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CIVIL PERUANO
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BY CESAR CABRERA S.
SERVIDUMBRE
NOCIÓN DE SERVIDUMBRE
ARTÍCULO 1035
CONCORDANCIAS:
Comentario
Las servidumbres reales eran derechos que suponían dos fundos. El énfasis estaba puesto
en los fundos y no en las personas por lo que el derecho subsistía después de la muerte
del titular. Se establecían únicamente sobre cosas inmuebles. Estas son las servidumbres
propiamente dichas a las que se refiere el artículo 1035 del Código Civil.
En realidad las servidumbres son cargas y no gravámenes que se imponen al dueño del
predio sirviente en beneficio del propietario del predio dominante. La diferencia entre
gravámenes y cargas consiste en que los gravámenes dependen de una obligación
accesoria, la que de incumplirse puede conllevar la venta del bien afectado. Es el caso de
la hipoteca o del embargo. En las cargas, en cambio, no hay obligación garantizada. Las
cargas no tienen por objeto la venta del bien.
(i) Es un derecho real cuyo titular es el dueño (o poseedor) del predio dominante. Toda
relación jurídica implica una relación entre personas. La servidumbre no es una
excepción: la relación es entre el titular del predio dominante y el titular del predio
sirviente. Sin embargo, en las servidumbres el derecho se centra en el predio. La
titularidad está unida al derecho de propiedad del dueño del predio dominante, por lo que
será titular de la servidumbre quien en cada momento sea dueño del predio dominante.
(iii) La servidumbre es una carga que sufre el dueño de un predio a favor del dueño de
otro predio, lo que supone que ella brinde una utilidad al predio dominante. La
servidumbre debe dar una ventaja. Es inconcebible que se establezcan limitaciones al
derecho de propiedad que no brinden una utilidad. La utilidad puede ser de diversa
naturaleza, como económica o de comodidad, pero tiene que ser una ventaja real que
redunde en beneficio del predio. El derecho de extraer agua de otro predio, de transitar,
de aprovecharse de la luz, de apoyar construcciones en la pared del vecino, de levantar
construcciones en un terreno ajeno, entre otros, son ventajas que puede dar una
servidumbre.
Una servidumbre que no se ejercita no es útil, y por eso el artículo 1050 del Código Civil
señala que las servidumbres se extinguen en todos los casos por el no uso durante cinco
años. El no uso de una servidumbre demuestra que ella no presta utilidad y por
consiguiente es innecesaria.
v) Las servidumbres tienen carácter predial. A diferencia del usufructo, que puede
establecerse sobre toda clase de bienes, las servidumbres solo pueden constituirse sobre
predios.
No es necesario que los predios sean de propietarios diferentes (artículo 1048 del Código
Civil). Tampoco es necesario que los predios sean colindantes.
Las servidumbres se clasifican en voluntarias y legales, positivas y negativas, continuas
y discontinuas, y aparentes y no aparentes. Las servidumbres voluntarias son aquellas que
se constituyen por voluntad de las partes; las legales (o forzosas) por mandato de la ley.
El Código regula dos servidumbres legales: la de paso (artículo 1051) y la de predio
enclavado (artículo 1053). El resto de las servidumbres legales están previstas en leyes
especiales.
Las servidumbres positivas son las que facultan al dueño del predio dominante a hacer
algo en el predio sirviente. Es el caso de la servidumbre de paso, que permite al titular
transitar por el predio sirviente. La negativa impide al dueño del predio sirviente ejercitar
alguno de sus derechos. Un ejemplo es la servidumbre de vista, que prohíbe al dueño del
predio sirviente que construya más allá de una altura determinada.
Las servidumbres continuas son aquellas que para su ejercicio requieren de actos actuales
del hombre, como la de paso; las discontinuas no necesitan de actos del hombre para su
ejercicio, como la de no edificar. Esta distinción tenía sentido en el Código Civil de 1936,
porque según dicho Código solo se podían adquirir por prescripción las servidumbres
continuas y aparentes. El Código actual ha eliminado el requisito de la continuidad para
la adquisición de la servidumbre por prescripción.
Las servidumbres aparentes, por último, son las que se manifiestan por sus signos
exteriores. Las servidumbres no aparentes no presentan ningún signo que revele su
existencia. Un ejemplo de la primera es la servidumbre de paso; de la segunda la
servidumbre de no edificar. Esta distinción tiene importancia para la adquisición de la
servidumbre por prescripción.
ARTÍCULO 1036
Las servidumbres son inseparables de ambos predios. Solo pueden trasmitirse con ellos y
subsisten cualquiera sea su propietario.
CONCORDANCIAS:
Comentario
En ese sentido, no se concibe que la servidumbre sea separada de ambos predios, lo que
implica que no puede ser transferida a quien no sea propietario del predio dominante o
del sirviente, asimismo, que las servidumbres no subsisten por sí solas, lo que se entiende
perfectamente pues, éstas forman parte de dos predios.
Por ello, es recomendable que este gravamen sea inscrito en el Registro de la Propiedad
Inmueble, con la finalidad que adquiera el carácter de ergo omnes, así cualquier
transferencia que se realice de los predios que lo contenga sea conocida por el adquirente,
quien deberá respetar la carga contenida en el inmueble adquirido. Huelga decir, que tal
advertencia va dirigida principalmente al adquirente del predio sirviente.
En la línea del razonamiento que se ha venido realizando, se debe afirmar que el gravamen
del inmueble se mantendrá al margen de quién sea el propietario de los predios, pues
como reiteramos, la servidumbre se encuentra en función de los inmuebles, no del
propietario, por lo que cualquiera que sea la transferencia que se realice sobre uno de los
predios la servidumbre siempre subsistirá.
PERPETUIDAD
ARTÍCULO 1037
Comentario
Elvira Gonzáles Barbadillo
La servidumbre va ligada a la noción de que los inmuebles son perpetuos, esta concepción
viene del Derecho Romano. Actualmente, esta noción está siendo superada, pues no todas
las servidumbres se prolongan a la existencia del predio, así como no todos los predios
son perpetuos, como ejemplo tenemos que en las servidumbres de tránsito deja de ser
necesaria cuando el predio dominante construye una mejor salida a la vía publica
(VELÁSQUEZ JARAMILLO); de igual forma si se constituyó un gravamen en una
edificación, destruida que sea ésta, se eliminará la servidumbre. En tal sentido,
teóricamente se acepta que las servidumbres se extinguen, siendo consideradas como
causales las siguientes:
1. Nulidad, resolución o rescisión del acto jurídico que constituía la servidumbre. Esto se
refiere a que el título por el cual se estableció la servidumbre adolece de alguna causal de
nulidad o rescisión o sobreviniera una causal de resolución. Las causales para dichas
extinciones del acto jurídico se encuentran establecidas en el Libro II: Acto Jurídico, de
nuestro Código.
2. Por confusión o consolidación. Esta causal se produce cuando se reúne en una misma
persona la titularidad del predio dominante y el predio sirviente, la misma que ha sido
recogida por la mayoría de las legislaciones y encuentra amplio respaldo en la doctrina;
sin embargo, nuestra legislación no considera esta causal para la extinción de la
servidumbre, pues el artículo 1048 del Código Civil establece que el propietario de dos
predios puede gravar uno con servidumbre en beneficio de otro, acogiéndose de esta
forma a la legislación sueca y alemana, las que con gran acierto han distinguido el vínculo
existente entre propietario y predio con la utilidad que proporciona la servidumbre a un
predio, por lo que no debe ser materia de extinción de una servidumbre el hecho de que
una sola persona sea propietaria de dos predios sobre los que recae una servidumbre, pues
puede darse el hecho de que dicha persona decida arrendar uno de ellos y ante tal acto la
servidumbre subsistente beneficiará al arrendatario, si es que se encuentra en el predio
dominante, y de darse en el predio sirviente no podrá impedir la servidumbre a favor del
otro predio, pues éste cuenta con dicho gravamen (VELÁSQUEZ JARAMILLO).
INDIVISIBILIDAD
ARTÍCULO 1038
Las servidumbres son indivisibles. Por consiguiente, la servidumbre se debe entera a cada
uno de los dueños del predio dominante y por cada uno de los del sirviente.
CONCORDANCIAS:
Comentario
Nuestro Código Civil ha optado en el artículo 1039 por una fórmula de solución bastante
razonable, al permitir que si el predio dominante se divide, la servidumbre subsista a favor
de los adjudicatarios que la necesiten, entendiéndose que las que no representen utilidad
para los predios independizados, se extinguen.
Sin embargo, nuestro Código no regula sobre el predio sirviente, por lo que, siendo la
naturaleza jurídica de las servidumbres la utilidad que ofrece al predio dominante, debe
contemplarse el supuesto en que se realizan independizaciones, si una no es útil para el
predio dominante, debería extinguirse ésta con relación al nuevo predio; no obstante,
como se ha señalado, esta posibilidad no ha sido recogida por parte de nuestra legislación.
A pesar de que esta distinción no es regulada por nuestra legislación, la forma como se
desarrolla la servidumbre no permitirá que el propietario del predio dominante pretenda
reclamar mayores derechos que el ejercicio fáctico de la servidumbre le otorgue, por más
que pretenda basarlo en la indivisibilidad de la servidumbre, para ello esta posición se
puede reforzar con lo establecido en el artículo 1043 del presente cuerpo normativo, en
el sentido de que el modo de ejercer la servidumbre se interpreta en el sentido menos
gravoso.
ARTÍCULO 1039
Comentario
En esta hipótesis, hay que tener en cuenta dos problemas que se suscitan: la onerosidad
de la nueva servidumbre y la carga probatoria sobre su nacimiento. Frente al primer
problema, debe quedar perfectamente establecido que nos estamos refiriendo al hecho de
que la servidumbre sea onerosa, pues si por liberalidad del propietario del predio sirviente
decide que ésta sea a título gratuito, se excluye de la hipótesis planteada, pues ésta no
presenta los problemas que estamos exponiendo.
En el caso planteado, debemos destacar que nuestra legislación no hace referencia alguna
sobre el pago que se tenga que realizar por el establecimiento de la servidumbre, solo se
dispone dicha onerosidad para las servidumbres de paso; sin embargo, al establecerse que
éstas surgen como producto de la decisión del propietario del predio sirviente, lo que
puede ser mediante un acto unilateral, como sería un legado, que es a título gratuito, así
también como producto de un acuerdo entre las partes, lo que implica que como producto
de dicho acuerdo se pueda establecer un pago por dicha servidumbre, el mismo que puede
ser único como se establece en el artículo 1052 del Código Civil o una renta por el uso de
la servidumbre, ello queda sujeto al acuerdo de las partes.
SERVIDUMBRES APARENTES
ARTÍCULO 1040
Solo las servidumbres aparentes pueden adquirirse por prescripción, mediante la posesión
continua durante cinco años con justo título y buena feo durante diez años sin estos
requisitos.
CONCORDANCIAS:
Comentario
Para la corriente mayoritaria las servidumbres pueden prescribirse de contar con tres
requisitos: que sean aparentes, continuas y que tengan un uso, normalmente de 20 años.
En este supuesto algunos autores (LACRUZ BERDEJO) consideran que las servidumbres
se pueden adquirir por prescripción ordinaria, cuando se reúnan los requisitos similares a
la prescripción del dominio; y la prescripción extraordinaria en la que sin contar con los
requisitos de la prescripción dominial se puede prescribir una servidumbre.
Para otros, el carácter aparente va ligado al ejercicio de la misma servidumbre, por lo que
no basta el cartel para que ésta adquiera la calidad de aparente; para ello se requiere que
cuente con signos visibles, como sería el caso de las servidumbres de acueducto, de
electroducto, etc. (BARBERO); además se considera que (LACRUZ BERDEJO) el cartel
no constituye signo aparente debido a que no tiene una relación objetiva con el uso y
aprovechamiento de la misma.
Asimismo, en el artículo bajo comento se señala que la prescripción se da solo por las
servidumbres aparentes, en el entendido de que una servidumbre aparente es pública,
equiparando con ello al requisito de que la posesión debe ser pública.
A partir del requisito de la posesión, sine quan non, se puede adquirir la servidumbre por
prescripción, surge una similitud con la descripción de una prescripción para adquirir la
propiedad, tal vez en el entendido de que quien adquiere la propiedad con esos requisitos
puede adquirir una servidumbre que solo grava un inmueble, mas no extingue la
titularidad que sobre él se ejerce; en ese sentido se requiere la posesión continua, justo
título y buena fe, para que en el transcurso de cinco años se pueda adquirir la servidumbre
y a los diez años en el caso de que se carezca de estos requisitos.
ARTÍCULO 1041
Comentario
La posición adoptada por nuestro legislador es acertada, pues no hay razón de limitar al
usufructuario de un predio en recortar su facultad de usar y disfrutar del predio durante el
plazo de su usufructo, no constituyendo la servidumbre en estos casos una disposición del
predio propiamente dicha, sino que es la restricción en el ejercicio de usufructo que el
titular de ésta se va a limitar, pues en dicho plazo el único beneficiario o perjudicado con
el establecimiento de una servidumbre sería el propio usufructuario, debido a que el
gravamen solo dura el tiempo que su usufructo dure.
Este artículo adquiere relevancia para el usufructuario que otorga al predio el carácter de
sirviente, pues en el caso que adquiera una servidumbre para el predio en calidad de predio
dominante, sería la adquisición de un derecho que beneficia al bien, por ende al
propietario del mismo, por lo que no existiría la necesidad de comunicar de tal
disposición. No obstante, el artículo bajo comentario no hace distingo sobre quién debe
comunicar al propietario sobre la servidumbre establecida, entendiéndose en todo caso
que corresponderá en ambas situaciones, es decir cuándo se constituye como predio
dominante o sirviente.
ARTÍCULO 1042
El predio sujeto a copropiedad solo puede ser gravado con servidumbres si prestan su
asentimiento todos los copropietarios. Si hubiere copropietarios incapaces, se requerirá
autorización judicial, observándose las reglas del artículo 987 en cuanto sean aplicables.
Comentario
En ese entendido, este artículo guarda concordancia con el artículo 971 del Código Civil,
que establece que las decisiones sobre el bien común se deben adoptar por unanimidad
para disponer, gravar o arrendar el bien. Siendo la servidumbre un gravamen se exige que
ésta sea aceptada por cada uno de los copropietarios.
Asimismo, en el caso de que uno de los copropietarios o más de ellos fueran incapaces,
no podrían manifestar válidamente su aceptación para la constitución de la servidumbre,
por lo que se deberá obtener su autorización judicialmente, debiéndose observar para ello
las reglas contenidas en el artículo 987 del Código Civil que regula el procedimiento y
los requisitos a seguir.
Diferente es el supuesto del gravamen que se impone a un predio a beneficio del predio
sujeto a copropiedad, siendo que en este caso no es necesario que se cuente con el
asentimiento de todos los copropietarios; es más, incluso el resto de los copropietarios
puede ignorar que se haya establecido una servidumbre a favor de su predio, teniéndose
como base que el copropietario en el ejercicio de su derecho de propietario puede usar y
disfrutar del bien, siendo que para realizar esas actividades le sea necesario adquirir una
servidumbre en favor de su predio, la que puede ser contraída por él únicamente.
Esto implica que el condómino que ha contraído a favor de su predio una servidumbre
mediante un contrato oneroso no puede desentenderse de pagar el precio pactado,
excusándose en el argumento de que los demás condóminos no han prestado su
consentimiento, debido a que adquirió tal obligación a título personal (BORDA).
ARTÍCULO 1043
CONCORDANCIAS:
Comentario
Al establecerse una servidumbre se debe entender que están comprendidos todos los
derechos que sean necesarios para su uso, así como todas las actividades que sean
necesarias para conseguir el ejercicio pleno del gravamen, así se tiene el paso para limpiar
el acueducto o para sacar el agua o llevar el ganado al abrevadero (LACRUZ BERDEJO)
El título de constitución de una servidumbre se encuentra referido a que ésta puede darse
por un contrato (acto convencional) o por decisión unilateral (testamento), así como por
ley. En estos supuestos, ya sea por voluntad del propietario o por ley, se debe entender
que se establecerá la extensión de la servidumbre, así como las condiciones en que ésta
será ejercida; en el caso de que no se hayan establecido estos supuestos las partes deberán
acogerse a lo establecido en el Código Civil.
Se exceptúan de las reglamentaciones acordadas o establecidas por ley a las que son
adquiridas por prescripción, debido a que ellas surgen sin el consentimiento del
propietario del predio sirviente, por lo que obviamente en ese caso no se puede prever ni
la extensión de la servidumbre ni las condiciones a las que va a estar sujeta; así también
al no surgir de una disposición legal particular para su constitución, escapa su regulación,
entonces su ejercicio debe darse de acuerdo con los lineamientos establecidos en el
Código Civil, considerando por nuestra parte, que en cuanto a la extensión se refiere, ésta
debe ser materia de pronunciamiento del juez que otorga la servidumbre por prescripción,
en la que el juzgador deberá tener en consideración la necesidad que se tenga de la
servidumbre para su adecuado ejercicio.
Este vínculo económico de dos predios debe desarrollarse de tal forma que el gravamen
de uno de ellos no le represente una carga demasiado pesada de asumir al predio sirviente;
peor aún si no guarda proporciónala utilidad que genera al predio dominante, es decir la
utilidad que genera al predio dominante no justifique el gravamen impuesto; por lo que
en esa proporción, la servidumbre impuesta debe responder a lo estrictamente necesario
para su correcto ejercicio, ni más ni menos.
ARTÍCULO 1044
A falta de disposición legal o pacto en contrario, el propietario del predio dominante hará
a su costo las obras requeridas para el ejercicio de la servidumbre, en el tiempo y forma
que sean de menor incomodidad para el propietario del predio sirviente.
Comentario
Este artículo regula una situación que de hecho se suscita, pues las partes o la ley pueden
no haber contemplado la construcción de obras para el ejercicio de la servidumbre. En
este caso el derecho real no podría ejercerse, lo que convertiría lo pactado o lo establecido
por la ley, en meras declaraciones líricas; en ese sentido, se faculta al propietario del
predio dominante a realizar las obras necesarias, siempre que su ejecución se realice en
el tiempo y en la forma que ocasionen menor incomodidad al propietario del predio
sirviente.
Asimismo, toda obra que se realice para mejorar el ejercicio de la servidumbre, así como
para hacerla más provechosa, es válida, por eso se considera que se debe efectuar toda
obra que represente la posibilidad de desarrollar mejor la servidumbre, pues lo necesario
no debe entenderse como equivalente a “indispensable”.
ARTÍCULO 1045
Comentario
Este artículo guarda coherencia con la naturaleza jurídica de la servidumbre, pues ésta
tiene su razón de ser en la utilidad que representa un predio en beneficio de otro; en tal
sentido, la servidumbre no puede estar limitada al titular del predio dominante, sino a
todas aquellas personas que están relacionadas al predio dominante.
Este uso de personas ajenas a la relación existente entre los propietarios de los bienes
sobre los que recae el gravamen, es útil por cuanto permite mantener la vigencia de la
servidumbre; sin embargo, la norma se ha encargado de disponer que el uso dado al
gravamen debe ser en consideración al predio dominante, lo que responde a la lógica que
de usarse una servidumbre pero en relación a otro predio, el uso de la servidumbre no es
porque sea necesario al predio dominante, sino al tercer predio, lo que podría generar una
suerte de prescripción de servidumbre para este predio.
ARTÍCULO 1046
El propietario del predio dominante no puede aumentar el gravamen del predio sirviente
por hecho o acto propio.
CONCORDANCIAS:
Comentario
Este artículo contiene uno de los deberes del titular del predio dominante, lo cual resulta
coherente y justo, pues arbitrariamente el titular del predio dominante no podrá aumentar
el gravamen al predio sirviente, porque per se la servidumbre limita los atributos del
propietario del predio sirviente, así como merma el valor económico del predio; consentir
en un aumento de dicho gravamen en forma unilateral sería consentir en un abuso, siendo
diferente el caso si ambas partes convienen en ese sentido.
Se señala que la doctrina reconoce tres soluciones ante el supuesto de que se aumente el
gravamen, siendo la primera la aceptación del aumento del gravamen, adaptándose a la
nueva situación; la segunda, consiste en mantener la situación anterior no aceptándose el
aumento de la carga; y tercero, que se modifica la servidumbre en relación con el uso
conveniente del predio, siempre que el título no lo impida (ARIAS-SCHREIBER).
El primer supuesto de solución es factible que sea empleado en nuestro país, pues a pesar
de que normativamente se establece la prohibición de que el propietario del predio
beneficiado con el gravamen lo aumente unilateralmente, no existe impedimento legal
para que con posterioridad a este incremento las partes acuerden que se mantenga en los
términos y condiciones que ellas acuerden.
En dicha hipótesis se deberá indemnizar nuevamente al propietario del predio objeto del
gravamen, pero solo en la parte proporcional al incremento dado y en la forma de pago
pactada para la servidumbre original, es decir pago único o pago mensual, solo en los
casos que no se trate de una servidumbre de paso cuya forma de pago se encuentra
contemplada en el Código Civil.
ARTICULO 1047
CONCORDANCIAS:
Comentario
Consideramos que este artículo constituye la contraparte del artículo precedente, pues así
como se le exige al propietario del predio dominante no aumentar el gravamen que el
ejercicio de la servidumbre representa para el predio sirviente, de otro lado, se prohíbe
que el propietario del predio sirviente prohíba el ejercicio pleno de la servidumbre, lo que
sin duda conforma uno de los deberes de este propietario.
De esa forma el dueño del bien en calidad de sirviente no podrá realizar construcciones
ni efectuar trabajos sobre su predio que puedan alterar el ejercicio de la servidumbre,
debido a que sus atributos como propietario se encuentran limitados respecto al gravamen
impuesto a su bien.
De otra parte, el artículo faculta para que el propietario del predio sirviente pueda
modificar el lugar y modo del ejercicio de la servidumbre, siempre y cuando se cumpla
con dos condiciones; la primera, si el ejercicio de la servidumbre le es incómoda al
propietario del predio sirviente; la segunda condición consiste en que la modificación
propuesta no debe perjudicar el ejercicio de la servidumbre.
Es decir, tanto en el artículo 1046 como en el artículo 1047 se busca equilibrar los
intereses encontrados con que cuentan los propietarios de ambos predios que se
encuentran involucrados por la servidumbre, pues el del predio sirviente buscará que el
gravamen represente la menor carga posible, así como el propietario del predio dominante
buscará las mejores ventajas para el ejercicio de la servidumbre, siendo lo justo que la
servidumbre sea ejercida en la forma, el lugar y momento menos perjudicial para uno y
más ventajoso para el otro.
Finalmente, se quiere enfatizar que al tratarse de una copropiedad, para que sean válidas
y eficaces dichas modificaciones se deberá contar con la autorización de cada uno de los
copropietarios, lo que no se requiere para el predio en cuyo favor se están realizando las
modificaciones indicadas, pues en caso de que ésta cuente con copropietarios, bastará el
consentimiento de uno de ellos para que se efectúen las modificaciones; esto en
concordancia con lo establecido en el artículo 1042 del Código Civil.
ARTÍCULO 1048
El propietario de dos predios puede gravar uno con servidumbre en beneficio del otro.
CONCORDANCIAS:
Comentario
Otro aspecto por destacar a favor de esta corriente moderna, es que el gravamen impuesto
a uno de los predios, aunque sea del mismo propietario, menoscaba el valor económico
del predio sirviente, por lo que el efecto real es que el predio al cual se le impone el
gravamen se verá disminuido en su valor y no necesariamente por las molestias que dicha
servidumbre pueda generar al propietario del predio sirviente.
Debe distinguirse que de la existencia de dos predios es factible gravar uno de ellos a
favor de otro, a pesar de que el propietario sea la misma persona; diferente es la situación
si el predio se fusiona en una unidad inmobiliaria, siendo que en este caso sí operaría la
extinción de la servidumbre (ARIAS-SCHREIBER).
Por otra parte, tenemos que precisar que no puede considerarse que dos predios
pertenecen a un mismo propietario si la titularidad de uno de los inmuebles la ejerce a
título de copropietario y la titularidad del otro predio la realiza en forma individual;
aunque para efectos de nuestra legislación es irrelevante esta distinción, reviste de
importancia en el contexto teórico.
De acuerdo con ello, consideramos que con gran acierto nuestros legisladores se
acogieron a la doctrina moderna y le han dado a la servidumbre su verdadera naturaleza,
distinguiéndola de la calidad de los propietarios de los predios donde se ejerce el
gravamen.
ARTÍCULO 1049
Comentario
Este artículo es bastante lógico y recoge situaciones fácticas que se pueden presentar
durante la vigencia de la servidumbre, pues si el inmueble sobre el cual se ejercía la
servidumbre es destruido, obviamente el ejercicio de la servidumbre se convierte en un
imposible físico de ejercer conllevando por obvias razones a su extinción.
Consideramos que en caso de destrucción voluntaria del inmueble, de ser el autor de ella
el propietario del predio sirviente deberá indemnizar al propietario del bien dominante,
en razón de que está extinguiendo el gravamen que tenía a su favor.
Un aspecto que ha sido contemplado por nuestro Código es la destrucción del terreno, por
ejemplo en el caso de la avulsión, puede perderse físicamente un predio y en el supuesto
de que se haya constituido una servidumbre en esa parte del predio que se extingue deberá
entenderse que se extingue con él la servidumbre. Ello tal vez porque la concepción de
extinción de un predio es remota, se afirma que un predio puede quedar extinguido
económicamente pero físicamente no, como puede ser que un cataclismo telúrico hunda
el terreno, una corriente de lava modifique el terreno de tal forma que no pueda
identificársele con posterioridad, que una inundación haya cubierto el predio
convirtiéndolo en cauce de río o de un lago (BIONDI).
En todo caso, entendida como una destrucción física o económica, el hecho es que ese
predio para efectos de la servidumbre ha perecido, por lo que ella no puede ejercerse más
porque resulta físicamente imposible, verificándose entonces que esa imposibilidad no se
encuentra limitada únicamente a la destrucción de las edificaciones, por lo que es acertada
la extensión de esta causal al predio en sí mismo que realiza nuestro Código.
ARTÍCULO 1050
Las servidumbres se extinguen en todos los casos por el no uso durante cinco años.
CONCORDANCIAS:
C.C. arts. 662, 857, 869, 870, 871 a 880, C.T. arts. 17 inc. 1). 25, LEY 26887 art. 276
Comentario
El inicio del cómputo del plazo para que se extinga la servidumbre por el no uso comienza
a correr desde el día en que ha dejado de usarse la servidumbre.
Se advierte que en el supuesto que se esté frente a una servidumbre negativa, es decir,
aquella que consiste en un no hacer por parte del propietario del fundo sirviente, la falta
de uso implica que el propietario del fundo sirviente incumpla con su obligación con un
acto positivo, sin que se obtenga ninguna reacción adversa por parte del propietario del
fundo dominante; as¡ tenemos como ejemplo, en las servidumbres de vista, si el
propietario del fundo sirviente levanta las construcciones más arriba de la altura señalada
o en el lugar prohibido y el propietario del predio dominante no reclama sus derechos
(BORDA) y deja transcurrir los cinco años establecidos por el artículo 1050 del Código
Civil, podrá solicitarse la extinción de dicha servidumbre.
En el caso de la copropiedad, no se requiere que ésta sea ejercida por todos los
copropietarios, basta que uno de los copropietarios ejerza la servidumbre para que no se
extinga la servidumbre, pues la servidumbre se da en función del uso del predio, no de
quién lo utiliza.
El plazo de cinco años para extinción de una servidumbre es bastante corto comparado
con el contenido en otras legislaciones que lo fijan en veinte años; sin embargo,
consideramos apropiado que el tiempo que se deba esperar sea corto, pues nada justifica
prolongar el gravamen de un predio que no está requiriendo de la carga que se haya
impuesto a su favor.
Es de precisarse que dicho cómputo del plazo no se realizará si se demuestra que por caso
fortuito o fuerza mayor no se ha podido ejercer la servidumbre, correspondiendo probar
tales hechos al propietario del bien dominante.
De todas formas consideramos que aun en el caso de que se haya declarado la extinción
de la servidumbre, de ser requerida nuevamente ésta por la necesidad comprobada que se
tenga de ella, ésta podrá nuevamente declararse, debiéndose realizar el pago que exija el
propietario del predio dominante o el que sea declarado judicialmente, lo que sería justo,
en razón de que existen casos en los que el predio por diversas circunstancias se encuentre
abandonado y cuando se decida dar explotación al mismo ésta no podría realizarse porque
se extinguió la servidumbre; así si dicho predio abandonado es transferido a una tercera
persona, quien decide darle la explotación adecuada no podría realizarla por la extinción
del gravamen.
Como beneficio, si cabría emplear dicha palabra, el propietario del predio sirviente
recibirá una nueva indemnización por la servidumbre que renazca como consecuencia de
una imposición judicial o producto del acuerdo de las partes.
ARTÍCULO 1051
La servidumbre legal de paso se establece en beneficio de los predios que no tengan salida
a los caminos públicos.
Esta servidumbre cesa cuando el propietario del predio dominante adquiere otro que le dé
salida o cuando se abre un camino que dé acceso inmediato a dicho predio.
Comentario
Nuestra legislación guarda silencio sobre las personas facultadas para solicitar la
servidumbre de paso, solo se limita a señalar cuándo se pierde este derecho. Sin embargo,
por nuestra parte creemos que el artículo VI del Título Preliminar del Código Civil
dispone que para ejercitar o contestar una acción es necesario tener legítimo interés
económico o moral, requisitos que indudablemente cuentan los que poseen un inmueble
en calidad de usufructuario e incluso el arrendatario.
El término empleado en la redacción del artículo bajo comentario, de que “no tengan
salida a un camino público”, implica que no exista una salida suficiente para su
explotación; se señala como ejemplo que un predio cuente con una salida a la vía pública
que fuere un camino estrecho, que solo permitiese el acceso a caballo o a pie pero no el
de vehículos, o cuando la comunicación con la vía pública esté obstaculizada por un río
que no da paso en ciertas épocas del año o en ocasiones de frecuente crecida o que éste
no puede ser cruzado sin peligro (SALVAT, BORDA). En estos casos también se podría
señalar que no cuentan con una salida a la vía pública, debido a que la existente no es
suficiente para el ejercicio de la servidumbre.
Doctrinariamente, se plantea que en el caso que hubiese varios predios que pudiesen
ofrecer la servidumbre de paso, se deberá optar por el que ofrezca el trayecto más corto a
la vía pública, salvo que existan circunstancias especiales que rompan con esta regla,
como sería el caso de que la imposición de la servidumbre en el predio que ofrece el
acceso más corto le represente dicha servidumbre un grave prejuicio (ALBALADEJO,
BORDA).
ARTICULO 1052
CONCORDANCIAS:
Comentario
El propietario del predio dominante deberá pagar al propietario del predio sirviente, el
valor de la parte del terreno objeto de servidumbre más el monto en que se valore la
indemnización, porto que se afirma (VELÁSQUEZ JARAMILLO) que este pago es a
título de indemnización, mas no el valor del terreno, pues no se está dando una traslación
de dominio.
Nuestro Código, a diferencia del germano, plantea un pago único, mientras que en el
Código alemán se establece un pago mensual a manera de arrendamiento, lo que es
considerado preferible, en razón a que evitaría situaciones injustas, como lo que podría
surgir si a los pocos días de que se haya pagado el derecho de paso, éste se extinga, debido
a que se construye un camino público colindante al predio dominante (ARIAS-
SCHREIBER), no contemplando nuestra legislación la posición que se debería adoptar
en tales circunstancias.
Por nuestra parte, sostenemos que dicha solución debe distinguir dos situaciones: cuando
la servidumbre tiene el carácter de perpetua (que es la regla) y cuando ésta sea de carácter
temporal (que es la excepción).
Como contraparte se tiene que el titular del predio sirviente recibe un pago que no solo
comprende el valor del predio, sino una indemnización por los daños y perjuicios,
manteniendo, no obstante la titularidad del predio y por tanto el disfrute del mismo.
En el segundo caso, cuando la servidumbre es temporal la regla debería ser que ésta sea
por una renta, salvo que las partes acuerden lo contrario.
ARTÍCULO 1053
CONCORDANCIAS:
Comentario
Otro supuesto que se debe contemplar en relación a este artículo es que si producto de
una nueva independización del predio enclavado, el adquirente de este nuevo predio
independizado tiene derecho a la misma servidumbre con que cuenta el predio del cual se
ha independizado, considerándose que ante esta situación el que resultó beneficiado por
un paso gratuito como producto de su adquisición de un predio enclavado no puede
aumentar el gravamen de la servidumbre imponiendo a este otro predio dominante;
asimismo dicho transferente no puede otorgar derechos sobre inmuebles que no son de su
propiedad (ARIAS-SCHREIBER), por lo que le corresponderá al nuevo propietario
acogerse al artículo 1051 del Código Civil y reclamar en todo caso la servidumbre de
paso al predio colindante que le ofrezca un acceso más directo a la vía pública, siempre y
cuando dicha servidumbre no represente mayor perjuicio al predio indicado; de ser así,
se deberá imponer al predio que después de ese ofrezca la menor distancia a la vía pública.
Como se reitera, ello depende del ejercicio de la autonomía de voluntad de las partes.
ARTÍCULO 1054
CONCORDANCIAS:
Comentario
Este artículo guarda relación directa con el ejercicio de la servidumbre, pues el ancho del
camino para que se realice por ahí la servidumbre de paso no puede ser estándar, debido
a que en unos casos se requerirá de mayor amplitud que para otros.
De acuerdo con ello, en este artículo se ha tratado de ser flexible en el área que ha de
emplearse para el tránsito; en ese sentido si se requiere el camino para el tránsito de
personas, el camino será angosto y tendrá la medida suficiente para la libre circulación de
las mismas, si se requiere para el tránsito de máquinas, el camino deberá ser de mayor
amplitud.
Lo que no puede ser de otro modo, pues esa amplitud de camino no deberá ser más ancha
de lo necesario, porque sería aumentar innecesariamente el gravamen sobre el predio
sirviente, lo que contravendría lo establecido en los artículos 1043 y 1046 del Código
Civil. Así también, este camino no será lo demasiado estrecho que imposibilite el acceso
adecuado de las personas, animales o maquinarias que por él deben transitar, pues se
estaría dificultando el ejercicio de la servidumbre, además se estaría infringiendo el
artículo 1043 del mismo cuerpo normativo.
De tratarse de una servidumbre convencional las partes serán las que acuerden la
amplitud del gravamen; en el caso de que no hayan contemplado este extremo y que con
posterioridad ambas partes no llegaran a acordar la extensión necesaria, corresponderá al
juez determinar la amplitud necesaria para el paso de personas, animales o maquinarias.