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TAREA EX AULA II
Grupo 6
Los animales con insuficiencia hepática pueden presentar diversos signos clínicos como
depresión, anorexia, pérdida de peso, ictericia, ascitis, encefalopatía hepática (EH) y
convulsiones. Sin embargo, el hígado posee gran capacidad de reserva y estos signos
pueden no presentarse, aun en caso de hepatopatía significativa. Sólo con el agotamiento
de la reserva funcional hepática se tornan evidentes signos clínicos. En consecuencia, la
ausencia de signos clínicos no debe interpretarse como ausencia de enfermedad hepática.2
1 Grimm, 2013
2 Grimm, 2013
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http://cirugiaveterinaria.unizar.es/Inicio/Trabajos/Temas_anestesia/VALORACI.PDF
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http://cirugiaveterinaria.unizar.es/Inicio/Trabajos/Temas_anestesia/VALORACI.PDF
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Objetivos
General
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Anestesia en pacientes con problemas hepáticos
El anestesiólogo también debe estar consciente de que algunas enfermedades
hepatobiliares tienen predisposición de raza. Por ejemplo, los defectos vasculares
portosistémicos son comunes en algunas razas puras pequeñas, en especial terrier maltés,
schnauzer miniatura y terrier Yorkshire.
Las concentraciones séricas de las enzimas hepatocelulares, como alanina
aminotransferasa (ALT), aspartato aminotransferasa (AST), fosfatasa alcalina (ALP) y g-
glutamiltranspeptidasa (GGT) están elevadas en caso de enfermedad hepatobiliar. El
incremento de estas enzimas, si bien es un indicador muy sensible de daño hepático, no es
específico de insuficiencia hepática o incluso de hepatopatía primaria. Además, en la
hepatopatía crónica, en la cual el tejido hepático puede sustituirse en gran medida por
fibrosis, las enzimas hepáticas pueden ser normales o sólo estar ligeramente elevadas.5
Las pruebas del metabolismo de sustratos como las de ácidos biliares preprandiales y
posprandiales o la de eliminación de verde de indocianina son mejores indicadores del
funcionamiento hepático. En caso de disfunción hepática son casi siempre bajos los valores
séricos de albúmina, glucosa y nitrógeno de urea, pero no son patognomónicos de
hepatopatía.6
La albúmina sólo se elabora en el hígado. Dado que en condiciones normales éste sólo
produce albúmina a un tercio de su capacidad, la hipoalbuminemia se observa únicamente
en casos graves de enfermedad hepática y cortocircuito portosistémico. Además, la
albúmina es un sitio de unión común para fármacos anestésicos y por tanto las alteraciones
en su concentración plasmática pueden afectar en teoría el volumen de distribución y la
semivida de eliminación de estos fármacos.8
El hígado tiene una importante función en la homeostasis de la glucosa. Los pacientes con
cortocircuitos portosistémicos o insuficiencia hepática aguda son a menudo
5 Grimm, 2013
6 Grimm, 2013
7 Grimm, 2013
8 Grimm, 2013
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hipoglucémicos. Entre los mecanismos de hipoglucemia en la disfunción hepática se
incluyen uno o más de los siguientes: decremento de la gluconeogénesis, descenso de las
reservas de glucógeno y menor respuesta al glucagon. La vigilancia y el mantenimiento de
la normoglucemia deben ser una prioridad durante la anestesia. Pueden administrarse
soluciones de dextrosa (1 a 5%) junto con otros cristaloides isotónicos durante la operación,
según se requiera, para mantener la normoglucemia. Durante la anestesia está indicada la
fluidoterapia para contrarrestar la hipovolemia relativa secundaria a vasodilatación inducida
por anestésico y reponer las pérdidas hídricas relacionadas con respiración y exposición
quirúrgica de tejidos. El uso de líquidos hipotónicos solos (como dextrosa al 5%) no es
apropiado con este fin, ya que precipitan un desplazamiento de agua libre desde el plasma
hasta el intersticio después de la degradación rápida de la molécula de dextrosa. En
consecuencia, se recomienda un cristaloide isotónico con o sin un coloide para la
fluidoterapia intraoperatoria.9
Sedantes
Los animales con hepatopatía primaria que requieren anestesia están obnubilados con
frecuencia en alguna medida. Por lo tanto, la mayoría de los pacientes requiere sedación
mínima, según sea la intervención a realizar. Muchas veces, la administración de un opioide
basta para inducir sedación apropiada. Hidromorfona, oximorfona y metadona son opioides
agonistas completos que generan sedación y analgesia adecuadas para intervenciones
diagnósticas o quirúrgicas en pacientes con hepatopatía. Comparados con la morfina,
tienen algunas ventajas potenciales ya que no se relacionan con aumentos de la
concentración plasmática de histamina y decremento de la presión arterial después de la
administración intravenosa. Un decremento de la resistencia vascular sistémica puede
traducirse en menor flujo sanguíneo hepático y posterior descenso de la capacidad de
eliminación de fármacos.10
La mayor parte de los fármacos usados por sus propiedades sedantes en medicina
veterinaria puede clasificarse en tres grupos: fenotiazinas, benzodiazepinas y agonistas a2-
adrenérgicos. La acepromazina es la fenotiazina que más se emplea y tiene efectos
sedantes y ansiolíticos en perros y gatos. No siempre está contraindicada en pacientes con
hepatopatía, pero se requiere valoración juiciosa del paciente. Causa vasodilatación debido
a su efecto antagonista en receptores a-adrenérgicos. Aunque la vasodilatación por
acepromazina puede ser benéfica para incrementar el riego sanguíneo renal en perros
anestesiados, no se dispone de datos acerca de sus efectos en el flujo sanguíneo hepático.
Cuando un paciente es hipoalbuminémico, la presión coloidosmótica intravascular está
disminuida y puede haber hipovolemia e hipotensión incluso antes de sedar. En estos
casos, puede ser necesaria una combinación de coloide (p. ej., hetaalmidón) y fluidoterapia
con cristaloides si se administra acepromazina. Además, se sabe que la combinación de
ésta y atropina afecta la agregación plaquetaria en perros por un par de horas después de
la administración, y debe evitarse en caso de coagulopatías.11
9 Grimm, 2013
10 Grimm, 2013
11 Grimm, 2013
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La hepatopatía avanzada puede ocasionar EH debido a la acumulación de amonio,
mercaptanos y compuestos benzodiazepínicos endógenos. En seres humanos, el
antagonista de benzodiazepinas flumazenilo se utiliza a menudo para reducir al mínimo los
signos clínicos relacionados con la EH. El uso de benzodiazepinas en pacientes veterinarios
con EH es tema de controversia, ya que estos sujetos pueden tener mayor sensibilidad a
tales fármacos y el resultado es la agravación de la EH. Sin embargo, en ausencia de EH,
pueden suministrarse benzodiacepinas con seguridad en animales con hepatopatía. Por lo
regular se consigue sedación con una combinación de diazepam o midazolam y un opioide.
Los efectos indeseables pueden revertirse con flumazenilo.12
Analgésicos
Los opioides son la piedra angular de la analgesia durante la anestesia y casi todos inducen
escasos efectos cardiovasculares adversos. Pese a ello, tanto morfina como meperidina se
relacionan con la liberación significativa de histamina cuando se administran por vía
intravenosa con rapidez. La liberación de histamina puede causar hipotensión y de ese
modo reducir el flujo sanguíneo hepático. En seres humanos, la morfina también provoca
espasmo del conducto colédoco por constricción del esfínter de Oddi, que incrementa el
tamaño y la presión de la vesícula biliar. Este efecto no se ha demostrado u observado en
medicina veterinaria.14
12 Grimm, 2013
13 Grimm, 2013
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dosis o la duración de las infusiones en seres humanos con grados variables de disfunción
hepática.15
Anestésicos inyectables
Como regla general, la mayor parte de los agentes ejerce efectos mínimos sobre el flujo
sanguíneo hepático si la PA sistémica se mantiene dentro de los límites normales. El
propofol es un compuesto fenólico en emulsión acuosa con inicio de acción rápido y tiempo
breve de conclusión de la anestesia debido a su redistribución y eliminación rápidas. La
depuración del propofol excede el flujo sanguíneo hepático, lo cual sugiere un papel del
metabolismo extrahepático y lo hace una buena opción para sujetos con hepatopatía. Sin
embargo, es preciso tener cautela en virtud de sus efectos depresor cardiovascular y
vasodilatador sistémico.17
El tiopental es un barbitúrico de acción ultracorta con inicio de efecto muy rápido. El hígado
lo metaboliza en gran proporción, tiene varios metabolitos activos y su administración
incrementa la actividad de las enzimas hepáticas. Aunque la cesación de sus efectos
anestésicos se debe a la redistribución a tejidos en los que no actúa, lo cual sugiere que
puede ser aceptable usarlo en un bolo único para inducción, es probable que lo mejor sea
evitarlo para reducir al mínimo la carga metabólica impuesta al hígado.18
15 Grimm, 2013
16 Grimm, 2013
17 Grimm, 2013
18 Grimm, 2013
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normales después de un bolo único, no se han estudiado las consecuencias clínicas en
animales con hepatopatía. En general, el etomidato es un buen agente de inducción para
el sujeto hepatópata debido a sus efectos cardiovasculares mínimos, que preservan el flujo
sanguíneo sistémico y hepático.19
Bloqueadores neuromusculares
La eliminación de los bloqueadores neuromusculares (BNM) puede modificarse por
hepatopatías. Vecuronio, rocuronio y mivacurio poseen elevados volúmenes de
distribución, semividas de eliminación y duración del efecto. Atracurio y cisatracurio sufren
eliminación independiente del hígado (por hidrólisis estérica inespecífica o eliminación de
Hofmann) y tienen farmacocinética y farmacodinamia similares en pacientes sanos y
hepatópatas.20
Anestesia inhalable
Los anestésicos inhalatorios se utilizan para producir anestesia general. Su uso es
adecuado en todas las especies, incluidos reptiles, aves y otros animales de zoológico. Su
uso seguro exige el conocimiento no solo de sus efectos farmacológicos, sino también de
sus propiedades físicas y químicas. A dosis anestésicas producen inconsciencia (hipnosis),
hiporreflexia y analgesia. El anestésico inhalatorio óptimo es fácil de controlar, permite una
rápida inducción y recuperación de la anestesia y tiene relativamente pocos efectos
adversos secundarios.21
La eliminación de los anestésicos inhalatorios es por vía respiratoria, los mismos factores
que afectan la velocidad de captación del anestésico son importantes para su eliminación
como: ventilación pulmonar, flujo sanguíneo, solubilidad en sangre y tejidos. A medida que
el gas anestésico es eliminado de los pulmones, la tensión arterial desciende, seguida de
la tensión en los tejidos; debido al elevado flujo sanguíneo del cerebro, la tensión del
anestésico desciende rápidamente y justifica el rápido despertar de la anestesia cuando se
utilizan este tipo de fármacos insolubles como el sevoflurano y desoflurano; los descensos
en otros tejidos son progresivamente más lentos y dependen del flujo sanguíneo. Otras vías
de eliminación pueden ser en piel, leche, mucosa y orina en un grado muchísimo menor y
su biotransformación que es metabolizado en el cuerpo en diferentes grados.23
19 Grimm, 2013
20 Grimm, 2013
21 Muir, 2008
22 Muir, 2008
23 Muir, 2008
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Los anestésicos inhalables afectan de manera variable el flujo sanguíneo hepático. En
general, estos fármacos alteran los mecanismos autorregulatorios (es decir, aumento del
flujo sanguíneo en la arteria hepática en respuesta al menor flujo venoso portal) que de otro
modo mantendrían el flujo sanguíneo hepático total. Los estudios han demostrado que
isoflurano, sevoflurano y desflurano mantienen mejor el flujo sanguíneo hepático total, el
suministro de oxígeno y los cocientes suministro/consumo que halotano o enflurano.39 Si
bien sevoflurano y desflurano tienen al parecer el menor efecto en el flujo sanguíneo
hepático, 40 es importante observar que, entre los agentes de uso común (isoflurano,
sevoflurano y desflurano), el efecto es dependiente de la dosis. En consecuencia, los
esfuerzos por reducir la dosis administrada tienen un efecto significativamente mayor que
la elección del anestésico per se.24
Caso Clínico
Hembra de siete años raza mixta de tamaño mediano pesando 27.27 (con sobrepeso) pasó
consulta por decaimiento, polidipsia y anorexia. En el examen clínico se tomó temperatura;
la cual fue de 39°C, a la palpación se logró identificar un engrosamiento en la matriz y en la
vulva había secreción purulenta con sangre y mal olor. Para tener un diagnóstico completo
y definitivo decidieron hacer una ultrasonografía en donde se observó la matriz engrosada
llena de líquido. La diagnosticaron con Piometra abierta, al ser este un caso de una paciente
que tiene que realizarse una cirugía se procede a realizar pruebas de laboratorio. Los
dueños accedieron a realizar un hemograma y por costos lograron realizar exámenes de
bioquímica sanguínea con los analitos de Creatinina y ALT para determinar la valoración
ASA y los resultados fueron:
PRUEBA RESULTADOS
GRANS 15 x 109 / L
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El Plan anestésico utilizado será: Propofol como pre-medicación en dosis mínimas debido
a que la eliminación es relativamente rápida es recomendado en pacientes con problemas
hepáticos según la bibliografía consultada.
Y de una forma más segura la inducción y mantenimiento con anestesia inhalada con
isoflurano.
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Resumen
Los efectos de enfermedades hepáticas preexistentes incluye la susceptibilidad a la
hipoglucemia inconstante y posible intolerancia a la glucosa, reducción en la síntesis ureica
e incremento del amoniaco sanguíneo con producción de intoxicación crónica y
gradualalteraciones endocrinas causadas por la disminución del sistema de desactivación
de hormonas, mal absorción de lípidos y vitaminas liposolubles, aumento de ácidos grasos
libres en suero y cetosis, alteraciones de la coagulación y reducción en la síntesis proteica
que predispone a la hipovolemia, disminución de las reservas de vitamina K con el
consiguiente riesgo de hemorragia postoperatoria, descenso de síntesis de factores de
coagulación, descenso de la vida media de los productos de coagulación, producción de
agentes anormales, descenso del recuento plaquetario debido a hiperesplenismo y
alteración de la función plaquetaria e hipokalemia con la consecuente alteración de la
actividad cardiaca.25
SEDANTES
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significativa caracterizada por decrementos del gasto cardiaco hasta de 50%.
Anestésicos inyectables
El propofol es un compuesto fenólico en emulsión acuosa con inicio de acción rápido y
tiempo breve de conclusión de la anestesia debido a su redistribución y eliminación rápidas.
La depuración del propofol excede el flujo sanguíneo hepático, lo cual sugiere un papel del
metabolismo extra hepático y lo hace una buena opción para sujetos con hepatopatía. Sin
embargo, es preciso tener cautela en virtud de sus efectos depresor cardiovascular y
vasodilatador sistémico.27 El tiopental es un barbitúrico de acción ultracorta con inicio de
efecto muy rápido. El hígado lo metaboliza en gran proporción, tiene varios metabolitos
activos y su administración incrementa la actividad de las enzimas hepáticas. Se ha
demostrado que el etomidato genera efectos cardiovasculares mínimos en comparación
con el propofol en la inducción de anestesia en perros.
Anestesia inhalable
Para producir anestesia, deben traspasar los alvéolos hacia el torrente sanguíneo y
depositarse en el cerebro. Se eliminan sobre todo por vía respiratoria. A medida que el gas
anestésico es eliminado de los pulmones, la tensión arterial desciende, seguida de la
tensión en los tejidos; debido al elevado flujo sanguíneo del cerebro, la tensión del
anestésico desciende rápidamente y justifica el rápido despertar de la anestesia cuando se
utilizan este tipo de fármacos insolubles como el sevoflurano y desoflurano; los descensos
en otros tejidos son progresivamente más lentos y dependen del flujo sanguíneo. Los
anestésicos inhalables afectan de manera variable el flujo sanguíneo hepático. En general,
estos fármacos alteran los mecanismos autorregulatorios (es decir, aumento del flujo
sanguíneo en la arteria hepática en respuesta al menor flujo venoso portal) que de otro
modo mantendrían el flujo sanguíneo hepático total.
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Conclusiones
En estos pacientes deberemos poner especial atención a la analítica sanguínea, ya
que éstos animales pueden tener alteraciones tanto en las transaminasas hepáticas,
como en los factores de coagulación, algo muy importante si hay riesgo de sangrado
en la cirugía.
Evitaremos el uso de las fenotiacinas y de los alfa2-agonistas.
Se pueden usar, en el límite bajo de las dosis, la morfina, el fentanilo, butorfanol y
Buprenorfina.
Propofol como agente inductor.
Isoflurano para el mantenimiento.
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Bibliografía
Burazco, Olga. 2010. Valoración preanestésica. [PDF] Zaragoza : s.n., 2010.
Grimm, Kurt A., Tranquilli, William J. y Lamont, Leigh A. 2013. Anestesia para
pacientes con enfermedad hepática. [aut. libro] Kurt A. Grimm. Manual de anestesia y
analgesia en pequeñas especies. México DF : Manual moderno, 2013.
Muir, William W., Hubbell, John A. y Bednarski, Richard M. 2008. Anestesia inhalada.
Manual dde anestesia veterinaria. Madrid : Elsevier, 2008.
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