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::::::::::::Índice

::::::::::::Índice....................................................... 1

:::::::::::: Prólogo .................................................. 3

:::::::::::: Introducción ......................................... 6

:::::::::::: Las Virtudes ....................................... 25

:::::::::::: Humildad ............................................. 31

:::::::::::: Coraje................................................... 37

::::::::: Compasión ............................................. 43

:::::::::::: Imaginación ........................................ 48

:::::::::::: La Persona Real ................................ 53

:::::::::::: ¿Qué significa para mí? .................. 58

:::::::::::: Epílogo ................................................. 63

1
Al momento de leer este libro, es aconsejable que
usted imagine que está teniendo una conversación
con el autor. Se le pide que se mantenga siempre
crítico(a) y lea con detenimiento. Este libro no está
estructurado como uno tradicional: es una
definición de variables para hacer referencia en los
siguientes libros. El beneficio que usted obtenga
será mayor siempre que usted se interese por
cuestionar e investigar sobre temas relacionados.

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:::::::::::: Prólogo

El mundo, independientemente de la
época, ofrece muchas posibilidades.
Estas incluyen, ineludiblemente,
responsabilidades y retos. La satisfacción
de necesidades es algo que es inherente a
la condición de todos los seres vivos y
nunca cambiará. La propuesta del
mundo moderno, para la satisfacción de
necesidades, es una muy rica siempre y
cuando se maneje en forma sostenible:
con honestidad e inteligencia.

A través de los siglos, los grupos


humanos han formado sociedades. La
satisfacción de necesidades llevó a las
personas a cultivar su entendimiento del
mundo natural, facilitó el desarrollo
tecnológico y a la creación de sistemas
políticos y económicos para organizar la
vida en sociedad. Se ha establecido la
vida humana como el valor supremo y se
acepta que la felicidad sea el estado
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deseable para todos los individuos. La
realidad es el campo de batalla donde
todos estos elementos generan el estado
actual del mundo.

En nuestro afán natural por satisfacer


nuestras necesidades y aspirar a la
felicidad, nos encontramos con que
debemos tomar decisiones. Nuestras
decisiones, desde preferir el jugo de
naranja y no el café por la mañana hasta
las consideraciones éticas a la hora de
manejar fuertes cantidades de dinero,
determinan nuestro presente. El presente
da la pauta para el futuro que cada quien
tendrá. Llama la atención de este autor la
cantidad de personas que eligen (algunas
voluntariamente, otras no) abandonar su
individualidad, aceptar la inseguridad,
consumirse en el materialismo y caer en
una insatisfacción permanente que
domina sus vidas.

Este libro no busca regañar a nadie. No


busca establecer una pauta obligatoria
sobre cómo vivir la vida ni pretende

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responder todas las preguntas que puedan
surgir. Nadie es una máquina que pueda
repetir exactamente lo mismo una y otra
vez. Soy un ser humano que vive en
sociedad, como todos. Entiendo que
todos venimos al mundo bajo diferentes
circunstancias, pero también he llegado a
entender el potencial y las realidades que
afectan nuestras decisiones. Es por esto
que este libro busca llamar su atención
hacia la importancia de las virtudes
reales, la ética sensible y el valor de cada
ser humano; empezando por el
entendimiento de su realidad (incluyendo
realmente comprenderse a usted mismo)
y la comprensión de los demás para
acercarnos a un mundo mejor.

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:::::::::::: Introducción

Antes de comenzar, hay algunas cosas


que debemos tener presente. A
continuación leerá algunas ideas breves,
pero exactas, que le ayudarán a disfrutar
mejor el contenido de este libro. Son
temas necesarios, del día a día, que
contribuyen mucho a enriquecer su forma
de ver la vida.

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*.*.*Hagamos Memoria.*.*.*

No hay mejor lugar para comenzar que


por el origen de las cosas. En nuestro
caso, comencemos por los principios de
las sociedades modernas. Sé que esto
puede resultar aburrido, técnico o hasta
tedioso para muchos. Será un repaso
breve pero necesario: hay una razón para
que le enseñen eso a uno en el colegio.

Las sociedades humanas han venido


creciendo en complejidad debido a un
solo evento: el éxito en la satisfacción de
necesidades. Imaginemos que estamos en
los tiempos primitivos, donde la vida era
salvaje y más peligrosa. Usted puede
morir en cualquier momento porque un
animal se lo puede comer, porque una
herida no logra sanar debidamente,
porque su nutrición no es la apropiada,
por cualquier enfermedad, por el clima,
etc. Cosas que actualmente son menos
complicadas como conseguir comida,
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ropa, compañía, seguridad y otras son
eventos de alto riesgo que deben repetirse
con éxito una y otra vez. ¿Cómo se
resuelven mejor los problemas? ¿Cómo
puedo satisfacer mejor mis necesidades?

La gente empieza a cooperar. Comienza


a vivir en grupos numerosos donde el
esfuerzo de todos mejora la vida de todos
los demás. La llegada de la agricultura
marca un momento que todavía tiene
influencia en la vida diaria. Es entonces
cuando los grupos pueden dejar que unos
se encarguen de unas tareas y otros se
encarguen de otras tareas, de acuerdo a
sus capacidades y sin perder la garantía
del alimento. Las sociedades agricultoras
se imponen y son exitosas: el
conocimiento del mundo natural se
expande en formas nunca antes vistas y
la calidad de vida es siempre mejor.

Dado que en un grupo todos tienen


necesidades y todos quieren satisfacerlas,
se crean sistemas de gobierno y de
distribución de bienes. El cuerpo

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gobernante decide sobre los asuntos que
afectan a todo el grupo y el intercambio
de bienes (que dio origen al dinero como
medio de intercambio para todos los
bienes) debe ser suficientemente justo
como para no crear conflictos. Solo a
través de estos medios se logra mantener
la paz necesaria para que el grupo no se
destruya a sí mismo. Adicionalmente, se
establecen las leyes y las normas morales
como paladines de la justicia en la
sociedad. Cada miembro de la sociedad
se ve obligado a respetar estos principios
para garantizar la calidad de vida de
propios y ajenos. Los castigos para los
infractores, en caso de no seguir estos
lineamientos, implican la insatisfacción
de necesidades y esto se refuerza una y
otra vez hasta lograr un entendimiento
generalizado.

A todo esto le hacemos correr el tiempo y


desfilan grandes civilizaciones: romanos,
griegos, egipcios y otros en otras partes
del mundo. Llegamos al tiempo moderno

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y las diferencias más marcadas son: el
grado de tecnificación de las actividades
diarias (con sus influencias en la
medicina, el conocimiento técnico y el
pensamiento religioso), el tamaño e
impacto de los sistemas de intercambio
de bienes y servicios (economía) y la
forma de actuar de las personas ante todo
esto (vida urbana con un estilo de vida
acelerado que complica la toma de
decisiones). A esto se le agregan
problemas como el deterioro del medio
ambiente, la brecha entre ricos y pobres y
la pérdida de la espiritualidad (tema
debatible que será abordado más
adelante).

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*.*.*Algo más que debemos tener
presente.*.*.*

Antes de continuar, debemos tocar otro


punto importante. Usted claramente
notará en este libro la repetición del tema
“satisfacción de necesidades”. Es
necesario que nos pongamos de acuerdo
en que es y que no es una necesidad.
¿Cuál es la diferencia entre las
necesidades y los deseos? Esto es uno de
los grandes progresos de la psicología
moderna.

Empecemos por definir que es un ser


humano. Claramente se trata de algo muy
parecido a los otros seres vivos que son
tan comunes para nosotros: los animales.
Sin embargo, el humano tiene una
diferencia importante y es su capacidad
de pensar en forma crítica. Esto a veces
puede llevar a una persona a actuar en

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forma contraria a lo que su cuerpo
necesita; cosa que no ocurre entre los
animales. No solo se trata de algo
contrario a lo físico; el humano es capaz
de ir más allá y usar su capacidad
creativa para cambiar el lugar donde esté
para diferentes propósitos. El tema
filosófico que analiza esta cuestión será
discutido más adelante. Por ahora,
convengamos en que el humano es un ser
vivo que tiene necesidades en diferentes
niveles y que se diferencia de otros seres
vivos por unas capacidades que parecen
trascender lo físico.

La psicología ha definido una “pirámide


de necesidades” a la cual todos estamos
sujetos. En los primeros niveles de la
pirámide están las necesidades físicas. A
medida sube niveles, las necesidades se
centran en lo mental y emocional. Esto
significa que primero, usted debe tener
comida, agua, aire y demás cosas básicas
para seguir vivo. Luego de eso, necesita
seguridad, techo, protección física y

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empleo. Después se trata de llenar los
vacíos emocionales; cariño, amistades,
aceptación, etc. Le sigue la estima que
trata nada menos que de su sentido de
confianza, prestigio e imagen.
Finalmente se llega al nivel de la
autorrealización: sus logros personales.

Usted cae en un desequilibrio cada vez


que no logra satisfacer estas necesidades.
Esto puede hacerle actuar de diferentes
maneras, tanto en lo interno (su sentir y
pensar) como en lo externo (sus
acciones). La conexión es clara. Usted
podrá preguntarse entonces: ¿los
humanos somos malos o somos buenos?
Bueno, se trata de un poco de cada cosa.
Convengamos en que en el humano
coexisten el lado animal y el lado que
trata con las ideas, lo abstracto. Su lado
“animal” afecta la mayoría de sus
acciones. Esto es ineludible. Este lado es
responsable, la mayoría del tiempo, por
el primer instinto, el primer pensamiento
que usted tiene ante cualquier situación.

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Sin embargo, el lado animal no tiene
poder absoluto. A través de su capacidad
pensante y de sus emociones, usted es
capaz de actuar en formas diferentes a las
que el instinto básico manda. Todos lo
hacemos. Lo que a veces cambia es
cuantas veces le hacemos caso al lado
pensante. Para algunas personas esto es
la norma (y hasta sustituye al instinto
animal en muchas ocasiones) y para otras
la voz del instinto animal tiende a ser
más fuerte (por diferentes razones). Este
tema lo trataremos más adelante y por
ahora establezcamos que la insatisfacción
de necesidades le aleja a usted del
equilibrio total en su calidad de vida.

Ahora es cuando podemos aterrizar toda


la psicología en su experiencia personal.
Además de las necesidades, usted debe
tener muy en cuenta sus experiencias en
la vida. Estas experiencias son las que, en
combinación con su lado animal y su
mente, moldean su forma de pensar. Su
forma de pensar trabaja de cerca con su

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forma de manejar sus emociones y estas
dos cosas son las que deciden, al final,
como actúa usted. Su forma de actuar es
la que (la gran mayoría de las veces) le
trae éxitos o fracasos, satisfacciones o
desilusiones y una infinidad de
posibilidades. Sin embargo, el error está
en ignorar lo que acabamos de decir: es
su pensamiento y su sentir el que moldea
las decisiones que usted toma a la hora de
actuar. Es por eso que usted debe
prestarle atención a sus actos y más
todavía a lo que usted piensa y siente.
Muchos le dirán que eso es una tontería y
que usted no lo controla pero usted no
debe creerles. ¿Por qué? Porque el miedo
les impide entender eso y peor aun
intentarlo. Es una de esas cosas que se
logran cuando uno las quiere lograr. Esto
de disciplinar sus pensamientos es lo que
en las ciencias entendidas se llama
“procesos meta-cognitivos”.

La forma en la que usted es educado en


su hogar lo deja programado para el resto

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de su vida. Lo que cambia es cuanto de
esto usted hace sin darse cuenta y cuanto
logra identificar y hasta cambiar. Por
esto, la responsabilidad de los padres y
madres de familia es inigualable (y por
eso los adolescentes no están capacitados
para formar hijos). Uno no lo ve claro,
pero, ocurre que estas enseñanzas
dominan literalmente la forma en la que
su cerebro crea, transporta y reproduce
pensamientos y emociones. Este hecho es
algo que ocurre tras bastidores y uno no
siempre puede notarlo de inmediato.
Instituciones como la escuela, la iglesia,
las asociaciones civiles y demás le dan
un complemento a su formación. Sin
embargo, este complemento no es igual
de poderoso que el inicial que debería
existir en un hogar. No se trata de tener
dinero para tener casa y lujos; se trata de
hacer lo mejor que se puede con lo que se
tiene por que nada es más importante.

Lo que usted debe considerar siempre es


esto: hay una forma en la que usted

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quiere actuar, hay una forma en la que
debería actuar y hay una forma en la que
los demás esperan que actúe. Cuando
estas cosas se unen en una sola forma de
actuar que domina su existencia, usted
está más cerca de la libertad real.
Obviamente siempre habrá momentos
donde usted hará cosas que no le gustan
pero son necesarias, hará cosas por los
demás sin ganancia para usted y hará
cosas sin darse cuenta. Esto es normal.

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*.*.*Antes de comenzar.*.*.*

Convengamos en que a pesar de que se


hablen cosas bonitas y perfectas, la
realidad rara vez resulta así. La realidad
ofrece todas las posibilidades y estas
incluyen las desagradables. En los
asuntos humanos, generalmente,
podemos identificar dos tipos de
problemas que dan lugar al resto de los
problemas: conflictos de información y
conflictos de comunicación. Los
conflictos de información tratan acerca
de cuanto sabe y entiende usted. Si usted
no sabe operar una estufa o un fogón, no
podrá cocinar correctamente. Si usted no
entiende correctamente como se debe
leer, estas letras le parecerán confusas y
sin importancia. Los conflictos de
comunicación tratan acerca de cómo se
transportan las ideas y los mensajes.
Nuevamente: si a usted le hablan en
mandarín y usted solo entiende español la

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comunicación no será posible. Si a usted
no se le dicen los detalles completos
sobre la operación que necesita un
paciente, usted no podrá operar con éxito
al paciente.

Estos dos problemas se trasladan a,


prácticamente, toda la actividad humana.
Un fenómeno que alimenta estos
conflictos es la diferencia que existe
entre las formas de pensar y asimilar
información entre las personas. Esta
diferencia es resultado de la cultura, de
decisiones personales, de las facultades
mentales naturales y de las experiencias
que cada quien tiene. Esta diferencia
produce otro fenómeno: pocas personas
están dispuestas a cuestionar sus
creencias para intentar entender cosas
nuevas y diferentes. Las emociones
terminan el trabajo, mediante procesos
psicológicos, al hacer que usted se siente
emocionalmente ligado (y hasta
dependiente) de estas creencias ya que es
así como usted define el mundo que le

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rodea. Esto moldea la forma en la que
usted se comunica con los demás: que
cosas se deben incluir, según usted, para
contarle algo a alguien; cuanto se le debe
decir a alguien sobre un asunto para que
comprenda, el tono emocional que usted
le imprime a su mensaje y el lenguaje
corporal que usted (sin darse cuenta)
pone en práctica.

¿Los resultados? Conflictos. Los


conflictos son algo desagradable para la
mayoría de las personas y entonces
ocurre que casi todos procuramos
evitarlos. ¿El resultado de esto? Un
atraso en el progreso de todos por
razones que, al compararlas contra el
beneficio potencial (cooperación y
entendimiento entre todos) y las
necesidades reales (solución de
problemas y aspiraciones), pueden
parecer timoratas, arrogantes, vanidosas
y miedosas. No me mal interprete; yo no
le estoy diciendo que salga a pelear con
todo el que encuentre. Lo que le estoy

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diciendo es que uno tiene una necesidad
de creer que las cosas funcionan de un
modo determinado. Sin embargo, estas
creencias deben de manejarse con
cuidado: tomando en cuenta lo que se ha
comprobado cierto, lo que es más que
probable que sea cierto , lo que usted no
conoce y manteniendo la disposición
para aprender cosas nuevas. Muchas
veces las costumbres sociales,
influenciadas por el miedo del ego,
impiden mejores comunicaciones y crean
conflictos. Uno debe aprender a manejar
estos conflictos sin pena y con humildad.

Un conflicto ocurre siempre que uno


encuentra que hay algo que puede ser
verdad y que es diferente a lo que uno
quiere creer. Uno debe enfrentar esta
situación con agrado y no con miedo ya
que es aquí donde se hace uno de los
aprendizajes más valiosos que podrá
recibir en toda su vida. Puede ocurrir que
usted no tenga que cambiar sus creencias
dado que esa cosa nueva que quería

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entender resultó ser falsa. También puede
ocurrir que usted tenga que hacer un
ajuste en sus creencias ya que lo nuevo
que quería entender resultó ser verdadero
y usted antes no lo creía. Si no hacemos
este ejercicio, nos volvemos individuos
dominados por emociones más
destructivas que constructivas y esto nos
aleja de la felicidad ansiada (ojo, ser feliz
no es estarse riendo todo el tiempo ni
vivir en fantasías; ser feliz es sentirse
bien con uno mismo y tener la capacidad
de hacer cosas en su vida diaria). Al vivir
insatisfechos, dejamos de ser individuos
completos y se limita nuestra habilidad
para vivir en sociedad. La sociedad se ve
debilitada porque sus miembros no están
viviendo al máximo de sus posibilidades
y, entonces, la satisfacción de
necesidades ya ha perdido su equilibrio.

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Ahora podemos comenzar. A
continuación le presentaré las virtudes
que juegan un rol determinante en la vida
diaria de estos tiempos. Es importante
mencionar que no son las únicas que
existen. Sin embargo, reúnen muchas
cualidades que hacen de ellas la base
necesaria para acercarnos más a la
libertad real. Sus esfuerzos por aplicar
estas virtudes en su vida no le traerán
riquezas millonarias ni autos de lujo. No
le darán fama mundial ni impunidad ante
la ley. Lo que si le darán será la
oportunidad de satisfacer sus necesidades
reales y sentirse libre. Le darán la
posibilidad de esforzarse por hacer las
cosas bien. Se trata de un ejercicio donde
usted abandona sus inseguridades
(luchando contra impulsos de su lado
animal) a cambio de vivir de acuerdo a
algo más grande.

Es importante señalar que no es la


intención del autor sermonear ni regañar
a nadie. El desarrollo de las virtudes que

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leerá a continuación busca demostrar
esos conceptos para poder estimar su
valor real.

24
:::::::::::: Las Virtudes

Tradicionalmente, las virtudes son algo


que vemos relacionado con los temas
religiosos y morales. Históricamente, en
las sociedades occidentales, las
instituciones religiosas han sido las
encargadas de predicar las virtudes y
exigir su cumplimiento a sus creyentes.
A veces las vemos como algo ajeno a
nosotros; algo que solo se mira en las
historias fantásticas de los héroes de
leyenda o en las tradiciones religiosas.
Cambios en la forma de vida debidos al
progreso tecnológico, a la era de la
información y al rol del dinero en la vida
diaria han hecho que, para muchas
personas, las virtudes sean algo
puramente ideológico sin aplicación real.
Hemos dejado de pensar en términos de
honor, liderazgo y responsabilidad para
valorar todo basándonos en el beneficio
inmediato que nos pueda dar.

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Convengamos en que nacemos e
inmediatamente caemos en un lugar
hostil: el mundo. Hay peligros,
incertidumbres y no sabemos todo lo que
tenemos que saber. El desarrollo de las
sociedades ha creado soluciones. A
través del crecimiento del conocimiento
técnico y la abundancia de información la
humanidad ha recibido un sentido de
control. En un nivel más profundo
satisface los miedos de nuestro lado
animal ya que podemos sentir la
satisfacción de necesidades sin tanto
esfuerzo (comparado a los tiempos
antiguos). Las virtudes se debilitan en la
vista pública dado que el día a día es más
fácil; no son tan necesarias para
satisfacer necesidades.

El panorama se completa con el uso de


un medio de intercambio estandarizado
para la generación y traspaso de bienes y
servicios: el dinero. Usted ya no necesita
someter un animal y pasar varias horas
preparándolo para poder comerlo. Solo

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necesita tener la cantidad necesaria de
dinero e intercambiarlo por una comida.
Usted ya no necesita quitarle el cuero a
un animal y preparar ropa. Solo necesita
tener la cantidad apropiada de dinero y
elegir la ropa que quiere. No debe vivir
en forma nómada, cambiando de hogar
todo el tiempo, ya que la ley protege la
propiedad privada y las casas son capaces
de resistir varios fenómenos naturales. El
requisito es el dinero para preparar ese
hogar.

Para todos los efectos prácticos, parece


que la vida virtuosa se vuelve más
decorativa dado que no resuelve los
problemas inmediatos. Además, el dinero
controla tanto la forma de pensar de
tantas personas por más razones que sus
necesidades reales: toca los puntos
centrales de los mecanismos de nuestro
cuerpo. Su cuerpo está programado para
luchar por 2 cosas: sobrevivir y
reproducirse con éxito. El dinero penetra
sus barreras psicológicas al sustituir sus

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conceptos de satisfacción de necesidades
normales por el concepto de dinero “todo
poderoso”. No son muchas las personas
capaces de aceptar que el dinero solo es
un medio y no la solución completa.

Acumulando suficiente dinero no se


termina el dilema. Es importante
mencionar que nos sumergimos en
entretenimiento constante ya que estamos
perpetuamente aburridos. Algunos no
están aburridos, pero desconocen que es
lo que pueden hacer. Otros tienen miedo
de hacer algo diferente y se someten a
esta rutina. Nuevamente, la virtud se
muestra como algo lento, obsoleto y sin
valor. La vida diaria no ofrece nada
distinto: rutinas que pueden volverse
monótonas. Muchas personas asumen
que las cosas sencillamente son así. Si
usted quiere sentirse completamente vivo
y satisfacer completamente sus
necesidades, ese es el peor error que
puede cometer. Solo cuando rompe los

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moldes y se esfuerza por enaltecer las
virtudes logrará su meta.

Las virtudes son formas de ser. Son


invitaciones a pensar, sentir y actuar en
una forma determinada. No se trata de
extremos tampoco. Aquel que se
obsesiona con cosas que considera
virtuosas, solo por sentir que las domina
y no por practicarlas como se debe, hace
un daño grande a su persona y a los
demás. Las virtudes se demuestran a la
hora de tomar decisiones. Uno no debe
aspirar a que los demás le llamen
virtuoso. Uno debe aspirar a hacer las
cosas bien porque realmente cree que así
debe hacerlas.

También es una equivocación pensar que


el virtuoso es aquel que es “perfecto” o
que nunca hace algo mal. Nadie es
perfecto. Vivimos en una combinación de
caos y orden. Esta combinación,
inevitablemente, hace que todos
tengamos límites. Además, los impulsos
de nuestro lado animal nunca nos

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abandonan, nuestra psicología es muy
compleja e influyente y nadie posee el
conocimiento absoluto sobre todas las
cosas. Podemos aspirar a hacer las cosas
bien con la información que tenemos y
con los medios que tenemos para
lograrlas. El virtuoso logrará el éxito
muchas veces y cuando llegue a
equivocarse será capaz de rectificar
adecuadamente. Así es como podemos
sobrepasar los impulsos animales,
desarrollar el estado de nuestra mente y
ampliar nuestra capacidad para entender
todas las cosas.

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:::::::::::: Humildad

La humildad es una virtud que todavía


brilla y es bien apreciada. Todos
sabemos distinguir a una persona
humilde de una arrogante y sabemos que
el humilde es muy valioso. En esta
ocasión, le invito a expandir su
definición acerca de qué significa
realmente ser humilde. El humilde no
necesariamente debe ser víctima ni debe
ser siempre pasivo. El pobre tampoco se
convierte automáticamente en humilde
por tener pocas pertenencias materiales.
Las personas humildes han sido
reconocidas por su generosidad, su
carácter servicial y su honestidad. El
humilde no presume lo que no le
corresponde. A esto agreguemos que para
ser inteligente se necesita ser humilde,
para ser honesto se debe ser humilde y
que no siempre somos capaces de darle el
valor necesario a los actos de humildad.

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La inteligencia, ciertamente, tiene una
base fija que viene de la herencia
familiar. Tiene que ver con la genética:
como están ordenadas las instrucciones
que hacen que su cuerpo trabaje en la
forma que lo hace. Esto puede darles una
ventaja a unos sobre otros. Sin embargo,
no es la inteligencia final o absoluta. Para
poder aprovechar al máximo su
inteligencia usted puede hacer varias
cosas. Todos tenemos inteligencia; es por
eso que somos humanos. Entre las cosas
que usted puede hacer para explotar su
inteligencia mencionaremos la que
interesa en este caso: ser humilde. La
inteligencia, para ser tal, depende de dos
cosas: ver las cosas exactamente como
son y poder controlarse a uno mismo.
Cuando se es humilde, estas dos cosas se
vuelven más fáciles de hacer la mayoría
del tiempo.

Este es el punto donde se hace una


diferencia grande con la definición de
humildad que le gusta manejar a muchas

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personas. Contrario a la corriente que
propone que el humilde permanecerá
pasivo ante todo, incluso las injusticias,
ocurre que a través de la humildad se
hace un llamado a la actividad. El hecho
de poder ver las cosas como son le hace
más fácil entender varios temas y varias
realidades que vivimos. El autocontrol es
necesario debido a que, por fenómenos
naturales de nuestro lado animal y de
nuestra mente, nos gusta sentir que
podemos controlar cosas que están fuera
de nuestro alcance. Esto se combina con
las emociones y hace que muchos
pretendan ser dueños de la verdad en
situaciones donde sus propias emociones
les impiden actuar correctamente.
Controlándose a uno mismo se puede
llegar a ser honesto.

La honestidad es la encargada de
ayudarle al humilde a aprovechar lo que
ha visto y a manifestar su autocontrol.
Esto le permite, siempre que sea
apropiado, tomar control de las

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situaciones. El humilde no debe aspirar a
someterse a todos. Su entrega hacia los
demás es total a través de su acción
honesta. Esta acción depende
exactamente de la verdad de los hechos y
se esfuerza por alejarse de las
pretensiones personales, a pesar del
sacrificio que se tenga que hacer.

Un conflicto puede surgir en este punto.


Es común que cuando una persona
demuestre más poder que nosotros esto
nos haga etiquetarle de arrogante. Esto es
un mecanismo de defensa natural. Esto es
justo si la persona en cuestión tiene
intenciones ajenas a la honestidad. Sin
embargo, si se trata de una persona
genuinamente humilde, estaríamos
cometiendo un error. El juicio debemos
hacerlo basándonos exclusivamente en la
evidencia: las acciones del acusado y las
circunstancias involucradas. Póngale
menos atención a las excusas y fíjese en
esas dos cosas. La demostración de poder
de alguien humilde no necesariamente

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implica un deseo de hacer daño o de
satisfacer el ego. Es una consecuencia de
algo más: las decisiones y las
circunstancias. La reacción en cuestión,
donde se acusa de arrogante a alguien
intimidante, es nada menos que nuestros
sistemas del lado animal trabajando. Se
trata de un instinto de autoprotección que
puede trasladarse a la práctica en estas
maneras: desconfianza, envidia y hasta
intimidación.

El humilde tiene el potencial para ser una


persona libre de complejos. Un individuo
transparente que sabe que no le debe
nada a nadie (excepto a los pocos a los
que si les debe algo real) y sabe que
nadie le debe nada a él o ella. Puede
llegar a liberarse de las presiones sociales
que se alimentan del miedo y la
inseguridad debido a que su lealtad está
alineada con la verdad. De ahí es donde
salen adagios como aquellos que
mencionan cosas como: “para distinguir
a un genio, asegúrese que tenga a muchos

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en su contra por sus ideas”. Los muchos
no se ponen en contra porque la idea sea
completamente mala. Lo hacen porque se
sienten amenazados. El “genio” no
necesariamente es un genio.
Sencillamente ha visto algo en una forma
que los demás no han podido ver. Su
responsabilidad debe ser una de dar las
garantías necesarias para acreditar su
humildad ante los demás. El tiempo, a
través de los resultados, le dará la razón.

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:::::::::::: Coraje

El coraje es una de las virtudes más


populares. Es tan reconocido que lo
vemos representado constantemente en
los medios de comunicación: héroes
valientes de película, documentales sobre
historias de la vida real, etc. Todos
somos capaces de sentir apego por
personas valientes que no temen nada
con tal de hacer el bien. Además, en
varios momentos de nuestras vidas
necesitamos armarnos de coraje para
resolver situaciones complejas.

Una virtud como el coraje no se limita a


los momentos difíciles ni a las proezas
heroicas. El verdadero coraje, aquel que
moldea su forma de pensar, debe
cultivarse desde los detalles más
pequeños. Antes de desarrollar esta idea,
es importante mencionar que es muy
ventajoso tener una alta autoestima que
se trabaje desde la vida familiar. De este

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modo llegamos a ser personas que saben
lo que quieren (o al menos en qué
dirección deben ir) y que valoran las
cosas importantes de la vida. Es
responsabilidad de los padres y madres
de familia hacer todo lo posible por
orientar debidamente a sus hijos desde
temprana edad.

Retomando el punto, pensemos en las


diferencias que notamos entre alguien
que tiene coraje y alguien que sucumbe
ante el miedo. Es común asumir que el
valiente no tiene miedo. Esto es un error.
La diferencia entre el coraje y la cobardía
nace de las decisiones que se toman.
Estas decisiones reflejan humildad (en el
caso del valiente) o vanidad (en el caso
del cobarde). Para llegar a someter sus
vanidades, el esfuerzo viene desde las
cosas más pequeñas. Se vuelve
fundamental acostumbrarse a aceptar
retos, acostumbrarse a tener disciplina
personal, conocer a otros más valientes y
hacer algo sin que nadie se lo tenga que

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pedir. Es imprescindible seguir esta línea
a pesar de todo lo que las demás personas
le digan o hagan. Todo esto es posible si
se tiene el deseo humilde de trascender
más allá de sus impulsos animales. Esto
no significa que disfrutará de hacer cosas
difíciles, ya que generalmente son
desagradables, pero logrará resolverlas
de la mejor manera posible porque su
coraje y su entendimiento de sus
necesidades reales le hacen ver que ese
es el único camino real. Los miedos no se
terminan; existen pero usted actúa a pesar
de sentirlos. El famoso filósofo,
Aristóteles, lo definió claramente: es el
punto medio entre un exceso de miedo y
un exceso de confianza.

El espíritu emprendedor es uno de los


máximos exponentes del coraje. Ha sido
el elemento de vida para las sociedades
modernas ya que nunca nadie ha
sobrevivido a sus problemas mientras los
ignora. Tan amplia es la visión del
emprendedor que su actividad no se

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limita solo a resolver problemas; propone
nuevos proyectos donde puede o no
haber riesgos. Los riesgos son
enfrentados a través de los medios
necesarios sin dejar de respetar el
derecho ajeno ni incurrir en excesos de
vanidad. Además de enfrentar los
problemas que vienen a usted, se logra
tomar acción y enfrentar los problemas a
los que usted llegó.

Finalmente, la fe es un complemento
importante del coraje. Entendamos que lo
que normalmente llamamos “fe” no
necesariamente es fe real. La fe que
estamos acostumbrados a conocer es una
mezcla de sometimiento con pereza.
Muchas personas, ante la falta de
respuestas y motivaciones para buscar
verdad, encuentran más fácil achacarle
todo al hecho de “tener fe”. La fe no es
algo pasivo, es un proceso dinámico que
se alimenta del coraje virtuoso. Esto
significa que si usted realmente tiene fe
en algo, es porque sabe cosas sobre eso y

40
espera que los eventos sean de una forma
determinada debido a esto.

En términos más sencillos: usted conoce


algo hasta cierto punto y realmente lo
cree. Esto hace que usted haga todo lo
posible por asegurarse de que su
entendimiento esté alineado con la
verdad del asunto, a pesar de las
dificultades que puedan surgir. Usted
debe criticar hasta saciar su necesidad de
verdad. No se hace para acabar con los
misterios; se hace para establecer qué es
realmente un misterio y que cosas son las
que le hacen creer que son misteriosas.
Esta depuración de su forma de entender
la realidad, guiada por el coraje, le lleva a
confiar completamente en la verdad.
Cuando las circunstancias parecen
forzarle a abandonar su fe, es el coraje el
que le hace esforzarse hasta el final para
regresar a la verdad. Su fe nunca será
como usted quiere que sea: será tal como
es. Pretender cambiar su fe debido a su
vanidad es un error de los más graves. El

41
coraje es lo que le ayuda a ampliar su
entendimiento y esto le permite “mover
las estrellas” para poder hacer valer la
verdad.

42
::::::::: Compasión

La vida sería imposible sin el


entendimiento mutuo y los actos de
compasión. El pilar de las grandes
religiones occidentales ha sido el símbolo
de compasión que representa la figura de
Jesús. Todos necesitamos compasión
para poder sobrevivir y en muchos
momentos somos capaces de transmitirla
a los demás. Sin embargo, el estado
actual de las sociedades no refleja un
entendimiento suficiente entre las
personas que permita que la compasión
se manifieste adecuadamente.

Es un hecho que todos somos personas


egoístas. No podemos escapar
completamente esta limitación ya que
nuestros impulsos del lado animal y
nuestra propia psicología están
programados para funcionar en una
forma egoísta. Nuestro egoísmo además
cumple un rol natural como agente de

43
defensa contra probables daños y abusos.
Nuestra genética nos manda a llenarnos
de todo lo que encontremos para poder
sobrevivir y llegar a reproducirnos. Todo
esto es real y tiene una influencia activa
pero debemos aceptar que no es la
palabra final. No es el final del asunto
porque el hecho de que usted y yo
estemos vivos es suficiente ejemplo para
demostrarle esto. Una sociedad llena de
gente incapaz de sobreponerse a su
naturaleza egoísta es una sociedad que en
poco tiempo deja de existir.

La capacidad para trascender el egoísmo


nace de su capacidad para entender las
cosas. Este entendimiento, naturalmente,
depende de su inteligencia, de sus
experiencias y más importante aun: de su
disposición para aprender y entender.
Nuestra respuesta básica, sean eventos
positivos o negativos, es una de
emociones y procesos vinculados con
nuestro lado animal. La respuesta
mejorada no debe necesariamente

44
abandonar las emociones. Lo importante
es que usted tenga las ganas en lo más
profundo de su ser para poder ver más
allá de lo que sus instintos le dicen. Es
así de simple. Esta motivación nace de
usted y también puede activarse cuando
vive eventos muy intensos, eventos muy
complejos o eventos que son muy
importantes para usted. Se trata de
aspirar a entender lo que le ocurre para
no cometer errores. La compasión
trasciende diferencias mundanas de
dinero, educación académica, ambiciones
y desilusiones. Se debe tener claro que
nadie lo sabe todo, que no todos están
haciendo un esfuerzo por avanzar más
allá de sus impulsos básicos y que la
cooperación entre todos resulta siempre
en un mundo mejor.

La ingenuidad no se traduce en
compasión. El hecho de que alguien, por
ignorancia común o por querer pensar
que la realidad es diferente de lo que es,
actúe en una forma que él o ella

45
considere llena de compasión no siempre
producirá resultados agradables para
todos. A esto agregue que muchas
personas buscan engañar a las personas
caritativas a sabiendas de que estos están
dispuestos a cooperar sin poner
restricciones. La compasión debe
fundamentarse en la justicia y esta
justicia depende de su humildad, del
coraje para hacer las cosas bien y de la
verdad de los hechos involucrados. La
verdad se deriva de las acciones y la
compasión es capaz de ver a través de
ellas. Es deber de cada ser humano
trabajarse a sí mismo para poder ver las
cosas como son, enfrentarse a las
circunstancias a pesar de las limitaciones
y aceptar que, aunque nadie le deba nada
a usted, hay una necesidad real de hacerle
el bien a los demás. Usted no cambiará el
mundo a través de las limosnas ni de la
caridad que le guste ofrecer: lo hará
cuando se entregue a la verdad y al
sacrificio.

46
El sacrificio es el punto culminante de la
compasión. El sacrificio es el nivel más
alto al que una persona virtuosa puede
llegar. Un sacrificio no se hace por el
simple hecho de hacerlo. Tampoco
implica que luego de leer esto usted
considere dejarse matar solo por el hecho
de morir pensando que logra algo. Un
sacrificio es el resultado de los eventos
reales, de su entendimiento de la verdad,
de la necesidad que hay que satisfacer (y
que no es una que nace de su instinto
básico) y de su compromiso para hacer lo
que tenga que hacer por la verdad. El
bien se hace siempre que un sacrificio se
fundamenta en la verdad y se canaliza en
la compasión, libre de sus complejos
emocionales y físicos.

47
:::::::::::: Imaginación

La capacidad para pensar críticamente,


imaginar cosas que no existen y controlar
nuestros impulsos básicos es lo que nos
hace diferentes a los animales. Estas
características están en cada ser humano.
Algunos la trabajan más que otros pero
todos las tenemos. La imaginación es la
facultad que nos permite cuestionar y
plantearnos cosas en formas poco
tradicionales. No es una virtud
reconocida tradicionalmente aunque las
demás virtudes aportan para hacerla real.
En este caso es importante darle su
espacio debido a que el mundo nunca ha
cambiado tan rápido como lo ha hecho en
estos tiempos.

Estamos acostumbrados a creer que solo


los locos, los “creativos”, los poco
convencionales y los mentirosos son
capaces de tener una imaginación
nutrida. Sus aportes han sido

48
responsables de mover, en una u otra
dirección, a la humanidad a través de los
siglos. La imaginación, sin embargo, es
algo que usted puede desarrollar. Muchas
veces nos acostumbramos a vivir en
“modo automático” y asumimos que
sabemos todo lo que tenemos que saber.
La clave está en cuanto tiempo le dedica
usted al aprendizaje en su mundo.
Entendamos que el aprendizaje no ocurre
solo en aulas de clase ya que mientras
usted esté vivo será capaz de
experimentar el mundo. Esto hace que
usted siempre absorba información.

Cuando usted nace todos saben más que


usted. A medida pasa el tiempo esta
diferencia se va nivelando. Llega un
punto en que todos sabemos las mismas
cosas y solo algunas personas,
generalmente especializadas en un área
del conocimiento, saben algo más. A esto
agregue a las personas que han
desarrollado más su carácter y han tenido
diversas experiencias de vida. Su interés,

49
para desarrollar la imaginación, debe ser
uno de querer aprender todo lo que pueda
aprender sobre todas las cosas. No se
trata de memorizar cosas inútiles. Es un
ejercicio sencillo de darle rienda suelta a
su curiosidad y vivir sin complejos. Esto
le hace motivarse a ser una persona
pensante y le hace conocer
completamente las cosas. Nunca está de
más preguntarle a los que saben más y
ponerse en contacto con gente que tenga
el mismo impulso.

Los frutos de la imaginación son


importantes ya que nos hacen seguir
evaluando lo que sabemos y mejorando
nuestras vidas. Nos ayudan a vivir sin
barreras mentales que nos hagan
limitarnos a los impulsos de nuestro lado
animal. También sirven para alejarnos de
la vanidad en la que podamos caer al
querer pensar que tenemos nuestro
mundo bajo control. Nadie le va a
enseñar a usted a pensar ni a imaginar y
esto es algo que hace que muchos

50
consideren improductivo salir de su zona
de confort para entender su realidad. No
se deben limitar sus impulsos naturales
de aprendizaje debido a la pena, al miedo
ante la reacción de los demás en
situaciones que no lo ameritan o por
pereza. Tenga presente que a medida que
usted se vuelve más pensante, más capaz
es de aprovechar todo su potencial. Esto
mejora su calidad de vida y le ayuda a
romper la monotonía de sus rutinas.

Finalmente, la imaginación y el
desarrollo de su capacidad pensante le
preparan para enfrentar algo que nunca
nos abandonará: los cambios. El cambio
es algo permanente. Gran parte de lo que
usted encuentre en esta tierra no será así
permanentemente. El futuro no espera a
nadie y nuestro control sobre los eventos
está sujeto siempre al cambio. A través
de la ampliación de su visión, valiéndose
de sus virtudes, la imaginación le hace
capaz de resolver más problemas en
forma armoniosa. Le ayuda a tener más

51
ideas para resolver problemas, a perder el
miedo para pedir ayuda a otros y a
manejar de mejor manera sus reacciones
emocionales. La imaginación, además, es
el vehículo de nuestra capacidad creativa.
Esta facultad es la que nos permite hacer
valer todo nuestro potencial y reflejar las
cosas más grandes del universo. Es así
como podemos acercarnos a nuestra
verdadera naturaleza dinámica. No se
trata de reinventar las ciencias o crear
obras de arte; se trata de perder los
complejos y esforzarnos por encontrar
todas las soluciones que necesitemos. No
son los locos los que pueden crear más;
son los que no tienen miedo de usar su
poder creativo los que pueden hacer los
cambios más importantes.

52
:::::::::::: La Persona Real

Los grandes personajes siempre dejan


una huella en el mundo. A veces tienen
un alcance muy grande que nos permite a
todos conocerles a pesar de la distancia.
Otras veces su actividad es visible para
algunos selectos que les rodean. La
aplicación de las virtudes, como forma de
vida, enaltece al ser humano en una
forma incomparable y es algo que está al
alcance de todos por el simple hecho de
ser personas. A esto es a lo que me gusta
llamarle “ser una persona real”. A
continuación se presentarán una serie de
elementos que servirán para profundizar
más.

El resultado inmediato de vivir con


virtudes se empieza a notar desde su
interior. Usted comienza a sentir un
equilibrio personal que le hace más fácil
tomar decisiones. No quiero darle a
entender que usted debe vivir como un

53
monje. Si quiero decirle, sin embargo,
que cuando uno hace el esfuerzo
consciente de empezar a desarrollarse a sí
mismo, motivado por algo más grande, se
da inicio al proceso que le convierte en
una persona “real”. Muchos llegan a este
punto al estar en situaciones
extremadamente difíciles y
traumatizantes. Otros tienen la
oportunidad de seguir este camino por
una elección propia que no
necesariamente nace del sufrimiento. El
inicio es igual: elija algo de su forma de
ser que podría ser mejor y haga el
esfuerzo real por mejorarlo. Una vez que
lo logre, medite sobre la diferencia que
siente en su interior. Acto seguido,
continúe con el mismo ejercicio. El pasar
del tiempo y los resultados de sus
decisiones le van convenciendo de que
está en el camino correcto y su equilibrio
interior se fortalece. Esto tiene dos
razones principales: a nivel mental
fortalecemos nuestra auto-estima y a
nivel del lado “animal” nos sentimos más

54
capaces para satisfacer nuestras
necesidades.

Las personas que se comprometen con


las virtudes comienzan a exhibir
características similares y que son de
harto beneficio personal y colectivo. No
necesitan hacer alarde ni exhibición de su
personalidad dado que eso solo trae
discordias y deterioro interior. No temen
relacionarse con personas diferentes a
ellos/ellas dado que tienen confianza en
sí mismos y saben que cada quien tiene
algo que ofrecer. No huyen de la
responsabilidad porque comprenden que
solo así pueden seguir mejorando sus
contribuciones a la sociedad, a sus seres
queridos y a su desarrollo personal. No
recurren a los engaños cobardes dado que
su fervor por la verdad es inquebrantable
y entienden que la vanidad solo es un
camino de amargura.

Las personas reales son capaces de verse


débiles, para muchos, en los momentos
donde entienden que sus intervenciones

55
no son necesarias. Cuando se da la
necesidad, no dudan para mostrarse como
son y hacer lo que tengan que hacer por
la verdad. Disfrutan de conocer personas
con diversas experiencias de vida porque
saben valorar a los demás, entienden que
la vida es más gratificante al relacionarse
con otros y quieren aprender algo nuevo.
Aceptan retos tanto para probarse a sí
mismos como para resolver los
problemas que surjan. Aprecian la
tranquilidad que vivir con la verdad trae
y aspiran a tratar a los demás como les
gustaría ser tratados.

Una persona real no es alguien con


poderes sobrehumanos. Es alguien
simple que hace un esfuerzo por entender
que es realmente deseable y vivir de
acuerdo a eso. No está exento de
equivocarse ni de ignorar algunas cosas.
Tiene sentimientos, aspiraciones,
necesidades, talentos y defectos. El
hecho de comprometerse con las virtudes
no nos convierte en robots obsesivos ni

56
en personas llenas de prejuicios. La
diversidad entre las personas; por cultura,
credo o experiencias, solo se beneficia de
la virtud dado que al convertirnos en
personas reales nos volvemos
completamente capaces de cultivarnos y
alcanzar todo nuestro potencial.
Napoleón Bonaparte, estratega militar y
emperador francés, lo dejo muy claro:
cuando uno no se somete a la exigencia
más alta a la que puede aspirar, empieza
a deprimirse, cansarse y vivir muy por
debajo de sus capacidades reales.

57
:::::::::::: ¿Qué significa para
mí?

Vivimos en tiempos donde los cambios


ocurren con más frecuencia y cada vez
crecen en complejidad. Sumado a esto, la
estructura que se ha montado en los
centros urbanos nos ha hecho caer en
algunas rutinas que no siempre nos
benefician. La era de la información nos
ha llenado de datos y no siempre tenemos
forma de comprobar su veracidad.
Muchas personas han perdido el aprecio
por los demás, por diversas razones, y
toman decisiones que no benefician a
nadie. Pasamos una buena cantidad de
tiempo buscando formas nuevas de
entretenernos. Compramos aparatos para
divertirnos pero nos vemos en la
necesidad de seguir comprando más
cosas por el mismo motivo. Caemos en
vicios que solo dañan nuestros cuerpos y
traen sufrimiento a nuestros seres
queridos. Nos hemos acostumbrado a
58
vivir en forma reactiva y muchas veces
sometidos al miedo que la incertidumbre
nos causa. En muchos países
desarrollados los índices de diagnóstico
de casos de depresión clínica van en
aumento. En los países en vías de
desarrollo vemos que la disparidad del
ingreso y un estilo de vida de hacienda
(resultado de los años de colonización
por parte de las potencias) mantienen a
las sociedades convulsionadas y
atrasadas. Cada minuto nacen miles de
personas y cada vez es más difícil
satisfacer las necesidades de todos.
Adicionalmente, los próximos 50 años
suponen una nueva revolución
tecnológica con el perfeccionamiento de
la nanotecnología, la equiparación del
poder computacional con la capacidad de
un cerebro humano y el reto que la
necesidad de nuevas fuentes de energía
sostenible presenta. ¿Cómo podemos
tomar las mejores decisiones?

59
Todo lo que usted lea, oiga, mire, piense,
sienta, diga, haga y reciba le afecta en
formas que usted no percibe. Esto ocurre
en el nivel mental conocido como
“subconsciente”. Este nivel trabaja “tras
bastidores” y tiene una responsabilidad
directa sobre como su mente coordina sus
pensamientos y emociones. La única
forma de pisar terreno firme es tomando
el control de su vida y lo demás viene por
añadidura. El compromiso con las
virtudes le ayuda a elegir
cuidadosamente con que personas se
relaciona y las razones para tal relación,
el tipo de entretenimiento que busca y las
razones para tal elección, las
responsabilidades que enfrenta y las
razones para su entrega total, etc.
Consecuentemente, sus necesidades
reales se satisfacen de mejor manera y
usted cultiva su equilibrio interior. Sus
decisiones mejoran en calidad y su
entendimiento de la realidad que vive se
ve revitalizado. Vivimos en un momento
histórico donde nunca fue tan fácil

60
acceder a la información del
conocimiento humano. Tal evento es una
oportunidad incomparable para acelerar
la construcción de sociedades cada vez
más justas.

Hay una dinámica que es importante


mencionar. Las cosas que usted vive le
inspiran emociones. Estas emociones
alimentan, por mecanismos naturales de
su naturaleza humana, una forma de
pensar. Su forma de pensar domina su
forma de tomar decisiones y,
consecuentemente, influye sobre los
resultados que usted tiene en cualquier
faceta de la vida. Estos resultados
vuelven a iniciar el ciclo. Muchas
personas caen en ciclos dañinos y esto les
hace más difícil encontrar un equilibrio
constructivo. Lo importante es que usted,
independientemente de todo lo demás,
elija hacer un cambio. No es algo que
dependa de cuánto dinero se tiene, de
cuantas personas conoce o de sus
ambiciones. Usted no tiene porque

61
cambiar su personalidad para buscar la
aprobación constante de los demás ni
debe temer excesivamente a equivocarse.
Es algo que depende de cuánto quiere
usted, realmente, sentirse en paz consigo
mismo y alcanzar todas las metas que se
proponga.

No le estoy queriendo hacer creer que


todos debemos ser “santos y santas”
libres de cualquier falla. No somos
capaces de tal cosa. Lo más grande a lo
que podemos aspirar es a liberarnos de
nuestros miedos y prisiones mentales
para poder vivir vidas plenas que nos
hagan sentir libres y beneficien a los
demás.

62
:::::::::::: Epílogo

Cuestiones Filosóficas

La religión organizada es la primera


filosofía a la que muchas personas son
expuestas. La intención de este apartado
no es debatir la veracidad de alguna
religión en particular, sino, aclarar
algunas concepciones que rodean al
pensamiento filosófico.

Acerca de la religión:

Todos los grupos humanos han


desarrollado un intento por explicar la
naturaleza de la realidad que todos
experimentamos. Estas explicaciones se
han desarrollado a través de milenios y
siguen vigentes al día de hoy. (No se
discutirá si son explicaciones de
inspiración divina o no.) En estos
tiempos, muchas personas recurren a las
religiones como una válvula de escape
para sus problemas. Otros siguen los

63
credos de sus religiones por mantener
una tradición. Unos creen realmente en
las doctrinas de su religión e intentan
vivir de acuerdo a ellas. Algunos
desechan toda explicación religiosa y se
aferran a la ciencia comprobable.
Finalmente, hay quienes nunca definen
su posición y se tambalean de un extremo
al otro.

La religión toca temas complejos que no


son fácilmente explicables para todas las
audiencias. Esto solo se complica más
con el hecho de que se busca reconciliar
una realidad física y dura con una
realidad abstracta dominada por la
metafísica. Debido a esto, por
consecuencia natural, las religiones
ostentan posiciones de poder en muchas
sociedades. Para mejorar su experiencia
religiosa, es importante considerar lo
siguiente: muchas de las prácticas y
costumbres de las religiones no se
diseñan con la intención de aplicarlas
“solo por que si”. Se preparan para

64
acomodar a los creyentes dentro de un
marco que es validado por el
conocimiento complejo que se ha venido
desarrollando por la autoridad religiosa.
La idea es que el resultado de estas
prácticas permita la confirmación de los
hechos que propone la religión. Esta
distinción es importante ya que, al tenerla
presente, nos ayuda a fortalecer nuestras
creencias y nos previene de caer en
fanatismos destructivos. Solo aceptando
esto como la piedra angular de su
compromiso religioso logrará vivir la
realidad propuesta por su religión. Solo
aceptando esto como la piedra angular de
su compromiso religioso logrará vivir la
realidad propuesta por su religión.

¿Somos buenos o malos?

Tenemos el potencial para las dos cosas.


Es la opinión de este autor que existen
más personas “buenas” que “malas” pero
muchas veces, por no estar en equilibrio,
estamos inclinados a que nuestra primera
reacción sea egoísta. Constantemente

65
buscamos justificaciones para todo lo que
hacemos y necesitamos un sentido de
propiedad en nuestras acciones para
poder seguir adelante. Lo importante no
es encontrar las justificaciones
específicas (que pueden llegar a estar
excesivamente contaminadas por
nuestros deseos personales) para todas
nuestras acciones, sino, actuar y tomar
decisiones de acuerdo a nuestro
entendimiento honesto, nuestros deberes
hacia los demás y la verdad de los
hechos.

66

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