ETAS.

Enfermedad transmitida por alimentos, es un término genérico que se aplica a ciertas

afecciones que se adquieren por el consumo de alimentos o aguas contaminados.
Los alimentos como vehículo de enfermedades. Un alimento es toda sustancia elaborada,
semielaborada o natural, que se destina al consumo humano, incluyendo las bebidas, el
chicle o cualquier otra sustancia que se utilice en la fabricación, preparación o tratamiento
de los alimentos (OPS, 1993).
Un brote de ETA es un episodio en el cual dos o más personas presentan una enfermedad
similar después de ingerir alimentos o agua del mismo origen y donde la evidencia
epidemiológica o el análisis de laboratorio implica a los alimentos o al agua como
vehículos de la misma (OPS, 1993).
Enfermedad transmitida por alimentos (ETA), es el síndrome originado por la ingestión
de alimentos o agua que contengan agentes etiológicos (virus, bacterias, hongos, parásitos
etc), en cantidades tales que afecten la salud del consumidor a nivel individual o por
grupos de población.
Infecciones alimentarias son las ETA producidas por la ingestión de alimentos o agua
contaminados con agentes infecciosos específicos, tales como bacterias, virus, hongos
parásitos, que en la luz intestinal pueden multiplicarse o lisarse (romperse) y producir
toxinas; o invadir la pared intestinal y desde allí alcanzar otros órganos o sistemas (OPS,
1993).
Intoxicaciones alimentarias son la ETA producidas por la ingestión de toxinas formadas
en tejidos, plantas o animales; o las originadas por productos metabólicos de
microorganismos en los alimentos, o por sustancias químicas (residuos, colorantes
saborizantes, condimentos etc) que se incorporan de modo accidental, incidental o
intencional en cualquier momento, desde su producción hasta el consumo.
Existen factores determinantes de la ETA, tales como fallas en la cadena de frío;
conservación de los alimentos tibios o a la temperatura ambiente; preparación de los
alimentos con mucha anticipación a su consumo e inadecuado almacenamiento; fallas en
el proceso de cocción o calentamiento; deficiencias higiénicas en los manipuladores;
empleo de materias primas contaminadas o agregado de dichas materias a los alimentos
preparados; fallas en la limpieza de utensilios y equipo de cocina; proveedores poco
confiables; fallas en el almacenamiento; empleo de recipientes contaminados con
productos tóxicos (insecticidas, raticidas); adición intencional o accidental de sustancias
químicas tóxicas colorantes o saborizantes; utilización de agua contaminada o
proveniente de fuentes no controladas; contaminación de las manos de los manipuladores.
Desafortunadamente las enfermedades transmitidas por los alimentos constituyen, tanto
en la economía como en la salud pública, un obstáculo más para los países en vía de
desarrollo. Las altas cifras que para cada entidad se han preparado en término de impacto
socioeconómico, indican solamente aproximaciones, dado el conocimiento parcial sobre
la verdadera magnitud del problema.
Hay un largo camino por recorrer, en lo que tiene que ver con la búsqueda del
mejoramiento de la calidad y la seguridad de los alimentos (elementos indispensables
para la prevención y control de las ETA). El punto de partida lo puede constituir la
consolidación de una cultura de la higiene y de la conciencia social en los productores,
los transformadores de materias primas, los transportadores, los expendedores, los
asesores y los consumidores.

Ministerio de Salud expuso recomendaciones para manipulación de alimentos y

prevención de estas enfermedades.
Según un informe del Instituto Nacional de Salud (INS), en Colombia se presentan 11.783
casos de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) y los niños y jóvenes entre 5
a 19 años son los más afectados.

Por esto el Ministerio de Salud, bajo el lema: 'Alimentos seguros del campo a la mesa', y
en el desarrollo del Día mundial de la salud, impulsa el consumo de alimentos inocuos
con el objetivo de reducir el riesgo de enfermedades en la población colombiana.

El lema destaca la atención que se debe tener en temas claves de salud pública que afectan
la población, por esto es importante que todos los ciudadanos tengan la garantía de que
los alimentos que consumen no les causarán daño.

Según el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, las cifras que se tienen por enfermedades
transmitidas por alimentos demuestran que el número de casos al año viene fluctuando
entre 12 y 14 mil, esto desde el 2009 sin una tendencia clara.

Frente a este panorama, y reconociendo que en cada eslabón de la cadena de producción

de alimentos puede haber pérdida de inocuidad, el Ministerio de Salud se ha sumado a la
iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominada 'Las cinco claves
para la inocuidad de los alimentos', las cuales deben ser aplicadas por toda la población.

Así las cosas se deben tener en cuenta los siguientes consejos:

Medidas preventivas

 Lava y desinfecta los utensilios de cocina usados por la persona enferma o que se
sospeche que lo está.
 Verifica que los alimentos estén bien tapados y no mezcles alimentos crudos con
alimentos preparados.
 Lávate bien las manos con abundante agua y jabón antes de comer, antes de
preparar alimentos, después de ir al baño, después de cambiar un pañal o si has
estado en contacto con heces o vómito de una persona enferma o que se sospecha
que lo está.
 Prepara bien el pescado y los mariscos porque son fuentes de contagio.
 Consume agua potable, hervida, purificada o tratada con cloro.
 No introduzcas recipientes sucios, contaminados, las manos o cualquier otra cosa
que pueda contaminar el agua.
 Consume alimentos bien cocidos y de reciente preparación.
 Lava los vegetales, hortalizas y frutas con agua limpia y tratada antes de
consumirlos.