II FICHA RESUMEN Tema: Proceso biológico del aprendizaje
ESTUDIANTE: GUISSELLE ZAMORA HERNANDEZ
La biología del aprendizaje está referida al método de procesamiento del cerebro
por lo que es importante analizar en primera instancia, como aprende este en forma natural. Los primeros descubrimientos que permitieron entender los procesos neuronales sobre los cuales se apoya el aprendizaje se produjeron en los años ‘20 del siglo XX, por parte del grupo de investigación del Dr. Erik Kendel. El aprendizaje es posible gracias a la actividad de las neuronas ya que son las responsables de procesar la información. Cada neurona tiene un axón, una delgada fibra que puede alcanzar hasta un par de metros de longitud, pero con frecuencia mide un centímetro. El axón es el transmisor y su trabajo es conectar con las dendritas de otras neuronas, miles de ellas. Cada neurona es realmente una pequeña batería alimentada por la diferencia de concentración en iones de sodio y de potasio a través de la membrana de la célula. Una carga eléctrica, la acción potencial, es generada por la célula de la neurona, que viaja a través del axón a una media de entre 1 y 100 metros por segundo. Mientras tanto, las dendritas son las ramificaciones, como extensiones desde la célula de la neurona, que actúan como receptores. La información que fluye entre las neuronas tiene una sola dirección: de la célula, a través del axón y entonces vía conexiones sinápticas a las dendritas de otras neuronas, que llevan la señal de sus propias células. La función del sistema nervioso es percibir, procesar y responder a los estímulos del ambiente. Conformado por células nerviosas, conocidas como neuronas y células de la glía, recibe información del medio que lo rodea a través de los órganos de los sentidos, la traduce a impulsos nerviosos, que constituyen el lenguaje de las neuronas, y genera respuestas en forma de movimiento, pensamiento, liberación de hormonas, memoria y aprendizaje. Respecto a su organización anatómica, podemos encontrar una primera división del sistema nervioso: sistema nervioso central y periférico. El sistema nervioso central (SNC) incluye el encéfalo y la médula espinal, que se encuentran alojados dentro del cráneo y la columna vertebral, respectivamente. El sistema nervioso periférico (SNP) conecta los órganos sensoriales de todo el cuerpo mediante fibras nerviosas que llevan la información sensorial hacia el sistema nerviosos central (vías aferentes) o las respuestas motoras originadas en el SNC hacia los músculos u órganos efectores (vías eferentes). Por lo tanto, puede también subdividirse de acuerdo con la dirección en la que viajan los impulsos nerviosos, en sensorial o motor, respectivamente. A su vez, las fibras nerviosas pueden pertenecer al sistema somático, si se trata de respuestas voluntarias, o al autónomo que controla las respuestas involuntarias mediante sus dos divisiones: simpática o parasimpática. Una neurona puede estar transmitiendo información a través de procesos de sinapsis y la correspondiente liberación de un neurotransmisor con otra neurona, con una placa motora o con una glándula, solo se requiere que la estructura postsináptica tenga los receptores específicos para los correspondientes neurotransmisores. Las sinapsis también presentan una alta variabilidad en cuanto a las zonas o puntos de interacción. Las sinapsis más comunes son: 1- Axo- dendrítica: donde interactúa el botón terminal de una neurona con la dendrita de la siguiente neurona. 2- Axo-somática: donde interactúa el botón terminal con el soma de la siguiente neurona. 3- Axo-axónica: donde interactúa el botón terminal con el axón de la siguiente neurona. Cada neurona se hiperconecta, haciendo sinapsis con múltiples neuronas; actualmente se estima que cada neurona recibe información de aproximadamente 10.000 botones terminales. El aprendizaje se produce cuando nuevas experiencias mentales o motoras proporcionan estímulos que son convertidos en impulsos nerviosos que viajan ordenando estaciones tales como el tálamo. Desde aquí las señales son enviadas a áreas específicas del cerebro. Las repetidas estimulaciones de un grupo de neuronas causan el desarrollo de más dendritas y por tanto más conexiones estableciendose como una red de neuronas creándose el entendimiento. Con el tiempo estas neuronas “aprenden” a debilitar las conexiones “erróneas” y a responder positivamente a señales más débiles. En otras palabras, el mismo trabajo mental o proceso motor pueden realizarlo con un “esfuerzo” menor. Las células cambian su receptividad frente a mensajes basados en estimulaciones previas. Considerando esta teoría científica, los educadores como estrategia para optimizar la práctica de la enseñanza de nuestros estudiantes deberíamos enseñar de una manera que sea compatible con los métodos naturales de aprendizaje de los alumnos. El docente deberá entonces realizar las siguientes tareas: 1. Fomentar nuevas conexiones neuronales mediante retos que creen altos niveles de estimulación; 2. Consolidar las conexiones existentes. Cuanto más usado es el recorrido neuronal, más eficiente será. Por el contrario, las conexiones no utilizadas con el tiempo se pierden; 3. Pedir a los alumnos que reconfiguren redes existentes de conexiones neuronales tomando tablas de datos que reconducirán malentendidos, refinarán un concepto, completarán una comprensión o pulirán una destreza.