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1.

Los Agentes del cogobierno

Uno de los rasgos de un campo es la autonomía, lo cual lo diferencia de lo otros campos de la


sociedad. En este aspecto, la naturaleza autonómica de la universidad refuerza la noción de campo
universitario, en el que un conjunto de agentes, en nuestro caso, los componentes del cogobierno,
docentes y estudiantes, trascienden lo académico para establecer relaciones de poder.

“…la relación docente-estudiantil, como una relación proporcionalmente pedagógica,


aceptablemente comunicativa y productiva…conserva la mal llamada academia como
una mutua simulación de docentes que enseñan, y estudiantes, que supuestamente
aprenden (De la Zerda)”

Pero estas relaciones no sólo son intergrupales sino intragrupales. Las disputas se dan entre
intereses de grupos diferenciados al interior de los estamentos; esta situación se la puede
observar en las competencias electorales para tomar la representación. Asumir la representación,
permite la apropiación de posiciones al interior del campo universitario, es el inicio de su
proyección a toda la universidad. Seguidamente, mediante la negociación es posible allanar
camino en pro de alianzas que consolidan posiciones y logran satisfacer intereses particulares,
anulando obligaciones y deberes estipuladas en la institución universitaria.

Sólo así se podría explicar que la controvertida y cuestionada resolución de titularización de 2015
haya contado con la condescendencia de una mayoría de docentes y estudiantes consejeros.
También se suman las posturas recalcitrantes de estudiantes y docentes que desencadenan
violencia, que muestran una deplorable imagen de la universidad, superando a la otrora
universidad como paladín de la democracia en la que el cogobierno se encontraba fuertemente
acoplada. La cuestión no es defender la naturaleza académica de la universidad, sino conservar y
reproducir las posiciones asumidas dentro del campo universitario.

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