Programación de sistemas de riego

Alejandro Antúnez B. Ing. Agr. Ph.D.

INIA La Platina
Chile

Programación de sistemas de riego 0

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 La fracción de agua que pierde la planta
se llama transpiración. A la suma de

3.2
transpiración y evaporación directa del
suelo se denomina evapotranspiración
(ET) y para fines prácticos se considera
como la altura de agua que debe
suministrarse al cultivo a través del
riego. El agua extraída desde el suelo,
debe reponerse por medio de la
Aspectos generales precipitación o del riego. En caso
contrario, se puede llegar a agotar el
agua disponible en el suelo para las
El adecuado manejo del agua de plantas, por sobre el umbral crítico,
riego tiene gran relevancia, ocasionando daños irreversibles tanto
determinando el rendimiento y en el crecimiento y desarrollo del árbol,
calidad que define el retorno por como en la producción y calidad de la
ventas del productor. En relación al fruta.
riego, se debe considerar, al menos,
la disponibilidad de agua, la especie
y variedad, la densidad de
plantación, la calidad química y
biológica del agua, los períodos
fenológicos críticos de la especie y el
instrumental que ayude a la
programación y control del riego.

Este capítulo, busca orientar al

regante sobre las interrogantes
básicas que determinarán el manejo
y programación del riego en cada
especie, para lograr adecuados
niveles de producción y calidad.

El propósito fundamental del riego es

la entrega de agua al suelo para
satisfacer los requerimientos de
evapotranspiración de los cultivos. El
crecimiento y desarrollo de la planta
depende de la fotosíntesis, en
paralelo con el intercambio gaseoso
de la planta con la atmósfera, una
fracción de agua de la hoja se
evapora. A su vez, el agua se
absorbe a través de las raíces, para
reponer el agua perdida en la parte
aérea.

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 Programación del
riego
Una buena programación del riego
consiste en aplicar la cantidad de
agua necesaria en el momento
oportuno, asegurándose que el agua
esté disponible en el suelo cuando el
cultivo lo requiera. Esto maximiza la
eficiencia del riego minimizando las
pérdidas de agua por escorrentía
superficial y percolación, resultando
en una reducción de costos
energéticos y de agua de riego, que
coincide frecuentemente con el
óptimo rendimiento de los cultivos.
La programación del riego
generalmente se basa en la medición
directa o en cálculos de balance de
agua en el suelo. En estos últimos,
se efectúa un balance en el que el
cambio en contenido de agua en el
suelo en un determinado tiempo,
está dado por la diferencia de
entradas de agua al sistema (riego
más precipitación) y las pérdidas
(escorrentía superficial, más drenaje,
más evapotranspiración).
Cuando los riegos son frecuentes
(diarios o cada dos días), la
profundidad de raíces y la capacidad
de almacenamiento de agua en el
suelo no son tan relevantes en el
cálculo de la altura de agua a aplicar.
De esta forma, el riego no se
sustenta en la capacidad de
almacenamiento de agua en el suelo,
sino que el perfil se mantiene a
contenidos cercanos a capacidad de
campo, durante todo el tiempo.
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En riegos no presurizados
(gravitacionales), frecuentemente el
agua en el suelo disminuye a
contenidos bajo capacidad de campo,
hasta un nivel tal que no compromete
significativamente la producción del
cultivo. Cuando este mínimo se
alcanza (déficit permisible) representa
el momento oportuno del riego.
Muchos sistemas de riego se diseñan y
operan aprovechando la capacidad de
almacenamiento de agua en el suelo,
minimizando el número de labores de
riego y maximizando la eficiencia de
aplicación, al aplicar mayores cargas
de agua en cada riego. La oportunidad
del riego estará definida por una serie
de factores, entre los que se incluyen:
• Profundidad efectiva de raíces.
• Capacidad de almacenamiento
de agua en el suelo.
• Tasa de evapotranspiración del
cultivo.
• Sensibilidad del cultivo al estrés
hídrico.
• Calidad del agua de riego y
tolerancia a la salinidad del
cultivo.
• Tipo de sistema de riego.
• Fuente de agua y turnos de
entrega al campo.
2
 Humedad
aprovechable y déficit
permisible de agua en
el suelo
Con fines de programación de riego,
es necesario conocer la profundidad de
la zona de raíces del cultivo. Para
árboles frutales, comúnmente se
considera una profundidad de al
menos un metro de suelo. Se
considera que el agua por sobre el
Punto de Marchitez Permanente (PMP)
y por debajo la Capacidad de Campo
del suelo (CC), es la humedad
aprovechable (HA) para la planta. En
un suelo promedio, el PMP es
aproximadamente la mitad de la CC.
Para determinar estas constantes que
dependen de cada tipo de suelo, debe
hacerse un análisis físico a partir de
una muestra de suelo. También desde
internet, en el sitio
https://hrsl.ba.ars.usda.gov/soilwater/
Index.htm, se puede emplear una
calculadora que permite estimar la
retención de agua en función de la
textura del suelo.
En cultivos de arraigamiento profundo
(árboles frutales) regados por
sistemas gravitacionales, el déficit
permisible de agua en el suelo puede
llegar a valores de hasta 50%, aunque
cuando se riega por métodos
localizados suele estar en un rango de
entre 10 y 20%. De esta forma, si el
promedio del agua disponible en un
suelo es 50% de la capacidad de
campo, y el déficit permisible es de
50% del agua aprovechable, entonces
la programación del riego debe
reponer el agua del 25% (0,5 x 50%)
del abatimiento a capacidad de campo.
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Requerimientos
hídricos de los
cultivos
La evapotranspiración del cultivo
(ETc), estará determinada por
factores propios del clima, la especie,
período fenológico, variedad,
densidad de plantación y manejo del
cultivo. Para el diseño de un sistema
de riego, se debe conocer la
evapotranspiración del cultivo de
referencia de la zona (ETo). Debe
tenerse especial precaución que el
diseño del sistema de riego satisfaga
los requerimientos de ETc de los
meses de máxima demanda (junio,
julio y agosto en hemisferio norte;
diciembre, enero y febrero en
hemisferio sur).
A nivel de campo y con el fin de
registrar la ETo de un determinado
sitio, se recurre usualmente a dos
tipos de medición: mediante el
cómputo diario de ETo a partir de
datos meteorológicos o a partir de la
evaporación de bandeja. Cuando se
decide implementar una estación
meteorológica, para el cómputo de la
ETo se requiere de datos de
radiación solar, temperatura, presión
de vapor o humedad relativa y
velocidad del viento. Estos datos se
integran a una ecuación para la
estimación de ETo, que en el país
corresponde generalmente a la
Ecuación de Penman-Monteith. A
nivel local, se sugiere consultar la
cobertura de la red de estaciones
meteorológicas disponibles.
3
 Si se dispone de un evaporímetro de
bandeja Clase A, es necesario
Cálculo del
adaptar los registros de evaporación requerimiento de riego
del sitio en que está emplazado el
instrumento, multiplicando la altura
del cultivo
de agua diaria de evaporación de
De esta forma, la estimación de la
bandeja (EB) por un coeficiente de
evapotranspiración potencial del
bandeja (Kb). En general, este
cultivo en función de la evaporación de
coeficiente se emplea a partir de la
bandeja se basa en la siguiente
situación de emplazamiento de la
relación:
bandeja rodeada de césped regado.
Para determinar la demanda del
Eto = Kp × EB , donde:
cultivo (ETc), es necesario multiplicar
EB = evaporación de bandeja (mm).
el término ETo por el valor del
Kb = coeficiente de bandeja.
coeficiente de cultivo (Kc) para el
tipo, variedad y densidad de
En general, se puede decir que para
plantación del cultivo. Existen varias
condiciones normales de verano
fuentes que reportan coeficientes de
(vientos moderados y humedades
cultivo, aunque el propio productor
relativas del 40 a 70%), el coeficiente
puede validar y ajustar sus propios
de la bandeja (Kb) varía entre 0.6 y
Kc de acuerdo a su experiencia y
0.8.
manejo específico.
Una vez determinada la ETo se realiza
En términos generales, para
una segunda corrección que consiste
optimizar el manejo del riego en un
en multiplicar el valor de ETo
cultivo, es conveniente realizar una
obtenido, por el “coeficiente del
programación preliminar basada en
cultivo” Kc. La ETc se calcula aplicando
la mejor estimación que tengamos
la siguiente expresión:
disponible de la ETc, obtenida a
partir de la EB o ETo calculada a
ETc = ETo × Kc × Kr , donde:
partir de un evaporímetro de bandeja
o de una estación agrometeorológica
ETc = evapotranspiración del cultivo
y de un Kc adecuado a las
(mm)
condiciones agronómicas con que se
ETo = evapotranspiración del cultivo
maneja el huerto.
de referencia (mm)
Kc = coeficiente de cultivo
Kr = factor de corrección debido al
porcentaje de área sombreada (entre
0,28 y 1)

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 Cabe señalar que si se dispone de
estaciones metereológicas, éstas
entregan directamente la ETo, por lo
cual no es necesario realizar la
corrección con el coeficiente de
bandeja (Kb). Específicamente en
huertos frutales y viñas, en plantas
jóvenes con menos de 60% de
cubrimiento del suelo es necesario
corregir la ETc por un factor que
refleje la menor demanda respecto
de árboles adultos empleando un
coeficiente de reducción (Kr), que
hace corrección por sombreamiento.
Finalmente una vez obtenida la ETc
se pueden calcular las necesidades
brutas de riego del cultivo,
corrigiendo la ETc por la eficiencia
del sistema de riego. Normalmente
para surcos se considera una
eficiencia del 45%, en goteo de 90%
y en microaspersión de 85%.
La demanda bruta diaria del cultivo
(Db) se obtiene utilizando las
siguientes relaciones:
Db (mm/día) = ETc /Efa , donde:
Db = Demanda bruta del cultivo
(mm/día)
ETc = Evapotranspiración del cultivo
(mm/día)
Efa: Eficiencia de aplicación.
La demanda bruta de agua (mm/día)
se puede expresar también en
términos de requerimientos de agua
por planta (RAP) expresados en litros
de agua por planta y por día
(L/pl/día).
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Para calcular el RAP se debe
multiplicar los mm/día obtenidos en la
demanda bruta por el marco de
plantación (MP, distancia entre hilera x
distancia sobre hilera), de esta forma
se obtienen los litros de agua que
consume una planta cada día. El
cálculo se realiza de la siguiente
manera
R A P (litros/planta/día) = Db
(mm/día) x MP (m2) , donde:
R A P = Requerimiento de agua por
planta, en litros de agua por planta y
por día
Ejemplo: Calcular la demanda bruta
(Db mm/día) y los requerimientos
diarios de agua por planta (RAP) de un
cultivo de cerezos regado por goteo en
el mes de enero en la Rancagua,
Chile. El marco de plantación es de 6 x
4. La evaporación de bandeja
promedio en una semana es de 8.7
mm y por sus condiciones de
instalación posee un coeficiente Kb de
0, 9 (Kc obtenido a partir de Allen et
al, 1998)
ETo = Eb x Kb = 8,7 mm/día x 0,8 =
7,0 mm/día
Etc = Eto x Kc = 7 mm/día x 0,9 =
6,3 mm/día
Db = 6,3 /0,9 mm/día = 7,0 mm/día
La Db es de 7,0 mm/día, El RAP es
de:
R A P = 7,0 mm/día x 6 m x 4 m =
168 L/pl/día
Cada planta de cerezo requiere
aproximadamente 168 Litros de agua
por día, en las condiciones señaladas.
5

Frecuencia y tiempo
de riego
Los sistemas de riego localizados
fueron concebidos para reponer el
agua evapotranspirada por el cultivo
en forma periódica con alta
frecuencia (en general, para riegos
diarios). Sin embargo, hay
situaciones de suelo y de cultivo,
donde el cultivo responde mejor
cuando el riego no se realiza en
forma diaria, distanciando los riego
en un mayor número de días,
utilizando la capacidad de
almacenamiento de agua del suelo, y
aplicando en un riego una cantidad
de agua equivalente a la consumida
por las plantas en el intervalo
comprendido entre dos riegos.
Los riegos de alta frecuencia (diarios)
se ajustan mejor a suelos con baja
capacidad de retención de agua y
alta capacidad de aire, normalmente
suelos de texturas arenosas, suelos
muy delgados o con alta
pedregosidad. Los riegos de baja
frecuencia (riegos distanciados) se
adaptan mejor a suelos con alta
capacidad de retención de humedad
y baja capacidad de aire, suelos
pesados y profundos.
Determinación del
tiempo de riego diario
En el caso de los riegos diarios cada
riego debe permitir suplir la demanda
bruta del cultivo ocurrida cada día, lo
cual se obtiene aplicando tiempos de
riego que permitan cumplir este
objetivo.
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En este caso no se considera la
capacidad de retención del agua del
suelo, sino se supone que se aplica en
cada riego el agua que consumen las
plantas. Para calcular los tiempos de
riego, además de conocer la demanda
bruta, es necesario el caudal de agua
que aplican a cada planta (L/h), y
determinar la intensidad de
precipitación del equipo.
El caudal de agua que se aplica a cada
planta se calcula como
Q pl = q (L/h) x Ne x (CU%/100),
donde
Qpl = caudal de agua aplicado a cada
planta (L/h)
q (L/h) = caudal del emisor (L/h)
Ne = número de emisores por planta
CU% = coeficiente de uniformidad
La intensidad de precipitación del
equipo (Ipp), se expresa en mm/h, y
se obtiene de la siguiente manera:
Ipp = Qpl / MP,
donde
Ipp = intensidad de precipitación del
equipo (mm/h)
MP (m2) = Marco de plantación
(distancia entre hileras (m) x distancia
sobre hilera(m))
El tiempo de riego se obtiene
aplicando la siguiente relación:
TR (hr/día) = Db / Ipp
6
 Ejemplo: Se pide calcular el tiempo
de riego, de un huerto de cerezos en
el mes de enero. El marco de
plantación es de 6 x 4. Se riega por
goteo doble línea con goteros de 2
L/h cada 0,5 m (16 emisores por
planta). El coeficiente de uniformidad
(CU) es de 87%. La demanda bruta
es la obtenida en el ejemplo anterior.
a) Se calcula la intensidad de
precipitación del equipo
Q pl = q (L/h) x Ne x (CU%/100)
Ipp = Qpl (L/h)
MP (m2)
Qpl = 2 (L/h) x 16 x (87/100) =
27,84 L/h
Ipp = 27,84 L/h) = 1,16 mm/h (24
m2)
b) Se determina la Demanda bruta
(Db) (mm/día)
De acuerdo al ejemplo anterior la
demanda bruta es de 7,00 mm/día
c) Se calcula el tiempo de riego
diario
TR (hr/día) = Db / Ipp
TR = 7,00 (mm/día)/ 1,16 (mm/h)
= 6,03 horas diarias
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Monitoreo y control del
riego
Una vez aplicado un cierto criterio de
riego, en terreno es conveniente
apoyar la programación del riego en
algún método o instrumental para
decidir la aplicación, duración y
frecuencia del riego
Como criterio general, se aconseja
enfrentar el período de máximos
requerimientos de evapotranspiración
con el suelo en la zona de raíces, en
un punto cercano a capacidad de
campo. Cuando el perfil esté húmedo,
multiplique la profundidad de la zona
de raíces por la humedad
aprovechable del suelo por metro de
suelo y el producto, por el déficit
permisible de agua en el suelo para
determinar la cantidad de agua que
debe aplicarse al cultivo entre riegos.
Una forma sencilla de evaluar la
oportunidad del riego es tomar un
puñado de suelo de la zona de raíces,
luego de un evento de riego, y
apretarlo firmemente entre los dedos.
Existen instrumentos más sofisticados,
que miden la tensión a la que está
retenida el agua en el suelo y otros
que indican el contenido de agua en
base volumétrica que tiene el suelo.
En la práctica el uso de tensiómetros
puede apoyar a la programación de
riego, dando cuenta de la facilidad con
que el agua está disponible para las
plantas. En árboles de hoja caduca, se
recomienda el riego a partir de
tensiones de entre 30 y 60 centibares.
7
 Existe una amplia disponibilidad de
instrumentos y equipos que permiten
controlar el contenido de agua en el
suelo: tensiómetros, bloques de yeso
y otros basados en capacitancia (TDR
y FDR). Es conveniente recordar que
en general el suelo es heterogéneo y
se requerirá de un buen número de
sensores para representar en forma
adecuada el contenido de agua en el
cuartel a regar.
Se debe comprobar que el agua, en
la labor del riego ha sido capaz de
infiltrar adecuadamente en el perfil
de suelo, en toda la extensión del
surco y a la profundidad en que
crecen las raíces.
Se pueden plantear diferentes
técnicas de monitoreo, siendo la más
elemental la exploración del suelo
mediante calicatas o barreno,
verificando por medio del tacto el
grado de humedad del suelo.
También se puede emplear el
tensiómetro que es un instrumento
que mide la fuerza con que está
siendo retenida el agua en la matriz
del suelo.
Técnicas de monitoreo más
sofisticadas se basan en la
capacitancia del suelo, tales como
sondas FDR (Frequency Domain
Refrectometry) y TDR (Time Domain
Refrectometry).
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Una estación de monitoreo puede
constar de una, dos o tres sondas, que
registran el contenido de agua en el
suelo a diferentes profundidades de
suelo.
La sonda capacitiva está compuesta de
una barra sobre la cual está impreso
un circuito eléctrico que conecta
sensores. Estos se pueden montar
cada 30 centímetros hasta una
profundidad de unos 90 cm en el caso
de frutales.
Cabe destacar que todos los sensores
de agua en el suelo deben instalarse
en la zona del bulbo húmedo, cercano
al lateral o línea de riego.
Respuesta del cultivo
al riego
La mayor parte de las especies
cultivadas presentan un incremento
lineal de la producción en respuesta al
riego. En etapas iniciales, la aplicación
de agua de riego puede hacer una
gran diferencia con respecto a una
situación no regada, determinando
incluso la viabilidad del cultivo de
cierta especie.
Esta respuesta es muy pronunciada en
zonas áridas y se hace menos notoria
en zonas en donde las precipitaciones
son abundantes y reemplazan en
cierta medida el requerimiento de
riego. También la respuesta dependerá
fuertemente de la sensibilidad de la
especie y variedad al déficit hídrico. A
medida que se satisface
completamente el requerimiento de
agua de riego alcanzando casi un
100%, suele ocurrir el máximo
rendimiento y calidad en especies
hortícolas, aunque un ligero déficit se
ha reportado beneficioso en varias
especies frutales.
8
 Cuando se aplica agua en exceso en  Reducción de la evaporación del
muchos cultivos se gatilla la suelo: si se evita la escorrentía y
aparición de enfermedades, mientras se minimiza la percolación
que en otros ocurren desórdenes profunda, la única opción que
fisiológicos que afectan el queda para disminuir el uso del
rendimiento comercial de la especie. agua no productiva es reducir o
Por ello, cuando se riega en exceso incluso eliminar la pérdida de E.
ocurre un detrimento en el En sistemas de cobertura
rendimiento comercial que debe completa, aplicar riego con la
evitarse. menor frecuencia posible
también minimizaría la E. Las
pérdidas por evaporación en el
riego por goteo son bajas, pero
Reducción de los se pueden reducir aún más si los
requerimientos de sistemas no se ejecutan a diario,
sino cada dos o tres días. El
riego intervalo óptimo dependerá de la
profundidad del agua requerida y
En agricultura, se aplican algunas
del tipo de suelo, dado que la
técnicas de manejo que permiten
percolación profunda también se
reducir el requerimiento de agua por
debe evitar.
parte de los cultivos:
 Riego Deficitario Controlado
 Poda: es posible que
(RDC); en ciertas situaciones
intensificar la poda sea un
agronómicas se puede
método efectivo para reducir el
considerar el uso del RDC en
uso del agua, debido a que la
algunos frutales de hoja caduca
transpiración está relacionada
(por ejemplo manzano,
con el tamaño de la copa y la
duraznero) que consiste en
densidad de área foliar.
restringir el riego en algunas
etapas de desarrollo del cultivo
 Raleo del fruto o aclareo de
que no afecten el fin productivo.
frutos: el raleo intenso del
fruto bajo condiciones hídricas
Su aplicación a nivel productivo
limitadas le permite al
no está consensuado entre los
productor producir frutos de
especialistas ya que se pueden
tamaños comercializable, y de
cometer grandes errores,
este modo, aumentar el valor
afectando excesivamente el
del cultivo con relación al
crecimiento vegetativo, de
raleo/aclareo normal. Un raleo
manera tal que el árbol no es
intenso puede reducir
capaz de sostener el crecimiento
ligeramente las tasas de
reproductivo.
transpiración en muchas
especies arbóreas y disminuir
el nivel de estrés hídrico en los
árboles, lo cual permite lograr
un tamaño comercialmente
aceptable para los frutos
restantes.

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 Consideraciones Bibliografía
finales consultada
Una buena programación del riego es • Ayers, R. S.; Westcot, D. W. 1987.
determinante para que el agua se La calidad del agua para
encuentre disponible para las agricultura Estudios FAO: Riegos y
plantas, asegurando máximos Drenajes nº 29. Roma: Re. FAO.
rendimientos. El criterio de 1987. 174p.
programación, dependerá de muchos • Allen, R.G., Pereira, L.S., Raes, D.,
factores, aunque el sistema de riego Smith, M. 1998. Crop
y el grado de sofisticación del evapotranspiration —guidelines for
monitoreo del riego será computing crop water
fundamental. En riego presurizado requirements. FAO Irrigation and
por goteo, se tenderá a la reposición drainage paper 56. Food and
diaria del agua evapotranspirada Agriculture Organization, Rome.
durante el día anterior. Sin embargo, • Hargreaves, G.H. and Merkley.
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que la acumulación del riego en Fundamentals. Water Resources
frecuencias de 3 a 4 días, puede Publications. LLC. Highlands
permitir un mejor mojamiento Ranch. Colorado.
permitiendo la adecuada aireación • Steduto, P., Hsiao, T. C., Fereres,
del perfil de suelo. En riego E., & Raes, D. 2012. Respuesta del
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aprovechable de la zona de raíces y 1994. Irrigation Scheduling.
la definición de un déficit permisible Extension Services of Oregon State
apropiado tienen relevancia para University, Washington State
determinar la oportunidad y lámina University, and University of
de reposición a aplicar en cada Idaho. Publication PNW 288.
evento. En cualquier caso, el
monitoreo crítico del riego por medio
de sensores en el suelo o en la
planta será fundamental para evaluar
la programación del riego.

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