cabo una respuesta inflamatoria o inmunológica.

Los leucocitos son decisivos para nuestra defensa contra las enfermedades y forman
un verdadero "ejército" tratando de protegernos contra la invasión de bacterias, virus,
parásitos, toxinas y células tumorales.

Los leucositos abandonan el torrente sanguíneo en zonas específicas debido a señales


emitidas por las moléculas selectinas, que aparecen en las células endoteliales que
forman la paredes capilares en la zona de inflamación.

Una vez abandonado el torrente sanguíneo los leucocitos se trasladan dentro del
espacio de los tejidos usando un movimiento ameboidal (como el de las amebas), es
decir, produciendo extensiones del citoplasma que luego siguen.

El movimiento se orienta siguiendo el rastro químico de moléculas liberadas por las


células dañadas o por otros leucocitos, un fenómeno conocido como quimiotaxis
positiva. Estas moléculas pueden orientar hacia ciertas áreas de tejido dañado o
infecciones a grandes cantidades de leucocitos a fin de destruir las sustancias
extrañas o las células muertas.

Una vez iniciado "el combate" el cuerpo acelera la producción de leucocitos, y es


común que aparezca en la sangre hasta el doble de la cuota normal.

Los leucocitos se pueden clasificar en dos grandes grupos: los granulocitos que
contienen gránulos especializados ligados a la membrana plasmática; y agranulocitos
que no tienen gránulos obvios. Veamos ahora algunos detalles de cada uno de los
grupos.

Granulocitos

Los granulocitos incluyen los neutrófilos, los basófilos y los eosinófilos. Todos son
aproximadamente esféricos, son en general más grandes y de vida más corta que los
eritrocitos. Como característica general presentan núcleos lobulados y su gránulos
ligados a la membrana plasmática se tiñen de forma característica con la tintura de
Wright (una tinción especial que se usa para diferenciar las células de la sangre).
Funcionalmente todos los granulocitos son fagocitos, células que llevan a su interior a
las partículas nocivas e inútiles (microorganismos, restos celulares etc.) y las
destruyen.

Neutrófilos
Son los más numerosos entre los glóbulos blancos, típicamente constituyen el 50%
de la población de estos, y tienen más o menos el doble del tamaño que los
eritrocitos.

Algunos de sus gránulos contienen peroxidasas (hormonas de carácter redox) y otras


enzimas hidrolíticas (que catalizan reacciones de hidrólisis). Otros gránulos,
especialmente los pequeños, contienen un poderoso "brebaje" de proteínas tipo
antibiótico llamadas defensinas.

Los neutrófilos son atraídos químicamente a las zonas de inflamación y son fagocitos
activos. Su "agresividad" está dirigida particularmente a las bacterias y algunos
hongos a los que pueden ingerir y destruir. Los neutrófilos son nuestros homicidas de
bacterias y su número crece de manera explosiva cuando se producen infecciones
agudas por estos microorganismos.

Eosinófilos

Son aproximadamente del tamaño de los neutrófilos y están presentes en menor


cantidad que estos (entre el 1 y el 4% de los leucocitos). Los gránulos son grandes y
gruesos y contienen una "formula" única de enzimas digestivas, sin embargo, carecen
de las enzimas capaces de digerir bacterias. Su campo de acción más importante está
dirigido a contra atacar a las invasiones de gusanos parásitos, tales como los
platelmintos (gusanos planos como tenias y duelas) y las lombrices (oxiuros y
uncinarias) que son muy grandes para ser fagocitadas. La mayoría de estos parásitos
entran al cuerpo a través de los alimentos o la piel y se acomodan en las mucosas
respiratorias o intestinales. Los eosinófilos tienden a residir en los tejidos conectivos
holgados en los mismos sitios y cuando detectan una "presa" se reunen a su
alrededor y liberan las enzimas de los gránulos citoplasmáticos sobre la superficie del
parásito para digerirlo. Ellos también juegan un papel en la reducción de la severidad
de las alergias fagocitando complejos inmunológicos y desactivando ciertos químicos
inflamatorios que se liberan durante las reacciones alérgicas.

Basófilos

Este tipo de glóbulo blanco es el menos abundante y promedia solo el 0,5% de la


población de estos. Su tamaño es igual o ligeramente menor que los neutrófilos y
dentro de su citoplasma existen gruesos gránulos que contienen histamina, un
químico inflamatorio que actúa dilatando los vasos sanguíneos, de esta forma se
atraen a otros glóbulos blancos a la zona de la inflamación.
Agranulocitos

Entre los agranulocitos están los linfocitos y los monocitos, estos glóbulos blancos no
presentan gránulos citoplasmáticos visibles y ambos son similares estructuralmente
pero sus funciones son diferentes.

Linfocitos

Son los glóbulos blancos más numerosos después de los neutrófilos en la sangre, son
esféricos y su diámetro oscila entre 5 y 17 µm y por ello son clasificados a menudo
por el tamaño en pequeños (hasta de 5 a 8 µm), medianos (entre 10 y 12 µm) y
grandes (14 - 17 µm).

Los linfocitos son abundantes en todo el cuerpo y solo una pequeña proporción de
ellos, particularmente los pequeños, están en el torrente sanguíneo. La mayoría, y de
ahí el nombre, aparecen en los tejidos linfáticos tales como los ganglios linfáticos y el
bazo donde juegan un papel crucial en la defensa inmunológica.

Los llamados linfocitos T funcionan como respuesta inmunológica actuando contra las
células infectadas por virus y las células de los tumores, y los linfocitos B producen
anticuerpos (inmunoglobulinas) que se liberan dentro de la sangre.

Monocitos

Los monocitos, cuando entran en los tejidos se diferencian como macrófagos de alta
movilidad con una extrema voracidad. Son los más grandes de todos los leucocitos y
su diámetro está por los 18 µm. Estos glóbulos blancos son cruciales en la lucha
inmunológica contra virus y algunas bacterias parásitas dentro de las células. En las
infecciones crónicas su número aumenta considerablemente.

Para una descripción de la producción de leucocitos vea este artículo.

Plaquetas

Las plaquetas son fragmentos de forma aplanada de unos 2 a 4 µm de diámetro del


citoplasma de células muy grandes conocidas como megacariocitos. Cuando las
plaquetas se observan en una lámina fina de sangre (frotis) puede distinguirse una
región externa teñida de azul y un núcleo que contiene gránulos púrpura. En los
gránulos existe un gran conjunto de sustancias químicas que participan en el proceso
de coagulación, entre estos están: la serotonina, iones calcio (Ca2+), un grupo de
enzimas, adenosín difosfato, y otras.

Las plaquetas son esenciales para la coagulación que ocurre en el plasma cuando se
rompe un vaso sanguíneo o se hieren sus paredes, primero formando un tapón que
cierra la pérdida de sangre de manera temporal, y luego desencadenando una serie
de procesos que terminan en la formación del coágulo. Como las plaquetas no tienen
núcleo envejecen muy rápido y degeneran en unos 10 días si no se ven envueltas en
algún proceso de coagulación.

Cada mm3 de sangre contiene entre 250,000 y 500,000 de las diminutas plaquetas.

Para una descripción más detallada de las funciones y de la producción de las


plaquetas vea este artículo.

Contenido del artículo

Características anatóminas del corazón

Protección y soporte

Capas de la pared del corazón

Epicardio

Miocardio

Endocardio

Las cámaras del corazón

Aurículas

Ventrículos

Válvulas el corazón

Válvulas auriculoventriculares

Válvulas semilunares

Músculos cardíacos
Circuitos sanguíneos

Figura 1. Circuitos sanguíneos

Anatomía del Corazón humano

El corazón es sin duda el órgano del cuerpo más "famoso" de todos, debido en parte a
que su ritmo de funcionamiento es sensible a las emociones fuertes y eso hace que
sea el que "sentimos" con más frecuencia como parte de una situación que nos
apremia. Quizás esa sea la razón por la que los antiguos griegos lo consideraban
como centro de la inteligencia, mientras otros pensaban que era la fuente de las
emociones. Se ha demostrado que ambas afirmaciones son falsas pero ese legado lo
convirtieron con el tiempo en la representación del amor y las emociones.

Cuando el corazón se libera de su aspecto romántico no es más que una bomba que
impulsa la sangre a todos los tejidos del cuerpo. Siendo más estrictos, no es una
bomba, son dos dentro del mismo cuerpo, una que bombea la sangre en ciclo cerrado
usando los vasos sanguíneos como conductos a todas las partes del sistema corporal,
denominado circuito sistémico, y otra que hace lo mismo pero que solo atiende a los
pulmones, o circuito pulmonar (figura 1).

El lado derecho del corazón es la bomba del circuito pulmonar, la sangre que regresa
del cuerpo, pobre en oxígeno y rica en dióxido de carbono, entra al aurículo derecho
para pasar al ventrículo derecho siendo este último el que bombea la sangre a los
pulmones. En los pulmones la sangre desecha el dióxido de carbono y se carga de
oxígeno. La sangre oxigenada y fresca se transporta por las venas pulmonares de
vuelta al lado izquierdo del corazón.

Note que en este circuito pulmonar el sentido arterias-venas es invertido al del


circuito sistémico, normalmente pensamos que las arterias transportan sangre rica en
oxígeno mientras que las venas lo hacen con sangre rica en dióxido de carbono, y eso
es aplicable al circuito sistémico, sin embargo, en el circuito pulmonar la situación es
invertida.

La parte izquierda del corazón es la bomba del circuito sistémico. La sangre fresca
que entra al aurículo izquierdo procedente de los pulmones pasa al ventrículo
izquierdo el cual la bombea al sistema corporal a través de la arteria aorta.

La aorta distribuye la sangre impulsada a toda la intrincada red de arterias menores


que viajan hacia todos los tejidos del cuerpo donde se produce el intercambio de
gases por las paredes de los capilares.
Durante el intercambio, la sangre pierde oxígeno y gana dióxido de carbono y regresa
al lado derecho del corazón por la vía de las venas, las que convergen en las grandes
venas cavas superior e inferior que vierten el contenido en el aurículo derecho, para
comenzar un nuevo ciclo circulatorio.

Otro sistema de circulación de sangre, el más pequeño del cuerpo, llamado circulación
coronaria es la fuente de suministro de sangre al propio corazón y sus principales
arterias nacen de la aorta como arterias coronarias derecha e izquierda para rodear el
corazón y ramificarse interiormente hacia sus tejidos para alimentarlos.

Después de pasar la sangre arterial por los capilares de intercambio del corazón, esta
converge en las venas cadiacas, las que a su vez se unen para formar un vaso
agrandado llamado seno coronario que devuelve la sangre venosa al aurículo derecho.
Adicionalmente existen algunas venas cardíacas anteriores que vierten su contenido
directamente al aurículo derecho

Características anatómicas del corazón.

Nuestra "bomba de la vida" tiene una increíble resistencia si se tiene en cuenta su


modesto tamaño que a duras penas sobrepasa el tamaño del puño. Este órgano
hueco y de forma básicamente cónica pesa entre 250 y 350 gramos y descansa
cómodamente dentro del mediastemo, la cavidad media del tórax.

Se extiende de forma oblicua unos 12-14 cm desde la segunda costilla hasta el quinto
espacio intercostal y yace anterior a la columna vertebral y posterior al esternón.
Descansa sobre la superficie superior del diafragma con los pulmones lateralmente y
parcialmente oculto por estos. Aproximadamente las dos terceras partes de su masa
están del lado izquierdo de la linea central del cuerpo y el resto de la masa se
proyecta a la derecha.

Su amplia base plana de unos 9 cm de ancho está dirigida al hombro derecho


mientras el ápice apunta inferiormente hacia el muslo izquierdo.

Protección y soporte

figura 2
Figura 2. Las capas del pericardio y de la pared del corazón

El corazón está envuelto por un saco de doble pared llamado pericardio. La capa
superficial de esta envoltura se llama pericardio fibroso y es una capa gruesa de
tejido conectivo denso que:

1.- Protege el corazón.

2.- Asegura el corazón a las estructuras que lo rodean, tales como el diafragma y los
grandes vasos que surgen de él.

3.- Previene el sobre-llenado del corazón por la sangre.

Profunda al pericardio fibroso está una membrana serosa fina y resbalosa, el


pericardio seroso, el que a su vez tiene dos capas. La capa parietal recubre la
superficie interna del pericardio fibroso. En el margen superior del corazón la capa
parietal se ancla a las grandes arterias que salen del corazón y entonces se dirige
interiormente para continuar sobre la superficie externa del corazón como la capa
visceral o epicardio que constituye parte integral de la pared del corazón.

Entre las dos capas del pericardio seroso está la hendidura llamada cavidad
pericardial que contiene una película de fluido seroso que sirve como lubricante para
favorecer el deslizamiento relativo de las membranas una contra la otra durante los
movimientos del corazón y de esta forma crearle un ambiente casi libre de
rozamiento+.

Capas de la pared del corazón

La pared del corazón está formada por tres capas, la más superficial se llama
epicardio (como ya vimos), la intermedia, miocardio; y la profunda endocardio (vea la
figura 2).

Epicardio

El epicardio o capa visceral del pericardio fibroso está infiltrado con grasa,
especialmente en las personas de edad avanzada.
Miocardio

Está compuesto principalmente por musculatura cardíaca y constituye la mayoría de


la masa del corazón, siendo la capa que se contrae para realizar el bombeo de la
sangre.

Las células musculares ramificadas que lo constituyen están unidas unas a otras por
un entramado de fibras de tejido conectivo organizadas en haces circulares o
espirales que mantienen de manera efectiva la integridad del corazón.

La red densa de fibras de tejido conectivo se conoce como esqueleto fibroso del
corazón que refuerza el miocardio internamente y ancla las fibras musculares
cardíacas.

No en todas partes la red de fibras de colágeno y elastina tiene el mismo grueso, así
tenemos que estas aparecen como anillos que asemejan cables para producir soporte
adicional donde los grandes vasos abandonan el corazón y alrededor de las válvulas.
Si no existieran estos refuerzos, eventualmente estas zonas del corazón podrían
resultar estiradas por el constante empuje de la sangre que fluye por su interior.

Endocardio

Es una lámina blanquecina y lustrosa de epitelio escamoso (endotelio) que descansa


en una capa fina de tejido conectivo. Forma la cubierta interior del miocardio, delimita
las cámaras del corazón y cubre el esqueleto de tejido conectivo de las válvulas.

Esta capa es continua con el revestimiento endotelial de los vasos sanguíneos que
entran y salen del corazón.

Las cámaras del corazón

Sección del corazón humano

Figura 3. Sección frontal del corazón mostrando las cámaras

y las válvulas

En el corazón existen cuatro cámaras, dos superiores llamadas aurículas y dos


inferiores denominadas ventrículos. La pared que divide al corazón longitudinalmente
se llama tabique o septo interauricular cuando separa las aurículas (parte superior) y
tabique o septo interventricular cuando lo hace entre ventrículos. Como el corazón
está dirigido de forma oblicua con respecto al eje del cuerpo el ventrículo derecho
conforma la mayor parte de la superficie anterior del corazón mientras que el
ventrículo izquierdo domina la parte inferior-lateral y forma el ápice del corazón.

En la superficie externa del corazón son visibles dos surcos que corren en las
fronteras entre las cuatro cámaras y dan espacio para los vasos sanguíneos que
atienden el miocardio.

El surco auriculoventricular o surco coronario circunda la unión entre aurículas y


ventrículos como si fuera una corona. El surco interventricular anterior sirve de
plataforma para la arteria interventricular anterior y señala la posición anterior del
tabique que separa los ventrículos izquierdo y derecho; continua como surco
interventricular posterior y marca la parte inferior-posterior del corazón de forma
similar.

Aurículas

Las aurículas son las cámaras de entrada de sangre al corazón y sus superficies
externas no presentan ninguna particularidad distintiva notable. Interiormente, se
pueden diferenciar dos partes: la pared posterior lisa y una porción de la pared
anterior marcada con haces más o menos paralelos de tejido muscular que asemejan
las marcas dejadas en el suelo cuando se arrastran los dientes de un rastrillo. Estos
haces musculares se denominan músculos pectiniformes. Ambas regiones están
separadas por un reborde en forma de C llamado crista terminalis. En el tabique
interauricular puede apreciarse la sombra de una depresión, la fosa oval, que queda
como remanente del foramen oval una abertura de comunicación que existió durante
el período fetal.

Las aurículas contribuyen poco a la impulsión de la sangre por el corazón al cuerpo, y


su función se limita principalmente a ser las cámaras de recepción de la sangre que
regresa al corazón para luego pasarla a los vecinos ventrículos con relativo poco
esfuerzo. Por este motivo las aurículas son cámaras relativamente pequeñas y de
paredes finas.

La sangre entra al aurículo derecho desde tres venas:

1.- La vena cava superior: por donde regresa la sangre de las zonas corporales
superiores al diafragma.
2.- La vena cava inferior: la vía de regreso de la sangre desde las áreas inferiores al
diafragma.

3.- Los senos coronarios: que recolectan la sangre proveniente del propio miocardio.

Por su parte, al aurículo izquierdo la sangre entra por cuatro venas pulmonares que
retornan la sangre desde los pulmones al corazón y que constituyen la mayoría de su
base.

Ventrículos

Estas cavidades de impulsión constituyen la mayor parte de la masa del corazón, y


como ya se ha dicho arriba el ventrículo derecho forma la mayor parte de la superficie
anterior del corazón mientras que el izquierdo domina la superficie posterior-inferior.

Las superficies interiores de las cámaras ventriculares presentan unas crestas


musculares denominadas trabéculas carnosas. Proyectándose hacia el interior de la
cámara existen también otros haces musculares de forma cónica, los músculos
papilares que participan en el trabajo de las válvulas.

La función de los ventrículos como cámaras de impulsión sanguínea hace que se


diferencien notablemente de las aurículas en cuanto al grosor de sus paredes las que
son mucho más masivas.

Válvulas del corazón

Figura 4. Operación de las válvulas auriculoventriculares del corazón

Cuando los ventrículos se contraen la sangre es impulsada al sistema circulatorio, el


ventrículo derecho a través del tronco pulmonar, lo hace a los pulmones, y el
ventrículo izquierdo al sistema corporal a través de la aorta, la arteria mas grande del
cuerpo.

Válvulas del corazón

Ya sabemos que la sangre fluye por el corazón en un solo sentido, usando para ello la
contracción de las paredes de las cámaras auriculares y ventriculares, pero el trabajo
de esta "maquina de bombeo" no fuera posible sin la utilización de válvulas de
apertura y cierre de las cámaras en el momento preciso que garanticen que la sangre
pueda circular en la dirección de la válvula abierta, mientras otras válvulas cerradas
impiden su contraflujo. El corazón contiene cuatro válvulas, un par de válvulas
auriculoventriculares y otro par de válvulas semilunares.
Válvulas auriculoventriculares (AV)

Localizadas en la zona de unión entre las aurículas y los ventrículos las válvulas AV
previenen el contraflujo hacia el aurículo cuando el ventrículo se contrae. La válvula
AV derecha, llamada válvula tricúspide, tiene tres cúspides flexibles (como indica el
nombre) que son unas suertes de valvas de endocardio reforzadas por un núcleo de
tejido conectivo. La válvula AV izquierda con dos valvas es la válvula bicúspide o más
comúnmente conocida como válvula mitral por su semejanza con la mitra (sombrero)
de los obispos.

Ligados a cada válvula AV hay cordones blancos y finos de colágeno llamados cuerdas
tendinosas que anclan las cúspides a los músculos papilares que sobresalen de las
paredes ventriculares (vea la figura 3 arriba).

Al relajarse el corazón las valvas de las válvulas AV cuelgan lánguidamente hacia el


interior del ventrículo correspondiente dejando circular la sangre dentro del aurículo y
luego al ventrículo. Cuando los ventrículos comienzan a contraerse y a comprimir la
sangre en sus cámaras respectivas, la presión intraventricular crece y las valvas de
las válvulas AV reciben esa presión forzándolas a moverse en la dirección de
coincidencia de sus bordes para cerrar el paso. Las cuerdas tendinosas y los músculos
papilares sirven como cables de retención para mantener las valvas en la posición de
válvula cerrada y así evitar que las cúspides sean proyectadas hacia arriba al interior
de las aurículas.

Los músculos papilares se contraen antes de que lo hagan los otros músculos
ventriculares de modo que ellos toman acción sobre las cuerdas tendinosas antes de
que la contracción ventricular lance su máxima fuerza sobre las valvas de la válvula
AV.

Válvulas semilunares

Válvulas semilunares

Figura 5. Las vávulas semilunares

Son dos, la válvula semilunar aórtica y la válvula semilunar pulmonar y sus funciones
son prevenir el contraflujo a sus respectivas cámaras ventriculares. Ambas válvulas
están ubicadas en las bases de las grandes arterias que nacen del corazón, la
semilunar aórtica en la base de la aorta y la semilunar pulmonar en la base del tronco
pulmonar (vea la figura 3 arriba). Cada válvula semilunar está formada por tres
cúspides que semejan bolsillos, cada uno de los cuales aparenta una media luna, y su
mecanismo de accionamiento difiere del de las válvulas auriculoventriculares.
Ahora, cuando los ventrículos respectivos se contraen y las presiones generadas por
la contracción sobrepasan la existente en la arteria aorta y en la pulmonar, las
válvulas se ven forzadas a abrirse por el empuje de la sangre y sus cúspides se
orientan contra las paredes de la arteria respectiva apretadas por la corriente de
sangre. Al relajarse los ventrículos, la sangre de las arterias tiende a retornar al
corazón, con ello llena las cúspides y estas se mueven en el sentido de cerrar las
válvulas.

En este punto le puede llamar la atención el hecho de que no existen válvulas a las
entradas de las aurículas en las venas respectivas (cavas y pulmonares). Durante el
funcionamiento del corazón se produce una pequeña fuga de sangre hacia esos vasos
cuando el aurículo se contrae, pero el contraflujo de sangre se previene casi
totalmente debido a que cuando el miocardio de las aurículas se contrae casi cierra
por completo la entrada de esas grandes venas+.

Músculos cardíacos

Para completar este breve recorrido por la anatomía del corazón no puede pasarse
por alto algunos elementos característicos de los músculos cardíacos que los
diferencian de los músculos del esqueleto. Para ello lo mejor es leer los artículos
respectivos ya desarrollados en el portal, y a los que ganará acceso en los enlaces
siguientes: Músculos esqueléticos, Músculos cardíacos.

Contenido del artículo

Estructura del vaso sanguíneo

Sistema arterial

Capilares

Tipos de capilares

Lechos capilares

Sistema venoso

Vénulas

Venas

Anastomosis vascular

Sistema vascular
figura 1

Figura 1. Esquema del sistema de circulación sanguínea

Anatomía de los vasos sanguíneos

Se pueden comparar los vasos sanguíneos de manera muy rústica con un sistema de
conductos o tubos de plomería, pero a diferencia con los tubos rígidos, los vasos
sanguíneos están formados por una estructura dinámica que se contrae, relaja,
palpita e incluso prolifera a medida que el cuerpo lo demanda.

Los vasos sanguíneos comienzan y terminan en el corazón formando un circuito


cerrado y hay tres tipos básicos de estos:

1.- Las arterias: cuando el corazón se contrae fuerza la sangre hacia el interior las
grandes arterias que nacen en los ventrículos. A partir de ahí la sangre diverge a
través de cada vez menores arterias para finalmente llegar a las ramas más delgadas
o arteriolas que alimentan a intrincadas redes de vasos muy pequeños o lechos
capilares del interior de los órganos y tejidos del cuerpo (vea la figura 1 a la
derecha).

2.- Los capilares: son vasos diminutos y estos son los únicos que tienen suficiente
contacto íntimo con las células de los tejidos y pueden atender sus necesidades. Los
capilares ramifican de las arteriolas y convergen en las venas mas pequeñas
(vénulas) las que a su vez convergen a venas más grandes que regresan la sangre al
corazón.

3.- Las venas: son los vasos encargados de vertr la sangre que regresa de la
circulación dentro las aurículas del corazón, y llegan a ellas después de una
consecutiva y extensa convergencia que nace en los lechos capilares, luego a las
vénulas y finalmente a las venas mayores que terminan en el corazón.

Note que se ha utilizado una convención que sigue la dirección del movimiento de la
sangre para describir el sistema de vasos sanguíneos, por ello las arterias divergen
(se ramifican) y las venas convergen (se juntan las ramas).

Estructura del vaso sanguíneo

Todos los vasos sanguíneos, a excepción de los más pequeños, presentan tres capas
diferentes y concéntricas formando sus paredes, llamadas túnicas, las que rodean el
espacio interior o lumen por donde circula la sangre:
1.- La capa más interna es la túnica interna o túnica íntima: que contiene una lámina
de tejido epitelial escamoso simple que recubre el lumen de todos los vasos y está en
contacto íntimo con la sangre. El endotelio es una prolongación del recubrimiento
interno del corazón (endocardíaco) y sus células planas están unidas apretadamente
formando una superficie pulida que reduce el rozamiento de la sangre con las paredes
del vaso (figura 2). En los vasos con más de 1 mm de diámetro existe una lámina de
tejido conectivo holgado, el subendotelio, que soporta el endotelio.

2.- La capa intermedia o túnica media: está constituida mayoritariamente por fibras
musculares lisas de forma circular que rodean el vaso y una lámina de elastina. La
capa muscular está gobernada por las fibras nerviosas vasomotoras de la división
simpática del sistema nervioso autónomo y un grupo de sustancias químicas y es la
que produce la vasocontricción (reducción del lumen) y la vasodilatación (aumento
del lumen) de acuerdo a las necesidades de los tejidos que atienden. Como el
aumento y la disminución del lumen de los vasos influye notablemente en el flujo y la
presión sanguínea, la actividad de la túnica media es crucial en la dinámica
reguladora de la circulación. La túnica media constituye la parte más gruesa de las
arterias para que estas cumplan el rol de reguladoras de la presión y el flujo de
sangre.

3.- La capa externa, túnica adventicia o túnica externa: de la pared del vaso
sanguíneo está compuesta en su mayor parte por fibras holgadas y onduladas de
colágeno que protege, refuerza y ancla el vaso a las estructuras circundantes. En esta
capa externa se filtran fibras nerviosas y vasos linfáticos y, en las venas grandes, una
red de fibras de elastina. También en los vasos grandes existe en esta capa un
sistema de vasos diminutos llamado vasa vasorum que nutre las partes más externas
de la túnica ya que su relativa gran distancia hasta la sangre en el lumen no le
permite alimentarse de allí. Todas las otras capas de la pared del vaso se alimentan
de la sangre interior.

Sistema arterial

Estructura generalizada de los vasos sanguíneos

Figura 2. Estructura generalizada de los vasos sanguíneos.

Una arteria se define simplemente como un vaso que conduce sangre procedente del
corazón de modo que las arterias que pertenecen al circuito corporal (arterias
sistémicas) siempre contienen sangre rica en oxígeno, mientras que las venas
sistémicas sangre pobre en oxígeno. Esta particularidad no es cierta para el circuito
pulmonar (vea la figura 1) en el cual la situación es invertida.
De acuerdo a su tamaño relativo y función las arterias pueden pertenecer a tres
grandes grupos:

1.- Arterias elásticas o conductoras: son las arterias más cercanas al corazón, de
paredes gruesas y las de mayor diámetro (la aorta y sus ramas mayores). Su gran
lumen permite a la sangre pasar con poca resistencia hacia las otras arterias de
diámetro medio y por ello también se les llama arterias conductoras. Estos son los
vasos que más elastina tienen entre todos los vasos. La elastina está presente en las
tres túnicas, pero la túnica media tiene la mayoría. La abundancia de elastina le
proporcionan suficiente elasticidad para que estas grandes arterias "amortigüen" las
fuertes fluctuaciones de presión que salen del corazón expandiéndose cuando el
corazón impulsa la sangre, y luego retrayéndose a la posición original para impulsar
la sangre de su interior cuando el corazón está en reposo. Las arterias elásticas
también tienen importantes cantidades de fibras musculares pero no son muy activas
en la vasocontricción de modo que se pueden ver como simples tubos elásticos.

2.- Arterias musculares o distribuidoras: Son las arterias con el grosor promedio de
pared mayor de todas las arterias proporcionalmente a su diámetro, y emergen como
ramas menores de las grandes arterias elásticas. Su función es llevar la sangre a
determinados órganos del cuerpo y forman el grueso de las arterias con nombre que
se estudian en la práctica común de la anatomia. Su diámetro interno oscila entre el
grueso de un lápiz y el del dedo meñique (0.3-1 cm). Su túnica media contienen más
fibras musculares lisas y menos elastina que las arterias elásticas lo que las hace más
activas en la vasocontricción pero menos distendibles. Aun así tienen una lámina de
elastina en cada una de las caras de la túnica media.

3.- Arteriolas: son las más pequeñas de las arterias con un diámetro de 0.3 cm a 10
µm. Las más grandes aun contienen las tres túnicas pero su túnica media es
prácticamente músculo liso con escasas fibras de elastina. Las arteriolas más
pequeñas son las que se dirigen a los lechos capilares (vea más abajo) y no son más
que una capa de fibras musculares lisas en forma de espiral que rodea la cobertura
endotelial. Estos son los vasos que constantemente controlan el paso de la sangre a
los tejidos modificando su diámetro por influencia química o nerviosa, cuando se
contraen limitan notablemente el paso y cuando se dilatan aumentan sustancialmente
el paso de sangre a los tejidos.

Capilares

Llegamos a los vasos más pequeños, son en realidad microscópicos, y están formados
exclusivamente por la fina túnica interna en la que, en ocasiones, una sola célula
rodea todo el lumen del vaso. A lo largo del capilar de vez en cuando aparecen células
semejantes a las musculares lisas llamadas pericitos que recuerdan una araña y que
estabilizan la pared del vaso. El lumen del capilar es tan pequeño (entre 8 y 10 µm)
que solo permite pasar a los glóbulos rojos en fila y tienen como promedio una
longitud de 1 mm.

Tipos de capilares
De acuerdo a su estructura los capilares pueden ser de tres tipos:

1.- Continuos: se les llama continuos porque sus células endoteliales proporcionan
una cobertura continua, las células adyacentes tienen un contacto hermético, pero la
capa que forman sobre el lumen usualmente deja brechas en las uniones celulares
conocidas como fisuras intercelulares, de tamaño limitado como para que puedan
pasar fluidos y solutos pequeños. Estos capilares son abundantes en la piel y los
músculos y por ellos se les llama también capilares musculares.

2.- Fenestrados: son similares al tipo continuo pero se diferencian de estos últimos en
el hecho de que algunas de las células endoteliales están plagadas de poros ovalados
o fenestraciones, cubiertas generalmente por una finísima membrana, que le dan una
mayor permeabilidad a los fluidos y los solutos pequeños que en el tipo continuo.
Estos capilares abundan donde existe una gran actividad de absorción o filtración,
como en el caso del intestino delgado para recibir los nutrientes de los alimentos
digeridos, o en los órganos endocrinos para permitir el paso de las hormonas
rápidamente a la sangre. Esta ubicación frecuente hace que se les llame también
capilares viscerales.

3.- Sinusoidales: son capilares muy modificados, agujereados o con fugas, que se
encuentran solo en ciertos órganos como en el hígado, la médula ósea, los tejidos
linfáticos y algunos órganos endocrinos. Estos capilares tienen el lumen agrandado e
irregular y son usualmente fenestrados. Su endotelio está modificado y presenta
pocas uniones herméticas entre las células y grandes fisuras intercelulares que
permiten el paso de moléculas grandes como las proteínas, e incluso las células
sanguíneas, desde la sangre a los tejidos circundantes.

Lechos capilares

Lecho capilar animado

Figura 3. Animado de un lecho capilar

Los capilares normalmente tienden a entrelazarse para forma una red de "trabajo
conjunto" que se conoce como lecho capilar (vea la figura 3 a la derecha). El flujo de
sangre desde una arteriola a una vénula pasa a través de los lechos capilares
formando lo que se conoce como microcirculación. Es muy común que en la mayoría
de las regiones del cuerpo los lechos capilares estén formados por dos tipos de vasos:

1.- Una derivación vascular: formada por la metarteriola y el canal de paso, los que
comunican directamente la arteriola con la vénula correspondiente del otro extremo
del lecho capilar. La sangre que llega a la arteriola terminal que alimenta el lecho se
dirige por la metarteriola, que es continua con el canal de paso, el cual se junta con la
vénula postcapilar para drenar la sangre del lecho capilar.

2.- Capilares verdaderos: que están en el orden de entre 10 a 100 en un lecho capilar
y con frecuencia nacen como ramificaciones proximales de la metarteriola y retornan
distalmente al canal de paso, aunque en ocasiones vierten la sangre directamente a la
arteriola.

Una estructura muscular de cierre llamada esfínter precapilar rodea la base de cada
capilar verdadero en la metarteriola y actúa como válvula de control del flujo a través
del capilar. De esta manera la sangre que llega por la metarteriola tiene dos rutas
para fluir: a través del canal de paso, o por los capilares verdaderos. Si el esfínter
está relajado (abierto) la sangre puede fluir por los capilares y tomar parte en el
intercambio con los tejidos, pero si el esfínter se contrae (cierra) la sangre circula por
la derivación y omite los capilares.

La sangre que circula por los capilares de un lecho capilar puede ir desde completa
inundación hasta casi omitida en dependencia de las condiciones del cuerpo o de las
del órgano en particular. Así por ejemplo, si usted está realizando un ejercicio
intenso, los capilares de los músculos involucrados están alimentados con el máximo
de sangre (sus esfínteres precapilares están abiertos) para suplir las altas demandas,
sin embargo, durante ese tiempo, la alimentación sanguínea a los capilares de los
órganos del sistema digestivo (con comida o sin ella) se ve reducida drásticamente al
contraerse los esfínteres precapilares respectivos y así disponer de más sangre para
las necesidades musculares.

Sistema venoso

Las venas son las vías de retorno de la sangre desde los tejidos al corazón y
comienzan colectando la sangre en los lechos capilares; por el camino los vasos
venosos van incrementando su diámetro y sus paredes van engrosando gradualmente
para formar venas cada vez mayores. Describamos el sistema venoso en la dirección
de circulación de la sangre.

Vénulas

Se forman por la unión de los capilares y el diámetro oscila entre 8 y 100 µm. Las
venas mas pequeñas son las vénulas postcapilares cuyas paredes consisten solo de
endotelio con unos pocos pericitos congregados a su alrededor. Las vénulas
postcapilares son muy porosas, mas parecidas a capilares que venas en este estado,
y los fluidos y células sanguíneas atraviesan fácilmente sus paredes desde el torrente
sanguíneo. Las vénulas más grandes tienen una o dos capas de células de músculos
lisos en sus paredes: una exigua túnica media así como una fina túnica externa.

Venas

Son el resultado de la convergencia de vénulas. Aunque usualmente tienen las tres


túnicas en sus paredes, estas son más delgadas y su lumen más grande que las
arterias correspondientes. La túnica media, que está pobremente desarrollada,
presenta relativamente poco músculo y elastina y tiende a ser fina aun en las venas
más grandes. La capa dominante es la túnica externa formada por gruesos haces
longitudinales de fibras de colágeno y una red elástica, las grandes venas cavas que
entran al corazón están reforzadas adicionalmente por bandas longitudinales de
músculos lisos.

Debido a sus características de amplio lumen y paredes finas las venas pueden
contener bastante sangre (hasta el 65% de la sangre corporal en cualquier momento)
e incluso normalmente están solo parcialmente llenas.

La delgadez de las paredes de las venas se explica por el hecho de que la presión
sanguínea en estos vasos es más baja y por tanto no resulta necesaria gran
resistencia para evitar su ruptura, pero precisamente por la baja presión existente,
las venas tienen algunas adaptaciones especiales para ayudar a que la sangre regrese
al corazón al mismo ritmo que es bombeada por este a la circulación. Las dos
adaptaciones principales son:

1.- Un gran diámetro de lumen: con ello se ofrece una baja resistencia al flujo lo que
favorece la circulación.

2.- La presencia de válvulas: estas válvulas venosas están formadas por pliegues de
la túnica íntima y recuerdan a las válvulas semilunares del corazón tanto en la forma
como en la función (vea la figura 2 arriba). Su propósito es evitar el contraflujo de la
sangre de forma similar a la función del cheque de retención en los circuitos
hidráulicos. Estas válvulas venosas son más abundantes en las extremidades donde el
flujo de sangre se opone a la gravedad+.

Anastomosis vascular

La mayoría de los órganos reciben su alimentación sanguínea desde más de una rama
arterial y estas ramas que suplen un mismo territorio con frecuencia convergen para
formar una anastomosis arterial, es decir, la anastomosis vascular no es más que la
unión de canales vasculares.
Las anastomosis arteriales proveen a las regiones del cuerpo de canales colaterales,
de modo que si una rama arterial resulta obstruida o cortada, los canales colaterales
mantienen un adecuado suministro de sangre a los tejdos interesados. Una zona
donde son frecuentes las anastomosis arteriales son las articulaciones en las cuales el
movimiento activo puede entorpecer alguno de los canales. También aparecen con
frecuencia en el cerebro, el corazón y los órganos abdominales excepto el bazo y los
riñones en los cuales la interrupción de la arteria alimentadora produce la muerte de
los tejidos.

Las anastomosis venosas son muy abundantes y usted puede notar una muy
fácilmente en el dorso de la mano. Dada la abundancia se estas uniones, la oclusión
de una vena rara vez bloquea el flujo de sangre como para conducir a la muerte de
los tejidos.

Sistema vascular

Dada las complejidades y la extensión del sistema de vasos sanguíneos este se ha


tratado en artículo aparte.

Contenido del artículo

Conceptos generales

Presión sanguínea sistémica

Presión sanguínea arterial

Presión sanguínea capilar

Presión sanguínea venosa

Factores que ayudan al retorno venoso

Mantenimiento de la presión sanguínea

Gasto cardíaco

Mecanismos de regulación a corto plazo

Mecanismos de regulación a largo plazo


Fisiología de la circulación sanguínea

(Se recomienda leer primero la Anatomía de los vasos sanguíneos)

Conceptos generales

La circulación sanguínea es vital para el mantenimiento de la vida. Sin movimiento


sanguíneo en circuito cerrado a todas las partes del cuerpo no existe ni la más remota
posibilidad de sobrevivir un tiempo más allá de unos pocos minutos.

Resumiendo muy brevemente la anatomía del sistema circulatorio tenemos que este
está compuesto por una bomba, el corazón; conductos que llevan el fluido vital a
todos los tejidos, las arterias; intrincadas redes de vasos microscópicos que hacen el
intercambio de sustancias con las células del cuerpo, los capilares; y otros conductos
de retorno al corazón que funcionan a la vez como contenedores de sangre, las
venas.

Esta organización básica hace que el sistema circulatorio sea similar en principio a un
circuito hidráulico cerrado cualquiera formado por un fluido, una bomba de impulsión
del fluido, y una red de conductos que llevan y traen el fluido en circuito cerrado a la
bomba. En tal circuito físico existen tres magnitudes físicas básicas estrechamente
relacionadas entre sí:

1.- La presión: que no es más que la fuerza que ejerce el fluido sobre la unidad de
área del elemento que lo contiene, y que normalmente se expresa como unidad de
fuerza/unidad de área, por ejemplo Kg/cm2. Esta presión es la magnitud física que
"empuja" el fluido a circular desde las zonas de mayor presión a las de menor presión
y es la magnitud primaria del sistema creada por la bomba. Como hemos supuesto un
circuito cerrado, la zona de mayor presión es la salida de la bomba y la de menor
presión la entrada de esta. Llamaremos ΔP a esta diferencia de presiones. La misma
situación se tiene si se toma solo un segmento de alguno de los circuitos, en él, si el
fluido se mueve. lo hará siempre desde zonas de mayor presión a las de menor
presión con un consecuente valor de ΔP entre una zona y otra.

2.- El flujo: que equivale a la cantidad de fluido que circula por una sección cualquiera
del sistema por unidad de tiempo y que usualmente se expresa en unidades de
volumen/unidad de tiempo, por ejemplo, L/s. El flujo resulta una consecuencia de la
diferencia de presiones (ΔP) entre los extremos del circuito que estemos analizando y
llamaremos Φ al valor del flujo. Pero aquí entra en juego la tercera magnitud.
3.- La resistencia: esta tercera magnitud establece una relación de proporción rígida
entre los valores de la presión y el flujo, y que como el nombre indica representa la
dificultad con la cual el fluido se puede mover por el sistema o por una parte de este.
Le llamaremos R. No es difícil darse cuenta de que a mayor resistencia al paso del
fluido la magnitud del flujo será menor para un mismo ΔP, o lo que es lo mismo, para
mantener cierto flujo fijo si la resistencia del sistema aumenta también aumentará
ΔP. La resistencia al flujo a su vez depende principalmente del área de la sección de
los conductos, de la longitud de estos y de la viscosidad del fluido, es decir es una
magnitud fija para un mismo sistema (esto no es estrictamente cierto, y hay otros
factores involucrados, pero para nuestro interés tiene suficiente aproximación como
para considerarse cierto). La resistencia y el área de sección mantienen una relación
inversamente proporcional, es decir mientras mayor el área, menor la resistencia,
para el caso de la longitud la relación es de proporcionalidad de modo que a
conductos mas largos mayor es la resistencia, por otro lado la viscosidad, cuando
aumenta, hace crecer también la resistencia.

De lo descrito hasta aquí podemos concluir que la relación entre ΔP, R y Φ sería:

formula 1

Estas características se cumplen en todos los sistemas hidráulicos, y en ello, el


sistema de circulación sanguíneo no es excepción así que ajustemos los conceptos
tratados a las particularidades de este sistema.

1.- Flujo sanguíneo: es el flujo de sangre que corre por un vaso, un órgano o el
sistema en conjunto en el momento considerado y este flujo se expresa usualmente
en ml/min. Si nos referimos al sistema en conjunto, el flujo es igual a la cantidad de
sangre que bombea el corazón por unidad de tiempo, conocido como gasto cardíaco,
y en condiciones de reposo el valor es relativamente constante. Pero cuando
hablamos de un órgano individual el flujo sanguíneo en un momento dado puede
variar ampliamente en dependencia de las necesidades del órgano en ese momento.

2.- Presión sanguínea: a menos que se diga otra cosa, la presión sanguínea es la
presión medida en las grandes arterias sistémicas cercanas al corazón y la unidad
utilizada es mmHg (milímetros de columna de mercurio). Por ejemplo, una presión
sanguínea de 120 mmHg es igual a la presión que ejerce una columna de 120 mm de
altura de mercurio.

3.- Resistencia: como la mayor resistencia al flujo en el sistema circulatorio la ofrecen


los vasos más pequeños que están lejanos al corazón en la periferia del cuerpo se le
llama resistencia periférica.
Veamos ahora los tres factores que influyen en la resistencia periférica:

1.- Viscosidad de la sangre: la sangre es más viscosa que el agua debido a la


presencia de los elementos formes (células sanguíneas) y a las proteínas en el
plasma, y en condiciones normales es bastante constante, pero en situaciones
especiales como en la policitemia (excesiva cantidad de glóbulos rojos) la viscosidad
aumenta apreciablemente y por tanto la resistencia, en caso contrario, en ciertas
anemias donde el conteo de glóbulos rojos es bajo la viscosidad disminuye y baja la
resistencia.

2.- Longitud total de los vasos: la longitud de los vasos sanguíneos, y con ello la
resistencia, aumenta cuando agregamos grasa al cuerpo, la nueva grasa almacenada
requiere que se agreguen miles de nuevos pequeños vasos para darles servicio. Pero
en términos generales la longitud total en un momento dado se puede considerar
constante.

3.- Diámetro de los vasos: debido a que tanto la viscosidad de la sangre como la
longitud de los vasos se mantienen a groso modo constantes, la influencia de esos
factores se considera constante en el individuo sano. Sin embargo, el diámetro de los
vasos puede cambiar con mucha frecuencia. Cuando cambia el diámetro de un vaso
sanguíneo el área de paso cambia de manera cuadrática, es decir, por ejemplo, si el
diámetro de un vaso se duplica, la sección de paso resulta aumentada cuatro veces
(22) y la sangre puede fluir mucho más fácilmente por el agrandado lumen. El caso
contrario también es cierto, si el diámetro se reduce a la mitad, la sección queda
reducida a 1/4 de la original. Como las grandes arterias cercanas al corazón no
cambian en mucho su diámetro, ellas contribuyen poco a los cambios de la resistencia
periférica, pero las arteriolas que tienen diámetros pequeños, y que pueden
constreñir o aumentar su lumen de forma sustancial en repuesta a controles
nerviosos o químicos, son las mayores determinantes de la resistencia periférica.

Presión sanguínea sistémica

La vida se sostiene cuando a los tejidos llega la cantidad de sangre suficiente para
suplir sus necesidades de suministro de nutrientes y de oxígeno y la eliminación de
los desechos producidos en el metabolismo celular. Esto implica que debe existir un
adecuado y constante flujo de sangre corriendo por los vasos sanguíneos rumbo a
cada célula del cuerpo. No es práctico medir directamente el flujo sanguíneo, por
ejemplo, en la arteria aorta para saber si el flujo del sistema circulatorio está dentro
de los límites que mantengan la homeostasis del cuerpo, pero ya hemos aprendido
que este valor guarda cierta correspondencia con la presión sanguínea en las grandes
arterias ya que en esencia los otros factores involucrados como la viscosidad de la
sangre y la longitud de los vasos se mantienen prácticamente constantes en la
persona sana. El otro, y más importante factor que influye en la presión sanguínea, la
resistencia, es cuidadosamente mantenido por un celoso sistema de control, de modo
que la medición de la presión sanguínea sistémica es un importante indicador del
estado de funcionamiento del vital sistema circulatorio.
Presión sanguínea arterial

Cambio de la presión sanguínea

Figura 1. Comportamiento de la presión sanguínea en el sistema de circulación


sistémico

Si el volumen de sangre que ingresa a una arteria cercana al corazón es constante


con respecto al tiempo, la presión medida en esa arteria debe ser también constante,
pero esto no es lo que sucede en la realidad. La presión arterial cambia en el tiempo
(sube y baja) de acuerdo a un patrón regular en las elásticas arterias, es decir es
pulsátil (figura 1). A medida que el ventrículo izquierdo se contrae y expulsa la
sangre, la presión en la aorta crece estirando las paredes de esta arteria flexible
hasta que la presión alcanza su pico. Al pico de presión se le llama presión sistólica y
promedia 120 mmHg en los adultos sanos. La sangre se mueve hacia los lechos
capilares debido a que la presión en la aorta es mayor que en estas últimas
estructuras distales. Cuando se produce a continuación la diástole, las válvulas
semilunares aórticas se cierran para prevenir que se produzca contraflujo de sangre
al interior del corazón, esto hace que las paredes de la aorta (y otras arterias)
retrocedan y con ello mantengan una adecuada presión para que continúe fluyendo la
sangre al sistema. Durante ese tiempo la presión en la aorta baja a su nivel menor,
unos 70 a 80 mmHg, lo que se conoce como presión diastólica. Notará que la
elasticidad de las arterias permiten que ellas funcionen como almacenadoras de
presión, lo que las convierte en una bomba auxiliar para mantener el flujo durante la
diástole, cuando el corazón está relajado.

Este pulso de presión se siente como un latido o pulsación en las arterias durante la
sístole cuando la sangre se ve forzada a entrar a las arterias por la contracción
ventricular y las paredes flexible de ellas se dilatan. Note que si las arterías fueran
rígidas los cambios de presión no dilataran su lumen y el latido no podría sentirse al
tacto.

Cuando aumenta el volumen sistólico (la cantidad de sangre inyectada por el corazón
en una sístole) debido a una contracción aumentada, la cantidad de sangre inyectada
a las arterias es mayor y con ello se produce un aumento temporal de la presión
sanguínea es decir la presión sistólica aumenta. La aterosclerosis incrementa de
manera crónica el pulso de presión debido a que este desarreglo hace más rígidas las
paredes arteriales.

Debido a que la presión arterial cambia con el tiempo se utiliza como valor
representativo de la presión sanguínea la presión arterial media (PAM). La PAM no se
puede calcular simplemente como la media matemática entre la presión sistólica y la
diastólica, en su lugar se considera a groso modo que es igual a la presión diastólica
más 1/3 de la presión del pulso sistólico, debido a que usualmente la duración de
ambos períodos no es la misma. Matemáticamente la expresión de cálculo sería:
formula 2

Ambos, el pulso de presión y la presión arterial media, van disminuyendo a medida


que se incrementa la distancia al corazón; el pulso debido a la elasticidad cada vez
menor de las arterias musculares, las que finalmente le ponen fin; y la MAP, por las
pérdidas producidas por el rozamiento contra las paredes de los vasos. Cuando se
alcanzan las ramas finales del sistema arterial el flujo de sangre es estable y el pulso
de presión ha desaparecido (véalo en la figura 1 arriba).

Presión sanguínea capilar

Como se muestra en la figura 1 en el momento en que la sangre alcanza los


capilares, la presión sanguínea a caído a unos 40 mmHg y para el final del lecho
capilar a 20 mmHg o menos, y eso es importante y deseable, ya que estos diminutos
vasos son frágiles y la presión alta los rompería, además son muy permeables, de
modo que si la sangre interior está a alta presión se puede producir una excesiva
filtración de fluidos con solutos desde el torrente sanguíneo al espacio intersticial de
los tejidos.

Presión sanguínea venosa

A diferencia con la presión sanguínea arterial pulsante, la presión en las venas es


estable y cambia muy poco durante el ciclo cardíaco.

La reducción de la presión en el lado venoso es solo de 20 mmHg entre las vénulas y


el final venoso en las venas cavas en contraste con el cambio de 60 mm Hg que se
produce en el lado arterial desde la aorta hasta el final de las arteriolas. La diferencia
entre unos y otros vasos sanguíneos se puede notar fácilmente cuando alguno de
estos vasos se corta al producirse una herida. Si es una vena la que resulta cortada la
sangre fluye de manera uniforme y relativamente suave de la herida dada la baja
presión a que está sometida dentro del vaso, pero si es una arteria se produce un
rápido brote de sangre.

Teniendo en cuenta que la presión en las venas es muy baja entonces salta a la vista
una pregunta: ¿cómo tan baja presión regresa la sangre al corazón?

Factores que ayudan al retorno venoso

Con independencia de los factores estructurales de las venas como su gran lumen y
las válvulas, la presión en ellas es demasiado baja como para promover un adecuado
retorno de sangre al corazón, de modo que existen dos adaptaciones funcionales
críticas que "bombean" la sangre al corazón:
Bomba muscular

Figura 2. Funcionamiento esquemático de la bomba muscular

1.- La bomba respiratoria: Los cambios de presión que suceden en las grandes
cavidades del cuerpo, abdominal y torácica, crean la bomba respiratoria al respirar.
Cuando se inhala, el aumento de la presión en el abdomen comprime las venas
locales, y como las válvulas venosas impiden que la sangre retroceda, esta se ve
impulsada hacia el corazón. Al mismo tiempo la presión en el tórax se reduce
permitiendo que las venas torácicas se expandan para acelerar la llegada de sangre al
corazón.

2.- La bomba muscular: La actividad de los músculos esqueléticos genera la llamada


bomba muscular que es aun más importante. En la medida en que los músculos del
esqueleto que rodean las venas profundas se contraen y relajan ellos las exprimen
dirigiendo la sangre al corazón, y cada vez que la sangre sobrepase alguna de las
válvulas sucesivas ya no podrá volver atrás (vea la figura 2). Digamos que los
músculos "ordeñan" las venas. Las personas que tienen profesiones en las cuales se
mantienen de pie por mucho tiempo sin actividad muscular como los peluqueros o los
dentistas a menudo se les inflaman las piernas por la inactividad de la bomba
muscular.

Mantenimiento de la presión sanguínea

Mantener un flujo estable de sangre desde el corazón a cada uno de los rincones del
cuerpo es vital para mantener en funcionamiento apropiado todos los órganos. Si
tenemos en cuenta que el cuerpo no es un sistema físico estático, lo mismo yacemos
acostados, sentados, de pie, y hasta a veces con la cabeza hacia abajo, con cambios
de postura relativamente abruptos en los cuales la fuerza de la gravedad puede por
momentos oponerse o favorecer el flujo a diferentes partes, llegaremos a la
conclusión de que debe existir un mecanismo tal que se adapte a esos cambios con
suficiente velocidad como para que ninguno de los órganos se vea afectado de
manera significativa ante ellos. Este mecanismo responde a una estrecha
colaboración entre el corazón, los vasos sanguíneos y los riñones, todos bajo una
celosa supervisión del cerebro.

El factor clave para mantener un adecuado flujo de sangre a todas las partes del
cuerpo es mantener estable la presión sanguínea, de modo que aquellos mecanismos
que regulan la dinámica cardiovascular son los que mantienen esta presión dentro del
rango homeostático. Por ello antes de entrar a describir como se manipulan los
factores que influyen en la presión sanguínea echemos un vistazo a cuales son esos
factores.

Los factores más influyentes en la presión sanguínea, son el gasto cardíaco (la
cantidad de sangre expulsada por un ventrículo en un minuto) y la resistencia
periférica. Como el gasto cardíaco a su vez depende del volumen de sangre, ya que el
corazón no puede bombear lo que no recibe, resulta claro que la presión sanguínea
depende de:

1.- Gasto cardíaco.

2.- Resistencia periférica.

3.- Volumen de sangre.

Gasto cardíaco

El gasto cardíaco ha sido tratado en el artículo Fisiología del corazón pero lo


trataremos aquí de forma somera.

Según se vió en tal artículo el gasto cardíaco (GC) es el resultado de multiplicar el


volumen de eyección (la cantidad de sangre que expulsa el corazón en un latido) por
el ritmo cardíaco (la cantidad de pulsaciones por minuto) y el GC normal es de unos
5.25 litros/min estando este controlado por el retorno de sangre venoso y factores
nerviosos y hormonales.

Dentro del bulbo raquídeo del cerebro está el centro parasimpático cardioinhibidor, el
que la mayor parte del tiempo "está a cargo" del ritmo cardíaco por la vía de los
nervios vagos para producir lo que se le llama ritmo cardíaco en reposo. Durante este
tiempo de "reposo" el gasto cardíaco está controlado principalmente por el retorno
venoso de sangre. Cuando se activa la división simpática debido a condiciones
estresantes, el centro acelerador simpático toma su lugar e incrementa tanto el ritmo
cardíaco como el volumen de eyección aumentando con ello la presión sanguínea.

En lo que sigue a continuación nos centraremos en los factores que regulan la presión
sanguínea alterando la resistencia periférica y el volumen de sangre. La resistencia
periférica, mediada por controles neuronales y sustancias químicas transportadas por
la sangre, son controles de rápida acción que contrarrestan en todo momento las
fluctuaciones de la presión sanguínea siendo por tanto controles a corto plazo. Por su
parte, los controles de acción más lenta o a largo plazo mantienen la presión
sanguínea regulando el volumen de sangre.

Mecanismos de regulación a corto plazo.

Regulación neuronal

Los controles neuronales de la resistencia periférica tienen dos metas principales:

1.- Distribuir la sangre a las diferentes regiones del cuerpo de acuerdo a la demanda
local, así por ejemplo, se reduce temporalmente la afluencia de sangre al sistema
digestivo a expensas de un aumento a los músculos esqueléticos durante los
ejercicios.

2.- Mantener el valor de la presión arterial media (PAM) a través del cambio del
diámetro de los vasos. Cuando se padece de la condición de tener bajo volumen de
sangre, por ejemplo, por una hemorragia, todos los vasos sanguíneos del cuerpo se
constriñen, excepto los del corazón y el cerebro para permitir la mayor llegada de
sangre a esos órganos vitales.

El control neuronal funciona usando arcos reflejos. La señales primarias nacen en los
centros sensoriales conocidos como barorreceptores (sensores de presión arterial) y
por medio de las fibras aferentes asociadas se conducen al centro vasomotor del
bulbo raquídeo, luego las señales motoras se transmiten de vuelta a los músculos
lisos vasculares para su contracción. El centro vasomotor es una agrupación de
neuronas simpáticas dentro del bulbo raquídeo. Este centro, más el centro cardíaco
(también presente en el bulbo raquídeo) constituyen el centro cardiovascular que
integra el control de la presión sanguínea modificando el gasto cardíaco y el diámetro
de los vasos sanguíneos. El centro vasomotor casi siempre está enviando señales a
una tasa moderada y estable a las fibras eferentes (las que llevan las señales desde
el bulbo raquídeo a los músculos vasculares) y estas salen desde las secciones T1 a la
L2 de la médula espinal hacia los vasos sanguíneos, especialmente a las arteriolas.
Como consecuencia, las arteriolas casi todo el tiempo están en un modo de moderada
contracción conocido como tono vasomotor.

No todos los vasos del cuerpo tienen mismo tono vasomotor, los mas afectados
comúnmente son los vasos de la piel y las vísceras y los menos contraídos son los de
los músculos del esqueleto.

Los cambios en la actividad simpática se reflejan en cambios en la presión sanguínea


debido a la manipulación que esta rama nerviosa hace del diámetro de los vasos
sanguíneos. Si aumenta la actividad simpática se produce una contracción
generalizada de los vasos y aumenta la presión, y en caso contrario, si la actividad
simpática disminuye se permite que los vasos se dilaten y con ello,
consecuentemente, una disminución de la presión.

La actividad vasomotora no solo se modifica por los barorreceptores si no también por


los quimiorreceptores que responden a los cambios en los niveles sanguíneos de
oxígeno, dióxido de carbono y la acidez (pH), y también por la intervención de los
centros nerviosos superiores craneales (hipotálamo y corteza cerebral).

Veamos ahora brevemente como se producen los cambos debido a estos efectos:

1.- Reflejos iniciados por los barorreceptores: los barorreceptores están ubicados
principalmente en los senos carótidos (dilataciones de las arterias carótidas que
proveen la mayor parte de la alimentación sanguínea al cerebro) y en el arco aórtico
(la primera sección de la aorta que forma un arco), pero también existen en casi
todas las arterias grandes y elásticas del cuello y el tórax. Cuando la presión arterial
sube y estira estos receptores se inicia una serie rápida de impulsos que llegan al
centro vasomotor, los que inhiben la actividad vasomotora resultando en la
vasodilatación no solo de las arterias, si no también de las venas con la consecuente
declinación de la presión sanguínea. La dilatación venosa hace que estas contengan
más sangre y se vea afectado el retorno venoso al corazón y con ello se reduce el
gasto cardíaco agregando un elemento adicional para bajar la presión. Al mismo
tiempo las señales de los barorreceptores se conducen a través de fibras eferentes al
centro cardíaco lo que estimula la actividad parasimpática (centro cardioinhibidor) y
reduce la simpática (centro cardioacelerador) cuya consecuencia es una disminución
del ritmo cardíaco y la contractilidad de los ventrículos agregando "más leña al
fuego". La suma de todos estos efectos es una tendencia acentuada a la disminución
de la presión sanguínea, lo que a su vez dispara los reflejos contrarios
vasocontractores y del aumento del gasto cardíaco para subir de nuevo la presión.
Por tanto, la estabilización de la presión sanguínea se hace manipulando la resistencia
periférica y el gasto cardíaco a través de un mecanismo de retroalimentación mutua
de conjunto de acuerdo a las señales de los barorreceptores, de modo que los
cambios finales en la presión sanguínea son mínimos. Estos efectos reguladores son
muy rápidos y nos permiten cambiar de postura sin que la nuevas zonas que suben o
bajan de posición con los cambios se vean afectadas por falta de sangre debido a la
fuerza de la gravedad.

2.- Reflejos iniciados por los quimiorreceptores: cuando el nivel de oxígeno o el pH


sanguíneo baja bruscamente, o el de dióxido de carbono sube, los quimiorreceptores
del arco de la aorta y de las arterias grandes del cuello transmiten impulsos al centro
cardioacelerador causando que el gasto cardíaco se incremente, y además las señales
van también al centro vasomotor causando reflejos vasocontrictores. El aumento de
la presión sanguínea derivada de estos efectos acelera el retorno de sangre al corazón
y los pulmones para corregir los niveles inadecuados.
3.- Influencia de los centros nerviosos superiores: aunque estos centros no están
involucrados en el control rutinario directo de la presión sanguínea, la que como
hemos visto recae en la responsabilidad del bulbo raquídeo, pueden tomar partido en
el cambio de la presión usando como relevo los centros raquídeos. Por ejemplo,
cuando recibimos un buen susto la respuesta mediada por el hipotálamo tiene una
enorme influencia en la presión sanguínea. Otros hechos relacionados con el estado
de animo, como montar en cólera o recibir una noticia angustiosa nos conducen a un
incremento de la presión sanguínea mediadas por el hipotálamo.

Regulación química

Lo descrito anteriormente sobre la influencia de los niveles de oxígeno, dióxido de


carbono y el pH de la sangre que ponen en acción a los quimiorreceptores es una de
las formas de regulación química, pero otras numerosas sustancias transportadas por
la sangre tienen influencia en la presión sanguínea actuando directamente sobre los
músculos vasculares o en el centro vasomotor. Los agentes más importantes en este
sentido son las hormonas, veamos algunas:

1.- Hormonas suprarrenales: durante los períodos de estrés las glándulas


suprarrenales liberan epinefrina (adrenalina) y norepinefrina las que en términos
generales producen vasocontricción y la aceleración del pulso cardíaco.

2.- Péptido natriurético auricular: esta hormona liberada por las aurículas del corazón
causa que se reduzcan la presión y el volumen sanguíneo ya que favorece las
pérdidas de agua y sodio corporales a través de los riñones.

3.- Hormona antidiurética: es producida por el hipotálamo y tiene el efecto inverso a


la anterior, es decir promueve la conservación de agua, y aunque no juega un papel
importante en el control de la presión sanguínea a corto plazo, cuando hay pérdidas
de sangre elevadas su nivel de producción aumenta mucho y adquiere importancia
como un potente vasocontrictor

4.- Angiostensina II: esta sustancia se libera a la sangre como respuesta a la renina
segregada por los riñones y causa una intensa vasocontricción.

5.- Factores derivados del endotelio: el endotelio (capa interna de epitelio) es una
fuente importante de sustancias químicas con efecto en los músculos lisos vasculares,
por ejemplo la endotelina, uno de los más potentes vasoconstrictores conocidos, se
segrega en respuesta al bajo flujo de sangre. Tiene una gran importancia en la
formación del coágulo cuando se rompe la piel.
6.- Químicos inflamatorios: la histamina, prostaciclina, las cininas y otras sustancias
químicas que se liberan durante las respuestas inflamatorias y ciertas respuestas
alérgicas funcionan como potentes vasodilatadores.

7.- Otras sustancias: como el óxido de nitrógeno y el alcohol tienen efectos


vasoactivos importantes siendo ambos vasodilatadores (+).

Mecanismos de regulación a largo plazo

Ya hemos visto que los barorreceptores producen una regulación rápida y a corto
plazo de la presión sanguínea, pero ellos se adaptan con rapidez a los episodios
crónicos prolongados de presión baja o alta como si ajustaran la "aguja de medición a
cero" en en nuevo valor de presión "normal". Para estos casos es donde los riñones
entran en acción a fin de mantener la homeostasis de la presión sanguínea. Los
riñones son los encargados de eliminar del cuerpo muchas sustancias nocivas y los
iones en exceso y eso lo hacen utilizando el agua como vehículo de transporte al
producir una disolución que llamamos orina. Pues bien, un trabajo más intenso de los
riñones eliminando agua conduce a un menor volumen de sangre y el caso contrario,
cuando la eliminación de agua es baja el volumen de sangre aumenta, y, como
sabemos, los cambios en el volumen de sangre conllevan siempre un cambio en la
presión sanguínea en la misma dirección.

¿Como funciona el mecanismo?

Los riñones pueden actuar de dos formas en la regulación de la presión arterial y


proveer así el mecanismo más importante para mantener esta presión a largo plazo:

1.- Directamente: el mecanismo renal directo altera el volumen de sangre. Cuando la


presión o el volumen sanguíneo suben, la taza a la cual los fluidos se filtran dentro de
los túbulos de los riñones crece también. En esta situación los riñones no son capaces
de procesar el filtrado a la misma velocidad y la mayor parte de ese fluido se desecha
como orina lo que trae como resultado que el volumen de sangre y,
consecuentemente, la presión sanguínea caigan. Contrariamente, si el volumen de
sangre es bajo los riñones pueden conservar el agua y devolverla al torrente
sanguíneo y la presión sanguínea sube.

2.- Indirectamente: esta forma de regulación involucra el llamado mecanismo renina-


angiotensina. Cuando la presión arterial se reduce, unas células especiales dentro de
los riñones liberan la enzima renina a la sangre, esto dispara una serie de reacciones
enzimáticas que conducen finalmente a la producción de angiotensina II de la cual ya
hemos hablado. La angiotensina es un poderoso vasoconstrictor que promueve un
aumento en la presión sanguínea e incrementa el flujo de sangre a los riñones
(perfusión renal). También promueve que la corteza suprarrenal segregue
aldosterona, una hormona que mejora la reabsorción renal de sodio y estimula a la
glándula pituitaria posterior a liberar la hormona antidiurética que favorece una
mayor retención de agua. Ambas cosas, más retención de sodio y de agua hacen que
el volumen de sangre y la presión sanguínea suban+.

Aparato circulatorio

Aparato circulatorio

Circulatory System es.svg

Esquema del sistema cardiovascular que muestra las arterias y venas principales (en
color rojo y azul, respectivamente) para la circulación sanguínea.

Latín [TA]: systema cardiovasculare

TA A12.0.00.000

TH H3.09.00.0.00001

Función

Transporta los nutrientes, gases y hormonas a los diferentes tejidos. Recoge


igualmente los desechos metabólicos que se tienen que eliminar por los riñones
(orina), y el dióxido de carbono que deberá ser exhalado en los pulmones. A su vez
defiende el cuerpo de infecciones y ayuda a estabilizar la temperatura y el pH para
poder mantener la homeostasis:

Transporte de sustancias nutritivas

Transporte de desecho celular

Defensa inmunológica

Estructuras

básicas Corazón, arterias, venas, capilares, sangre

Sinónimos

Sistema cardiovascular, sistema circulatorio

Enlaces externos

FMA 7161

[editar datos en Wikidata]

El aparato circulatorio o sistema circulatorioa es la estructura anatómica compuesta


por el sistema cardiovascular que conduce y hace circular la sangre, y por el sistema
linfático que conduce la linfa unidireccionalmente hacia el corazón. En el ser humano,
el sistema cardiovascular está formado por el corazón, los vasos sanguíneos (arterias,
venas y capilares) y la sangre, el sistema linfático que está compuesto por los vasos
linfáticos, los ganglios, los órganos linfáticos (el bazo y el timo), la médula ósea, los
tejidos linfáticos (como la amígdala y las placas de Peyer) y la linfa.

La sangre es un tipo de tejido conjuntivo fluido especializado, con una matriz coloidal
líquida, una constitución compleja y de un color rojo característico. Tiene una fase
sólida (elementos formes), que incluye a los leucocitos (o glóbulos blancos), los
eritrocitos (o glóbulos rojos), las plaquetas y una fase líquida, representada por el
plasma sanguíneo.

La linfa es un líquido transparente que recorre los vasos linfáticos y generalmente


carece de pigmentos. Se produce tras el exceso de líquido que sale de los capilares
sanguíneos al espacio intersticial o intercelular, y es recogida por los capilares
linfáticos, que drenan a vasos linfáticos más gruesos hasta converger en conductos
que se vacían en las venas subclavias.

La función principal del aparato circulatorio es la de pasar nutrientes (tales como


aminoácidos, electrolitos y linfa), gases, hormonas, células sanguíneas, entre otros, a
las células del cuerpo, recoger los desechos metabólicos que se han de eliminar
después por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones, rico en
dióxido de carbono (CO2). Además, defiende el cuerpo de infecciones y ayuda a
estabilizar la temperatura y el pH para poder mantener la homeostasis.

Índice [ocultar]

1 Tipos de sistemas circulatorios

2 Circulación sanguínea en los vertebrados

2.1 Circulación en peces

2.2 Circulación en anfibios

2.3 Circulación en reptiles

2.4 Sistema cardiovascular humano

3 Ciclo cardiaco

4 Sistema de conducción del corazón

5 Latido cardiaco

5.1 La circulación pulmonar

5.2 La circulación sistémica


6 Cuidados

7 Véase también

8 Notas

9 Referencias

10 Bibliografía

11 Enlaces externos

Tipos de sistemas circulatorios[editar]

Existen dos tipos de sistemas circulatorios:

Sistema circulatorio cerrado: En este tipo de sistema circulatorio la sangre viaja por el
interior de una red de vasos sanguíneos, sin salir de ellos. El material transportado
por la sangre llega a los tejidos a través de difusión. Es característico de anélidos,
cefalópodos y de todos los vertebrados incluido el ser humano.

Sistema circulatorio abierto: En este tipo de sistema circulatorio la sangre no está


siempre contenida en una red de vasos sanguíneos. La sangre bombeada por el
corazón viaja a través de los vasos sanguíneos e irriga directamente las células,
regresando luego por distintos mecanismos. Este tipo de sistema se presenta en
muchos invertebrados, entre ellos los artrópodos, que incluyen a los crustáceos, las
arañas y los insectos; y los moluscos no cefalópodos, como caracoles y almejas. Estos
animales tienen uno o varios corazones, una red de vasos sanguíneos y un espacio
abierto grande en el cuerpo llamado hemocele.1

La circulación de la sangre o circulación sanguínea describe el recorrido que hace la


sangre desde que sale hasta que vuelve al corazón. La circulación puede ser simple o
doble:

Circulación simple: ocurre cuando la sangre forma un solo ciclo y en su recorrido pasa
una sola vez por el corazón. La sangre pasa una vez por el corazón en cada vuelta.

Circulación sanguínea doble, la sangre pasa dos veces por el corazón en cada vuelta.

La circulación sanguínea también se clasifica en:

Circulación sanguínea completa, no hay mezcla de sangre oxigenada y desoxigenada.

Circulación sanguínea incompleta, hay mezcla de sangre oxigenada y desoxigenada.

El corazón de los seres humanos y de la mayoría de los vertebrados más


evolucionados se divide en cuatro cámaras, es tetracameral. En otros animales solo
tiene dos o tres cámaras, o incluso una sola en forma tubular. Además hay animales
que tienen más de un corazón.

Circulación sanguínea en los vertebrados[editar]

Esquema de la circulación humana.

En los vertebrados más evolucionados de características homeotermas, como las aves


y los mamíferos incluido el ser humano, el corazón tiene cuatro cámaras (es
tetracameral) y la circulación es doble y completa.

En la circulación sanguínea doble la sangre recorre dos circuitos, tomando como


punto de partida el corazón.2

Circulación mayor o circulación sistémica o general. El recorrido de la sangre


comienza en el ventrículo izquierdo del corazón, cargada de oxígeno, y se extiende
por la arteria aorta y sus ramas arteriales hasta el sistema capilar, donde se forman
las venas que contienen sangre pobre en oxígeno. Desembocan en una de las dos
venas cavas (superior e inferior) que drenan en la aurícula derecha del corazón.3

Circulación menor o circulación pulmonar o central. La sangre pobre en oxígeno parte


desde el ventrículo derecho del corazón por la arteria pulmonar que se bifurca en
sendos troncos para cada uno de ambos pulmones. En los capilares alveolares
pulmonares la sangre se oxigena a través de un proceso conocido como hematosis y
se reconduce por las cuatro venas pulmonares que drenan la sangre rica en oxígeno,
en la aurícula izquierda del corazón.

En realidad no son dos circuitos sino uno, ya que la sangre aunque parte del corazón
y regresa a éste lo hace a cavidades distintas. El circuito verdadero se cierra cuando
la sangre pasa de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo. Esto explica que se
describiese antes la circulación pulmonar por el médico Miguel Servet que la
circulación general por William Harvey.

El circuito completo es:

ventrículo izquierdo

arteria aorta

arterias y capilares sistémicos


venas cavas

aurícula derecha

ventrículo derecho

arteria pulmonar

arterias y capilares pulmonares

venas pulmonares

aurícula izquierda y finalmente

ventrículo izquierdo, donde se inició el circuito.

Se descubrió que la circulación todavía no se podía observar en los capilares, por lo


que se pensaba que la sangre se consumía en los tejidos.

Es importante notar que la sangre venosa aunque es pobre en oxígeno y rica en


dióxido de carbono, contiene todavía un 75 % del oxígeno que hay en la sangre
arterial y solamente un 8 % más de carbónico.

Véase también: gasometría arterial

Circulación portal

La circulación portal es un subtipo de la circulación general originado de venas


procedentes de un sistema capilar, que vuelve a formar capilares en el hígado, al final
de su trayecto. Existen dos sistemas portal en el cuerpo humano:

Sistema porta hepático: Las venas originadas en los capilares del tracto digestivo
desde el estómago hasta el recto que transportan los productos de la digestión, se
transforman de nuevo en capilares en los sinusoides hepáticos del hígado, para
formar de nuevo venas que desembocan en la circulación sistémica a través de las
venas suprahepáticas a la vena cava inferior.

Sistema porta hipofisario: La arteria hipofisaria superior procedente de la carótida


interna, se ramifica en una primera red de capilares situados en la eminencia media.
De estos capilares se forman las venas hipofisarias que descienden por el tallo
hipofisario y originan una segunda red de capilares en la adenohipófisis que drenan
en la vena yugular interna.

En los vertebrados más evolucionados de características homeotermas, como las aves


y los mamíferos incluido el ser humano, el corazón tiene cuatro cámaras (es
tetracameral) y la circulación es doble y completa.
El corazón son dos bombas separadas pero sincronizadas que tiene cavidades
superiores o aurículas que la pasan a las cavidades inferiores o ventrículos

Circulación en peces[editar]

Sistema circulatorio en los peces.

Los peces poseen circulación cerrada, simple (la sangre sólo pasa una vez por el
corazón en cada vuelta) e incompleta (hay mezcla de sangre oxigenada y
desoxigenada). El corazón es tubular y rectilíneo, y muestra un seno venoso que
recoge la sangre, una aurícula y un ventrículo impulsor. La sangre viene de las venas
del cuerpo cargada de CO2 hacia el corazón. El ventrículo impulsa la sangre a través
de la arteria branquial hacia las branquias, donde se oxigena y circula por arterias
para repartirse por todo el cuerpo. El retorno de la sangre desoxigenada al corazón se
realiza mediante venas.

Circulación en anfibios[editar]

Sistema circulatorio de los anfibios.

En los primeros vertebrados pulmonados (anfibios y reptiles no cocodrilianos) el


corazón está en posición torácica y aparece una circulación doble, ya que existe un
circuito menor o pulmonar, que lleva la sangre venosa a los pulmones y trae de
vuelta al corazón la sangre arterial desde ellos, y el circuito mayor o general, que
lleva la sangre arterial al resto del cuerpo y retorna la sangre venosa al corazón.

En estos animales el corazón tiene tres cavidades: dos aurículas (derecha e izquierda)
y un único ventrículo bastante musculoso. La aurícula derecha recibe la sangre
venosa procedente del resto del cuerpo, y la manda al ventrículo para que éste la
bombee a los pulmones a través de la arteria pulmonar. La aurícula izquierda recibe
la sangre arterial procedente de los pulmones, la manda al ventrículo y éste la
bombea al resto del cuerpo a través de la aorta. Entre las dos arterias existe un
pequeño tubo llamado conducto arterioso o conducto de Botal. Las aurículas se
contraen de forma sucesiva, por lo que la mezcla de sangres en el ventrículo es
escasa. De todas formas, la circulación doble será incompleta.

Circulación en reptiles[editar]
Sistema circulatorio de los reptiles.

Los reptiles tienen un aparato circulatorio cerrado, doble e incompleto; es decir, la


sangre no sale de los vasos durante su recorrido, pasa dos veces por el corazón y en
el ventrículo se mezcla la sangre que llega a los pulmones y la que llega del resto del
cuerpo. El corazón se divide en tres cavidades; dos aurículas y un ventrículo con una
ligera separación, excepto en los cocodrilos que está perfectamente tabicado. De la
aurícula izquierda sale la vena pulmonar que trae sangre (oxigenada) de los
pulmones y de la aurícula derecha, la vena cava que trae la sangre (sin oxígeno) del
resto del cuerpo. Del ventrículo sale una sola arteria que lleva la sangre a los dos
circuitos; pulmonar y sistémico.

Sistema cardiovascular humano[editar]

Sistema circulatorio en mamíferos:

Circuito sistémico:

*Arterias sistémicas (en rojo)

*Venas sistémicas (en azul)

Circuito pulmonar:

*Arterias pulmonares (en rojo)

*Venas pulmonares (en azul).

Los componentes principales del sistema cardiovascular humano son el corazón, la


sangre, y los vasos sanguíneos. En él están incluidos: la circulación pulmonar, un
recorrido a través de los pulmones, donde se oxigena la sangre; y la circulación
sistémica, el recorrido por el cuerpo para proporcionar sangre oxigenada. Un adulto
promedio contiene cincuenta y cinco cuartos de galón (aproximadamente 4.7 a 5.7
litros) de sangre, lo que representa aproximadamente el 7 % de su peso corporal
total. La sangre se compone de plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
También el sistema digestivo funciona con el circulatorio para proporcionar los
nutrientes que el sistema necesita para mantener el bombeo del corazón.

Ciclo cardiaco[editar]

Los capilares son los vasos sanguíneos más numerosos del cuerpo. Todas las células
del organismo se encuentran cerca de un vaso capilar de donde tomarán alimentos y
oxígeno y dejarán el dióxido de carbono. Los vasos capilares están conectados a
venas pequeñas, las cuales se juntan para formar venas más grandes. Las que
devuelven la sangre de la cabeza y los brazos se juntan para formar la vena cava
superior. La sangre de la parte inferior del cuerpo es llevada hacia el corazón por la
vena cava inferior.
Ambas venas cavas, superior e inferior, llevan la sangre al atrio derecho, una de las
cuatro cavidades del corazón. De allí pasa al ventrículo derecho a través de la válvula
tricuspidea. El ventrículo derecho se contrae y empuja la sangre, a través de la
válvula pulmonar, hacia la arteria pulmonar.

La arteria pulmonar se divide en dos ramas que llevan la sangre hacia los vasos
capilares de cada pulmón, donde el oxígeno entra en la sangre y el dióxido de
carbono sale de ella. Después, la sangre regresa por las venas pulmonares hasta el
atrio izquierdo y de allí, pasando por la válvula mitral, llega al ventrículo izquierdo. El
ventrículo izquierdo empuja la sangre a través de la válvula aórtica hacia la arteria
aorta, quien lleva la sangre nuevamente oxigenada a todos los capilares de nuestro
cuerpo y así se completa el ciclo.4

Sistema de conducción del corazón[editar]

Los latidos cardiacos normales son controlados por el propio corazón. para que el
corazón funcione se necesita de un nodo senoatrial (sinusal), también llamado
marcapaso, que se encuentra en el atrio derecho. Este nodo dispara,
aproximadamente cada segundo, un impulso nervioso en forma de onda de
contracción que hace que las aurículas se contraigan, posteriormente este impulso
nervioso llega a otro nodo que se encuentra entre los dos atrios, inmediatamente
encima de los ventrículos, este último nodo tiene como función llevar el impulso
nervioso a través de los nervios cardiacos.

Latido cardiaco[editar]

El corazón de una persona en descanso impulsa (gasto cardiaco), más o menos cinco
litros de sangre por minuto, o sea 75 ml por latido. Durante los 70 años de vida
promedio de un individuo, su corazón late unas 2600 millones de veces.

Cada latido cardiaco consta de una contracción o sístole, seguida de relajación o


diástole. Entre cada latido el corazón descansa aproximadamente 0.4 segundos. El
ritmo cardiaco normal es de 55 a 80 latidos por minuto.5

La circulación pulmonar[editar]

El sistema circulatorio pulmonar es la parte del sistema cardiovascular en el que la


sangre pobre en oxígeno se bombea desde el corazón, a través de la arteria
pulmonar, a los pulmones y vuelve, oxigenada, al corazón a través de la vena
pulmonar.
La sangre privada de oxígeno procedente de la vena cava superior e inferior, entra en
la aurícula derecha del corazón y fluye a través de la válvula tricúspide (válvula atrio
ventricular derecha) y entra en el ventrículo derecho, desde el cual se bombea a
través de la válvula semilunar pulmonar en la arteria pulmonar hacia los pulmones. El
intercambio de gases se produce en los pulmones, mediante el cual se libera CO2 de
la sangre, y se absorbe el oxígeno. La vena pulmonar devuelve la sangre ya
oxigenada a la aurícula izquierda.6

La circulación sistémica[editar]

La circulación sistémica es la circulación de la sangre a todas las partes del cuerpo,


excepto los pulmones. Es la parte del sistema cardiovascular que transporta la sangre
oxigenada desde el corazón a través de la aorta desde el ventrículo izquierdo donde la
sangre se ha depositado previamente a partir de la circulación pulmonar, al resto del
cuerpo, y devuelve la sangre pobre en oxígeno al corazón. La circulación sistémica es,
en términos de distancia, mucho más larga que la circulación pulmonar, ya que
recorre cada parte del cuerpo.

Cuidados[editar]

Artículo principal: Enfermedades cardiovasculares

En términos generales, el aparato circulatorio y, más específicamente, el corazón


deben ser cuidados con mucho esmero para mantenerlos sanos el mayor tiempo
posible. Dentro de las medidas preventivas que pueden seguirse para proteger el
aparato circulatorio se cuentan las siguiente:

Ejercicio físico: La realización de ejercicio físico moderado con regularidad es un


factor de suma importancia que favorece la circulación de la sangre, por lo que
previene las enfermedades de las arterias y el corazón.

Alimentación sana y variada: Una alimentación sana, con buenas cantidades de


frutas, verduras, cereales; con pocas grasas, pocas frituras, e ingerida con
moderación, favorece el buen funcionamiento del aparato circulatorio, evitando
enfermedades del mismo.

Acudir periódicamente al médico: Visitar periódicamente al cardiólogo es una medida


que ayuda a alejar las enfermedades del corazón y del aparato circulatorio. Más aún,
el cuidado médico se hace indispensable cuando existe algún problema en el aparato
circulatorio.

Véase también[editar]

You might also like