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INTRODUCCIÓN

El trabajo de investigación Titulado el Habeas Corpus trata sobe La


consagración y el reconocimiento constitucionales del conjunto de derechos y
libertades propios del ser humano, resultarían insuficientes si no existieran
instrumentos adecuados para una rápida y eficaz tutela que permita el control,
unificación y sanción de sus violaciones, sin los cuales serían superficiales los
esfuerzos encaminados a lograr un clima de respeto y seguridad de estos derechos
humanos.

El Constitucionalismo Moderno se ha caracterizado por tener


un objetivo fundamental: el reconocimiento y la protección de la vida y la libertad de
los ciudadanos. Las constituciones que son verdaderamente tales, se caracterizan por
establecer un sistema jurídico y político que garantiza la libertad de los ciudadanos, y
esto supone, por consiguiente, algo más que una mera racionalización de los centros
de poder.

Siguiendo esta línea, las constituciones han configurado un ordenamiento


cuya pretensión máxima es la garantía de la libertad de los ciudadanos, y ello, hasta
el punto que la libertad queda instituida, por obra de la propia Constitución, como
un valor superior del ordenamiento jurídico. De ahí que los textos constitucionales y
sus leyes complementarias, deben regular con meticulosidad los derechos
fundamentales,

Una de estas técnicas de protección de los derechos del hombre,


específicamente del derecho a la libertad personal, es la institución del Habeas
Corpus.
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CAPITULO I

ANTECEDENTES

HABEAS CORPUS
Época imperial de la antigua roma: El interdicto de "homine lebero
exhibendo" tenía por objeto exhibir al hombre libre que se retiene con dolo y se
otorgaba contra todo particular que restringiera en su libertad a una persona que tenía
derecho al goce de ella, y para que inmediatamente lo presentara al Pretor quien
decidiría de la buena o mala fe con que había procedido el demandado.
A decir por Domingo García Belaunde, el Habeas Corpus, como garantía
constitucional de la libertad, es una institución muy antigua cuya aparición
en Inglaterra parece remontarse al siglo XII. Aunque, más antes, se conocía de ésta
figura en la antigüedad griega y en Roma. Pero, es en Inglaterra del siglo XII en que
se reconoce una serie de derechos y libertades; ejemplo que más tarde seguirían
nuestros pueblos americanos. El primer país que introdujo la figura del Hábeas
Corpus en nuestra región fue Brasil en su Código Penal de 1830 y más
concretamente en su Código de Procedimientos Penales de 1832.
La misma libertad tan pregonada por Salón , Pericles y Aristóteles no impidió
apartar de dicho benéfico a una mayoría de la población compuesta por metecos y
esclavos, que según un conocido censo del año 309 a. C. era en Atenas no inferior a
los 400,000 personas, que inoluía a lidios, frigios, tracias o e3citas. La misma
esclavitud fue justificada teóricamente por Platón, Aristóteles, Cicerón y defendida
por el derecho romano. Aun en el siglo XIII, un Doctor de la Iglesia justificaba la
esclavitud.
Como dice López de Haro, citado por Linares Quintanala manifestación de
las personas que funcionó en el Reyno de Aragón "consistía en apartar a la autoridad
de su accíón contra la persona, previniendo toda arbitrariedad o tiranía en favor de
los aragoneses ... Se demandaba por quien, preso o detenido, sin proceso o por juez
incompetente, recurría al Justicia contra la fuerza de que era víctima, y en su virtud,
en ciertos casos, quedaba libre un día, aunque en lugar seguro, y sí examinado el
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proceso, debía seguirse, el presunto reo era custodiado en la cárcel de los


manifestados, donde al amparo del Justicia.
El Habeas Corpus ha estado históricamente referido a la libertad personal o
física, y a Jos medios de cómo ésta debe ser protegida. La idea misma de libertad es
muy antigua, y en lo que respecta a Occidente, aparece por vez primera en la cultura
griega, cuyos políticos, historiadores, literatos y filósofos, hicieron de ella algo
fundamental para el desarrollo de la polis, aunque por las inevitables limitaciones
que tuvieron, sólo se llegó a defender a las clases económica o socialmente
dominantes.
Tan sugestivo se presenta e! juicio de Manifestación de Aragón, en todos los
fueros ya señalados, que Linares Quintana afirma que "debe llegarse al fuero o juicio
de Manifestación instituido en 1428 en el Reyno de Aragón para encontrar un real
antecesor del moderno Habeas Corpus, si se tiene en cuenta que en Inglaterra recién
una ley de 1640 reconoció. Tal apreciación del distinguido constitucionalista, es sin
lugar a dudas errónea, pues decir que las leyes de 1640 (sic) y las posteriores de 1679
y 1816 fueron las que crearon el Habeas Corpus, es una gruesa infidelidad histórica.
En Roma la necesidad solo estribaba en reprimir y evitar las detenciones
privadas de los señores cuando éstas eran realizadas por actos arbitrarios y contra
personas que no eran de su familia o de su servidumbre esclava.
Hay quienes pretenden encontrar los antecedentes del Habeas Corpus en
dos instituciones, una romana y la otra aragonesa: el Tribuno y el Justicia Mayor.
Ello no es posible por una sola razón: aún no le era reconocido al plebeyo ni al
súbdito la libertad individual como inherente y consustancial a su naturaleza
de personae humanae. Por otra parte, ni el Tribuno ni el Justicia Mayor eran jueces
en el sentido pleno de la palabra, ni obraban como tales, más bien ostentaban
reales funciones de abogados de oficio.
Es importante advertir el estancamiento nefasto que en la evolución de habeas
corpus introdujo el PRIVILEGIO I del Reino de Aragón, en el año 1287, pues
instituyó el habeas corpus como un privilegio para determinadas clases sociales:
"Ricos omnes, mesnaderos, caballeros, infanzons, procuradores e universidat de la
dita ciudad de Zaragoza, así clérigos como legos, presentes e aunideros".
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CAPITULO II

MARCO TEORICO

ETIMOLOGIA, CONCEPTO Y EL HABEAS CORPUS


Sostiene, Alberto Borea que, la experiencia judicial de los Hábeas Corpus en
el Perú a un nivel práctico antes que teórico, ha sido asumir una interpretación
restringida de la libertad individual, en particular de la libertad física, seguridad
personal y libertad de tránsito, básicamente; a pesar que el artículo 12 de la Ley de
Hábeas Corpus, establece los supuestos de procedencia de dicha garantía, habiendo
quedado desprotegida la libertad en la mayoritaria jurisprudencia nacional en los
casos vinculados, al derecho a la vida en las demandas por detenidos-desaparecidos,
a la integridad física, psíquica y moral; a no ser incomunicados; y a la excarcelación
en el caso de reo absuelto, entre otros.
Este vocablo en su etimología procede del latín “habeas corpus” (ad
subiiciendum) que tengas tu cuerpo (para exponer), las primeras palabras del auto de
asistencia. El hábeas corpus es, en terminología jurídica, el derecho de todo detenido
–que se considera ilegalmente privado de libertad física– a solicitar ser llevado ante
un juez para que éste decida su ingreso en prisión o su puesta en libertad. El juez
debe decidir si hay motivos legales para la privación de libertad física del detenido.
El Hábeas Corpus es una Acción de Garantía Constitucional de la libertad
física y corporal de las personas. Es de naturaleza sumaria, dirigida a restituir la
libertad que ha sido vulnerada o amenazada por actos u omisiones provenientes de
autoridades, funcionarios o particulares.
César Landa, manifiesta que sin embargo con la entrada en funcionamiento
del Tribunal Constitucional, la jurisprudencia en materia de protección de la libertad
personal y derechos conexos a ella, fue mayoritariamente tutelar. Coincidimos con
César Landa, pues observamos que en el año 2003, a través de múltiples sentencias
el Tribunal, ha asumido y definido su posición en defensa de los derechos
fundamentales y de sumo intérprete de la Constitución.
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Para el maestro García Belaunde el Hábeas Corpus es “Una acción en


garantía de la libertad personal frente al poder público, cuando éste le afecta en
alguna forma y siempre que la afectación implique una ilegalidad”. Asimismo, señala
que el Hábeas Corpus es un instituto de Derecho Público y Procesal, por tener origen
y fundamento en la Constitución misma y estar destinado a la protección de la
garantías conocidas en la doctrina como derechos públicos subjetivos. El Hábeas
Corpus constituye así un remedio, o sea, un medio para restablecer algo.
Víctor Ortecho Villena afirma que: “es una acción de garantía constitucional
sumaria entablada ante el juez penal o ante la Sala Penal Superior, dirigida a restituir
la libertad que ha sido vulnerada o amenazada, por actos u omisiones provenientes de
autoridades, funcionarios o particulares”
Walter Díaz Zegarra afirma que el Hábeas Corpus “es un proceso
constitucional que tiende a hacer respetar la libertad personal, que en su origen
estaba dirigido contra los abusos de poder de autoridades. Hoy en día los abusos no
solo provienen de autoridades sino también de particulares que ostentan algún tipo
de poder“.
El profesor argentino Néstor Pedro Sagués, citado por Ortecho Villena en su
Obra: “Jurisdicción y Procesos Constitucionales”, señala que: “…lo cierto es
que resulta el instrumental más elemental y contundente para asegurar la libertad
personal contra los abusos del poder” y continua diciendo: “(…) las excelencias el
Habeas Corpus – por algo ciertamente es tan apreciado- deriva del bien jurídico que
sustancialmente tutela, esto es, la libertad ambulatoria. Sin ésta – extinguida o
restringida- poco puede hacer el hombre. El Hábeas Corpus, en otras palabras es una
suerte de garantía fundante, en el sentido que posibilita, merced a la obtención a la
libertad corporal, la práctica de las restantes libertades humanas. De ahí que sea la
herramienta básica de todo habitante y el mecanismo jurídico más odiado por el
despotismo.”
SU FINALIDAD
La acción de Hábeas Corpus, tiene como fin inmediato el restablecimiento de
la libertad personal vulnerada o amenazada. Esto significa regresar a la situación
anterior en que se encontraba el sujeto, en uso de su libertad. A decir de Ortecho
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Villena, este propósito resulta perfectamente claro, tratándose de la libertad corporal,


frente a un arresto, pero resulta un tanto impreciso, pero no por eso menos efectivo,
cuando se trata de otros aspectos de la libertad personal, como p. ejemplo, en la
omisión de otorgar un pasaporte o el de ser asistido por un abogado, en caso de
encontrarse detenido ilegalmente o en el caso de incumplimiento de una
excarcelación ya ordenada.
Ivan Noguera Ramos señala que el Hábeas Corpus persigue dos finalidades:
una Inmediata, es decir reponer el derecho violado o vulnerado y, la
segunda: Mediata que es sancionar penalmente a los responsables.
En nuestra opinión, la finalidad del Hábeas Corpus es detener la violación de
un derecho constitucional o impedir que la amenaza de violación del mismo se
cometa (libertad personal y conexos). El Hábeas Corpus no consiste en determinar
la responsabilidad penal de la persona a favor de quien se interpone, como dijimos,
por medio de este proceso sólo se verifica si existe amenaza o afectación de la
libertad individual y, en caso que esta se verifique, ordenar se repongan las cosas al
estado anterior de la violación o amenaza de violación.
ACCION O RECURSO
Ya hemos advertido, doctrinaria y legalmente, que el Habeas Corpus es una
acción que genera un proceso sumario. Es esta calidad o clase especial de proceso
que permite comprender el por qué se prohíben, expresamente en la ley, la
interposición de incidentes de índole alguna, así como recusaciones contra jueces y
magistrados u otro tipo de funcionarios. El artículo 2610 expone en relación a ello lo
siguiente:
En los negocios de Habeos Corpus no podrán promoverse incidentes de
ninguna clase. Tampoco procede ninguna recusación, y los jueces y magistrados sólo
deben manifestarse impedidos cuando sean parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad de algunas de las partes; o cuando hubiesen
expedido la orden o conocido del proceso de primera instancia.
Si un magistrado o Juez legalmente impedido no manifestare el impedimento
que lo inhibe, antes de librarse el mandamiento, será sancionado con una multa a
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favor del Tesoro Nacional, de cincuenta a ciento cincuenta balboas, que será
impuesta por el superior".
Ahora bien, se comprenderá, fácilmente, por qué no es viable la impetración
de incidencias. La razón obedece a claros principios de: sumariedad en el trámite
basada en la economía procesal (inmediatez); inmediación procesal y lealtad y
probidad de las partes.
Una de las razones más poderosas, en nuestra legislación, para derrocar
la tesis de que el Habeas Corpus es un recurso, lo constituye el hecho de que
los recursos se interponen ante un proceso iniciado y dentro de él; en tanto que, el
Habeas Corpus genera un proceso de índole sumaria.
QUE PROTEGUE EL HABEAS CORPUS
Dar una definición lo más general y abarcadora posible de la libertad, ha
resultado ser una de las tareas más difíciles para los estudiosos de
las ciencias sociales. No obstante la mayoría de las definiciones han coincidido en
considerarla como una facultad o capacidad que tiene el hombre de obrar de una
manera o de otra, o sencillamente no obrar, esta facultad nace del poder de que se
halle revestido naturalmente el hombre para emplear sus facultades en la ejecución
de aquello que le parezca más conveniente. Por tanto la libertad debe entenderse
como ausencia de coacciones o trabas externas que impidan el desarrollo integral de
la persona. Acto libre sería entonces aquel que se ejecuta con dominio, esto es, con
facultad para realizar otro distinto o contrario, o cuanto menos para omitirlo.
Montesquieu: la libertad es el derecho de hacer lo que las leyes permitan, y si
un ciudadano pudiera hacer lo que las leyes prohíben, no tendría más libertad, porque
los demás tendrían el mismo poder. Y señalaba que en una sociedad que tiene leyes,
la libertad no puede consistir en otra cosa que en poder hacer lo que se debe querer y
en no ser obligado a hacer lo que no debe quererse.
La libertad individual, como elemento inseparable de la personalidad humana,
se convirtió en un derecho cuando el Estado se obligó a respetarla. Ya dicho factor
no tenía una mera existencia deontológico, sino que se tradujo en el contenido mismo
de una relación jurídica entre la entidad política y sus autoridades por un lado, y los
gobernados o ciudadanos por el otro. Esta relación de derecho, que surgió cuando el
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Estado, por medio de sus órganos autoritarios, decidió respetar una esfera libertaria a
favor del individuo como consecuencia de un imperativo filosófico, creó para los
sujetos de la misma un derecho y una obligación correlativa.
Un derecho para el gobernado como potestad o facultad de reclamar al Estado
y a sus autoridades el respeto, la observancia del poder libertario individual,
concebido en los términos a los que aludíamos anteriormente. Una obligación para la
entidad política y sus órganos autoritarios, consistente en acatar, pasivamente o
activamente ese respeto.
Para brindar una primera definición jurídica podríamos partir de lo expuesto
en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en Francia, de 1789,
en donde se dice que la libertad consiste en poder hacer todo lo que no daña a los
demás. Es decir, que el goce de este derecho debe estar limitado exclusivamente en
razón de asegurar a los demás el mismo derecho, y como, en una sociedad
democrática, tal limitación no puede hacerse sino mediante ley, habría que concluir
afirmando que la libertad es el derecho de hacer todo lo que no está prohibido por las
leyes. En consecuencia los revolucionarios franceses, a efectos de ser consecuentes
con lo señalado en el artículo citado, expusieron en el siguiente de dicha declaración
que la ley no puede prohibir más que las acciones dañosas para la sociedad y, por
tanto, todo lo que no está prohibido por la ley no puede ser impedido, y nadie puede
ser obligado a hacer lo que ésta no ordena.
La conquista de este derecho se encuentra en la base de las dos grandes
revoluciones: americana y francesa, que dan lugar al constitucionalismo moderno. En
cuanto a la primera, se puede citar el inicio de la Declaración de Independencia de
1776 que dice así: "mantenemos como verdades evidentes que todos los hombres
nacen iguales, que su Creador les atribuye determinados derechos inalienables, entre
los que se cuentan la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad...". Y en cuanto a
la segunda, hemos visto ya que la libertad es la piedra angular de la Declaración de
Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. Desde entonces las diferentes
constituciones de corte liberal han reconocido de una forma u otra este derecho
fundamental.
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Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 en su artículo 3 y 9


plantea: todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su
persona. Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso, ni arrestado o
desterrado. Igual tratamiento recibe este derecho en el artículo 9 del Pacto
Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, y le adiciona que toda persona que
haya sido ilegalmente detenida o presa, tendrá el derecho efectivo a obtener
reparación. A estos mismos principios la Convención Americana sobre Derechos
Humanos en su artículo 7 le agrega que nadie puede ser privado de su libertad física,
salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las
Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a
ellas, y reconoce algunas garantías para los individuos privados de libertad, como por
ejemplo que toda persona detenida o presa deberá ser llevada, sin demora, ante un
juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y
tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad,
sin perjuicio de que continué el proceso. Así mismo señala que dichas personas
privadas de libertad tienen derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a
fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o detención y
ordene su libertad si el arresto o detención fueran ilegales.
EL HABEAS CORPUS CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES
Es un hecho que, la libertad personal como derecho fundamental no
tiene carácter absoluto e irrestricto pues admite que en ciertas circunstancias pueda
ser restringido en contraposición a intereses sociales más importantes. Pero, esta
restricción traducida en una medida coercitiva dictada por el órgano competente en el
marco de un proceso penal debe cumplir con determinados requisitos previstos en
nuestra legislación procesal penal y de condiciones esenciales que deben asistir a la
detención personal tales como: excepcionalidad, provisionalidad, proporcionalidad y
subsidiariedad.
El Proceso de Habeas Corpus contra Resoluciones Judiciales toma en la
actualidad importancia en nuestro contexto, sobre todo con ocasión
de procesos penales instaurados en contra de ex – funcionarios estatales a quienes, en
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muchos casos, se les priva del derecho a la libertad personal y que no en pocos casos,
cuestionan las decisiones judiciales en su contra por considerarlas arbitrarias.
El hecho que un juez emita una resolución judicial en la que se priva de su
libertad a una persona, no significa que esta decisión no pueda ser objeto
de control constitucional alguno, esto es parte también del debido proceso al que
todo ciudadano sometido al órgano jurisdiccional tiene derecho. La libertad se ve
afectada cuando, entre otros motivos, una persona es privada de ésta por una
resolución judicial arbitraria. Es arbitraria porque no respetó un debido
proceso penal, lo cual hace al mismo, un proceso irregular.
CARACTERISTICAS DEL HABEAS CORPUS
Así como el proceso de Hábeas Corpus persigue una finalidad como garantía
constitucional que protege la libertad de las arbitrariedades del poder, ésta se
compone de características importantes que parten de su propia naturaleza y aquellas
que le atribuye la legislación procesal constitucional a modo de reglas generales de
aplicación.
 Sumariedad.
Es decir, goza de un procedimiento rápido, fulminante, inmediato,
bajo responsabilidad. El carácter sumario de este procedimiento exige la
preferencialidad por parte de los jueces, claro está, bajo su responsabilidad.
 Subsidiaridad.-
Debido a que si no existe recurso alguno o si se agotó todo recurso en defensa
de la libertad personal vulnerada, el Hábeas Corpus se convierte en el único
instrumento de defensa de esta libertad constreñida por una resolución que a decir de
Cesar Landa, no se ajusta al derecho constitucional.
 Informalidad.-
A través de Hábeas Corpus se debe determinar si existió o no la violación al
derecho a la libertad y por ser este procedimiento sumario, debe ser lo menos
complejo posible, pues en juego está la libertad de un procesado o denunciado.
Inclusive, en este tipo de procedimientos, la acción se puede presentar verbalmente
ante el juez penal.
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CLASIFICACION DEL HABEAS CORPUS


El Proceso de Habeas Corpus no se reduce solamente a restituir la libertad
individual, sino que tiene un alcance mucho mayor en el Derecho Constitucional y
en Derecho Procesal Constitucional; es así que contiene distintas variantes que
podemos clasificarlas de la siguiente manera:
Hábeas Corpus Reparador.
Se dirige contra detenciones calificadas de arbitrarias y se da bajo tres
supuestos: Primero: Las producidas fuera de los supuestos del Mandato Judicial
(escrito y motivado) o de flagrante delito, o también de la llamada
“Cuasiflagrancia”. Segundo: La que pese a producirse dentro del Mandato judicial o
flagrante delito se prolonguen por encima de las 24 horas más el término de la
distancia en el caso de delitos comunes o de 15 días más el término de la distancia en
el caso de delitos calificados, y; Tercero: Las ordenadas por funcionarios distintos a
los jueces o por jueces que carecen de competencia y las que se ejecutan por
personas distintas a la policía.
Hábeas Corpus Restringido.
Procede cuando se trata de actos restrictivos que sin implicar detención
afectan la libertad de manera continua, pues esta se ve restringida. Acá no se aprecia
privación de libertad, pero si entorpecimiento.
Hábeas Corpus Correctivo.
Se postula a fin de suprimir las condiciones de maltrato o mejorar la situación
de aquella persona cuya libertad está ya restringida, por ejemplo, cuando a través de
este medio, los internos en establecimientos penitenciarios pretenden mejorar su
nivel de permanencia denunciando condiciones infrahumanas.
Hábeas Corpus Preventivo.
Se postula de esta manera cuando existe amenaza a la libertad individual,
debiendo merituarse conforme a los requisitos de probabilidad o certeza y de
inminencia. Cesar Landa señala que procede esta figura: “cuando se amenace de
manera cierta y concreta la libertad personal, la libertad de tránsito o la integridad
personal”. Asimismo, señala que “La amenaza real es un asunto de casuística, que
debe valorar el juez, en base al principio constitucional de la presunción de
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inocencia, a la interpretación extensiva de la presunción de la defensa de la libertad y


a la interpretación restrictiva de la limitación de la misma”.
Hábeas Corpus Traslativo
Procede ante la demora en la tramitación de los procesos judiciales o a fin de
excarcelar a quien se le mantiene indebidamente detenido no obstante haber
cumplido su condena.
Hábeas Corpus Innovativo
Permite tutelar residualmente el derecho reclamado, no obstante haberse
convertido en aparentemente irreparable. Se trataría no precisamente de una
reparación total sino más bien de una de carácter parcial.
Hábeas Corpus Instructivo
Cuando una persona detenida y desaparecida por una autoridad o
particular que niega la detención y por ello es imposible ubicarla, se ocasiona a la
persona afectada la violación de sus derechos a la libertad, a la comunicación,
defensa, integridad física e incluso derecho a la vida.
COMPETENCIA EN EL PROCESO DE HABEAS CORPUS
El factor competencia es uno de los más importantes elementos del proceso
de Hábeas Corpus. En efecto y de acuerdo a la ley de amparo y hábeas corpus actual,
está facultado para conocer de las acciones de Hábeas Corpus cualquier juez penal
del lugar donde se encuentre el detenido o del lugar donde se haya ejecutado la
medida o del lugar donde se haya citado. Si se trata de detención arbitraria, atribuida
a la orden de un juez, la acción se interpondrá ante la Sala Penal, la que designará a
otro juez penal, quien decidirá en el término de 24 horas.
CAUSALES DE IMPROCEDENCIA
Si bien es cierto el proceso de Hábeas Corpus no supone la existencia de
condiciones para su procedimiento, sí es necesario que los recurrentes y magistrados
tengan en cuenta los casos en que no procede el Hábeas Corpus; y, así tenemos que
no procede el Hábeas Corpus cuando:
El recurrente tenga instrucción abierta o se halle sometido a juicio por los
hechos que originan la acción de garantía.
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La detención que motiva el recurso ha sido ordenada por juez competente


dentro de un proceso regular; y,
El recurrente sea prófugo de la justicia, desertor de las Fuerzas Armadas o
Policía Nacional, o evasor de la conscripción militar, o militar en servicio arrestado
por sus jefes o esté cumpliendo pena privativa de libertad ordenada por los jueces.
PROCEDIMIENTO
El procedimiento en las acciones de Hábeas Corpus se desarrolla
dependiendo de que se trate de una detención o de un acto en contra de la libertad
personal diferente a la detención:
En caso de detención: Interpuesta la acción ante el Juez Penal de turno, éste
debe constituirse de inmediato, o cuando menos en el día al lugar de la detención y
disponer que la autoridad responsable presente al detenido y explique su conducta.
Comprobada la detención arbitraria, el juez penal pone en libertad al detenido, dando
cuenta a la Sala Penal respectiva. La Ley 23506 también establece que de no ser
suficiente la sumaria investigación, el Juez citará a quienes ejecutaron la violación
para que expliquen las razones y resolverá de plano.
En caso de lesiones a otros aspectos de la libertad personal: El Artículo
18ª de la Ley 23506, establece que el Juez debe citar a quienes ejecutaron la
violación a fin que expliquen los motivos de ésta y resolverá en el término de un día
natural.
En cualquiera de estos dos procedimientos, proceden recursos impugnatorios,
como el de apelación contra una sentencia de primera instancia o Recurso
Extraordinario contra una sentencia de Vista expedida por la Sala Penal superior.
Las Resoluciones que recaen en este tipo de procedimientos contienen un
mandato especial de protección a la libertad. Ortecho Villena señala que: “Deben
ejecutarse tan pronto como queden consentidas o ejecutoriadas ya que, de no ser así,
no cumpliría su misión de restablecer la libertad en el tiempo más breve posible“.
EL HABEAS CORPUS EN EL CODIGO PROCESAL CONSTITUCIONAL
El Código Procesal Constitucional, recientemente promulgado el 28 de Mayo
del 2004 y publicado el 31 del mismo mes y año constituye un gran salto en
la defensa de los derechos fundamentales por quienes imparten justicia en el Perú.
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Presentado el nuevo Código, ante el propio Tribunal Constitucional, como defensor y


supremo intérprete de la Constitución, consagra un conjunto de normas que actualiza
y en muchos casos innova los procedimientos establecidos en las leyes 23506,
24968, 25398 y 26301, principalmente.
Es importante destacar que el Código, acerca de la interpretación de los
derechos constitucionales, establece:
“El contenido y alcances de los derechos constitucionales protegidos por los
procesos regulados en el presente Código deben interpretarse de conformidad con la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, los tratados sobre derechos
humanos, así como de las decisiones adoptadas por los tribunales internacionales
sobre los derechos humanos constituidos según tratados de los que el Perú es parte”.
Consideramos que este precepto será de gran utilidad para resolver los
procesos constitucionales que se presenten, pues de esta manera la justicia peruana
seguirá los cánones o estándares regionales e internacionales de defensa de los
derechos fundamentales.
La Acción de Hábeas Corpus en adelante se denominará “Proceso de Hábeas
Corpus” y su tramitación será con algunas diferencias como:
En cuanto a la procedencia del Hábeas Corpus, el Artículo 4º (Procedencia
respecto a Resoluciones Judiciales) establece en su segundo párrafo: “El Hábeas
Corpus procede cuando una resolución judicial firme vulnera en forma manifiesta la
libertad individual y la tutela procesal efectiva”.
Respecto a la competencia del juez que conocerá dicho proceso. la demanda
de Hábeas Corpus se podrá interponer ante cualquier juez penal (lo que ya no hace
necesario que sea exclusivamente el juez penal de turno el que sea competente) y no
será necesaria la autorización de abogado en el escrito de demanda.
Otra novedad es la referida al trámite en los casos de “desaparición forzada“,
que tendrá un procedimiento “especial”, tipificado en el artículo 32º.
Asimismo, el legislador hace una distinción en cuanto al trámite del Hábeas
Corpus en caso de detención arbitraria (Artículo 30º) y en “casos distintos” (artículo
31º). En este punto, consideramos que el término “detención arbitraria” podría traer
algunos problemas de interpretación por el Juez, en el sentido de qué tipo de
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detención es arbitraria y cuál no es detención arbitraria?. En que casos estamos ante


una detención arbitraria? Y, por último, quién y con qué criterio se diferenciará los
supuestos de “casos distintos” a detención arbitraria?.
En cuanto a las normas de procedimiento, el nuevo Código (Artículo 33º)
enfatiza aspectos, tales como: inciso El Juez o Sala designará un defensor de oficio al
demandante, si lo pidiera e, inciso Las actuaciones procesales son improrrogables.
Finalmente y no por ello menos importante, es la innovación del Código
respecto a la enumeración de los derechos protegidos, pues el inciso 15 del artículo
25º establece “El derecho a que se observe el trámite correspondiente cuando se trate
del procedimiento o detención de las personas, a que se refiere el artículo 99º de la
Constitución”. El artículo 99º se refiere a la Acusación Constitucional de la
Comisión Permanente ante el Pleno del Congreso a los funcionarios que gozan de la
inmunidad del antejuicio político. Da la casualidad que es precisamente en este
aspecto en el cual la Comisión Permanente del Congreso actual ha cometido
irregularidades y arbitrariedades, que en muchos casos sin el menor fundamento
legal acusa al funcionario, políticamente y sin el menor reparo, ante el Pleno
afectando las garantías mínimas del debido proceso.
AFECTACION A LA LIBERTAD INDIVIDUAL POR RESOLUCIONES
JUDICIALES ARBITRARIAS.
La libertad de un procesado se ve afectada cuando, entre otros motivos, es
privado de ésta por una resolución judicial arbitraria. Es arbitraria porque no respetó
un debido proceso penal, lo cual hace al mismo, un proceso irregular. Por tanto y
compartiendo la opinión del constitucionalista César Landa, será de competencia de
los magistrados constitucionales, el cuestionamiento de las resoluciones judiciales
que afecten la libertad personal emanadas de un procedimiento irregular. “El
Tribunal Constitucional se ha referido en reiteradas oportunidades, estableciendo que
constituirá un procedimiento irregular cuando un juez haya privado o restringido a
una persona de su libertad individual, en un proceso judicial, violando
los principios y derechos constitucionales, tales como: a la presunción de inocencia
(art. 2-24-e), al juez natural (art. 139-1) y al debido proceso, y a la tutela
jurisdiccional (art. 139-3)”.
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Asimismo, Samuel Abad Yupanqui, señala que: “la jurisprudencia ha


interpretado la expresión “procedimiento irregular”, como sinónimo de un “debido
proceso”. Es decir, si una resolución judicial no ha emanado de un debido proceso
procede acudir a las llamadas “acciones de garantía”. En consecuencia, si se vulnera
en forma manifiesta la libertad individual en un proceso judicial “irregular” o
“indebido”, procede acudir al hábeas Corpus”.
La sentencia que ampara una acción de Hábeas Corpus es producto de un
conjunto de actos realizados por el juzgador constitucional, siendo en mi opinión,
imprescindible la constatación y verificación que éste haga de la legitimidad de la
decisión de detención, de la subsistencia de las razones que justificaron la misma, de
la existencia o no de los supuestos de peligro criminal y peligro procesal. Asimismo,
debe verificar la concurrencia de las características propias de la detención, tales
como la excepcionalidad, subsidiaridad, proporcionalidad y provisionalidad o
temporalidad.
Finalmente, el hecho que un juez emita una resolución judicial en la que se
priva de su libertad a una persona, no significa que esta decisión no pueda ser objeto
de control constitucional alguno, esto es parte también del debido proceso al que
todo ciudadano sometido al órgano jurisdiccional tiene derecho.
ALCANCES CONSTITUCIONALES DE LA LIBERTAD INDIVIDUAL
La Constitución Política del Estado establece en el su Artículo 2º, inciso 24)
el derecho de toda persona a la libertad y a la seguridad personales. El derecho a la
libertad individual es un derecho subjetivo, en cuanto garantiza que no se afecte
indebidamente la libertad física de las personas, esto es, su libertad locomotora, ya
sea mediante detenciones, internamientos o condenas arbitrarias. Este concepto ha
sido recogido por el Tribunal Constitucional en diversas sentencias sobre la materia.
Además, el Tribunal en la Sentencia Nº 1091-2002-HC/TC de fecha 12 de Agosto
del 2002, señala que el Hábeas Corpus procede frente a cualquier supuesto de
privación de libertad, independientemente de su origen, y de la autoridad,
funcionario o persona que la haya ejecutado.
La protección al derecho a la libertad individual esta reconocida por la
Declaración Universal de Derechos Humanos (Artículo 9º) y la Convención
17

Americana de Derechos Humanos (Artículo 7.1), en el Convenio Europeo de


Derechos Humanos y Libertades Fundamentales (Artículo 5.1), entre otros Acuerdos
Internacionales.
Si bien es cierto el derecho a la libertad individual es un derecho esencial e
importante, no es absoluto puesto que puede limitarse su ejercicio por contraponerse
a valores de mayor nivel para la sociedad. Los límites al ejercicio de este derecho
pueden ser “intrínsecos”,si se deducen directamente de la propia naturaleza y
configuración del derecho en cuestión; o, “extrínsecos”, si se deducen de la inserción
de los derechos en el ordenamiento jurídico, y su fundamento reside en la necesidad
de proteger otros bienes o derechos constitucionales.
LA ACCIÓN DE GARANTÍA PROCEDE CONTRA AUTORIDADES,
FUNCIONARIOS Y PERSONAS PARTICULARES.
En la tarea de emprender una acción de garantía y perseguir la protección por
parte del órgano jurisdiccional, resulta importante precisar quien es el agente
vulnerador que amenaza la libertad personal o en su caso los demás derechos
constitucionales no tanto para los fines de la sanción que en este caso ocupa segundo
lugar, sino para los efectos cuando se restablecen aquellos.
El Art. 200º de la Constitución vigente, señala que procede Hábeas Corpus y
amparo contra autoridades, funcionarios y personas particulares.
Acciones de garantía contra autoridades: se comprenden en ellas las
autoridades políticas y judiciales. Entre las primeras pueden incurrir en vulneración
un ministro, un prefecto, un subprefecto, un gobernador, un alcalde,
regidores, etc. en razón de tener un poder político. En un segundo grupo ubicamos
las autoridades policiales y ahora los militares. Las primeras suelen incurrir con
frecuencia en detenciones arbitrarias o indebidas, en su cotidiana labor policial. Y en
cuanto a autoridades militares, también pueden incurrir en vulneraciones de la
libertad y en violación de domicilio, ya que desde hace algunos años en el Perú, las
fuerzas armadas de las distintas ramas, tienen actividad e ingerencia en el
mantenimiento del orden interno, a raíz de la lucha antisubversiva, de tal manera que
tienen constantes intervenciones con relación a los civiles. Reservamos para el tercer
18

a las autoridades judiciales las que por excepción pueden incurrir en vulneraciones
mediante sus resoluciones y disposiciones.
Antes de la Constitución de 1979, no se admitían Hábeas Corpus contra estas
autoridades, con la idea de que ellas eran precisamente las que administraban justicia
y a las que se recurría para que viabilicen la acción de garantía. Sin embargo nuestras
dos últimas Constituciones han sido receptivas a la corriente que desde la tribuna del
Poder Judicial, llegó a sostener que no podía dejar de ampararse a un ciudadano en la
defensa de sus libertades, aún si la vulneración proviniera de exceso de una
resolución judicial.
Acciones de garantías contra funcionarios: Partimos de la idea de los
funcionarios que son las personas que estando al servicio del Estado, en
cualquiera de sus reparticiones, o de las entidades autónomas como los Municipios,
corporaciones, etc; esta situación les concede el uso de una parte del poder en el
nivel administrativo y por consiguiente son susceptibles de cometer excesos en
agravio de las libertades ciudadanas. Estos ciudadanos pueden incurrir sobre todo en
omisiones de algunas obligaciones específicas, como dejar de otorgar un pasaporte
en una oficina de migraciones. También mediante vulneraciones, por ejemplo las
autoridades del Ministerio del Interior cuando prohíben la salida del país a un
ciudadano o disponen la prohibición a su libre ingreso; con relación de la libertad
sindical; asociación, derecho de sindicalización libertad de información, etc.
Acciones de garantía contra actos de particulares: También con la
Constitución de 1979 quedó zanjada la polémica de que si procedía Hábeas Corpus o
no contra una persona particular, pues estas pueden detentar poder como para
agraviar la libertad de las otras y mucho más vulnerar otros derechos
constitucionales.
Hay personas naturales o jurídicas que tienen tanto poder como las
autoridades o más particularmente las empresas transnacionales que suelen
solamente influir en los organismos jurisdiccionales y policiales, sino que incluso
en forma directa conculcan las libertades.
Conocimos e intervenimos hace poco tiempo en la formulación y trámite de
un Hábeas Corpus, contra el propietario de una casa de departamento de alquiler que
19

puso candado a la reja impidiendo de esta manera salir o ingresar a los inquilinos
bajo el pretexto de que uno de ellos, el día anterior había sido objeto de un
lanzamiento y amenazaba con regresar o tomar posesión del departamento que había
estado ocupando. Naturalmente ante la presencia del Juez Instructor, se allanó la
dificultad inmediata.
La Garantía jurisdiccional de la Constitución – la justicia Constitucional es
un elemento del sistema de los medios técnicos que tiene por objeto asegurar el
ejercicio regular de las funciones estatales. Estas funciones tienen en sí mismas un
carácter jurídico: constituyen actos jurídicos. Son actos de creación de derecho, esto
es, de normas jurídicas, o actos de ejecución de derecho creado, es decir, de normas
jurídicas puestas.
En consecuencia, tradicionalmente se distinguen las funcionales estatales en
legislación y ejecución, distinción en que se opone la creación o producción del
derecho a la aplicación del derecho considerada esta última como una simple
reproducción. El problema de la regularidad de la ejecución, de su conformidad a la
ley, y, por consiguiente, el problema de las garantías de esta regularidad son temas
muy frecuentemente abordados.
La idea de regularidad se aplica a cada grado en la medida en que cada grado
es aplicación o reproducción del derecho. La regularidad no es, entonces, sino la
relación de correspondencia entre un grado inferior y un grado superior del orden
jurídico. Las garantías de la legalidad de los reglamentos y las de la
Constitucionalidad de las leyes son, entonces, tan concebibles como las garantías de
la regularidad de los actos jurídicos individuales.
20

CAPITULO III

LEGISLACION NACIONAL
CONSTITUCION POLITICA DEL PERU
Artículo 200°. Son garantías constitucionales:
1. La Acción de Hábeas Corpus, que procede ante el hecho u omisión, por parte
de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad
individual o los derechos constitucionales conexos.
(….)
Entretanto, el Código Procesal Constitucional, dispone como modalidades de
Hábeas Corpus, los siguientes:
El habeas corpus "preventivo" está contemplado en el Art. 2 del Código,
precisando que la amenaza de violación del derecho debe ser cierta y de inminente
realización. Doctrinalmente se considera que el hábeas corpus preventivo es
aquel que se otorga frente a la amenaza de eventuales detenciones. En este caso la
actuación del juez no es posterior al acto violatorio de la libertad individual, sino
anterior a la misma, enfrentándose a una amenaza, que tiene que ser cierta y de
inminente realización, no conjetural ni presunta, que se manifieste con actos o
palabras que no dejan duda de su ejecución o propósito. Por ejemplo, la amenaza de
detención para obtener una declaración.
El tradicional habeas corpus "reparador", que procede frente a las
detenciones arbitrarias y persigue la obtención de la libertad, se halla previsto en el
Art. 25, inciso 7 del Código. Puede ser conceptuado como el remedio que surge
inicialmente para evitar las detenciones arbitrarias, es decir, aquellos casos en que la
persona está detenida fuera de los presupuestos y de la forma que prescriben la
Constitución y la Ley. Este hábeas corpus llamado también clásico o principal,
persigue – frente a una detención arbitraria o ilegal – reponer las cosas al estado
anterior a la violación, lo que se obtiene con la libertad de la persona.
Como ejemplos ilustrativos del hábeas corpus reparador podemos citar los
siguientes: La detención policial practicada ex officio; es decir, sin que exista
situación de flagrancia o mandato judicial que la legitime, pudiendo efectuarse por
21

sospecha, por indocumentación, por operativos de rastrillaje, por investigación de


denuncias; otras formas son, la detención decretada por juez incompetente; la
detención por particulares.
Al respecto, el Tribunal Constitucional ha sostenido que “(…) las variables de
causalidad a los efectos de ejercer la potestad de detención, esto es, mandato judicial
y flagrante delito, constituyen la regla general aplicable a todos los casos de
detención, sea cual sea la naturaleza del ilícito cometido, de modo tal que las
llamadas detenciones preventivas o detenciones sustentadas en la mera sospecha
policial, carecen de toda validez o legitimidad constitucional; (…) el hecho de que el
Ministerio Público haya participado de alguna forma en las investigaciones
realizadas, no convierte en legítimas las detenciones realizadas, pues dicha entidad ni
sus representantes están facultados para convalidar actos de detención fuera de las
hipótesis previstas por la norma fundamental”.
También se contempla el habeas corpus "restringido" (Art. 25, inciso 13),
destinado a poner fin a afectaciones de la libertad personal que, sin llegar a ser una
detención, suponen molestias y perturbaciones a ésta, como el seguimiento policial o
la vigilancia domiciliaria injustificadas. Este hábeas corpus se emplea cuando la
libertad física o de locomoción es objeto de molestias, perturbaciones o
incomodidades que, en los hechos configuran una seria restricción para su cabal
ejercicio. Es decir, que, en tales casos, pese a no privarse de la libertad al sujeto, se
limita ésta en menor grado. Ejemplos de casos en los que procede, son: La
prohibición de acceso o circulación a determinados lugares; los seguimientos
perturbatorios carentes de fundamento legal o provenientes de órdenes dictadas por
autoridades incompetentes; las reiteradas e injustificadas citaciones policiales; la
vigilancia domiciliaria arbitraria o injustificada.
El habeas corpus "correctivo" se regula en el Art. 25, inciso 17, siendo
procedente para el cambio de las condiciones a que se encuentra sometido un recluso
o una persona válidamente detenida, cuando éstas carecen de razonabilidad o
proporcionalidad y suponen una afectación indebida a la dignidad, calidad humana,
salud, integridad o seguridad personal de quien se encuentra privado de la libertad.
22

Procura, en forma preventiva o reparadoramente, impedir tratos o traslados


indebidos a personas detenidas legalmente y se otorga para lograr que sin suspender
la medida de restricción a la libertad, ésta se cumpla conforme a su regulación
constitucional, convencional o legal, facultando por ejemplo el traslado de un lugar
de detención a otro, para evitar o hacer cesar los maltratos o condiciones indignas
contra un detenido o reo en cárcel.
El denominado habeas corpus "traslativo" se recoge en el Art. 25, inciso
14, que lo hace procedente para ejecutar la excarcelación dispuesta por el Juez para
el procesado que cumple detención prolongada o el recluso que permanece en prisión
a pesar de haber cumplido su condena. Desde esa vertiente, el Tribunal
Constitucional ha sostenido que el hábeas corpus traslativo “es el pertinente para
denunciar mora en el proceso judicial u otras graves violaciones al debido proceso o
a la tutela judicial efectiva; es decir, cuando se mantenga indebidamente la privación
de la libertad de una persona o se demore la determinación jurisdiccional que
resuelva la situación personal de un detenido. (…) sólo procederá la interposición de
Hábeas Corpus Traslativo cuando existan violaciones al debido proceso que
condicionen una indeterminación de la situación de una persona, restringiendo así su
libertad personal”.
Finalmente, el habeas corpus "instructivo", contemplado en el Art. 25,
inciso 16, regula el procedimiento a seguir en caso de detenciones que suponen una
desaparición forzada.
También procede el Hábeas Corpus en defensa de los derechos
constitucionales conexos con la libertad individual, especialmente cuando se trata del
debido proceso y la inviolabilidad del domicilio.
Ya que el Hábeas Corpus es el instrumento judicial para verificar la legalidad de la
privación de la libertad de una persona, éste —en términos de la Corte
[Interamericana de Derechos Humanos]— es esencial "(…) para controlar el respeto
a la vida e integridad de la persona, para impedir su desaparición o la
indeterminación de su lugar de detención, así como para protegerla contra la tortura u
otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes" .
23

Se encuentra no solo consagrado en los capítulos I y II del título II (artículos


25 a 36) de la ley Nº 28237 (Código Procesal Constitucional) sino también en los
artículos 9.4 del “Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos” 7.6 y 25.1 de
la Convención Americana sobre Derechos Humano y en su OC-9/87 la Corte
Interamericana de Derechos Humanos afirma en uno de los tres párrafos resolutivos
que: "(…) deben considerarse como garantías judiciales indispensables no
susceptibles de suspensión en estados de emergencia según lo establecido en el
artículo 27.2 de la Convención, el hábeas corpus (Art. 7.6), el amparo, o cualquier
otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes (art. 25.1), destinado a
garantizar el respeto a los derechos y libertades cuya suspensión no está autorizada
por la misma Convención" .

CAPITULO IV

JURISPRUDENCIAS O PRECEDENTES VINCULANTES O PLENOS


JURISDICCIONALES

 EJECUTORIAS

EXP. N.° 00520-2014-PHC/TC, Lima norte, Anliber Teodorico Rodriguez


Espinoza
Debe entonces tenerse presente que, en el presente caso, y con argumentos de
carácter probatorio, se cuestiona un proceso penal concluido, en el cual el recurrente
fue condenado a la prestación de servicio a la comunidad. Aquello, como lo ha
24

señalado reiterada jurisprudencia de este tribunal, no genera un agravio concreto al


derecho a la libertad personal.

EXP. N.° 2663-2003-HC/TC, Cono Norte de Lima, Eleobina Mabel Aponte


Chuquihuanca
Asimismo, es de señalarse que, como todo derecho fundamental, la libertad
personal tampoco es un derecho absoluto. Ningún derecho fundamental, en efecto,
puede considerarse ilimitado en su ejercicio. Los límites que a éstos se puedan
establecer pueden ser intrínsecos o extrínsecos. Los primeros son aquellos que se
deducen de la naturaleza y configuración del derecho en cuestión.

EXP. N.° 0726-2002-HC/TC, Lima, Alejandro Rodriguez Medrano

Este tipo de hábeas corpus, denominado en la doctrina como "correctivo", se


deriva de la interpretación conjunta de los artículos 5.4 y 25.1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos. El primero de ellos, puesto que garantiza el
derecho a que los procesados estén separados de los condenados, salvo en
circunstancias excepcionales.

EXP. N.° 1260-2002-HC/TC, Huánuco, Amadeo Domínguez Tello

Tanto la apelada como la recurrida, mediante el recurso extraordinario, han


sostenido uniformemente que no procede, en el presente caso, la acción de hábeas
corpus pues la detención dispuesta contra los recurrentes emana de un procedimiento
regular. No obstante ello, de la revisión de ambas resoluciones judiciales no se
desprende que se haya efectuado un análisis jurídico-constitucional en torno a la
validez de la aplicación de la prisión preventiva contra los recurrentes.

 PRECEDENTES VINCULANTES DEL TRIBUNAL


CONSTITUCIONAL
25

EXP. N°. 0622-2002-HC/TC Lima, Cesar Nakasaki Servigon, publicado 09 de


mayo del 2002

“Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia


de los señores Magistrados Aguirre Roca, Presidente; Rey Terry, Vicepresidente;
Nugent, Díaz Valverde, Acosta Sánchez y Revoredo Marsano”

EXP. N°. 1230-2002--HC/TC Lima, Cesar Humberto Tineo Cabrera, publicado


20 de junio del 2002

Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de


los señores Magistrados Aguirre Roca, Presidente; Rey Terry, Vicepresidente; Alva
Orlandini, Bardelli Lartirigoyen, Gonzales Ojeda y García Toma.

 SALAS PENALES
Sentencia Exp. Nro. 83-2001-HC de fecha diecinueve de octubre del dos mil
uno emitido por la Sala de Derecho Público, caso Pedro Alexis Saldaña Gonzales.

Sentencia Exp. Nro. 21-2002-HC del 27 de junio del dos mil dos, emitida
por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Lima, en el proceso iniciado por
Margarita Lorenza Chuquiure Silva.
CAPITULO V

DERECHO COMPARADO

ARGENTINA
En este país, la acción de habeas corpus tiene reconocimiento constitucional
explícito desde la reforma a la Constitución de 1994. Si bien, anteriormente, ya
gozaba de efectiva vigencia en la práctica jurisprudencial, en su artículo 43 (último
párrafo) la Constitución de la Nación Argentina5 expresa: "Cuando el derecho
lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física, o en caso de
agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detención, o en el de
desaparición forzada de personas, la acción de habeas corpus podrá ser interpuesta
26

por el afectado o por cualquiera en su favor y el juez resolverá de inmediato, aún


durante la vigencia del estado de sitio".

BOLIVIA
La finalidad con la que nació el habeas corpus en Bolivia, se adscribe dentro
de los fines que persiguió esta garantía desde sus primeras articulaciones jurídicas,
hasta su configuración moderna: dotar a la persona humana de un medio de defensa
breve y sumario, destinado a conservar o recuperar su libertad, cuando la misma
hubiere sido indebida o arbitrariamente vulnerada, como alternativa a los
procedimientos ordinarios caracterizados por la morosidad en su trámite y
resolución. En el art. 18 de la Constitución de 1967 se configuraba como un recurso
constitucional, posición que se ve fortalecida con el criterio jurisprudencial del
Tribunal Constitucional, en el sentido de que el habeas corpus únicamente revisaba la
actuación de las autoridades públicas, y no así, la de los particulares.

CHILE
La Constitución de 1980 contempló el habeas corpus en el artículo 21, como
un recurso protector de la libertad personal y la seguridad individual (lo amplía a esta
última). Consagra, además del tradicional "amparo represivo" o "correctivo".
COLOMBIA
Presente en la Constitución Política Colombiana, el habeas corpus tiene el
doble carácter de derecho fundamental y de acción, por la cual cualquier persona
privada de la libertad que se considere estarlo ilegalmente, puede acudir ante
cualquier Juez de la República, para que en el término de 36 horas, se pronuncie
sobre la legalidad de dicha restricción y en consecuencia, ordene la inmediata
libertad del retenido, o, la considere ajustada al derecho. Según la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, en concordancia con el artículo 93 de la
Constitución Política de 1991, este derecho hace parte de los tres derechos
fundamentales que no pueden ser limitados en Estado de Excepción. A saber, la
tutela, el habeas corpus y el debido proceso; entendiendo por este último la garantía y
la protección judicial.
27

ECUADOR
La Nueva Constitución de la República del Ecuador publicada en el Registro
Oficial Nro. 449 de 20 de octubre de 2008, en el Art. 89 de la Sección 3a. del
Capítulo III del Título II, establece:
Art. 89.- La acción de hábeas corpus tiene por objeto recuperar la libertad de
quien se encuentre privado de ella de forma ilegal, arbitraria o ilegítima, por orden de
autoridad pública o de cualquier persona, así como proteger la vida y la integridad
física de las personas privadas de libertad. 65 Inmediatamente de interpuesta la
acción, la jueza o juez convocará a una audiencia que deberá realizarse en las
veinticuatro horas siguientes, en la que se deberá presentar la orden de detención con
las formalidades de ley y las justificaciones de hecho y de derecho que sustenten la
medida. La jueza o juez ordenará la comparecencia de la persona privada de libertad,
de la autoridad a cuya orden se encuentre la persona detenida, de la defensora o
defensor público y de quien la haya dispuesto o provocado, según el caso. De ser
necesario, la audiencia se realizará en el lugar donde ocurra la privación de libertad.
La jueza o juez resolverá dentro de las veinticuatro horas siguientes a la finalización
de la audiencia.

CONCLUSIONES

1. El habeas corpus es una garantía constitucional, que protege a la libertad de la


persona, cuando exista una detención arbitraria o sin autorización del juez,
estas decisiones deben estar motivadas y conforme a ley.

2. Se debe plantear al instante cuando a una persona sin razón alguna es


detenida de su libre transito, si el agente tiene de la calidad de un funcionario
publico o servidor publico, estos serán amonestados por abuso de autoridad
sin justo titulo (ordenanza judicial), para la detención del sujeto.
28

3. En los casos de delitos graves no se puede interponer el habeas corpus, ya que


el sujeto esta dentro de un proceso, o se le va abrir un proceso en el ámbito
penal, ya que en el transcurso del mismo se podrá absolver o detener todo
depende del agente infractor (capacidad procesal) y la magnitud
de daño ocasionado.

4. el habeas corpus en nuestra legislacion peruana es muy importante porque


protege el derecho fundamental que es la libertad de la persona por eso en un
proceso judicial de carácter constitucional que tiene como finalidad proteger
la libertad de la persona y los derechos constitucionales conexos con ella (por
ejemplo: el derecho de ingresar, transitar y salir del territorio nacional, el
derecho a no ser incomunicado) ante violaciones o amenazas de violación
provenientes de una autoridad o de un particular.

RECOMENDACIONES

1. El habeas corpus en nuestra legislacion peruana es muy importante porque


protege el derecho fundamental que es la libertad de la persona por eso en un
proceso judicial de carácter constitucional que tiene como finalidad proteger
la libertad de la persona y los derechos constitucionales conexos con ella (por
ejemplo: el derecho de ingresar, transitar y salir del territorio nacional, el
derecho a no ser incomunicado) ante violaciones o amenazas de violación
provenientes de una autoridad o de un particular.

2. El habeas corpus en nuestra legislacion peruana es muy importante porque


protege el derecho fundamental que es la libertad de la persona por eso en un
29

proceso judicial de carácter constitucional que tiene como finalidad proteger


la libertad de la persona y los derechos constitucionales conexos con ella (por
ejemplo: el derecho de ingresar, transitar y salir del territorio nacional, el
derecho a no ser incomunicado) ante violaciones o amenazas de violación
provenientes de una autoridad o de un particular.

3. Se recomienda la permanente capacitación del personal PNP así como


desarrollar detalladamente la Asignatura de Constitución Política y Derechos
Humanos.

4. En todo momento el personal PNP debe de respetar los derechos inherentes a


la persona humana consagrados en la Carta Magna del Estado Peruano, a fin
de evitar que se cometan atropellos e injusticias dentro del desarrollo de las
actividades policiales.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
EZAINE CHAVEZ Efrain: "Diccionario de Derecho Penal". Ediciones Jurídicas
Lambayecanas. Chiclayo, 1973.
CORREA Alfredo: "APUNTES SOBRE LA CONSTITUCIÓN Y EL ESTADO".
Editorial Gráfica Horizonte. Lima, 1998.
RUBIO CORREA Marcial: "PARA CONOCER LA CONSTITUCIÓN DE 1993".
Editorial DESCO. Lima, 1994.
BURGOS MARIÑOS, Víctor en "El Proceso Penal Peruano: Una Investigación
sobre su Constitucionalidad".
LONDOÑO BERRÍO, Hernando y PÉREZ TORO, William Fredy. “Proyecto de
investigación Seguridad, orden y libertad en la decisión judicial: el caso del
30

habeas corpus. Medellín, 1997-2002 (versión final)”. Medellín, Facultad de


Derecho, Universidad de Antioquia, 2004 (Documento).

PAGINAS WEB

http://www.monografias.com/trabajos20/habeas-corpus/habeas-
corpus.shtml#evolu (Revisado 30 de junio del 2017

http://www.monografias.com/trabajos39/habeas-corpus/habeas-
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http://blog.pucp.edu.pe/blog/ariojabermudez/2013/03/22/habeas-corpus/
(Revisado 30 de junio del 2017

http://pendientedemigracion.ucm.es/info/kinesis/habeas%20corpus.htm
31

ANEXO 01

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