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Hipertensión Arterial y Ejercicio

La Hipertensión Arterial (HTA) esa una enfermedad cardiovascular caracterizada

por elevados niveles en la Tensión Arterial (TA) sistólica y diastólica (≥140/90 mmHg),

generalmente está asociada con trastornos metabólicos, hormonales y estructurales(1). Está

constituida como uno de los principales problemas de salud pública, ya que afecta a unos

mil millones de personas en el mundo(2). Se puede tratar o controlar de dos formas,

mediante el tratamiento farmacológico y la práctica de ejercicio físico.

Múltiples estudios respaldan la práctica de ejercicio físico para disminuir la tensión

arterial sistólica y diastólica (TAS y TAD). Algunos recomiendan ejercicio aeróbico (AT),

existe evidencia de que el AT entre el 60-79% de la F.C max al menos 3 veces por semana

por 8 semanas en forma continua o por intervalos de intensidad moderada en población

hipertensa disminuye de manera significativa la TAS, TAD y los niveles de Ácido

Úrico(3). Frente al entrenamiento de fuerza (ST), hay evidencia que señala que sólo 20’ de

entrenamiento de fuerza en circuito (STC), con el 40% de 1RM, genera el fenómeno

hipotensor inducido por el ejercicio (PEH) en la TAS superior que 20’ de AT hasta por 7

horas en personas con HTA estadio 1 (4). Éste mismo estudio evidencia el aumento en los

niveles de lactato sanguíneo en AT en 5.0 ± 0.7 mmol·L y ST hasta 8.8 ± 0.6 mmol·L con

diferencia significativa, esto supone que ST genera mayor estrés metabólico y por otra parte

el AT genera mayor estrés cardiovascular(4).

Visto de esta manera es muy válido prescribir ejercicio físico con STC de baja o

moderada intensidad para población con HTA, un estudio realizado(5) en personas mayores

con HTA tratada aplicando STC con bajo volumen (1 circuito de 10 ejercicios) y alto

volumen (dos veces el circuito) señala un mayor PEH en los primeros 60’ en ambos
ejercicios, pero el STC de mayor volumen generó una mejora en la TAS superior tras 24

horas(5). Por otra parte, lo que respecta a los intervalos de descanso entre series con ST,

aunque los estudios no son concluyentes, hay evidencia que señala que los intervalos

activos generan un PEH agudo significativamente mayor que en los intervalos pasivos en

miembros inferiores, en mujeres de edad avanzada(6).

Frente al tipo de ST, una revisión sistemática y un meta-análisis(7) concluyen que el

entrenamiento de fuerza dinámico e isométrico disminuyen de manera significativa la TAS

y TAD, el entrenamiento combinado sólo la TAS. Sin embargo, se tuvieron en cuenta

estudios realizados con población normotensa, se requieren más estudios que corroboren

que el trabajo isométrico disminuye la TA en hipertensos. Un estudio(1) reporta PEH

agudos y crónicos con la reducción en la TAS media de 14.3 mmHg tras 4 meses de

entrenamiento ST con relación a los valores antes de iniciar el entrenamiento con mujeres

mayores hipertensas que tenían tratamiento farmacológico(9).

Por otra parte, tras 16 semanas de entrenamiento combinado ST y AT se evidencian

mejoras de manera significativa en TAS, TAS y HDL ó Colesterol de alta densidad(8). Éste

estudio tuvo en cuenta dos tipos de ST, uno de trabajo de contracción excéntrica (EST) y

tradicional (TST) en población hipertensa, el EST tuvo mayores mejoras en TAS, fuerza y

también disminuyó los valores de creatinina en comparación con el grupo control y grupo

de TST, no se evidenciaron efectos sobre el LDL, TG, proteína C reactiva y glucosa tras las

16 semanas de entrenamiento(8). La práctica de un programa regular de natación también

disminuye significativamente la TA, cuando este se realiza al menos por 10 semanas, con 3

veces por semana y 50’ por sesión(2).


“Al paciente hipertenso se le debe orientar y motivar a realizar ejercicio físico para

mejorar su PA y disminuir factores de riesgo”(10), es importante en estos casos acompañar

los procesos médicos con ejercicio físico, pues generaran beneficios en las personas, estos

pacientes manejar niveles elevados de estrés por causa de la enfermedad, “una situación

estrés, en el sistema cardiovascular se produce una serie de cambios químicos

característicos, lo que provoca un inevitable aumento de la PA”(l1), se puede causar un

aumento de riesgo en los pacientes a partir del estrés cuando son sometidos a situaciones

que lo alteren, la realización de ejercicio físico ayuda a disminuir el estrés a partir de

actividades físicas del gusto del paciente, ofreciéndole otras alternativas sociales y

cognitivas.

La práctica continua de ejercicio físico ayudara, a la persona a reducir el riego de

sufrir alteraciones o recaídas en los niveles de HTA,se hace necesario realizar esfuerzos

para prevenir la mayoría de las crisis hipertensivas(12), El sistema circulatorio humano es

una intrincada red de mecanismos que mantienen la homeostasis de presión y flujo. Por

tanto, una elevación constante de la PA refleja un trastorno en las interrelaciones de los

factores que mantienen este equilibrio (13).

Esta patología se presenta también en niños, diferentes estudios han concluido que

los niveles de sedentarismo son bajos, gracias a la enseñanza vivenciada y lúdica que lleva

al niño a estar en constante movimiento, A medida que el niño realiza ejercicios, disminuye

el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, (14)

Al someter a pacientes con HTA a esfuerzos con intensidades o duraciones altas.

Factores como el lactato ayudan a identificar en el cuerpo las reacciones cuando es

sometido a un esfuerzo, estudios a personas hipertensas sometidas a este tipo de esfuerzos

concluyen que, los niveles de lactato estaban elevados posterior al ejercicio, que está
relacionado con los niveles de hemoglobina en plasma (15). Son evidentes las mejoras que

se pueden obtener mediante la realización de actividad física y ejercicio físico para

personas hipertensas, se debe controlar de manera objetiva para que los beneficios sean los

esperados y no especular en cuanto a programación del ejercicio se refiere.

Bibliografía

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