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Si el sentido que alberga esta su obra Seis personajes... tiene que ver con la
concepción del teatro del autor, sería de más interesante reflexionar acerca de ello,
y acaso extraer algunas ideas de este drama que revelen dicha concepción. El
conflicto entre ficción y realidad, la irrupción de la fantasía y el fracaso de
comunicación entre los individuos, son algunos tópicos latentes en esta obra, que
1
Jaime Rest, en su ensayo El Teatro Moderno, hace un recorrido de las tendencias del teatro, desde
la tradición aristotélica hasta el teatro del absurdo. En ese recorrido describe algunas pautas
generales del teatro realista, entre las cuales están los rasgos expositivo-formales y los de
enjuiciamiento crítico. Los primeros se distinguen por hacer un reflejo exacto y preciosista de la
realidad que quiere representar en su nivel físico, y el segundo por tener un efecto de crítica social,
que permita la corrección de los defectos y vicios de la sociedad. pp. 20-24.
2
Siempre que aparezca “personajes” será en referencia a la totalidad del reparto de la obra, mientras
que “Personajes” será únicamente para referirse a los seis (padre, madre, hijastra, hijo, niña y
muchacho).
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Jaime Rest, El Teatro Moderno.pp.19-26.
van encaminados a la propuesta artística del autor, que atañe a un sentido
existencialista y de reconocimiento de lo absurdo en las estructuras sociales. Por lo
tanto, su propuesta aborda críticamente al Teatro como género artístico.
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Luigi Pirandello, Seis personajes en busca de autor. p. 14. (en la edición digital descrita en la
bibliografía de este trabajo).
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Jaime Rest describe esta idea como un rasgo fundamental del teatro moderno que servirá para
romper con la “cuarta pared” del realismo, pues se trata de la no identificación de los actores con los
personajes, o sea que el actor no es ajeno a sí mismo ni para con el público, en virtud de que el actor
nunca deja de ser él en el escenario, y de esta manera devuelve al espectador la conciencia de
asumir críticamente la obra y no dejarse llevar por un sentimentalismo adormecedor. Op. cit. pp.40-
43.
necesario; por eso aquel personaje nació, y es eso exactamente lo que
tenía que existir. […] Ha ocurrido un resquebrajamiento, una mutación
inédita en el plano de realidad de la escena, porque un personaje sólo
puede nacer de ese modo en la fantasía del poeta y no sobre las tablas
de un escenario. Sin que nadie se percate, ha cambiado de golpe la
escena: la he vuelto a acoger en ese momento en mi fantasía sin
necesidad de privársela a los espectadores; les he mostrado, en vez del
escenario, pero bajo la imagen del mismo escenario, el acto de creación
de mi fantasía. 6
Pirandello nos lleva justamente a esa situación de falta de “suelo firme”, que
atraviesan, consciente o inconscientemente, tanto Personajes, actores y director, y
quizá también, los Actores propiamente dichos (esos hombres materiales,
empíricos) que se encuentran en el teatro realizando un espectáculo, bajo el rol de,
actores de oficio o director, incluso los espectadores formarán parte de ese
espectáculo. Para ejemplificar, utilizaría la imagen de un espiral de tres círculos,
hecho con fichas de dominó: cuando Pirandello derribe desde el centro esa figura,
tumbando la primer ficha, se desencadena el derrumbe, o al menos el tambaleo, de
toda la figura espiral, yendo del primer circulo que representa el plano de realidad
donde se ubican los Personajes, productos de la Fantasía y expuestos tal cual por el
autor; al segundo círculo, correspondiente al plano de realidad verosímil ,en que se
enmarca el drama de la búsqueda de autor de los Personajes, incluyendo a los
actores, directores y demás empleados del teatro, que a su vez creen afianzar la
personalidad ( y por lo tanto su particular forma de existencia) en su capacidad de
representar, que desempeñan en esa comedia llamada, irónicamente, El Juego de
papeles, como en el drama familiar de los Personajes. El tercer y último círculo
corresponde al plano de realidad actual, donde se encuentran el público, y los
actores propiamente dichos, en la medida en que son personas pertenecientes a la
misma realidad empírica de los espectadores.
10
Idem. p. 3.
fantasía. Y basta que el hombre no pueda fijar su lugar en el universo para que todo
sea susceptible de ser fantástico e ilusorio, planteándonos así otra forma de hacer
arte y de existir.
Bibliografía:
[http://biblio3.url.edu.gt/Libros/6%20personajes%20en%20busca%20de%20un%20a
utor.pdf].