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ETICA PROFESIONAL

JUAN JOSE CONTRERAS GONZALEZ (1151148)


GERSON JAIR GUERRERO SILVERA (1151124)
JOSUE DAVID ARDILA PARRA (1151067)

Docente
FABIO EDUARDO CORDON VELASCO

UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER


INGENIERÍA DE SISTEMAS - FACULTAD DE INGENIERÍA
CÚCUTA - COLOMBIA
2018
Estructuración de la actividad del obrar ético liberador del profesional del siglo XXI.
Frente a cada título haga un resumen completo y lo aplica a su perfil:
Nosotros como futuros ingenieros de sistemas debemos entender
por actividad moral, el conjunto de operaciones psíquicas que
valoran nuestra conducta a la luz de algún canon de
perfeccionamiento humano.

No es nuestro comportamiento en nuestro ámbito laboral en sí lo


que constituye la vida moral, sino la orientación que le damos y el
proceso de enjuiciamiento al que nosotros nos sometemos. la
actividad moral y la moralidad como categoría apreciativa se
hallan visiblemente devaluadas en la vida de cuantos nos rodean.
Muchas personas se sienten liberadas por que han logrado
aminorar los principios morales en las viejas creencias religiosas,
3.1. LA porque los han reducido a subjetividad caprichosa perteneciente al
ACTIVIDAD ámbito de lo privado.
MORAL
LIBERADORA. Para muchos la moral es un cargo inútil que solo cobra cierto
sentido, de interés o de temor, cuando aparece conectada con una
crisis social, o con la religión. Algunos se lamentan de la pérdida
de los valores morales, ¿no será, más bien que lo que se ha
perdido es el verdadero sentido de la moral.

Suponemos que el hombre actual sigue buscando su perfección


como medio para alcanzar la felicidad, el problema surge cuando
el conjunto de normas y criterios de bondad que posee un grupo
social se confunden y se identifica con lo moral. Aparecen así los
textos de moral como conjunto de definiciones y percepciones de
todo lo bueno y lo malo de todos los actos que el hombre puede
realizar como si lo bueno lo malo poseyeran objetividad absoluta.

Cuando juzgamos un acto o una conducta lo que hacemos es


valorar los de acuerdo con algún criterio preestablecido. si el acto
se acomoda al criterio lo denominamos bueno sino; sino malo.
3.2. LOS VALORES
Los criterios que nos permiten sobre la bondad de algo son
muchos y de importancia muy diferente de acuerdo con su
profundidad y universalidad.
Una primera aproximación al ser de los valores la podemos
diferenciándolos de las cosas reales de los objetos ideales. La
mayor parte de los seres con que nos relacionamos habitualmente
son seres sensibles, seres que vemos, seres que oímos, que
podemos medir o pesar, o que producimos fenómenos
perceptibles. A esta clase de seres la denominamos, cosas reales,
un libro, una célula, son cosas reales.

Por lo general lo que llamamos valor no radica en lo que se ve


sino en lo que es, ejemplo un perro hermoso según tendría más
valor que un perro feo, aunque en cuanto perros sean iguales de
ahí la afirmación de que lo valores no son, sino que consiste en su
valer.
3.2.1. ¿QUÉ SON
LOS VALORES?
Los valores son conceptos, es decir, elaboraciones mentales para
identificar y expresar cualidades propias de los seres. En esto se
parecen a los objetos ideales de las que hablábamos anteriormente
pero debemos profundizar un poco más;¿ qué clase de cualidades
son estas que al ser conceptualizadas dan lugar a los valores,? la
humanidad por ejemplo, es un concepto elaborado por abstracción
; pero no es valor.

Podríamos entonces definir el valor como aquella cualidad que


definimos en los seres consistentes en una relación de positivo
entre dichos seres y algún campo de realización humana, dicho de
otro modo valor es una cualidad de posibilitación que el hombre
percibe en algún ser.
Los valores cobran o pierden fuerza de acuerdo al nivel cultural
de los pueblos. tienen historias como la tiene el hombre y todas
sus hombre no con esto queremos decir que el hombre invente o
confiera su valer, simplemente constatamos que un valor
cualquiera no vale lo mismo hoy que hace 2000 años, ni vale lo
mismo en una cultura que en otra.¿ a qué se debe esto?. De lo
económico etc., con el consiguiente de nuevas cualidades
posibilitantes en la cosas así fue enriqueciendo su universo de
valores. Un valor puede pasar inadvertido durante mucho tiempo,
cobrar seguidamente gran importancia y perderla de nuevo más
tarde tenemos el caso de la magia.
3.2.2.
VARIACIONES DE
Estas variaciones dependen del sentido que tengan para el
LO VALORES
hombre, esas cualidades de las cosas. Dicho sentido varían con el
tiempo con las circunstancia, con las cultura, con la raza, con las
característica de cada individuo, con la situación política de cada
pueblo, etc.

La estimativa es una función vital que nos permite reaccionar


positivamente o negativamente, frente a las cosas, ella opera de
acuerdo a los campos de interés, satisfacción o proyección de
cada persona. es una función propia de todo ser vivo que el
hombre se revela enriquecida por la capacidad intelectual y se
vuelve valorativa, es decir ,creadora y otorgadora del valor.

La belleza comprende toda la perfección de lo bello, cada ser que


es bello posee algo de belleza, por eso podemos inquirir sobre el
grado de belleza de una cosa.

Los valores están así estructurado en escala de perfección entre


dos polos opuestos el positivo y el negativo. El polo positivo se
encuentra más alejado en el punto más alejado en el nivel de
indiferencia en línea de perfección. Entre ambos se encuentra el
3.2.3. POLARIDAD
punto cero, que indica el grado de indiferencia de una cosa para
DE LOS VALORES.
determinado valor, los objetos ideales, por ejemplo no son bellos
ni feos.

La escala de cada valor es apreciable cualitativa y no


cuantitativamente, los valores son cualidades no irreales y por
tanto no cuantificables, esta característica produce una buena
parte de subjetividad en la apreciación del grado de valor que
posee una realidad.
Los valores se pueden clasificar en grupos utilizando diversos
criterios. Hay quienes lo dividen en lógicos, éticos, estéticos.
Otros diferencian más y añaden a los anteriores los místicos,
eróticos y religiosos. Una clasificación bastante generalizada las
agrupa en valores útiles, vitales, lógicos, estéticos, éticos y
religiosos.

De acuerdo a la importancia vital que posee a cada valor o cada


grupo de valores es posible establecer entre ellos una jerarquía.
3.2.4.
Para que en el interés máximo de su vida resida en el gozo
CLASIFICACIÓN
estético, los valores estéticos constituirán el primer puesto en la
Y JERARQUÍA DE
escala de valores, para que en la vida humana tenga su plenitud en
LOS VALORES.
una vida sobrenatural, serán primero los valores religiosos y así
en los demás casos.

Nuestro interés axiológico no debe constituir tanto en obtener una


jerarquización aceptable, cuanto en poseer una comprensión
armónica de todos los valores que no sacrifique unos en aras de
una excesiva preponderancia concedida a otros. Será bueno aquel
orden jerárquico que permita al hombre realizarse
equilibradamente en todas las dimensiones de su ser.
Entre todos los valores posibles aquí nos interesan los
denominados éticos morales después de haber estudiado el
concepto de valor general. Si todo valor expresa una relación de
sentido nuestra tarea consiste en definir los términos de su
relación cuando se trate de valores morales. Cuando explicamos
estos conceptos, decíamos que al comparar lo que uno es con lo
que uno puede ser surge la inquietud, la preocupación por el cómo
llegar hacer eso que se puede y conviene hacer.

Por otra parte del sujeto ya hemos aprendido el término de la


relación de sentido que engendra al valor moral. Nos falta
determinar lo que fundamenta la relación en las cosas mismas. El
valor moral como cualidad no reside en objetos particulares sino
3.2.5. LOS en la conducta misma del hombre, la conducta entendida como el
VALORES conjunto de movimientos con que el hombre relaciona
MORALES. conscientemente frente a los estímulos del medio, es la realidad
que se colorea de sentido moral para el sujeto cuando este se
siente preocupado por su perfección humana.

En un tratado de paz firmado por dos naciones se manifiesta como


valor positivo para la paz mientras que un acto de agresión militar
posee una connotación negativa respecto a este valor. Posee valor
moral todo aquello que es apreciado con sentido en relación a
determinado proyecto con el hombre. La valoración moral es el
motor de la actividad moral y de la reflexión ética. Como en todas
la demás realidades humanas, pueden tener valor o carecer de él,
es el hombre con una conciencia lúcida en cada momento de su
vida, quien los evalúa a la luz de su fin último. Las demás
realidades y proyectos serán valiosas en la medida en que
participen del valor fundamental por acercarnos a él.
“No matar” y “No robar” son las dos necesidades fundamentales y
universales que establece el cuidado de la vida. “Matar”, no solo
significa quitar la vida biológica, también es atentar contra la
libertad, el amor, la vocación, el trabajo, la educación, el
alimento, ya sea quitarle a alguien estos bienes vitales o
impidiendo su goce. En este sentido el “no robar” expresa la
protección fundamental a los medios del diario vivir. El “no
robar” se reduce al “no matar” puesto a que quien roba a alguien
los bienes necesarios para vivir, lo está matando. Ambos son
deducción del derecho natural “vivir”, el cual es fundamental para
los valores, ya que estos son expresiones de las diferentes
posibilidades y aspiraciones que el deseo de vivir suscita en las
personas.
3.2.6. LOS
La absolutización o fetichización de los valores y el relativismo
VALORES, AL
axiológico son orientaciones de signo contrario a lo anterior
SERVICIO DE LA
mencionado. El hombre en todos los tiempos ha fetichizado
VIDA.
diferentes valores, los ha convertido en ídolos y los ha adorado,
sacrificando incluso, vidas humanas. El valor convertido en
fetiche se vuelve el absoluto, todas las demás realidades cobran o
pierden valor de acuerdo a su voluntad caprichosa. Así ha
sucedido siempre que en nombre de la pureza de la raza, de la
ortodoxia religiosa, de la ideología imperante, de la grandeza del
imperio, de la seguridad de la nación, etc., se ha sembrado a
muerte entre los individuos y los pueblos.

Se cae en el relativismo axiológico, cuando se afirma que los


valores dependen de cada individuo, que no poseen un valor
universal, que cada individuo puede entender el amor, la justicia o
la verdad como a él le parezca. En la muerte no hay valores; estos
solo existen en la vida y para la vida.

La conciencia es una realidad clave en nuestras vidas, ya que en


torno a ella gira la moralidad. Más aún, cuando optamos por la
3.3. LA
liberación o tratamos de iniciar una acción liberadora,
CONCIENCIA.
comenzamos por exigirnos una toma de conciencia y hablamos
con toda naturalidad de concientización.
La conciencia es una realidad muy compleja. Se le denomina
entre otras cosas “voz del alma”. Cumple las funciones de
“acusador”, “testigo” y “juez” al mismo tiempo. A veces
identificamos la consciencia con la responsabilidad, cuando
calificamos a alguien como un “hombre de conciencia.”

Las diferencias que aparecen en el sentido de la conciencia para el


hombre primitivo y el hombre civilizado actual manifiestan esta
misma complejidad. La conciencia del hombre primitivo es algo
3.3.1. ¿QUÉ SE
espontáneo; tiene más acentuado el carácter objetivo, de carácter
ENTIENDE POR
colectivo y finalmente se exterioriza en imágenes plásticas de tipo
CONCIENCIA?
mágico y ritual. La conciencia del hombre civilizado actual es
refleja, es más subjetiva, posee un carácter individual y se siente
forzada ante cualquier forma de exteriorización.

Quien emite juicios sobre la bondad o maldad del


comportamiento, justificándolo o reprobándolo es la Conciencia.
No existe conciencia como realidad independiente. La conciencia
es conciencia de algo, somos conscientes al poseer contenidos de
conciencia ya sean de tipo intelectual, volitivo o emocional.
La conciencia moral es la misma conciencia psíquica en cuanto
establece una valoración de la conducta humana. Cuando el
hombre no solamente comprende sus actos como propios, sino
que los comprende con sentido de perfección; está ejerciendo su
conciencia moral. La conciencia moral surge como la
comprensión de la conducta en referencia a un determinado canon
de perfección que viene dado por el cuadro de valores que posee
una persona.

La conciencia no es algo de la persona o añadido a ella. Es la


misma persona expresándose en su dinamismo esencial hacia la
plenitud de su ser. La conciencia no es la voz de Dios o la voz de
la justicia, sino la voz de mí ser profundo que se hace eco de
algún principio divino o humano aceptado previamente como
valor de perfección. De acuerdo con una concepción
intelectualista de la conciencia, se ha venido aceptando que la
conciencia moral aparece con el “uso de la razón”. Cuando el niño
es capaz de razonar, comienza a distinguir entre el bien y el mal.
Con lo anterior, podemos afirmar que su aparición coincide o
equivale a la aparición de la personalidad misma en cada
3.3.2. LA
individuo.
CONCIENCIA
MORAL.
La conciencia moral como capacidad valorativa debe aparecer
lógicamente cuando el niño es capaz de valorar su conducta.
Aunque esto sea progresivo, el hombre nunca alcanza una
conciencia moral perfecta y acabada porque nunca se cierran sus
posibilidades de perfección ni la comprensión de la plenitud del
ser humano. En el desarrollo de la conciencia moral no todo es
lucidez y autonomía de juicio, ya que podemos hablar de una
subconsciencia moral, entendiendo por tal aquellas
manifestaciones de la conciencia moral que no constituyen
propiamente el núcleo de la conciencia, aunque cumplen papeles
similares y a veces la suplantan. Esta se manifiesta cuando la
conciencia se manifiesta como “eco de la sociedad”.

El psicologismo moral ha llevado esto al extremo afirmando que


únicamente existe la concia social. La conciencia individual no
sería más que un reflejo de la conciencia social. Existen
manifestaciones de la subconsciencia moral que pueden
expresarse de diferente forma. Pueden suplantar la verdadera
conciencia, dando lugar a una pseudo conciencia moral como
fenómeno típico de la inmadurez.
La conciencia moral es la misma conciencia psíquica en cuanto
realiza una valoración de la conducta humana. Resulta obvia la
íntima relación entre la conciencia y la moralidad. Por eso la
llamamos conciencia moral. Pero no nos interesa ahora el hecho
de la relación en sí; sino la forma de la relación. La conciencia es
la fuente o el generador de la vida moral.
No es la conciencia en sí la causa generativa de la frontalidad
moral de la conciencia, sino que lo son el contenido de la
conciencia. Los contenidos de la conciencia actúan como norma
de moralidad, teniendo por así decirlo, la última palabra. A ellos
acudimos para saber la bondad o maldad de una situación
determinada. La conciencia cumple el papel de normal interior.
3.3.3. LA Hay también una normal exterior, como lo es la ley. Para que la
CONCIENCIA, conciencia actúe perfectamente como norma de moralidad debe
NORMA DE poseer las condiciones de rectitud, verdad y certeza.
MORALIDAD.
Se entiende por rectitud aquella actuación de la conciencia que se
ajusta a los principios y valores de la propia persona. La
conciencia verdadera es aquella que está de acuerdo con la verdad
objetiva, es decir, que conoce y comprende la realidad de las
situaciones y de los principios universales aceptados, y se
mantiene acorde con ellos. Por último, se entiende certeza de
conciencia la seguridad en el juicio moral sobre determinada
situación o en la posesión de los valores y principios que nos
permiten realizar dicho juicio. Muy pocas personas poseen una
conciencia con estas condiciones en el estado de madurez. En
algunos casos nos falta una de las tres, dos, e incluso a veces no se
posee ninguna. Cuando se habla de inmoralidad o de falta de
sentido moral, implícitamente se está haciendo referencia a la
conciencia.
El despertar de la conciencia individual constituye un proceso
sumamente lento en la historia de la humanidad, que coincide con
el despertar del sentido de la libertad, de la dignidad humana y de
la autonomía moral. El hombre se libera en la medida en que
cobra conciencia de sus posibilidades, valores y derechos en los
diversos ámbitos de la vida.
Hablar de una conciencia liberada es lo mismo que hablar de un
hombre libre, que no es precisamente el exponente típico de
nuestra sociedad subdesarrollada y dependiente, como tampoco lo
es de la sociedad desarrollada de consumo.
El hombre de la sociedad de consumo vive oprimido por los
mecanismos de la estandarización y masificación social. El
hombre masa, el que vive en el anonimato de la imitación y la
adaptación social, carece de conciencia libre; porque carece de
3.3.4. valores propios, de motivación singular del hábito de la opción
CONCIENCIA responsable; cree que es libre, pero no lo es.
LIBERADA Y
La liberación de la conciencia exige un largo proceso de
LIBERADORA.
educación que incluye varias facetas. Se logra mediante la
identificación de todas las motivaciones, los hábitos, las
costumbres, las leyes, etc. Se logra también mediante el análisis
de todos esos elementos con el fin de descubrir el valor moral que
poseen. Exige además, la opción y purificación permanente de los
valores que guían nuestra conducta. Y no puede faltar la revisión
continua de la actividad misma de la conciencia, con el fin de
mantenerla en la rectitud.
La libertad no reside en la carencia de condicionamiento, sino en
la reacción consciente sobre los mismos condicionamientos. Una
conciencia liberada es factor inmediato de la liberación, o sea,
liberadora.
Para culminar, la moral no es oportunista, su objetivo reside en la
perfección del ser, no en el éxito de los acontecimientos.

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