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1.

DEFINICIÓN GENERAL DE LA ARTRITIS REUMATOIDE


La artritis reumatoide es un trastorno auto
inmunitario que se produce cuando el
sistema inmunitario ataca por error los
tejidos del cuerpo. Produce dolor y pérdida
de movimientos. Puede afectar las
coyunturas en cualquier parte del cuerpo,
principalmente a las articulaciones.

A diferencia del desgate que provoca la


artrosis, la artritis reumatoide afecta el
revestimiento de las articulaciones, lo que produce una hinchazón dolorosa que,
finalmente, puede causar erosión ósea y deformidad de la articulación.

Este es el tipo más común de artritis en las personas mayores. Afecta principalmente al
cartílago el tejido que amortigua las terminaciones de los huesos en el interior de las
articulaciones. La artritis ósea frecuentemente afecta las manos y las grandes
articulaciones que soportan peso en el cuerpo, tales como las rodillas y las caderas.

La artritis ósea se presenta cuando el cartílago comienza a deshacerse, desgastarse y


deteriorarse. En algunos casos, todo el cartílago puede desgastarse entre los huesos de
la articulación, haciendo que los huesos se rocen entre si.

La artritis reumatoidea puede presentarse de forma balanceada en todo el cuerpo, por


ejemplo, si una rodilla o mano está afectada, la otra también se afecta. La enfermedad
frecuentemente afecta la muñeca y las articulaciones de los dedos más cercanas a la
mano.

Los tratamientos para la artritis reumatoidea pueden aliviar su dolor, reducir la


inflamación y disminuir o detener el avance del daño en la articulación, aumentar su
habilidad para funcionar y su sensación de bienestar. El tratamiento puede incluir drogas
anti-reumáticas llamadas DMARD medicamentos anti-reumáticos modificadores de la
enfermedad que pueden retardar el avance de la enfermedad. Los médicos a veces le
prescribirán otras medicinas llamadas corticoesteroides para aliviar la inflamación
mientras usted espera que las DMARD produzcan efecto. Otros medicamentos llamados
modificadores de respuesta biológica, a veces pueden servirle a personas con artritis
reumatoidea de ligera a moderada, que no hayan recibido alivio con otros tratamientos.

Los científicos piensan que la artritis en las diferentes articulaciones puede tener diversas
causas. La artritis ósea de las manos o caderas puede tener origen familiar. La artritis ósea
de las rodillas se vincula con el sobrepeso. Lesiones o un excesivo uso pueden ser la causa
de la artritis ósea en las articulaciones de las rodillas, caderas o manos.

El descanso, el ejercicio, una dieta saludable y bien balanceada y aprender a usar


correctamente las articulaciones son partes importantes de cualquier programa de
tratamiento para la artritis. El tratamiento es diferente para cada tipo de artritis.

En este momento no hay tratamientos que curen la artritis ósea, excepto la cirugía para
reemplazar las articulaciones. Pero mejorar la manera cómo usted utiliza sus
articulaciones, por medio del descanso y el ejercicio y mantenerse bien de peso, le
ayudarán a controlar el dolor.

Hay algunas medicinas que ayudan a las personas a manejar el dolor de la artritis ósea.
Se llaman inhibidores COX-2 y NSAID drogas anti-inflamatorias sin esteroides tales como
el ibuprofeno y el naproxeno. Estas medicinas reducen la inflamación sin utilizar drogas
más fuertes como la cortisona y otros esteroides. Los inhibidores COX-2 son un nuevo
tipo de medicamento, que funciona como los NSAID pero pueden causar menos efectos
secundarios.

En un nuevo tratamiento se inyecta ácido hyalurónico visco-suplemento de ácido


hyalurónico en el área alrededor de la articulación de la rodilla. En este tratamiento se
agregan líquidos que reemplazan los fluidos naturales que el cuerpo ha perdido, para
ayudar a las personas con artritis a mantener movimiento en la rodilla sin dolor.
2. SÍNTOMAS DE LA ARTRITIS REUMATOIDE
Los signos y síntomas de la artritis reumatoide pueden incluir los siguientes:

 Articulaciones doloridas, calientes e hinchadas

 Rigidez de las articulaciones que generalmente empeora a la mañana y después de


un tiempo de inactividad

 Fatiga, fiebre y pérdida de peso

La artritis reumatoide temprana suele afectar las articulaciones más pequeñas primero,
particularmente las articulaciones que unen los dedos con las manos y los pies.

A medida que la enfermedad avanza, los síntomas suelen propagarse a las muñecas, las
rodillas, los tobillos, los codos, las caderas y los hombros. En la mayoría de los casos, los
síntomas aparecen en las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo.

Alrededor del 40 por ciento de las personas que tienen artritis reumatoide también
experimentan signos y síntomas que no están relacionados con las articulaciones. La
artritis reumatoide puede afectar muchas estructuras diferentes de las articulaciones,
por ejemplo, las siguientes:

 Piel
 Ojos
 Pulmones
 Corazón
 Riñones
 Glándulas salivales
 Tejido nervioso
 Médula ósea
 Vasos sanguíneos

Los signos y síntomas de la artritis reumatoide pueden variar en gravedad y también


pueden aparecer y desaparecer. Los períodos de mayor actividad de la enfermedad,
llamados brotes o exacerbaciones, se alternan con períodos de una remisión relativa, en
los que la hinchazón y el dolor se atenúan o desaparecen. Con el tiempo, la artritis
reumatoide puede hacer que las articulaciones se deformen y se salgan de lugar.
3. CAUSAS DE LA ARTRITIS REUMATOIDE
La patogenia de la AR es compleja y en ella intervienen diferentes poblaciones celulares
implicadas en la respuesta inmune innata y adquirida. En su patogenia participan células
residentes en la membrana sinovial, como los sinoviocitos B de estirpe fibroblástica o los
macrófagos de la íntima, y las células inflamatorias provenientes de la sangre como los
linfocitos T, los linfocitos B y los monocitos. Todas ellas contribuyen a la transformación
agresiva del fenotipo de los sinoviocitos B y al desarrollo de un intenso infiltrado
inflamatorio cuyo resultado final es la destrucción del cartílago y del hueso subcondral.

La activación de las células T CD4+ es el punto de partida de una cascada de fenómenos


proinflamatorios con producción de gran cantidad de citocinas y proliferación celular que,
en caso de perpetuarse de forma mantenida, como ocurre en la AR, da lugar a una
inflamación crónica muy activa, capaz de destruir los tejidos en los que se desencadena,
principalmente en las articulaciones en el caso de la AR. En la membrana sinovial
comienzan a proliferar las células infiltrantes provenientes de la sangre, como los propios
linfocitos T y sus subtipos, y también los linfocitos B. Los monocitos se diferencian en
macrófagos y osteoclastos y, además, activan a los condrocitos articulares. En este medio
se producen grandes cantidades de citocinas proinflamatorias como la interleucina (IL)-
1, la IL-6 y el factor de necrosis tumoral (TNF) entre otras muchas. Las células B producen
también autoanticuerpos como el factor reumatoide o los anticuerpos antipéptidos
citrulinados. Todo lo cual conduce a la destrucción no sólo de la membrana sinovial, sino
también del hueso subyacente y del cartílago articular.
4. TRATAMIENTO DE LA ARTRITIS REUMATOIDE
4.1. TRATAMIENTO FARMACOLOGICO
Corticoides?

4.2. TRATAMIENTO NO FARMACOLOGICO


Baño de parafina?

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