Professional Documents
Culture Documents
8
Lección
10
Lucas 18:19, Mateo 19:17; El Deseado de Todas las Gentes, pág. 477
3
Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates.
3 No hurtes.
3 No digas falso testimonio. No
defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No
adulterarás. No hurtarás. No dirás falso
testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y,
amarás a tu prójimo como a ti mismo
Es inseguro confiar en sentimientos o
impresiones; éstos no son guías confiables. La ley
de Dios es la única norma correcta de santidad.
Por esta ley será juzgado el carácter. Si alguien que
busca la salvación preguntara: ‘¿Haciendo qué cosa
heredaré la vida eterna?’, los modernos maestros
de la santificación contestarían: ‘Tan sólo cree que
Jesús te salvará’. Pero cuando a Cristo se le formuló
esta pregunta, dijo: ‘¿Qué está escrito en la ley?
¿Cómo lees?’ Y cuando el que preguntaba replicó:
PRINCIPIOS DE LA LEY
Lucas 18:21, Mateo 19:20; Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 323
5
Porque: No adulterarás, no matarás, no
5 hurtarás, no dirás falso testimonio, no
codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en
esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. El amor no hace mal al
prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.
El carácter de Dios está expresado en su ley; y
para que estés en armonía con Dios, los
principios de su ley deben ser la misma fuente
de cada acción tuya.
La ley de Dios, por su naturaleza misma, es
inmutable. Es una revelación de la voluntad y
del carácter de su Autor. Dios es amor, y su ley
es amor. Sus dos grandes principios son el
amor a Dios y al hombre. ‘El amor pues es el
PRINCIPIOS DE LA LEY
Romanos 13:9, 10; Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 322, El Conflicto de los Siglos, pág. 460
6
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende
6 lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro
en el cielo; y ven y sígueme.
Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una
cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y
dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y
ven, sígueme, tomando tu cruz.
Millares están pasando por esta prueba y pesan a
Cristo contra el mundo; y muchos eligen el
mundo. Como el joven príncipe, se apartan del
Salvador diciendo en su corazón: No quiero que
este hombre me dirija.... Todos deben considerar
lo que significa desear el cielo, y sin embargo
apartarse de él por causa de las condiciones
impuestas. Pensemos en lo que significa decir no a
Cristo. El príncipe dijo: No, yo no puedo darte
todo. ¿Decimos nosotros lo mismo?.
PRINCIPIOS DE LA LEY
Lucas 18:23, Marcos 10:22, Mateo 19:22; Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 323