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Las comisiones cuentan con un tratamiento particular por parte del impuesto a la Renta en
el Perú, siendo que estas pueden en ciertas situaciones o contextos, estar gravadas por el
impuesto a la renta de tercera, cuarta o quinta categoría. El propósito de este trabajo es
determinar cuándo se les debe aplicar cada una de estas categorías.
En segundo lugar, se analizará en qué supuesto las comisiones se encuentran gravadas por
la renta de cuarta categoría. La Ley del Impuesto a la Renta no señala expresamente que
las comisiones sean gravadas por la renta de cuarta categoría, sin embargo se puede
concluir que estas se encuentran gravadas cuando cumplen ciertas condiciones: Primero, no
deben constituir una comisión mercantil, esto se debe a que el art. 33 inc. a) de la LIR
señala que no deben estar incluidas dentro de la tercera categoría, de lo que se deduce que
se debe ser una comisión en la que no hay un acto de comercio, una actividad comercial ni
se aporte de alguna forma capital que evidencie alguna forma actividad empresarial.
Segundo, debe cumplir con las condiciones del art. 33 de la misma ley, para ser renta de
cuarta necesita ser fruto del trabajo individual independiente de una persona, cualquiera sea
su profesión, arte, ciencia, oficio o actividad o desempeñar funciones de director de
empresa, síndico, mandatario, gestor de negocios, albacea y actividades similares. Para
concretizar lo antes expuesto, se tiene que es renta de cuarta categoría cuando una persona
natural presta servicios en su calidad de trabajador independiente, y adicionalmente a su
sueldo o remuneración recibe una comisión ocasional. Para llegar a esta conclusión, se ha
tenido considerado lo señalado por el Tribunal Fiscal en la RTR 00271-4-2003, que sigue el
mismo.
Finalmente, se debe analizará en qué contexto las comisiones se encuentran gravadas por la
renta de quinta categoría. Los conceptos gravados por esta categoría de renta se
encuentran enumerados en el artículo 34 de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual dispone
en el inciso a) que están gravadas las comisiones que sean obtenidas como fruto del trabajo
personal prestado en relación de dependencia, incluidos cargos públicos ya sean estos
electivos o no. Entonces, se concluye que las comisiones constituyen renta de quinta
categoría si, al igual que en la renta de cuarta categoría no son comisiones mercantiles, es
decir que no hay un acto de comercio, pero a diferencia de las comisiones de renta de cuarta
categoría estas comisiones son obtenidas como fruto del trabajo personal prestado en
relación de dependencia. Para concretizar lo antes expuesto, se tiene que es renta de cuarta
categoría cuando una persona natural presta servicios en su calidad de trabajador
dependiente, y adicionalmente a su sueldo o remuneración recibe una comisión ocasional.