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FACULTAD DE ENFERMERÍA
ESCUELA PROFESIONAL DE ENFERMERÍA
CÁNCER DE MAMA
ASIGNATURA:
Enfermería en el Proceso Reproductivo
DOCENTES:
Mg. Gricelda Uceda Senmache
Lic. Marcela Mendoza Castañeda
INTEGRANTES:
SEMESTRE ACADÉMICO:
2018 – II
CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN LOS PROBLEMAS
DE SALUD REPRODUCTIVA DE LA MUJER
Esta enfermedad está considerada como un problema de salud pública en los países donde
los sistemas de salud no tienen organizados programas de prevención y no ofrecen
alternativas terapéuticas; en tal escenario la mortalidad por cáncer de mama se eleva
dramáticamente, según las previsiones de la OMS, para 2025 habrá hasta de 2,5 millones
de nuevos casos y hasta 800.000 muertes 1.
Es por ello que la incidencia varía mucho en todo el mundo, con tasas normalizadas por
edad de hasta 99,4 por 100 000 en América del Norte. Europa oriental, América del Sur,
África austral y Asia occidental presentan incidencias moderadas, pero en aumento. La
incidencia más baja se da en la mayoría de los países africanos, pero también en ellos se
observa un incremento de la incidencia de cáncer de mama, mientras que en Suecia y
Japón representa el 80%, en los países de ingreso medio un 60% aproximadamente y
hasta cifras inferiores al 40% en los países de ingresos bajos (Coleman et al., 2008).
Las bajas tasas de supervivencia observadas en los países poco desarrollados pueden
explicarse principalmente por la falta de programas de detección precoz, que hace que un
alto porcentaje de mujeres acudan al médico con la enfermedad ya muy avanzada, pero
también por la falta de servicios adecuados de diagnóstico y tratamiento 1.
B. A nivel nacional:
El cáncer de mama representa la segunda neoplasia más frecuente en nuestro país, de las
cuales, 21 casos que ocurrieron en hombres, 6.030 casos nuevos fueron diagnosticados
en mujeres 2.
En el Perú, en el año 2016, los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar
(ENDES), mostraron que el 20,1% de las mujeres de 30 a 59 años de edad se han
realizado algún examen físico de mama, por un médico, obstetra o enfermera en los
últimos 12 meses. Por área de residencia, el 24,5% de mujeres del área urbana accedieron
a realizarse un examen clínico de mama; mientras que en el área rural el porcentaje
alcanzó el 11,5%. De acuerdo con la región natural de residencia, se encontró que en
Lima Metropolitana el 29,1% de las mujeres reportaron que un médico u otro profesional
de la salud les habían realizado un examen físico de mama, en los últimos 12 meses. En
mujeres de la Sierra fue el 14,6% y en la Selva 14,0% 2.
C. A nivel local:
Las mayores tasas de mortalidad del cáncer de mama para el año 2012, se registraron en
las regiones de Tumbes, Piura, Lima, Lambayeque, La Libertad y Callao. Todas estas
regiones se ubicaron por encima de la media nacional y constituyen las áreas de mayor
riesgo que deben ser analizadas en el contexto regional para la implementación de
políticas, fundamentalmente de tamizaje y detección temprana. Está bien fundamentado
que la detección temprana del cáncer de mama tiene impacto en la mejora de la
supervivencia y las tasas de curación. (Warner, 2011) 3.
En los últimos años se implementaron políticas de prevención y control de cáncer que
contribuyeron a mejorar la atención de las neoplasias desde el aspecto financiero; sin
embargo, el tratamiento de los casos confirmados no se ha descentralizado. En lo
concerniente a cáncer de mama a pesar de haber incrementado el equipamiento de
mamógrafos a nivel nacional, la cobertura y calidad de tamizaje en mujeres de 50 a 64
años es baja y por lo tanto los casos de cáncer de mama se diagnostican en etapas
avanzadas con pobre sobrevida, esto genera un mayor impacto económico en los
pacientes y familiares que deben trasladarse a la capital, abandonar su actividad laboral
y a la larga desertar el tratamiento. Desde el punto de vista de salud pública se requiere
abordar el problema de manera multidimensional con estrategias que contribuyan a
reducir el estigma social, mejora de la comunicación social que empodere a las mujeres
en su autocuidado para difundir los beneficios del tamizaje y detección temprana del
cáncer de mama. Uno de los retos más importantes será mejorar la disponibilidad de
tamizaje por mamografía en la atención primaria, organizando el sistema para
desburocratizar el proceso de atención y optimizar el uso de los equipos con horarios
extendidos, dotación de equipos en regiones con brecha priorizando el primer nivel de
atención. La calidad del tamizaje mejora con sistemas organizados de lectura centralizada
a través de telemedicina y los casos positivos requieren acciones para el diagnóstico
oportuno descentralizado a través de profesionales de salud entrenados. Esta estrategia
sumada a una organización de servicios oncológicos para el diagnóstico, tratamiento y
cuidado paliativo contribuirá reducir la morbi-mortalidad por esta enfermedad a nivel
nacional 3.
II. ANATOMIA
Las glándulas mamarias están
presentes en ambos sexos. En el
hombre se mantienen
rudimentarias toda la vida, en
cambio en la mujer están poco
desarrolladas hasta antes de la
pubertad, cuando empieza el
proceso de maduración. El
máximo desarrollo de estas
glándulas se produce durante el
embarazo y especialmente en el período posterior al parto, durante la lactancia.
Las mamas están situadas en la parte anterior del tórax y pueden extenderse en medida
variable por su cara lateral. Su forma varía según características personales, genéticas y
en la misma mujer de acuerdo a la edad y paridad. La mayor parte de la masa de la mama
está constituida por tejido glandular y adiposo. Durante el embarazo y la lactancia el
tamaño de la mama aumenta debido al crecimiento del tejido glandular.
La areola posee numerosas glándulas sebáceas, entre ellas es posible reconocer algunas
que durante el embarazo y la lactancia determinan levantamientos de la piel de la areola,
denominadas glándulas de Montgomery, éstas contiene estructuras histologías similares
a la parte glandular d la mama y producen una secreción grasa que lubrica el pezón y la
areola. Bajo la areola se ubican las dilataciones de los conductos galactóforos llamadas
senos lactíferos, que acumulan leche y el niño debe exprimir al mamar.
Estructura de la glándula mamaria
Los conductos están revestidos por epitelio cuboides o cilíndrico. Por fiera de este
epitelio, entre él y la membrana basal, existe una capa de células mioepiteliales muy
ramificadas, que envuelven a los conductos y acinos. En los conductos de mayor tamaño
el epitelio consta de dos o más capas de células que cerca del orificio externo del pezón
se transforman en epitelio plano estratificado 4.
Una planificación sin tener en cuenta los patrones vasculares puede llevar al fracaso de
la cirugía e incluso a la pérdida del complejo areola-pezón.
A. Carcinoma In situ: Se denomina de este modo, cuando todas las células malignas
han proliferado y están en el conducto o en el lobulillo de origen, es decir, sin
traspasar la pared. El cáncer no presenta amenaza en esta etapa, por lo tanto,
detectarlo en este momento, es uno de los beneficios de las campañas de
diagnóstico precoz 8.
A su vez se divide en:
Carcinoma ductal In situ(CDIS):es el tipo más común de cáncer de mama no
invasivo. Ductal significa que el cáncer comienza dentro de los conductos lácteos,
carcinoma se refiere a cualquier cáncer que comienza en la piel u otros tejidos
(incluyendo tejido mamario) que cubren o revisten los órganos internos, y la frase
in situ significa “en su lugar original”. El CDIS se denomina “no invasivo” debido
a que no se propaga fuera del conducto lácteo hacia otros tejidos mamarios
circundantes normales. El CDIS no pone en peligro la vida, pero padecerlo, puede
aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de mama invasivo más adelante 8.
Mama normal con carcinoma ductal invasivo (CDI) en una sección transversal
agrandada del conducto
Perfil de la mama:
A: conductos
B: lobulillos
C: sección dilatada del conducto para almacenar leche
D: pezón
E: grasa
F: músculo pectoral mayor
G: pared/caja torácica
Acercamiento:
A: células del conducto normales
B: células cancerosas del conducto invaden la membrana basal
C: membrana basal
Carcinoma tubular de la mama: Representa cerca del 1-2 % de todos los casos de
cáncer de mama. En este tipo de cáncer, el tumor generalmente es pequeño y está
formado por células con forma de tubo que son de bajo grado. “Bajo grado” hace
referencia a que tienen una apariencia similar a las células normales sanas y a que
suelen crecer lentamente 8.
El carcinoma tubular de la mama presenta menos probabilidades de propagarse
fuera de la mama que otros tipos de cáncer de mama.
Asimismo, es más fácil de tratar.
Carcinoma medular de la mama: Representa cerca del 3 al 5 % de todos los casos
de cáncer de mama. Se denomina carcinoma “medular” porque el tumor es una
masa suave y en él las células cancerosas se encuentran agrupadas.
Por lo general, las células del carcinoma medular son de alto grado con respecto
a su apariencia y de bajo grado con respecto a su comportamiento. En otras
palabras, se ven como células cancerosas agresivas y muy anómalas, pero no
actúan como ellas. El carcinoma medular no crece rápidamente y por lo general
no se propaga fuera de la mama hacia los ganglios linfáticos. Por este motivo,
generalmente es más fácil de tratar que otros tipos de cáncer de mama 8.
Carcinoma mucinoso de la mama: A veces llamado carcinoma coloideo.
Representa cerca del 2-3 % de todos los casos de cáncer de mama. En este tipo de
cáncer, el tumor se forma a partir de células anómalas que “flotan” en
acumulaciones de mucina, uno de los principales componentes de la sustancia
viscosa y escurridiza conocida como moco.
Comúnmente, esta mucosidad recubre la mayoría de las superficies internas del
cuerpo humano, entre ellas, el tubo digestivo, los pulmones, el hígado y otros
órganos vitales. Muchos tipos de células cancerosas (entre ellas, la mayoría de
las células de cáncer de mama) producen esta mucosidad. Sin embargo, en el
carcinoma mucinoso, la mucosidad se convierte en una parte principal del tumor
y rodea las células del cáncer de mama 8.
El estadio o etapa del cáncer de mama nos indica el grado de extensión del mismo.
- Estadio 0: Las células cancerosas no presentan carácter
invasivo y están localizadas únicamente en el interior de los
conductos mamarios: el tumor es un cáncer in situ 9.
- Estadio 4: Las células cancerosas se han extendido a otros tejidos y órganos del
cuerpo, proliferando también en alguno de ellos. Es lo que se conoce con el nombre
de metástasis 9.
• Metástasis a distancia: Alojamiento de las células en otros órganos o partes del cuerpo
(pulmón, hígado, huesos, cerebro...), transportadas por la sangre (vía hemática) 9.
Los siguientes factores pueden elevar el riesgo de que una mujer desarrolle cáncer de mama
10
:
o Las mujeres que tuvieron su primer embarazo después de los 35 años o las
que nunca tuvieron un embarazo a término tienen un mayor riesgo de padecer
cáncer de mama. El embarazo puede ayudar a proteger contra el cáncer de
mama porque empuja a las células mamarias hacia la última fase de
maduración 10.
LCIS. Este diagnóstico hace referencia a las células anormales presentes en los
lobulillos o en las glándulas mamarias. El LCIS en una mama aumenta el riesgo de
desarrollar cáncer de mama invasivo en cualquiera de las mamas en el futuro. Si se
encuentra LCIS durante una biopsia, se puede extirpar para verificar la presencia de
otros cambios.
Factores del estilo de vida. Al igual que con otros tipos de cáncer, los estudios
continúan mostrando que diversos factores del estilo de vida pueden contribuir al
desarrollo de cáncer de mama.
o Peso. Estudios recientes han demostrado que las mujeres posmenopáusicas
con sobrepeso u obesidad tienen mayor riesgo de padecer cáncer de mama.
Estas mujeres también tienen un mayor riesgo de que el cáncer reaparezca
después del tratamiento.
o Actividad física. El aumento de la actividad física se asocia con la reducción
del riesgo de desarrollar cáncer de mama y con un riesgo menor de que el
cáncer reaparezca después del tratamiento. La actividad física regular puede
proteger a las mujeres del cáncer de mama ayudándolas a mantener un peso
corporal saludable, disminuyendo los niveles hormonales o provocando
cambios en el metabolismo o los factores inmunológicos de la mujer.
o Alcohol. La investigación actual sugiere que consumir más de 1 o 2 bebidas
alcohólicas por día, lo que incluye cerveza, vino y licor, aumenta el riesgo de
padecer cáncer de mama, así como también el riesgo de que el cáncer
reaparezca después del tratamiento.
o Alimentación. No hay una investigación confiable que confirme que comer
o evitar determinados alimentos reduzca el riesgo de desarrollar cáncer de
mama o de que el cáncer reaparezca después del tratamiento. Sin embargo,
comer más frutas y verduras y menos grasas animales se asocia con muchos
beneficios para la salud.
Factores socioeconómicos. Las mujeres más adineradas de todos los grupos raciales
y étnicos tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama que las mujeres
menos adineradas de los mismos grupos. Se desconocen los motivos de estas
diferencias. Pero estas diferencias pueden deberse a variaciones en la dieta, las
exposiciones ambientales y otros factores de riesgo, como la densidad de la mama 9.
Las mujeres que viven en la pobreza tienen más probabilidades de recibir un
diagnóstico en un estadio avanzado y menos probabilidades de sobrevivir a la
enfermedad que las mujeres más adineradas. Esto se debe posiblemente a múltiples
factores, entre ellos factores relacionados con el estilo de vida, otras afecciones de
salud como la obesidad, y a la biología del tumor. El acceso a la atención médica y la
gama de opciones de tratamiento cumplen roles adicionales.
Existen otros síntomas como son el cansancio o en un porcentaje escaso de los casos, la
presencia de una metástasis localizada en un órgano o tejido concreto puede provocar el
primer síntoma de alerta (dolores óseos, etc.) 11.
VIII. DIAGNÓSTICO DEL CÁNCER DE MAMA
La evaluación del cáncer comienza con una historia clínica (obtener toda la información
relevante sobre antecedentes familiares, así como valorar si existen posibles factores de
riesgo asociados al cáncer de mama) y una exploración física (exploración clínica de mamas
y ganglios). Ambos, ayudan al médico a evaluar el riesgo de cáncer que tiene una persona y
a determinar los estudios necesarios para detectarlo. Esta información ayuda a los médicos a
recomendar quién se debe someter a los exámenes de detección del cáncer, qué pruebas se
deben utilizar y con qué frecuencia se deben realizar. En general la búsqueda del cáncer
forma parte del examen médico de rutina 12.
Las pruebas de detección precoz del cáncer tratan de identificar el cáncer antes de que
provoque síntomas. Pueden contribuir a reducir el número de fallecimientos por esta causa.
Cuando se detecta un cáncer en sus primeras etapas, habitualmente puede tratarse antes de
que se disemine. Si una prueba da un resultado positivo, se necesitan otras pruebas
posteriormente para confirmar el diagnóstico. Un diagnóstico de cáncer debe hacerse siempre
con absoluta certeza, lo cual habitualmente requiere una biopsia. Es también esencial
determinar el tipo específico de cáncer. Cuando se detecta el cáncer, otras pruebas para
determinar el estadio del mismo ayudan a conocer su exacta localización y si se ha extendido
a otros órganos. Todo ello ayuda a los médicos a planificar un tratamiento apropiado y a
determinar el pronóstico 12.
Recomendaciones para la detección precoz del cáncer:
CÁNCER DE MAMA
PROCEDIMIENTO FRECUENCIA
AUTOEXAMEN DE LAS MAMAS Mensualmente después de los 18 años.
EXAMEN CLÍNICO DE LAS MAMAS Cada 3 años entre los 18 y los 40, luego
anualmente.
Examen de referencia inicial entre los 35 y
MAMOGRAFÍA los 40 años, cada 1 a 2 años desde los 40
años a los 49, y anualmente después de los
50.
Modificado según las publicaciones de la American Cáncer Society, #2070-LE y 92-1OM-
N° 3402; con autorización.
La serie de pruebas necesarias para evaluar un posible cáncer de mama usualmente comienza
cuando una mujer o su médico descubren una masa o calcificaciones anormales mediante
una mamografía de detección, o un bulto o un nódulo en la mama durante un examen clínico
o un autoexamen. Con menos frecuencia, una mujer puede observar una mama enrojecida o
hinchada, o una masa o un nódulo debajo del brazo 12.
Las siguientes pruebas pueden usarse para diagnosticar el cáncer de mama o realizar un
seguimiento después de diagnosticado el cáncer de mama. Las técnicas que se emplean para
establecer un diagnóstico requieren alta calidad (aparatos específicos y profesionales
expertos en patología mamaria).
Mamogramas de diagnóstico
Los mamogramas también se pueden usar para examinar el seno de una mujer si ella
presenta síntomas o si se ha observado un cambio en un mamograma de detección.
Cuando se utilizan de esta manera, se llaman mamogramas de diagnóstico. Estos
mamogramas pueden incluir vistas adicionales (imágenes) de los senos que no son parte
de los mamogramas de rutina. Se utilizan a veces en mujeres que en el pasado recibieron
tratamiento para el cáncer de seno.
Situaciones de especial atención:
2. ECOGRAFÍA DEL SENO: La ecografía del seno se utiliza a menudo para examinar
algunos tipos de cambios en los senos. Aporta información sobre la localización y las
características estructurales de la mama y las posibles lesiones.
La ecografía es útil para observar algunos cambios en los senos, como masas (especialmente
aquellas que se pueden palpar, pero que no se pueden ver en un mamograma) o cambios en
mujeres con tejido mamario denso. También puede utilizarse para analizar un cambio que se
observó en un mamograma.
La ecografía es útil porque a menudo puede indicar la diferencia entre quistes llenos de
líquido (que es muy improbable que sea cáncer) y masas sólidas (que podría requerir más
pruebas para descartar cáncer).
La ecografía se puede emplear para ayudar a guiar una aguja de biopsia en un área de modo
que se puedan obtener células para examinarlas y saber si hay cáncer. Esto puede hacerse
también en ganglios linfáticos hinchados que se encuentran en la axila.
La ecografía del seno usa ondas sonoras para crear una imagen computarizada de la parte
interna del seno.
Le aplican un gel en la piel del seno y se usa un instrumento llamado transductor, que se pasa
por la piel. El transductor emite las ondas sonoras y detecta los ecos a medida que rebotan de
los tejidos del cuerpo. Los ecos se convierten en una imagen en la pantalla de una
computadora. Puede que sienta algo de presión mientras se pasa el transductor por el seno,
pero esto no debe ser doloroso.
La ecografía automatizada es una opción que utiliza un transductor más grande para tomar
cientos de imágenes que cubren casi todo el seno. Cuando se utiliza la ecografía
automatizada, un segundo ultrasonido portátil es a menudo necesario para obtener más
imágenes de áreas que causan sospechas.
Al igual que los mamogramas se hacen con equipos de rayos X diseñados especialmente para
los senos, las MRI de los senos también requieren de un equipo especial. Esta máquina de
MRI se llama MRI con bobinas específicas de mama. No todos los hospitales y centros de
diagnóstico por imágenes tienen los equipos para realizar este estudio. Si se realiza una MRI
de detección, es importante que se haga en un centro que cuente con el equipo que pueda
hacer biopsias de los senos guiadas por MRI.
Las MRI utilizan imanes potentes en lugar de radiación para producir imágenes transversales
muy detalladas del cuerpo. Una MRI toma imágenes desde muchos ángulos, como si alguien
estuviera mirando una sección de su cuerpo de frente, de costado, o por encima de su cabeza.
Este estudio crea imágenes de partes del tejido blando del cuerpo que a veces son difíciles de
ver cuando se emplean otros estudios por imágenes.
Para algunas mujeres con alto riesgo de tener cáncer de seno, se recomienda una MRI de
detección junto con un mamograma anual. La MRI no se recomienda como prueba de
detección por sí sola, ya que podría no detectar algunos casos de cáncer que el mamograma
sí encontraría.
Aunque la MRI puede encontrar algunos cánceres que no se ven en el mamograma, resulta
más probable que encuentre algo que resulte no ser cáncer (llamado resultado positivo falso).
Los hallazgos positivos falsos tienen que verificarse para confirmar que no hay cáncer. Esto
puede conllevar más pruebas y/o biopsias. Por esta razón, la MRI no se recomienda como
una prueba de detección para mujeres con un riesgo promedio de cáncer de seno, porque
conllevaría biopsias y otras pruebas innecesarias en muchas de estas mujeres.
El estudio no causa dolor, pero usted tiene que permanecer inmóvil dentro del cilindro
estrecho. Le pueden pedir que contenga la respiración o que mantenga inmóvil ciertas partes
del cuerpo durante el estudio. La máquina puede hacer sonidos fuertes, de golpeteo, de
chasquidos y de zumbido, muy similares al sonido de una lavadora, a medida que el imán se
enciende y se apaga. Algunos centros proporcionan tapones para los oídos y auriculares con
música para bloquear ese ruido durante el estudio.
Los exámenes de MRI más útiles para las imágenes de los senos usan un material de contraste
que se inyecta en una vena del brazo antes o durante el examen. Esto ayuda a mostrar
claramente detalles en el tejido de los senos. El material de contraste que se usa para un
examen de MRI se llama gadolinio. (Este material es distinto a la sustancia de contraste usada
en la tomografía computarizada [CT]. Informe al tecnólogo si ha presentado cualquier clase
de alergia o ha tenido problemas en el pasado con cualquier contraste o tinte usado en estudios
por imágenes.
Resulta importante mantenerse inmóvil mientras se toman las imágenes, lo que solo toma
algunos minutos a la vez. Informe al tecnólogo si necesita moverse o tomar un descanso.
Las MRI de los senos pueden tomar generalmente entre 45 y 60 minutos. Después de la
prueba, pueden pedirle que espere hasta que examinen las imágenes para ver si necesitan
tomar más imágenes.
Cuando otros estudios muestran que podría tener cáncer de seno, usted probablemente
necesitará una biopsia. Una biopsia de seno no necesariamente significa que tiene cáncer. La
mayoría de los resultados de biopsia no indican que se trata de cáncer, pero una biopsia es la
única manera de saber si hay o no cáncer. Durante una biopsia, un médico obtiene células del
área que causa sospecha para que se puedan examinar en un laboratorio, y así saber si existen
células cancerosas.
Existen diferentes tipos de biopsias de los senos. Cada tipo de biopsia tiene sus ventajas y
desventajas. El tipo que se emplea depende de varios factores, como:
Tamaño tumoral. Cuanto mayor es el tumor, más riesgo tiene de volver a aparecer (lo que
se denomina, recidiva).
Tipo histológico. Depende de las células de las que deriva el tumor. El tumor originado
en los conductos por donde fluye la leche (carcinoma ductual) es el más frecuente (80%).
El originado en las células donde se produce la leche (carcinoma lobulillar) es el siguiente
en frecuencia.
Grado histológico. Describe el grado de diferenciación (maduración) de las células del
tumor. Las que son más diferenciadas (grado I), son más maduras y menos agresivas, en
oposición a las menos diferenciadas (grado III).
Afectación ganglionar. El factor pronóstico más importante es el número de ganglios
afectados. Cuanto mayor es el número de ganglios afectados, mayor es el riesgo de
recaída. Por este motivo, cuando se opera un cáncer de mama es fundamental el análisis
de los ganglios linfáticos de la axila, puesto que se considera el primer sitio de extensión
del tumor. Una opción para evaluar los ganglios es la técnica del ganglio centinela que
permite conservar la mayoría de los ganglios axilares para evitar complicaciones
secundarias debidas a la extirpación de toda la cadena ganglionar.
Receptores hormonales. El patólogo analiza si las células del tumor presentan receptores
para dos tipos de hormonas: los estrógenos y la progesterona. Los tumores que presentan
estos receptores responden a la terapia hormonal y tienen mejor pronóstico.
HER-2 (receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano). Es una proteína que
participa en el crecimiento de las células. Está presente en células normales y en la
mayoría de los tumores, pero en un 15-20% de los tumores de mama se encuentra en
concentraciones elevadas y esto confiere mayor agresividad al tumor. Estos tumores con
sobreexpresión de HER-2 son con frecuencia sensibles al tratamiento anti-HER 2.
BIOPSIA DEL SENO POR ASPIRACIÓN CON AGUJA FINA: En una biopsia
por aspiración con aguja fina, el médico utiliza una aguja hueca muy fina colocada
en una jeringa para extraer (aspirar) una pequeña cantidad de tejido o líquido de la
región que causa sospecha. Luego se examina la muestra de la biopsia para saber si
tiene células cancerosas.
Si se puede palpar el área donde se hará la biopsia, la aguja puede ser guiada hacia
esa área mientras el médico está palpándola. Si la masa no se puede palpar con
facilidad, el médico puede observar la aguja en una pantalla de ecografía a medida
que la dirige hacia el área. A este procedimiento se le llama biopsia guiada por
ecografía.
Un médico (patólogo) examinará el tejido o líquido que se extrajo con la biopsia para
saber si contiene células cancerosas.
Las principales ventajas del FNA consiste en que no es necesario hacer un corte en la piel,
por lo que no se requiere de puntadas y por lo general, no se deja cicatriz. Además, en algunos
casos es posible hacer el diagnóstico el mismo día.
Una biopsia por aspiración con aguja fina es la más fácil de llevar a cabo, pero algunas veces
puede pasar por alto un cáncer si la aguja no llega hasta las células cancerosas, Incluso si se
descubre cáncer por medio de una FNA, puede que no haya suficientes células cancerosas
para realizar algunas de las otras pruebas de laboratorio que son necesarias.
Si los resultados de la biopsia por aspiración con aguja fina no dan un diagnóstico claro, o si
su médico sigue teniendo sospechas, puede que necesite una segunda biopsia o un tipo
diferente de biopsia.
BIOPSIA DEL SENO POR PUNCIÓN CON AGUJA GRUESA: En una biopsia
por punción con aguja gruesa (CNB), el médico utiliza una aguja ancha y hueca para
extraer fragmentos de tejido mamario de un área que causa sospecha y que el médico
ha palpado o ha sido identificada en un estudio por imágenes. La aguja se puede
conectar a un instrumento con resorte automático que mueve rápidamente la aguja
hacia adentro y hacia afuera del tejido.
Ecografía (ultrasonido)
Mamograma
La biopsia por punción con aguja gruesa es un procedimiento ambulatorio que a menudo se
hace en el consultorio del médico con anestesia local (usted permanece despierta, pero su
seno es adormecido). El procedimiento en sí toma poco tiempo, aunque puede tomar más
tiempo si se necesitan estudios por imágenes o se utiliza uno de los tipos especiales de biopsia
por punción con aguja gruesa.
Para la biopsia, usted permanecerá sentada, acostada sobre su costado, o acostada boca abajo
en una camilla especial con aberturas en las que caben sus senos. Deberá permanecer inmóvil
mientras se realiza la biopsia.
Para cualquier tipo de biopsia por punción con aguja gruesa, se administra medicina mediante
una aguja fina para adormecer la piel. Luego se hará una pequeña incisión (aproximadamente
1/4 de pulgada) en el seno. La sonda o la aguja se colocan en el tejido mamario a través de
este corte para extraer la muestra de tejido. Puede que sienta presión conforme entra la aguja.
Una vez más, se pueden emplear estudios por imágenes para guiar la aguja al lugar preciso.
Por lo general, se coloca un marcador pequeño (llamado clip) en la zona donde se realiza la
biopsia. Este marcador aparece en el mamograma u otros estudios por imágenes para que se
pueda localizar el área exacta para su posterior tratamiento o seguimiento. Usted no puede
sentir o ver el marcador. Puede permanecer en el lugar durante las MRI, y no activará
detectores de metales.
Una vez que se extrae el tejido, se retira la sonda o la aguja. No se necesitan puntos de sutura.
El área se cubre con un vendaje estéril. Puede que se aplique presión por un corto tiempo
para ayudar a limitar el sangrado.
BIOPSIA QUIRÚRGICA DEL SENO: Para este tipo de biopsia, se emplea cirugía
para extirpar toda o parte de una masa para examinarla y saber si contiene células
cancerosas.
En una biopsia por incisión solamente se extrae una parte del área anormal para hacer
un diagnóstico.
En una biopsia por escisión, se extirpa el tumor por completo o el área anormal.
También se puede extraer un borde de tejido mamario normal alrededor (dependiendo
de la razón para realizar la biopsia).
Después de anestesiar su seno, se utiliza un estudio por imágenes para guiar una aguja hueca
y delgada en el área anormal. Una vez que el extremo de la aguja está en el lugar preciso, se
coloca un alambre (arpón) delgado a través del centro de la aguja. Un gancho pequeño en el
extremo del alambre lo mantiene en su lugar. Luego se retira la aguja. El cirujano usa el
alambre (arpón) como una guía para llegar al área que se ha de extirpar.
Durante una biopsia quirúrgica
Por lo general se le administra anestesia local con sedación intravenosa (IV). (Esto significa
que usted está despierta, pero su seno está anestesiado, y se le administró medicina para
inducir el sueño). Otra opción es realizar la biopsia con anestesia general (se administran
medicamentos para inducir un profundo sueño y no sentir dolor).
Se hace un corte en la piel del seno para permitir que el médico extraiga el área que causa
sospecha. A menudo se necesitan puntos de sutura después de una biopsia quirúrgica, y puede
que se aplique presión por un corto tiempo para ayudar a limitar el sangrado. Luego el área
se cubre con un vendaje estéril.
Su médico o enfermera le indicará cómo atender el lugar donde se realizó la biopsia, así como
lo que puede y lo que no puede hacer mientras se sana. Todas las biopsias pueden causar
sangrado e hinchazón. Esto puede hacer que el seno luzca más grande después de la biopsia.
Con frecuencia, esto no es motivo de preocupación, y el sangrado, los moretones y la
hinchazón desaparecen con el paso del tiempo.
Una biopsia quirúrgica puede dejar una cicatriz. También puede notar un cambio en la forma
de su seno, dependiendo de cuánto tejido se extrae.
Si usted ha sido diagnosticada con cáncer de seno, es importante saber hasta qué punto se ha
propagado el cáncer. Para ayudar a averiguar si el cáncer se ha propagado fuera del seno, se
extrae uno o más de los ganglios linfáticos ubicados en la axila (ganglios linfáticos axilares)
para examinarlos al microscopio. Esta es una parte importante de la determinación de la etapa
(estadio). Cuando los ganglios linfáticos contienen células cancerosas, existe una mayor
probabilidad de que las células cancerosas se hayan propagado a otras partes del cuerpo. Las
decisiones sobre el tratamiento dependerán de si se encontró cáncer en los ganglios linfáticos.
Si cualquiera de los ganglios linfáticos que están en la axila o alrededor de la clavícula está
agrandado, se puede examinar directamente mediante una biopsia con aguja para saber si hay
propagación del cáncer (ya sea mediante una biopsia por aspiración con aguja fina [FNA] o
una biopsia por punción con aguja gruesa). Con menos frecuencia, el ganglio agrandado se
extirpa mediante cirugía. Si se encuentra cáncer en el ganglio linfático, será necesario extraer
más ganglios durante una disección de los ganglios linfáticos axilares.
Aun cuando los ganglios linfáticos cercanos no estén agrandados, será necesario verificar si
tienen cáncer. Esto se puede hacer de distintas maneras. La biopsia de ganglio centinela es la
forma más común y menos invasiva, pero en algunos casos puede necesitarse una disección
de ganglios linfáticos axilares más extensa.
A menudo, la cirugía de los ganglios linfáticos se hace como parte de la cirugía principal
para extraer el cáncer de seno, aunque en algunos casos se puede hacer como una operación
separada.
En una biopsia de ganglio linfático centinela, el cirujano identifica y extrae el primer ganglio
linfático a donde probablemente se propagó el cáncer (a este se le conoce como ganglio
centinela). Para hacer esto, el cirujano inyecta una sustancia radiactiva y/o un colorante azul
en el tumor, el área alrededor del tumor o el área alrededor del pezón. Los vasos linfáticos
llevarán estas sustancias por la misma vía que el cáncer probablemente va a tomar. El ganglio
centinela será aquel ganglio linfático al que primero llegue el colorante o la sustancia
radiactiva.
Se cree que el riesgo está entre 3% a 7% en las mujeres que se someten a una biopsia de
ganglio linfático centinela y alrededor del 30% en las mujeres que se someten a una disección
de ganglios linfáticos axilares. Puede que sea más común si la radiación se administra
después de la cirugía o en mujeres que están obesas. Algunas veces se presenta una hinchazón
que dura sólo unas pocas semanas y luego desaparece. Pero en algunas mujeres, la hinchazón
puede durar por mucho tiempo.
Movimiento limitado del brazo y del hombro: Es posible que también tenga
limitaciones en el movimiento del brazo y el hombro después de la cirugía. Esto es
más común después de una disección de ganglios linfáticos axilares que después de
una biopsia del ganglio linfático centinela. Puede que su médico le aconseje hacer
ejercicios para ayudar a evitar que presente problemas permanentes (un hombro
“congelado”).
Algunas mujeres notan una estructura parecida a una cuerda que comienza debajo del
brazo y se puede extender hasta el codo, lo que a veces se conoce como adherencia
cicatrizal o cordones linfáticos. Esto es más común después de una disección de
ganglios linfáticos axilares que de una biopsia del ganglio linfático centinela. Es
posible que los síntomas no aparezcan por semanas o incluso meses después de la
cirugía. Puede causar dolor y limitar el movimiento del brazo y hombro. A menudo,
este problema desaparece sin necesidad de tratamiento, aunque algunas mujeres
podrían beneficiarse de la terapia física.
Si usted recibió un diagnóstico de cáncer de seno, puede que necesite más pruebas si su
médico cree que el cáncer se ha extendido, basándose en sus síntomas, los resultados de su
examen médico, o el tamaño de su tumor. Su médico le indicará cuál (si alguna) de estas
pruebas es necesaria.
Analítica de sangre: Permite valorar la situación de la paciente, así como el estado de los
diferentes marcadores tumorales específicos para el cáncer de mama.
Como los marcadores tumorales también pueden aparecer en afecciones que no son cáncer,
las pruebas de marcadores tumorales no se suelen usar para diagnosticar cáncer ni como
pruebas de detección en personas con bajo riesgo de esta enfermedad. Estas pruebas
generalmente se hacen en personas que ya tienen un diagnóstico de cáncer. Las pruebas de
marcadores tumorales permiten averiguar si un cáncer se ha diseminado, si un tratamiento
está dando resultado o si el cáncer ha reaparecido después de haber terminado el tratamiento.
Radiografía de tórax: esta prueba podría hacerse para saber si el cáncer se ha propagado
a sus pulmones.
Tomografía computarizada (CT): en este estudio se emplean rayos X desde diferentes
ángulos que son combinados por una computadora para obtener fotografías detalladas de
los órganos. Este estudio se usa con más frecuencia para observar el área del tórax y/o el
área del abdomen para saber si el cáncer de seno se ha propagado hacia otros órganos.
También se puede usar para guiar la aguja de una biopsia hacia una región que requiera
de más atención.
Imagen por resonancia magnética (MRI): en este estudio se toman imágenes detalladas
utilizando ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X. Este estudio puede ser
útil para observar el cerebro y la médula espinal. La MRI pueden causar más molestias
que las CT debido a que toman más tiempo y a menudo requerirán que permanezca
recostada dentro de un cilindro angosto mientras se realiza el estudio.
Ecografía: se emplea un dispositivo tipo varilla que se pasa por la piel y emite ondas
sonoras para tomar las imágenes del interior del cuerpo. Por lo general, primero se coloca
un gel en su piel.
Tomografía por emisión de positrones (PET): en este estudio se introduce una forma de
azúcar radiactivo en una vena y pasa por todo el cuerpo. Las células cancerosas absorben
altas cantidades de esta azúcar. Luego, una cámara especial toma imágenes que muestran
las áreas donde el azúcar se acumuló en todo el cuerpo. Una PET se combina a menudo
con una CT (conocido como un estudio PET/CT).
Gammagrafía ósea: este estudio puede ayudar a mostrar si el cáncer se ha propagado a
sus huesos. Se parece a una PET, aunque utiliza una sustancia radiactiva diferente que se
asienta en las áreas de cambio de los huesos. Puede mostrar todos los huesos de su cuerpo
al mismo tiempo y puede detectar pequeñas áreas de propagación del cáncer no vistas en
las radiografías regulares 12.
IX. MANEJO Y CUIDADOS DE ENFERMERÍA
PRIMARIA
Factores de riesgo: vigilancia y prevención del cáncer de mama según nivel de riesgo
Se han identificado diversos factores de riesgo que pueden estar presente en mujeres sanas,
pero que las hacen aumentar su probabilidad de presentar la enfermedad. La ventaja de
conocer estos factores, es la posibilidad de conocer grupos de mujeres de alto riesgo,
cuantificarlo, clasificarlas según su nivel de riesgo y con ello elaborar estrategias de
prevención que permitan disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de mama en el futuro.
Examen clínico mamario anual: Toda mujer debe realizar un control mediante
examen médico de sus mamas, por lo menos una vez al año, a partir de los 35 años
de edad. Este examen consiste en el examen clínico y en la elaboración y/o
seguimiento de la historia clínica de la paciente.
Empiece por acostarse boca arriba. Es más fácil examinarse todo el tejido mamario
si está acostada.
1. Coloque la mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos del medio
de la mano izquierda presione suave, pero con firmeza haciendo
movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha.
2. Luego, estando sentada o de pie, palpe la axila, ya que el tejido mamario
se extiende hasta esta zona.
3. Presione suavemente los pezones, verificando si hay secreción. Repita el
proceso en la mama izquierda.
4. Utilice uno de los patrones que se muestran en el diagrama para constatar
que esté cubriendo todo el tejido mamario.
5. Luego, párese frente a un espejo con los brazos a los lados.
6. Mire las mamas directamente y en el espejo. Busque cambios en la textura
de la piel, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que luzca como
cáscara de naranja.
7. Igualmente observe la forma y el contorno de cada mama 13.
8. Revise para ver si el pezón está hundido.
Pezón invertido (umbilicación) o cambio de dirección del mismo. Esto puede darse
por padecimientos infamatorios o infecciosos del pezón como la galactoforitis. En
algunas ocasiones esta orientación existe desde el inicio del desarrollo de la glándula
mamaria, si este no es el caso, se debe sospechar de patología mamaria maligna.
Retracción de la piel. Es un signo cutáneo que indica alteración fibroblástica
subyacente, habitual de los carcinomas cercanos a la piel, pero también se puede
encontrar secundario a traumatismos (necrosis grasa).
Cambios de coloración de la piel. Engrosamiento de la piel y poros prominentes,
conocida también como piel de naranja, característico de tumores que invaden a la
piel, como el tumor de tipo inflamatorio, donde ocurre infiltración a los vasos
linfáticos subdérmicos. También existen cambios de coloración, como el eritema
debido a procesos inflamatorios e infecciosos agudos, como abscesos, mastitis,
ectasia ductal y galactocele infectado.
Secreción por el pezón. Puede haber secreción en forma espontánea. Se considera
normal cuando es calostro o leche, y anormal cuando es de aspecto seroso,
serohemático o hemorrágico.
Exantema o ulceración. Se observa en la enfermedad de Paget de la mama.
Red venosa. Puede ser visible en mujeres obesas o gestantes; los patrones venosos
suelen ser similares en ambas mamas; en ocasiones, los unilaterales se deben a
dilataciones de las venas superficiales, como consecuencia del flujo sanguíneo que
irriga una neoplasia maligna.
SECUNDARIA
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA:
RADIOTERAPIA
- hematomas o sangrado
Alimentación
- Sugerir que haga una lista de preguntas o inquietudes y que las lleve a cada
consulta
QUIMIOTERAPIA
Consejo nutricional
- Realizar las comidas con aportes calóricos más altos por la mañana.
- Higiene bucal adecuada previa a la ingesta con productos refrescantes.
- Ingerir los líquidos preferiblemente después de las comidas, evitando bebidas
gaseosas. Ingerir líquidos durante las comidas puede provocar saciedad precoz.
- Evitar sabores y olores fuertes de la comida.
- Evitar temperaturas extremas (muy frías o muy calientes) de los alimentos
- Adaptar la textura y consistencia de los alimentos, dando preferencia a alimentos al
horno o hervidos frente a fritos y rebozados.
Higiene bucal
- Utilizar un cepillo de cerdas suaves para evitar la lesión de las encías. Cepillar los
dientes después de cada comida
- No utilizar colutorios que contengan alcohol para evitar la irritación de la mucosa
oral.
- Mantener la boca húmeda bebiendo a menudo sorbos de agua o con caramelos duros
sin azúcar.
- En caso de mucositis, realizar enjuagues con agua de bicarbonato o de manzanilla
para calmar las molestias.
Manejo de líquidos
- Reconocer los síntomas de la anemia: fatiga, vértigos, mareo, disnea, dificultad para
permanecer caliente, dolor en el pecho.
- Tratar de dormir al menos 8 horas todas las noches.
- Limitar las actividades.
- Ponerse de pie lentamente.
TERCIARIA
La rehabilitación después de una mastectomía con vaciado axilar tiene dos vertientes:
el tratamiento inicial posquirúrgico y el tratamiento y control de las complicaciones en fase
tardía. El tratamiento posquirúrgico se puede iniciar a las 24 horas de la operación y se basa
en la cinesiterapia del brazo. Además, se debe informar sobre la prevención de posteriores
complicaciones, enfatizando en el linfedema. Por su parte, la fisioterapia en fase tardía es
clave en el control y el tratamiento de las complicaciones.
El linfedema aparece en un 20% a 26% de los casos después del tratamiento del cáncer de
mama, es crónico y puede desarrollarse de forma inmediata o a largo plazo. Su pronóstico
mejora con una detección precoz, y el objetivo del tratamiento es controlarlo y disminuirlo,
mejorar el confort del brazo y mejorar la calidad de vida de la afectada 14.
En el tratamiento del linfedema se diferencian tres fases: posquirúrgica inmediata, fase tardía
e instaurado crónico. Aunque no es única, la terapia en la fase instaurada siempre incluye
cinesiterapia, drenaje linfático y uso de prendas de presoterapia. La colaboración y la
motivación de la paciente son cruciales, de modo que la ayuda psicológica debe incluirse
como parte esencial del tratamiento.
La rehabilitación después de una mastectomía con vaciado axilar tiene dos vertientes: el
tratamiento en la fase posquirúrgica inmediata y el tratamiento en fase tardía (incluyendo el
linfedema, si se produce).
El objetivo será la recuperación del arco articular. El tratamiento se puede iniciar a las 24
horas de la intervención (siempre que el cirujano lo permita) y se basa en la cinesiterapia. Es
recomendable hacer realizar a la paciente los ejercicios con los dos brazos a la vez para no
perder la simetría del tronco y para perder el miedo a la movilización. Igualmente, en esta
fase de la recuperación es muy importante el proceso de información por parte del
fisioterapeuta 14.
Los conceptos médicos básicos a explicar son la función del sistema linfático, el linfedema
y que causas pueden llevar a su aparición.
Es necesario dar una información adecuada y personificada a cada mujer para fomentar
el autocuidado y para clarificar las dudas que puedan crear angustia o medio. Es
recomendable proporcionar una guía de autocuidados que enfatice los siguientes consejos:
Mantener limpia e hidratada la piel del brazo.
Vigilar el corte de las uñas.
No dormir sobre el lado afectado.
Evitar agresiones externas (manguito de tensión arterial, inyecciones, arañazos,
picaduras, etc.).
No cargar pesos ni hacer sobresfuerzos.
Evitar compresiones.
Evitar el sobrepeso corporal (limitar la sal).
Recomendar depilación axilar con crema si no es alérgica.
Evitar ambientes calurosos y exposiciones directas al sol.
Usar guantes en las actividades de riesgo.
Vigilar con los masajes no especializados sin indicaciones médicas.
Acudir a urgencias en caso de signos inflamatorios.
Ante cualquier duda, preguntar a los profesionales del equipo multidisciplinario.
Linfedema
Hay datos muy variados sobre la incidencia del linfedema en las pacientes tratadas de
cáncer de mama, pero en general se acepta que aparece en un 20% a 26% de los casos.4
Dado que el linfedema puede aparecer de forma inmediata o a largo plazo, su prevención y
las complicaciones que surgen a lo largo de la enfermedad hacen que el fisioterapeuta
desempeñe un papel muy importante.
Diversas causas pueden llevar a la aparición de linfedema en una paciente en tratamiento por
cáncer de mama: el abordaje quirúrgico, la aplicación de radioterapia, la fibrosis local por
procesos hemorrágicos y serosos de la cicatriz, la falta de movilidad por miedo, la retracción
de la cicatriz, posibles lesiones nerviosas y por falta de medios de prevención.
Síntomas
Los síntomas de la aparición del linfedema son básicamente sensación de tirantez y pesadez
en el brazo, acompañada de hormigueo (debido a la compresión del nervio) y de dolor sordo
y tensión. La piel se puede endurecer y volver áspera, y puede ganar brillo. En ocasiones
también puede provocar linfangitis.
El tratamiento quirúrgico del cáncer de mama, sea una mastectomía o una cirugía más
conservadora, conlleva una asimetría de las mamas. La recuperación del esquema corporal
es, pues, una parte importante en el proceso de rehabilitación. Dependiendo del caso, se
puede recurrir a una prótesis externa o se puede llevar a cabo una operación de reconstrucción
mamaria.
Prótesis externa
Es importante adaptarse a la prótesis definitiva para el equilibrio de los músculos de la
espalda (sobre todo si es una mama grande). Actualmente hay un variado surtido de prótesis
en el mercado, tanto de forma como de tipo, y adaptables al cuerpo.
Es importante recalcar que, antes de usar una prótesis de silicona, la herida ha de estar bien
cicatrizada. Normalmente se facilita una primera prótesis de cubierta textil y rellena de fibra,
que es higiénica y permeable al aire. Es más ligera y puede usarse al principio, porque la piel
está más sensible, y durante la radioterapia para que la de silicona no se manche con la tinta
del marcaje.
La prótesis externa de silicona es adaptable a la piel y está recubierta por una capa de
poliuretano que la hace resistente a la grasa, al cloro y al agua salada. Puede llevarse pegada
al cuerpo, pero en las pieles sensibles se recomienda introducirla en una bolsa especial de
algodón.
Toda prótesis debe cumplir unos requisitos mínimos:
Asemejarse en peso y forma al pecho natural, no producir sonido, ser indolora, fácil de cuidar
y duradera (siempre que se sigan las normas de mantenimiento).
Las medidas de mantenimiento son tan simples como lavarla con jabón neutro cada 4 o 5
días, no aplastarla ni golpearla (se rompen), ni lavarla con sustancias corrosivas (alcohol,
colonia, etc.) para no dañar el poliuretano. El cambio de prótesis a veces viene determinado
por el cambio ocurrido en la mama contralateral.
La prótesis se adquiere en centros de ortopedia y debe probarse varias veces con ropa
ajustada. La elección optima supone que a simple vista no se aprecie la diferencia entre las
dos mamas. El costo corre a cargo de la Seguridad Social.
Reconstrucción mamaria
La reconstrucción mamaria puede ayudar a la afectada a emprender un nuevo periodo de su
vida con una visión positiva. Las técnicas de reconstrucción se han perfeccionado, así como
los implantes. También ha variado el criterio para decidir cuál es el momento apropiado;
actualmente puede ser en la misma intervención o en una fase posterior. La elección
dependerá, bajo criterio médico, de diversos aspectos, como factores personales, el estado de
salud de la paciente, la forma y el tamaño de la mama, y que la piel y los tejidos no estén
retraídos.
La reconstrucción se puede realizar con implantes de silicona, con tejido propio o con una
combinación de ambos. En todos los casos hay que informar bien y elegir el tratamiento más
indicado teniendo en cuenta el riesgo de complicaciones, la piel expuesta a radioterapia y las
ventajas y los inconvenientes. Se debe valorar el tiempo necesario para la reconstrucción
final, las cicatrices posteriores y los cambios a largo plazo que puede sufrir la nueva mama
(como adelgazamiento o encapsulación).
Deporte
La realización de deporte por parte de la mujer dependerá del brazo y de la actividad física
a que este acostumbrada. El golf y el tenis están poco indicados por el tipo de movimiento
de los brazos que requieren. Los ejercicios con pesas tampoco son recomendables. Por el
contrario, la natación, el aquagym, la marcha nórdica, el senderismo y los ejercicios de
mantenimiento si son de practica recomendada 14.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
10. Asociación Española Contra el Cáncer. Cáncer de Mama. 2014. [Citado: 04 Octubre
2018]. Disponible en:
https://www.aecc.es/sites/default/files/migration/actualidad/publicaciones/docume
ntos/cancer-mama-2014.pdf
11. American Cancer society. Detección temprana y diagnóstico del cáncer de seno.
URL Disponible en: https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-seno/pruebas-de-
deteccion-y-deteccion-temprana-del-cancer-de-seno.html