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CAPITULO I
CONCEPTOS BASICOS DEL RECURSO HIDRICO
1.1 Introducción.-
El agua ha sido, desde que el mundo existe, fuente de vida y de catástrofes, materia sobre la que han
reflexionado pensadores y filósofos, motivo de inspiración para artistas, artesanos y mecánicos, y causa de
rivalidades y discordias entre quienes se reconocen sus usuarios.
El ingenio humano ha permitido que los hombres puedan vivir lejos de los cauces naturales llevando el
agua desde ellos a los centros de consumo. Esta independencia creciente del lugar de consumo respecto a
la fuente, conseguida gracias al avance técnico de las obras de transporte del agua, es la que ha permitido
la extensión geográfica y el desarrollo de la humanidad.
Para el hombre de hoy el agua es todavía más indispensable porque a sus necesidades naturales ha añadido
un sin número de exigencias artificiales para su comodidad, placer y trabajo, por lo que la civilización
actual sería inconcebible sin las obras hidráulicas.
La cantidad de agua aprovechable de agua en el mundo es muy pequeña y generalmente no se encuentra ni
en el sitio ni en el momento en que se la necesita. Ademas las necesidades aumentan y de año en año su
falta se siente en forma mas aguda, esta escasez de agua esta determinada por dos factores:
En todas las formas de utilización del agua, el problema principal ha sido la escasez de agua, esto a simple
vista es difícil de creer ya que alrededor de las tres cuartas partes de la superficie estan cubiertos por
mares, el hecho es que mucha gente olvida que el agua de los mares es salada, o sea inapta para el
consumo de seres vivos y se encuentra por debajo de cualquier terreno, no pudiendo por lo tanto ser
utilizada por gravedad.
La red hidrográfica de Bolivia es muy densa, y grandes volúmenes de agua están almacenados en lagos y
en innumerables lagunas. El país tiene además una increíble riqueza de humedales, siendo los más
importantes las planicies de inundación en los llanos y los bofedales en el altiplano. Además, se cuenta
con enormes volúmenes no cuantificados de aguas subterráneas cuya ocurrencia está determinada por
procesos geológicos históricos.
Debido a su tamaño y su heterogeneidad geomorfológica, Bolivia cuenta con una amplia variación de
condiciones climáticas en su territorio. El Altiplano es una zona con poca precipitación y bajas
temperaturas, en cambio la zona oriental del país se caracteriza por lluvias intensas y temperaturas
relativamente altas. Entre estos dos extremos, se encuentra toda una variedad de microclimas intermedios
con diferentes características, dependiendo de la geomorfología, la altitud y la posición geográfica del
lugar. La variación en la disponibilidad de las aguas superficiales está correlacionada en gran medida con
las tasas de precipitación. Las aguas subterráneas en cambio generalmente son reservorios de agua más
permanente, sin embargo éstas recientemente también están afectadas por su explotación para consumo
humano y riego.
La ONU ha advertido que ya no podemos seguir tratando nuestros recursos hídricos como si fueran
inagotables, porque se ha demostrado que no es así. De hecho basta observar las siguientes cifras: 1’100
millones de personas no tienen acceso al agua potable de calidad; 2’500 millones de personas carecen de
sanidad apropiada; 5 millones de personas mueren al año por enfermedades relacionadas con el consumo
de agua contaminada.
Se denomina ciclo hidrológico al movimiento general del agua, ascendente por evaporación y descendente
primero por las precipitaciones y después en forma de escorrentía superficial y subterránea.
En la figura que se observa a continuación se muestra un ejemplo del ciclo del agua. El ciclo hidrológico
está determinado principalmente por la evaporación del agua desde la superficie de los océanos. Parte del
agua regresa a los océanos en forma de precipitaciones, pero esta cantidad es menor que la que se escapa
de estos por evaporación. El resto del agua es arrastrada por los vientos hacia la tierra donde se condensa,
formando las nubes y luego cae en forma de lluvia o nieve. El agua se evapora también de los suelos,
lagos, ríos y desde la superficie de las hojas, pero la cantidad que se evapora es menor que la que se
precipita sobre la tierra. El agua que cae en exceso regresa de nuevo a los océanos por los ríos, la
percolación y las corrientes subterráneas.
Figura 1.2 CICLO HIDROLÓGICO
1.4.- El cambio Climatico.-
Se llama cambio climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala
global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los
parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etc. Son debidos tanto a causas naturales
(Crowley y North, 1988) como antropogénicas (Oreskes, 2004).
El término suele usarse de forma poco apropiada, para hacer referencia tan sólo a los cambios climáticos
que suceden en el presente, utilizándolo como sinónimo de calentamiento global. La Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático usa el término cambio climático sólo para referirse al
cambio por causas humanas:
Por "cambio climático" se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad
humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del
clima observada durante períodos comparables
Artículo 1, párrafo 2
Como se produce constantemente por causas naturales se lo denomina también variabilidad natural del
clima. En algunos casos, para referirse al cambio de origen humano se usa también la expresión cambio
climático antropogénico.
Además del calentamiento global, el cambio climático implica cambios en otras variables como las lluvias
globales y sus patrones, la cobertura de nubes y todos los demás elementos del sistema atmosférico. La
complejidad del problema y sus múltiples interacciones hacen que la única manera de evaluar estos
cambios sea mediante el uso de modelos computacionales que simulan la física de la atmósfera y de los
océanos. La naturaleza caótica de estos modelos hace que en sí tengan una alta proporción de
incertidumbre (Stainforth et al., 2005) (Roe y Baker, 2007), aunque eso no es óbice para que sean capaces
de prever cambios significativos futuros (Schnellhuber, 2008) (Knutti y Hegerl, 2008) que tengan
consecuencias tanto económicas (Stern, 2008) como las ya observables a nivel biológico (Walther et al.,
2002)(Hughes, 2001).
Las teorías sobre el cambio climático son variadas e incluso contradictorias. Unos científicos pronostican
un calentamiento progresivo, basándose en el aumento de las temperaturas, y el efecto invernadero
provocado por el aumento del CO2 y la reducción de la capa de ozono, que podría llevar a la Tierra a una
situación atmosférica parecida a la de Venus. Otros, sin embargo, centran sus observaciones en los
cambios en las corrientes submarinas, disminución de las manchas solares y aumentos en las
precipitaciones sobre el hemisferio norte.
Es un rápido resumen, la climatología es mucho más compleja y los cambios observados en el pasado
reciente y presente son realmente interesantes. Algo está cambiando. El clima actual cambiará en los
próximos años, a una velocidad mayor por el efecto de la acción del hombre. Lo estamos viendo cada día,
hay más fenómenos meteorológicos extremos, más catásfrofes de todo tipo: huracanes, tsunamis,
terremotos, erupciones volcánicas, tormentas intensas, inundaciones, etc.
Los científicos hace tiempo que nos alertan y los gobiernos parece que empiezan a interesarse, en la media
que ven como se altera la economía y como las catástrofes causan cada vez más víctimas humanas. Cada
día estamos más acostumbrados a ver como los medios de comunicación se centran en fenómenos
meteorológicos. Es sin duda un tema de gran interés y gran actualidad.
Sea como sea, el cambio climático es una realidad que se está manifestando con más rapidez y
contundencia de lo que se ha previsto hasta ahora y cuyas consecuencias estamos empezando a sufrir
todos en forma de sequías, inundaciones, etc.. especialmente en los países subdesarrollados.
1.4.1.- El cambio climatico y los recursos hidricos
El cambio de las pautas de la precipitaciones ya está afectando los abastecimientos de agua.
Cada vez caen más lluvias torrenciales y nieves intensas en las latitudes medias y elevadas del Hemisferio
Norte, al mismo tiempo que las lluvias han disminuido en las zonas tropicales y subtropicales en ambos
he-misferios.
En extensas partes de Europa oriental, Rusia occidental, Canadá central y California, las corrientes de
agua máximas se han desplazado de la primavera al invierno, en la medida en que las precipitaciones caen
más en forma de lluvia que de nieve, y el agua alcanza los ríos más rápidamente. Mientras tanto, en las
grandes cuencas africanas del Níger, el Lago Chad y el Senegal el agua total disponible ha disminuido de
un 40 a 60%.
El cambio climático ha de provocar más precipitaciones, pero también mayor evaporación.
En general, esta aceleración del ciclo hidrológico ha de dar como resultado un mundo más húmedo. La
cuestión es determinar en qué medida esta humedad ha de finalizar cuando sea necesario.
Las precipitaciones probablemente aumentarán en algunas zonas y disminuirán en otras.
La realización de predicciones regionales se complica por la extrema complejidad del ciclo hidrológico;
un cambio en las precipitaciones puede afectar la humedad de la superficie, la reflectividad y la
vegetación, que luego han de tener repercusiones en la evapotranspiración y la formación de nubes, lo que
a su vez afecta a las precipitaciones. Además, el sistema hidrológico responde no sólo a los cambios en el
clima y las precipitaciones, si no también a las actividades humanas como la deforestación, la
urbanización y la utilización excesiva de los abastecimientos de agua.
El cambio de las pautas de precipitaciones ha de afectar la cantidad de agua que se capta.
Muchos modelos climáticos indican que los aguaceros en general se vuelven más intensos. Esto ha de
incrementar las escorrentías y e inundaciones y reducir al mismo tiempo la capacidad del agua para
infiltrarse en el suelo. El cambio en las pautas estacionales puede afectar la distribución regional de los
suministros de agua subterránea y superficial. En el plano local, la vegetación y las propiedades físicas de
las zonas de captación influirán aún más en la cantidad de agua que se retenga.
Cuanto más seco sea el clima, más sensible es la hidrología local.
En los climas secos, cambios relativamente pequeños de la temperatura y las precipitaciones pueden
causar cambios relativamente grandes en las escorrentías. Por consiguiente, las regiones áridas y
semiáridas serán particularmente sensibles a la disminución de las lluvias y a la mayor evaporación y
transpiración de las plantas. Muchos modelos climáticos proyectan una reducción de las precipitaciones en
las regiones ya secas de Asia central, el Mediterráneo, África meridional y Australia.
En las regiones de latitudes elevadas puede haber más escorrentías debido a las mayores precipitaciones.
Las escorrentías también se verán afectadas por la reducción de las nevadas, la nieve profunda y el hielo
de glaciales, particularmente en primavera y verano, cuando se utilizan tradicionalmente para el
suministro de hidroelectricidad y la agricultura. Todos los modelos de cambio climático muestran una
mayor humedad del suelo en invierno en las latitudes elevadas septentrionales. La mayoría de los modelos
producen menos humedad del suelo en verano en las latitudes medias septentrionales, incluidas las zonas
importantes de producción de cereales; estas proyecciones son más coherentes para Europa que para
América del Norte.
Los efectos en los trópicos son más difíciles de predecir.
Diferentes modelos climáticos producen resultados diferentes para la futura intensidad y distribución de
las lluvias tropicales. Sin embargo, se prevé que en África meridional aumenten las precipitaciones de
junio a agosto, mientras que en América Central se esperan menos lluvias durante esos meses.
Las nuevas pautas de escorrentías y evaporación han de afectar los ecosistemas naturales.
Los ecosistemas de agua dulce responderán a las alteraciones de los regímenes de inundaciones y niveles
del agua. Los cambios en la temperatura del agua y la estructura térmica de las aguas dulces podrían
afectar la supervivencia y el crecimiento de determinados organismos, y la diversidad y productividad de
los ecosistemas. Los cambios en las escorrentías, las corrientes de aguas subterráneas y las precipitaciones
directamente sobre los lagos y arroyos afectarían los nutrientes y el oxígeno disuelto, y por consiguiente la
calidad y claridad del agua.
Los embalses y depósitos también resultarían afectados.
El almacenamiento de agua artificial podría disminuir en la medida en que las lluvias extremas y
deslizamientos de terreno estimulan la sedimentación y, de esta manera, reducen la capacidad de depósito.
Un aumento en las lluvias extremas e inundaciones también llevaría a que se pierda más agua en forma de
escorrentías. A largo plazo, esto también afectaría los acuíferos. Los cambios en la cantidad y frecuencia
de las precipitaciones también podrían influir en la calidad del agua.
La elevación de los mares podría invadir las fuentes costeras de agua dulce.
Los acuíferos costeros de agua dulce podrían quedar contaminados por una intrusión salina en la medida
en que se eleva el agua subterránea salada. El movimiento de los estuarios situados al frente del agua
salada afectaría a las centrales de bombeo de agua dulce ríoarriba, las pesquerías en las aguas mezcladas y
la agricultura.
Un menor abastecimiento de agua crearía una tensión adicional para las poblaciones, la agricultura y el
medio ambiente.
Ya unos 1.700 millones de personas, es decir la tercera parte de la población mundial, vive en países en
que los recursos hídricos están sujetos a tensión, cifra que debería ascender a 5.000 millones para 2025. El
cambio ha de exacerbar las tensiones causadas por la contaminación, el crecimiento de la población y las
economías. Las regiones más vulnerables son las regiones áridas y semiáridas, algunas costas bajas, los
delta y las pequeñas islas.
Podrían aumentar las tensiones debido a la presión adicional.
Los vínculos entre el cambio climático, la disponibilidad de agua, la producción de alimentos, el
crecimiento de la población y el crecimiento económico son muchos y complejos. Sin embargo, es
probable que el cambio climático agrave las tensiones económicas y políticas, particularmente en las
regiones afectadas por la escasez de recursos hídricos. Una serie de importantes sistemas hídricos están
compartidos por uno o más países, y en muchos casos ello ha sido fuente de conflictos internacionales.
Una mejor gestión de los recursos hídricos podría contribuir a reducir la vulnerabilidad.
Es preciso desarrollar nuevos abastecimientos y utilizar más eficientemente los actuales. Las estrategias a
largo plazo para el suministro y la gestión de la de-manda podrían incluir reglamentaciones y tecnologías
para controlar directamente la utilización de la tierra y el agua, e incentivos e impuestos que afectan
indirectamente los comportamientos, la construcción de nuevos depósitos y tuberías para impulsar los
suministros, mejoras en las operaciones e instituciones de gestión del agua, y el estímulo de soluciones
locales o tradicionales. Entre otras medidas de adaptación podrían mencionarse proteger la vegetación al
lado del agua, restablecer los canales fluviales a su forma natural y reducir la contaminación del agua.
Bolivia es un país especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático, comprueban los 700
millones de dólares de pérdidas registradas en el país estos dos últimos años por causa de los desastres
naturales. Concretamente, el ProgramaNacional de Cambio Climático ha venido trabajando en identificar
los posibles efectosdel fenómeno en las diferentes regiones del país:
• El ALTIPLANO debe prepararse para más heladas, tormentas, inundaciones y granizos,con sus
respetivos y nefastos efectos sobre los cultivos. También crecerán las necesidades de agua para riego y la
competencia para el acceso al líquido elemental, puesto que las precipitaciones irán concentrándose en
menos días, ocasionando también problemas con la generación de energía. Se prevé un problema de
desertización en áreas altiplánicas y de las cordilleras occidental y oriental.
• En los VALLES también, la lluvia irá concentrándose en menos día, mientras que lafrecuencia de
tormentas y granizos irá aumentando. Como en el caso del Altiplano, se hablade una competencia cada
vez más acentuada para el agua para el consumo y el riego y de crecientes problemas para la generación
de energía. Además de la desertificación, se temela erosión de los suelos, así como deslaves y
mazamorras.
• En el CHACO, como en las dos anteriores regiones, los expertos del gobierno creen que la competencia
por el agua irá aumentando. También hablan de sequías, favorecidas por olas de calor durante el verano,
de una perdida de la biodiversidad, de erosión, desertificación y de una mayor contaminación de las
fuentes de agua.
• Finalmente, los LLANOS Y la AMAZONIA experimentarán cada vez más frecuentes inundaciones,
con sus desastrosos impactos humanos pero también en las infraestructuras viales. El incremento en la
cantidad de agua que caerá del cielo durante cada lluvia tendrá por efecto de generar perdidas en los
cultivos de invierno. Al revés, habrá una mayor tasa de nubosidad y se teme que mucho ganado muera por
falta de agua. El efecto combinado de una elevada humedad atmosférica en verano y de fuertes sequías
(con su nefasto impacto sobre la contaminación del agua) en invierno favorecerá la extensión de plagas y
enfermedades. Una vez más, se teme una importante perdida de la biodiversidad.
Bolivia debe trabajar para que su infraestructura este protegida contra los riesgos del cambio
climático. Pero además, debe reducir la vulnerabilidad de los más pobres a los desastres
naturales, mediante el fortalecimiento de los programas nacionales de reducción de la pobreza en forma tal
que mejoren la capacidad de recuperación y disminuyan la vulnerabilidad. Finalmente, el último Informe
mundial sobre Desarrollo Humano publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
impulsa el fortalecimiento del sistema de respuesta en caso de desastres. La inversión en asistencia para
reducir los riesgos de desastres producirá mejores resultados que la ayuda posterior a una catástrofe.
Se calcula que cada dólar invertido en gestión preventiva de desastres en países en desarrollo puede evitar
siete dólares en pérdidas.
Para el año 2030, la mayoría de los glaciares de la Cordillera Real boliviana habrán desaparecido; el
mítico Lago Titicaca se habrá reducido y dividido en tres partes; la creciente escasez de agua en el área
metropolitana de La Paz y El Alto mermará su crecimiento poblacional; la producción agropecuaria del
altiplano se verá afectada por el clima desfavorable; el potencial productivo de las tierras bajas se reducirá
fuertemente por el incremento de la velocidad del viento, sequías e inundaciones, y la degradación de
suelos; la oferta productiva de los valles se inviabilizará por efectos climáticos negativos; las urbes de la
zona oriental serán objeto de profundos cambios y restricciones, producto de inundaciones constantes y
grave contaminación. Un escenario apocalíptico, de no tomarse urgentes medidas para prevenirlo.
Esta son los resultados de los modelos científicos de simulación del Foro “Cambio Climático: Efectos,
Impactos, Oportunidades y Desafíos para Bolivia”, evento llevado a cabo en la ciudad de La Paz y co-
organizado por la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) y el Instituto Boliviano de Comercio
Exterior (IBCE) y respaldado por la organización mundial de conservación WWF Bolivia.
Tras recoger este dramático y apocalíptico escenario de parte de especialistas en la materia, sobre los
peligros que se ciernen sobre el territorio boliviano, los asistentes al Foro advirtieron que sus efectos sólo
podrán mitigarse con esfuerzos y políticas de largo plazo, y a todo nivel.
“Gran parte de los daños causados a la salud del planeta ya no tienen remedio”, afirmó la directora
ejecutiva de la FAN, Karin Columba Zárate. “Lo que se espera lograr es una estabilización de las
condiciones mínimas climáticas que permitan la continuación de la vida bajo un escenario altamente
impactado. Está en nuestras manos, como sociedad, gobiernos y sector privado, cambiar nuestras prácticas
de producción, consumo y vida para enfrentar y mitigar los efectos del cambio climático”, agregó.
El toque de alerta sobre los riesgos en el ecosistema boliviano fue dado por los expositores Joerg Seifert-
Granzin y Natalia Calderón, expertos en la temática y funcionarios de la FAN, quienes se encargaron de
proyectar los escenarios futuros y desafíos en materia de preservación ambiental.
“A partir de varios estudios y proyecciones, se advierten serios riesgos en materia climática para Bolivia.
En el altiplano asistiremos a la desaparición de los glaciares en la cordillera lo que incidirá en la capacidad
de regular el flujo de disponibilidad de agua, afectando a sus poblaciones. Por el contrario, en tierras bajas
tendremos inundaciones severas que afectarán a la capacidad productiva y al propio ecosistema”, indicó
Seifert-Granzin, de nacionalidad alemana, con una amplia trayectoria en el campo de la investigación
sobre el tema.
Cuando los aforos mínimos del rió en determinadas épocas no son suficientes para cubrir la
demanda es posible lograr, mediante el represamiento de aguas de épocas de crecidas para
compensar el déficit y aportarlo para satisfacer las demandas.
Se dice entonces que la fuente precisa de regulación. Bajo el punto de vista practico cualquier
rió es regulable, pero bajo el punto de vista practico consideramos a una fuente superficial
como regulable, solo cuando solo cuando podamos satisfacer la demanda en las épocas bajas de
escorrentía con el exceso almacenado durante la época de crecida. Ello supone, por tanto un
periodo mas critico, dentro de una serie de registros (20 años mínimo) que estará comprendida
entre una época de mínima y una máxima consecutiva que definirá el volumen necesario de
embalse.
Otra definición seria que un embalse es un lago artificial construido para almacenar agua
durante la estación lluviosa y para distribuirla durante la estación seca. Esta es una condición
general impuesta por el clima, es decir que nuestras lluvias salvo contadas áreas están
concentradas durante un periodo de unos cuatro a cinco meses siendo muy escasa o nulas
durante el resto del año, entonces esa mala distribución del agua de la lluvia nos obliga a
almacenarla mediante la construcción de embalses.
Los embalses se pueden clasificar en función a su ubicación, función y objetivos que vendrá a
cumplir, así tenemos:
Los embalses que interceptan los cursos de ríos, son los que normalmente se utilizan, estos
embalses interceptan los cursos del rió formando una barrera que intercepta el liquido y lo
sólido.
Los atajados tienen la finalidad interceptar las aguas de lluvia y almacenarla, estos pueden tener
el aprovisionamiento del escurrimiento natural y/o mediante canales laterales de alimentación.
Un embalse puede llenar y generalmente lo hace con dos o mas propósitos, así un embalse para
riego puede tener fines recreativos o servir para suministrar agua a poblaciones o generar
energía o servir los cuatro objetivos, llamándose entonces embalses para usos múltiples. De
hecho todo embalse controla las crecientes en cierto grado, pues el pico de las mismas al pasar
a través del embalse y ser descargado por el aliviadero, queda frecuentemente reducido. Por
otra parte los propósitos de algunos embalses, alguna veces están en contraposición, así el uso
de un embalse para la generación de energía disminuye el uso del mismo embalse para riego,
por cuanto durante la estación lluviosa es necesario turbinar el agua almacenada, operación que
reduce la capacidad de riego del sistema.
3.1.1.- Ubicación.-
3.1.2.- Topografía.-
Los atajados pueden ser construidos en terrenos de variada pendiente, siendo la más adecuada
en la comprendida entre el 4% y el 15%.
En terrenos con pendiente mayores se necesita mayor movimiento de tierras para lograr la
misma cantidad de almacenamiento, de manera que vale la pena buscar un lugar estratégico en
la pendiente. No se aconseja la implementación de atajados en pendientes con una inclinación
mayor del 15% debido a la inestabilidad del terraplén.
La capacidad del atajado tiene relación con el rango de pendientes recomendadas, cuanto mas
inclinado es el terreno menor es la capacidad del atajado que se puede construir garantizando su
estabilidad.
Cuadro
Volumen de diseño y pendiente del terreno
Volumen mínimo m3 Volumen máximo m3 Pendiente mínima % Pendiente máxima %
500 1600 4 15
1600 2000 4 12
2000 2500 4 9
2500 3000 4 8
Las características del suelo son determinantes para el éxito de los atajados. Tanto para la
estabilidad de los terraplenes como para la impermeabilidad. En términos generales, se puede
decir que los suelos con un elevado contenido de arcilla caolinita 2 son los más aptos para la
construcción de atajados. Pero también suelos con un contenido relativamente elevado de
arcilla illita3, y en menor grado montmorillonita 4 pueden ser utilizados para la construcción de
atajados. Aunque existen excepciones se puede delimitar la aptitud de suelos para la
construcción de atajados con la siguiente regla.
Los más aptos para la construcción de atajados son los suelos con:
Extrapolando esta regla al triángulo de las clases de textura se tiene la siguiente figura3.2.
2
Clase de arcilla con poca capacidad de absorción de agua, resulta en que no se expande ni se contrae
3
Clase de arcilla con capacidad de absorción de agua intermedia
4
Clase de arcilla con alta capacidad de absorción de agua, resulta en que se expande y contrae
FIG. 3.2 AMPLITUD DE SUELOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE ATAJADOS
Para la utilización de la figura 3.2 se explica con el siguiente ejemplo: si la distribución de las
partículas del Suelo “A” muestra 25 % arena, 25 % limo y 50 % arcilla, entonces entramos a la
grafica, con estos porcentajes de la arena, limo y arcilla; este suelo cae dentro da la zona de
Arcilla, es decir que este suelo es apto para ser utilizado en atajados.
Por lo general los suelos del área de aporte mas aptos serán suelos con un elevado coeficiente
de escorrentía (arcilla o roca en pendiente) y de poca susceptibilidad a erosión. En estos suelos
se aprovechara al máximo el volumen de precipitación. Además, la vida útil del atajado será
mayor, debido a una baja carga de sedimento en la escorrentía.
En situaciones donde existen suelos con elevado riesgo de erosión se tendrá que tomar medidas
contra la erosión a fin de evitar sedimentación en el atajado, sin embargo muchas medidas
contra la erosión causaran mayor infiltración del agua en el área de aporte causando una
disminución del volumen total de escorrentía de agua. Esto se debe tomar en cuenta durante el
diseño del atajado, para aumentar el área de aporte o disminuir el volumen de diseño de
almacenamiento.
El tipo de fuente determina los criterios del diseño de los canales de captación, del
sedimentador y del canal de ingreso al atajado. Así, en zonas con precipitaciones torrenciales,
donde la fuente de agua es la escorrentía superficial el caudal de escorrentía es muy variable
con picos elevados, en este caso los canales y el sedimentador tendrán que ser diseñados con
una capacidad que permita transportar un caudal grande o incluir obras para regular el flujo.
Vesc = C*(0.8*P)*A
Los aportes a través de canales conectados con ríos, quebradas, cunetas, tajamares y galerías
filtrantes constituyen otra fuente de agua para el almacenamiento del atajado.
El volumen de este aporte se puede calcular mediante la siguiente expresión:
Vcan = Qcan*t
1000
3.1.4.3.- Vertientes.-
Los aportes de vertientes son generalmente fuentes adicionales, se trata de caudales mas
constantes que aquellos que provienen directamente de las lluvias durante el año, al igual que
en el caso de los canales, el caudal de una vertiente se determina mediante un aforo durante un
tiempo establecido, el volumen se calcula mediante la siguiente expresión:
Vver = Qver*t
1000
Donde: Vver = Volumen de la vertiente
Qver = Caudal vertiente
t. = Tiempo de aporte
El agua almacenada en atajados frecuentemente es utilizada para fines múltiple, siendo lo mas
importante:
a.- Riego
b.- Para consumo de los animales
c.- Uso domestico
d.- Cría de peces
e.- Combinación de ellos
Las pérdidas que se producen en un almacenamiento de agua pueden ser de dos tipos: perdidas
por evaporación y perdidas por filtración del agua en la base y los terraplenes del atajado.
La perdida por la evaporación del agua de un atajado esta en relación con la temperatura, con la
humedad, con la insolación y con la fuerza y frecuencia del viento, por otra parte el relación
con la superficie del espejo del agua.
Veva = e *Aesp
1000
Donde:
Veva = Volumen de evaporación (m3)
e. = Constante promedio de evaporación (mm/mes)
Aesp = Superficie del espejo de agua (m2)
Las perdidas por filtraciones en la base y los terraplenes se determinan mediante la expresión:
Vfilt = K*Abas*t
Permeabilidad de Suelos
Suelo Permeabilidad K (m/s)
Arcilla 2.084x10-8
Franco 2.581x10-8
Arcilla arenoso 3.097x10-8
Cuando se utiliza el agua como complemento a las lluvias, el atajado es vaciado y rellenado
varias veces durante la época de lluvias. La relación que determina la capacidad del atajado es:
Los requerimientos básicos del lugar para poder emplazar una presa son:
De la longitud, altura de la presa e hidrología depende el realizar una obra que sea económica.
La topografía en gran parte dicta la primera elección del tipo de presa
La elección del tipo de presa debe estar precedida de una comparación de soluciones posibles,
en su triple aspecto estructural, hidráulico y económico.
Entre otros aspectos que se deben tener en cuenta respecto al sitio de la presa son:
a) Fundación: La fundación dependerá de la forma del valle donde este ubicado la presa. La
calidad de la cimentación se determina por la estabilidad, la capacidad portante, la
deformabilidad y la impermeabilidad efectiva. Todos estos aspectos se valoran con respecto al
tipo y el tamaño de la presa propuesta.
d) Orillas superiores y vasos no infiltrables: La máxima curva de nivel deberá ser lo más
uniforme posible esto para evitar rellenos los cuales involucran un costo adicional. El
vaso deberá ser impermeable, para no estar expuesto a filtraciones, no deberán existir fallas
geológicas y tampoco la presencia de túneles.
e) Área de inundación: Respecto al área de inundación deberá hacerse el análisis del costo en lo que
respecta al uso de tierras con respecto al beneficio que se conseguirá y deberá verse si realmente se
justifica la realización del proyecto. Además se verá los usos potenciales que se da al área de inundación,
los aspectos sociales y ambientales que involucra la inundación de esta área, para lo cual deberán
hacerse los estudios apropiados. Se debe añadir una evaluación anticipada de los impactos ambientales,
ocasionados por la construcción y operación de la presa.
f) Transporte, acceso e instalación de faenas: El proyecto considerará, en sus líneas generales, los accesos
para la construcción y conservación de la presa, deberá verse las conexiones necesarias.
La línea del eje por lo general es recta, y normal a la corriente, pero en ocasiones debido a la topografía o
geología, del cauce se adaptan ejes curvos y mixtos con el fin de disminuir las excavaciones y volúmenes
del material en el cuerpo de la presa o bien por cimentarla en los estratos geológicos más favorables del
sitio.
Por su tipo de materiales:
Flexibles
Rígidas
Mixtas
Las presas flexibles se forman con materiales naturales colocados en forma adecuada, para aprovechar
eficazmente las características físicas particulares de cada elemento, permitiendo así que estas presas se
adapten a las deformaciones naturales plásticas de esos elementos.
El tipo de presa flexible más empleado en presas derivadoras, es el llamado presa " tipo indio " construido
fundamentalmente de una pantalla impermeable y enrocamientos, ocasionalmente se construyen de
madera, pero son un poco usuales y se emplean en obras de derivación provisional.
Las presas rígidas se construyen con materiales pétreos unidos por algún compuesto cementante, mediante
el cual, se produce una masa homogénea.
Las presas rígidas más empleadas, son hechas a base de mampostería con mortero de cemento,( concreto
ciclópeo ), concreto simple y ocasionalmente con mampostería con mortero de cal y canto.
Cuando se inicia el diseño de una presa ya se tiene en mente la clase de material a usar, y finalmente lo
que ayudará a la elección definitiva, será el hecho de actuar con distintos diseños para preparar cada uno
de acuerdo a la zona, sus necesidades, elevación y el uso de la misma, además de considerar la seguridad
estructural y del funcionamiento hidráulico en todos los casos.
En la elección del material constructivo, fundamentalmente se deben considerar los siguientes factores:
Materiales del lugar
Perfil geológico del cauce
Altura de la cortina
Los materiales de la región combinados con la geología del cauce, son decisivos para elegir el tipo de
presa, porque influyen en la economía de la misma.
La altura de las presas en ocasiones es una limitante para el empleo de presas debido a que los taludes que
se obtienen con las cargas hidráulicas grandes dan por resultado volúmenes de materiales considerables
que hacen preferir a las presas rígidas y además se obtienen pasos de filtración largos y la posibilidad de
filtraciones ya no tolerables. Para las presas rígidas no hay alturas límites recomendadas y su sección será
la que resulte del cálculo de su estabilidad. En varias ocasiones, debido a la subpresión resultante, es
necesario agregar un respaldo de material arcilloso o de mampostería para abatir la robustez de la presa.
En general, se pueden agrupar estas presas en dos clases: de sección homogénea y sección zonificada. Las
primeras constan de una masa relativamente grande de suelo compactado, con otros elementos que se
verán más adelante; en cambio las segundas están formadas por un núcleo impermeable y respaldos
permeables o drenados libremente.
La sección depende de los factores de la cimentación, materiales disponibles, función de la obra y clima.
Aunque existen numerosos tipos de presas, en principio pueden ser clasificadas en dos grandes grupos
según su estructura y los materiales empleados en su construcción.
Las presas de materiales sueltos no soportan ser sobrepasadas por una crecida, por ello es necesario
basándose en el conocimiento del comportamiento histórico del rió, efectuar una predicción de la forma en
que se deberá operar el embalse para evitar que en toda la vida de la obra no sea sobrepasada por ninguna
crecida.
Presas de Tierra.-
Cuando todo el material que componen las presas de materiales sueltos tiene las mismas características se
denominan heterogéneas pudiendo tratarse de materiales mas o menos impermeables, o bien pueden ser
heterogéneos que son las mas comunes, cuando se colocan diferentes materiales zonificados, con núcleo
impermeable y materiales mas permeables a medida que se alejan del centro de la presa. La
impermeabilidad puede lograrse también mediante pantallas o diafragmas, estas variantes pueden
presentarse mediante configuraciones que se integren con distintas participaciones de las diversas
características mencionadas
Presas de Enrocado.-
Las presas de enrocado son terraplenes formados por fragmentos de roca de varios tamaños cuya función
es brindar estabilidad y por una membrana que es la que se proporciona impermeabilidad.
Al igual que una presa de tierra, la presa de enrocado esta compuesta por materiales sueltos, con partículas
independientes, cuya estabilidad de la masa se desarrolla por la fricción e inter-reacción entre tales
partículas, y por efecto de la cimentación de agentes externos.
Núcleo impermeable: Pantalla impermeable de la cortina construida con suelo compactado este núcleo
puede estar al centro y ser vertical o inclinado, o bien, localizado próximo al paramento de aguas arriba .
Dichas alternativas van a depender de los materiales del lugar.
Respaldos : Partes de la cortina construidas con materiales permeables ( enrocamiento, gravas o arenas ), o
bien, suelos limosos o arcillosos colocados aguas abajo pero confinados por filtros.
Filtros : Elementos de la sección formados con arena limpia, bien graduada, destinados a colectar las
filtraciones a través del núcleo y protegerlo de una posible erosión interna; puede requerirse un filtro
vertical al centro, unido a otro en la base, aguas abajo: cuando el respaldo de aguas arriba debe de
construirse con un material de permeabilidad relativamente baja, suelen intercalarse capas filtrantes
horizontales.
Protecciones : Para evitar la erosión causada por oleaje por el talud de aguas arriba o por lluvias en el de
aguas abajo, los paramentos respectivos se forman con materiales capaces de resistir dicha acción. Aguas
arriba es conveniente usar una capa de enrocamiento, pero la carencia de las rocas en el lugar puede
obligar el uso de losas de suelo-cemento, concreto o de recubrimientos asfálticos. Aguas abajo es
frecuente cubrir con una capa de suelo y césped.
Las presas se construyen para crear un lago artificial o derivar el rió a una cota prefijada, con objeto de
almacenar o captar los escurrimientos.
En el estudio de una presa intervienen: las características del rió, la geología de la región, la existencia de
sitios apropiados para crear el embalse y cimentar la obra. Los estudios generales comprenden la selección
del tipo de estructura, la disposición preliminar de las partes integrantes (presa, obra de toma, vertedero,
desvió, etc.) y una estimación global de su costo. Finalizada la fase de planificación y anteproyecto se
procede al estudio detallado de la obra cuya finalidad es elaborar los planos de construcción. Tanto esta
etapa como la primera se apoyan en trabajos de diversa índole: Topográficos, geológicos, hidráulicos,
estructurales y de resistencia de materiales, incluyendo los de mecánica de suelos y de rocas. La utilidad
de la inversión depende de la acuciosidad con que se realizan estas investigaciones.
No son pocos los casos en que se ha tenido que abandonar una obra parcialmente ejecutada por falla
fundamental en alguno de los aspectos antes citado y es frecuente el incremento de las inversiones por
cambios importantes en el proyecto durante la construcción, sin embargo hay imprevistos que deben
imputarse a lagunas de nuestro conocimiento actual de los problemas que plantea la naturaleza a esta clase
de obras.
Como en otros trabajos de ingeniería, la selección del tipo de presa y sus obras auxiliares debe hacerse con
base en un criterio predominantemente económico, por supuesto las alternativas que se estudian tienen
que ser comparables en cuanto a lograr las finalidades previstas. Esta condición no es obvia en general no
se cuenta con la información adecuada para analizar correctamente los problemas asociados a la presa ni
prever las consecuencias de su construcción, asi por ejemplo son escasos los datos sobre escurrimientos y
avenidas de muchos ríos, ocasionalmente se ha proyectado con registros de un numero limitado de
estaciones pluviométricas o que operan en un periodo muy corto, en otros casos hubo necesidad de
cambiar totalmente el proyecto porque los datos de la exploración geológica estaban equivocados, errores
de topografía han obligado a aumentar la altura de la presa o substancialmente el tamaño del vertedero.
Solamente bajo circunstancias excepcionales un experimentado diseñista puede decir que un tipo de presa
es el mas apropiado o económico para un determinado sitio. La selección del mejor tipo de presa para un
sitio en particular, requiere de una minuciosa consideración de las características de cada tipo de presa en
relación al medio, las propiedades físicas del sitio, la adaptabilidad de la presa a los propósitos del
proyecto, la seguridad, la economía y otras limitaciones, siendo generalmente el factor de mayor
influencia para la selección del tipo de presa el costo de la construcción.
Los factores físicos que mayor influencia tienen para la selección del tipo de presa son los siguientes:
Las condiciones de fundación dependen de las características geológicas y espesor del estrato que
soportara el peso de la presa, su inclinación, permeabilidad y sus relaciones con los estratos subyacentes,
fallas y grietas.
La fundación en gran medida gobierna o rige la selección del tipo de presa. En tal sentido en principio
debe considerarse que una fundación rígida (roca) es mas apropiada para una estructura rígida y una
fundación flexible (suelo) es mas apropiada para una estructura flexible. Sin embargo en función de la
altura de la presa algunas limitaciones pueden ser superadas.
b.- Fundaciones de grava.- Si está bien compactada, es apropiada para presas de tierra y enrocado, o
presas de gravedad de poca altura. Considerando que la grava puede estar sujeta a percolación de alta
rapidez, precauciones especiales deben ser tomadas para incorporar pantallas impermeables.
c.- Fundaciones de arena fina y limos.- Pueden ser utilizables para presas de tierra o presas de gravedad
(de poca altura) adecuadamente diseñadas. No son apropiadas para presas de enrocado. Los principales
problemas son asentamientos, tubificación, excesivas pérdidas por filtración y necesidad de proteger la
fundación contra la erosión en el pie de talud aguas abajo.
d.- Fundaciones de arcilla.- Pueden utilizarse en presas de tierra bien diseñadas. Puesto que en las arcillas
pueden esperarse considerables asentamientos, este tipo de fundaciones normalmente no son apropiadas
para presas de gravedad y no deben ser utilizadas para presas de enrocado.
e.- Fundaciones heterogéneas.- Ocasionalmente se encuentran fundaciones en las que no existe una
uniformidad razonable, y más bien se presentan fundaciones no uniformes de roca y materiales blandos.
En tales condiciones, es necesario recurrir a diseños especiales.
4.4.1.2.- Topografía
En gran medida la topografía dicta la primera opción del tipo de presa; puesto que por ejemplo un angosto
rocoso sugiere de forma natural una presa de hormigón, un valle sugiere una presa de tierra, etc.
De cualquier manera, un principio general es que la selección del tipo de presa esté en armonía y en
conformidad con las condiciones naturales.
La ubicación del vertedero es también un aspecto importante, que se rige por las condiciones topográficas
y el tipo de materiales, que en conjunto actúan en la selección final del tipo de presa.
La reducción de los costos de transporte para materiales de construcción, particularmente los que se
precisan en grandes cantidades tiene un importante efecto en el costo total del proyecto.
El tipo de presa más económica es frecuentemente aquella que presenta disponibilidad de materiales en
cantidad suficiente a distancias razonables del sitio de presa.
El vertedero es una estructura fundamental dentro de una presa. Frecuentemente su tamaño, tipo y las
restricciones naturales de su ubicación física son los factores que controlan la selección del tipo de presa.
Los requerimientos del vertedero son dictados por las características del escurrimiento y del cauce,
independientemente del sitio y del tipo y tamaño de la presa.
Asimismo, la selección del tipo específico de vertedero está a su vez ligado a la magnitud de las crecidas
que deben ser evacuadas.
El costo de construcción de grandes vertederos es frecuentemente una porción considerable del costo total
de construcción. En tales casos una adecuada combinación entre la presa y el vertedero puede ser
deseable, para desarrollar una sola estructura.
El proyecto y construcción de una obra hidráulica implica una serie de problemas derivados de la
realización de la estructura principal, la presa, que en ciertos casos puede ser de importancia vital para el
desarrollo del programa de ejecución.
Algunos de dichos problemas, no bien evaluados en la etapa de diseño han sido motivo de retrasos
importantes en la construcción, otros no previstos como el deslizamiento masivo de laderas en el embalse,
han puesto en peligro la presa, la carencia de un registro prolongado de escurrimientos en el rió y de
lluvias en la cuenca ha motivado obras de excedencia inadecuados, causa alguna veces de la destrucción
de la presa y en otras mas afortunadas la ampliación posterior de las estructuras.
Considerando la importancia que para el ingeniero representa la experiencia acumulada en dicho campo,
se deberán enfatizar los aspectos mas esenciales en una presa: bordo libre, manejo de avenidas durante la
construcción, tratamiento de las cimentaciones, estabilidad de taludes y funcionamiento del vertedero.
Hace algunos años, este tema era mas bien un problema que se discutía sobre la conveniencia de aceptar
por economía un borde libre de poca altura, poco a poco la naturaleza se encargo de demostrar lo ineficaz
de las predicciones sobre las avenidas en los ríos, particularmente por que el periodo de registro de
escurrimientos y lluvias era muy corto, en algunos casos se tenia que proyectos sobre la base de cinco
años de observación.
- Hidrologia.-
- Sismicidad.-
Uno de los efectos que provocan un sismo intenso y prolongado, es la perdida del bordo libre por
deformación de la masa o falla de los taludes, no se ha registrado ningún desastre en presas atribuible a
temblores de tierra.
- Derrumbes y viento.-
Es otro de los efectos que deberán tomarse en cuenta en el bordo libre, la experiencia en diversas partes
del mundo ha motivado una fuerte preocupación que se traduce en estudios foto geológicos y de mecánica
de rocas en los sitios potencialmente peligrosos.
Sobre la acción del oleaje en las protecciones de la presa, la experiencia ha sido buena, deberá tomarse en
consideración que la mayoría de las estructuras cuentan con enrocamiento pesado, pues salvo algunos
casos particulares tal material existe en cantidad y calidad adecuados.
Es frecuente que al construir una presa se presenten escurrimientos excepcionalmente grandes, por
supuesto esta observación esta ligada a la extensión del registro previo a las crecidas y a la duración del
periodo de construcción, para dimensionar las obras de desvió generalmente se adoptaba la crecida mayor
observada. De existir suficientes datos hidrológicos se considera la crecida máxima probable con
recurrencia de 25 años.
El desvió apropiado de un cauce o su respectivo control podrá minimizar daños potenciales a los trabajos
de construcción. En tal sentid, los siguientes aspectos deben considerarse en el estudio de los medios de
desviación y control:
La operación de desviar la corriente para trabajar en el cauce es aplicable cuando las condiciones
hidráulicas y topográficas lo permiten y cuando eventuales desbordes y/o daños que pudieran producirse
son de menos envergadura
Ataguías.-
Túneles.-
En función de las características del sitio, en muchos casos se aplica el desvió de aguas mediante túneles.
Las pilas o guías de compuertas pueden ser en los túneles de desvió obstáculos poco deseables, puesto que
en la boca expuesta a la acción de una corriente tangencial, se genera una circulación de baja velocidad
que promueve la sedimentación del agua fuertemente cargada con suelos finos en suspensión.
Cierre de Presas.-
En ciertos casos, esta puede ser una operación delicada, se trata de economizar disponiendo que la misma
Estructura de la presa regule el cauce en combinación el transito del agua por el embalse y mediante
estructuras provisionales se permite el paso de la crecida, en varios proyectos se plantearon problemas por
dificultades en la colocación de estructuras provisionales o excesivas filtraciones.
Las restricciones de tiempo y de presupuesto en materia de estudios, pueden ocasionar decisiones erradas
o demasiados optimistas, aun en casos que se suponían bien investigados han ocurrido situaciones
imprevistas al realizar el tratamiento de la cimentación.
Es frecuente encontrar potentes depósitos aluviales principalmente constituidos por arenas y gravas en los
sitios escogidos para construir presas, las soluciones que se han aplicado para reducir las filtraciones a
través de dichos mantos permeables han sido diversas y reflejan la adaptación al caso particular y la
evolución de los procedimientos constructivos.
Puesto que no existe una presa de tierra igual a otra, dado que cada una deberá ser diseñada y construida
para las condiciones específicas de cada sitio en particular y los materiales disponibles para su
construcción, la estabilidad de taludes es un aspecto de gran importancia en el funcionamiento y
desempeño. En este sentido la impermeabilidad y la adecuada evaluación de los factores que controlan la
estabilidad de los taludes durante y al final de la construcción así como durante el descenso rápido de
aguas en el embalse deben ser cuidadosamente analizadas y calculadas en el diseño, además deben ser
revisados los problemas inducidos por cortes importantes en taludes naturales así como por deslizamientos
de estos al almacenar agua en el embalse.
Función de la obra.
Cimentación.
Materiales.
Clima y sismicidad.
Equipo de construcción.
En cada caso particular, varios de ellos estarán interrelacionados y la evaluación conjunta será
determinante de la solución que se adopte para la estructura.
Función de la obra: Los proyectos de presas son de dos tipos: los que almacenan agua y los que las
retienen temporalmente. Dentro del primer grupo caven distinciones en función del valor que tiene el
agua; no es lo mismo un aprovechamiento urbano en lugar donde se escasea el agua, que otro de tipo rural
en una región de precipitación media.
Por supuesto, en ambos se desecharía a un vaso permeable o una boquilla que se anticipan fugas
importantes a través de la cimentación, pero puede resultar costeable el tratamiento de esta última en el
caso de abastecimiento de agua potable y no serlo cuando la finalidad es el riego.
Cimentación: Se pueden usar varios métodos de control de las filtraciones, que dependen de los requisitos
para evitar la pérdida de agua. El objetivo de las cimentaciones es permitir el paso libre de la corriente y
disipar la presión sin que se altere la estructura. Como se muestra en la fig. II.3.
Soluciones según la función de la obra
La cimentación deberá estar libre de fallas, zona de corte, y otras zonas de debilidad estructural. El limo,
la arcilla, la arena y la materia orgánica debe quitarse del área de cimentación antes de la construcción del
terraplén.
DENTELLÓN:
Se debe de construir un cierre hermético a lo largo del contacto de la membrana impermeable con la
cimentación y los estribos, en el talón de aguas arriba de la presa, para evitar las filtraciones por debajo de
la presa. La anchura del dentellón está generalmente gobernada por las condiciones impuestas por la
construcción. La profundidad de penetración del dentellón en la roca fija, depende del carácter de la roca
de cimentación.
Si la roca es sana el dentellón debe prolongarse dentro de la roca de la cimentación no menos de 1 m. Si la
roca no está sana puede ser necesario un dentellon más profundo o un tratamiento especial como
inyecciones, o si existen fisuras abiertas, o si la roca está fracturada.
MATERIALES:
Sea una boquilla que tiene un perfil mostrado en el lugar existente de la posibilidad de explotar dos tipos
de materiales: Arena arcillosa compacta y limo de baja plasticidad. El primero es de explotación más cara,
por su resistencia al ataque, lo que hace necesario contar con una excavadora mecánica. En el caso de la
arena arcillosa, el ingeniero proyecta la sección homogénea con filtro al pie del talud aguas abajo; como
este material bien compacto es poco compresible, estima que no debe tomar otra precaución adicional, en
vista de la regularidad del sitio.
La clasificación más común que se usa en la discusión de los procedimientos de construcción se basa en
los materiales que forma la estructura.
En esta clasificación también se menciona el tipo básico de proyecto como, por ejemplo, para presas de
concreto de gravedad y las tipo arco.
CLIMA Y SISMICIDAD:
La lluvia puede ser un obstáculo serio para compactar el suelo en forma controlada. Pero cuando la
construcción se realiza en un ambiente cálido influye en los suelos limosos. Ambas situaciones deben
conocerse en la etapa de diseño para establecer normas de trabajo o modificaciones de la sección del borde
que se hagan posible la correcta ejecución de la estructura.
Por ejemplo en una región lluviosa será preferible una sección modificada, con núcleo impermeable
delgado y respaldos de roca o grava; de no ser posible esta situación deberá protegerse el terraplén de la
zona expuesta de la superficie aplanada, con pendiente transversal para que el agua escurra hacia afuera
sin encharcarse, o bien, cubrirlo con lonas impermeables cada vez que llueva.
El clima de la región no sólo es importante en la construcción. Cuando éstas son de baja altura, de sección
homogénea y el suelo no es susceptible al agrietamiento, se producen fallas por tubificación al llenarse el
embalse después de una sequía.
La sismicidad de la región puede aconsejar que se deseche la construcción, de una presa por el
procedimiento hidráulico, ya que el material se coloca saturado y en estado suelto. Salvo casos
particulares, los suelos compactados en terraplenes de baja altura, aunque se encuentren saturados,
exhiben un comportamiento satisfactorio bajo las acciones de los sismos intensos debido a que son
expansivos. La presencia de limos no plásticos y arenas finas uniformes y en condiciones sueltas bajo una
obra hidráulica, puede llevar a rechazar el sitio elegido por el peligro de licuación.
Las presas de tierra para el almacenamiento de agua se han usado desde los principios de la civilización.
Algunas de las estructuras construidas en la antigüedad eran de enorme tamaño.
Hasta en los tiempos modernos todas las presas de tierra se proyectan con procedimientos empíricos y la
literatura de ingeniería está repleta de los relatos de las fallas. El rápido avance de la mecánica de suelos,
había dado por resultado el desarrollo de procedimientos de proyectos muy mejorados para las presas de
tierra Estos procedimientos constan de investigaciones previas de las cimentaciones y del estudio de los
materiales de construcción; aplicación de los conocimientos y técnicas de la ingeniería al proyecto; y
métodos de construcción cuidadosamente proyectados y controlados.
Como resultado las presas de tierra se construían en 1958, hasta alturas que sobrepasaban los 150 m.
arriba de sus cimentaciones. El proyecto de una presa de tierra debe de apegarse a la realidad, por que se
construyeron en los últimos 30 años sin haberse registrado ninguna falla.
Debe acusar las condiciones reales del emplazamiento en que se construye y los materiales de
construcción que se disponen, y no debe de ser igual el proyecto, cuando se sabe que cada condición de
lugar es diferente aunque haya tenido éxito en otro lugar.
Esto se limita a los procedimientos de un proyecto para pequeñas presas de tierra que son del tipo
compactado. Este tipo de construcción es el que se usa para presas pequeñas, con exclusión de los
terraplenes que son construidos por el procedimiento hidráulico.
Para efectos del diseño de las presas le llamaremos presas pequeñas aquellas que no excedan los 15 m. de
altura de cauce y su volumen no es de gran magnitud.
La compactación de la tierra fue aplicada en Europa a principios del siglo XIX en Inglaterra hacia 1820 se
usaron rebaños de ovejas posteriormente rodillos pasados de concreto o fierro. Dicha practica fue llevada
a California EUA por ingenieros Europeos y aplicada en 1860. En ese mismo estado se desarrollo el
rodillo pata de cabra (1905), con clavos de durmiente de unos 15 cm. de longitud, los resultados fueron
satisfactorios y en 1907 se compacto la presa Drug con este tipo de rodillo.
En esa época no se conocía la influencia del contenido de agua del suelo en la compactación, varias presas
construidas en Estados Unidos colocando la tierra sin controlar la humedad fallaron al entrar en operación,
en la actualidad se supone que la estructura tenia capas compactadas en estado seco y otras húmedas
construidas durante el periodo de lluvias. En Estados Unidos nacieron varias tendencias al respecto, una
propiciando la colocación de la tierra con tal contenido de agua que era realmente lodo y otra aceptando el
suelo en su condición natural que en las zonas áridas esta muy próximo al estado seco. Por su interés
histórico son dignas de atención las notas de Sherard (1952) en su tesis doctoral sobre el comportamiento
de presas de tierra, hasta que Proctor publico en 1933 los resultados de sus estudios sobre compactación,
los ingenieros comprendieron la importancia de ciertos parámetros como la humedad optima y la energía
de compactación en las propiedades mecánicas de los suelos.
a.- Presa Homogénea.- Construida casi exclusivamente con tierra compactada, tiene por lo menos una
protección contra el oleaje en el talud de aguas arriba, fue utilizado mucho esta estructura en el siglo
pasado, por condiciones propias de cimentación y de los materiales disponibles se construyen presas
importantes de este tipo en la actualidad con algunas modificaciones
Presa Homogénea
b.- Presa Homogénea con filtros.- Con objeto de que el flujo de agua a través de la masa de tierra no
intercepte el talud aguas abajo, la versión moderna de la presa homogénea es la que se muestra en la
siguiente figura. Incluye un filtro de arena, cuyo espesor y longitud son susceptibles
de diseño mediante estudios del flujo en la masa de tierra.
Cuando los materiales que se usan en la presa son sensibles al agrietamiento y la presa se funda sobre
suelos comprensibles o existen otras razones para prever la formación de grietas en el terraplén, se ha
incluido en el un dren vertical o chimenea que se conecta a un filtro horizontal, o bien a un sistema de
drenes alojados en la cimentación, se interceptan así las grietas transversales a la presa y el agua que
pueda circular por ellas es conducida por los drenes aguas abajo sin correr el riesgo de una peligrosa
tubificacion.
Una condición de trabajo importante en las presas homogéneas es el vaciado rápido o descenso rápido, la
acción tiene lugar en el talud aguas arriba que cuando esta conformado por suelos cohesivos mantiene un
alto grado de humedad, aspecto que debe ser adecuadamente estudiado para determinar su efecto en la
estabilidad.
En época reciente se ha recurrido a la colocación de filtros en el interior de la masa próxima al paramento
mojado para reducir las fuerzas de filtración en dicho talud.
Se ha dado este nombre a las presas en que los materiales se distribuyen en forma gradual de los suelos
finos en el núcleo impermeable pasando por los filtros y transiciones a los enrocamientos o espaldones, en
los que también se trata de colocar el material respetando la misma idea. Esto no siempre puede lograrse,
pues depende de que se tenga en el sitio la serie de materiales antes enumerados.
Presa Zonificada
Es frecuente encontrar depósitos de aluvión permeables en el cauce del rió, cuando su espesor es menor de
20 m. se prefiere llevar el corazón impermeable hasta la roca mediante una trinchera.
Entonces hay dos tipos de solución: a) el delantal de arcilla compactada prolongación horizontal del
corazón hacia aguas arriba y b) la pantalla impermeable formada a base de inyecciones o bien con pilotes
o muros de concreto simple colocados in situ o por ultimo sustituyendo la grava y arena del rió por lodo
en una trinchera de 3 m de ancho excavada a través del cauce.
Presa con delantal impermeable
Pantalla de Inyecciones
Los datos necesarios para una presa de tierra describen los estudios de las cimentaciones y las fuentes de
materiales de construcción. El detalle necesario y la precisión de los datos estarán gobernados por la
naturaleza del proyecto y su propósito inmediato. Estos estarán también relacionados con la complejidad
de la situación.
El principio básico es construir una estructura satisfactoria y funcional a bajo costo. Se debe dar una
notable consideración para el mantenimiento, para que el costo inicial de construcción no resulte excesivo.
Las presas de tierra deben de ser seguras y estables durante todas las fases de la construcción y de la
operación del vaso. Para lograrlo se deben de cumplir los siguientes requisitos:
1 . - El terraplén debe estar asegurado contra el rebajamiento durante las avenidas de proyecto,
disponiendo suficiente capacidad en el vertedor de demasías y en las obras de toma.
2 . - Los taludes de los terraplenes deben de ser estables durante su construcción y en todas las
condiciones que se presenten durante la operación del vaso, incluyendo su rápido desembalse en caso de
las presas de almacenamiento.
3 . - El terraplén deberá proyectarse de manera que no produzca esfuerzos excesivos en la cimentación.
4 . - Se deben controlar filtraciones a través del terraplén, de la cimentación y de los estribos, para que no
se produzca la erosión interna y por lo mismo no haya derrumbes en el área donde las filtraciones
emergen.
5 . - El terraplén debe estar diseñado el efecto de reembalsamiento por oleaje.
6 . - El talud de aguas arriba debe de estar protegido contra la erosión producida por el oleaje, y la corona
y el talud aguas abajo debe de estar protegido por la erosión del viento y la lluvia.
Las presas de tierra proyectadas para satisfacer las anteriores condiciones serán permanentemente seguras,
siempre que se empleen los métodos de construcción y de control correctos.
CONSIDERACIONES GENERALES:
No todas las fuerzas intervienen en los cálculos, unas se desprecian por tener efecto mínimo y otras por
que en nuestro medio no los hay, como la presión del hielo.
MÉTODO DE CÁLCULO:
El problema consiste en ordenar los cálculos de tal manera que se puede seguir una secuencia lógica de los
mismos, para poder analizar en cualquier plano horizontal y obtener los esfuerzos de los puntos en donde
se considere necesario. Este problema se ha resuelto formando una tabla de cálculo que satisface los
requisitos deseados.
El método es el siguiente:
Debido a la complejidad y al número de factores que intervienen en una presa, se hace por etapas el
proyecto para definir el proyecto de etapa por etapa, que son las siguientes.
El diseño de una presa de tierra está basado en estudios analíticos, además de la experiencia del
proyectista. Además las características en particular de cada sitio, por que para cada sitio puede existir
una gran variedad de soluciones económicas como funcionales, los factores que afectan al diseño son:
1 . - Función de la obra.
2 . - Tipo, calidad y localización de los materiales.
3 . - Características de la boquilla, cimentación y del vaso.
4 . - Desviaciones del río.
5 . - Acción probable del oleaje.
6 . - Características climatológicas de la región.
7 . - Características geológicas de la región.
8 . - Importancia general de la obra.
ESTABILIDAD DE TALUDES:
Se han propuesto varios métodos para calcular la estabilidad de las presas de tierra. Estos métodos se
basan en la resistencia de corte del suelo y en algunas suposiciones con respecto al carácter de una falla
del terraplén.
El método sueco o del " circulo de deslizamiento ", el cual supone que la superficie de ruptura es
cilíndrica, es un método relativamente sencillo de analizar la estabilidad de un terraplén. Aunque se han
elaborado otras soluciones estrictamente matemáticas, el método de circulo de deslizamiento para analizar
la estabilidad es el más aceptado. En este método, el factor de seguridad contra el deslizamiento se define
como la relación del promedio de la resistencia al esfuerzo cortante, al promedio del esfuerzo cortante
determinado por medio de la estática de una superficie potencial de deslizamiento. La fuerza ejercida por
cualquier segmento dentro del circulo de deslizamiento es igual al peso del segmento y actúa
verticalmente hacia abajo desde su centro de gravedad. Los componentes de este peso actúan en una
porción del circulo y son, la fuerza normal del arco, determinada completando el triángulo de las fuerzas
con líneas en las direcciones radiales y tangenciales.
Las presiones intersticiales actuando sobre el arco dan por resultado una fuerza de subpresión que reduce
la componente normal del peso del segmento.
El factor de seguridad contra deslizamiento de un círculo supuesto se puede calcular con la ecuación:
Se usan varios centros de radio, repitiendo los cálculos hasta que se encuentra el arco que tenga un factor
de seguridad mínimo.
Para determinar el factor de seguridad es necesario determinar la cohesión y el ángulo de fricción interna
del suelo, y la magnitud de las presiones intersticiales para la construcción en régimen estable, y las
condiciones después del desembalse. Se debe de determinar las propiedades de resistencia de la
cimentación donde el material que cubre la roca es limo o arcilla, por que la experiencia ha demostrado
que el circulo crítico se prolongará dentro de la cimentación. Por lo tanto, es aparente que el método de
análisis se adapta mejor al proyecto de estructuras mayores, en las que el costo de operación y de las
pruebas de laboratorio de los materiales de la cimentación y del terraplén para determinar su resistencia
media está justificado por las economías que se pueden obtener con el uso de taludes determinados con
mayor precisión.
Se han hecho pruebas con suelos de varios tipos protegidos por filtros de varias graduaciones sujetos a los
diferentes gradientes hidráulicos que se encuentran en una presa.
De estas pruebas se evaluarán y sacarán muestras cuantitativas para el diseño de filtros, de las cuales las
más importantes son las siguientes:
1 . - El D15 del filtro ( siendo D15 : tamaño tal , que el 15% en peso igual o menor ) debe de ser mayor de 5
veces el D15 del suelo protegido. En otras palabras : D15 ( filtro ) >> 5D15 ( suelo protegido ).
2 . - El D15 del filtro debe de ser menor que 5 veces el D85 del suelo protegido, o sea:
D15 (filtro) << 5 D85 ( suelo protegido ).
3 . - Cuando el suelo protegido contiene un gran porcentaje de grava, el filtro debe de ser diseñado con
base a la curva granulométrica de la porción del material que pasa la malla de una pulgada.
4 . - Los filtros no deben de tener más del 5 % de finos que pasan por la malla No. 200 y los finos que
deben ser poco cohesivos.
De las normas anteriores se puede decir que las dos condiciones deben de cumplir un filtro atendiendo sus
relaciones granulométricas con las del suelo por proteger se reducen a:
D15 (filtro)/ D85 (suelo) < 5 < D15 (filtro) / D15 (suelo)
4.8.2.- CIMENTACIÓN:
Los requisitos son menos exigentes que los necesarios para las presas de gravedad de concreto, pero más
que los necesarios para las presas de tierra. Las presas de enrocamiento requieren cimentaciones en las que
se produzcan los asentamientos mínimos. En las cimentaciones que no sean de roca, se deberá consultar
un especialista respecto a su bondad. Las cimentaciones de roca deben consistir en roca resistente y
durable que no se pueda ablandar especialmente con el agua que se filtre del vaso.
Deberá estar libre de fallas, zonas de corte y de otras zonas de debilidad estructural. El limo, la arcilla, la
arena y materia orgánica deben quitarse del área de cimentación antes de la construcción del terraplén.
DENTELLÓN : Se debe de construir un cierre hermético a lo largo del contacto de la membrana
impermeable de la cimentación y los estribos, en el talón de aguas arriba de la presa, para evitar las
filtraciones por debajo de la presa. En las presas, este cierre tiene la forma de un dentellón de concreto que
se extiende del talón de aguas arriba de la presa hasta la roca fija.
La anchura del dentellón esta generalmente gobernada por condiciones impuestas por la construcción. La
profundidad de penetración del dentellón en la roca fija, depende del carácter de la roca de cimentación. Si
la roca es sana el dentellón debe de prolongarse dentro de la roca de la cimentación no menos de 1 m. Si la
roca no está sana, puede ser necesario un dentellón más profundo o un tratamiento especial, como
inyecciones, o si existen fisuras abiertas o si la roca está fracturada. Las inyecciones deben de incluirse en
el proyecto, sin tomar en cuenta la aparente buena calidad de la roca, hasta que se hayan hecho suficientes
sondeos con las que se demuestra que no existen hendiduras, juntas, fallas o fisuras en la roca fija para las
que se puedan producir escapes por debajo del dentellón.
4.8.3.- PROYECCIÓN DE UN TERRAPLÉN:
De principal importancia para el éxito de una presa de enrocamiento es del tipo de roca que se use en la
zona de enrocamiento. Por economía, la roca debe de estar situada cerca del emplazamiento de la presa; se
puede tener mediante explotación de canteras o de los depósitos formados por los taludes geológicos. La
roca debe de ser maciza, durable que resiste la ruptura durante el acarreo durante las operaciones de su
colocación.
La roca debe de soportar la desintegración por el efecto de la congelación y fusión. Sobre todo no debe de
contener materiales inestables que se interpericen mecánica o químicamente, que desintegren la roca. Las
rocas que formen lajas no se deben de usar por que tienden a formar grandes huecos. Al aumentar carga
por la construcción de la presa, las rocas que quedan salvando claros pueden romperse, produciéndose un
asentamiento excesivo.
4.8.4.- SECCIÓN DE LA PRESA :
Las primeras presas se construyeron con taludes empinados aguas arriba y aguas abajo para disminuir los
volúmenes de enrocamiento. En proyectos posteriores se eliminó la mampostería del talud aguas arriba ,
teniendo al talud al ángulo de reposo de la roca , pero se conservo el talud muy inclinado del lado de aguas
arriba. En las presas pequeñas de enrocamiento, el talud aguas abajo debe de ser igual al ángulo de reposo
de la roca colocada al volteo y el talud aguas arriba debe de ser 2:1 para facilitar la construcción del
paramento impermeable de aguas arriba.
4.8.5.- ZONA DE ENROCAMIENTO:
La construcción del enrocamiento es de una de las operaciones más importantes en la construcción de una
presa de este tipo , por que es indispensable disminuir el asentamiento total y la posibilidad de perjudicar
la membrana impermeable. El asentamiento de los terraplenes de rocas se produce en dos etapas. El
asentamiento principal se produce durante la construcción del enrocamiento. Esta etapa tiene poca
influencia en la seguridad de la membrana impermeable, con tal que la membrana no se coloque al mismo
tiempo que se construye el enrocamiento, en las presas pequeñas las membranas deben de colocarse
después de completar la zona de enrocamiento , cuando se produce el asentamiento principal debido al
peso del enrocamiento.
La segunda etapa importante del asentamiento se produce al llenarse el vaso y se transmite al
enrocamiento el esfuerzo producido por la carga del agua. El enrocamiento en muchas presas que existen
se colocó a volteo en fajas que variaron de 22 a 45 m de altura. Sin embargo en las presas de enrocamiento
pequeñas, se considera un método preferible de colocar la roca en capas delgadas.
La roca debe de vaciarse sobre el terraplén y extenderse en capas con un espesor mínimo de 1 m. En las
operaciones efectuadas para extenderlas se disminuye el número de grandes huecos obteniéndose un
enrocamiento compacto. Con frecuencia es conveniente bañar cada capa durante su colocación con
chorros de agua de alta velocidad, usando un volumen de agua igual a dos o tres veces el volumen de la
roca. Acomodados con chorros de agua se obtienen puntos de apoyo entre las piedras grandes, por que de
tamaño pequeño son arrastradas dentro de los huecos.
De esta forma se obtiene un enrocamiento más denso y disminuyen los futuros asentamiento. Algunas
veces se introduce grava entre el enrocamiento con chorro de agua. La mampostería se ha usado como
recubrimiento del talud aguas arriba debajo de la membrana impermeable en muchas de las presas de
enrocamiento construidas, cuando se construye con cuidado y se llenan los huecos con rayuelas, la
mampostería constituye una cama compacta y pareja para cualquier tipo de membrana impermeable. Sin
embargo , en las presas bajas en las que solamente se producen esfuerzos de bajos a moderados este tipo
de revestimiento se considera innecesario y antieconómico.
En estas estructuras se puede constituir una zona de arena y grava graduadas , o de finos de cantera por la
mampostería. Esta zona debe de tener una anchura horizontal de 4.30 m para facilitar la compactación.
4.8.6.- PARAMENTO AGUAS ARRIBA
DE CONCRETO REFORZADO : El tipo más común de membrana impermeable que se usa como
paramento de las presas de enrocamiento. Para las presas bajas, una losa de concreto reforzado con un
espesor mínimo de 20 cm es suficiente. Debido a la poca carga del vaso y lo pequeño del asentamiento
que se espera , no son necesarias juntas de dilatación horizontal ni vertical normalmente en los paramentos
de las presas bajas. Sin embargo se pueden hacer necesarias las juntas verticales para compensar la
dilatación horizontal de las presas bajas de longitud considerable. Estas juntas pueden ser convenientes
también para fines de construcción.
Las membranas deberán llevar refuerzo, se consideran buenas normas usar áreas de acero de 0.5% y 0.7%
del área del concreto, vertical y horizontalmente en forma respectiva. Es necesario que el concreto sea
denso y durable para evitar las filtraciones y los daños al concreto debidos al efecto del oleaje y del
interperismo.
CONCRETO ASFÁLTICO : Estos se usaron en 1957 en una presa de enrocamiento. En esta presa se dio
un riego de penetración de asfalto que sirviera de base para la mezcla en caliente. Luego colocaron en la
superficie tres capas de mezcla caliente de concreto asfáltico cada una con 10 cm de espesor.
La mezcla caliente tenia el 8% de asfalto con referencia al peso del agregado seco, y la granulometría de
los agregados para la mezcla variaban en un 11 % que pasaba por la malla Nº 200 y un tamaño máximo de
1 1/2".
DE ACERO Las placas de acero 1/4" a 3/8" de espesor y tamaños que se pudieran manejar con equipo
disponible , se atornillaron o se soldaron en el lugar.
La placa de acero se incrustó en un dentellón de concreto en la cimentación para obtener un contacto
hermético y reducir las posibilidades de las presas grandes se usan juntas de contracción aproximadamente
a cada 7.60 m, construidas de canales en forma de V, para compensar la dilatación horizontal.
INTRODUCCIÓN:
Las presas de concreto son estructuras de dimensiones tales, que por su propio peso resisten las fuerzas
que actúan en ellas. Si se construyen en cimentaciones buenas, las presas sólidas de concreto son
estructuras permanentes que requieren poca conservación.
Las presas del tipo de mampostería fueron superadas por mucho por las del tipo de concreto ciclópeo, que
fue el procesador de la presa moderna de concreto del tipo gravedad. Innumerables innovaciones en el
proyecto y la construcción, como la refrigeración de la masa para difundir el calor de hidratación, el uso
de ceniza voladora, la construcción de bloques separados, y muchas otras, han hecho posible la
construcción de estructuras monumentales como la de Aguamilpa y Chicoasen.
4.9.2 EXTENSIÓN DE LA DISCUSIÓN:
Se discuten principalmente las fuerzas de estabilidad y las que no lo son. Para su estabilidad se presentan
consideraciones adicionales en conexión con las estructuras de concreto sobre cimentaciones permeables
y, finalmente , las normas ordinarias con respecto los diferentes detalles de proyecto o de distribución que
se describen brevemente.
En las presas pequeñas, la ventaja económica que se puede obtener enfriando el concreto e inyectando las
juntas de contracción que se puedan producir, con objeto de poder analizar la estructura completa como
una sola masa.
En el proyecto es necesario determinar las fuerzas que se pueden suponer que afectan a la estabilidad de la
estructura. Las fuerzas que deben considerarse para presas de gravedad, son debidas a:
* Presión del agua.
* Presión de azolve.
* Presión del hielo.
* Fuerzas producidas por los terrenos.
* Peso de la estructura.
* Relación de la resultante de la cimentación.
Al proyectar la corona de la sección vertedora, se debe de considerar la posibilidad de presiones inferiores
a la atmosférica que desarrollan entre las láminas de agua y el concreto.
LA PRESION HIDRAÚLICA:
EXTERNA : La presión externa que actúa sobre una presa que no es vertedora se ilustra en la figura
La presión interna o subpresión: Se presenta como presión interna en los poros , grietas y hendiduras
tanto de la presa como de su cimiento. Es evidente que estos espacios de la presa o de la cimentación
estarán llenos de agua , la cual ejerce presiones en todas direcciones. Esta presión puede tener un efecto
importante en la estabilidad de la presa y debe de incluirse en el análisis.
PRESAS SOBRE CIMENTACIÓN DE ROCA:
La intensidad de la subpresión debajo de una presa de concreto sobre una cimentación de roca es difícil de
determinar. Generalmente , se supone que las presiones intersticiales en la roca o en el concreto son
efectivas sobre toda la base de la sección. Es evidente que bajo el efecto de una carga sostenida, la
intensidad en la subpresión en el paramento de aguas arriba es igual a la presión total del vaso y varia en
forma aproximada a la línea recta desde este punto a la presión del agua de descarga, o cero, en el
paramento de aguas abajo, si no hay agua de descarga.
Las subpresiones se pueden reducir construyendo drenes a través del concreto de la presa y perforando
agujeros de drenaje en la roca de la cimentación.
Estos drenes se colocan generalmente en el paramento de aguas arriba de la presa , aunque debe de
asegurarse que no se producirán tubificaciones directas del vaso. En todas las presas se construyen drenes
de este tipo cuando son de altura considerable , y medidas reales de la subpresión tomada debajo de la
presa. Si la roca fuera absolutamente homogénea se podría ver la eficacia de los drenes.
Sin embargo , por la presencia de hendiduras y fisuras y la incertidumbre de interceptarlas con los drenes ,
el procedimiento más seguro es suponer que la carga varia en línea recta hasta las presiones del agua de
descarga como una medida de la subpresión.
Otros métodos que se usan para reducir la subpresión en el contacto de la presa con la cimentación
incluyen la construcción de dentellones debajo del paramento aguas arriba , la construcción de canales de
drenaje entre la presa y la cimentación y la inyección a presión de la cimentación.
PRESAS SOBRE CIMENTACIONES PERMEABLES :
Cuando en una corriente lleva limos y se construye una presa de concreto sobre la cimentación permeable
están relacionadas a las filtraciones por material permeable.
El agua al filtrarse por los materiales la retardan las resistencias debidas a los razonamientos , como le
sucede a la misma agua cuando pasa por un tubo. La intensidad de la subpresión se puede controlar con
zampeados debidamente colocados , dentellones y otros dispositivos.
PRESIÓN DEL AZOLVE :
Cuando en una corriente que lleva limos se construye una presa , eventualmente entrará el vaso y se
depositarán en el agua tranquila , aguas arriba de la presa. En algunas veces se construyen en la presa
canales de descarga para evitar que se acumule limo en el vaso. Se deberá de dar mayor importancia a los
azolves cuando el objeto principal es la detención del limo.
En este caso no se considerara una cantidad arbitraria. Se pueden hacer cálculos más precisos sobre la
carga del limo combinando la presión hidrostática con la componente horizontal del limo , que esta
determinada por la fórmula de Rankine.
PRESIÓN DEL HIELO :
Se origina por la dilatación térmica de la lámina de hielo y por el arrastre del viento. Es difícil determinar
los valores que se deben asignar a la carga del hielo en el proyecto de una presa de concreto.
Los datos relativos de las características físicas del hielo como una resistencia al aplastamiento , su
módulo de elasticidad , los efectos del flujo plástico son inadecuados y aproximados.
Además el esfuerzo ejercido por el hielo al dilatarse depende del espesor de la lámina , y de la rapidez de
la elevación de la temperatura del hielo de las fluctuaciones del nivel del agua , del carácter de la playa del
vaso , del talud del paramento de aguas arriba de la presa , del arrastre del viento y de otros factores.
La rapidez de la elevación de la temperatura en el hielo es una función de la rapidez de la elevación de
temperatura del aire y de la cantidad de nieve que cubra el hielo.
TERREMOTOS :
Los terremotos comunican aceleraciones de las presas que pueden aumentar las presiones del agua y de
limo sobre ellas, y los esfuerzos dentro de las mismas presas.
Debe dejarse algún margen para las cargas producidas por los terremotos en el proyecto de las presas de
concreto del tipo de gravedad que se van a construir en zonas sísmicas. Además del aumento de las cargas
del agua y de los azolves , el efecto de los terremotos de la carga muerta sobre la estructura que se debe de
tomar en cuenta.
Se deben de tomar cargas tanto verticales como horizontales producidas por los temblores, en relación de
que la estructura que de menos estable. Para la condición del vaso lleno esta será un choque sobre la
cimentación en la dirección de aguas arriba y el choque de la cimentación hacia abajo.
El primero aumenta la carga hidráulica y produce un momento de volteo debido a la inercia del concreto.
El segundo, en efecto , produce una disminución del peso del concreto y del agua arriba del paramento
inclinado , reduciendo de esta manera la estabilidad de la estructura.
Con el objeto de determinar las fuerzas totales debidas a un terremoto , es necesario determinar su
intensidad o aceleración , que generalmente se expresa con la relación a la aceleración debida a la
gravedad. Las aceleraciones que razonablemente se pueden suponer en un emplazamiento de una presa se
determinan en consideración la geología del emplazamiento, vecindad a fallas mayores , antecedentes de
los terremotos en la región , y los registros sísmicos que se puedan disponer. En las zonas no tan sísmicas
se puede, generalmente se usa una aceleración horizontal de 0.10 la de la gravedad y una vertical de 0.05.
Por medio del procedimiento analítico se ha demostrado que, debido a la resistencia interna del corte del
limo, la aceleración de un temblor hasta de 0.30 de gravedad tiene una eficiencia en el limo igual a la
mitad que en el agua. La resonancia en las presas bajas no es probable que ocurra durante las sacudidas de
los terremotos por varias razones.
El periodo fundamental de vibración de una presa de concreto de una altura de 15 m, de sección triangular
está entre 0.03 y 0.04 seg. Los periodos de vibración de las sacudidas fuertes de la tierra determinada,
quedan entre 0.2 y 1 seg. por lo tanto , no se producirá ninguna resonancia importante entre la presa y la
sacudida del suelo.
Además , los terremotos se tratan de analítica y experimentalmente como movimientos armónicos , pero
los movimientos del terreno registrados en la zona destructiva de un temblor no parecen ser armónicos
PESO DE LA ESTRUCTURA :
Incluye el peso del concreto más el de los accesorios como compuertas y puentes. Sin embargo, en la
mayor parte de las presas bajas solamente la carga muerta debida al peso del concreto es la que se usa en
el análisis. El peso unitario del concreto se toma ordinariamente como 150 Kg/cm2 . El peso actúa
verticalmente en el centro de gravedad de la sección transversal.
RELACIÓN DEL CIMIENTO :
En condiciones de estabilidad resultante de las cargas verticales y horizontales sobre la presa estará
equilibrada por una fuerza igual y opuesta que constituye la relación de la cimentación.
REQUISITOS DE ESTABILIDAD
Las presas de concreto de gravedad deben de proyectarse para que resistan un amplio factor de seguridad,
estas tres causas de destrucción : El volteo , el deslizamiento y esfuerzos excesivos.
a.- EL VOLTEO :
Existe una tendencia de las presas de gravedad al volcarse girando alrededor del talón de aguas abajo en la
cimentación o alrededor de la arista de aguas abajo de cada sección horizontal. Si el esfuerzo vertical en la
arista de aguas abajo que se calcule en cualquier sección horizontal, sin la subpresión , excede a la
subpresión en ese punto , se considera la presa es segura contra el vuelco con un amplio factor de
seguridad. Si la subpresión en el paramento de aguas arriba excede al esfuerzo vertical en cualquier
sección horizontal, calculando sin subpresión , las fuerzas de subpresión a lo largo de la grieta horizontal
supuesta aumenta mucho la tendencia a la presa a volcarse con relación al paramento de aguas abajo , si la
reacción es menor que el esfuerzo tolerado de la cimentación, se considera presa segura contra el vuelco.
b.- DESLIZAMIENTO :
La fuerza horizontal tiende a desalojar la presa en una dirección horizontal. Esta tendencia contrarrestan
las resistencias producidas por la fricción y por la resistencia al corte del concreto o de la cimentación.
El factor de fricción del corte de un sistema que normalmente se emplea en las presas altas, que no se
recomienda usarse en el proyecto de las presas que quedan dentro del campo de esta tesis, aunque se
recomienda en el proceso económico de las rocas de concreto sobre una buena roca sufrirá con esto. Las
características cohesivas del concreto o de la roca que afectan mucho al factor de fricción de corte, deben
de determinarse por medio de pruebas especiales de laboratorio o estimarse por algún ingeniero
especialista que haya tenido casos semejantes.
El factor de deslizamiento permisible es el coeficiente de fricción estática entre dos superficies de
deslizamiento, reducido por un factor de seguridad conveniente. Una presa se considera segura cuando el
deslizamiento :
f = coeficiente de deslizamiento
Los valores de exactos del coeficiente de fricción estática no se puedan determinar sin auxilio de las
pruebas de laboratorio, pero los valores de los factores de deslizamiento que se dan enseguida, que tienen
amplios factores de seguridad para el concreto para el deslizamiento sobre varios materiales de
cimentación pueden usarse con guía general.
MATERIAL f
Roca sana con superficie limpia y regular 0.8
Roca con algunas fisuras y laminaciones 0.7
Grava y arena gruesa 0.4
Arena 0.3
Arcilla laminar 0.3
Con frecuencia se construyen dentellones en estructuras construidas en cimentaciones que no son de
rocas. El dentellón si se le da dimensiones adecuadas y si lleva el esfuerzo conveniente, evita el
desalojamiento de la estructura por su resistencia interna al esfuerzo cortante del mismo dentellón y del
volumen adicional de suelo que debe moverse antes de que la estructura se pueda deslizar, para alcanzar
este objetivo se puede proyectar como viga volada cargada con una fuerza horizontal igual a la diferencia
en exceso de la resistencia del deslizamiento.
ESFUERZOS EXCESIVOS:
Normalmente , el esfuerzo en el concreto de las presas de gravedad , será tan pequeño , que las mezclas de
concreto proyectada para satisfacer requisitos como durabilidad y la manejabilidad , alcanzará suficiente
resistencia para asegurar un coeficiente de seguridad de cuando menos 4 contra el exceso de trabajo de los
materiales.
Las presas de gravedad para almacenamiento de más de 18 m de altura sobre cementaciones permeables
generalmente requieren extensas investigaciones de campo y de laboratorio.
El control de la erosión producida por las filtraciones, y subpresión debajo de las presas construidas sobre
cimentaciones permeables requieren el uso de algunas de varias combinaciones de las siguientes
construcciones:
1 . - Zampeado del lado de aguas arriba con o sin dentellones y el extremo de aguas arriba.
2 . - Zampeado del lado de aguas abajo con o sin dentellones en el extremo de aguas abajo, y con o sin
filtros y drenes de bajo del zampeado.
3 . - Dentellones en el lado de aguas arriba, o en el de aguas abajo, o en ambos extremos del vertedor , con
o sin filtros o drenes debajo de la sección.
La función del zampeado es aumentar la longitud de recorrido de las filtraciones con objeto de reducir la
subpresión debajo de porción principal de la cortina. Generalmente el zampeado se une a la presa y a un
cabezal de concreto sobre la ataguía con cierres flexibles que permiten movimientos diferenciales sin
producir un agrietamiento perjudicial.
Los zampedos de concreto de aguas abajo tienen dos funciones. Alargan la trayectoria de filtración en las
cimentaciones y al mismo tiempo forman un estanque en el que se puede disipar con seguridad la energía
vertida. La disipación de la energía en el concreto ayuda a evitar erosiones peligrosas en el talón de la
presa.
ANALISIS DE ESTABILIDAD
La sección típica de las presas rígidas es la forma trapecial con cimacio en la corona como lo indica
esquemáticamente la fig. VI.1. La geometría del cimacio se aproxima a la forma parabolica de un chorro
de agua con caída libre.
El objeto de diseñar así, a las estructuras en generales no proporcionar presiones bajas entre la lámina
vertiente y el paramento de aguas abajo, con el cual se evitan fenómenos de cavitación y corrosión y
además cierto tipo de esfuerzos de la cortina. Los taludes de aguas abajo y aguas arriba y la cortina se
fijan al verificar la estabilidad de la misma.
1 . - PESO PROPIO: Se calculará de acuerdo con el material del banco empleado, pero para fines de
anteproyectos, se consideran los siguientes valores, que suelen ser conservadores.
2 . - PRESION HIDROSTATICA ( Ea ).
Se considera la presión del agua que actúa sobre el paramento de aguas arriba de la cortina. Cuando el
paramento de arriba no sea vertical el empuje del agua que obra normal a ese paramento se descompone
para efectos de cálculo de un empuje horizontal y una componente vertical que viene siendo el peso de la
cuña de agua. Es claro que el peso del agua se elimina cuando se tiene un talud vertical.
Si la condición de estabilidad de la cortina es derramado con el gasto máximo de diseño, el diagrama de
presiones deberá ser el 1 - 2 - 3 - 4 cuyo valor de empuje es:
Ea = p1 + p2 /2 ( H T - H )
P1 = WH ; P2 = W HT
Donde: P1 = Presión paramento aguas arriba.
P2 = Presión paramento aguas abajo.
Ea = Presión hidrostática.
Ht = espesor de tierra o sedimentos.
H = Altura del N.A.M.E.
W = Peso específico del agua
El punto de aplicación de este empuje se localiza en el centroide del diagrama trapecial, es decir:
X = h/3 (( 2P1 + P2 ) / P1 + P2 )
Cuando el nivel de agua se considera hasta la cresta vertedora, el diagrama que debe de tomarse será, a b c
a, cuyo valor de empuje es:
Ea = Wh2/2
El peso del agua sobre el paramento aguas arriba, cuando este es inclinado favorece a la estabilidad de la
cortina y su valor será el área 0-2-4 multiplicada por el peso específico del agua y aplicada a su resultante
en el centro de gravedad de la figura VI.2
3 . - SUBPRESIÓN
Es una presión debida al agua de filtración que actúa en la cimentación de la cortina con sentido de abajo
hacia arriba, y por lo tanto, es desfavorable a la estabilidad de la cortina.
Para determinar su valor en la cimentación de las presas, se debe de estudiar primeramente lo que se llama
" longitud de paso de filtración ". También se indicaran las medidas tendientes a disminuir el valor de la
subpresión.
4 . - EMPUJES DE TIERRAS, SEDIMENTOS O AZOLVES ( Et ): Debido a los azolves y acarreos en
general, que deposita la corriente de aguas arriba de la cortina, se tendrá una presión sobre el paramento
correspondiente que deberá tomarse en cuenta.
Aún cuando existe el canal desarenador, no es posible evitar la mayoría de los casos el depósito de esos
materiales, sobre todo el terreno del cauce y también en el margen que no tenga desarenador.
El empuje de estos materiales se valúa en forma aproximada empleando la fórmula de Rankine:
ET = 0.5 g ht2 tan2 ( 45 - f /2 )
donde : Et = Empuje activo de tierras o sedimentos en Kg.
ht = Espesor de tierra o sedimentos, en m.
f = Angulo formado por la horizontal y el talud natural de los acarreos.
Para la grava f = 34º aproximadamente.
g = Peso del material sumergido en el agua.
Este peso g se calcula con la siguiente expresión :
g = g ´ - w ( 1-K ) .
donde : g ´ = Peso del material fuera del agua o seco en Kg/cm3
w = Peso específico del agua 1,000 Kg/cm3
K = Porcentaje de vacíos del material ( K = 0.30 )
Ahora bien, el depósito de acarreos sobre el paramento de aguas arriba de la cortina, puede formarse en
una sola temporada de lluvias, o bien por las características del río, dicho depósito, tarda en algún tiempo
en formarse.
Por otra parte los azolves acumulados llegan a tener cierto grado de impermeabilidad, lo cual permite que
el recorrido de infiltración, después de formarse el depósito, aumente, comparado con el recorrido inicial
que se calculo considerando el terreno natural. Al aumentarse el recorrido de infiltración, disminuye en
cierto grado el valor de la subpresión, de acuerdo a la teoría de Blake, y esto es favorable a la estabilidad
de la presa.
Por otra parte, también se tendrá un empuje horizontal que va en contra de la estabilidad de la presa.
Por lo anterior al analizar o verificar la estabilidad de la presa, se debe de considerar :
a ) Subpresión , según paso de filtración, con el punto inicial de recorrido, en el nivel superior de azolves.
b ) Subpresión, según el paso de filtración, con el punto inicial de recorrido, en el nivel superior de
azolves y empuje de sedimentos.
5 . - FUERZAS SÍSMICAS
Como en la mayoría de los proyectos las presas suelen ser de poca altura y relativamente de poco peso la
fuerza debida de los temblores es despreciable.
Cuando las presas llegan a tener altura considerable, el efecto de los temblores deberá tratarse como las
presas altas para presas de almacenamiento.
6 . - PESO DEL AGUA SOBRE EL PARAMENTO DE AGUAS ABAJO
Este peso, es relativamente pequeño y en general suele despreciarse, porque además, actúa a favor de la
estabilidad de la presa.
Su valor, teóricamente se anula, cuando se diseña la presa con un cimacio Creager o parabólico ya que en
estas condiciones, teóricamente la lámina vertiente no ejerce ninguna presión sobre la presa, puesto que el
perfil del cimacio se aproxima a la trayectoria del chorro.
7 . - PRESION NEGATIVA ENTRE EL MANTO DE AGUA Y EL PARAMENTO: Se presenta
cuando el manto del agua que se despega del paramento de aguas abajo y no se halla previsto una buena
aireación de dicho manto.
Esta presión es debida al vacío que se produce bajo la lámina vertiente, cuando el aire en sitio es
arrastrado por la corriente y cuando su magnitud es despreciable en la mayoría de los casos; en otros su
valor puede ser tal que ocurran fenómenos de cavitación, corroyendo el paramento de la presa. En vez de
considerar el valor de esta presión en la revisión estructural de la presa, lo viable es evitar que tengan en el
sitio señalado presiones negativas y obviamente esto se logra construyendo un perfil parabólico adecuado.
8 . - ROZAMIENTO DEL AGUA CON EL PARAMENTO DE DESCARGA : Su valor es pequeño y
despreciable, prácticamente se hace nulo por la forma que se adopta para el perfil del dique vertedor.
9 . - CHOQUE DE LAS OLAS Y CUERPOS FLOTANTES Debido al poco "fetch" que se tiene en
algunas presas y la poca altura; los fenómenos de oleaje son pequeños y la acción dinámica de las olas no
se toman en cuenta. Tampoco el choque de los cuerpos flotantes.
10 . - PRESIÓN DEL HIELO La presión del hielo es producida al dilatarse la lámina de hielo
combinada con el arrastre del viento.
Es difícil valuar esta presión, por que es función de muchos factores y así se dice que su magnitud
depende del espesor de la lámina congelada, de la rapidez con la que se eleva la temperatura, fluctuaciones
del nivel del agua, velocidad del viento, así como la inclinación del paramento aguas arriba de la cortina.
En México no se consideran esta fuerza por que las heladas no son tan intensas como para congelar el
agua de las presas.
11 . - RELACIÓN DEL TERRENO Para que exista la estabilidad de la presa, bajo cualquier condición
de fuerzas horizontales y verticales, que actúan en ella se deberá oponer otra producida por la relación del
terreno, que deberá ser igual y contraria a la resultante de la combinación de todas las demás cargas que
actúen sobre la cortina. El terreno deberá tener capacidad de carga mayor a la solicitada.
RECORRIDO DE FILTRACIÓN
La mayoría de las presas tanto rígidas como flexibles, corresponden a presas sobre cimentación
permeable, esto es debido a que se desplantan a poca profundidad del cauce y por lo general en el lecho de
los ríos se encuentran materiales como; grava, boleos y cantos rodados que son bastante permeables.
Como las presas de poca altura, sus esfuerzos en la cimentación son también relativamente pequeños y
pueden ser absorbidos por los estratos superficiales del cauce, por lo que no siempre hay necesidad de
prolongar la cortina hacia abajo hasta encontrar un estrato rocoso y casi impermeable y de resistencia muy
alta.
Al tener en la cimentación de las presas materiales permeables, el agua filtrada produce una presión hacia
arriba o subpresión que obra en contra de la estabilidad de la presa.
La subpresión y el peso propio de las presas se combinan dando lugar a un efecto de flotación y por esto a
este tipo de presas, suelen llamarse flotantes.
Las filtraciones de una presa dependen fundamentalmente de la carga hidráulica que las origina y de las
características físicas de los materiales, por donde el agua efectúa su recorrido de filtración. Cuando la
velocidad del agua filtrada llega a ser suficiente para lavar o arrastrar los materiales de cimentación se
origina el fenómeno de tubificación el cual produce asentamientos, disloques, etc. , en general afecta
seriamente la estabilidad de la estructura.
Por lo anterior las presas sobre la cimentación permeable deberán diseñarse con recorrido de filtración
suficientes a fin de que el agua bajo la estructura tenga siempre velocidades bajas para evitar cualquier
posibilidad de tubificación.
Aunque se acepten filtraciones en presas, no es por demás recordar que su magnitud en algunos proyectos,
pueden ser incrementada notablemente, una vez que se haya construido la presa, puesto que la carga
hidráulica aumente al represarse el agua y por ello en algunas ocasiones, será necesario verificar que el
gasto de filtración no afecte al que se pretende derivar.
Esto será más importante a medida que la diferencia entre el gasto de derivación y el gasto de la corriente,
sea menor.
El volumen de filtración se calcula empleando la fórmula que expresa la Ley de Darcy :
Q= K iA
donde : Q = Gasto de filtración en m3 /seg.
K = Coeficiente de permeabilidad
i = Pendiente hidráulica H / L Carga hidrostática / Long. Rec. de filt.
A = Area bruta de la cimentación a través de la cual se produce la filtración sen cm2
Para un problema dado, el coeficiente de permeabilidad deberá determinarse de acuerdo a los métodos
establecidos por la mecánica de suelos. La figura anterior muestra los rangos del valor de este coeficiente
para varios tipos de suelos y se incluye con el fin de dar una idea aproximada del valor de este concepto.
Como se puede observar la permeabilidad varia incluso para el mismo tipo de material.
Para aumentar la longitud de filtración en las cortinas se emplean dentellones, ya sea de concreto o de
arcilla, delantales o tapetes de arcilla compactada o mampostería.
Con un sistema de lloraderos se consigue teóricamente cortar el recorrido de filtración hasta el término de
la longitud, calculada como necesaria según el criterio empleado, lográndose con ello abatir el diagrama
de subpresión.
La magnitud de la fuerza de subpresión que origina las filtraciones en una presa, se pueden calcular
mediante las redes de flujo que se establece en mecánica de suelos; sin embargo, en la mayoría de los
casos no se disponen de datos relativos al coeficiente de permeabilidad de los materiales de cimentación y
por otra parte un estudio riguroso de las características de estos materiales no es justificable, desde el
punto de vista económico para estos proyectos.
Por lo anterior, para el análisis del paso de filtración y subpresiones en las presas, se ha adoptado dos
procedimientos empíricos que llevan el nombre de sus autores y son: el método de E. W. Lane, y el de
Blight. Estos dos procedimientos han sido empleados en varios proyectos y los resultados han sido
satisfactorios.
Las conclusiones más importantes que estableció Lane para el recorrido de la filtración son las siguientes:
I . - La longitud de filtración compensada de la sección transversal de una cortina es igual, a la suma de las
longitudes verticales de filtración (Lv) más un tercio de la suma de las longitudes de filtración
horizontales ( 1/3 Lh ).
L = 1/3 Lh + Lv = longitud de filtración compensada.
Se consideran como distancias verticales y horizontales las que tienen una inclinación mayor de 45º y
menor de 45º respectivamente.
II . - La relación de carga compensada ( C ) es igual a la longitud total de filtración compensada ( L )
dividida entre la carga hidráulica efectiva ( H ) o sea :
Sx = (( Hx - ( Lx / L ) H ) Wa
Donde :
Sx = Subpresión a una distancia " x " .
Hx = Carga hidráulica , en el punto " x " = H + H´.
Lx = Longitud compensada hasta un punto " x " .
L = Longitud compensada total del paso de filtración.
H = Carga efectiva que produce la filtración, igual a la diferencial del nivel
hidrostático entre aguas arriba y aguas abajo de la presa.
H´ = Desnivel entre el agua abajo de la presa y el punto en estudio.
Wa = Peso volumétrico del agua.
Tabla de carga de filtración "C"
Lv = ( 1 - 2 ) + ( 3 - 4 ) + ( 5 - 6 ) + ( 7 - 8 )
LH = ( 2 - 3 ) + ( 4 - 5 ) + ( 6 - 7 )
L = C H = 1/3 LH + Lv ; C = ( 1/3 LH + Lv ) / H
Lx = 1/3 (( 2 - 3 ) + ( 4 - x ) ) + ( 1 - 2 ) + ( 3 - 4 )
Sx = ( Hx - ( H / L ) Wa = ( ( H + H´ - ( H / L ) Lx ) ) Wa
CRITERIO DE BLIGTH
Bligth le da la misma efectividad a los recorridos horizontales que a los recorridos verticales y recomienda
para C, ( C = L / H ) que es la relación entre la longitud del paso de filtración y la carga.
Condiciones de estabilidad: El análisis de estabilidad de una presa rígida, de poca altura, se concreta al
cálculo de un muro de retención considerando las fuerzas que se han descrito anteriormente y verificando
que se cumplan los tres requisitos fundamentales de estabilidad.
I . - Volteamiento
Teóricamente se evita, pasando la resultante dentro de la base; sin embargo se aconseja que caiga dentro
del tercio medio de esta o bien que el cociente de dividir la suma de los momentos de las fuerzas verticales
(S MFV ) entre la suma de los momentos de las fuerzas horizontales ( S MFH ) sea igual o mayor que el
coeficiente de seguridad que se adopte.
S MFV / S MFH > 1.5
2 . - Deslizamiento
Se evitara esta falla cuando el coeficiente de fricción de los materiales en contacto, o sea mayor que el
cociente de dividir las fuerza horizontales entre las verticales que actúan en la estructura, y despreciando
la resistencia al esfuerzo cortante de los materiales en el plano de deslizamiento, es decir :
S FH / S FH > m
siendo m el coeficiente de fricción.
Si se considera la resistencia al esfuerzo cortante, la condición que se deberá cumplir para evitar esta falla;
es dada por la siguiente expresión.
( S Fv m + r s A ) / S FH > K
donde :
m = Coeficiente de fricción.
r = Relación del esfuerzo cortante medio al máximo en el plano de deslizamiento.
s = Resistencia unitaria al esfuerzo cortante del material
A = Area de la sección que se está analizando.
K = Factor de seguridad cuyo valor se recomienda que esta comprendido entre 4 y 5.
En la práctica se acostumbra que:
S Fv / S FH> 2 ó 2.5
siendo 2 ó 2.5, el coeficiente de seguridad de deslizamiento.
3 . - Esfuerzo de los materiales.
Se puede presentar una falla de los materiales cuando los esfuerzos a que se estén trabajando, sean
mayores que los especificados como admisibles para ellos.
Por lo tanto, esta falla se evitará verificando en cualquier sección de la estructura, se tengan esfuerzos
menores que los permisibles. Particularmente, en el plano que se desplante de la estructura, se deberán
tener esfuerzos de compresión solamente, ya que el terreno no admite tensiones. Este se consigue
haciendo que la resultante de las cargas pase por el tercio medio de la base de sustentación.
Hay que recordar que, para un muro cualquiera, el esfuerzo, debido a un sistema de cargas horizontales y
verticales están dado por la siguiente expresión:
f=
Y que, el valor de los esfuerzos máximos, se obtiene para cuando:
Por lo tanto:
Fig. VI.5 Diagramas de esfuerzos posibles en un muro de retención.
Es decir que, para que tengan únicamente esfuerzos de compresión la resultante de sistemas de fuerzas,
deberá pasar cuando más la sexta parte de la base, es decir, el punto de aplicación de la resultante, deberá
estar dentro del tercio medio de la base.
En ocasiones las presas de mampostería resultan con esfuerzos de tensión lo cual teóricamente no se
deben de permitir, no obstante por razones prácticas, se admitirán estas tensiones siempre y cuando no
rebasen un valor igual al 10% de la compresión de la mampostería.
LAS PRESAS DE HORMIGÓN COMPACTADO A RODILLO
El Hormigón Compactado a Rodillo (HCR), más que un nuevo material es una nueva técnica para
construir en hormigón, que ha demostrado ser muy apta para la construcción de presas.
A fines de la década del '60 se detectó en los EE.UU. que menos del 10% de las presas recientemente
construidas habían sido presas de hormigón. La implicancia para éstas era muy clara: o se las construía
más rápida y económicamente o corrían el riesgo de convertirse en una especie en vías de extinción. Este
desafío provocó la búsqueda de una solución, el resultado de la cual es el HCR. En efecto, basándose en
algunas experiencias piloto en las que se había aplicado una versión embrionaria del HCR, se efectuó un
trabajo de desarrollo más sistemático, especialmente en EE.UU., Gran Bretaña y Japón, en el que se
sentaron las bases de la nueva técnica.
Las Figs. 1a y 1b muestran el rápido desarrollo de la técnica y su gran aceptación en todo el mundo; hoy,
el HCR ha alcanzado su madurez y se ha consolidado a nivel mundial como una alternativa muy
competitiva para la construcción de presas. A fines de 1996, el número de presas de HCR completadas
había superado las 300.
¿Qué es el HCR y cuáles son sus ventajas?
Básicamente, la técnica de construir presas con HCR consiste en colocar hormigón, de consistencia seca,
en capas de 0,30 m - 1,00 m de espesor, las que son luego compactadas por varias pasadas de pesados
rodillos vibratorios. Este proceso puede ser ejecutado sin interrupción a lo largo del largo entera de la
presa y, así, el sistema tradicional de construir presas en bloques separados por juntas resulta reemplazado
por otro en el que la elevación de la estructura se logra uniformemente en toda su longitud. Esto conduce a
un esquema de construcción más sencillo en el caso del HCR, que se traduce en reducciones en los costos
de materiales (especialmente para encofrados y juntas) y de mano de obra. Aún más importante es que la
velocidad a la que se coloca y compacta el hormigón es mucho mayor que para las presas de hormigón
convencional, aproximándose a las logradas en las presas de tierra. Por ejemplo, en la presa de Upper
Stillwater (EE.UU.) se alcanzaron picos de producción de HCR de 8400 m 3/día [2]. Construir presas en
HCR procura enormes ahorros en la obra civil, cuyo costo puede ser de sólo 1/3 del que resultaría en caso
de emplear las técnicas tradicionales de construcción de presas de hormigón. Más relevante todavía es el
hecho de que un proyecto en HCR puede resultar más económico que la alternativa en materiales sueltos.
Si observamos las secciones típicas de presas construidas con materiales no-cohesivos (presas de tierra y
de enrocado) y las comparamos con la de una presa típica de HCR (ver Fig. 2), resulta evidente el porqué
esta última se torna competitiva respecto de las primeras.
En efecto, aunque el costo del material por m3 es mayor para el HCR que para los materiales sueltos, esta
desventaja se compensa con creces por el menor volumen requerido (paramentos más empinados para el
HCR). Además, el menor ancho de la base implica tuberías más cortas a través del cuerpo de la presa,
menor volumen de excavaciones, menores tratamientos de consolidación y de preparación de la superficie
que para las presas de materiales sueltos. Otras ventajas de las presas de HCR respecto de las de
materiales sueltos son: métodos más simples para el desvío del río, para la construcción del vertedero y
obras de toma, etc. Finalmente debe destacarse la mucho mayor confiabilidad estructural de las presas de
hormigón (material no erosionable) en comparación con las de materiales sueltos, especialmente frente a
la ocurrencia de crecidas extraordinarias, ya que pueden actuar como vertedero, no sólo en servicio sino
también durante la construcción.
La Tabla I presenta las principales características de cada concepto, las que son consecuencia
esencialmente de los distintos contenidos de ligante de las mezclas.
El desempeño de algunas de las primeras presas de HCR no fue completamente satisfactorio, en especial
en lo referente a su estanqueidad. Por ejemplo, la Presa de Willow Creek (EE.UU.), construida con “HCR
Pobre”, evidenció serias filtraciones a poco de comenzada a embalsar. Esta temprana experiencia negativa
demostró la necesidad de adoptar medidas especiales de impermeabilización para este concepto de HCR.
Como se muestra en la Fig. 3 [3], el 'HCR Rico en Pasta' no requiere esas medidas especiales pues, gracias
a su mayor contenido de ligante, presenta de por sí una permeabilidad suficientemente baja y la mejor
trabajabilidad de las mezclas mejora la calidad e impermeabilidad de las juntas entre capas.
De ese modo, las permeabilidades registradas para contenidos de ligante por encima de 200 kg/m 3, son
inferiores al máximo establecido por el U.S. Bureau of Reclamation para presas de hormigón (ver Fig. 3).
En la Fig. 4 puede verse el abandono gradual del concepto de 'HCR Pobre' en favor de los otros dos
Ligantes
Los ligantes empleados en la construcción de presas de HCR están basados en cemento portland, sea puro
o mezclado con adiciones (ver Fig. 5); la única excepción es el ligante 'Rolac' que se comenta luego.
Existe una clara preferencia por los ligantes a base de puzolanas, especialmente las cenizas volantes,
debido al efecto beneficioso que éstas introducen en la trabajabilidad de las mezclas. Otro aspecto
característico es que el contenido de adiciones es muy elevado, en general superior al 40 % del total del
ligante (ver Fig. 6).
En distintos proyectos las adiciones fueron incorporadas de diversas maneras: como parte del cemento,
como un componente separado del hormigón y también una combinación de ambos casos. Existe una
tendencia hacia el uso de cementos compuestos "ad-hoc", con las adiciones ya incluidas, a partir del mejor
diseño que puede efectuarse del producto en la planta de cemento (por ejemplo: Proyecto Pangue, Chile,
ver foto).
Una propiedad muy importante del ligante a emplear en la construcción de presas de HCR es un calor de
hidratación extremadamente bajo. Por ejemplo, para el proyecto Porce II en Colombia, se especificó un
ligante con un calor de hidratación no superior a 40 cal/g a los 7 dí un límite mucho más estricto que las
65 cal/g especificadas como máximo para los cementos de Bajo Calor de Hidratación (IRAM 1670). Esto
explica la conveniencia de incorporar elevadas cantidades de adiciones minerales (puzolanas, escoria de
alto horno, cenizas volantes) en el ligante para lograr tan bajo calor de hidratación.
La Fig. 7 muestra algunos resultados obtenidos durante la investigación llevada a cabo para desarrollar un
ligante que cumpliera con una exigencia tan estricta. Puede verse que se requieren contenidos de cenizas
volantes por encima del 40 % para obtener un ligante que genere menos de 40 cal/g luego de 7 d de
hidratación.
Finalmente, cabe señalar que un ligante especial sin clinker, denominado 'Rolac', ha sido desarrollado en
Francia para su empleo en la construcción de presas de HCR. Está compuesto básicamente por: 65 % de
escoria granulada de alto horno, 30 % de cenizas volantes de alto CaO (ASTM Type "C") y 5 % de filler
calizo. Es un ligante sin clinker, que aprovecha la hidraulicidad latente de ambos componentes principales
para desarrollar suficiente resistencia, a la vez que genera un muy bajo calor de hidratación.
Agregados
Los agregados que cumplen los requisitos de calidad típicos para hormigones convencionales son ade-
cuados para HCR. Por supuesto, los efectos deletéreos de la reacción álcali-agregado deben evitarse,
aunque su probabilidad de ocurrencia es baja, dado el elevado tenor de adiciones en los ligantes usados en
los HCR.
Un requisito especial es que la resistencia de los agregados debe ser suficiente para soportar las elevadas
presiones de compactación ejercida por los rodillos.
Las especificaciones para Urugua-í establecen un porcentaje de entre 4 % y 10% de material inferior a
0,075 mm, como se ilustra en la Fig. 8 (comparar con la curva típica de Fuller para hormigones
convencionales).
Algunos especialistas son de la opinión de que la uniformidad en la granulometría no es tan vital para el
HCR como lo es para los hormigones convencionales y que, entonces, los agregados podrían acopiarse
directamente en una única fracción o, a lo sumo en dos (ver casos de Monkville y Saco de Olinda en la
Tabla II). Dicha tabla muestra, no obstante, la tendencia general a acopiarlos en 3 a 5 fracciones
diferentes, dependiendo de su tamaño máximo.
Agua
La especificación de la calidad del agua de mezclado y de curado para HCR es la misma que para
hormigones convencionales. En lo que hace a la cantidad, el contenido de agua de los HCR oscila
habitualmente entre los 90 kg/m3 y los
120 kg/m3; a veces, estos valores tan bajos crean problemas si los agregados están húmedos, dado que
pueden aportar más agua que la estrictamente necesaria para preparar la mezcla.
Aditivos Químicos
Debido a la consistencia tan seca y al alto contenido de finos, el uso de aditivos químicos es a veces
problemático en los HCR "pobres". Para los otros tipos de HCR, las chances de éxito en el uso de aditivos
son mayores. Por ejemplo, aditivos plastificantes e incorporadores de aire se usaron en todas las presas
japonesas [4]. En la presa Elk Creek se usó un plastificante-retardador, en un dosaje elevado (0,9 % a 1,3
%), con buenos resultados.
TABLA I – Características Principales de los distintos conceptos de HCR
Willow Creek
Ejemplos Shimajigawa y Milton Brook (U.K.)
(EE.UU.)
Upper Stillwater
(EE.UU.)
S. de Nova Olinda
Tamagawa (Japón) Santa Eugenia
(Brasil
(España)
Pangue (Chile)
Conclusiones
Se han destacado las ventajas técnicas y económicas de la construcción de presas de HCR respecto del
hormigón tradicional, lo que las ha hecho competitivas frente a las presas de tierra y enrocado.
Con bastante más de 300 presas construidas en los cinco continentes, la técnica está bien consolidada,
existiendo muchos proyectos de presas en HCR esperando condiciones económicas más propicias,
especialmente en países en desarrollo, para su lanzamiento.
En Argentina, gracias al proyecto de Urugua-í, existe un "know-how" suficiente como para encarar con
confianza nuevos proyectos en HCR. En realidad, el diseño estructural no difiere del de presas de
hormigón convencional.
En lo referente a la tecnología del hormigón, hay laboratorios equipados y profesionales capacitados para
efectuar los estudios pertinentes. De hecho, Urugua-í es la presa de HCR construida con el más bajo
contenido de ligante: 60 kg/m3. Ello se logró gracias a un cuidadoso diseño de las mezclas, llevado a cabo
a través de un extenso programa de ensayos en el INTI [5], a pesar de que esa contribu ción no es
reconocida en un excelente libro sobre el tema [6]. Incluso se han efectuado y puesto en práctica en
Argentina desarrollos originales para el diseño de mezclas [7,8] y para determinar propiedades especiales
de los HCR, tales como la resistencia a tracción directa [9] y al corte [10], con muy buenos resultados en
los estudios para Urugua-í. También la industria del cemento está en condiciones de desarrollar ligantes
especiales, con un diseño óptimo para su empleo en presas de HCR. En pocas palabras, las condiciones
están dadas para que Argentina se sume a otros países de la región, como Brasil, Chile y Colombia, para
avanzar en la construcción de nuevas presas de HCR.
La disponibilidad de agua es una información fundamental para la explotación del recurso hídrico
mediante una presa, para tal efecto la hidrologia es la ciencia que estudia a la cuenca hidrográfica y los
cambios que experimenta en su balance hídrico a lo largo del tiempo.
Entre la fuentes de agua que pueden aprovecharse tenemos:
a.- ríos permanentes
b.- ríos intermitentes
c.- arroyos y quebradas
1.2.- INFORMACION BASICA.-
a.- Cartografía.- Entre la información disponible tenemos:
* Cartas geográficas del I.G.M. escala 1: 50.000 y 1: 250.000
* Imágenes satelitales
* Fotografías aéreas, etc.
En base a esta información se podrá realizar la delimitacion de la cuenca, ubicación geográfica, su
extensión y las características físicas de la cuenca como ser: Forma de la cuenca, Elevación media (curva
hipsométrica) pendiente media de la cuenca, densidad de drenaje, cobertura vegetal, suelos, etc.
b.- Datos hidrológicos.- Serie de datos mínima de 30 años
- Caudales líquidos:
- Medios diarios
- Máximos instantáneos (Crecidas)
- Aforo de Caudales
- Escala Limnimetrica
- Limnigrafo
- pluviómetros
- pluviógrafos
d.- Ubicación espacial de las estaciones pluviométricas
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) recomienda que un pluviómetro cubra como mínimo las
siguientes superficies:
Correlaciones precipitación-caudal
Se efectúan tomando como base observaciones directas de la lluvia y de la escorrentía de la cuenca, que
luego se generalizan utilizando correlaciones con otras estaciones.
Se compara la cuenca con otras de características semejantes que cuenten con datos de aforo y de lluvia.
Balance hídrico
P=Q+I+E
Donde: P = precipitación
Q = escorrentía superficial
I = infiltración subsuperficial y subterránea
E = evaporación directa y evapotranspiración
Es el método más utilizado para el estudio de cuencas pequeñas en nuestro país, pese a su inexactitud y
grandes limitaciones.
V=C * P*A
V = caudal o volumen escurrido en la unidad de tiempo
C = coeficiente de escorrentía, relación entre el volumen escurrido y el volumen llovido.
P = cantidad de lluvia caída en la unidad de tiempo
A = área de la cuenca en unidades homogéneas.
Aunque la fórmula parece resolver de manera sencilla el problema de obtener la escorrentía directa V
correspondiente a una lluvia P, la determinación del valor apropiado del coeficiente de escorrentía C es
sumamente compleja.
El valor C varía según las características físicas y topográficas de la cuenca, tipos de suelos, tipo de
cobertura vegetal e incluso la distribución de las lluvias en el tiempo. Los valores que se encuentran en la
literatura deben ser tomados con mucho criterio y en lo posible validados con observaciones directas, a
cargo de ingenieros con experiencia en este campo.
A manera indicativa, se dan a continuación algunos valores de C, tomados del libro “Hidrología para
estudiantes de ingeniería civil”, de W. Chereque (Lima, 1989).
En este método se usan tres variables para determinar el escurrimiento: la precipitación, la humedad
antecedente y el complejo hidrológico suelo-vegetación.
Q = (P – 0.2S)
P + 0.8S
Donde:
Q = escurrimiento directo en pulgadas
P = precipitación en pulgadas
S = Infiltración Potencial = diferencia potencial máxima entre P y Q en pulgadas, a la hora que
comienza la lluvia.
Crecidas.-
En nuestro medio no se dispone de datos de crecidas, el dato normal que se dispone son las lluvias diarias
máximas.
La experiencia mundial indica que un gran porcentaje de los fracasos en las obras hidráulicas, se debe a la
subestimación de la magnitud de la avenida máxima de la corriente que es posible esperar y por lo tanto a
la deficiente capacidad de la obra de excedencias para dar paso a dicha avenida.
Por lo anterior es evidente la importancia que tiene un conocimiento amplio sobre la potencialidad de las
corrientes para generar avenidas y así poder proyectar con mayor seguridad las estructuras protectoras de
las obras hidráulicas
1.- Presentar buen sitio de presa. Angosto, estribos estables, buena capacidad de soporte de la fundación,
impermeable, etc.
2.- Buena capacidad, es decir grandes volúmenes almacenados para razonables costos de las estructuras.
Los embalses profundos son preferibles a los llanos, porque inundan áreas menores y estas en general son
tierras de costosa adquisición. Además, las perdidas por evaporación son menores.
3.- La cuenca abastecedora deberá tener poca producción de sedimentos. Aquellas quebradas mas
erosionadas deben evitarse en lo posible.
4.- El agua que se almacena debe ser de buena calidad a los fines propuestos.
5.- Debe ser lo mas estanco posible, es decir tener bajas perdidas por infiltraciones
7.- Que no existan en el vaso de almacenamiento zonas potencialmente deslizables que puedan poner en
peligro su capacidad.
8.- El vaso natural debe tener una adecuada capacidad, la que es definida por la topografía. Se
debe buscar obtener la mayor relación entre agua almacenada a volumen de presa, ojala mayor
que diez para pequeños proyectos.
9.- La geología del lugar debe analizarse desde el punto de vista de la filtración del lecho del
embalse estudiando fallas, contactos y fisuras. Las filtraciones ocasionan no solamente pérdidas
de agua, sino también ascenso del nivel freático dando lugar a cambios en las condiciones de los
suelos adyacentes. Las mejores condiciones para un embalse las dan suelos arcillosos o suelos
formados por rocas sanas, y las peores los suelos limo-arenosos. Si las filtraciones son muy
grandes, casi seguro que el vaso topográfico natural no es factible para el almacenamiento. Si
resulta económico, se puede impermeabilizar el vaso, lo que sobre todo es factible en el caso de
pondajes.
10.-La estabilidad de los taludes del embalse debe ser analizada, puesto que cuando el embalse está
lleno no se presentan serios problemas, pero éstos surgen al ocurrir descensos en los niveles del
agua y especialmente si son súbitos.
11.-Es necesario hacer el avalúo de los terrenos a inundar. El costo de compra de los terrenos no
debe ser excesivo. El área del embalse no debe tener en lo posible vías importantes ni edificaciones de
relocalización costosa.
12.- Los aportes de agua de la cuenca hidrográfica deben ser suficientes durante los períodos de lluvia
para llenar el embalse y poder suplir la demanda durante épocas de sequía; en otro caso, hay que estudiar
la posibilidad de trasvases.
13.-El impacto ambiental y social tanto aguas arriba como aguas abajo debe considerarse y
evaluarse.
14.-La limpieza de la zona del embalse puede resultar costosa y debe considerarse a favor o en
contra de un proyecto. Materias flotantes, árboles, y otros desechos pueden ser causa de
problemas en el funcionamiento de las obras y en la explotación del embalse. La hoya hidrográfica debe
presentar pocos síntomas de erosión.
15.-Se busca que en la vecindad haya materiales para la construcción de la presa y obras anexas.
Para dibujar estas curvas se elige un sistema de coordenadas rectangulares y sobre el eje de las abscisas, a
escala determinada, se dibujan los volúmenes, en las ordenadas a partir de la cota de fondo del rió las
alturas o cotas, o ambas. Se dibujan también las áreas inundadas, usando sentido contrario a la curva de
volúmenes para evitar confusiones al usar el grafico.
Los cómputos de los volúmenes de las áreas y el dibujo de las curvas deben hacerse lo más preciso posible
y muy cuidadosamente. Si se cometen errores al calcularlas o dibujarlas, estos se reflejaran en las
dimensiones de todas las estructuras que integran el futuro embalse.
Las capacidades de los vasos de almacenamiento, se expresan en metros cúbicos (m3), hectómetros
cúbicos (Hm3), equivale también esta medida a (10x6 m3), o en hectáreas-metro equivalente a 10.000 m3.
3.2.- CAPACIDADES CARACTERÍSTICAS.-
En un embalse podemos distinguir tres capacidades o volúmenes característicos:
El volumen de sedimentos es el volumen que debemos disponer en el vaso para almacenar los sedimentos
trasportados por el rió y que con el tiempo se van depositando en el. El periodo que tarda en colmarse esta
capacidad, constituye la vida útil del embalse y se estima para proyectos pequeños en unos 50 años y para
los grandes proyectos en unos 100 años.
El volumen útil es el necesario para suplir las demandas y las perdidas de agua durante un periodo
determinado de funcionamiento del embalse. Debe ser de tal magnitud que garantice dentro de un periodo
hidrológico escogido, el riego y/u otro uso de toda la demanda prevista. Cuando se presentan periodos
secos, no previstos en el periodo de estudio, se puede racionar el agua prudencialmente alargando así lo
más posible, el tiempo de abastecimiento y evitando dejar completamente vacía la capacidad útil del
embalse para el año siguiente.
Niveles característicos
Nivel
de
embalse muerto (NME):es el nivel mínimo de agua en el embalse. Delimita superiormente el volumen
muerto del embalse el cuál debe exceder en capacidad al volumen de sedimentos calculado durante la
vida útil con el fin de que el embalse los pueda contener. Su determinación es muy compleja, sobre todo
si el embalse es de propósito múltiple (caso en que debe tenerse en cuenta la carga de agua sobre las
turbinas, condiciones de navegación aguas arriba, altura de comando sobre las tierras de riego, etc.).
Nivel mínimo de operación del embalse (NMOE): delimita superiormente el volumen generado
por la altura mínima del agua necesaria para el correcto funcionamiento de toma de agua la que se
sitúa por encima de NME.
Nivel normal del agua (NNE): delimita superiormente al volumen útil del embalse, que es el que se
aprovecha y gasta en función de diferentes propósitos: energía, irrigación, suministro de agua, etc. Para
su ubicación se tienen en cuenta los siguientes aspectos: aportes de la cuenca,
demanda de agua, pérdidas por infiltración y evaporación.
Nivel forzado de agua (NFE): se presenta temporalmente durante la creciente de los ríos dando
lugar al volumen forzado del embalse, el cual puede ser usado en algunos casos, pero por lo general es
evacuado rápidamente por medio del vertedor de demasías o rebosadero o aliviadero.
En condiciones normales ocurre oscilación del nivel del agua entre el NNE y el NMOE.
Volumen total del embalse = volumen muerto + volumen de operación + volumen útil +Volumen forzado.
Cada uno de estos volúmenes corresponde a una altura determinada en el embalse, así al volumen de
sedimentos corresponde una altura h1 llamada de aguas muertas o nivel de aguas muertas (N.A.M.). Será
la altura a la cual alcanzaran los sedimentos en el vaso de almacenamiento durante la vida útil del
embalse, la cual fijara el nivel mas bajo donde quedaran colocadas las compuertas en la obra de toma, para
que los sedimentos no pasen del embalse hacia el canal principal.
Por encima de esta altura quedara la altura útil o sea la equivalente al volumen útil h2, la cual determina
el nivel de aguas normales N.A.N. o sea la altura a la cual quedaría el aliviadero y/o vertedero.
De la misma manera por encima del nivel de aguas normales, se dejara la capacidad para el control de
crecidas, cuya altura casi siempre queda fija por las compuertas del aliviadero.
El nivel mínimo de operaciones es el nivel mas bajo para el cual el sedimento permite suministrar el gasto
máximo exigido para el abastecimiento.
Los sedimentos tienen una gran influencia sobre la factibilidad técnica y económica y sobre la operación
de proyectos de recursos hídricos y estructuras hidráulicas. La evaluación precisa de esta influencia se
hace difícil porque normalmente existen limitaciones significativas en la información básica disponible.
De hecho, los sedimentos influyen sobre los embalses en varias formas como se indica a continuación
a) Depositación de sólidos en los embalses con la consiguiente disminución del volumen útil y
obstrucción de tomas, estaciones de bombeo, descargas de fondo, etc. Este es el aspecto mas
conocido de la acción de los sedimentos en relación con los embalses, que puede resultar muy
significativo desde el punto de vista económico, especialmente cuando la operación del proyecto
depende en gran medida de la regulación provista por el embalse.
b) Calidad de agua que entra a las torres de toma en cuanto a la concentración y tipos de sedimentos que
contiene, lo cual influye sobre la operación de las plantas de tratamiento, desgaste de las
conducciones y estructuras y abrasión de la maquinaria hidráulica.
c) Degradación en el curso del río y sus tributarios aguas arriba del embalse con los consiguientes
efectos en las tierras, vías, puentes, viviendas y estructuras adyacentes y mayores costos requeridos
para los diques.
d) Degradación en el cauce del río debajo de la presa por efecto de la descarga de agua con mayor
capacidad de arrastre de sólidos, lo que puede ocasionar problemas en la operación de la central
hidroeléctrica si es de pie de presa en las vías, tierras y estructuras aguas abajo.
e) Impacto ambiental causado por los sedimentos acumulados en el embalse.
Para la evaluación adecuada de los efectos descritos, se requiere contar con estimativos suficientemente
precisos del tipo, magnitud y variación del transporte de sólidos por las corrientes de agua que llegan al
embalse. Además, esto es necesario para planear las medidas de control de erosión en la cuenca del
embalse y para anticipar los efectos de modificaciones en la cuenca sobre la producción de sedimentos.
Los problemas ocasionados por los sedimentos pueden llegar a tener influencia significativa sobre la
factibilidad económica de un proyecto de aprovechamiento hídrico, lo que significa que en tales casos
críticos seria necesario estimar la magnitud del transporte con gran precisión. Sin embargo, tanto en estos
casos críticos como en la generalidad de los proyectos, es frecuente que la información básica sobre el
transporte de sólidos sea muy deficiente en cuanto a su calidad, representatividad y duración. El caso
general ha sido que cuando va a efectuarse el estudio de factibilidad para un proyecto, no se cuenta con
datos de transporte de sedimentos en el sitio de interés y para efectos del estudio, la información
disponible es la que se obtiene durante el curso del mismo, normalmente un intervalo de uno a dos años.
Esto indica la dificultad que se tiene para definir la factibilidad de un proyecto, cuando depende
fundamentalmente de la apreciación correcta del acarreo de sedimentos al embalse. En otros proyectos el
transporte de sedimentos no es el aspecto mas crítico para evaluar su viabilidad, sin embargo, son
contenciales los desarrollos de recursos hídricos cuyos beneficios potenciales y operabilidad no sean
afectados por el transporte de sedimento.
EFICIENCIA DE RETENCIÓN
La vida útil de un embalse depende de la cantidad de sedimentos que este es capaz de retener; no
depende únicamente, de los sedimentos que son aportados si no también de la proporción de ellos que son
retenida. La relación entre la retención y el aporte recibe el nombre de eficiencia de retención.
La eficiencia de retención depende de la velocidad de caída de las partículas que constituyen el
sedimento, y del caudal que fluye a través del embalse.
Aun cuando la eficiencia de retención de un embalse disminuye con el almacenamiento progresivo, no
es práctico calcular la eficiencia para periodos menores de 10 años ya que las variaciones anuales en los
aportes de sedimentos pueden producir distorsiones en el análisis cuando se usan periodos muy cortos.
Sedimentos son todas aquellas partículas que una corriente lleva por deslizamiento, rodamiento,
o saltación, ya sea en suspensión o sobre el fondo del lecho. Los sedimentos tienen su origen en
el lecho, en las laderas del río y en la cuenca hidrográfica. Tres clases de materiales se distinguen
en un cauce natural considerando únicamente la resistencia que ofrecen a ser transportados por
una corriente: materiales no cohesivos o granulares, materiales cohesivos y rocas.
El material granular está formado por partículas sueltas. La fuerza que un líquido debe hacer
para mover las partículas es función del peso de cada partícula y del coeficiente de fricción
interna. El material cohesivo está formado de partículas muy pequeñas que ofrecen resistencia al
flujo de agua. La fuerza de cohesión que impide el transporte de las partículas por una corriente
es considerablemente mayor que el peso de la partícula, y por lo tanto, una vez que esta fuerza es
vencida, la partícula se puede comportar como si fuera granular y ser transportada en suspensión
debido a su peso y tamaño reducidos. El material rocoso usualmente no es movido o erodado por
una corriente de agua durante el tiempo de vida de una estructura. El material rocoso puede
comportarse como granular si está fracturado y la energía del flujo es muy alta.
La interacción entre el flujo y el material granular aluvial ha sido más ampliamente estudiada
debido a que es el caso más frecuente asociado con problemas en la hidráulica de ríos.
Las partículas se mueven generalmente rodando o deslizándose unas sobre otras en velocidades
bajas. Sin embargo, cuando las velocidades aumentan, arenas e incluso gravas pueden ser
transportadas en suspensión. El transporte de sedimentos se clasifica en dos grandes grupos de
acuerdo con su origen: carga de lecho y carga lavada. La principal diferencia entre el uno y el
otro es que la carga de lecho depende de las características hidráulicas del flujo y de las
características físicas de los materiales, en tanto que la carga lavada depende más de las
condiciones de la cuenca hidrográfica.
Una muestra de carga lavada se puede obtener en tramos del río con velocidades muy bajas, y su
cuantificación debe hacerse en laboratorio.
Una muestra de agua tomada en una corriente natural es siempre representativa de la concentración de
material sólido en suspensión puesto que incluye la carga lavada y la carga de lecho suspendida.
ST= SlT+Sl
ST= Slf+Sls+Sl
ST= Ss+Slf
TRANSPORTE DE SEDIMENTOS
El transporte de sedimentos por las corrientes esta controlado, por una parte por las características
hidráulicas y de los materiales del cauce del río y por otro lado, por las condiciones hidrometereologicas,
topográficas, de suelos, de vegetación y otras de la cuenca. Estos factores pueden resumirse en dos
funciones básicas inherentes a la cuenca y al río, una de ellas esta relacionada con la cantidad de material
disponible para ser acarreado por las corrientes de agua y la obra indica la capacidad de transporte de tales
corrientes. Teóricamente estas funciones podrían expresarse, para un flujo y una sección determinados de
un río, como curvas relacionadas con el diámetro representativo de las partículas sólidas. Las dos
funciones tienen un punto común para un diámetro Ds, que separa la denominada carga lavada o material
fino, para diámetros inferiores a Ds, del transporte de material de lecho o carga gruesa, para tamaños
mayores. Esto significa que el transporte real de sedimento estará controlado por la función de
disponibilidad, o sea por las condiciones hidrometereologicas y físicas de la cuenca tributaria, en el rango
de la carga fina y por la función de transporte , o sea las condiciones hidráulicas y de los materiales en el
cauce del río, para el rango de diámetros más gruesos que constituyen el material de lecho.
Teóricamente es posible calcular la capacidad de transporte de material de lecho por un río aplicando los
principios de la mecánica de fluidos. Esto no significa que el problema este completo y satisfactoriamente
resuelto, ya que existen vacíos importantes en aspectos tales como la definición del diámetro
representativo del material de lecho, el efecto de acorazamiento y protuberancia de las partículas mayores,
las corrientes secundarias, la influencia de los finos en suspensión, etc., de ahí que se cuenta con
soluciones definitivas a cuestiones tales como el rango de aplicabilidad y condiciones en que puede
utilizarse un método dado y a la definición de las variables que influyen sobre ciertas constantes empíricas
que aparecen en las diferentes formulas o procedimientos.
La dificultad para calcular la carga de lecho es aun mayor en los ríos de montaña, con flujo torrentoso y
que a veces transporta bloques de roca de varios metros cúbicos; en estos ríos las condiciones hidráulicas
son difíciles de definir y el material de lecho es muy grueso y heterogéneo.
La determinación teórica del transporte de material fino no es posible en la actualidad, ya que no depende
exclusivamente de los principios hidráulicos, sino de aspectos complejos, difícilmente cuantificables, tales
como la hidrometereologia, topografía, geología, suelos y vegetación de la cuenca. Pero además, en la
mayoría de los ríos de nuestro país, teniendo en cuenta las condiciones metereologicas y físicas, es
preponderante el transporte el transporte de material fino con respecto al total, lo que significa que no es
muy productivo concentrar los esfuerzos en la determinación del método mas preciso para calcular el
transporte de material de lecho, especialmente el que se mueve como sedimento de fondo, sino que se
requiere efectuar un extenso programa de mediciones de campo para conocer con suficiente grado de
confianza la magnitud y variación espacial y temporal de la carga fina.
Una alta proporción del transporte de sedimento fino se realiza durante las crecientes, que coinciden con
lluvias intensas sobre la cuenca, o durante eventos esporádicos y rápidos, como son los grandes
deslizamientos. Para obtener un buen registro del transporte de material fino es necesario intensificar las
mediciones de campo en periodos de invierno o después de la ocurrencia de deslizamiento u otros eventos
similares significativos, utilizando métodos y equipos adecuados para obtener muestras representativas y
con suficiente frecuencia.
Teniendo en cuenta las limitaciones en cuanto a la calidad y extensión espacial y temporal de los registros
de acarreo de material fino es fundamental considerar procedimientos alternativos a los métodos
convencionales para evaluar el transporte total de sedimentos. Entre los procedimientos alternativos vale
la pena mencionar al que se basa en los estudios geomorfológicos y de geología histórica de la cuenca.
Ante la necesidad de contar con registros suficientemente largos y bien distribuidos en la cuenca del
transporte de material fino, es fundamental considerar las estaciones automáticas de registro continuo y
los muestreadores de sedimento para aguas altas. Esto es más importante si se tiene en cuenta la dificultad
y el costo de la ejecución de los aforos sólidos convencionales.
Los métodos se basan en que el volumen de sedimentos que se han acumulado en un embalse se calcula
restando la capacidad medida de la capacidad original , generalmente a una elevación igual a la
superficie normal del agua.
Para determinar el volumen que el sedimento ocupa en un embalse, es necesario conocer su peso
específico. El peso especifico de un deposito de sedimento se define como el peso del material
sedimentario seco por unidad de volumen. Por existencia de vacío entre los granos, el peso especifico de
un deposito de sedimento es siempre menor que el de las partículas que lo componen.
Los factores que determinan el peso especifico de una deposición son la composición mecánica del
sedimento, el ambiente en el que se acumulan las deposiciones y el tiempo.
El ambiente en que se encuentra ubicado el sedimento tiene también mucha influencia sobre su peso
especifico; si el material queda ocasionalmente expuesto al aire y se seca, se acelera el proceso de
compactación. La exposición del sedimento depende del nivel de la superficie libre y éste a su vez es
función del modo de operación del embalse. Este efecto es más importante en la compactación de los
limos y arcillas que en las de gravas y arenas.
El modelo Djorovic calcula la degradación específica tomando en cuenta parámetros climáticos, como
temperatura (T) y precipitación (P), y parámetros biofísicos, como vegetación y geomorfolología de la
cuenca. Los parámetros biofísicos quedan representados por los coeficientes "Z" de la ecuación del
modelo.
El modelo es definido por la siguiente ecuación:
W = T F H Z1.5
Donde:
Los valores Z, pueden ser obtenidos en base a una clasificación de los procesos erosivos en las siguientes
cinco categorías:
Para determinar los coeficientes Z en la cuenca, se realiza una categorización del área de la cuenca por
riesgos de erosión y degradación..
El mapa de riesgos de erosión y degradación de la cuenca es elaborado en base a tres mapas básicos:
Cobertura Vegetal, Geomofología, y Pendientes.
Para obtener los mapas básicos de cobertura vegetal y geomorfología se utiliza una imagen, producto del
sensor abordo del satélite Landsat ETM, realizando la interpretación visual de una composición a color 5
4 3, remuestreadas a un tamaño de pixel de 15 m, y fusionadas con la banda pancromática 8 (para mejorar
la resolución espacial).
Mediante la interpretación visual realizada y con la ayuda del índice diferencial de vegetación (NDVI), y
en base a observaciones de campo se obtiene el mapa de cobertura vegetal.
Se agruparon los tipos de vegetación de ambas cuencas en 4 categorías de cobertura vegetal, cuya
distribución espacial se presenta en la tabla 1.
Unidades Geomorfológicas
Geomorfología % area cuenca % area cuenca
Nª 1 Nª 2
Altiplanicie 0 3
Circo Glacial 0 7,13
Colina 1,29 0
Ladera aluvial ligeramente 15,15 10,57
disectada
Ladera aluvial moderadamente 12,29 0
disectada
Ladera deposcional 13,69 0
Serranías altamente disectadas 53,04 75,39
Valle 4,54 3,91
0 - 3 % llano
3 - 6 % suavemente inclinado
6 - 13 % inclinado
13 - 25 % moderadamente escarpado
25 – 55 % escarpado
55 % muy escarpado
Luego se ha cruzado el mapa de geomorfología con el mapa de pendientes clasificado, a fin de asociar un
grado de riesgo a cada tipo de geoforma con su grado de pendiente.
Finalmente el mapa de riesgos de erosión asociados a geomorfología y pendiente ha sido combinado con
el mapa de vegetación, de la manera indicada.
Grado de riesgo asociado a la combinación del mapa de riesgos geomorfológicos con el mapa de cobertura
vegetal.
Riesgo geomorfológico/ 1 2 3 4 5
Cobertura vegetal
Herbazal graminoide 1 2 3 4 5
Herbazal gramínoide y matorral 1 2 2 3 4
Sinusia arbustiva y graminoides 1 2 2 3 4
Sin vegetación (afloramiento 4 1 1 1 1
rocoso)
Los coeficientes Z definidos por el modelo Djorovic, han sido asignados a las unidades del mapa de
riesgos de erosión en la cuenca 1, tal como se indica.
Los valores de z asignados corresponden a grados de erosión clasificados como categoría baja, moderada
y media, esto se debe a que los valores z para categorías de erosión intensa a excesiva no son apropiados
para el tipo de terreno que se presenta en las cuencas. Estos grados de erosión intensa a excesiva se
presentan en terrenos con suelos profundos sujetos a un uso agrícola intensivo y sin prácticas de
conservación ó a suelos profundos desagregados y sin estructura .
Las variables climáticas utilizadas para el cálculo de la erosión en las cuencas de embalse, se describen a
continuación:
Se tomó el valor promedio de precipitación anual representativo para la cuenca de 780 mm., a una
elevación sobre el nivel del mar d 2082 metros, donde se ha registrado una temperatura promedio anual de
16,9 ºC. Por lo tanto los datos básicos para este estudio son:
T = 16,9 ºC
H = 780 mm
Con estos valores se han calculado los valores de W correspondientes al mapa de riesgo de erosión
presentados en el cuadro 2, alcanzado un valor de:
W1 = 5670,17 m3/año
W2 = 4474,00 m3/año
Considerando una vida útil para el embalse de 50 años, el volumen de aporte de sedimentos para las
cuencas (c1) y (c2) para este período es de:
Vc1 = 283508,5 m3
Vc2 = 223700,0 m3
Método de Fournier
El método se sustenta en el análisis de las relaciones entre la acumulación de sedimentos registrados en
varios embalses y los parámetros topográficos y climáticos de sus cuencas vertientes (Fournier, 1960). Del
estudio de 96 embalses, en cuencas de todo el mundo, se han desarrollado unas relaciones lineales entre
los valores de las aportaciones sólidas anuales y un coeficiente asociado al potencial erosivo de las
precipitaciones. El valor de la erosión específica, en toneladas/km2/año, que proporciona este
procedimiento debe entenderse como la acumulación de sedimentos en los embalses, puesto que, como se
dijo, las correlaciones establecidas se basan en la comparación entre los valores de la sedimentación
observada en determinados embalses y los parámetros climatológicos y topográficos correspondientes sus
cuencas vertientes.
Las relaciones propuestas por Fournier son:
Y = 6.14X – 49.78
(Cuencas de relieve poco acentuado, Htanα < 6 y X < 20)
Y = 27.12X – 475.4
(Cuencas de relieve poco acentuado y X > 20)
Y = 52.49X – 513.21
(Cuencas de relieve acentuado, Htanα > 6 y cualquier clima, excepto climas áridos)
Y = 91.78X – 737.62
(Cuencas con relieve acentuado situadas en climas semiáridos)
La clasificación climática se realiza de acuerdo a los índices de Turc:
P > P1: zona húmeda
P2 < P ≤ P1: zona semiárida
P ≤ P2: zona árida
En estas ecuaciones, P es la precipitación media anual sobre la cuenca y P1 y P2 son valores definidos por
las siguientes ecuaciones:
P1 = 0.632L; L = 300 + 25T + 0.05T3
P2 = 0.316L; T = temperatura media anual sobre la cuenca (°C)
En las expresiones algebraicas anteriores:
Y = erosión específica en toneladas/km2/año;
X = factor pluviométrico = p2/P (mm);
p = precipitación del mes de mayor pluviometría (mm);
P = precipitación media anual sobre la cuenca (mm);
H = altura media de la cuenca (m), cota media sobre la del cauce en el punto más bajo de la cuenca;
tanα = coeficiente de pasividad, según Martonne; igual a la altura media de la cuenca dividida por la
proyección horizontal de su superficie.
Los coeficientes EA, TS y CV son determinados en función de una caracterización de la cuenca, para lo
cual se ha propuesto una tabla que sugiere valores para diferentes condiciones.
Modelo de M.DJorovic:
T = 1.65 F = 5.2 km2 Z = 0.69 X = 0.5 Y = 0.3 @ = 0.15
P = pendiente media de la cuenca = 20 %
Método de Fournier:
P = precipitación media anual = 602.2 mm
T = 17.1 °C L = 977.51 P1 = 617.8 P2 = 308.9
Puesto que P2 < P < P1, entonces se tiene clima semiárido, ratificando lo ya establecido en el estudio
climatológico. En consecuencia, se aplica la relación: Y = 91.78X – 737.62
EROSIÓN ESPECÍFICA
No. Modelo Toneladas/km2/año m3/año
1 M. Djorovic 2504.82 9303.60
2 Fournier 2266.34 8417.83
3 Lawrence et al. 1833.40 6809.77
Las gravas finas, arenas, limos y arcillas constituyen el mayor porcentaje de sedimentos que
contribuyen a la formación del embalse muerto. El mayor porcentaje de aporte de sedimentos se da
cuando se presenta una creciente en el río por lo que los caudales máximos son los que se
consideran para la determinación del volumen muerto. Dos formas para calcular el volumen
muerto se van a considerar a continuación, teniendo en cuenta si se tienen o no información
sobre caudal y sedimentos.
ECUACIONES PREDICTIVAS.-
Las ecuaciones o formulas de transporte de fondo, tratan de cuantificar el caudal solido de una corriente
en funcion de sus caracteristicas hidraulicas, geometricas y granulometricas de la cuenca, existen tres tipos
de ecuaciones para determinar la carga de fondo
SCHOKLITSCH (1930)
EINSTEIN (1950)
Datos
Caudales para diferentes periodos de retorno
V= 2017 m3/crec
V= 36299 m3/año
V= 1814946 m3 de se
V= Volumen muerto 1,81 Hm3
V= 2323 m3/crec
V= 41814 m3/año
Para 40 años que es la vida útil del embalse
V= 1672580 m3 de s
V= 1,67 Hm3
DATOS DE LA CUENCA
Las presas de almacenamiento tienen la función principal de mantener el depósito lleno para
asegurar la disponibilidad del recurso en tiempos de sequía. Para asegurar que esto ocurrirá, es
necesario plantear un adecuado diseño hidrológico de una presa de almacenamiento.
Para la realización de un diseño hidrológico de la capacidad útil de una presa de almacenamiento, es
necesario que se cuente con una serie de registros históricos hidrometeorológicos del sitio en cuestión.
Aunque generalmente éstos son insuficientes para el diseño de proyectos hidráulicos, sólo sirven
únicamente para ver el proyecto desde una sola perspectiva. Es por ello que a partir de los registros
históricos, se crean los registros sintéticos, que son datos que permitirán mirar el proyecto bajo varias
perspectivas o bajo diferentes escenarios. No se debe descartar el hecho de la presencia de las pérdidas y
volúmenes sobrantes, que dicho depósito de almacenamiento pueda tener, es por ello que la simulación
hidrológica es una herramienta útil cuando se tienen este tipo de situaciones.
Periodo crítico
Se define como el periodo durante el cual un almacenamiento va de una condición de presa llena a una
presa vacía, sin que exista volumen vertido durante este periodo. El periodo crítico comienza desde que la
presa de almacenamiento se encuentra llena y termina cuando ésta misma empieza a vaciarse.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de América (1975) (McMahon y Mein, 1986)
define al periodo crítico como una condición de presa llena atravesando la condición de presa vacía,
terminando cuando la presa de almacenamiento está totalmente llena nuevamente.
El periodo crítico, se encuentra en un registro histórico localizando la suma menor de entradas totales de
48 meses consecutivos, es decir 4 años. Con este periodo de tiempo se considera que la cantidad de agua
que se recibe en el almacenamiento, es mínima con respecto al resto del registro, con esto se tiene la
seguridad de que el almacenamiento pueda soportar un periodo de sequía de cuatro años como mínimo,
satisfaciendo las necesidades de la población.
Diagrama de Rippl
Esta técnica, también llamada curva masa, fue propuesta en 1883 por Rippl y permite realizar un estimado
del almacenamiento requerido de una presa. Este método se crea con el objetivo de tener un proceso
racional con el cual se pueda estimar la capacidad de almacenamiento requerida para hacer frente a la
demanda de cierta población. Este método consiste en tener una gráfica acumulativa del volumen neto de
almacenamiento. Por medio del cálculo de los valores de los volúmenes de entrada históricos acumulados,
para posteriormente trazar una gráfica con éstos y el intervalo de tiempo correspondiente, éste puede ser
por varios meses o años. Este diagrama tendrá la forma de la curva que se presenta en la figura 2.1. La
pendiente de la curva masa en cualquier periodo de tiempo, es una medida del volumen de agua en ese
periodo de tiempo.
La curva de demanda representa la razón de salida del depósito y se dibuja tangente a los puntos
más altos de la curva masa. Las curvas de demanda, que son líneas rectas representan una demanda
constante. Según Raghunath (1985). Si la demanda no es uniforme, su línea correspondiente será curva.
Debe darse por sentado que el depósito está lleno donde quiera que la línea de demanda intercepte
la curva masa, entonces la distancia máxima entre la línea de demanda y la curva, representa la
capacidad requerida de la presa para satisfacer la demanda que se obtuvo. La distancia vertical entre
las tangentes sucesivas indica el volumen de agua sobrante que pasará sobre el vertedor (Linsley et al.,
1992).
En la Figura 2.1, se da a conocer el periodo crítico y la letra A representa el punto en donde la
pendiente manifiesta la demanda, la cual es tangente a la curva. Por otra parte el punto B representa la
distancia mayor entre la tangente o pendiente y la curva. Esta distancia nos representa la capacidad
requerida para la demanda que representa la pendiente.
En la figura 2.2 se muestra una gráfica en donde C1 y C2, son intersecciones que representan las
capacidades requeridas para satisfacer la demanda establecida. Y se puede observar que C2, es más
grande que C1, por tanto la capacidad de diseño será C2.
Se da por hecho que en el periodo de tiempo cero, en este caso en 1957, el depósito estará lleno, esto
es, por que en el momento que la presa comience a funcionar, es por que esta al total de su capacidad.
En el punto A indica que está lleno, comenzará a vaciarse de A a B y se llenará nuevamente de B a D.
Habrá vertido de D a E y estará completamente vacía cuando alcance el punto F y entonces se llenará
otra vez. El periodo crítico en este caso será del punto E a F es decir después de que hubo una
excedencia el depósito quedará vacío, sin embargo esto no será permanente.
Mientras tanto, se da por hecho, que el depósito está lleno en el tiempo cero y consecuentemente o. Al
utilizar los datos históricos implica que no pueden existir sequías mayores a las existentes en el registro
dado.
En este método se tiene algunas limitaciones, como por ejemplo, que la demanda es usualmente
constante, y además que las capacidades estimadas por medio del procedimiento de curva masa se
incrementan en la medida que el registro incrementa en tamaño, por lo tanto es difícil relacionar
la vida útil de una presa relacionada con el tamaño de su capacidad útil. La evaporación en este tipo
de análisis no se toma en cuenta, pero si se deseara tomar en cuenta este tipo de pérdidas, la curva masa
tendría que ir un poco más abajo en cada año de estudio dependiendo la cantidad de la evaporación. En
conclusión el diagrama de Rippl, es una técnica que indica cuando es que una presa está llena, vacía
o vierte agua con respecto al tiempo.
Ho = (0.005 v - 0.068 )
1ª CONDICION
S Fact < S Fres
S Fact = S Fh = 597.08 TON.
S Fres = S Fv = 1053.16 TON.
597.08 < 1053.16 ; no hay volteo.
Factor de seguridad contra volteo :
Fs = = = 5.4048 ;
si se cumple las condiciones de estabilidad por gravedad y diseño.
Resistencia al rozamiento : m =
m= = 0.5669 REAL.
Resistencia a la fricción : Rf = m S Fv
Rf = 0.5669 x 1053.16
Rf = 597.08 TON.
FsR = = = 1.7639 ;
Se recomienda poner dentellones al principio y en el transcurso de la base.
Empuje de los azolves: Teniendo en cuenta que casi todas las corrientes llevan una cantidad apreciable de
material tanto en sus gastos normales, como en los máximos y cuando los materiales se interceptan en la
cortina dichos materiales entran eventualmente en el vaso depositándose aguas arriba de la presa.
Rc = >2
donde :
b = área de la sección de ancho unitario.
2 = 2 kg/cm2 = 20 ton/m2
Rc = = 2.32
Rc = 2.32 > 2 ; correcto
Comprobación de que no se producirán esfuerzos de tensión en el cuerpo de la presa.
Como condisión se tendrá que que R de todas las fuerzas deberá caer dentro del tercio medio de la base de
la sección de la presa y se asegura que no hay tensiones dentro de la presa.
MR = Rd
d = MR / R =
d=
d = - 16.52 m.
tan q = = 2.2271
q = tan-1 1.76
q = 60.4493º
x= = 18.9924 m
18.99 > 13.23 R queda dentro del tercio medio, condición para que el cuerpo de la presa no soporte
tensiones.
Calculo de esfuerzos: Los esfuerzos que se produzcan se determinaran con la fórmula de la escuadría
como sigue.
f = N/A + 6e/b
donde :
N = Fuerzas verticales producidas por la sección de la presa inc. peso propio.
A = Area de la base de la presa.
e = Excentricidad.
b = base de la presa.
e= m
f = 1053.16/39.69 + ( 6 * 0.855/39.69)
f1 = 29.9656 Kg/cm2
f2 = 23.1037 Kg/cm2
f1 y f2 Esfuerzos en la base de la presa
En casi ningún embalse es posible eliminar la acumulación de sedimentos, porque como sabemos estos
son producto de la erosión de la cuenca y son transportados en suspensión y/o por arrastre hacia las
inmediaciones de la presa.
La Figura nos indica una distribución estimada de los sedimentos en un embalse. En ella se observa que
los sedimentos gruesos se depositan en la cola del embalse formando un área deltaica, mientras que los
finos y arcillas son transportados por corrientes de densidad y van depositándose en las proximidades de
la presa. Otros mas finos como las arcillas muy finas y los coloidales, permanecen en el embalse dentro
del agua relativamente clara y se depositan posteriormente o salen fuera del embalse a través de la obra de
toma.
Los sedimentos se van depositando a lo largo del cauce y un volumen sustancial de ellos queda retenido
en la zona deltaica, fuera del vaso de almacenamiento. Aquel volumen que se deposita dentro del vaso, no
lo hace en general en forma horizontal, sino que recubre toda el área del vaso, en especial los cauces de
los ríos y quebradas que lo atraviesan.
Existen dos hipótesis para estimar la forma de deposición de los sedimentos en el embalse que son:
a.- Disposición horizontal del sedimento, es decir que el mayor volumen se deposita siguiendo una línea
horizontal.
b.- Disposición del azolve a lo largo del cauce del rió, ocupando un volumen distribuido en cauces y
quebradas.
Se recomienda, en los embalses pequeños calcular el volumen muerto utilizando la distribución horizontal
de los sedimentos, pero en embalses grandes, el estudio hidrológico deberá aportar información necesaria
para corregir la curva de capacidades y prevenir la disminución futura del volumen útil. Lo expuesto nos
lleva a considerar la cota de entrada de las obras de toma, esta en función del volumen de sedimentos.
Mediante la información hidrológica nos suministra los datos para el calculo del volumen de sedimentos
aportados por un rió en un periodo determinado, es decir que si fijamos la vida útil de 50 o 100 años y
hacemos un promedio anual del sedimento transportado, es evidente que multiplicando el volumen
promedio por la vida útil, tendremos el volumen muerto del embalse, luego entrando en la curva de
capacidades encontramos la cota de embalse muerto, es decir:
En el Valle Central de Tarija, donde se ubican las zonas erosionadas los sedimentos generalmente se
originan a consecuencia de:
- La erosión laminar
- Los derrumbes de los barrancos de las cárcavas
- Los derrumbes de los taludes de las márgenes de los cauces
a.- La erosión laminar que es la perdida de los suelos por la acción directa de la lluvia, su magnitud esta
en función del estado de la capa protectora del suelo, del tipo de suelo, de la pendiente del terreno, etc.
este tipo de erosión se presenta por el uso indebido de la capa protectora y por el sobre pastoreo y la
agricultura.
b.- Los derrumbes de los barrancos de las cárcavas es un proceso erosivo que se produce por la
penetración de los escurrimientos superficiales, los que socavan los materiales del pie de los barrancos
o fondo de las cárcavas, produciendo los derrumbes de bloque en forma progresiva, especialmente en
los contornos terminales.
c.- Los derrumbes de las márgenes es una erosión que se presenta en el curso de quebradas y en los
canales de descarga de los torrentes, los cuales son frecuentes en los materiales de origen fluvial y
coluvial, de granulometría muy variada.
Reordenando:
El Segundo miembro es siempre conocido en el intervalo t + 1, por lo que para poder resolver el primer
miembro es necesario definir en forma grafica, analítica o numérica a partir de la relación conocida Q 2 =
f(S) una función del tipo;
Q2 = f(Q2 + 2S )
t
para definir en forma grafica o numérica se parte de la relación altura-volumen del embalse S = f(h) y de
la curva de descarga del vertedero Q2 = f(h) y se las combina, es decir:
h Q2 S 2S/t 2S/t + Q2
La relación entre el nivel y el almacenamiento se puede ajustar a una función del tipo:
h. = a*Sb
Donde a y b son los parámetros a ser ajustados. La ecuación para un vertedero libre es:
Q2 = C*L*H 3/2
Donde C es el coeficiente de descarga, L la longitud del vertedero y H la energía que puede ser sustituida
por h si la velocidad es pequeña, remplazando se obtiene:
Donde:
Ejemplo. Calcular el hidrograma de salida del embalse, que posee la relación 2S/t - Q2 vs. Q2 que se
muestra en la figura, al transitar el hidrograma de la figura que se indica.
Procedimiento.-
a.- Seleccionar t
b.- Calcular Q1n + Q1n+1
c.- El valor inicial se calcula aplicando las siguientes relaciones.
30 + 0 = 2S2/t + Q22
Uno de los inconvenientes que normalmente se presenta para el calculo de laminación es la determinación
del hidrograma de crecidas del lecho del rió, para tal efecto se recomienda utilizar en función de la
información disponible los siguientes criterios: En caso de existir información de estaciones que permitan
determinar los datos y su configuración seria la mejor alternativa, una segunda posibilidad es de asemejar
las condiciones en función de una estación conocida, una tercera alternativa es de conocer el caudal punta
de crecida y a partir de este realizar la distribución de la misma mediante el método del Hidrograma
triangular para cuencas pequeñas y para cuencas grandes utilizar el método de la curva Hipsométrica.
Características Técnicas:
Enero a Abril.- nivel que se mantiene cerca de la cota del umbral del vertedero, con rebose
interrumpido y casi constante durante dos o cuatro meses.
Abril y/o mayo a octubre y/o noviembre.- Bajada regular del nivel hasta el inicio de las lluvias de
verano.
Durante cada uno de los 7 primeros años de operación, desde enero de 1989 hasta enero de 1995, el lago
sobrepaso el nivel normal de embalse con las siguientes laminas máximas por encima del umbral del
vertedero, es decir:
Laminas Máximas
Si comparamos con el valor del volumen util del embalse a la cota de umbral del vertedero, vemos que en
promedio se elimina anualmente por los vertederos 1.17 veces el volumen útil almacenado bajo dicha cota,
asimismo si el escurrimiento anual es de 8.52 m3/s, lo cual equivale a 268.686.720 m3, representa el
17.91% del volumen que se vierte por el vertedero
Borde libre.-
El borde libre es la altura que existe entre el nivel de aguas normales y el nivel de la cresta de la presa, para
evitar el paso del agua sobre ella. Esta compuesto a su vez por tres alturas parciales que son:
a.- Altura de la lamina máxima que alcanza el agua en el embalse como consecuencia del paso del
agua sobre el vertedero del aliviadero.
b.- la altura de la ola
c.- el borde libre adicional
El calculo del borde libre debe ser ejecutado de acuerdo al tipo de presa que se seleccione, así en una presa de
concreto cualquier desbordamiento sobre la cresta tiene menos consecuencias que sobre una sección de tierra
o de enrocado.
La altura de la ola es función de: 1.- la fetch, 2.- la velocidad del viento, 3.- la profundidad del agua en el
embalse y 4.- el ancho del embalse.
La Fetch es la distancia recorrida por el viento sobre una masa de agua, medida en línea recta y normal a la
presa desde el punto mas alejado en la cola del embalse hasta la presa. Ver figura.
La altura de la ola puede ser calculada utilizando varias formulas propuestas al efecto, la formula siguiente es
una combinación de las formulas de Hawkaley y de Henry, se tiene:
H = (0.005V – 0.068) F
H = 1.5* F + 2.5 - F
Este borde adicional debe aumentarse de acuerdo al tipo de protección que se ha adoptado para el talud, así
cuando se proyecta la construcción de un enrocado volcado para la protección del talud aguas arriba,
usaremos el criterio indicado y debemos aumentar en u n 505 para protección de taludes con superficie lisa o
casi lisa, como en las protecciones de enrocado colocado a mano o de placas de concreto.
En general las aportaciones deberán ser calculadas en periodos mensuales al igual que la demandas,
igualmente las lluvias y la evaporación, En los embalses de operación anual el agua se almacena para suplir
los requerimientos del abastecimiento para un año de funcionamiento, entonces conviene estudiar las
variaciones de sequías o años de bajos escurrimientos para poder garantizar la demanda prevista,
recomendándose trabajar con los años mínimos medios.
En los embalses de operación interanual, los periodos secos están incluidos dentro del periodo total y el
embalse almacena el agua necesaria en los periodos húmedos para suplir durante los años secos.
Para los embalses de operación anual, para obtener el volumen útil bastara determinar el rendimiento mínimo
medio de la cuenca y compararlo con las demandas medias anuales, añadiéndolos un volumen para prevenir
las perdidas por evaporación y Infiltración.
1.- Con los datos de escurrimientos mensuales se elabora la curva de masas del periodo.
2.- Se determinan las magnitudes de las demandas mensuales, con estos datos se dibuja una curva de masas y
luego se añade el volumen de sedimentos.
3.- Con el promedio anual de la lluvia y evaporación en el embalse, multiplicados por el área media para el
volumen total calculado en 2, se obtiene el volumen aproximado de las perdidas o ganancias, es decir:
Ev LL = perdidas
LL Ev = ganancias
Cuando existen perdidas, se añade el volumen obtenido al volumen calculado en 2 y se obtiene el volumen
util del embalse.
4.- Con la capacidad total obenida en 3, se ejecuta un movimiento analítico del embalse, es decir, u n balance
entre aportaciones, demandas y perdidas, el cual nos permite estudiar el comportamiento de nuestro embalse
en el periodo estimado.
Se comienza suponiendo el embalse lleno, al comenzar el periodo de demandas. Esta hipótesis es valedera
por cuanto el embalse durante sus primeros años de operación permanece lleno por varios años. (en el cuadro
adjunto se muestra el procedimiento).
Para determinar la perdidas por evaporación, se determina en la curva de areas y capacidades las areas al
principio y al final de mes, después de extraer los volúmenes utilizados, se calcula la semisuma de las areas y
se multiplica por el balance de lluvia y evaporación.
Si aun asi se obtienen deficits, se aumenta la capacidad del embalse o se disminuye la demanda y se repite el
balance, este movimiento analítico permite estudiar las diferentes fases por las cuales pasa un embalse
cuando se opera en unas condicones determinadas.
9.2.- Determinacion de las alturas de las presas.-
Hemos visto que en todo embalse, existen dos alturas determinadas en las curvas de capacidades, asi:
Pero no es aceptable que el agua vierta sobre la presa misma y por lo tanto debemos añadir una altura h 3
que se llama borde libre. Entonces la altura total de la presa sera:
H = h1 + h 2 + h3
En las figuras siguientes se indican las Alturas y las diferentes estructuras que definen un embalse, es
decir:
El borde libre es la altura que existe entre el nivel de aguas normales y el nivel de la cresta de la presa,
para evitar el paso del agua sobre ella. Esta compuesto a su vez por tres alturas parciales que son:
a.- Altura de la lamina máxima que alcanza el agua en el embalse como consecuencia del paso del
agua sobre el vertedero del aliviadero.
El calculo del borde libre debe ser ejecutado de acuerdo al tipo de presa que se seleccione, asi en una
presa de concreto cualquier desbordamiento sobre la cresta tiene menos consecuencias que sobre una
seccion de tierra o de enrocado.
La altura de la ola es funcion de: 1.- la fetch, 2.- la velocidad del viento, 3.- la profundidad del agua en el
embalse y 4.- el ancho del embalse.
La Fetch es la distancia recorrida por el viento sobre una masa de agua, medida en linea recta y normal a
la presa desde el punto mas alejado en la cola del embalse hasta la presa. Ver figura.
La altura de la ola puede ser calculada utilizando varias formulas peopuestas al efecto, la formula
siguiente es una combinación de las formulas de Hawkaley y de Henry, se tiene:
H = (0.005V – 0.068) F
H = 1.5* F + 2.5 - F
H = ½ + 1/3 F
H = altura de la ola en metros
F = Fetch expresado en km.
La siguiente tabla preparada por la ASCE (American Society of Civil Engineers), es una combinación de
los resultados en la aplicación de las varias formulas empíricas que se han propuesto:
Este borde adicional debe aumentarse de acuerdo al tipo de protección que se ha adoptado para el talud,
asi cuando se proyecta la construcción de un enrocado volcado para la protección del talud aguas arriba,
usaremos el criterio indicado y debemos aumentar en u n 505 para protección de taludes con superficie
lisa o casi lisa, como en las protecciones de nerocado colocado a mano o de placas de concreto.
La variabilidad de los caudales anuales y la extremada variabilidad de los caudales mensuales, que
descienden a cero en gran parte del año en este tipo de cuencas, no permiten una utilización del agua en la
irrigación sin efectuar una regulación.
Dicha regulación puede ser anual o plurianual, esto es compensación de caudales de una estación a otra o
compensación de los caudales de años lluviosos a años secos.
Tomando en cuenta la disponibilidad del agua y las demandas previstas, se procedió a determinar las
curvas de posibilidad de regulación, para la compensación anual a realizar, es decir tomando en cuenta el
criterio cuando la demanda es menor o igual a la escorrentía para una determinada probabilidad de
ocurrencia.
1.- Admitiendo que en cada una de las secciones de los cauces considerados, es posible realizar un
embalse de capacidad (W) grande como se desee y que las demandas de agua anual (D) sin
variar de año a año, no tengan otro límite que aquel que determinará el volumen de agua
disponible en el embalse; se puede definir la ley de variación de (D), en función de (W), que
representada en coordenadas cartesianas representa la curva D(W) o llamada curva de
regulación.
En cuanto se refiere a las demandas, el volumen de agua (D) necesario para que la dotación sea
constante de año a año y repartido en los meses siempre con la misma ley.
3.- Se necesitará compensación anual cuando la demanda (D), es menor o igual a la escorrentía
anual mínima que se puede verificar dentro del período de (N) años con el riesgo (r), o sea:
D < ENr
4.- Analizando las condiciones climáticas de la zona, se tiene que en la estación seca, el
escurrimiento es cero, el volumen de agua embalsado será igual a toda la demanda de dicha
estación. Para disponer de la parte correspondiente de la demanda anual en la estación seca,
considerando que la misma es variable mensualmente es necesario que en cada año de la época
seca se tenga embalsado un volumen de agua.
Cj * D - ENr
12
5.- El cálculo de las coordenadas de los puntos extremos de la línea que representa la curva de
posibilidad de regulación para una compensación anual serían los siguientes: (ver gráfico No 2 ).
Dj = Di * 12 Ej = Ei * 12
DT ET
La escorrentía en la época seca (mayo - Octubre) es:
Dsi = Dj * DT
12
Dsi = 0.033 * 267.00 = 8.90 mm.
Esi = Ej * DT
12
Esi = 0.306 * 267.00 = 81.66 mm