You are on page 1of 4

EPIDEMIOLOGIA DEL MAL DEL PINTO, PINTO 0 CARATE*

DR. GERARDO VARELA


Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales, México, D. F., México

El mal del pinto es causado por el Trepo- Edmundson y colaboradores (3)). Varela y
nema carateum (l), germen que no es posible Olarte (23) descubrieron que el suero san-
diferenciar morfológicamente del Treponema guíneo de los pintosos inmoviliza al T.
pallidum (22,25). No ha sido posible cultivar carateum y que el suero sanguíneo de los si-
el T. carateum en medios artificiales, ni en la fihticos también lo inmoviliza. Las reacciones
membrana corioalantoica, ni en el saco vite- luéticas de fijación del complemento y de
lino de huevos fecundados. En cultivos de floculación son negativas en el líquido cefa-
tejidos se ha logrado obtener desarrollos lorraquídeo de los pintosos (18).
fugaces (20). Varela y Palencia (24) demostraron que el
Mooser y colaboradores (ll) no pudieron líquido cefalorraquídeo de los pintosos con
trasmitir el mal del pinto a los animales de reacciones luéticas comunes negativas, in-
laboratorio. Turner y colaboradores (17), moviliza el T. earateum, y que el líquido
trabajando en el Laboratorio Internacional cefalorraquídeo de los sifilíticos lo inmoviliza
de Treponematosis, en Baltimore, Md., en grado menor. Podemos decir que en los
lograron inocular el T. carateum a hámsters pintosos las reacciones serológicas lipoides
(Mesocricetus auratus auratus) ; aparecen son más constantes y más intensas que en la
treponemas en los ganglios linfáticos, pero sífilis, y que, existen en el líquido cefalorra-
la cepa se pierde en pases posteriores. quídeo de los pintosos reaginas que inmovili-
La trasmisión experimental del mal del zan el T. curateum. Tal vez sea ésta la explica-
pinto al hombre fue realizada por Téllez (16). ción de que el padecimiento se localice en la
Padieha (13) infectó nueve enfermos de piel, no afectando las vísceras o el sistema
frambesia con T. carateum y piensa que hay nervioso central, al revés de lo que pasa en
cierta inmunidad cruzada. la sífilis. Las discromías del pintoso pueden
Estudiamos 1.049 historias clínicas de en- acompañar al enfermo que las padece por
fermos de mal del pinto en la zona de Arcelia toda su vida sin causarle, al parecer, grandes
del estado de Guerrero, México, en busca de molestias.
antecedentes de sífilis y encontramos que el Los ensayos de trasmisión experimental
0,5 % tenían los citados antecedentes (datos del pinto por medio de artrópodos han fra-
inéditos). Si comparamos esta cifra con la de casado hasta la fecha (6,8). Se ha encontrado
Shattuck (15), que encontró en los campesi- el T. carateum en el sudor y en la secreción de
nos mexicanos de Yucatán 4,5% con ante- las fisuras de la piel (7), lo que hace pensar
cedentes sifilíticos, y con nuestros estudios en la trasmisión por contacto directo.
(2), llevados a cabo en el valle del Usuma-
Varela y Avila (20), estudiando 200 casos
cinta, donde apareció un 4,78 % con historia
de pinto, encontraron que la lesión inicial
de sífilis, podemos pensar que entre los pin-
tosos la sí6lis es escasa. eritematoescamosa del pinto, llamada “pin-
Desde Menk (10) sabemos que los pintosos tides” apareció en todos los casos en las
tienen reacciones de Wassermann positivas regiones de la piel expuestas al contacto infec-
en el suero sanguíneo. La prueba de la inmu- tante, tales como la cara, antebrazos y pier-
nización del Treponema pallidum (ITP) de nas, respetando el tronco y muslos. Hemos
Nelson y Mayer (12), usando suero san- repetido los experimentos de trasmisión
guíneo de pintosos y T. pallidum, fue del pinto por medio de simúlidos y garrapa-
positiva (Turner, comunicación personal, tas sin lograrlo. En las regiones pintosas, se
* Manuscrito recibido en junio de 1955. encontró como condición indispensable para
571
572 BOLETIN DE LA OFICIh-A SANITARIA PANAMERICANA

adquirir la enfermedad, el vivir en condi- intensas (Varela, datos no publicados). Las


ciones miserables, en hacinamiento y falta lesiones cutáneas del pinto aparecen en los
de aseo personal. niños después de varios años de edad.
Estudiamos 460 casos de pinto en el es- Existen en México alrededor de 270.000
tado de Guerrero y encontramos, en relación personas ron mal del pint’o (20), sin contar
con el hacinamiento, los siguientes datos las que presentan las lesiones iniciales 0
(21) : pintides, y aproximadamente 500.000 enfer-
mos en el resto del Hemisferio Occidental,
Grado de hacinamiento casos Porcen-
taje estando especialmente afectados Colombia
(14), Venezuela (5), Ecuador (S), y la Amé-
Nulo (1 a 3 personas por alcoba). 109 24
Relativo (4 a 6 personas por alcoba) 227 49
rica Central.
Mediano (7 a 9 personas por alcoba)’ 97 21 No parece que haya relación entre el clima
Grande (10 o más personas por al- y la aparición del pinto pues se encuentra
coba) 27 6 desde lugares altos y fríos, como el valle de
-- ~-
los Chillos, en Colombia, a 2.570 metros
Total. . . . . . . 460 100
sobre el nivel del mar, hasta localidades
situadas al nivel del mar y de clima tropical.
El 74,s % de los enfermos de pinto no han En las costas parete que el pinto no existe,
tenido instrucción alguna, relacionándose
o es escaso, quizá por las mejores costumbres
también esto con su estado económico e hi-
higiénicas de los pobladores de esos lugares,
giene. especialmente la facilidad del baño. Hemos
Para adquirir el pinto parece que se re- investigado esto experimentalmente en dos
quiere contacto intimo y prolongado con voluntarios que inoculamos con linfa de
personas enfermas y, además, vivir en situa- pinto, rica en T. carateum. Una vez que
ción de miseria y falta de aseo personal. En aparecieron las lesiones iniciales, hicimos que
los pueblos estudiados en el estado de Gue- se bañaran con frecuencia; las citadas le-
rrero se aprecia que el pinto existe en la siones desaparecieron, sin más tratamiento
periferia de la población, donde se vive sin
que el jabón.
higiene, y no se presentan casos en el centro
de los poblados, lugar donde hay mejores RESUMEN
posibilidades de aseo y menos hacinamiento
(4, 1%. El mal del pinto es una enfermedad endé-
El 95,6% de los pintosos que estudiamos mica treponematósica rural y suburbana que
son de raza indígena americana. El pinto es ataca a las personas que, por su extrema
raro entre los blancos que habitan las re- pobreza, viven hacinadas-en contacto
giones afectadas por el mal, pero estos indi- físico las sanas fon las enfermas-y que pare-
viduos viven por lo general en buenas condi- cen de aseo personal.
ciones económicas e higiénicas y habitan el Se comprueba que, a pesar de vivir en
centro de las poblaciones. puntos donde la enfermedad es endémica, las
En 805 pintosos estudiados (20) se encontró personas cuyo nivel económico les permite el
que el 56,2 % había tenido padres con pinto. disfrute de mejores condiciones higiénicas
No parece que el sexo afecte la aparición del que las de los pintosos, no contraen la en-
mal del pinto. En el censo del Departamento fermedad.
de Salubridad Pública de México (1934), se Hay pruebas de que el mal del pinto se
encontraron afectados 139.438 hombres y trasmite por contacto directo, y por otra
131.247 mujeres. Las reacciones serológicas parte no han tenido éxito hasta la fecha los
luéticas de los hijos de madre afectada de intentos de su trasmisión experimental uti-
pinto, son, en el momento de nacer, positivas lizando como vectores los artrópodos.
Junio 19571 EPIDEMIOLOGIA DEL MAL DEL PINTO 573

REFERENCIAS
(1) Brumpt, E.: Un nouveau treponema parasite carates, Med. Latinoam. (Buenos Aires),
de l’homme Treponema carateum agent des 10 :648-721, 1925.
carates ou “mal del pinto”, C. R. Soc. Biol. (15) Shattuck, G. C.: The peninsula of Yucatan,
(París), 130:942, 1939. Washington, D. C., pág. 257, 1933.
(2) Bustamante, M. E., y Varela, G.: Investiga- (16) Tellez, G.: El mal del pinto. Secretaría de
ción serológica de fiebre tifoidea, brucelosis Fomento; Colonización, Industria y Co-
y sífilis y del tipo sanguíneo en el Valle del mercio de la República Mexicana, Oficina
Usumacinta, Rev. Inst. Salub. y Enf. Trop. Tip. de la Sec. de Fomento, 1889.
(México), 4:1-11, 1943. (17) Turner, T. B.; Hollander, D. H., y Shaeffer,
(3) Edmundson, W. F.; López-Rico, A., y K. : Biological investigation on treponemes.
Olansky, S.: A study of pinta in the Tepal- En: First International Symposium on Yaws
catepec Basin, Michoacán, México. 1. Field Control, Geneva (World Health Organiza-
identification of the disease, Am. Jour. tion: Monograph Series, No. 15, págs. 7-16,
Syph., 37:201-206, 1953. 1953.
(4) González Herrejón, S.: El mal del pinto, (18) Varela, G.: Estudios serológicos y cardio-
Leverkusen, Germany, 1938. vasculares de un grupo de enfermos de mal
(5) Iriarte, D.: El carate en Venezuela, Bol. Lab. del pinto, Rev. Inst. Salub. y Enf. Trop.
Clin. “Ruzetti” (Caracas), 1:17-23, 1940. (México), 6:163-166,1945.
(6) León Blanco, E.: La noción del contagio y la
(19) Varela, G.: Problemas en relación con el
idea del vector en el mal del pinto, Medicina
pinto, pian y bejel, Pren. Méd. Mez., 17:
(México), 20:162-169, 1940.
119-122, 1952.
(7) León Blanco, F.: La presencia de Treponema
(20) Varela, G., y Avila, C.: “Mal del pinto” or
herrejoni en la serosidad de las grietas,
“carate” and its treatment with chlorhy-
fisuras y rasguños de las lesiones cutáneas
drate of 3-amino-4-oxiarsenobenzol (Ma-
del mal del pinto, Rev. Kuba Med. Trop.,
pharsen), Am. Jour. Trop. Med., 27:663-
6:47-48, 1940.
672, 1947.
(8) León Blanco, F., y Soberón-Parra, G.: Nota
acerca de la transmisión experimental del (21) Varela, G.; González Rivera, M., y Barriga
mal del pinto por medio de una mosca del Vázquez, F.: Algunos datos epidemiológicos
género “Hippelates” (Nota preliminar) y estadísticos del mal del pinto, Medicina
Cac. Méd. Méx., 71:534-539, 1941. (México), 23 :73-76, 1953.
(9) León Luis, A.: El carate en Venezuela, Bol. (22) Varela, G., y Nieto, R. D.: Nota acerca de
Lab. Clin. “Razetti” (Caracas), 1:17-23, la morfología del treponema del mal del
1940. pinto, Ann. Inst. Biol. Univ. Méx., 11:35-39,
(10) Menk, W.: The percentages of positive 1940.
Wassermann reaction found associated (23) Varela, G., y Olarte, J.: Anticuerpos contra
with various diseases. En: United Fruit el Treponema carateum del mal del pinto
Co. Fifteenth Annual Report, Medical en el suero sanguíneo de pacientes de esta
Report, Boston, págs. 168-170, 1926. enfermedad, Medicina (Mexico), 30:34,
(ll) Mooser, H.; Varela, G., y Vargas, L.: Experi- 1950.
mentos de transmisión del mal del pinto, (24) Varela, G., y Palencia, L.: Estudios de in-
Bol. Inst. Hig. Méx., 2~224-226, 1936. movilización del Treponema carateum con
(12) Nelson, R. A., y Mayer, M. M.: Immobiliza- sueros sanguíneos y líquidos cefalorraquí-
tion of Treponema pallidum “in vitro” by deos, Re:jT-Inst. Salub: y Enf. Trop.
antibody produced in syphilitic infection, (México); 15:103-109, 1945.
Jour. Esp. Med., 89:367-393, 1949. (25) Watson, J. HA.; AnguloTÍj. J.;‘León Blanco,
(13) Padieha, A.: Sobre la transmisión de pinta F.; Varela, G., y Weddenburn, C. C.;
experimental a frambuésicos, Bol. Soc.
Electron microscopic observations of
Cub. Derm. y Sif. 3:169-176, 1946.
(14) Peña Chavarría, A., y Shipley, G. P.: Con- flagellations in some species of the genus
tribución al estudio de los carates de Treponema schaudinn, Jour. Bact., 61:455-,
América Tropical, Rev. Estudios de los 461, 1951.
574 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA

EPIDEMIOLOGY OF PINTA (MAL DEL PINTO) OR CARATE (Summary)


Pinta is an endemic treponematosis found in hygienic conditions than pinta patients, do not
both rural and suburban areas; it attacks in- develop the disease. We have been able to prove
dividuals living in conditions of want, lack of this experimentally,
personal cleanliness, and overcrowding, involving There is evidente that the transmission of pinta
close contact between healthy and infected per-
takes place by direct contact. There is no proof
sons.
It is found that persons living in the endcmic that arthropods play any part in the trans-
pinta eones, but under better economic and mission.

VACANTES DE INSPECTORES SANITARIOS

En la América Latina y en el Area del Caribe se encuentran


vacantes varios puestos de Inspectores Sanitarios para trabajar
en programas de salud pública rural y de erradicación de la ma-
laria y del Aedes aegypti. Los aspirantes a estos puestos deben
poseer adiestramiento en salud pública y cierta experiencia en
los mencionados campos. Para algunos de los puestos es conve-
niente el conocimiento del inglés. El sueldo varía de 3,600 a
4,800 dólares anuales, más subsidios de familia y por destino en
el extranjero.
Para más detalles los interesados pueden dirigirse a la Oficina
de la Zona respectiva, que aparece en la contracubierta de este
Boletin, o a la Sección de Personal de la Oficina Sanitaria Pan-
americana, Oficina Regional de la Organización Mundial de la
Salud, 1501 New Hampshire Avenue, N. W., Washington 6,
D. C., E.U.A.

You might also like