LA MANPULACIÓN DE LA POLÍTICA A TRAVÉS DE LOS GESTOS

El 93% de la comunicación es no verbal, según la fundación Behavior. Se define como

los gestos que una persona trasmite de forma rápida al receptor antes que las
palabras. Un ejemplo reciente es lo que sucedió con la lideresa de Fuerza Popular,
Keiko Fujimori, cuando el juez Richard Concepción Carhuancho dictó 36 meses de
prisión preventiva por el caso cócteles.

Tras escuchar la resolución, fue trasladada a la carceleta del Poder Judicial, lugar
donde pasaría la noche; sin embargo ella sonreía de una manera no muy particular.
Según el psicólogo Ciro R. Guevara Flores, al parecer: “Quería expresar que no tenía
la culpa o se estaba victimizando, existen muchas interpretaciones que no se pueden
ocultar en su mirada, hay una disonancia entre lo que mira y lo que sonríe”

Además, la especialista en lenguaje no verbal, Rosa María Cifuentes, analizó la

seriedad en su rostro al ser detenida: “Selectiva con su entorno, poco sentimental,
rencorosa y nerviosa, son los rasgos que marcan la personalidad de Keiko Fujimori”
manifestó para “Canal N”.

Ciro R. Guevara finaliza aconsejando: “Las universidades se deberían plantear un

curso de lenguaje no verbal para así evitar ser manipulados por autoridades que
quieren obtener nuestra atención a costa de todo”.
LOS GESTOS DELATORES DE KEIKO FUJIMORI (Entrevista)
Commented [H1]: Este párrafo no tiene relación con la
cita que finaliza el especialista. Si se va a hablar del ex
presidente ¿¿¿¿¿cuál es el dato en concreto?????? Se habla
de habilidades pero cómo podemos comprobar ello

El psicólogo de “RPP noticias”, Ciro R. Guevara Flores, brinda un análisis a

profundidad, sobre el lenguaje no verbal de Keiko Fujimori durante su proceso
judicial.

1. ¿Cómo define el lenguaje no verbal?

El lenguaje no verbal es la comunicación corporal de gestos, manifestaciones que el

cuerpo establece desde que nace, el primer vehículo de comunicación es el cuerpo.
Lo que se habla sin la voz.

2. ¿Cómo asocia el lenguaje no verbal con la política?

La política establece un lenguaje de doble discurso, los que conocen de proxemia

(disciplina que estudia como gestionamos los espacios) claramente se dan cuenta que
el político está mintiendo. Una cosa es el lenguaje latente y otra es el lenguaje oculto,
en ellos hay lo segundo pero simplemente se establece como un patrón y manipula el
inconsciente de masas, de quienes no conocen.
 3. En el caso de Keiko Fujimori ¿Cómo es utilizado el lenguaje no verbal?

Analizando fríamente el caso, hay claros mensajes que establecen que no es

verdad lo que dice y lo que expresa; Keiko vuelve a su cuerpo rígido y su mirada
la modifica. La razón es porque utiliza el “cálculo político”, el cual consiste en
maquillar los discursos para ganar algo.

4.- En el del traslado de Keiko Fujimori ¿Por qué salió sonriendo?

Tal vez quería expresar que no tenía la culpa o se estaba victimizando, existen
muchas interpretaciones que no se pueden ocultar en su mirada, hay una disonancia
entre lo que mira y lo que sonríe. También encontramos rigidez en los cachetes y los
hombros, entonces no solo hay que ver la sonrisa, sino toda la estructura corporal.
Cuando uno tiene miedo, lo expresa de muchas formas y algunas de ellas son
antagónicas; empiezan a sonreír, otros lo expresan llorando. Ella puede ocultarlo a
través de la sonrisa, porque a nadie le va a gustar ser sentenciado 36 meses en cárcel
y sin saber si existe o no datos como prueba.

5.- En el segundo día de la audiencia, cuando el fiscal José Domingo Pérez

exponía razones por las cuales Keiko debía ser arrestada: ¿Por qué ella
cruzaba los brazos y jugaba con el lapicero?

Es una forma de descalificar, mirar a otro lado, cruzar los brazos, puede el
nerviosismo, preocupación, o también decirle con sus acciones que es un desgraciado,
que ya sabe que le puede pasar, porque todo movimiento muestra acercamiento,
gestos de limpieza o agresión, si fuera lo primero, estaría dejando en claro que ella
está limpia, que no tiene nada que ver con lo que le está pasando, porque es el cuerpo
el que habla. Si fuera un gesto de agresión, ya se trataría de venganza, un “no sabes
con quién te has metido”, “espérate, ya llegará mi turno”.