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de la conmoción
La comunicación en (de) la etnografía
y la etnografía de la comunicación1
Eduardo Álvarez Pedrosian
Docente e investigador del Depto. de Ciencias Humanas
y Sociales (Antropología Cultural),
Ciencias de la Comunicación (LICCOM)
eduardo.alvarez@comunicacion.edu.uy
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RESUMEN
La expansión de la etnografía a las más variadas áreas y campos de las ciencias humanas y
sociales ha sido concomitante al desarrollo del estudio de los procesos de subjetivación así
como de la creciente presencia de la comunicación como problemática explícita. Desde la
génesis de la etnografía como metodología de investigación, el carácter participativo de la
misma puso en evidencia el rol central de las cuestiones relativas a los intercambios, la dia-
lógica en encuentros-desencuentros inter y transculturales. En los términos a la postre canó-
nicos del modelo malinowskiano, dichas cuestiones aparecían como centrales desde diversos
aspectos a tomar en cuenta: la necesidad de incursionar lo más posible en la lengua nativa,
o el forzarse a entrar en contacto en los diferentes espacio-tiempos de la vida cotidiana del
campo de experiencias estudiado. La comunicación aparecía en el corazón de la práctica
etnográfica, siendo en sí misma un proceso integrado por diferentes acontecimientos de en-
cuentros, para nada lineales ni controlables en todas sus condiciones, y por lo tanto también
de desencuentros.
Palabras clave: comunicación - vida cotidiana - práctica etnográfica - encuentros - subjeti-
vación.
1. Basado en la presentación realizada en la Mesa Redonda Etnografías, coordinada por L. Nicolás Guigou y
Marcelo Rossal, en las IV Jornadas de Investigación y III de Extensión en Humanidades: Crítica, reflexión, deba-
te, de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UdelaR, 10 de noviembre de 2011, Montevideo.
Anuario de Antropología Social y Cultural en Uruguay, Vol. 10, 2012
abstract
The expansion of the ethnography to most varied aeras and fields of human and social sciences
has been concomitant to the development of the study of the subjectification processes as well
as the increasing presence of the communication as explicit problematic. Since the genesis of
the ethnography as a research methodology, the participating character of it demonstrated the
principal role of the relative matters to the exchanges, the dialogic in inter and transcultural
encounters-disencounters. In the terms of canonical desserts of the malinwskian model, the
previousl mentioned matters apeared to be principal from diverse points of views to take into
account: the need to make incursion into the native language as much as possible, or forcing to
get in touch with the different times-spaces of the daily life of the studied experience field. The
communication appeared in the heart of the ethnographic practice, being an integrated process
itself due to different encounter events, not lineal at all nor controlable in all their conditions,
and therefor disencounters aswell.
Key words: Communication - daily life - ethnographic practice - encounters - subjectification.
2009). Por ello más que anular las problemáticas clásicas y modernas de la etnografía,
las llamadas “etnografías virtuales” (Hine, 2004) lo que hacen es explicitar, de manera
bastante inquietante vale decirlo, un conjunto de presupuestos que considerábamos por
lo general incuestionables. La trama misma de conformación del espacio y el tiempo
deja de ser para siempre un cruce de entidades esenciales. Y ello lo podemos ver en
las formas de comunicación más primarias, en la oralidad y en el lenguaje en tanto que
tecnologías, y por supuesto en la escritura y los dilemas que los antiguos tuvieron con
la misma. Al respecto basta recordar los peligros que denunciaba Platón. En definitiva,
lo que queda al descubierto es la dimensión virtual más allá de la realidad y el marco de
posibilidades, la creación de las configuraciones incluidas las propias determinaciones,
entendidas tantas veces como invariantes. ¿Esto quiere decir que ya no hay límites para
el proceso de hominización, que no hay condiciones a priori que estén formateando
los acontecimientos? Por supuesto que no, pero sí que nos encontramos cada vez más
capacitados para aprehender su constitución, pues los procesos sociales y culturales se
debaten allí, sin esperar a los científicos y filósofos quienes siempre llegamos después,
como recordaba Hegel a propósito del búho de Minerva.
II Acontecimientos y virtualizaciones
¿Qué es el aquí-y-ahora? ¿Se puede estar en varios espacio-tiempos a la vez? Repre-
sentación, expresión, transmisión o mediación, responden a diferentes nociones pero
todas emparentadas a una problemática que consideramos es la base de los desafíos
de las ciencias humanas y sociales contemporáneas, uno de los vectores epistemo-
52 lógicos de su desarrollo, y en particular de la etnografía en tanto complejo de abor-
dajes radicalmente cualitativos para la aprehensión de la producción de subjetividad
(Álvarez Pedrosian, 2011). Y la cuestión es la de la inmanencia y la trascendencia,
en síntesis la identidad y las multiplicidades. Es muy importante tener presente que
estas temáticas vienen discutiéndose desde los albores del pensamiento occidental,
basta apelar a la pareja Parménides-Heráclito. Y ello es importante para ser precisos
y rigurosos en el manejo de los conceptos, la creación de categorías y los demás ele-
mentos del andamiaje científico, de lo contrario estaremos repitiendo como nuevos
milenarios problemas, y por ello mismo no podremos apreciar por dónde y en qué
sentidos se plantean las verdaderas transformaciones. Siguiendo a Lévy (1999), de-
bemos comprender a la virtualidad como algo que no se opone a lo real como quien
refiere a la fantasía o la ilusión, sino que se trata de la apertura al afuera propia de
toda configuración subjetiva: nunca ha existido forma humana de existencia sin ella,
es uno de los ingredientes fundamentales para la constitución de cualquier ente, sea
cultural, social, político, etc.
Las formas de existencia generan proyecciones que buscan trascender en diferentes
más allá que conectan aquí-y-ahoras a distancia, potencialmente. Y así son concebidos
elementos fundamentales en la historia de la teoría antropológica: la religión, el len-
guaje, las instituciones en general. Se trata del entrar-en y el salir-de, asociado a los dos
sentidos del Dasein heideggeriano que nos recuerda Lévy. Y es que ambos movimientos
vienen juntos: des-territorialización y re-territorialización, en medio de los cuales se
instituyen los entes, entre ellos la identidad cultural o cualquier otro fenómeno humano
de existencia. La comunicación entendida desde los procesos de subjetivación es esta
llegada y este envío (Álvarez Pedrosian, 2009); encuentros-desencuentros, trayectos,
viajes, conexiones y desconexiones (Guigou, 2004). Como planteara Derrida (2000),
E. Álvarez Pedrosian – Reflexiones en medio de la conmoción (47-61)
una metafísica de la presencia nos había cegado al hacernos creer que el estar en un
mismo espacio-tiempo aseguraba la veracidad del representar, y con ello de la comu-
nicación, nuevamente en el sentido de la transparencia y la inmediatez, encontrando
en el habla su forma paradigmática. Y la pregunta para la etnografía, en tanto proceso
comunicativo y producto comunicacional, puede expresarse por ejemplo de esta manera:
¿podemos asegurar que el cara-a-cara es más fiable que la mediación computacional?
¿Por qué confiamos en el habla de un diálogo presencial más que en una entrevista en
línea? ¿Qué sucede si nos desembarazamos de dicha metafísica? Una referencia filosó-
fica ineludible en los sustentos del interpretativismo, tan arraigado en la antropología
contemporánea incluidas las críticas posteriores, lo manifiesta claramente: “El texto es
para mí mucho más que un caso particular de comunicación interhumana; es el para-
digma del distanciamiento en la comunicación y, por eso, revela un rasgo fundamental
de la historicidad misma de la experiencia humana: que es una comunicación en y por
la distancia… El primer distanciamiento de todos es, pues, el del decir en lo dicho.”
(Ricoeur, 2001: 96 y 99 respectivamente).
Lo transversal que conecta, la posibilidad de suscitar nuevos encuentros, es lo que
llamamos mediación. Lo interesante de ello es lo que se habilita, la potencialidad que
se suscita en el acontecimiento: lo virtual. Como vimos más arriba, la tradición her-
menéutica se encuentra especialmente preocupada por estas problemáticas, al punto
de que la comunicación es considerada base de la condición humana, fenómeno que
además es ante todo “en y por la distancia”, es decir, transferencia, desterritorializa-
ción y reterritorialización. Como planteamos en otro lugar, más que receptor, el sujeto
se construye en la recepción (Álvarez Pedrosian, 2009), pues el mensaje jamás está
completamente clausurado, o dicho de otra manera, la interpretación siempre es facti-
ble de nuevas interpretaciones, aunque no de cualquier forma. Estas consideraciones 53
podemos encontrarlas claramente en las reflexiones provenientes de la semiótica, la
semiología, la teoría y crítica del arte; tan solo recordemos la figura del “lector modelo”
al que apela Eco para dar a entender cómo opera la narrativa, y los problemas deriva-
dos del establecimiento de parámetros que limiten de alguna forma tales aperturas.2
Volviendo a nuestro planteo, podemos reconocer estas problemáticas en la práctica
etnográfica más tradicional tanto como en la más contemporánea, como hilo conductor
que al ser explicitado y trabajado directamente ha permitido innovar en las formas de
hacer trabajo de campo y elaborar productos con ello, sean escritos, audiovisuales o
en cualquier soporte.
La etnografía no podía evitar ser uno de los entornos de saberes donde lo comuni-
cacional emergiera con todas sus fuerzas: el hecho de trabajar creando conocimiento
a partir de la experimentación “en medio de” los acontecimientos y luego inscribirlos
y utilizarlos para elaborar textos, implicaba este conjunto de problemáticas inexo-
rablemente. Y ello sigue siendo la piedra de toque de la práctica etnográfica, desde
“el campo” a “la mesa” (Velasco y Díaz de Rada, 1997), es decir en las instancias de
participación en los campos de experiencia entre las subjetividades involucradas en
2. “Los conceptos interrelacionados de autor/lector fueron propuestos por Umberto Eco en Lector in fabula.
La cooperación interpretativa en el texto narrativo (1979). Allí, tras diferenciar entre textos cerrados y abiertos
y distinguir desde una perspectiva semiótica el uso del texto de su interpretación –cuestión que, más adelante,
matizará en Los límites de la interpretación (1990) al negar la posibilidad de que todas las diversas lecturas
puedan catalogarse de interpretaciones si no se ajustan a la coherencia textual–, Eco postula la cooperación
interpretativa del lector como condición necesaria de la actualización del texto narrativo, plantea generativamente
toda una serie de estrategias textuales…”. (Valles Calatrava, 2008: 237).
Anuario de Antropología Social y Cultural en Uruguay, Vol. 10, 2012
loscoloresdesole dijo…
Fui afortunada al haber podido convivir con gente de la comunidad de Aeroparque
donde aprendí desde mi lugar de maestra de la “Escuela Vieja” muchas cosas im-
portantes ...sobre la dignidad, el afecto, la lucha , los sueños, cosas que me hicieron
crecer como ser humano y siempre llevaré conmigo, Soledad.
8 de diciembre de 2009 17:55
hugo dijo…
hola soy hugo cabrera alias el zurdo vivi en la villa desde 1993 hasta el 2004 junto
a mis hijos damian el zurdito,gabriel alias el tete ,stephanie y mi esposa virginia y
tengo muchos recuerdos buenos y otros no tanto ahi mis hijos fueron a la escuela y
jugaban en el martin cespedes donde hicieron muchos amigos y yo jugaba con los
veteranos de aeroparque donde tengo muchos amigos que siempre recuerdo pero
un dia toco partir y nos fuimos de a poco tal vez volvamos quien sabe lo que puedo
decir del barrio que hay mucha gente buena con ganas de salir adelante y me siento
orgulloso de haber vivido ahi dejamos muchos amigos y conocidos un monton nom-
bralos a todos imposible pero con algunos un saludo para alfredo, juan, el bocha,el
chuky,lito,maria,nuñez,en especial al almacen de alto que me aguantó 3 meses de
fiado cuando quede sin trabajo,pizeria,familia cordero el cacho,enrique,chola, a los
gurices richar,el poro,luis,javi,dieguito,marcelo bueno a todos los amigos de la familia
los zurdos un saludo y hasta pronto gracias
12 de marzo de 2010 19:11
Un primer elemento a destacar es el carácter interactivo de esta tecnología, que
permite poner a disposición de virtuales receptores los productos etnográficos. Pau-
latinamente se fue considerando la diferencia de contextos de trabajo, que pueden 55
expresarse en los términos de dos grandes entornos: el “estar allí” y el “estar aquí”,
cuestión relevante justamente desde el análisis de la etnografía como escritura
(Geertz, 1989). Ahora bien, una vez que el ciberespacio habilita este tipo de medios,
dicha polaridad se ve complejizada por una multiplicidad de perspectivas y posicio-
nes relativas. Perfectamente podría haber llegado algún “comentario” desde otros
contextos de enunciación, pero no por casualidad quienes se sintieron interpelados
por el producto etnográfico fueron sujetos que manifiestan haber tenido una expe-
riencia íntima más que importante, es decir, se identifican con los fenómenos allí
inscritos y procesados.
Por un lado, quien se presenta como Soledad, lo hace desde su rol de maestra, y
apela a ciertos contenidos del texto de referencia como la descripción de los centros
educativos, sus historias y significación para el colectivo de la villa. El género del
fragmento es claramente reflexivo, lo cual nos hace pensar sobre los efectos que genera
el conocimiento etnográfico en las subjetividades involucradas. En este caso hay una
retrospectiva que sirve para poner en palabras aquellos sentidos profundos de la expe-
riencia humana, como la dignidad, la lucha, los deseos, los afectos: “que me hicieron
crecer como ser humano y que siempre llevaré conmigo”. En este caso, si seguimos el
enlace por detrás de las palabras que dan nombre a la bloguera, nos encontramos con
un blog de su autoría. Cuando realicé dicha operación, siguiendo el enlace, llegué a
un espacio virtual hasta entonces desconocido, y me percaté que me encontraba nue-
vamente en una experiencia que podía calificar como trabajo de campo.
Esta es una de las tesis fundamentales de este ensayo: las formas de comunicación
a distancia e interactivas, ponen en tensión las clausuras espacio-temporales de los
procesos. A quien se hace llamar Soledad en la web no la conocí en las jornadas de
Anuario de Antropología Social y Cultural en Uruguay, Vol. 10, 2012
en las investigaciones, con una nueva perspectiva desde algún “estar” entre el “allí” y
el “aquí”, ahora también el texto etnográfico y el blog en su totalidad operaban como
plataforma desde la cual enunciar. Es decir, en los términos de la teoría de la comuni-
cación, el mensaje fue convertido en medio para otro mensaje.
Esta conversión es un mecanismo fundamental para la existencia de medios y la
efectiva generación de mediaciones. De la tesis de McLuhan sintetizada en el enunciado
“el medio es el mensaje”, más allá de los determinismos tecnológicos con los cuales
podemos no estar de acuerdo, debemos rescatar esta operación que permite invertir el
qué y el cómo entre sí para nuevos qué y cómo: “el “contenido” de todo medio es otro
medio. El contenido de la escritura es el discurso, del mismo modo que el contenido
de la imprenta es la palabra escrita” (McLuhan, 2009: 31-32). Quien se presenta como
Hugo en el ciberespacio, toma el texto etnográfico como soporte desde el cual emitir un
mensaje, enunciar y poner a orbitar desde allí. Y si bien este hecho es general a todos
los fenómenos (recordemos que se trata de “un nuevo énfasis” de lo que ya viene dado
desde los albores de la etnografía en los medios más tradicionales), aquí se hace patente
por el hecho de que casi no aparecen reflexiones que tomen explícitamente referencias
al texto que precede el acto comunicativo. Los buenos y malos recuerdos evocados,
según se expresa allí, son efecto del extrañamiento que caracteriza al género del escrito
etnográfico, que trata de poner en consideración una visión crítica y constructiva sobre
las realidades y sus horizontes de posibilidades. Pero ello no inhabilita que el sujeto
se identifique con el objeto, y aún más, con la objetivación, siempre parcial, realizada.
Como el tema central del escrito refiere a estas problemáticas, y su carácter es de diag-
nóstico, esto se hace acuciante. Pero desde allí, el internauta se consideró capacitado
para lanzar una serie de saludos a todos los conocidos en la localidad estudiada, como 57
si fuera una plataforma, una pista de despegue reconocida por los involucrados, un “si-
tio” en el océano de la información en red, un vástago de algo así como un Aeroparque
Virtual. Si bien, detrás de su nombre no me encontré con mayor información, las cues-
tiones relativas al vínculo entre los vecinos, las redes de reciprocidad de la localidad,
el contexto de la crisis y los procesos posteriores, constituyen sin duda elementos de lo
que podemos considerar como parte del trabajo de campo, ampliando y enriqueciendo
las interpretaciones antes realizadas, como en el caso anterior.
El último ejemplo que vamos a traer aquí refiere al segundo tipo de experiencias
mediáticas. Ahora dejamos la blogosfera para adentrarnos en las llamadas redes socia-
les, en particular Facebook. La posibilidad de mantener la comunicación con sujetos
involucrados en investigaciones realizadas es algo que también viene dado desde
los albores de la etnografía. Existen muchos ejemplos de ello, recordemos tan solo a
Boas, quien desde sus incursiones en la Columbia Británica exploró estas cuestiones,
en especial su vínculo con uno de sus informantes calificados con quien por décadas
mantuvo relaciones epistolares, en ese tipo de diálogos que para muchos constituyen la
vanguardia de una “etnografía colaborativa” (Lassiter, 2005), donde la comunicación ya
era identificada como la dimensión consustancial al proceso cognoscente. Ni qué decir
del uso de la fotografía desde sus primeros tiempos, las instalaciones de entornos espa-
ciales, etcétera. Pero volviendo a nuestro tema, las nuevas tecnologías de la información
y la comunicación aceleran este proceso de manera exponencial, permitiendo a veces
la puesta en contacto entre sujetos que quizás de otra manera no llegaría a suscitarse.
Este fue el caso con Raúl, obrero de una curtiembre y militante sindicalista con quien
realizara especialmente el trabajo de campo correspondiente a una investigación sobre
los efectos del desempleo en el contexto de la crisis centrada en los años 2000-2002
Anuario de Antropología Social y Cultural en Uruguay, Vol. 10, 2012
(Álvarez Pedrosian, 2002). Después de casi una década transcurrida, de tantas nuevas
investigaciones que iban sucediéndose, me encuentro un día con un mensaje llegado a
través de esta red social, recobrando un vínculo tan intenso de manera insospechada.
A continuación transcribimos la serie de mensajes intercambiados desde entonces, otra
vez manteniendo la sintaxis y gramática propia de los mismos (tan solo quitamos los
apellidos y números telefónicos).
02 de abril de 2010
Raul
RAUL DE LA CURTIEMBRE
QUERIDO HERMANO: HACE TIEMPO QUE NO TENGO NOTICIAS TUYAS.
PUESTO QUE ME ACUERDO TODO LO QUE HICISTES POR NOSOTROS, YO
ESTOY ESPERANDO UN TRANSPLANTE DE RIÑON. MI TELEF ES XXX /
XXX. UN ABRAZO
08 de junio de 2010
Eduardo
Querido Raúl!!!!
Un gustazo estar en contacto!!
Espero estar comunicándome contigo estas semanas y viéndonos a la brevedad, y
muchísima suerte con el trasplante.
¿Todos bien por casa? Abrazo enorme!
Eduardo.
09 de junio de 2010
58 Raul
querido eduardo: una alegria enorme de tener noticias tuyas, en cualquier momento
nos hablamos , hemos comprado un predio aqui en nuevo paris, y esperemos empezar
a trabajar cuanto antes ,asi podes contar el triunfo nuestro, un abrazo
28 de diciembre de 2010
Raul
hola eduardo soy hija de raul y te escribo para contarte q el fallecio el 24 de diciembre
una noticia terrible para todos pero con el corazon de q el esta en una vida mejor un
abrazo !!!!
16 de febrero de 2011
Eduardo
Hola!
Espero que lo anterior haya sido una broma del día de los santos inocentes.
Espero respuesta.
Saludos
Eduardo.
04 de septiembre de 2011
Eduardo
E. Álvarez Pedrosian – Reflexiones en medio de la conmoción (47-61)
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