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2. ARCILLA DE ALFARERO
Llamada también barro rojo y utilizada en alfarería y para modelar. Cocida
presentará un color claro, rojizo o marrón. Por la gran finura que se puede conseguir
con un buen acabado, se utiliza sin esmaltar para decoración. También es ideal
para el torno. Temperatura de cocción: 900-1.050º. Por encima de esos grados se
deforma.
3. ARCILLA DE GRES
Es una arcilla con gran contenido de feldespato. Cocida posee gran plasticidad y
mínima absorción, presentando tonos claros, grises o crema. Se utiliza en el torno
para esmaltes de alta temperatura. Temperatura de cocción: a más de 1.000º.
5. CAOLIN
Es la arcilla más pura (primaria) y lavada produce pastas de gran blancura. Poco
plástica y muy refractaria, no se utiliza nunca sola sino mezclada con otras arcillas.
Por su blancura es la base de la porcelana. Temperatura de cocción: entre 1.250º y
1.450º, según se trate de porcelana blanda o dura.
6. ARCILLA REFRACTARIA
Muy resistente a la temperatura, funde por encima de los 1.500º, por lo que se utiliza
para la fabricación de ladrillos para hornos refractarios y para modelar murales. Esta
arcilla tiene muchas impurezas, por lo que al aplicarla a murales mezclada con
chamota (la misma arcilla molida y cocida) produce diferentes e interesantes
texturas.
7. BENTONITA
Arcilla derivada de cenizas volcánicas, es muy plástica a causa de que sus
moléculas son muy pequeñas. Se utiliza mezclada en las pastas de loza o de
porcelana y su proporción no debe de ser mayor al 3%, pues por la gran cantidad
de hierro que posee y su alta concentración provocaría grietas en las piezas.
4.1.2 INTERCAMBIO CATIONICO
Los cationes de mayor importancia con relación al crecimiento de las plantas son el
calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K), amonio (NH4+), sodio (Na) e hidrógeno (H).
Los primeros cuatro son nutrientes y se encuentran involucrados directamente con
el crecimiento de las plantas. El sodio y el hidrógeno tienen un pronunciado efecto
en la disponibilidad de los nutrientes y la humedad. En los suelos ácidos, una gran
parte de los cationes son hidrógeno y aluminio en diversas formas.
También contribuyen a la CIC las clases, cantidades y combinaciones de los
minerales arcillosos y las cantidades de materia orgánica y su estado de
descomposición. Los cationes no son retenidos con las mismas energías de enlace.
Los sitios de intercambio de la materia orgánica, solo enlazan en forma débil a los
cationes. Las arcillas con gran capacidad de intercambio tienden a enlazar los
cationes bivalentes como el Ca++ y el Mg++, con más energía que el K+. Esta
característica puede afectar la disponibilidad de los nutrientes. Los suelos con
arcillas caoliníticas tienen una menor energía de enlace y, por lo tanto, para un nivel
analítico determinado o un porcentaje de saturación de un elemento se mostrará
una disponibilidad relativa mayor.
Si la CIC está neutralizada principalmente por calcio, magnesio, potasio y sodio, se
dice que está saturada de bases. Sin embargo, si los cultivos o el lixiviado han
removido la mayor parte de los cationes básicos, el suelo está bajo saturación de
bases o alto en saturación ácida. Las cantidades totales de cationes ácidos relativas
a la CIC son una medida de la saturación ácida. Ésta también es una medida de las
necesidades de encalado de un suelo (aplicar cal).
Las causas que originan el intercambio iónico son los desequilibrios eléctricos de
las partículas del suelo. Para neutralizar las cargas se adsorben iones de la
disolución, que se pegan a la superficie de las partículas. Quedan débilmente
retenidos sobre las partículas del suelo y se pueden intercambiar con la solución del
suelo.