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GRUPO: 2421
Introducción
A pesar de las críticas, ha sido considerada como un lugar único y especial para
orientar los procesos de formación y aprendizaje, tanto de maestros como de
estudiantes.
La teoría del capital humano desde el punto de vista neoclásico explica que la
educación es la variable determinante del éxito en el mercado laboral, mismo que
se refleja en mayor productividad e ingresos. Los individuos deciden invertir en su
formación para así obtener mayores beneficios futuros ya que existe evidencia de
diferenciales positivos entre quienes estudian más y quienes no lo hacen. Por tanto,
se dice que entre mayor sea la variación, los individuos dispondrán de mayores
incentivos. Sin embargo, esta perspectiva teórica no explica de forma clara la
variedad existente en los ingresos de individuos con un mismo nivel educativo.
Una realidad dentro de la teoría del capital humano es que muestra ciertas carencias
debido a las imperfecciones del mercado laboral, caracterizadas por desequilibrios
en la demanda de trabajo, con respecto a la oferta. De esta manera, las empresas
aprovechan la situación para contratar al personal más calificado, ofreciéndoles un
menor salario llamando a este fenómeno “sobreeducación”. Verificando que los
trabajadores que están sobreeducados ganan, en promedio, menos que aquellos
que no lo están, es decir, la sobreeducación va en detrimento de los salarios,
conduciendo a que los salarios de los más estudiados tiendan a ser menores.
La sobreeducación es el subempleo para los trabajadores profesionales,
consecuencia del retardo de las instituciones de educación superior para adaptarse
a la demanda laboral cambiante, ya que las universidades deben basar la expansión
de su oferta educativa en un estudio concienzudo del mercado, definiendo la
pertinencia de sus carreras, de forma que puedan proporcionar a sus egresados
mayores probabilidades de obtener ocupaciones en puestos profesionales, con alto
nivel salarial, grado educativo, área y nivel de conocimientos con plena conciencia
entre el empleo.
Los trabajadores infracualificados se deben enfrentar al desarrollo de un trabajo
para el que no se encuentran preparados, lo cual puede provocar frustración. A su
vez, los que consideran que su cualificación es superior a la necesaria para el
trabajo que desarrollan, manifiestan falta de motivación laboral por no poder utilizar
todo su capital humano, además de padecer una penalización salarial.
Además, los valores matizan la cultura, los modos de ver el mundo y la vida, así
como la posibilidad de construir mundos deseables y utopías. La educación, como
actividad humana de naturaleza moral, siempre ha estado orientada por valores: el
ideal de la educación integral, la preparación profesional, el sentido de la ciencia y
la técnica. La pérdida de la capacidad de valoración se traduce en la pérdida del
gusto por la vida.
Son muy diversas las teorías sociológicas desarrolladas con el fin de explicar el
papel de la educación. La llamada “posición desarrollista” corresponde claramente
a la teoría que propone modificar superficialmente las relaciones sociales, con el fin
de aminorar los efectos imputables a las pautas conforme a las que se distribuye el
poder y la propiedad en la organización social vigente.
Por medio de las iniciativas de los movimientos sociales se puede acercar hacia
propuestas más críticas a la realidad que ofrecen posibilidades no solo para renovar
la conceptualización del cambio educativo sino para revitalizar su implementación,
con acciones vinculadas a la política cultural y con fórmulas alternativas. El cambio
educativo y la reinvención de las intenciones de emancipación, las aproximaciones
posmodernas, posestructuralistas y del feminismo posestucturalista cuestionan un
aspecto esencial para el cambio en educación: la dimensión utópica de las prácticas
pedagógicas. Por lo que se refiere al cambio educativo, dentro del proyecto crítico,
esto implica problematizar una cuestión clave: la posibilidad de emancipación. Esto
no quiere decir, sin embargo, que haya que renunciar a dicha posibilidad, porque
cuestionar el punto de referencia de las teorías críticas no implica renunciar a pensar
o actuar de modo crítico.
La opresión se refiere a las injusticias que surgen de las relaciones entre grupos
sociales, que no siempre coinciden con la opresión premeditada de un grupo sobre
otro. Tiene un sentido estructural, no se elimina sustituyendo a los gobernantes o a
las leyes, porque es alentada de modo sistemático por las instituciones culturales,
económicas y políticas claves. En un sentido amplio, la opresión estructural se
refiere a las grandes y profundas injusticias que sufren algunos grupos debido a las
maneras de pensar y actuar que la gente proyecta, a menudo de forma inconsciente,
en las interacciones corrientes.
Por otra parte, la clase social y género tienen efectos contradictorios en las prácticas
cotidianas de la escuela, donde se produce un contexto asincrónico en el que las
tres dinámicas se configuran unas a otras constantemente.
Lograr un cambio real de manera positiva dentro de la educación para una mejor
sociedad no es un reto fácil, pero en la medida de que los educandos adquieran
conciencia de todo lo que conlleva el ser educados será más notable la
transformación.
Bibliografía
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