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ÍNDICE

DEDICATORIA……..……………………………………..…..………..….……....………….4

INTRODUCCIÓN…..………………………………….………………...………………......5-6

TÍTULO I.

PLENO CASATORIO CIVIL VII………………………………………………......................7

CAPÍTULO I.

DESARROLLO DEL TEMA…………………………………..……………………………….7

1. DEFINICIÓN DEL PLENO CASATORIO.…………………………………………..7


2. ANTECEDENTES DEL PLENO CASATORIO...……………………………….8-12
3. BASE JURIDICA DEL DERECHO DE PROPIEDAD...………………………12-15
4. DE LOS SISTEMAS DE LOS DERECHOS REALES………………………..15-18
5. JUEZ COMPETENTE EN LA TERCERIA DE PROPIEDAD………………..18-19
6. OPORTUNIDAD PARA INTERPONER LA TERCERIA DE LA
PROPIEDAD……………………………………………………………………...19-20
7. SENTENCIAS CASATORIAS SOBRE TERCERIA…………………………..20-21
8. REQUISITO ESPECIAL DE LA DEMANDA DE TERCERIA………………..21-22
9. EFECTOS DE LA TERCERIA DE PROPIEDAD.…………………………….22-28
10. NOCIONES PREVIAS SOBRE LA TERCERIA DE PROPIEDAD Y SOBRE EL
EMBARGO……………………………………………………………………..…28-30

CAPÍTULO II.

EXPOSICION DE MOTIVOS…………………...……………………………………,,,,,30-44

CAPÍTULO III

LEGISLACION COMPARADA………………………………………………………......44-46

1. DOCTRINA RESPECTO A LA PROPIEDAD……………...………………….46-49


2. DOCTRINA RESPECTO A LA TERCERIA……………..…………………….49-51
3. DOCTRINA RESPECTO A LA TERCERIA DE PROPIEDAD…….……...…51-52

CAPÍTULO IV

OPINION GRUPAL……………………………………………………………………….53-57

CAPÍTULO V

OPINION PERSONAL……………………………………………………………………57-58
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CONCLUSIONES…………………………………………………………………………59-60
RECOMENDACIONES………………………………………………………………………61

BIBLIOGRAFIA..……………………………………………………………………………..62

ANEXOS

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Página 3
DEDICATORIA:
Agradezco a Dios por haberme guiado, y
dedico este trabajo a mis padres, mis
compañeros y a nuestra docente por darnos
las pautas necesitadas y por sus sabias
cátedras que nos brinda.
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INTRODUCCIÓN
Aunque el liderazgo es en sí una condición general para
todas las profesiones, gran parte de los abogado siguen
con el desconocimiento de como practicarlo y al final los
resultados que esperan de sus equipos no son los
esperados, pero especialmente, por su propia culpa.

Un Socio que gestione un equipo debe inicialmente


analizar que es lo que tiene en cuanto a necesidades
técnicas, ver a continuación la plantilla que tiene y como es
cada uno y hasta dónde puede llegar.

Aunque pareciera justo el pedir a todos lo mismo, la


realidad es que no debe ser así, ya que cada uno tiene su
punto de saturación y eficacia en distinto nivel, (al igual que
su sueldo y experiencia tampoco van a coincidir). El ideal
es saber donde está el límite de los de su equipo y eso
merece un momento de dedicación a ello.

Si es normal en el mundo jurídico pensar y analizar un caso


desde el punto de vista técnico, es una obligación el
dedicar un tiempo a escuchar y analizar de sus
colaboradores cuales son sus posibilidades y sobre todo
5

considerar que:
Página
Si un equipo trabaja siempre al límite de horas, lo más
seguro es que falle.

Si a un equipo se le mete más presión de la debida, aparte


de fallar, en cuanto tengan la primera ocasión sus
componentes se marcharán.

Si a un equipo no se le escucha como debe, será fuente de


problemas

Si un equipo teme hablar con el jefe por las preguntas que


pueden emanar de él, es que el liderazgo es deficiente y
las cosas no marchan.

Si un equipo no muestra alegría en el trabajo, el problema


en general es del superior.

Si un equipo no aprende del jefe, éste no funcionará.

Si un equipo está pagado por debajo de mercado, no


rendirá por faltarle un bien esencial.
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Por el contrario si cualquier profesional trabaja a gusto con
su jefe, aprende de él y tiene unas condiciones laborales
adecuadas, esto llevará a la fórmula de éxito total.

Aunque el abogado piense que lo sabe todo, si es director,


le pediría que hiciera una breve reflexión al respecto, ya
que no solo hay que actualizarse en cuestiones técnicas
sino también en habilidades de gestión, especialmente
cuando se trabaja con abogados, ya que son sus
principales herramientas de trabajo y a los que un trato
inadecuado, solo repercutirá en su contra.

Demos tiempo a la reflexión y a compartir con nuestros


equipos, ya que ellos nos lo agradecerán y los resultados
serán visibles de inmediato
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TÍTULO I
DEFINICION DE LA PALABRA ATRIBUTO:

Antes de entrar de lleno en la definición del término atributo se hace necesario


descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de
una palabra que deriva del latín, exactamente de “attributus” que procede del
verbo “attribuere”, que puede traducirse como “atribuir”.

La primera acepción que menciona el diccionario de la Real Academia


Española (RAE) alude a las propiedades, las características o
las cualidades de algo.1
Por ejemplo: “La playa es el atributo turístico más importante de esta
región”, “Los analistas afirman que el atributo clave de esta crisis económica
es el déficit fiscal”, “La empatía es un atributo del ser humano que nadie debe
perder”.
De la misma manera, no podemos olvidar que esta palabra que nos ocupa es
muy importante dentro de la mitología. Y es que lo habitual es que cada uno de
los dioses se venga a representar con uno o varios objetos o elementos en
alusión a su esencia o papel. Buen ejemplo de esto lo podemos encontrar en la
mitología griega:
-Zeus, el dios supremo, tiene como atributos el rayo y el cetro.
-Apolo, el dios del Sol, de la luz y de las artes, se identifica con el sol y la lira,
entre otros elementos.
-Poseidón, el dios del mar, tiene como atributo un tridente.
-Atenea, la diosa de la guerra, cuenta con varios atributos, entre los que está el
casco.
-Deméter, la diosa de la agricultura, se identifica con el atributo de las espigas.
-Hermes, el dios mensajero de los dioses, se asocia con el atributo de unas
sandalias aladas.

En el lenguaje coloquial, la noción suele utilizarse en plural con referencia a las


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partes del cuerpo vinculadas a la sensualidad: “La modelo mostró sus


1 Definición de atributo (https://definicion.de/atributo/)
atributos en una osada sesión de fotos”, “El joven presumió sus atributos en la
playa”, “En el medio del concierto, el vestido de la cantante se rompió y dejó
sus atributos al descubierto”.
Exactamente, a nivel coloquial e incluso vulgar, se utiliza el término atributo con
cierta connotación sexual. En concreto, en algunos lugares del mundo se utiliza
para referirse al tamaño del miembro viral del varón. Así, se dice, por ejemplo,
“Manuel tenía un buen atributo”.

La idea de atributo también aparece en el terreno de la gramática. Se trata de


la función que los sintagmas –por lo general no verbales– desarrollan en la
sintaxis cuando son predicados de lo indicado a través de un segmento oracional
o nominal.
Un atributo, en este sentido, es un constituyente sintáctico que permite la
expresión de alguna cualidad de un complemento, una preposición, un verbo
sustantivado o un sustantivo. En la oración “Juan está triste”, el atributo
es “triste”.
En el ámbito de la informática, por último, se llama atributo a
la especificación que detalla la propiedad de un archivo. En el lenguaje de
marca HTML, por citar un caso, hay etiquetas que tienen atributos, brindando
información sobre tamaños, nombres, etc.2

CAPÍTULO I

DESARROLLO DEL TEMA

I. EL PROFESIONAL DEL DERECHO


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2 Julián Pérez Porto y María Merino. Publicado: 2016. Actualizado: 2017.


consideramos necesario realizar un breve análisis de la visión que tiene
la sociedad sobre los abogados, así observamos que en nuestra
sociedad se ha perdido el respeto y consideración que antes se tenia por
los profesionales del derecho, esto en gran medida a la
poca calidad moral de algunos profesionales de derecho que han
perjudicado la imagen de los profesionales del derecho, sin embargo,
creemos que estamos a tiempo de corregir todos aquellos errores que
manchan la reputación del abogado y de la carrera de Derecho.

Es sumamente importante y necesario que nos dediquemos a ser


realmente abogados y no caigamos en lo que algunos abogados han
caído, en la corrupción en la falta de ética profesional y lealtad, tanto con
el cliente, el abogado contrario y el juez del proceso.

Para una mejor comprensión de estos aspectos, debemos definir


primeramente, quien es un abogado, a decir de muchos jurisconsultos, la
abogacía no es una consagración académica, sino una concreción
profesional. Y dice que nuestro título universitario no es de "abogado",
sino de "licenciado en derecho". Y que para poder ejercer la profesión de
"abogado". Debe dedicar su vida a dar consejos jurídicos y
pedir justicia en los tribunales. Y quien no haga esto será todo lo
licenciado que quiera pero abogado no.

Por tanto, el abogado es, el que ejerce permanentemente la Abogacía.


Los demás serán solamente licenciados en derecho, pero nada más.

Es importante mencionar algunas de las cualidades que debe investir un


abogado como son: saber investigar, saber exponer, saber discutir y la
más importante es amar su profesión, pero no es menos cierto, debe
poseer el arte de hacer y mantener buenas relaciones. Todas estas
características se logran con estudio exhaustivo y el arduo trabajo.

El abogado, es uno de los cooperadores o agentes que intervienen en


el proceso de la administración de justicia defendiendo los intereses de
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las partes en litigio. Al ser el abogado un profesional específicamente


preparado y especializado en cuestiones jurídicas, es la
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única persona que puede ofrecer un enfoque adecuado del problema
que tiene el ciudadano o 'justiciable' desde el punto de vista procesal.

El abogado, debe tener un amplio concepto de responsabilidad frente a


sus clientes, quienes en momentos difíciles de su vida entregan su
confianza, en el ejercicio de la profesión del abogado, para la búsqueda
de su libertad o el mejoramiento o aminoramiento de una pena, así como
la defensa de su honor o su fortuna.

La prevención, es una de las funciones básicas del abogado. Es decir,


evitar los conflictos de sus clientes. Con un buen asesoramiento y
buen desempeño de sus funciones, el abogado, más que para litigios,
controversias y juicios, sirve para no llegar a ellos, en pocas palabras
este sirve para mediar, terciar o evitar conflictos entre las partes
envueltas en algún problema. Además, lograr de manera incansable, que
su cliente salga satisfecho de la labor realizada y reconozca que el fin de
la actividad del abogado es realizar justicia por medio del derecho.

Es bueno resaltar, que la lealtad y ética del abogado, no es solo con sus
clientes, también debe existir rectitud, honradez, nobleza, honestidad,
lealtad, respeto y fraternidad con sus colegas. En tal sentido,
existen normas entre los profesionales del Derecho que deben
respertarse. Podríamos citar, cualquier arreglo o transacción con la parte
contraria deberán siempre tratarse por intermedio o por el conducto de
su representante legal, y no a espalda de este.

Ser abogado no es saber el Derecho, sino conocer la vida. El derecho


positivo está en los libros, pero lo que la vida reclama no está escrito en
ninguna parte. Quien tenga previsión, serenidad, amplitud de miras y de
sentimientos para advertirlo, será Abogado; quien no tenga más
inspiración ni más guía que las leyes, será un desventurado mandadero.

La lealtad es un valor que no puede ser definido fácilmente, creemos


que esto es más que nada un valor personal de cada persona,
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independientemente si es o no un profesional del derecho, es oportuno


indicar que la abogacía no se cimienta en la lucidez del ingenio, sino en
Página

la rectitud de la conciencia. Malo será que erremos y defendamos


como moral y rectitud lo que no es; pero si nos hemos equivocado de
buena fe, podemos estar tranquilos, siempre actuando con lealtad, tanto
para el contrario y el juez del proceso. Es adecuado citar las palabras del
novelista Gollete Iver. "Nuestro oficio ¿es hacer triunfar a la justicia o a
nuestro cliente? ¿Iluminamos al Tribunal o procuramos cegarle?

Cuando un abogado acepta una defensa, es porque estima - aunque sea


equivocadamente- que la pretensión de su tutelado es justa, y en tal
caso al triunfar el cliente triunfa la justicia, y nuestra obra no va
encaminada a cegar sino a iluminar.

Pareciera que el tema del ejercicio de la profesión de Abogado y su


vinculación con los derechos humanos está claramente entendido tanto
por los propios profesionales como por la comunidad en general.

Deplorablemente, debido a que dicho ejercicio en algunas ocasiones no


ha estado apegado a la justicia y particularmente no se ha caracterizado
por un manejo transparente e incorruptible, la noble y digna profesión de
la abogacía ha sido estigmatizada como una carrera que ha perdido sus
cualidades morales. Bien podría manifestarse que por un ejercicio
inmoral de algunos hemos tenido todos que afrontar que nuestra
profesión se haya desprestigiado y, en no muchas ocasiones, se tache a
todos los abogados de corruptos e inescrupulosos.

II. LOS VALORES MORALES DE LA PROFESION DE ABOGADO LIDER

Es oportuno que en todo momento reflexionemos sobre los importantes valores


morales de nuestra profesión y particularmente su vinculación con el ejercicio
de los derechos humanos.

El Decálogo del Abogado señala, entre otros principios, el deber del


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Abogado de "estudiar", esto es, de perfeccionarse constantemente en


todas las ramas de la ciencia jurídica. En este aspecto, por ejemplo, el
Página

ejercicio jurídico vinculado a la promoción y respeto de los derechos


humanos requiere de una constante, permanente y ardua tarea
de capacitación y perfeccionamiento.

La mayoría de casos de violación a los derechos humanos en los que no


ha existido una adecuada reparación por los daños causados, o incluso
se ha llegado a una flagrante impunidad, no solamente sucede por una
compleja y cuestionada administración de justicia, sino también por la
falta de preparación del abogado en este sensible tema. El abogado
debe conocer a cabalidad toda la normativa internacional y nacional de
respeto a los derechos humanos y sacar provecho de los avances
jurídicos que en los últimos tiempos se han incorporado a favor del
ejercicio de las garantías individuales y colectivas, tanto a nivel
internacional como en el campo del derecho interno.

El Decálogo del Abogado también manifiesta que el deber del


profesional es luchar por el derecho, pero el día que encuentres
en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia. Este precioso
mandamiento en el campo de los derechos humanos se evidencia de
manera clara y objetiva, cuando en ocasiones, la normativa jurídica
aplicable es contraria a la justicia, a la equidad y a los principios de ius
cogens internacionalmente reconocidos.

El abogado debe estar preparado para encontrar contradicciones en este


aspecto y para superarlas ayudado y orientado por la doctrina y los
principios universales del derecho internacional que privilegian la
condición de la persona humana por sobre cualquier ordenamiento
obsoleto y contrario a la dignidad de los individuos y de las
comunidades.

El principio de la lealtad al cliente, al adversario y al juez es fundamental.


El desprestigio en el que ha incurrido la profesión se debe precisamente
a que se ha utilizado la carrera para fines meramente lucrativos y de
intereses personales y no para luchar por la justicia, a través de bases
morales firmes que permitan un ejercicio transparente, honesto y
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desprovisto de cualquier interés que vaya en contra de los derechos de


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los demás. En el ámbito de los derechos humanos el principio de la


lealtad a la justicia cobra aún mayor importancia por la sensibilidad de
los derechos conculcados que, muchas veces, puede acarrear la
destrucción total de un individuo o de una colectividad. El abogado debe
estar conciente de esta grave responsabilidad y procurar, en todo
momento, un ejercicio apegado a la verdad y al derecho, aún cuando
esto signifique sacrificar intereses económicos o personales.

La tolerancia es fundamental para crear una sociedad que camine hacia


una cultura de respeto a los derechos humanos de todos sus habitantes.
Si el abogado no tiene claro este principio y no puede aceptar las
diferencias, muy difícilmente podrá defender a víctimas de esta
intolerancia, ya que el mismo no puede encontrar el verdadero sentido
de la solidaridad, y por ende, de la justicia.

En un Estado de Derecho, siendo este el único titular legítimo, tal


actuación está completamente regulada mediante normas que contienen
prohibiciones, con sanciones en el supuesto de que sean incumplidas.
Así, para que una norma sea considerada legal, ha de ir acompañada de
un poder coercitivo, y en caso de incumplimiento, este tendrá que
suponer una medida coactiva. Es la forma de aplicar la norma jurídica.

La forma por excelencia de coacción legal es el código penal, que


establece una serie de comportamientos que traerán como
consecuencia la imposición de una pena.

III. LA ETICA Y LEALTAD PROFESIONAL DEL ABOGADO LIDER

Se ha cuestionado la posibilidad de señalar principios éticos y normas


morales para el ejercicio de una profesión que es realizada por
un hombre adulto, ya formado, que tiene su propia concepción de la
vida, de la sociedad y por tanto de la profesión. Pero lo que se pretende
es formular pautas específicas que regulen el correcto desempeño de
cualquier profesión. En lo que se relaciona con la profesión de abogado
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se establecen tres clases de deberes: con el cliente, con el juez y con el


adversario.
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a) DEBERES DEL ABOGADO CON EL CLIENTE.


Los deberes del abogado con el cliente pueden sintetizarse así: lealtad
e independencia.

La lealtad obliga al abogado el cumplimiento de los siguientes deberes:


decirle la verdad, hacerle conocer el alcance del problema mantenerlo
informado sobre el avance del proceso, demostrar interés por la causa,
actuar con agilidad, instruir al cliente sobre lo que debe hacer o decir,
presentar toda la prueba posible, no transigir ni renunciar derechos sin el
expreso consentimiento del cliente, etc.

La independencia del abogado le obliga a no ser partícipe de los


intereses en conflicto y por eso no es conveniente el pacto de cuota- litis
así como la aceptación del mandato, porque el primero convierte al
abogado interesado en la cuota-litis, y, el segundo le hace también
litigante, haciendo proclive a que el proceso se revista de pasión y
encono.

b) DEBERES DEL ABOGADO CON EL JUEZ.

Los deberes del abogado con el Juez los resumimos así:

1. Respeto a la magistratura. La Autoridad, el juez o tribunal son dignos de


todo respeto por la investidura y función que ejerce independientemente
de la persona.

2. Verdad para la justicia y fe en la justicia. El abogado debe hacer del


proceso una síntesis de la verdad descubierta con la investigación a fin
de que el Juez pueda tener seguridad de "administrar justicia". El
abogado tiene que demostrar su fe en la justicia y en el ejercicio de la
profesión frente a la autoridad.

3. Independencia. La independencia del abogado en el ejercicio del


derecho le permite actuar con responsabilidad, con sensibilidad, con
sentimiento altruista, con desinterés, con delicadeza y con modestia.

c) DEBERES DEL ABOGADO CON EL ADVERSARIO.


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Los deberes del abogado con el adversario se refieren a la lealtad en la


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contienda, a la independencia, al respeto y solidaridad profesional. La


lealtad en la contienda significa la defensa honesta de la causa,
utilizando el lenguaje forense que no debe confundirse con
el lenguaje vulgar. El respeto solidaridad obliga al abogado a mantener
con el colega adversario relaciones de cordialidad, sin que eso signifique
abdicación de la independencia, no debemos olvidar las celebre frase:
"tratemos como nos gustaria que nos traten", consideramos que esta
frase encierra el punto basico de la lealtad con el adversario, mas aun
cuando esta en discusión un derecho y se produce por tanto un conflicto
de intereses o una incertidumbre juridica, creemos que esta en nosotros
los abogados demostrar nuestros valores morales y éticos, actuando no
solo con lealtad, sino con veracidad, compromiso y sobre todo con un
profundo amor a la justicia, todos los artículos expuestos por Couture se
relacionan el uno con el otro y son una extensa cadena de principios que
deben y deberían ser cumplidos por todos los profesionales, no solo por
los abogados, la deontología profesional, nos inculca estos principios y
esta en nosotros seguirlos o no.

CAPÍTULO II

CUALIDADES DEL ABOGADO LIDER

Estas son las cualidades más sobresalientes en el abogado:

a) Conocimientos

El abogado debe ser un hombre poseedor de conocimientos teóricos en el


Derecho. Su capacidad reiterada no debe ser motivo de abandono.
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b) Analista
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El abogado debe ser una persona diestra en el manejo de la lógica para vencer
y convencer. El análisis de la realidad planteada por quien requiere de sus
servicios y el encuentro de las normas jurídicas aplicables para de allí llegar a
una conclusión, representan una típica tarea silogística.

c) Experiencia

El abogado debe forjarse una experiencia valiosa, producto de un oportuno


contacto con la realidad, mediante de una práctica jurídica.

d) Buena fe

El abogado debe de actuar de buena fe y debe creer en la buena fe de los


demás, sin llegar al extremo de pecar de una confianza excesiva.

e) Honradez

El abogado debe ser un hombre honrado. Su probidad debe estar fuera de


cualquier duda. Al abogado no le basta con ser honrado, debe parecerlo.

f) Equidad
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El abogado debe ser poseedor de un buen criterio de equidad. Su pericia no


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deberá ser puesta jamás al servicio de las causas injustas.


g) Firmeza

El abogado debe ser una persona enérgica para insistir en sus reclamaciones
con firmeza de carácter, sin llegar a violentar su lenguaje hablado o escrito. La
fuerza de los argumentos apoyará su energía.

h) Discreción

El abogado debe ser una persona discreta. Los secretos que lleguen a su
conocimiento en el ejercicio de la profesión constituyen el secreto profesional.

i) Veracidad

El abogado debe ser una persona veraz. La veracidad es una virtud personal
de gran valía pero, en el profesional del Derecho, debe constituir una norma de
conducta cotidiana.

j) Ecuanimidad

El abogado ha de estar adornado con la cualidad de la ecuanimidad. Su


serenidad debe fortalecerse para estar en aptitud de pasar por duras pruebas.
Su entereza de espíritu, deberá darle la calma necesaria para reflexionar y
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hacer prevalecer el Derecho y la justicia.


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k) Respeto

El abogado debe ser un individuo respetuoso de la investidura de toda


autoridad representada en un momento dado por cualquier funcionario.

l) Práctico

El abogado debe desarrollar su sentido práctico. Ha de examinar las ventajas y


los inconvenientes del procedimiento que ha de seguir y no habrá de penetrar
en zonas difíciles cuando pueda evitarlo. No ha de olvidar que se puede ganar
perdiendo más de lo que aparentemente se gana.

m) Negociador

Al lado del sentido práctico, se desenvuelve el sentido de la negociación. La


parte contraria no debe considerarse forzosamente como enemiga
irreconciliable. Toda transacción implica una concesión recíproca de
respectivas prerrogativas.

n) Cortesía

El abogado debe rendir pleitesía a su propia dignidad. Para poder exigir el


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respeto a los demás, el abogado debe empezar por respetarse a sí mismo, y


esto lo logrará si establece como norma de su vida el principio de no dañar
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jamás al prójimo.
“Alter non laedere” (No dañar a otro)

ñ) Vocación

El abogado debe cultivar su vocación por la ciencia del Derecho y por el


ejercicio de la profesión que ejerce. Una persona no debe permanecer un
minuto en una labor que le desagrade, o para la que sienta que no tiene la
debida aptitud.

o) Culto

El abogado debe ser un hombre culto. Su afán de saber no ha de abandonarlo.


El fin de sus estudios oficiales no le limitan su posibilidad de aprendizaje
cotidiano a través de los libros y acontecimientos trascendentes de su tiempo.

p) Lealtad

El abogado como hombre se debe a la obligación de lealtad. En él las


exigencias de lealtad son mayores pues, es depositario de la confianza de
quien le ha encargado la defensa de sus intereses.

q) Presentación
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Si bien su sencillez o su personal manera de ser no le inclinan por el apego a


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las reglas de la moda, sí, en cambio, su investidura de profesional del Derecho,
le exigen una correcta presentación en su actuación oficial.

r) Dinámico

El abogado ha de ser un hombre dinámico. La marcha de la justicia es lenta por


naturaleza propia. Que su desgano no fomente esa lentitud y, mucho menos,
que no vaya a poner en peligro la subsistencia de algún derecho de los que
representa.

s) Ordenado

El abogado debe ser un hombre ordenado. La falta de metódica armonía en el


manejo de varios asuntos de los que simultáneamente se ocupa, pone en
peligro su buena actuación y de nada servirían sus grandes conocimientos ni
sus magníficas intenciones.

I. CUALIDADES QUE TE PUEDEN HACER UN EXCELENTE


ABOGADO LIDER

La abogacía es una profesión que requiere tener madera, por ello,


si estas en la Facultad de Derecho tal vez te convenga descubrir si
cuentas con estas 8 cualidades que te pueden hacer un excelente
abogado lider.

1. Disfrutar de las discusiones con buenos argumentos


21

Si eres de las personas que disfrutan de una discusión bien


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argumentada entonces vas por buen camino. Una de las características


que no puede faltar en todo buen abogado es la argumentación; estos
profesionales dedican parte de su día a exponer sus perspectivas
frente a quien haga falta.

2. Negociar es una de sus actividades preferidas

Negociar es uno de los verbos predilectos de todo buen abogado. En


casi cualquier caso los acuerdos entre las partes son parte esencial de
su trabajo. Razón por la que si estás pensando dedicarte al mundo de
las leyes, es importante que tengas buenas habilidades de negociación
que te permitan llegar a buenos acuerdos antes de caer en
procedimientos más engorrosos.

3. La persuasión es una habilidad que nunca falta

La persuasión es otra habilidad que hace a un buen abogado. Qué tan


desarrollada tengas esta competencia puede marcar la diferencia no
sólo a la hora de presentar el caso, sino también de “convencer” al
jurado acerca de la postura de tu cliente. Por eso, si estás pensando en
dedicarte a esto, será mejor que comiences a entrenar tu capacidad de
persuasión.

4. Crear una buena coraza emocional

Diariamente los abogados están expuestos a muchas discusiones,


malos humores e incluso a posibles amenazas; situaciones que de no
tener una buena coraza emocional te será difícil soportar. Quienes
ejercen esta carrera aseguran que tener una “piel gruesa” es clave para
ser un buen abogado y lidiar con el estrés que trae consigo cada caso.

5. Ser capaz de llevar una excelente organización

Si te destacas por tener una buena organización tanto del tiempo como
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de tu trabajo, entonces estás un paso más cerca de ser un buen


abogado. Esta profesión te obligará a pasar tus jornadas entre
Página

entrevistas con clientes, papeleo diario, llamadas telefónicas,


comparecencias, así como otra cantidad de actividades que deberás
mantener organizadas correctamente.

6. La persistencia es otra de las grandes virtudes

La persistencia es otra de las grandes virtudes de estos profesionales;


un abogado no tiene permitido rendirse nunca. Si quieres tener éxito
debes estar dispuesto a luchar hasta el final por conseguir tus
objetivos. Esto no quiere decir que no fallarás, sino que tendrás que
estar preparado para levantarte las veces que haga falta.

7. El éxito también dependerá de la paciencia

Esta es una profesión que requiere esperar mucho tanto por los
juzgados, los tribunales, como por otros actores del sistema legal. Si no
quieres caer en el desespero debes ejercitar tu paciencia para
aprender a esperar por horas, semanas e incluso meses antes de que
salga una resolución.

8. Tener cierta dosis de agresividad bien entendida

Los tribunales no necesitan de boxeadores o personas violentas, pero


sí de abogados con agresividad bien entendida. Está claro que todo
cliente desea contar con un abogado resuelto, decidido, que trabaje
con agilidad y que esté dispuesto a hacer frente a todos los obstáculos
que hagan falta para conseguir sus objetivos.

II. ATRIBUTOS QUE SE FORMAN EN UN ESTUDIANTE DE DERECHO


PARA SER LIDER

Los abogados tienen la responsabilidad de guiar a sus clientes


en el sistema jurídico con habilidad y tacto. Un buen abogado
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puede marcar la diferencia en el caso de un cliente. Asimismo,


existe una serie de atributos diferentes que se requieren para
Página

ser un abogado exitoso. Sin embargo, el éxito de un abogado


también depende de la manera en que cada uno decide medir el
éxito.

Conocer la ley

Conoce la información. Mantente actualizado en el área de tu


práctica jurídica. Sé consciente de los nuevos desarrollos ya
que las leyes y las reglas suelen cambiar, y los nuevos casos se
resuelven todos los días. Los estados presentan nuevas
legislaciones que afectan el área de tu práctica jurídica cada
día. Asimismo, las leyes federales también cambian
regularmente.
24Página
Conduce una investigación cuando sea necesario. Si tienes un
caso no rutinario y que implica unos temas con los que no has
lidiado antes, tómate un tiempo para hacer una investigación
jurídica y encontrar respuestas. No asumas que lo sabes todo,
incluso si has ejercido en la misma área jurídica por varios
años. Hay nuevos casos y problemas que surgen todos los días,
y tienes que hacer una investigación para encontrar la solución
para tu caso.
o Los métodos de investigación jurídica han cambiado
drásticamente en los últimos 20 años. Asegúrate de estar
familiarizado con los métodos más actualizados de
investigación electrónica. Si tienes una suscripción a Lexis-
Nexis o Westlaw, que son dos compañías muy reconocidas de
investigación jurídica en línea, entonces también puedes
conseguir una capacitación extensa para utilizar sus
aplicaciones.
25Página
Asiste a los seminarios de formación jurídica continua. No solo
tienes que conseguir cierta cantidad de horas de formación
jurídica continua al año para conservar tu licencia para el
ejercicio de la abogacía, sino que también ganas un
conocimiento jurídico valioso en estos seminarios. Escucharás a
los expertos en sus respectivas áreas jurídicas y tendrás la
oportunidad de hacer las preguntas que puedas tener. Además,
asistir a estos seminarios te dan la oportunidad de relacionarte
e intercambiar información con otros abogados en el área de tu
práctica jurídica.

Aprender habilidades esenciales


26Página
Practica el pensamiento crítico. Para ser un abogado exitoso,
debes ser capaz de ver un tema jurídico desde todos los lados
para ingeniar la mejor solución. Un análisis apropiado no solo te
ayudará a identificar el tema jurídico, sino que te ayudará a
desarrollar un argumento jurídico acertado para apoyar la
posición de tu cliente.
o Asegúrate de tener una comprensión clara de los
hechos pertinentes antes de forjar una conclusión.
o No siempre confíes en que tu cliente te dirá todo
directamente. Los clientes suelen no brindar voluntariamente la
información porque no saben qué es importante y qué no. Haz
las preguntas que sean necesarias para averiguar la
información que necesitas.
27
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Desarrolla tus habilidades de redacción. Los abogados suelen
subestimar las habilidades de redacción que se necesitan para
ser un abogado exitoso. La realidad es que los abogados pasan
gran parte de su tiempo presentando alegatos y otros
documentos ante la corte. Casi todos de estos documentos
requieren de un grado de experiencia en redacción. Lo más
probable es que puedas proceder con la posición de tu cliente si
puedes escribir efectivamente. Como regla general, debes
establecer un argumento escrito de la siguiente forma: [1]
o Esclarece los hechos de tu caso.
o Identifica el tema jurídico.
o Determina las leyes o reglas que se aplican a tu
tema.
o Aplica las leyes a los hechos de tu caso.
o Saca una conclusión de acuerdo con las leyes que
has aplicado a los hechos de tu caso.
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Ocúpate de tus habilidades de comunicación oral. Todos los
abogados exitosos tienen unas excelentes habilidades de
comunicación, ya sea hablando ante la corte, con otros
abogados, ante un jurado o con sus clientes. Deben articular la
posición de su cliente ante la corte, hacer preguntas
efectivamente a los testigos, argumentar ante un jurado y
convencer a los clientes para que los contraten.
o En cuanto a los clientes, un abogado debe ser capaz
de obtener toda la información de parte de un cliente que sea
necesaria para representarlo con sensibilidad y tacto. Además,
debe ser capaz de convencer a un cliente potencial de ser el
apropiado para representarlo.
o De igual forma, debe ser capaz de comunicarse
efectivamente con otros abogados. Al hacerlo, puede esforzarse
por conseguir acuerdos que sean aceptables para todas las
personas involucradas y negociar efectivamente en
29

representación de su cliente.
Página

o En cuanto a lidiar con la corte, debe ser capaz de


argumentar efectiva y concisamente las posiciones de su
cliente sin faltar el respeto a la asesoría opuesta o a la corte,
que no siempre podría aceptar las posiciones de dicho cliente.

Familiarízate con las cortes en las que ejerces


regularmente. Cada corte tiene sus propias prácticas, y el
personal de la corte puede ser muy valioso para brindarte la
información que no conocerías sin su ayuda. A pesar de que no
puedes discutir casos específicos con los jueces, suelen estar
dispuestos a discutir los diferentes hechos en el caso y las
observaciones jurídicas, además de darte su opinión.
30Página
Completa un seminario de práctica judicial. Algunas
organizaciones nacionales ofrecen una capacitación judicial a
los abogados que representan a sus clientes regularmente ante
la corte. Si bien es cierto que todos los jueces y las cortes son
diferentes hasta cierto punto, existen ciertas técnicas de
prueba que pueden serte invaluables en cualquier corte. Un
seminario de práctica judicial te ayudará a aprender y mejorar
tus habilidades de práctica judicial.
31
Página
Únete a una asociación local, estatal o nacional de
abogados. Cuando estés con otros abogados, podrás aprender
de los que son más experimentados e intercambiar ideas con
ellos. Las asociaciones de abogados suelen patrocinar los
seminarios de formación jurídica continua y otras oportunidades
para aprender, los que pueden ser valiosos para tu desarrollo
profesional. Asimismo, desarrollas una red de abogados a
quienes consultar si tienes preguntas acerca de manejar ciertos
casos en particular. De igual forma, es posible que seas capaz
de participar en las oportunidades de servicio a la comunidad
por medio de una asociación de abogados.
32
Página
Encuentra un mentor. Cada abogado, sin importar su edad,
necesita de un abogado más experimentado con quien discutir
los casos, probar los argumentos y de quien conseguir
respuestas para sus preguntas. Esta relación te dará la
oportunidad de aumentar tu conocimiento y probar tus ideas
con alguien más antes de llevarlas ante la corte.

Exhibir cortesía ante los clientes, colegas y jueces


33Página
Habla respetuosamente con los jueces y el personal de la
corte. Escúchalos sin interrumpirlos. Tu profesionalismo
depende de cómo te presentes. Ser descortés con los jueces o
el personal no será de ayuda para tu cliente o para ti.

Utiliza el tacto y la gracia cuando lidies con los clientes. Es


posible que estén alterados o que no les agrade lo que les digas,
pero trata de ver la situación desde su punto de vista. Sin
embargo, no dejes que tus clientes te insulten o te exijan cosas
absurdas. No tienes que representar a todos los clientes que se
te presenten, ¡y es probable que no debas!
1.
34Página
3
Escucha a tu cliente. Nunca lo juzgues, solo escúchalo y
asesóralo. Incluso si tu cliente ha tomado una mala decisión, lo
que hará indudablemente en algún momento del curso de tu
representación, averigua cómo manejar la situación y pasa a lo
siguiente.[2]
2.
35Página
4
Sé honesto con la corte, tus colegas y tus clientes. Ser
deshonesto no te llevará a ningún lado y te dará una reputación
de deshonestidad. Además, tus clientes no confiarán en ti, lo
que no te permitirá volver a tener negocios con ellos. En casos
extremos, la deshonestidad puede arriesgar tu licencia para el
ejercicio de la abogacía si la comisión disciplinaria de tu estado
decide que has infringido las reglas profesionales de conducta
que regulan a los abogados.
3.
36
Página
5
Haz preguntas apropiadamente a los testigos. Cuando
interrogues a un testigo, haz apropiadamente las preguntas
relevantes en el juicio. No ridiculices al testigo si se pone
sensible, pero mantén una distancia como un profesional. Ten en
cuenta que se debe aplicar un cuidado especial con los testigos
que son menores de edad o víctimas de un crimen violento. El
juez y el jurado te juzgarán por la manera con la que tratas a las
personas durante un procedimiento judicial.
Parte 4
Mantener un alto nivel de ética
1.
37Página
1
Mantén la confidencialidad entre abogado y cliente. El caso de
un cliente no es de incumbencia de nadie, más que de ti. Revela
su información ante la corte y a la asesoría opuesta solo hasta
el punto que requieras hacer y que sea necesario para
representar efectivamente a tu cliente.
2.
38
Página
2
Sigue las reglas del estado acerca de la conducta profesional
para los abogados. Cada estado tiene una serie de reglas para
la conducta profesional que regula el comportamiento de los
abogados. Si no logras seguir estas reglas, corres el riesgo de
recibir una sanción, lo que puede acarrear una suspensión o la
revocación de tu licencia para el ejercicio de la abogacía.
3.
39Página
3
Cumple con la ley. Si cometes un delito, no solo estarás sujeto a
unas multas en el sistema de justicia penal, sino que también a
una sanción profesional. Es posible que también pierdas tu
trabajo, aunque dependerá de la naturaleza de tu delito.
Parte 5
Marcar una diferencia
1.
40Página
1
Recuerda que tu éxito no siempre se mide según tu
sueldo. Algunas veces, marcas una diferencia por medio de un
caso con bono o un caso en el que cobras una tarifa reducida.
Un salario de seis cifras no es necesariamente un éxito para
todos los abogados. Muchos abogados que trabajan en oficinas
de ayuda jurídica, oficinas gubernamentales y otros trabajos de
baja remuneración están muy felices con sus carreras
profesionales y marcan una gran diferencia en las vidas de otras
personas.
2.

2
41
Página

Ten en cuenta que existen muchos caminos diferentes para una


carrera profesional satisfactoria. Algunos abogados se
consideran exitosos cuando se convierten en socios de un
bufete de abogados de alto poder. Otros se contentan con
ganarse la vida en sus prácticas individuales. Asimismo, otros
consideran que el trabajo de interés público o sin fines de lucro
es fundamental para el éxito de sus vidas. Al final, una carrera
profesional satisfactoria como abogado es lo que tú consideres
como tal, y no lo que otros consideren.
3.

3
Maneja el estrés. Los abogados suelen trabajar muchas horas y
lidian con situaciones estresantes a diario. Aprende cómo
desprenderte del estrés y manéjalo a diario. Este paso te
permitirá pensar más clara y calmadamente y ser más efectivo
en tu trabajo.
4.
42
Página
4
Sé feliz con tu elección en tu carrera profesional. Es difícil
disfrutar de una carrera profesional que no disfrutes o ser
exitoso en una de este tipo. Si no disfrutas de tu trabajo,
encuentra uno que sea más apropiado para ti y que puedas
disfrutar verdaderamente.[3]

CAPÍTULO III

EL ACTO ADMINISTRATIVO

I. DEFINICIONES
43

a. Según FERNÁNDEZ DE VELASCO: “Es la declaración jurídica,


Página

unilateral y ejecutiva en virtud de la cual la administración tiende a


crear, reconocer, modificar o extinguir situaciones jurídicas
subjetivas”.

b. Según Alberto RUIZ-ELDREDGE, en su obra “Manual de Derecho


Administrativo” sostiene que: “es la manifestación de la voluntad
del Estado a través de sus representantes en el ejercicio regular
de sus funciones o por cualquier persona que tenga, en manos,
fracción de poder reconocido por el Estado, que tenga por
finalidad inmediata: crear, reconocer, modificar, resguardar o
extinguir situaciones jurídicas subjetivas, en materia
administrativa”, citando al jurista brasileño Cretellh Junior.
Asimismo, sostiene que: “el acto administrativo es una decisión o
expresión de voluntad de un funcionario o un ente colegiado de la
Administración Pública, que ejercitando las funciones que le son
propias crea, genera, modifica o extingue un derecho o intereses
determinados o también establece una normatividad
administrativa”.

c. Según Gustavo BACACORZO: “Es la decisión de una autoridad


en ejercicio de sus propias funciones, sobre derechos, deberes e
intereses de las entidades administrativas y/o de los
administrados respecto de ellos”.

d. Según Pedro PATRÓN FAURA, en “Derecho Administrativo y


Administración Púbica en el Perú” sostiene que: “Es toda
manifestación de voluntad o decisión, general o especial, de una
entidad estatal, de un funcionario o autoridad competente, en
ejercicio de sus funciones, que produce efectos de derecho
respecto al Estado o a particulares en el ámbito de su autoridad y
responsabilidad, susceptibles de impugnación administrativa o
judicial según sea el caso”.

e. Según el argentino Roberto DROMI, “es toda declaración


unilateral efectuada en ejercicio de la función administrativa que
44

produce efectos jurídicos individuales en forma directa”. Se


Página

entiende por actos administrativos las actuaciones y


declaraciones administrativas unilaterales y bilaterales,
individuales y generales con efectos directos e indirectos. Es
decir, que todo el obrar jurídico administrativo es acto
administrativo. Asimismo, sostiene que “el acto administrativo es
una declaración, entendiendo por tal un proceso de
exteriorización intelectual –no material- que toma para su
expresión y comprensión datos simbólicos del lenguaje hablado o
escrito y signos convencionales. Se atiende principalmente a la
voluntad declarada, al resultado jurídico objetivo, emanando de la
Administración con fuerza vinculante por imperio de la ley”.

f. Para el argentino Carlos A. BIANDI, el: “Acto administrativo es


una declaración jurídica unilateral y concreta, de la Administración
Pública, en ejercicio de un poder legal, tendiente a realizar o a
producir actos jurídicos, creadores de situaciones jurídicas
subjetivas, a la par que aplicar el derecho al hecho controvertido”.

g. Según INFANTES MANDUJANO: “El acto administrativo es la


declaración de voluntad de un órgano de la Administración
Pública, de naturaleza discrecional, susceptible de crear, con
eficacia particular o general, obligaciones, facultades, o
situaciones jurídicas de naturaleza administrativa” (Diccionario
Jurídico. 1ra. Edición 2000).

h. Para el ecuatoriano Ramiro BORJA Y BORJA: “Es una clase o


especie del acto estatal. Esta especie comprende actos que
constituyen a la vez creación y ejecución de derecho”.

En mi opinión, el acto administrativo es toda declaración unilateral de la


Administración Pública u ente no estatal con autoridad otorgada por el
Estado, que en el ejercicio de sus funciones administrativas, crea, regula,
modifica o extingue relaciones con efectos administrativos. Asimismo, como
se indicó en la obra “Nueva Ley Orgánica de Municipalidades, Ley Nº
27972. Análisis, Criticas y Comentarios”: “cuando el acto lo realiza una
entidad estatal o funcionario público, surge el concepto de acto
45

administrativo, al cual se puede definir como toda manifestación de voluntad


Página

general o especial, de una entidad estatal, de un funcionario o entidad


competente, en ejercicio de sus funciones, que producen efectos de
derecho respecto al Estado o a particulares en el ámbito de su autoridad y
responsabilidad, susceptibles de impugnación administrativa o judicial
según sea el caso”3 .

Asimismo, se indicó que “debemos señalar que para que el acto sea
administrativo es necesario indefectiblemente que lo realice la
Administración Pública o ente delegado legalmente, a través de sus
funcionarios investidos de autoridad”

También, debemos resaltar que la diferencia fundamental entre el


acto administrativo y el acto jurídico de derecho privado consiste en
hecho de que el acto administrativo es el ejercido por la potestad
pública, lo que confiere un elemento que falta en el acto jurídico
privado.

II.2 El Hecho Administrativo

Concepto

El hecho administrativo es una actividad material, expresado en


actividades técnicas o actuaciones físicas en el ejercicio de la
función administrativa, el cual produce efectos administrativos y
jurídicos directos o indirectos.

El hecho administrativo se diferencia del acto administrativo, porque


el primero es un hacer material, operativo técnico o actuación física
de un órgano del Estado en ejercicio de sus funciones
administrativas, en tanto el acto administrativo es una declaración
intelectual de voluntad, tendiente a realizar o producir efectos
jurídicos de naturaleza administrativa.
46

Así tenemos que ordenar la destrucción de una construcción no


Página

autorizada en el dominio público es un acto administrativo, y destruir

3 ESTELA HUAMÁN, José Alberto y MOSCOSO TORRES, Víctor Júber. Ídem. p. 123
materialmente la cosa (construcción no autorizada) es el hecho
administrativo.

Naturaleza Jurídica

Doctrinariamente no hay uniformidad respecto a la diferencia entre


acto y hecho administrativo. Hay autores que afirman que actos y
hechos administrativos son la misma cosa. El hecho administrativo
es neutro, no es en principio legítimo ni ilegítimo, a menos que se
trate de un “hecho administrativo” que tipifique un obrar
manifiestamente prohibido y lesivo al orden jurídico.

El hecho administrativo no conlleva deberes a los administrados. Es


posible que el ordenamiento jurídico exija una declaración previa
(acto administrativo) antes de poner en práctica o ejecutar el hecho
administrativo. La falta del acto administrativo previo, hará
responsable al funcionario del ente u organismo público por los
daños y perjuicios que ocasione el hecho administrativo y por lo
tanto habrá responsabilidad administrativa, civil y penal del
ejecutante del hecho administrativo sin previo acto administrativo.

Los actos administrativos que contravengan la Constitución, las


leyes y normas del ordenamiento jurídico son nulos de nulidad
absoluta (artículo 10o de la Ley Nº 27444, Ley de Procedimiento
Administrativo General), mientras que los hechos administrativos
producen solo, si el caso amerita, responsabilidad del administrador.
Lo que se puede anular es el acto administrativo (que resulta ser lo
principal) y no el hecho administrativo, que es lo accesorio del
principal.

Los actos administrativos pueden ser impugnados


47

administrativamente a través de los recursos de reconsideración,


apelación y revisión y al agotarse la vía administrativa pueden ser
Página

impugnados judicialmente a través del proceso contencioso


administrativo, pero los hechos administrativos sólo pueden ser
motivo de reclamación o queja administrativa y denuncia penal por
ilícitos cometidos por el administrador público. Cuando el hecho
administrativo afecta un derecho en forma cierta e inminente, es
posible la demanda judicial directa, aunque no por vía procesal del
contencioso administrativo, sino a través de la demanda de garantía
constitucional de proceso de amparo ante el juez especializado en lo
constitucional, en primera instancia.

I. Fundamentos del procedimiento de ejecución coactiva

Para SOTELO CASTAÑEDA, al referirse a los fundamentos de la


ejecución coactiva señala que el profesor DROMI encuentra que el
privilegio de la ejecución de oficio por parte de la propia
administración pública “importa una verdadera prerrogativa pública
como manifestación concreta del principio de autotutela
administrativa”. Agrega DROMI que “en los regímenes democráticos,
en donde la relación autoridad-libertad, mando obediencia se
desenvuelve con un razonable y justo-equilibrio, el ordenamiento
jurídico reconoce a la autoridad el privilegio o la prerrogativa de
obtener el cumplimiento del acto administrativo sin recurrir al órgano
judicial”4.

GUZMÁN NAPURI dice “a su vez, la autotutela administrativa


genera que los actos administrativos gocen de ejecutividad y
ejecutoriedad…, así como el hecho de que estos sean revisados
judicialmente con posterioridad a su emisión. Como resultado, los
actos administrativos generan sus efectos aun cuando fuesen
impugnados en sede administrativa o hayan sido impugnados
judicialmente mediante el contencioso administrativo, a menos que,
en este último, el administrado haya obtenido una medida cautelar” 5.
48Página

4 SOTELO CASTAÑEDA, Eduardo. Ob. Cit., p. 233.


5 GUZMÁN NAPURI, Christian. El Procedimiento Administrativo. Ara Editores, Lima, 2007. p. 222.
MORON URBINA señala “como conocemos, del acto administrativo
derivan dos efectos referidos a la vinculación de los sujetos obligados
a su cumplimiento: la ejecutividad que es un atributo de eficiencia
(cualidad material) y la ejecutoriedad que está referido al atributo de
coaccionar la voluntad de los demás para concretar su realización
(cualidad instrumental)”6.

Respecto de la ejecutoriedad GUZMÁN NAPURI señala “la


ejecutoriedad del acto administrativo implica que el mismo surte sus
efectos sin necesidad de que la Administración recurra a otra entidad
a fin de que la misma ratifique o haga efectivo el acto. Ello implica
que el acto administrativo se ejecuta aun cuando el administrado no
se encuentre en conformidad con dicho acto. A su vez, la
ejecutoriedad del acto administrativo proviene del denominado
privilegio de decisión ejecutoria”7.

Asimismo agrega, “debemos distinguir esta cualidad de la llamada


ejecutividad. Esta es aquella virtud por la cual, los actos
administrativos definitivamente firmes, producen por sí mismos los
efectos perseguidos por su emanación. La ejecutividad es la
idoneidad del acto administrativo para obtener el objetivo para el cual
ha sido dictado”8.

Finalmente, el autor antes señalado, concluye: “por otro lado, el


principio de ejecutoriedad implica más bien una cualidad específica,
siendo a la vez una condición relativa de eficacia del acto, pero solo
de los actos capaces de incidir en la esfera jurídica de los
particulares imponiéndole cargos, tanto reales como personales, de
hacer, de dar o abstenerse. Lo relevante de la ejecutoriedad es que
la administración puede obtener el cumplimiento del ordenado aún en
contra de la voluntad del administrado y sin necesidad de recurrir a
los órganos jurisdiccionales. Desde este punto de vista existen actos
49

6 MORON URBINA, Juan Carlos. Comentarios a la Ley de Procedimiento Administrativo General. Gaceta
Página

Jurídica, 2011, p. 550


7 GUZMÁN NAPURI, Christian. Ob. cit. p. 217.
8 GUZMÁN NAPURI, ibidem
administrativos que no gozan de ejecutoriedad, como los actos
declarativos o los que consisten en certificaciones”

MORÓN URBINA señala, “nuestro Tribunal Constitucional ha


establecido que la ejecutoriedad tiene su sustento constitucional en
el artículo 118o numeral 1) de la Carta Constitucional, que demanda
al Poder Ejecutivo (emblema de Administración Pública) cumplir y
hacer cumplir la Constitución, los tratados, las leyes y las demás
disposiciones vigentes. De este modo, la ejecutoriedad es un atributo
de la acción administrativa del Estado que cuenta con respaldo
constitucional, de modo que no puede ser desconocida por el
legislador ordinario ni por la jurisdicción. Las declaraciones de la
Administración deben ser cumplidas por su propia autoridad sin
necesidad de confirmación o ratificación por otra autoridad”.

Dicho autor afirma: “pero el aporte de la sentencia al desarrollo de la


nueva configuración de la ejecutoriedad administrativa radica en
haber identificado aquellos valores constitucionales que deben ser
respetados por la Administración cuando el legislador le ha asignado
la ejecutoriedad por sí misma. En efecto, en esta sentencia el tribunal
ha establecido taxativamente que son límites que impone la
Constitución a la ejecución coactiva, los siguientes: derecho al
debido procedimiento y tutela judicial efectiva, limitaciones
constitucionales derivadas del derecho a los derechos y garantías
(presunción de inocencia), inviolabilidad de ingreso al domicilio y a la
propiedad inmuebles”.

II. Ejecución forzosa

La ejecución forzosa es un mecanismo de ejecución obligada por la


Administración Pública, previo apercibimiento al obligado, para
procurar el cumplimiento de las obligaciones y deberes generados al
administrado en un acto administrativo, por la negativa del
administrado de cumplir en forma espontanea con las mismas, salvo
50

en los casos en que se suspenda la ejecución de acuerdo a la


Página
Constitución o la Ley, cuando sean exigidas por la intervención de los
órganos jurisdiccionales.

Es así como, la ejecución forzosa procede hacer efectiva a través de


los propios órganos competentes de la Administración Pública, o a
través de la Policía Nacional del Perú. En el caso de las
municipalidades, se hace con el apoyo de la policía municipal y el
serenazgo.

De otro, cuando la entidad dicta una medida de ejecución forzosa


tiene que hacerlo respetando el Principio de Razonabilidad, en las
siguientes:

1. Ejecución Coactiva
2. Ejecución subsidiaria
3. Multa coercitiva
4. Compulsión sobre las personas.

IV.1 Exigencias que debe cumplir la Autoridad Administrativa


para proceder a la ejecución forzosa de los actos
administrativos

Para el inicio de la ejecución forzosa de los actos administrativos,


según lo previsto en el artículo 194º de la Ley del Procedimiento
Administrativo General, Ley Nº 27444, establece:

1. Que se trate a una obligación de dar, hacer o no hacer,


establecida a favor de la entidad. La obligación que se va a ejecutar
debe estar en un acto administrativo que haya quedado firme
administrativamente para poder ser ejecutada en sus propios
términos y debe contener una obligación de dar, hacer o no hacer;
esto es, debe existir un acto administrativo para que la administración
pueda ejecutar la obligación, el cual debe disponer que el
administrado realice una conducta de realización material.

2. Que la prestación a cumplir por parte del administrado sea


determinada por escrito, de modo claro e íntegro. Lo cual constituye
51

que no pueda haber duda de lo que es materia de ejecución y con


Página

ello limitar la discrecionalidad al momento de la ejecución, por eso se


requiere la forma escrita, precisando los alcances del acto
administrativo, a efectos de que no haya confusión de lo que es
materia de ejecución, esto es, que el acto administrativo sea
entendido por cualquier ciudadano.

3. Que tal obligación derive del ejercicio de una atribución de imperio


de la entidad o provenga de una relación de derecho público
sostenida con la entidad. Los actos a ejecutar tienen que responder
al derecho público y no al derecho privado y menos que sean de
naturaleza civil, toda vez que ello escapa a la espera del derecho
público, ya que ellos tienen que ser realizados en el ámbito
jurisdiccional.

4. Que se haya requerido al administrado el cumplimiento


espontáneo de la prestación, bajo apercibimiento de iniciar el medio
coercitivo específicamente aplicable. Debe darse la oportunidad al
administrado que cumpla en forma voluntaria el acto materia de
ejecución, ya que sólo cuando se resiste al cumplimiento voluntario
debe ejecutarse en forma forzosa.

5. Que no se trate de acto administrativo que la Constitución o la Ley


exijan la intervención del Poder Judicial para su ejecución. Es
indudable que la cuándo se exige la intervención del Poder Judicial
se garantiza al administrado los derechos establecidos en nuestra
normatividad legal vigente. Lo que se busca es que sea la propia
Entidad la que ejecute cuando el obligado se resiste a la ejecución, lo
cual deberá realizarse aplicando el Principio de Proporcionalidad. Se
podría citar algunos ejemplos en los cuales la Ley de Procedimiento
de Ejecución Coactiva establece que para el descerraje debe existir
autorización judicial; o, como se presentan en los supuestos de las
demoliciones de obras inmobiliarias, en donde la norma especial, la
actual Ley Orgánica de Municipalidades, artículo 49º, establece que
la autoridad municipal debe demandar en vía de proceso sumario la
52

autorización judicial.
Página

III. Ejecución coactiva


El procedimiento de ejecución coactiva nace como una
manifestación de la autotutela de la Administración, en el sentido que
es el procedimiento que utilizan las entidades de la Administración
Pública para hacer efectivo el acto administrativo que éstas emiten a
los administrados. El Tribunal Constitucional, en cuanto a este
instituto, ha señalado, en el fundamento 4 de la sentencia 0774-
1999-AA/TC, que “(…)el procedimiento de ejecución coactiva es la
facultad que tienen algunas entidades de la Administración Pública
para hacer cumplir actos administrativos emitidos por la misma
Administración es decir, [que]las obligaciones exigibles deben
provenir de materias propias de las funciones que cada entidad tiene,
basadas en el reconocimiento que cada ley especial ha considerado
para cada Administración, o sea, siempre dentro de un marco
normativo (…)”9.

En el procedimiento de ejecución coactiva encontramos un aspecto


subjetivo y objetivo, en el primero se precisan qué tipo de organismos
administrativos pueden recurrir al procedimiento de ejecución
coactiva, de sus acreencias y/o obligaciones de hacer o no hacer 10 y
qué funcionarios son los encargados de tramitar el procedimiento en
cuanto al segundo, el carácter objetivo, esta dado por:

1) la naturaleza pública de las deudas y de las obligaciones de hacer


y no hacer susceptibles de ejecución pública y
2) la necesidad de un acto administrativo previo o título ejecutivo de
la obligación11.

En la actualidad el procedimiento de ejecución coactiva, se encuentra


regulado por:

9 Sentencia Del TC Nº 00015-2005-AI, fundamento 41

10 El artículo 1º del Texto Único Ordenado de la Ley Nº 26979 confiere dicha prerrogativa a las entidades
que forman parte de la Administración Pública, esto es, a todas las entidades estatales, que conforme al
53

artículo 2º de esta Ley, aquellas de la Administración Pública, Nacional, Regional y Local, que están
facultades por Ley a exigir coactivamente el pago de una acreencia o la ejecución de una obligación de
Página

hacer o no hacer.
11 La ejecución vía coactiva exige como presupuesto imprescindible para su viabilidad, la existencia de
un acto administrativo previo que determine la obligación incumplida.
1. El Código Tributario, en el Título II del Libro III (artículos 114º al
123º) sobre el procedimiento de cobranza coactiva de la deuda
tributaria.

1. La Ley de Procedimiento de Ejecución Coactiva, Ley Nº 26979,


modificada por la Ley Nº 28165 y compilada en el Texto de Único
Ordenado de la Ley Nº 26979, Ley de Procedimiento de Ejecución
Coactiva, Decreto Supremo Nº 018- 2008-JUS, que en su artículo 1º
señala que: “La presente Ley establece el marco legal de los actos de
ejecución coactiva que corresponde a todas las entidades de la
Administración Pública. Asimismo, constituye el marco legal que
garantiza a los obligados el desarrollo de un debido procedimiento
coactivo”.

El indicado Texto Único Ordenado de la Ley Nº 26979, en el artículo 2,


inciso e) en cuanto a la definición del procedimiento, dice: “es el conjunto
de actos administrativos destinados al cumplimiento de la obligación
materia de ejecución coactiva”.

Debe tenerse en cuenta, que la existencia de la normatividad legal


propia del procedimiento de ejecución coactiva, no justifica que éste no
se encuentre reglado por los principios generales del procedimiento
administrativo.

V.1 Marco constitucional del procedimiento de ejecución coactiva

El procedimiento de ejecución coactiva, como hemos indicado, no sólo


es la cobranza coactiva, sino también comprende las obligaciones de
hacer y no hacer, por parte de los administrados.

Conforme lo indica PEÑA CASTILLO, “el procedimiento de cobranza


coactiva es un procedimiento que no se encuentra reconocido de
manera expresa en la Constitución Política del Perú, no obstante, como
señala MORÓN URBINA, este procedimiento lo podemos encontrar en
el numeral 1 del artículo 118º de la Constitución, el cual establece que se
54 Página
le encarga al Presidente de la República cumplir y hacer cumplir la
Constitución, los tratados y las leyes”12.

Asimismo, cabe indicar que dicha facultad de coerción, que tiene el


Estado, no es irrestricta, pues la misma está limitada por la Constitución
y la Ley, tal como lo establece el artículo 74º de la Constitución, el cual
señala que el ejercicio de la potestad tributaria tiene como límite el
respeto a los derechos fundamentales. Por ejemplo una cobranza
coactiva no debería afectar el derecho alimentario de una contribuyente,
persona natural ni gravar la remuneración mínima vital que una persona
pueda tener en las cuentas bancarias, aún cuando la misma provenga
únicamente del ejercicio individual de una profesión, arte u oficio. Y el
respeto a los derechos fundamentales tales como el debido
procedimiento y a la tutela efectiva. Como también a los principios de
legalidad, igualdad, razonabilidad y otros.

Igualmente, encontramos los artículos 2º inciso 9 y 16; y, 70º de la


Constitución Política de Perú, que establece los derechos de la persona,
la inviolabilidad del domicilio y a la propiedad; cuando protege la
propiedad privada, ante las demoliciones en propiedad privada, en
relación al artículo 49º de la Ley Nº 27972, la Ley Orgánica de
Municipalidades, prescribe: “(…) La autoridad municipal puede ordenar
el retiro de materiales o la demolición de obras e instalaciones que
ocupen las vías públicas o mandar ejecutar la orden por cuenta del
infractor, con el auxilio de la fuerza pública o a través del ejecutor
coactivo, cuando corresponde. La autoridad municipal puede demandar
autorización judicial en la vía sumarísima para la demolición de obras
inmobiliarias que contravengan las normas legales, reglamentos y
ordenanzas municipales”.

Este artículo (el artículo 49° de la Ley N° 27972), tiene contradicción en


la parte final, ya que en un primer momento se sostiene que “la
autoridad municipal puede ordenar el retiro de materiales o la demolición
55

de obras o instalaciones que ocupen las vías públicas” y para luego


Página

12PEÑA CASTILLO, Jenny. “El Procedimiento de Ejecución Coactiva” (Primer Parte). En la Revista:
Actualidad Empresarial Nº 233- Segunda Quincena de Junio 2011. p. 1
sostener que la “autoridad municipal puede demandar autorización
judicial en la vía sumarísima para la demolición de obras (…)”.

El legislador debió entender que la Administración Pública y por lo tanto


los gobiernos locales, tienen funciones y atribuciones que la Constitución
y la Ley les otorga, si un administrado o usuario contraviene la
Constitución y la Ley (Principio de Legalidad) entonces la autoridad
municipal puede a través de un acto administrativo debidamente
notificado, y luego si no es impugnado, ejecutar el hecho administrativo,
que es una actividad material, expresado en actividades técnicas o
actuaciones físicas y desarrollado en el ejercicio de la función
administrativa, el cual produce efectos jurídicos directos e indirectos.

El hecho administrativo como se indicó se diferencia del acto


administrativo porque el primero es un hacer material, operación técnica
o actuación física de un órgano del Estado en ejercicio de sus funciones
administrativas, en tanto el acto administrativo es una declaración
intelectual unilateral de voluntad, tendiente a realizar o producir efectos
jurídicos de naturaleza administrativa (de la Administración Pública).

Así tenemos que ordenar la destrucción de una construcción no


autorizada es un acto administrativo y destruir materialmente la cosa
(construcción no autorizada) es un hecho administrativo.

La parte final del artículo 49° (Ley Orgánica de Municipalidades) entra


en contradicción con lo normado en el artículo 12º inciso d) de la Ley Nº
26979, de la Ley de Procedimiento de Ejecución Coactiva, respecto a
actos de ejecución forzosa, que a la letra dice son: “todo acto de
coerción para cobro o ejecución obras, suspensiones, paralizaciones,
modificación o destrucción de las mismas que provengan de actos
administrativos de cualquier Entidad, excepto regímenes especiales”.

De la misma manera contradice el artículo 108º incisos c) y d) del


Decreto Supremo Nº 008- 2000-MTC del 16 de febrero de 2000, cuyo
56

Texto Único Ordenado del Decreto Supremo Nº 035-2006-VIVIENDA, el


cual aprobó el Reglamento de la Ley Nº 27157, Ley de Regularización
Página

de Edificaciones del Procedimiento para Declaratoria de Fábrica y de


Régimen de Unidades Inmobiliarias de Propiedad Exclusiva y Propiedad
Común, que a la letra prescribe: inciso c) Incumplimiento de las
observaciones de la supervisión: Cuando el propietario o el responsable
de la obra no subsanen las observaciones formuladas por el supervisor,
caso en el cual la oficina de control urbano dispondrá la paralización de
la obra bajo apercibimiento de demolición.

Si las observaciones son subsanadas, la obra podrá continuar; e inciso


d) Variación: Cuando el supervisor de la obra detecte variaciones en la
edificación con respecto a los planos aprobados, se deberá notificar al
propietario para que “las regularice” -el Reglamento debió decir, las
modifique- en un plazo no mayor de 15 días contados a partir de la
notificación. Si transcurrido dicho plazo no se cumple con ello, la
municipalidad dispondrá la paralización de la obra bajo apercibimiento
de su demolición. El numeral 96.2 del mencionado Reglamento,
prescribe que en caso de desobediencia a la orden de paralización de la
obra o la demolición de la misma, la municipalidad la hará cumplir
mediante el proceso coactivo y con el auxilio de la fuerza pública.

El numeral 96.2 del mencionado Reglamento, prescribe que en caso de


desobediencia a la orden de paralización de la obra o la demolición de la
misma, la municipalidad la hará cumplir mediante el proceso coactivo y
con el auxilio de la fuerza pública.

Nuestro punto de vista, es que la autoridad municipal puede ordenar el


retiro de material o la demolición de obras e instalaciones que ocupen la
vía pública, pero no puede demoler obras inmobiliarias así contravengan
normas legales municipales, sin la correspondiente autorización judicial
de juez competente, para lo cual el Alcalde, o en su caso el Procurador
Público Municipal deberá demandar en vía procesal sumarísima.

Por ello, debe tenerse en cuenta lo que viene resolviendo el Tribunal


Constitucional, en relación a la prudencia y a los criterios límites que
impone la Constitución, como se verifica en el Expediente Nº 0015-2005-
57

PI/TC, fundamento 36: “En materias como la que hoy nos ocupa, este
Página

Tribunal juzga que el criterio del ejecutor coactivo es muy importante y


relevante, pues debe obrar con prudencia, así como rápidamente y con
un sentido realista. Estos criterios no están establecidos en la Ley Nº
26979, sin embargo, el ejecutor coactivo no debe ir más allá de criterios
límites que impone la Constitución, como el respeto al derecho de
propiedad, al debido proceso o a la tutela procesal efectiva”.

Asimismo, tenemos la STC. Expediente Nº 0182-2008-PA/TC,


fundamento 8 que dice: “(…) el artículo 49º de la Ley Orgánica de
Municipalidades establece la competencia de la autoridad municipal para
ordenar el retiro de materiales o la demolición de obras e instalaciones
que ocupen las vías públicas, sea por cuenta del infractor, con el auxilio
de la fuerza pública o a través del ejecutor coactivo en los casos que
corresponda, no obstante, para la demolición de obras inmobiliarias que
contravengan normas municipales, resulta indispensable contar con la
autorización judicial correspondiente tramita a través de la vía
sumarísima”.

En ese mismo sentido, el Tribunal Constitucional en el fundamento 5 de


la STC. Expediente 1050- 2008-PA/TC se pronunció en los siguientes
términos: “(…) el artículo 49º de la Ley Orgánica de Municipalidades
establece una serie de supuestos en los que la sola verificación del
hecho por parte de la Municipalidad autoriza la ejecución inmediata de la
medida de clausura, la misma que podría ser, sin embargo, cuestionada
con posterioridad en sede administrativa. En contraposición, la norma
exige, para el caso de la demolición, el trámite de una autorización
judicial”.

Dicha posición se verifica también en la STC. Expediente Nº 03951-


2007-PA/TC.: “(…) la sola verificación del hecho por parte de la
Municipalidad autoriza la ejecución inmediata de la medida de clausura,
la misma que podría ser, sin embargo, cuestionada con posterioridad en
sede administrativa. En contraposición, la norma exige, para el caso de
la demolición, el trámite de una autorización judicial”.
58

En ese sentido, en el procedimiento de ejecución coactiva deberá


Página

respetarse el derecho al debido proceso administrativo y la motivación


conforme lo desarrolla el Tribunal Constitucional la Sentencia Nº 04289-
AA/ TC13 y la Sentencia Nº STC 3741-2004-AA/TC.
V.2 Legislación que regula el procedimiento de ejecución coactiva

Las obligaciones tributarias que vienen siendo ejecutadas por el


procedimiento de ejecución coactiva, varían según si la deuda proviene
de un Gobierno nacional o del Gobierno local, siendo incluso el régimen
legal distinto.

Para las deudas tributarias que corresponde al Gobierno nacional


administrativas por la SUNAT, conforme al artículo 28º del Código
Tributario, abarca el tributo, el interés moratorio y la multa, también el
cobro coactivo de gastos y costas del procedimiento de cobranza
coactiva, su cobranza se regula por el artículo 114º (en donde se estable
que las deudas tributarias es facultad de de la Administración Tributaria,
se ejerce a través del Ejecutor Coactivo….) y siguientes del Código
Tributario y por la Resolución de Superintendencia Nº 216-2004/SUNAT
- Reglamento del Procedimiento de Cobranza Coactiva modificada por la
Resolución de Superintendencia Nº 019- 2006/SUNAT, en cambio para
las deudas tributarias administrativas de los Gobiernos Locales y
obligaciones no tributarias de la Entidades Públicas, se rige por el TUO
de la Ley Nº 26979, Ley de Procedimiento de Ejecución Coactiva,
Decreto Supremo Nº 018-2008-JUS (el artículo 3º establece que el
ejecutor coactivo es el titular del Procedimiento y ejerce, a nombre de la
Entidad, las acciones de coerción para el cumplimiento de la Obligación
de acuerdo a lo establecido en la esta Ley, su cargo es indelegable).

La deuda tributaria es exigible coactivamente conforme al artículo 115º


del Código Tributario: a) La establecida en una Resolución de
Determinación o de Multa o la contenida en la pérdida del
fraccionamiento notificadas debidamente por la administración y no
reclamada en el plazo de ley; b) La deuda establecida mediante
13 El Tribunal Constitucional estima oportuno recordar, conforme lo ha manifestado en reiterada y
uniforme jurisprudencia, que el debido proceso, como principio constitucional, está concebido como el
59

cumplimiento de todas las garantías y normas de orden público que deben aplicarse a todos los casos y
procedimientos, incluidos los administrativos, a fin de que las personas estén en condiciones de
Página

defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del Estado que pueda afectarlos. Vale decir
que cualquier actuación u omisión de los órganos estatales dentro de un proceso, sea éste
administrativo –como en el caso de autos– o jurisdiccional, debe respetar el debido proceso legal.
Resolución de Determinación o de Multa reclamadas fuera de plazo,
siempre que no se cumpla con la presentación de Carta Fianza
respectiva conforme lo dispuesto en el artículo 137º; c) La deuda
establecida por Resolución no apelada en el plazo de ley, o apelada
fuera del plazo de ley, siempre que no se cumpla con presentar la carta
fianza respectiva conforme a lo dispuesto en el artículo 146º, o la
establecida por el Tribunal Fiscal; d) La que conste en una orden de
pago conforme a Ley; e) Las costas y gastos en que la Administración
hubiera incurrido en el procedimiento coactivo, y en las aplicación de las
sanciones no pecuniarias de conformidad con las normas vigentes.

Las obligaciones tributarias de los gobiernos locales, se encuentran


reguladas por el Texto Único Ordenado de la Ley de Procedimiento de
Ejecución Coactiva, de acuerdo a las situaciones derivadas de la
naturaleza de la obligación en cuestión.

Así tenemos que, son deudas tributarias exigibles las establecidas


mediante Resolución de Determinación o de Multa, emitida por la
entidad conforme a ley, debidamente notificada y no reclamada en el
plazo de Ley; la establecida por resolución debidamente notificada y no
apelada en el plazo de ley, o por Resolución del Tribunal Fiscal; aquella
constituida por las cuotas de amortización de la deuda tributaria materia
de aplazamiento y/o fraccionamiento pendiente de pago, cuando se
incumplan las condiciones bajo las cuales se otorgó ese beneficio,
siempre y cuando se haya cumplido con notificar al deudor la resolución
que declara la pérdida del beneficio de fraccionamiento y no se hubiera
interpuesto recurso impugnatorio dentro del plazo de Ley; y finalmente,
la que conste en una orden de pago emitida conforme a ley y
debidamente notificada, de conformidad con las disposiciones de la
materia previstas en el Texto Único Ordenado del Código Tributario.

Debe tenerse en cuenta, que las impugnaciones de las deudas


tributarias son resueltas en segunda y última instancia por el Tribunal
60

Fiscal29, tanto las del gobierno nacional como de los gobiernos locales,
Página

las cuales pueden ser materia de impugnación en la vía judicial


mediante el Contencioso Administrativo.
El caso de las obligaciones no tributarias, la norma señala que se
considera obligación exigible coactivamente a la establecida mediante
acto administrativo emitido conforme a Ley, debidamente notificado y
que no haya sido objeto de recurso impugnatorio alguno en la vía
administrativa, dentro de los plazos de Ley o en el que hubiere recaído
resolución firme confirmando la obligación. También serán exigibles en el
mismo procedimiento las costas y gastos en que la Entidad hubiera
incurrido durante la tramitación de dicho procedimiento, y ejecutadas las
garantías cuando corresponda30, igualmente el Texto Único Ordenado
de la Ley de Procedimiento de Ejecución Coactiva, establece los actos
de ejecución forzosa cuando el cobro de ingresos públicos distintos a los
tributos tienen una relación regida por el derecho público, el cobro de
multas administrativas, demoliciones y todo acto de coerción para cobro
o ejecución de obras14.
61Página

14 Artículo 12º del Texto Único Ordenado de la Ley Nº 26979, Ley de Procedimiento de Ejecución
Coactiva

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